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1 de junio de 2023

El lado diabólico de la "ley espejo"


(De la entrada "Accusation in a Mirror" en Wikipedia, traducción hecha por primera vez al español; se han omitido reiteraciones y mantuvieron sólo enlaces de interés principal).

La "acusación-espejo" (AE) se conoce también como "política-espejo" (ICTR, 1998), "propaganda-espejo", "publicidad de imagen especular" o "argumento-espejo", y es una técnica de incitación al discurso de odio en que alguien atribuye falsamente a sus adversarios las intenciones o actos que tienen hacia aquél, y se hallan en proceso de promulgación (Mucchielli, 1970; Gordon, 2017; Benesch, 2009). Junto con la deshumanización, se ha citado como una de las formas indirectas o encubiertas de estímulo o comisión de genocidio, como por ejemplo el Holocausto y las masacres en Ruanda.

La Convención sobre el Genocidio de Naciones Unidas (OSAPG) define este crimen como "actos cometidos con intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso" ("Analysis Framework: Genocide", enero 2022, p. 1). Este comité elabora el Marco de Análisis del Genocidio que comprende ocho factores utilizados para "determinar si puede existir riesgo en una situación dada". La cuarta de las ocho categorías es la "motivación de los principales actores en el Estado/región; actos que sirven para fomentar divisiones entre grupos nacionales, raciales, étnicos y religiosos" (ibídem). Asimismo, se incluye en esta categoría -como uno de los cinco temas a considerar- la "política-espejo", definida como "estrategia común para crear divisiones mediante la fabricación de eventos en que una persona acusa a otros de lo que hace o quiere hacer" (ibídem, p. 2).

La táctica es similar a un "tu quoque falso y anticipatorio" (falacia lógica que acusa al oponente de hipocresía). No se basa en las maldades que podría acusar plausiblemente al enemigo -en base a culpabilidad real o estereotipos-, y no implica ninguna exageración, sino constituye un espejo exacto de las propias intenciones del perpetrador, pero el punto débil en esa estrategia es que las revela, quizás antes de que puedan concretarse. Ello podría permitir una intervención para prevenir el genocidio, o alternativamente, ayudar a enjuiciar su incitación. Kenneth L. Marcus (2012) escribió que a pesar de sus flaquezas, los ejecutadores de genocidio (incluidos nazis, serbios y hutus) utilizan con frecuencia la táctica por su efectividad. Recomienda que los tribunales consideren una acusación falsa de genocidio por parte de un grupo opuesto para satisfacer el requisito "directo", pues representa un "presagio casi invariable de genocidio" (ibídem). Marcus describió el AE como una "práctica retórica engañosamente simple en que uno acusa a sus enemigos -con falsedades- de realizar, conspirar o desear cometer precisamente las mismas transgresiones que uno planea contra ellos. Por ejemplo, si uno piensa en matar a sus adversarios ahogándoles en un río, entonces debe acusar a los opuestos de concebir exactamente el mismo crimen".

En su trabajo sobre discursos peligrosos, la periodista Susan Benesch definió así la AE: "Afirma que los miembros del grupo objetivo representan una amenaza mortal o existencial para la audiencia, acertadamente denominada 'acusación-espejo'. El orador acusa a aquél de tramar el mismo daño a la audiencia que espera incitar, proporcionándole así el análogo colectivo de la única defensa férrea del homicidio: la autodefensa. Uno de los ejemplos más célebres es la afirmación nazi -previa al Holocausto- que los judíos planeaban terminar con el pueblo alemán".

En Atrocity Speech Law: Foundation, Fragmentation, Fruition (2017), Gregory S. Gordon -quien se desempeñó como fiscal en el Tribunal Internacional para Ruanda- discutió la tensión entre proteger la libertad de expresión y regular el discurso de odio, citando que el uso de AE es un indicador de violencia. Sostuvo que el Tribunal Militar Internacional de Nuremberg (IMT) "reconoció de inmediato que las barbaridades nazis tenían sus raíces en la propaganda"; también rastreó el uso temprano de la propaganda hasta el genocidio armenio en el Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial, apuntando que "el gobierno de los Jóvenes Turcos creó el modelo para la campaña de propaganda genocida moderna". El Tribunal Penal Internacional para Ruanda (ICTR) y la instancia homónima respecto a la ex Yugoslavia investigaron el "discurso desencadenante de atrocidades" en ambos casos.


Origen del término

La frase "acusación-espejo" se incluyó como "l'accusation en miroir" en un libro de educación continua para adultos de 1970 por el psicólogo social y autor francés Roger Mucchielli. El texto se llamaba Psychologie de la Publicité et de la Propagande, escrito en el contexto de las protestas de 1968, y discutió la historia de la psicología social tras la publicidad y propaganda. Uno de sus objetivos era profundizar la comprensión de la psicología y las ciencias humanas, y aumentar la capacidad del lector para reconocer los valores verdaderos y resistir manipulaciones. Al término del libro, Mucchielli comparó su seminario con el trabajo de Clyde R. Miller, profesor de la Universidad de Columbia, quien estableció el Instituto para el Análisis de Propaganda (IPA) en 1937 para educar en la identificación de artimañas propagandísticas y frustrarlas en consecuencia.

Mucchielli describió la AE como una estrategia de imputar a los adversarios las propias intenciones o actos que se promulgan, explicando cómo el perpetrador que pretende iniciar una guerra proclamará sus "intenciones pacíficas" y acusará al adversario de belicista, es decir, quien emplea el terror acusará de "terrorismo" al otro. En esta sección refiere además a la obra de Serge Tchakhotine (1939; Chakhotin, 1940), conocido por su oposición al régimen bolchevique (1917-1919) y quien advirtió contra el ascenso del fascismo en Europa en la década de 1930. El trabajo de Tchakhotine sobre cómo resistir la propaganda fue señalado por Sigmund Freud, Ivan Pavlov y Frederick Winslow Taylor. Mucchielli, asimismo, citó los trabajos de Joseph Goebbels -principal propagandista del Partido Nazi- y Vladimir Lenin (Benesch, 2008; Gordon, 2017; Marcus, 2012).

La descripción de la AE ocurre en un sólo párrafo del primer capítulo de la cuarta unidad, titulado "La propagande d'endoctrinement, d'expansion et recruitement" ("La psicología de propaganda utilizada en política"). Mucchielli agregó otros tres capítulos en esta sección sobre propaganda de agitación, integracional y subversiva. Las anteriores tres unidades abarcan a aquélla y versan, respectivamente, sobre una comparación entre la psicología que sustenta la publicidad y la propaganda; publicidad utilizada por empresas comerciales, y su injerencia en relaciones públicas.


Genocidio de Ruanda

En la década de 1990, un equipo de activistas en DD.HH. que trabajaba con Human Rights Watch, dirigido por la historiadora Alison Des Forges, encontró un documento mimeografiado en una choza hutu de Ruanda titulado "Nota relativa a la propaganda de expansión y reclutamiento", de autor anónimo, y consistía en una descripción detallada del análisis de 1972 por Roger Mucchielli sobre la psicología que sustenta la propaganda, transformando sus escritos en un manual para alcanzar ese objetivo. El trabajo de Des Forges fue "fundamental para ayudar al Tribunal Penal Internacional en el enjuiciamiento de los responsables" (MacArthur Foundation, 1999). Su descripción de la AE se incluyó en su libro Genocide in Rwanda: the Planning and Execution of Mass Murder (1999) y en el póstumamente publicado Leave None to Tell the Story: Genocide in Rwanda (2014).

Basándose en las ideas de Goebbels y Lenin, el escritor desconocido instruía a sus colegas a "imputar a los enemigos exactamente lo que ellos y su propio partido planean hacer". Susan Benesch comentó que, mientras la deshumanización "hace que el genocidio parezca aceptable", la acusación-espejo lo hace parecer "necesario".

El autor del memorándum propuso dos técnicas que se utilizarían comúnmente para incitar al genocidio local. El primero fue "'concebir' eventos para dar crédito a la propaganda", y el segundo una AE, a través de lo cual "sus colegas deberían imputar a los enemigos exactamente lo que ellos y su propio partido planean realizar". Otro pasaje decía: "De esta manera, la parte que está usando el terror acusará al enemigo de usar la misma técnica" (Des Forges, 1999b), y dando pautas para que las "personas honestas" se sientan justificadas para tomar cualquier medida que sea necesaria "para la [autodefensa] legítima". La especialista declaró que la AE fue utilizada efectivamente en la invasión de Bugesera de 1992, así como en la "campaña más amplia para convencer a los hutu de que los tutsi planeaban exterminarlos". Mientras que los funcionarios ruandeses y propagandistas usaron ambas tretas como se citan, Des Forges no encontró pruebas de que "estuvieran familiarizados con el documento en particular" (ibídem).

Como parte de su estrategia, los hutu ultraístas habían fundado la Radio Télévision Libre des Mille Collines, o RTLM; así, Des Forges describió cómo "los ruandeses aprendieron por experiencia que la RTLM regularmente atribuía a otros las acciones que sus propios partidarios habían tomado o estaban adoptando. Sin haber oído de 'acusaciones-espejo', se acostumbraron a escuchar los asertos de sus rivales para averiguar qué estarían haciendo [sus propios acólitos]".

Léon Mugesera, político ruandés condenado por incitación al genocidio, fue incluido en la obra de Des Forges como ejemplo de AE. Su discurso anti-tutsi, del que se informó en el periódico ruandés Kangura, se consideró como precursor de los asesinatos masivos en 1994, y para 2016 fue declarado culpable y sentenciado a cadena perpetua. Alison escribió que Mugesera y Kangura parecían "haber estado implementando la táctica de 'AE' conectando a los tutsis con los nazis", y agregó que supuestamente se encontraron "copias de películas sobre Hitler y el nazismo" en la residencia de Juvénal Habyarimana, después que él y su familia huyeran a principios de abril de 1994.

Andrew Wallis (2019) describió la acusación-espejo como una "idea simple" y "fórmula ganadora para azuzar el enrolamiento y la simpatía masivas con el crimen en cuestión". La técnica, que "se dirigía especialmente a los periodistas" en Ruanda, era una "estrategia directa y fácilmente persuasiva para atrapar a quienes sabían poco sobre la realidad de la situación ruandesa".


Tribunal Penal Internacional para Ruanda (ICTR), 1998-2007

El fallo del ICTR en 1998 sobre el caso The Prosecutor v. Jean-Paul Akayesu consideró el testimonio de Des Forges sobre la "política-espejo", que incluía incidentes como la invasión de Bugesera en 1992 (ICTR, 1998). Akayesu era un ex maestro que se desempeñó como alcalde de la comuna de Taba en la prefectura de Gitarama, y se le condenó por genocidio en razón de su rol incitador. Los documentos judiciales señalaban cómo se utilizó esa técnica en Kibulira y la región de Bagoguye, donde "se incitó a la población a defenderse de los ataques falsos que supuestamente cometían infiltrados del RPF y matar a sus vecinos tutsis", y además consignaron “el papel que jugó Radio Ruanda y más tarde la RTLM fundada en 1993 por personas cercanas al presidente Habyarimana, en esta propaganda anti-tutsi. Además de las estaciones radiales, había otros agentes de propaganda, siendo el más notorio un tal Léon Mugesera, que publicó dos panfletos acusando a los tutsi de planear un genocidio de los hutu".

Gregory S. Gordon, fiscal del ICTR, manifestó que el juicio de Akayesu debió incluir una mayor discusión sobre los métodos de propaganda, sosteniendo que el "tratamiento pobre del rango y las características concretas de las estrategias discursivas (como las AE o predicciones de violencia) lo deja lamentablemente incompleto e incapaz de abarcar toda la gama de responsabilidades inherentes al discurso favorable a estos hechos atroces" (Gordon, 2017).

Según un libro de 2007 coeditado por el IDRC, la Universidad de Butare tenía una copia del libro de Mucchielli (...). En The Media and the Rwanda Genocide, por la misma entidad, el historiador Jean-Pierre Chrétien [el mismo año] describió la psicología de los hutu que consumaron la matanza tutsi en 1994, refiriéndose al libro de Muchielli, y explicó las herramientas AE de propaganda como "mecanismos para moldear una 'buena conciencia', basada en la indignación hacia un enemigo percibido como 'chivo expiatorio'".


Otros usos

En el libro Blood and Soil: A World History of Genocide and Extermination from Sparta to Darfur (2007), el historiador estadounidense Ben Kiernan decía que la propaganda-espejo también se había utilizado en Vietnam y Camboya.

Según un artículo de 2019 del Southern Poverty Law Center con sede en Montgomery (Alabama), las investigaciones sobre el aumento de la violencia por extremistas de derecha habían sido "volcadas por los conservadores que insistían en que la verdadera amenaza provenía desde la izquierda" (Miller, 2009). El texto expuso cómo los Proud Boys usaban a menudo el "truco retórico" de la AE, esencialmente a modo de una versión pervertida del adagio "hacer a los demás lo que te hacen a ti", culpando a "izquierdistas y activistas antifascistas" sobre el aumento de la violencia contra "patriotas" como ellos. En un video de YouTube (noviembre de 2018), Gavin McInnes, fundador de Proud Boys, declaró: "Estamos bajo asedio... Nos amenazan con violencia física real, de manera regular" (ibídem).

En su artículo del 25 de enero de 2022, Jill Dougherty, jefa de la oficina de CNN en Moscú, decía que la descripción por los medios rusos sobre Ucrania durante la crisis de 2021-2022 era "propaganda de imagen especular", citando como ejemplo la forma en que los contingentes de la OTAN eran reseñados "llevando a cabo un plan que ha estado en proceso durante años: cercar a Rusia, derrocar al presidente Vladimir Putin y hacerse con los recursos energéticos rusos". El 7 de septiembre de 2022 [The Hill], Putin afirmó que Rusia no "inició" ninguna operación militar, sino que sólo trataba de poner fin a las que comenzaron en 2014, tras el "golpe de Estado en Ucrania". El 21 de septiembre de 2022, Putin anunció una movilización parcial, luego de una exitosa contraofensiva ucraniana en Kharkiv [agencia Reuters], y en un discurso ante el país, sostuvo que la "política de intimidación, terror y violencia" contra el pueblo ucraniano por parte del régimen "nazi" pro-occidental en Kiev "han adoptado formas bárbaras y cada vez más terribles"; los ucranianos se convirtieron en "carne de cañón", y por lo tanto Rusia no tuvo más remedio que defender a "nuestros seres queridos en Ucrania". El mandatario agregó que "el objetivo de Occidente es debilitar, dividir y destruir nuestro país" [Euractiv].

Thomas Rid, politólogo y estudioso del espionaje, sugiere que la teoría conspirativa sobre armas biológicas en Ucrania puede ser un caso en que el Kremlin "acusa al otro lado de lo que ellos mismos hacen", y basado en un precedente histórico [NBC News]. En la década de 1980, cuando los soviéticos desplegaron armas químicas en Laos y Afganistán, la prensa alineada con la U.R.S.S. publicó información falsa que alegaba que la CIA utilizaba mosquitos modificados [U.S. Department State, liberado en 2022]. Asimismo, los reportes falsos que culpaban del VIH/SIDA a Estados Unidos, comúnmente conocidos como Operación Infektion, también tenían como objetivo distraer la atención de las actividades soviéticas contemporáneas [W5, marzo 2022; NPR.org]. El Kremlin tiene historial de propalar ideas conspiracionales sobre laboratorios de biología en las ex repúblicas soviéticas, habiendo difundido previamente propaganda sobre Georgia y Kazajstán similar a las recientes acusaciones diseminadas contra Ucrania.


EXTRACTOS DE LA INTERNET

(Dedicados en particular a los seguidores de "venerables maestros" en RR.SS. y sus paranoias fallidas de "planetas destructores", sin contar los HURTOS DE CONTENIDO y DISTORSIONES a partir de la Teosofía Original, e incluso la Neoteosofía).

1) Opinión del sitio samariluz.com, julio de 2018 (con ligeras correcciones estilísticas)

Una vez escuché que "todo lo que ves en el otro está en ti". Pensé: "qué pena, qué limitado"; entonces, si nunca voy a asimilar nada nuevo y viviré sólo con un filtro tan escueto, ¿cómo interpretar todo desde lo ignorante y pequeña que soy?

Si ves un defecto, ¿debes tenerlo también, o puedes haberlo resuelto hace tiempo, pero aún no conoces bien esa energía? A mi consulta llegan personas atormentadas por algún familiar o ex pareja que les dice "todo lo que ves en mí está en ti y debes trabajarlo tú; esa agresividad y violencia que te doy, la pides tú, la llevas tú dentro..."

La falsa ley espejo no es parte de las leyes universales, sino la excusa de aquéllos que buscan irritar a los demás expandiendo su propia incomodidad en la vida.

Si ves algo que no te agrada, no tiene porque existir en tu alma; sólo está allí, y si no lo deseas en tu mundo sólo déjalo; no hay que trabajarlo ni hablarlo [!!!], ni menos jamás permitir que nadie te adjudique sus defectos o energías bajas valiéndose de esta trampa.

Las leyes universales contemplan equidad, verdad, justicia, belleza y amor, pero nunca se ha establecido una especie de "filtro interior" que nos condicione la percepción de forma tan limitada (...). Es posible que esto tenga que ver más con la paciencia [y sus límites] y encontrar tu bienestar aún cuando se deba plegar al tiempo del otro, es decir, ¿qué haces con lo que ves?

Así infinitamente, he escrito muchas veces sobre esta "norma", cómo hace sentir baja autoestima y roba la moral a muchas personas que se sienten poseídas en relaciones donde hay dominio de poder; de este modo, los abusadores de energía acuden siempre a la "fórmula-espejo" para escudarse.

Los provocadores y venenosos siembran discordia haciendo remover a los demás, y cuando éstos se defienden, aquéllos encuentran el momento ideal y sacan su escudo de espejo diciendo "mira qué hostil eres", "mira qué feo hablas", "oh, tú tan espiritual y mira cómo eres realmente"...


b) Del sitio gestionvitalhoy.com, febrero de 2023 (con leves correcciones lingüísticas)

Cuando algo externo nos produce insatisfacción, dolor o disgusto, entonces según la “ley del espejo” en la Nueva Era, ¿indica que "tenemos una herida que sanar", ya que de otra manera "no nos alteraríamos"?

No permitas que las doctrinas y los convencionalismos impidan defender la verdad. Que no te tilden de "envolverte con energía negativa" sólo porque señales absurdeces, incoherencias, agravios o desequilibrios.

Si detectas abominaciones, actitudes erróneas o sin sentido (...) no quiere decir que "te percatas de ello porque debes reparar lo mismo en ti". Al contrario, con tu atención conocedora del camino a la verdad, percibes lo injusto o desarmónico que atenta contra la belleza, y eso te genera desasosiego, rechazo e inquietud porque es tu deber tratar de reequilibrarlo como parte del Uno que somos, y por eso te afecta.

Si quien está a tu lado no se da cuenta, o aún dándose cuenta no lo expone ni denuncia y se blinda no dándole importancia, o aceptando que "cada uno es como es", o sintiéndose "por encima" de esa anomalía presente, como si no le afectase, entonces ese individuo pasivo contribuye a que el desorden siga su curso y fomenta la ignorancia.

Ante algo que te desagrada o "enciende" -una mentira, injusticia o "falta de esencia"-, está bien reflexionar de dónde viene e identificar el motivo. Puede ser de diferentes índoles. Quizá reconozcas un patrón contrario a la Ley Natural, pero también puede ser que lo que ves te suscite miedo o envidia, y esa condición tuya por analizar indica que falta desarrollar en ti una parte reequilibradora. Observa el temor irracional a una araña, o la admiración que ronda a la envidia de un orador famoso. ¿Qué es lo que te falta en un caso, o admiras en el otro? Se trata de reconocer en ti el trabajo personal, o pensar más bien en la resonancia.

En el momento de encontrar eso que algunos llaman “tu espejo”, no todo es lo mismo. Tu ira puede deberse al resorte natural divino de no aceptar incoherencias, pues estamos conscientes de nuestra obligación moral en base a la Ley Natural de pasar a la acción para combatir lo malo.

Nunca te tomes al pie de la letra las doctrinas llanas que simplifican este concepto: “si es un idiota, es que tú eres idiota”, es decir, "lo que ves en el otro es lo que te pasa a ti", y "tú debes dejarlo tranquilo, porque el problema lo tienes tú".

Lo mismo ocurre a nivel de situaciones. Siempre debes parar, prestar atención y reflexionar sobre las causas. Si siempre estás rodeado de abuso, precariedad, etc., es evidente que sigues un patrón que cíclicamente te hacer revivir lo indeseable. Toda persona o condición que encuentras NO es tu espejo, sino los resultados de tu acción o pasividad que te lleva a no crear un nuevo contexto relacional que te sería afín.

Que te encuentres con un "idiota” no significa que no sea estúpido, por mucha "norma-espejo" neoerista que te hayan contado, y menos aún "que lo seas" porque lo ves como estulto. Lo que debes hacer es analizar por qué está frente a ti, que hay detrás, y sobre todo no permitir que esa persona haga daños. Ten en cuenta que si ella incurre en idioteces es porque se está comportando como imbécil, y debes hacérselo ver (...).

La verdad no tiene pelos en la lengua. La armonía y desarmonía nos afecta a todos, y todos somos co-responsables. Las leyes de Karma y espejo simplificadas NO SON DIVINAS, sino herramientas del mal para la inacción, culpa y aceptación del propio mal (...).

[Comentario del autor]: Cuando indicamos “la falacia de la ley-espejo” nos referimos a la media verdad que normalmente se expone de ella. No decimos que no exista, sino apuntamos a como se utiliza en el mundo de la “New Age” (...). Por una parte, si descubres una injusticia, un mal comportamiento o una mala acción, automáticamente surge un sentimiento de rabia e indignación (sobre todo si estás conectado con la conciencia) por el hecho que se está dando. Esa emoción ES SANA, pues nos ayuda a actuar en el momento y poner remedio al mal. El problema viene cuando mostramos el hecho injusto a los demás, y automáticamente se expone “eso es lo que tienes dentro, no enjuicies, no hagas nada, debes sanarte tú primero”, y esta creencia te invita a la inacción, a no reparar, y esto provoca que el mal se extienda fácilmente. ¡Y flaco favor que estamos haciendo!

Por otro lado, estamos de acuerdo que hay muchas tesituras frívolas que a través de nuestra percepción nos afectan y hacen surgir emociones por heridas propias, y aquí sí debemos activar el auto-observador para ver qué tenemos que sanar, o aquéllo que nos afecta sobremanera. Al tener la conciencia (Sentir) más activada, puedes sentir y ver a los demás, y asimismo mostrar una verdadera empatía (no la “falsa empatía” de la mente inferior que proyecta sus patrones/creencias sobre lo que ve del otro) (...).

Otra falacia neoerista es el “no juzgar", y por ello vivimos en una sociedad sin juicio ni sentido. Evidentemente, debemos saber utilizar el discernimiento y el Sentir para detectar anomalías y no dejarnos llevar por patrones mentales programados. No se trata de ir sentenciándolo todo a destajo, o "perdonar la vida a los demás”; esa no es tarea nuestra. Que no utilicemos nuestro juicio (...) es justamente lo que desea el Sistema de Control. Para nosotros, la Nueva Era es otra religión fabricada al servicio de aquél, y gran parte de su doctrina intenta eliminar el fundamento de la acción para crear una mentalidad de esclavos, basada en un “falso buenismo”.

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No residimos en un Nirvana ni la comarca fabulosa de Alicia, por lo que siempre habrá víctimas y victimarios, amigos u oponentes. SIEMPRE habrá gente malvada que pasa por nuestra vida para hacernos creer TODO EL TIEMPO que "tenemos algo por mejorar", y falsean tus intenciones o perspectivas ANALÍTICAS en provecho personal.

Hay "maestros" en el arte de dañar, para que te culpabilices con alguna "herida infantil" y "revisarla con amor" con miras a una "sanación" inventada. 

Existen psicolodescartable$ de bastardería "individualucha/borreguicona" y alérgicos a la sátira ECUÁNIME, quienes proyectan en ti sus animale$ internos sin domar y falta absoluta de equilibrio, amparados en una alegría falaz que, sin duda, honra muchísimo su "neutralidad científica" como buenos "doctores/as de la mente".

Abundan los "expertos de envidia" que no salen de esa comodidad duopolista al verse paupérrimos de coraje insesgado, maldiciendo en secreto los dones y la fortuna ajenos, que podrían adquirir con humildad y ponerlos al servicio de los demás.

Tenemos además los "profesores" de repulsión, quienes nos hacen "comprender" la identidad "sinónima" de lo que rechazas en ellos y viceversa, sacando sus voladores de luces apenas se ven cuestionados en sus trabajos "honorable$".

En infinidad de ocasiones, múltiples p$icoloespurio$ y abarrajado$ manosean el neologismo del "sincericidio", demostrando su apego mórbido a profundas contradicciones valóricas, y se pavonean de "referente$" menospreciando a los que no tienen coerciones sistémicas para denunciar maldades. De hecho, los silenciomatone$ de esta clase acostumbran escandalizar cuando creen ser "tratados suciamente", sienten que "no se les respeta" en su fariseísmo o que "otros intentan someterlos". En esos casos, emplean "su verdad blandengue" como arma "lícita" contra individuos transparentes que, según aquéllos, les provocan un "dolor indecible"... al verse estíticos de avaricia, claro está.  

Es imperativo DESCONFIAR de "opinólogo$" malparidos y enfermos mentales que catalogan irrisoriamente de "maniqueísmo" o "arcaica" la separación y existencia imprescindibles del bien y el mal, pues así ellos aparecen ante ti cuales "corderitos acuchillados" para que los justifiques en sus conatos generadores de miedo y animadversión endulzada. NUNCA alguien que te desee bien decidirá por ti "qué es mejor" o "peor" según SUS FRAUDES PLAÑIDEROS, reduciendo TODO a su ñoñería "incuestionable" de que "todo es subjetivo", y cayendo en la misma FARSA DICTATORIAL que adscriben a sus "antagonistas" de "dualismo". Hay que ser bastante IMBÉCIL para desdeñar o romantizar el ejercicio incómodo, permanente y evolutivo de la SAGACIDAD en el plano físico.  

Cuando entiendes esto, los corruptores de la humanidad se distinguen a ojos vistas. Ellos se interesan en evitar el sufrimiento disciplinario a como dé lugar y hacen esfuerzos diarios para hundirte o despreciar tus dudas legítimas. Cuanto más captes el funcionamiento de la polaridad terrenal, y que no todos los "espejos" en derredor tienen la misma limpieza, te liberarás de sus cadenas oxidadas y espontáneamente buscarás trabajar en ti y a la vez criticar todo aquéllo que merezca condena o aproximación comprensiva.      

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"Quien no juzga a otros arbitrariamente, 
sino lo hace de forma imparcial y según la verdad
esa persona sagaz es protectora de la Ley, 
y se le llama justa"

(Dhammapada, verso 257).

11 de enero de 2023

Ejercicio introspectivo para fal$o$ y parcializado$


Esto va para los "e$pirituales" que se hacen un "medio de vida" a costa de placebo$ politiquista$, los "MODESTO$" con ansiedad por "€volucionar e$otéricamente a 200 kms./hora" y, en general, aquéllas "cutis de porcelana" en cualquier ámbito que no escatiman en daños colaterales con el afán de "adaptarse a lo que hay" (y encima tienen la "integridad" de recomendar "€strategias psicológica$" para que "no los odien").

Extractos de "El Arte de Vivir" por Krishnamurti (ver también esta reseña crítica de su obra vs. la Teosofía); traducción por Armando Clavier.


-Interlocutor: ¿Por qué desea cosas la gente?
K.: ¿No deseas comida cuando tienes hambre? ¿No deseas ropas que te abriguen y una casa para albergarte? Éstos son deseos normales, ¿no es así? La gente sana reconoce naturalmente que necesita ciertas cosas. Es sólo el hombre enfermo o desequilibrado el que dice "yo no necesito comida". Es una mente extraviada la que necesita tener muchas casas o ninguna casa en absoluto donde vivir. Tu cuerpo tiene hambre porque estás usando energía y entonces quiere más alimento; eso es normal. Pero si dices "debo tener las comidas más sabrosas, tengo que tener sólamente la comida que proporcione placer a mi paladar", entonces comienza la perversión. Todos nosotros -no sólo los ricos, sino todos en el mundo- debemos tener comida, ropas y albergue; pero si estas necesidades físicas se limitan, controlan y tornan accesibles sólo para unos pocos, entonces hay perversión, se pone en marcha un proceso anormal. Si uno dice "debo acumular, debo tenerlo todo para mí", está privando a otros de aquéllo que es esencial para sus necesidades cotidianas. El problema no es sencillo, porque deseamos otras cosas además de las que son esenciales para nuestras necesidades cotidianas. Puedo satisfacerme con poca comida, unas cuantas ropas y un lugar pequeño donde vivir, pero deseo algo más. Deseo ser una persona conocida, deseo posición social, poder, prestigio, deseo estar lo más cerca posible de Dios, deseo que mis amigos piensen bien de mí, etc. Estos deseos internos pervierten los intereses externos de todos los seres humanos

El problema es un poco difícil, porque el deseo interno de ser el hombre más rico o más poderoso, el impulso de ser alguien depende, para su satisfacción, de la posesión de cosas, incluyendo alimento, ropas y albergue. Me apoyo en estas cosas a fin de enriquecerme internamente; pero en tanto me encuentre en este estado de dependencia, es imposible que sea rico internamente, porque esto último implica ser totalmente sencillo en lo interno (p. 40). 


Interlocutor: La inteligencia, ¿forma el carácter?
K.: ¿Qué entendemos por "carácter"? ¿Y qué entendemos por "inteligencia"? Todos los políticos -ya sean de la variedad de Delhi o el vocero local de ustedes- continuamente usan palabras tales como "carácter", "ideal", "inteligencia", "religión", "Dios". Escuchamos estas palabras con atención absorta porque parecen muy importantes. La mayoría de nosotros vive de palabras; y cuanto más elaboradas y exquisitas son las palabras, más satisfechos nos sentimos. Averigüemos, pues, qué es lo que entendemos por "inteligencia" y qué entendemos por "carácter". No digan que no contesto de una manera definida. Buscar definiciones, conclusiones, es uno de los trucos de la mente y significa que no quieren investigar y comprender, que sólo quieren seguir las palabras. ¿Qué es la inteligencia? Si un hombre está atemorizado, ansioso, si siente envidia, codicia, si su mente copia, imita y está repleta con el conocimiento y las experiencias de otras personas, si su pensar se halla limitado y moldeado por la sociedad, por el miedo, ¿es inteligente un hombre así? No lo es, ¿verdad? ¿Y puede tener carácter un hombre temeroso, no inteligente (siendo el carácter algo original, no la mera repetición de los tradicionales "debes" y "no debes")? ¿Es carácter la respetabilidad? ¿Entienden lo que significa esa palabra "respetabilidad"? Uno es respetable cuando es estimado, respetado por la mayoría de las personas que lo rodean. ¿Y qué es lo que la mayoría de las personas respeta, qué respetan las personas de la familia o la masa? Admiran las cosas que ellas mismas desean y que han protegido como una meta, como un ideal; respetan aquéllo que presumen en contraste con su propio estado inferior. Si uno es rico y poderoso o tiene gran renombre político o ha escrito libros de éxito, es respetado por la mayoría. Lo que uno dice puede ser un completo disparate, pero cuando habla, la gente lo escucha porque lo considera un gran hombre. Y cuando de esa manera te has ganado el respeto de los muchos, el seguimiento de la multitud, eso te da un sentido de respetabilidad, un sentimiento de que has "llegado". Pero el así llamado pecador está más cerca de Dios que el hombre respetable, porque éste permanece investido de hipocresía. ¿Es el carácter el resultado de la imitación, de ser controlado por el miedo a lo que la gente dirá o no dirá? ¿Es el mero fortalecimiento de nuestras propias tendencias, de nuestros propios prejuicios? ¿Es el sostenimiento de la tradición, ya sea de India, Europa o EE.UU.? Eso es lo que generalmente se llama tener carácter: ser una "persona fuerte que sostiene la tradición local" y así es respetada por muchos. Pero cuando uno prejuzga, imita, cuando está atado por la tradición, cuando tiene miedo, ¿hay inteligencia, hay carácter? 

Imitar, seguir, rendir culto, tener ideales... ese camino conduce a la respetabilidad, pero no a la comprensión. Un hombre de ideales es respetable, pero jamás estará cerca de Dios, jamás sabrá lo que es el amor, porque sus ideales son un medio para ocultar su temor, su imitación, su sentimiento de soledad. Por lo tanto, sin comprendemos a nosotros mismos, sin darnos cuenta de todo lo que está operando en nuestra propia mente: cómo pensamos, si estamos imitando, copiando, si tenemos miedo, si estamos buscando el poder, no puede haber inteligencia. Y lo que crea el carácter es la inteligencia, no el culto al héroe o la persecución de un ideal. La comprensión de nosotros mismos, de nuestro extraordinariamente complicado "yo", es el principio de la inteligencia, la cual revela el carácter (p. 42).


-Interlocutor: ¿Puede haber paz en nuestras vidas, cuando en todo momento estamos luchando contra nuestro ambiente?

K.: ¿Qué es nuestro ambiente? Nuestro ambiente es la sociedad, el medio económico, religioso, nacional y de clase que corresponde al país en que vivimos; y también es el clima. Casi todos luchamos por encajar en ello, por ajustarnos a nuestro medio, porque de ese medio podemos obtener un empleo, esperamos los beneficios de esa sociedad en particular. ¿Pero de qué está compuesta esa sociedad? ¿Han pensado alguna vez en ello? ¿Han observado alguna vez atentamente la sociedad en la cual están viviendo y a la que tratan de ajustarse? Esa sociedad está basada en una serie de creencias y tradiciones llamada religión y en ciertos valores económicos, ¿no es así? Ustedes forman parte de esa sociedad y luchan por ajustarse a ella. Pero esa sociedad es la consecuencia del espíritu adquisitivo, de la envidia, del miedo, de la codicia, de las búsquedas posesivas, todo con "algunos" destellos de amor. Y si quieren ser inteligentes, no adquisitivos, si no quieren sentir temor, ¿pueden ajustarse a una sociedad semejante?

Ciertamente, tienen que crear una sociedad nueva, lo cual implica que cada uno de ustedes, como individuo, tiene que estar libre del espíritu adquisitivo, de la envidia, de la codicia; tiene que estar libre de nacionalismo, de patriotismo y de cualquier limitación del pensamiento religioso. Sólo entonces existe la posibilidad de crear algo nuevo, una sociedad totalmente nueva. Pero en tanto luchen irreflexivamente por ajustarse a la presente sociedad, sólo están siguiendo el viejo patrón de la envidia, del poder y del prestigio, de las creencias corruptoras. Es entonces muy importante, mientras son jóvenes, que comiencen a comprender estos problemas y generen libertad dentro de sí mismos, porque entonces crearán un mundo nuevo, una nueva relación entre personas. Y ayudarles a que hagan esto es, sin duda, el verdadero sentido de la educación (p. 47).


[Un interlocutor decía]: "¿Qué podemos hacer con respecto a esta sociedad? No pequeñas reformas insignificantes aquí y allá, cambiar un presidente o primer ministro por otro; son todos más o menos de la misma progenie, no pueden hacer mucho porque representan la mediocridad o tal vez menos aún que eso: la vulgaridad; desean alardear, jamás harán nada (...) Producirán reformas mínimas aquí y allá, pero la sociedad proseguirá su curso a pesar de ellas". Él había observado las diversas sociedades y culturas, y había advertido que no son muy diferentes en lo fundamental.

No es posible cambiar a la sociedad a menos que cambie el hombre. El hombre -uno mismo y los demás- ha creado estas sociedades por generaciones y generaciones; todos hemos creado estas sociedades desde nuestra mezquindad, codicia, envidia, brutalidad, estrechez de miras, competencia, violencia y demás. Somos responsables de la mediocridad, la estupidez, la vulgaridad, de toda la insensatez tribal y el sectarismo religioso. A menos que cada uno de nosotros cambie radicalmente, la sociedad jamás cambiará. Está ahí, lo hemos hecho nosotros y después ella nos hace ser lo que somos. Nos moldea tal como la hemos moldeado. Nos encaja en un patrón, y éste se introduce en una estructura; esa estructura es la sociedad. Y así es como esta acción prosigue interminablemente, como la marea que se aleja y después regresa, a veces muy, muy lentamente, y otras rápida o peligrosamente. Va y viene: acción, reacción, una y otra vez. Tal parece ser la naturaleza de este movimiento, a menos que dentro de nosotros exista un orden profundo. Ese orden mismo producirá orden en la sociedad, no mediante la legislación, los gobiernos y todo eso, aunque mientras haya desorden y confusión, proseguirán la autoridad, las leyes que son creadas por nuestro propio desorden. La ley es una hechura del hombre, un producto humano tal como es la sociedad. De modo que lo interno, la psique, crea lo externo conforme a su limitación; y lo externo controla entonces lo interno y lo moldea. Los comunistas han pensado, y probablemente siguen pensándolo, que controlando lo externo, elaborando ciertas leyes, regulaciones, instituciones, ciertas formas de tiranía, pueden cambiar al hombre. Pero hasta ahora no han conseguido su propósito y jamás lo conseguirán. Esta es, asimismo, la actividad de los socialistas. Los capitalistas lo hacen de un modo diferente, pero es la misma cosa. Lo interno domina siempre lo externo, porque lo interno es más fuerte, mucho más vital que lo externo (p. 71).


¿Por qué practican rituales las personas mayores? Porque sus padres lo hicieron antes que ellas y también porque eso les transmite ciertos sentimientos, ciertas sensaciones que les aquietan internamente. Cantan determinadas plegarias, pensando que si no lo hicieran tal vez estarían perdidas. Y los jóvenes copian a los mayores y así es como empieza la imitación. Si el maestro mismo cuestionara toda esta ritualidad, si realmente reflexionara al respecto -cosa que muy pocos hacen alguna vez-, si usara su inteligencia para examinar eso sin prejuicio alguno, pronto descubriría que no tiene ningún sentido. Pero para investigar y descubrir la verdad en esta cuestión, se requiere muchísima libertad. Si ustedes ya tienen un prejuicio a favor de algo y entonces proceden a investigarlo, es obvio que no puede haber investigación. Tan sólo fortalecerán su prejuicio, su idea preconcebida. Por lo tanto, es esencial que los maestros se libren ellos mismos de su condicionamiento y así ayuden a los niños a librarse del suyo. Conociendo la influencia condicionadora de los padres, de la tradición, de la sociedad, el maestro tiene que alentar a los niños para que no acepten cosas irreflexivamente, sino que investiguen, que cuestionen.

[¿Debemos ser propiciados y convertidos en ídolos? (...) No pedimos la adoración de nosotros mismos pues el discípulo no debe estar encadenado de ninguna manera, así que cuidado con establecer un papado esotérico (...) No se guíe por la emoción y aprenda a sostenerse sola; sea precisa y crítica en lugar de crédula, pues los errores del pasado en las antiguas religiones no deben pasarse por alto con explicaciones imaginarias (...) Nadie tiene el derecho de reclamar autoridad sobre un alumno o su conciencia, por cuanto no le pregunte en lo que cree; todos los que son sinceros y de mente pura deben ser admitidos. La gran marea del avance intelectual debe ser tomada y conducida hacia la espiritualidad y no puede forzarse hacia creencias y adoración emocionales (...) Nunca intentamos someter la voluntad de otro para nosotros mismos, y en momentos favorables liberamos las influencias elevadoras que sacuden a varias personas y de muchas maneras; así, es el aspecto grupal en muchos de estos pensamientos que puede dar la nota correcta de acción. No tenemos privilegios por nadie, porque la mejor corrección del error es un examen honesto y abierto de todos los hechos, subjetivos y objetivos" (Mahatma Koot-Hoomi, carta a Annie Besant)].

Si ustedes observan, a medida que crecen comenzarán a ver cómo los moldean diversas influencias, cómo no se les ayuda a pensar, sino que se les dice qué deben pensar. Finalmente, si no se rebelan contra este proceso se vuelven como una máquina automática, funcionan sin creatividad, sin mucho pensamiento original. Todos temen que si no encajan dentro de la sociedad serán incapaces de ganarse la vida. Si mi padre es abogado, pienso que también tengo que ser abogado. Si soy una muchacha, me someto a que me casen. ¿Qué sucede, entonces? Empiezan siendo personas jóvenes con muchísima vitalidad y enorme entusiasmo, pero todo esto es gradualmente destruido por la influencia condicionadora de los padres y maestros con sus propios prejuicios, temores y supersticiones. Cuando dejan la escuela y salen al mundo, están llenos de información, pero han perdido la vitalidad para investigar, para rebelarse contra las estupideces tradicionales de la sociedad. Ustedes se sientan aquí y escuchan todo esto. ¿Qué es lo que va a ocurrir cuando finalmente aprueben sus exámenes de licenciatura o maestría? Saben muy bien lo que va a pasar.

A menos que se rebelen, serán exactamente iguales al resto del mundo, porque no se atreven a ser otra cosa. Estarán tan condicionados, tan moldeados, que tendrán miedo de echarse a andar por sí mismos. Serán controlados por sus esposas, sus maridos, y la sociedad les dirá lo que tienen que hacer; la imitación prosigue generación tras generación. No hay verdadera iniciativa, no hay libertad ni felicidad; no hay nada sino una muerte lenta. ¿Cuál es el sentido de que se les eduque, de que aprendan a leer y escribir, si sólo van a funcionar como una máquina? Pero eso es lo que quieren sus padres y lo que quiere el mundo. El mundo quiere que no piensen, no quiere que sean libres para descubrir, porque entonces serían ciudadanos peligrosos, no encajarían en el patrón establecido. Un ser humano libre nunca puede sentir que pertenece a un país determinado, a una particular clase o forma de pensar. La libertad debe darse en todos los niveles, del principio al fin, y pensar sólamente a lo largo de una línea particular no es libertad. Por lo tanto, mientras son jóvenes es muy importante que sean libres, no sólo en el nivel consciente, sino también profundamente en lo interno. Esto significa que deben vigilarse a sí mismos, que deben percatarse más y más de las influencias que buscan controlarles y dominarles; significa que jamás deben aceptar irreflexivamente, sino que deben cuestionar siempre, investigar y hallarse en estado de rebelión (p. 17-18).

["(En Teosofía) preferimos mucho más a los agnósticos y hasta a ateos empedernidos, que a los fanáticos de cualquier religión. Una mente agnóstica está siempre abierta a la verdad, mientras ésta última ciega al fanático como hace el Sol con la lechuza. Los mejores de nuestros miembros, es decir, quienes más aman la verdad, los más filántropos y honrados, son los agnósticos y ateos (que no creen en un Dios personal); pero no tenemos chicos ni chicas librepensadores, y por lo general la primera disciplina deja su marca en la forma de una mente atrofiada y distorsionada. Un sistema educativo adecuado y sano debería producir la mente más vigorosa y liberal, rigurosamente entrenada en el pensamiento lógico y exacto y no en la fe ciega. ¿Cómo puede esperar buenos resultados si pervierte la facultad razonadora de sus niños, pidiéndoles que crean cada domingo en los milagros de la Biblia, mientras que durante los otros seis días se les enseña que tales cosas son científicamente imposibles?" (H.P.B., "La Clave de la Teosofía", p. 270)]. 

["Considere por ejemplo a un soldado. Para él no hay nada mejor que una guerra justa. ¿Se equivoca entonces o no al combatir, incluso si la guerra es ilegítima? Sólo yerra si mezcla sus motivaciones. Quienes van a una conflagración por recompensa o venganza se equivocan, pero no quien lo hace bajo órdenes superiores, porque se trata de su deber actual (...) Estemos por y para la paz, y no sólo por la guerra" (William Judge, "Cartas que me han ayudado"). Préstese atención a la frase "no sólo por...", y en consecuencia la idea de base es "saber cuándo presentar oposiciones y cuándo no". También Robert Crosbie escribió que sólo los motivos universales/desinteresados representan la Teosofía, no los particulares/mezquinos]. 


Interlocutor: ¿Hay un elemento de miedo en el respeto?
K.: ¿Qué dices tú? Cuando muestras respeto hacia tu maestro, hacia tus padres, tu gurú, y falta de respeto hacia tu sirviente; cuando pateas a los que no son importantes para ti y lames las botas a los que están por encima de ti, los funcionarios, los políticos, los encumbrados, ¿no hay en esto un elemento de miedo? De las personas importantes, del maestro, el examinador, el profesor, tus padres, el político, el gerente de banco, esperas obtener alguna cosa; en consecuencia, eres respetuoso. ¿Pero qué pueden darte los pobres? Por lo tanto, los pasas por alto, los tratas con desprecio, ni siquiera sabes que están ahí cuando pasan junto a ti en la calle. No los miras, no te preocupa que tiriten de frío, que estén sucios y hambrientos. Pero a los personajes importantes, a los grandes del país les darás algo, aunque tengas muy poco, a fin de recibir más de sus favores. En esto hay definitivamente un elemento de miedo, ¿no es así? No hay amor. Si tuvieras amor en tu corazón, mostrarías respeto a aquéllos que no tienen nada y también a los que lo tienen todo; no sentirías miedo de los que tienen ni descuidarías a los que no tienen. El respeto con la esperanza de una recompensa es el resultado del miedo. En el amor no hay miedo (p. 46).


Interlocutor: ¿Por qué es desagradable la verdad?
K.: Si pienso que soy muy hermoso y tú me dices que no lo soy, lo cual puede ser cierto, ¿me agrada eso? Si pienso que soy muy inteligente, muy ingenioso, y tú señalas que en realidad soy una persona más bien tonta, eso es muy desagradable para mí. Y la acción de señalar mi estupidez, a ti te provoca un sentimiento de placer, ¿verdad? Halaga tu vanidad, muestra lo inteligente que tú eres. Pero no deseas mirar tu propia estupidez; quieres escapar de lo que eres, quieres ocultarte de ti mismo, tapar tu propia estupidez, tu propia soledad. Entonces buscas amigos que nunca te digan lo que eres. Deseas mostrar a otros lo que ellos son, pero cuando los otros te muestran lo que tú eres, eso no te agrada. Evitas aquello que expone tu propia naturaleza interna (p. 52).

["Estamos conscientes, aunque con dolor, que 'quien dice la verdad es expulsado de nueve ciudades'; esa verdad no le gusta a la ecúmene, y puesto que los seres humanos deben aprender a amar la verdad antes de que crean profundamente en ella, las verdades que presentamos en nuestras revistas son, para muchos y a menudo, tan amargas como la bilis. Esto es inevitable. Si adoptáramos cualquier otro curso, no sólo el 'Lucifer' -un órgano muy humilde de la Teosofía-, sino la Sociedad Teosófica misma, pronto perdería su razón de ser, convirtiéndose en una anomalía. Sin embargo, ¿quién se sentará en el lugar del que desprecia? ¿Es aquél de corazón tímido, quien tiembla a toda opinión que el 'Lucifer' expresa de manera excesivamente intrépida, por temor que se disguste aquel segmento de lectores u ofenda esta otra clase de suscriptores? ¿Es acaso quien ama el panegírico personal y por ende se resiente por toda observación, a pesar de su expresión cortés, si contrasta con sus nociones o no respeta sus ideas favoritas?" (H.P.B., "On Pseudo-Theosophy")].


Interlocutor: Si todas las ambiciones son estúpidas, entonces ¿cómo puede progresar el hombre?

K.: ¿Sabe usted lo que es el progreso? Bien, tenga paciencia y examinémoslo despacio. ¿Qué es el progreso? ¿Ha pensado alguna vez al respecto? ¿Es progreso cuando usted puede ir a Europa en pocas horas por avión, en lugar de que le tome una quincena yendo en barco? La invención de medios más rápidos de transporte, el desarrollo de armas más grandes, de mayores y mejores medios de destruirnos unos a otros, aniquilando a miles de personas con una sóla bomba atómica en vez de derribarlas una por una con flechas; esto es lo que llamamos progreso, ¿no es así? Éste ha sido, pues, el progreso en el sentido tecnológico, pero ¿hemos progresado en alguna otra dirección? ¿Hemos terminado con las guerras? ¿Es la gente más bondadosa, más amable, más generosa, más reflexiva, menos cruel? No tiene que decir "sí" o "no", mire simplemente los hechos. En lo científico y en lo físico hemos logrado progresos enormes, pero internamente estamos atascados, ¿verdad? Para la mayoría de nosotros, la educación ha sido como alargar sólo una pata de un trípode, de modo que nos falta el equilibrio; ¡no obstante, hablamos de progreso, y todos los periódicos están llenos de él! (p. 60).

[Como teósofos, decimos que su vanagloriado progreso y civilización no son nada más que una hueste de fuegos fatuos, de luces trémulas sobre un pantano que exhala un miasma ponzoñoso y mortal. Esto porque vemos el egoísmo, el crimen, la inmoralidad y todos los males imaginables que atrapan a la humanidad desafortunada, saltando fuera de la 'caja de Pandora' que usted llama 'era del progreso' y se incrementan, paralelamente, con el desarrollo de vuestra civilización material. A tal precio, mejor la inercia e inactividad de los países budistas, fruto sólo de eras de esclavitud política" (H.P.B., "La Clave de la Teosofía", p. 247-248)].

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Si no eres tú mismo (a) ni son tus padres quienes te disciplinen éticamente, sufrirás a manos de otros o por tu propia estupidez. Hasta los animales son capaces de manifestar cualidades morales que millones de "respetables" no tienen (vínculo 1 / 2 / 3). A cada quien corresponderá decidir, y por supuesto, la guerra continúa. Consuela mucho saber que el "futuro orden mundial" tan alabado por unos y criticado por otros, será reflejo exacto de lo que las BA$URA$ de esos y otros grupos jamás hicieron para cuestionar AHORA el estado de cosas, y sin esperar NADA A CAMBIO.

"Hay que guardarse bien de un agua silenciosa, de un perro silencioso y un enemigo sigiloso" (proverbio judío).

"CUIDADO CON QUIEN NO TIENE NADA QUE PERDER,
PORQUE NO TIENE NADA QUE PROTEGER"
(Isaac Kappy, escrito en Instagram antes de suicidarse
en mayo de 2019).

15 de diciembre de 2022

"Farsantósofo$" y psicoterapia

Cortesía de Alamy Photos

"La verdad es dura, incómoda, pesada e hiriente, 
pero cicatriza más rápido que la mentira" (anónimo).

"Las costumbres son la hipocresía de las naciones
(Honoré de Balzac).

"No sé cuál es el secreto del éxito, pero sí del fracaso: 
tratar de complacer a todo el mundo" (Bill Cosby).




[Nota: la primera de estas declaraciones fue emitida el 14/12/2022, y las dos muestras finales aparecieron el 27/09/2023. La administradora del blog enemigo en cuestión: a) se cree con "autoridad" y "pericia" para sugerir "tratamiento psicológico" a determinados teósofos; b) mantiene un sitio web repleto de "traducciones" defectuosas, elaboradas por I.A., y su formato de presentación deja muchísimo que desear, con lo que se comprueba su total ausencia de ética y escrúpulos, y c) acrimina esos males con aspereza a otro individuo con quien tuvo roces en clases de la L.U.T., para después eliminar el contenido por "temor al qué dirán". ¿Qué más se puede esperar de inestables que no se atreven a propugnar con FUNDAMENTOS lo que piensan sinceramente, tirando la piedra y escondiendo la mano?].

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El doble rasero se ha impuesto como sello distintivo y normalizado en muchas formas de "misticismo", particularmente en su relación con la mal llamada "política". Como dijera cierto cantautor, casi siempre adoptan la pose de "tarjetitas de Navidad" por simple conveniencia, y lo peor es que las masas irracionales -con poquísimas y honrosas excepciones- las siguen sin elaborar ningún análisis, deviniendo instrumentos gratuitos de "los que vociferan más fuerte" en ciertos medios, aún cuando en la vida real no pasan de ser escorias ambulantes de fanatismo, resentimiento y delincuencia ideologizada.

De esta suerte, la injerencia que debiese tener la actividad espiritual -en tiempos horrendos del Kali Yuga- no está dando los resultados previstos, incluyendo a grupos teosóficos, en los cuales últimamente se han inmiscuido elementos disruptivos y tendenciosos, dentro del esquema general ya mencionado. Parece ser que algunos "fieles custodios" de la Doctrina se olvidan alegremente del lema "no hay religión más sublime que la verdad", y como vemos en las citas iniciales ésta última no tiene por qué ser siempre placentera, o parafraseando a Confucio, no es aceptable inducir a los demás a que permanezcan en cobardía sin hacer lo que intuyen que es correcto.

En las críticas de este blog no insinúo ni digo expresamente estar en posesión de una "verdad especial", sino intento ver los problemas abordados como son mediante la experiencia y los datos periodísticos disponibles. Sin embargo y como se podrá inferir con las polémicas planteadas, el objetivo de este trabajo en línea no es un mero conato de "devoción evangelizadora", e incorpora además filosofía ANTIMATERIALISTA, atendiendo a la imposibilidad manifiesta de vivir equilibradamente en "zoociedad". El escudo nacional chileno comporta la frase "por la razón o la fuerza", siendo este un buen resumen de lo que le espera a quienes no cultivan un juicio inegoísta en nombre de las "respetables" morbosidades y sus intermediarios conscientes, descritos en esos artículos. Y como ya queda suficientemente claro, mi postura es que hay "personajes" entre ellos que NO tienen el honor a recibir consideración alguna.

Hoy por hoy existe una enfermedad psicológica más dañina que la indignación oportuna, y se llama "trastorno de evitación experiencial", muy frecuente en personas "fraternas" que constantemente vuelcan sus defectos como el cinismo intelectual u otras malas costumbres sobre los observadores que se niegan a ser controlados por ellas. Si bien son imperfectos como las primeras, esos pensadores por lo menos evitan ser tránsfugas o moralistas superficiales respecto a lo que dicen o escriben en sus espacios sobre religión u otros temas -una cualidad que por cierto habla muy bien de su "madurez mental"-, y defendiendo posturas estereotipadas que comprueban aún más su adicción al "circo de la adaptabilidad".

Como aprendizaje de otras experiencias, mantengo un buen caudal de escepticismo con los difusores que suelen contradecirse para hacer vista gorda a lo inexcusable, o expresan ideas o calificaciones francamente insólitas (véase por ejemplo la disonancia cognitiva entre los fachendosos incapaces de replicar con argumentos aceptables), y por si no lo sabían eso es síntoma potencial de psicopatía y/o esquizofrenia.

[Cito de la misma fuente, para los politilovers y anarcos desahuciados: "La esquizofrenia es una psicosis caracterizada por la distorsión del pensamiento (...) y creencias erróneas (...) de las que el paciente está firmemente convencido, incluso cuando hay pruebas de lo contrario"].

Dado el orgasmo comunicacional de nuestro tiempo en la reyerta de "quién está en lo cierto y quién no", conozco de sobra la manipulación de ciertos "escritores" o "especialistas" vendidos a "filosofías" trastornadoras, y quienes creen "dar cátedra" sobre "salud mental" -empezando por la tiranía del "pensamiento positivo"- cuando en verdad sólo son hipomaníacos deshonestos y hambrientos de influir en la opinión pública (síndrome de Hubris, ¡otra patología!). Estos y otros "dechados de integridad" son quienes necesitan más de una asesoría psicológica, pues vemos que su prontuario no los hace meritorios de respeto.

Los infaltables "calculistas de relativismo valórico" tachan cualquier código o disciplina moral como "superexigente", y como resultado calumnian de "enfermos" a los que trabajan en sí mismos para ser mínimamente consecuentes con preceptos básicos por el bien general, e imponiendo respeto con DUREZA merecida frente a los malintencionados. Millones de particulares cometen el descaro imperdonable de escudarse en la mística -o comunidades asociadas- al objeto de respaldar sofismas, tendencias u hostilidades consensuados que todos perciben en alguna medida, pero muy pocos se atreven a inquirir con actitud abierta. Un caso concreto es la plétora de coaches de sastre, matones y caraduras que aconseja "salir de la zona de confort", y al mismo tiempo miran por encima del hombro la diferencia entre "imperfección humana perfectible" y "proselitismo mórbido" disfrazado de espiritualidad. ¡Negocio redondo para ellos, no faltaba más!

La gente honrada no tiene problemas para admitir que la rabia ES NECESARIA, a condición de que no se transforme en hábito ni herramienta narcisista, menos aún para encubrir/propalar odios inconfesables. Por este motivo, es natural soltar una carcajada al momento de encontrar berrinches por todo internet que normalizan el prejuicio pudibundo de equiparar la exageración moral con el realismo totalmente desnudo, y sin filtros de cursilería ni melodramas. 

Alguien no tiene derecho a exigir/plantear "compasión" ni "fraternidad" absolutas, mientras el colectivo o ideario a que pertenece no ha demostrado consistencia ni audacia para desterrar elementos cizañeros o descabellados en mucho tiempo, y menos todavía si se cuelga de los mismos "defectos queridos" con tal de proteger su veleidad ética hecha a la medida. La irritación justificada y disciplinaria contra gentuza maléfica se valida en esta cita por Blavatsky: "¡Ay de quienes viven sin sufrir! El estancamiento y la muerte son el porvenir de todo lo que vegeta sin cambio. ¿Cómo podría haber una transformación para mejor, sin sufrimiento proporcional en el estado previo?" (La Doctrina Secreta, vol. 2, p. 475).

¿O qué tal este recordatorio por uno de los Maestros?: "Quienes han estado velando por el género humano (...) han visto repetirse constantemente los detalles de esta lucha a muerte entre la Verdad y el Error. Algunos de vosotros, teósofos, os sentís heridos ahora sólo en vuestro 'honor' o vuestros bolsillos, pero aquéllos que sostuvieron la lámpara en generaciones precedentes pagaron con sus vidas la posesión de esos conocimientos" (Carta Mahatma n° 55). 
         
Tampoco es excluyente tener "buena educación" para forjar una salud mental holística, pues conozco personas ineducadas y de recursos modestos que no necesitan FINGIR respecto de lo malo que hay a su alrededor y lo enfrentan en consecuencia, y de igual forma me he topado con sedicientes "espirituales/investigadores" cínicos que saben de todo y no entienden nada, obviamente sin perder ocasión de cobrar por sus servicios al "becerro de oro". Entonces, o bien se nace con cualidades morales, o bien se desarrollan, no sin antes moldearse con el fuego del atanor. Por eso Peter Pan se aferraba a la idea de que "todos los niños crecen, menos uno".

De este modo, hay gente que gusta de mencionar la existencia de "gabinetes psicológicos infantiles" o escolares en sus países, insinuando su aplaudible postura de "condenar la rabia sancionadora". La mayoría de niños y adolescentes no tiene apuros por VENDER$E a cochambres ideológicos ni sentirse "superiore$", por lo cual su lógica mental suele ser más limpia, comprensible y honesta que la de los "misticoide$" malababa con apariencia de "adultos", en particular los duopolistas lametraseros en Teosofía Original que aún la prostituyen con su bacteriemia. Sin ir más lejos, el comportamiento sectario latente -por más que se camufle en un "bombardeo de amor"- aspira siempre a vulgarizar el mensaje de que "sólo una persona sabia (o iluminada) tiene las condiciones para amonestar, y jamás el resto", evidenciando así múltiples grados de emocionalidad fanática por adaptar la letra superficial de determinados "referentes" a objetivos personalistas, de lo cual ya hay suficientes muestras y fácilmente accesibles en varios medios. 

Visto lo anterior, el trasfondo incisivo de dichas tentativas es impedir a toda costa el análisis ECUÁNIME del permanente problema de cómo mantenerse "equilibrado" en un mundo tecnoartificioso que parece más infierno congelador que paraíso. Es muy difícil llegar a la causa real de cualquier fenómeno con un interés excluyente en las consecuencias, que a propósito es una de las tantas monedas de cambio acariciadas por "gallitos ciegos" que aún pretenden encontrar el alma diseccionando cadáveres, pero negando a la vez las herencias sublimes y atemporales de nuestra especie, si es que alguna vez las han contemplado.
    
Por último, cabe añadir que hay bastantes "teósofo$" falsos, algunos muy activos en RR.SS., que encarnan todas estas características u otras asociadas, y a todas luces requieren TERAPIA DE HONESTIDAD donde no sería necesaria la intervención de psicólogos clínicos para todos esos casos. Su verdadero problema es que necesitan drogarse con sensaciones baratas y falsas, ocultar el miedo a perder su "prestigio" o "valía" construidos con falsa tolerancia en determinados grupos, esconder o minimizar problemas con falsos "borrones y cuentas nuevas", o tal vez exigen una falsa compasión para huir de sí mismos. No obstante, si el diálogo con la almohada no basta y presentasen varios de los síntomas abordados en los enlaces provistos, no debieran dejarse llevar por orgullos, miedo o prejuicios, y que acudan a un experto cuanto antes. Se acostumbra decir que "cada loco tiene su tema" y todos presentamos algo de alteración en la modernidad, pero jamás hay que perder de vista que en la vida real es necesario un 50% de "namasté" y otro 50% de "vete al carajo". ¿O querrán escuchar también que sufren de "trastorno de fantasía compulsiva"?

Aquila in Terris


"Anarda la bella
tenía un amigo
con quien consultaba
todos sus caprichos:
colores de moda,
más o menos vivos,
plumas, sombrerete;
lunares y rizos
jamás en su adorno
fueron admitidos,
si él no la decía:
'gracioso, bonito'.
Cuando su hermosura,
llena de atractivo,
en sus verdes años
tenía más brillo,
traidoras la roban
(ni acierto a decirlo)
las negras viruelas
sus gracias y hechizos.
Llegóse al espejo:
éste era su amigo;
y como se jacta
de fiel y sencillo,
lisa y llanamente
la verdad la dijo.
Anarda, furiosa,
casi sin sentido,
le vuelve la espalda,
dando mil quejidos.
Desde aquel instante
cuentan que no quiso
volver a consultas
con el señor mío.
'Escúchame, Anarda:
si buscas amigos
que te representen
tus gracias y hechizos,
mas que no te adviertan
defectos y aún vicios,
de aquellos que nadie
conoce en sí mismo,
dime, ¿de qué modo
podrás corregirlos?'"

(Samaniego, "La hermosa y el espejo").