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4 de marzo de 2022

Geocronología teosófica vs. científica

David Pratt, junio de 1999; última actualización abril de 2019


Contenidos:

01. Los datos de "La Doctrina Secreta"
02. Las conclusiones de Dick y Scott
03. Ciencia vs. Teosofía
04. La edad de la Tierra (abril 2019)


01. Los datos de “La Doctrina Secreta”

En la época de H.P. Blavatsky, los científicos dieron estimaciones muy disímiles sobre la duración de los períodos geológicos. Por ejemplo, se afirmó de diversas maneras que el Eoceno había comenzado hace 15 ó 2,5 millones de años, y la edad de la corteza planetaria estaba situada entre 10 y 1.000 millones (DS 2:685, 796). Blavatsky comenta: "Cualesquiera que sean las cifras que determina la Ciencia Oculta, seguramente serán corroboradas por aquéllas que encuentren algunos científicos modernos" (DS 2:10 y siguientes).

En una sección de La Doctrina Secreta sobre "cronología geológica-esotérica" (2:709-15), H.P.B. sostiene que la duración aproximada de los períodos geológicos puede calcularse combinando datos científicos y ocultos. Los geólogos pueden determinar el grosor de diversos depósitos: en términos generales, dice ella, las rocas primordiales tienen 21.300 mts. de espesor, las primarias 12.800, las secundarias 4.600, las terciarias 1.520 y las cuaternarias unos 150 mts. También cita las longitudes relativas de fases geológicas dadas por el profesor André Lefèvre, quien “tuvo debidamente en cuenta las variaciones en la tasa de depósito'': Edad Primordial 53,5%, Primaria 32,2%, Secundaria 11,5%, Terciaria 2,3% y Cuaternaria 0,5%. Finalmente, Helena convierte estos porcentajes en años sobre la base del hecho oculto de que “el tiempo transcurrido desde los primeros depósitos sedimentarios = 320.000.000 de años”:


Blavatsky comenta: "Tales estimaciones armonizan con los asertos de la Etnología Esotérica en casi todos los detalles".

Las longitudes temporales y relativas de los períodos Primordial, Primario, Secundario, Terciario y Cuaternario dadas por Lefèvre se pueden encontrar en su libro Philosophy: Historical and Critical (1879, p. 480-1; edición francesa La Philosophie, aparecida en el mismo año). No menciona los espesores de estratos geológicos y no explica de dónde provienen sus porcentajes. Los espesores dados por H.P.B. no coinciden con los porcentajes de Lefèvre; la mayor diferencia es que el grosor que ella otorga para el Terciario corresponde a un índice que es 1,5 puntos porcentuales superior al referido por la escritora. Sin embargo, los grosores coincidirían casi exactamente con los ratios si el grueso de los estratos terciarios se cambiara de 1.520 a 914 mts. Todos los espesores serían iguales que los dados por Ernst Haeckel en The History of Creation (1880, v. 2 , p. 19-20), donde éste afirma que el grosor de los estratos cuaternarios es de "152 a 213 mts.” El uso de 152 mts. da como resultado los siguientes porcentajes (redondeados a un decimal), según lo presentado por Haeckel: Primordial 53,6%, Primario 32,1%, Secundario 11,5%, Terciario 2,3%, Cuaternario 0,5%. Los grosores e índices fijados por Haeckel se citan en un artículo de Edward Clodd (“The Antiquity of Man in Western Europe”, parte 1, Knowledge, v. 1, 1882) que Blavatsky utilizó como fuente para escribir La Doctrina Secreta. En el caso de los ítemes Primordial y Primario, los coeficientes establecidos por Lefèvre/H.P.B. difieren de Haeckel y Clodd, pero sólo en 0,1 puntos porcentuales, y debido a que las duraciones de los períodos geológicos calculados por Blavatsky se basan en los porcentajes que ella consigna -no los espesores de rocas-, el equívoco aparente en el grosor que fija para los estratos terciarios no tiene importancia.

El libro de Lefèvre apareció un año antes del segundo tomo de History of Creation por Haeckel, y en 1868 se publicó la primera edición alemana para ésta última, titulada Natürliche Schöpfungsgeschichte, la cual daba los espesores alusivos a Primordial, Primario, Secundario y Terciario (p. 301-2), pero no para el Cuaternario, y no mencionaba sus extensiones relativas. Sin embargo, la segunda edición alemana (1870, p. 349-50) y posteriores contenían iguales datos que la versión inglesa de 1880 y podrían haber sido la fuente de los porcentajes presentados por Lefèvre. La traducción francesa para el libro de este autor contiene los siguientes índices: 53,5/ 32,1/ 11,5/ 2,3 y 0,5, que sólo suman 99,9% (2ª edición, p. 478), mientras que en inglés se “corrige” esto cambiando 32,1 a 32,2, lo cual lleva el guarismo total a 100. A la inversa, si Lefèvre hubiera transformado 53,5 a 53,6, sus porcentajes habrían coincidido con los de Haeckel, que corresponden exactamente a los espesores que Ernst determina para estratos (siempre que la cifra para el Cuaternario sea de 213 mts.). Estas pequeñas discrepancias tienen poco impacto en los cálculos generales de H.P.B.; sin embargo, el uso de la cifra de 152 mts. por ésta última respecto a estratos cuaternarios en realidad da como resultado una duración relativa de 0,38% (no 0,5%), ó 1,2 millones de años, que sería menos “excesivo” que los 1,6 millones presentados en la tabla anterior.

La cantidad de 320 millones de años se refiere sólo al lapso de la actual Cuarta Ronda evolutiva de la Tierra: “la sedimentación comenzó en esta Ronda hace aproximadamente 320 millones de años”, pero “transcurrió un tiempo aún mayor durante el apresto de este globo para la Cuarta Ronda, previo a la estratificación” (DS 2:715, nota al pie). Se entiende por sedimentación la génesis de rocas por acumulación y consolidación de fragmentos minerales y orgánicos que han sido depositados por agua, hielo o viento.

Algunos autores aseveran que, según la Tradición Esotérica, han pasado unos 320.000.000 de años desde que comenzó la sedimentación para este globo en dicha Cuarta Ronda, y ese extenso periodo no incluye completamente la evolución de los reinos elementales precedente a la actividad mineral, que a su vez inicia tal proceso sedimentario. Asimismo, la Primera Raza-Raíz humana no habría comenzado sino posteriormente al despertar de su oscurecimiento de los reinos mineral, vegetal y animal (excepto los mamíferos, que en la Cuarta Ronda sucedieron a la especie humana).

De igual forma y siguiendo a dichos intérpretes teosóficos, cuando los Maestros o H.P.B. hablan de los 320 millones de años desde que tuvo lugar la sedimentación en la Tierra, se refieren al inicio de esta ronda en el globo A; y cuando llega al planeta el impulso de los reinos elementales, seguido por el mineral, entonces no sólo comenzó la sedimentación sino también la actividad volcánica.

Estas referencias podrían interpretarse en el sentido de que la acción geológica comenzó en el globo D prácticamente al mismo tiempo que en el A, pero si el guarismo de 320 millones de años es sólo aproximativo, los dos eventos podrían estar separados por millones de años; en efecto, también suele decirse que la sedimentación comenzó en el globo D entre 300 y 320 millones de años atrás.

Blavatsky declara que las longitudes temporales del Terciario y Cuaternario como se indican en la tabla anterior “probablemente sobran", lo que también está implícito en su afirmación de que sólo al permitir que el período Cuaternario tenga 1.500.000 años, entonces nuestra Quinta Raza-Raíz le pertenece (DS 2:715). Otro indicio lo proporcionan los comentarios de Helena sobre el hundimiento de las islas Ruta y parte de Daitya (DS 1:650-1), donde la fecha más común para este evento corresponde a 850.000 años y otra de 869.000 (DS 2:147). La autora añade:

“El ciclo parcial atlante y Terciario, desde el ‘ápice de la gloria’ para dicha raza en el Eoceno temprano hasta el gran cataclismo del Mioceno medio, parece haber durado entre tres ½ y cuatro millones de años. Si la duración del Cuaternario no está más bien sobrestimada (como parece probable), el hundimiento de Ruta y Daitya sería post-Terciario. Es factible que los resultados aquí ofrecidos permitan un período demasiado largo tanto para el Terciario como el Cuaternario, ya que la Tercera Raza se remonta mucho a la Edad Secundaria” (DS 2:710).

Los 850.000 años caerían en el Cuaternario medio según la tabla anterior, pero H.P.B. sugiere que el hundimiento de Ruta realmente ocurrió en el Terciario tardío. Esto está respaldado por otras declaraciones:

-La destrucción de Ruta y Daitya ocurrió hace 850.000 años, “en los últimos tiempos del Plioceno” (DS 2:314).

-El continente principal de Atlántida se hundió durante el Mioceno, pero las “porciones del Plioceno” comenzaron a sumergirse gradualmente hace 900.000 años, momento de la primera aparición de la raza aria; la mayoría de los atlantes isleños posteriores perecieron entre 850.000 y 700.000 años atrás, y los arios llevaban 200.000 cuando colapsó la primera gran isla o continente (DS 2: 395).

Podemos concluir que la transición del Terciario al Cuaternario (o del Plioceno al Pleistoceno) tuvo lugar entre 900.000 y 700.000 años (antes del presente) y no 1.600.000.

Blavatsky escribe: “El descalabro de la famosa isla Ruta y la más pequeña Daitya, ocurrido hace 850.000 años en los últimos tiempos del Plioceno, no debe confundirse con la inmersión del continente principal de Atlántida durante el Mioceno” (DS 2:314 nota al pie), pero después prosigue: “Los geólogos no pueden situar el Mioceno a una distancia tan breve como 850.000 años; hagan lo que hagan, la Atlántida principal desapareció hace varios millones de años (…) La primera de estas [razas familiares] (‘arios-asiáticos’) presenció el declive para la última de las poblaciones de los ‘gigantes atlantes’ que perecieron hace unos 850.000 años (los continentes-isla de Ruta y Daitya), hacia fines de la Edad del Mioceno” (DS 2:433). La idea de que este periodo terminó hace sólo 850.000 años choca con todas las demás declaraciones sobre este tema, y sin duda representa una pantalla.


02. Las conclusiones de Dick y Scott

En un artículo titulado "The Age of the Earth" (The Theosophical Path, abril de 1919, p. 369-79), Frederick J. Dick y William Scott proporcionan cifras más detalladas sobre el grosor de los estratos geológicos. Utilizando el mismo método que H.P.B., presentan el siguiente “bosquejo aproximado sobre la historia física de la Tierra”:

(Los espesores de depósitos del Terciario y Cuaternario fueron redondeados por los autores, de modo que no corresponden exactamente a las fechas).

Según estas cifras, el Eoceno comenzó hace 7.870.000 años y el Pleistoceno hace 870.000, en comparación con las fechas de H.P.B. de 8.960.000 AP y 1.600.000 AP, que según ella probablemente sobraban. Las fechas revisadas para el Terciario también se ajustan con la declaración por Helena de que el período desde el ápice atlante en el Eoceno temprano hasta el cataclismo del Mioceno medio duró entre 3,5 y 4 millones de años (DS 2:710).


03. Ciencia vs. Teosofía

Desde la época de Blavatsky, la ciencia ha establecido una escala de tiempo geológica casi universalmente aceptada, la cual se sustenta principalmente en datación radiométrica. Sin embargo, las fechas radiométricas son válidas sólo si las tasas de desintegración radiactiva permanecen constantes durante el período en cuestión. Desde un punto de vista teosófico, no sólo las tasas de deterioro están lejos de ser invariables, porque durante el arco de descenso -que comprende la primera mitad de la vida de nuestro planeta- la tendencia dominante fue hacia la condensación y concreción de materia, lo opuesto a la radiactividad. El arco ascendente comenzó hace unos millones de años y la etapa desmaterializante (eterización) se ha convertido ahora en el curso prevalente. La radiactividad es un signo de desmaterialización, y se puede esperar que aumente en intensidad y afecte a cada vez más elementos a medida que la Tierra continúe evolucionando a lo largo del ciclo ascendente. Dado que la ciencia no tiene en cuenta el mencionado periodo de descenso, su uso de datación radiométrica es defectuoso, y esto explica por qué las duraciones que asigna a las fases geológicas son excesivamente largas.

En lugar de distribuir los 320 millones de años transcurridos desde el inicio de la Cuarta Ronda a los períodos geológicos sobre la base del grosor relativo de estratos, esto podría hacerse sobre la base de la extensión relativa en años derivada de fechas radiométricas. Sin embargo, los porcentajes difieren notablemente de los guarismos ofrecidos por H.P.B. y Dick-Scott, como muestra la siguiente tabla:


Claramente, el uso de porcentajes científicos llevaría a fechas muy distintas a las ofrecidas por Blavatsky.

El siguiente cuadro muestra las fechas científicas modernas para los períodos geológicos, junto con las dataciones teosóficas. Las primeras están tomadas de la Carta Estratigráfica Internacional 2013 (www.stratigraphy.org), cuya nomenclatura geológica actual difiere en algunos aspectos de la utilizada por Blavatsky. Por ejemplo, el Eoceno ahora se divide en Paleoceno, Eoceno y Oligoceno, y el Ordovícico se ha insertado entre el Cámbrico y el Silúrico, y comprende parte de ambos. El Cámbrico ahora se toma como inicio de la era Paleozoica; el Laurentiano entraría en la era Precámbrica, y en tiempos de H.P.B. aquél denotaba los 9.100 mts. de rocas que subyacen a los estratos del Cámbrico, pero el término ya no se utiliza en este sentido. La fecha científica para el Laurentiano fue determinada sobre la base de los espesores de estratos Paleozoico y Laurentiano según Dick-Scott, y el lapso de la era Paleozoica de acuerdo con la datación radiométrica. En 2009 la Unión Internacional de Ciencias Geológicas redefinió el Pleistoceno para incluir parte del Plioceno anterior, trasladando la fecha de inicio desde hace 1.806 a 2.588 millones de años.

Las cifras teosóficas corresponden a Dick-Scott, con algunos cambios y adiciones. La longitud en tiempo del Paleoceno, Eoceno y Oligoceno se ha determinado dividiendo el Eoceno de Dick-Scott conforme al espesor máximo de los estratos del Paleoceno, Eoceno y Oligoceno según la ciencia (3.658, 9.144 y 7.925 mts. respectivamente; R. Milton, The Facts of Life, 1992, lámina 1). La duración del Cámbrico, Ordovícico y Silúrico se ha determinado utilizando el mismo método (espesor: 12.200, 12.200 y 10.400 mts. respectivamente). El comienzo del Pleistoceno se ha retrocedido para incluir la misma proporción del Plioceno que en el esquema científico revisado.

Los principales pulsos de actividad tectónica en la Tierra están fechados radiométricamente en alrededor de 3.000-2.800, 2.600-2.500, 2.200-2.000, 1.800-1.600, 1.200, 1.000-900 y 600-500 millones de años. El último de éstos corresponde al inicio de la Cuarta Ronda.



04. La edad de la Tierra

“Haz tus cálculos, oh Lanoo, si quieres saber la edad correcta de tu pequeña rueda" (Estrofas de Dzyan, 6:7).

En la filosofía hindú, un periodo de vida de la Tierra es denominado “día de Brahmā”. Se dice que dura 4.320.000.000 de años y le seguirá una “noche de Brahmā” con igual duración. Un día de Brahmā o kalpa consta de 14 manvantaras de 306.720.000 años cada uno, enmarcados por 15 sandhis (un “amanecer” o “crepúsculo”) de 1.728.000 años cada uno. Un manvantara de 306.720.000 años está formado por 71 mahā-yugas de 4.320.000 años. Cada mahā-yuga consiste en un krita- (o satya-) yuga de 1.728.000 años, un tretā-yuga de 1.296.000, un dvāpara-yuga de 864.000 y un kali-yuga con 432.000 (DS 2:69-70).

Actualmente nos encontramos en el kali-yuga de la vigésimoctava edad (mahā-yuga) del séptimo manvantara (Isis Develada, 1:32). El kali-yuga comenzó en febrero de 3102 a. de C.*, y sobre la base de esta información, el tiempo transcurrido desde el comienzo del día actual de Brahmā hasta febrero de 2000 se puede calcular de la siguiente manera:

6 manvantaras (1.840.320.000) + 7 sandhis (12.096.000) + 27 mahā-yugas (116.640.000) + 1 krita-yuga (1.728.000) + 1 tretā-yuga (1.296.000) + 1 dvāpara-yuga (864.000) + el tiempo desde el comienzo de kali-yuga (3102 + 2000 - 1) ** = 1.972.949.101 años.

*Según los brahmanes de Tiruvarur, la época astronómica comenzó al amanecer del 18 de febrero de 3102 a. de C., y la era civil aproximadamente a las 2.27 a.m. del 16 de febrero de 3102 a. de C. (DS 1:661-2). También se dice que kali-yuga empezó a la medianoche entre el 17 y 18 de febrero de 3102 a. de C. (DS 2:435; "Theosophie et Spiritisme", Bulletin Mensuel de la Societé Scientfique d'Études Psychologiques, Paris, julio de 1883, en: Blavatsky Collected Writings 5:58); R.L. Thompson, Vedic Cosmography and Astronomy, 1989, p. 19-22).

** La fecha de 3102 a. de C. para el inicio de kali-yuga es en realidad cronológica más que astronómica, pues para el primer caso no hay año cero entre 1 a. de C. y 1 d. de C., mientras que en el segundo sí existe. Al calcular el tiempo transcurrido desde el principio de kali-yuga y 2000, es menester restar “1” en la suma anterior (y no habría necesidad de ello si usáramos la fecha astronómica equivalente de 3101 a. de C.). El año 3102 es cronológico, como lo indica J.S. Bailly en un cálculo citado en La Doctrina Secreta (1: 666-7), y está confirmado por Subba Row (Esoteric Writings, p. 55-6; Blavatsky Collected Writings 5:261-2). Por lo tanto, los primeros 5.000 años de kali-yuga terminaron en febrero de 1899 (= 5000 - 3102 + 1) y no 1897/98, contrariamente a lo que suele decirse (ver Theos. Forum, noviembre de 1937, p. 394).

Por lo tanto, el tiempo que pasó desde el inicio del presente kalpa hasta 1887 fue de 1.972.948.998 años. Sin embargo y de acuerdo con La Doctrina Secreta (2:68), el calendario tamil llamado Tiru-ganita Pañchānga, que se publicaba anualmente tanto en tamil como telugu, consigna los siguientes números:


Blavatsky señala que al restar 300.000.000 de la primera cifra, da 1.655.884.687, que difiere del tercer guarismo, pero dice no poder explicar esta discrepancia. También afirma que la escuela de Pandit Dayanand Sarasvatī, fundador del Ārya Samaj, sugiere la fecha de 1.960.852.987 años.

*Como dice H.P.B., estas cantidades brahmánicas se refieren a la evolución que comienza en el globo A de la Primera Ronda, pero dice que el período de 300.000.000 de años también se aplica al inicio de la Cuarta Ronda: “Los prototipos astrales de los reinos mineral, vegetal y animal hasta el hombre han tardado ese tiempo en evolucionar (300 millones de años), volviendo a formarse de materiales desechados de la Ronda anterior, que si bien eran muy densos y físicos en su propio ciclo, son relativamente etéreos en comparación con la materialidad de nuestra Ronda media actual. A la expiración de estos 300 millones de años y en el camino hacia lo material -descendiendo por el arco-, la Naturaleza comienza con la humanidad y labora ‘hacia abajo’, endureciendo o materializando las formas a medida que progresa'' (DS 2:68 nota al pie; ver también 2:52).

Por lo tanto, las tres cifras citadas en la DS que deben conciliarse son 1.955.884.687, 1.664.500.987 y 1.960.852.987. También necesitamos explicar por qué la primera y tercera de estas cifras difieren de 1.972.948.998 años, calculada anteriormente para el tiempo corrido desde el inicio del presente kalpa a 1887.

El primer arreglo al problema fue presentado por Hans Malmstedt en un artículo titulado "Our Position in Time on Globe D" (The Theosophical Path, octubre de 1933, p. 226-35; véase también julio de 1931, p. 63-9).

Los últimos tres dígitos de las tres cantidades en la DS son 687, 987 y 987. Malmstedt dice que el “687” debe estar equivocado y que el error puede haber surgido cuando el compositor tipográfico puso el 9 al revés para hacer un 6 al configurar dicho guarismo. Blavatsky usó la edición del calendario para 1884-85 (DS 2:50-1), y las ediciones anteriores confirman que el 6 representaría un 9 (1880-81: prajnaquest.fr; 1879-80: prajnaquest.fr). Según la edición telugu de 1880-81 han transcurrido 1.955.884.981 años desde el comienzo de srishti (creación/manifestación), o lo que H.P.B. llama “el comienzo de la evolución cósmica”. Todavía no sabemos si el número de la versión que utilizó la autora contenía un error, ya que aún no se ha localizado una copia (aunque se identificaron dos equívocos tipográficos en el ejemplar 1880-81). También es posible que el número sea exacto, pero se copió incorrectamente.

Número 1.955.884.981 en el calendario telugu.



Arriba: números del 1 al 10 en telugu; debajo: 0 al 10 en tamil.
Para cada fila, los lugares correspondientes a 6 y 9 son muy similares.


Malmstedt sostiene que tanto los escritores del calendario tamil como Pandit Sarasvatī cometieron un segundo error leve al determinar el tiempo transcurrido desde el comienzo de kali-yuga. En la Doctrina Secreta (1:650) se nos dice: “Los hindúes fechan su Kali Yug a partir de una gran conjunción periódica de planetas, treinta y un siglos antes de Cristo”. Malmstedt declara que el cálculo debe haberse efectuado así: 3100 + 1887 = 4987; pero como se explicó anteriormente, debería ser 3100 + 1887 - 1 = 4986 (hay un desliz similar en DS 2:69). Por lo tanto, las últimas tres cifras para cada uno de los tres números anteriores serían “986”.

Malmstedt luego aplica una tercera y última enmendatura, ya que a decir verdad el kali-yuga comenzó en 3102 a. de C. y no 3100. De esta forma, el cálculo es 3102 + 1887 - 1 = 4988, por lo cual los últimos tres dígitos de los tres números deben ser “988”.

Cabe señalar que la edición de 1879-80 del calendario telugu no contiene estos dos últimos yerros (ni el ejemplar de 1880-81, si tenemos en cuenta una sóla falta tipográfica). Por ejemplo, el número de años transcurridos desde el inicio de la evolución cósmica hasta febrero de 1879 se da correctamente como 1.955.884.980. También es significativo que el calendario tamil contiene una cifra para el número de años que pasaron en “Brahman-Kalpa”, esto es, 1.972.948.980 años hasta 1879. Esa cantidad corresponde exactamente al cálculo presentado al comienzo de esta sección (número (4) a continuación).

Si ahora agregamos otros 113 años para que los números en discusión den los años corridos hasta el año 2000 en lugar de 1887, se convierten en:

(1) 1.955.885.101 años,
(2) 1.664.501.101 años y
(3) 1.960.853.101 años,

mientras que el número originalmente calculado fue

(4) 1.972.949.101 años.

Todos estos guarismos son esencialmente correctos, como se explicará a continuación.

Restando (1) de (4) tenemos 17.064.000 años. ¿Qué representa esto? Como señala Malmstedt, véase el antiguo texto astronómico hindú del Sūrya-Siddhānta, capítulo 1, verso 24: “Pasaron 47.400 años divinos, mientras el dios Brahmā se dedicaba a crear cosas animadas e inanimadas, planetas, estrellas, dioses, demonios y el resto”. Dado que un año divino equivale a 360 años solares, 47.400 años divinos corresponden a 17.064.000 años solares. En otras palabras, el actual kalpa en la Tierra comenzó con un período de actividad divina que duró 17.064.000 años, y sólo entonces se inició la fase de lo que H.P.B. llama “evolución cósmica”.*

*En la DS (2:68) Blavatsky escribe: “La doctrina esotérica afirma que esta ‘evolución cósmica’ alude sólo a nuestro Sistema Solar, mientras que el hinduismo exotérico hace que las cifras refieran, si no nos equivocamos, a todo el Sistema Universal”, pero en la siguiente nota a pie de página dice: "Las cantidades brahmánicas anteriores apuntan al comienzo de la evolución en el Globo A [Cadena Planetaria terrestre] y en la Primera Ronda" (véase también una declaración similar en BCW 13:301).

Según la DS, los reinos mineral (astral), vegetal y animal hasta el hombre tardaron 300.000.000 de años en evolucionar; sin embargo, la diferencia entre los números (1) y (2) es de 291.384.000 años. La solución al acertijo se hace evidente si restamos (2) de (4), porque entonces obtenemos 308.448.000. Esto es exactamente igual a un manvantara completo, es decir, un manvantara de 306.720.000 años más un período sandhi de 1.728.000 (o un amanecer y un crepúsculo de 864.000 años cada uno). En otras palabras, la primera aparición de la “humanidad” en nuestro planeta ocurrió durante un manvantara completo de 308.448.000 años luego de comenzar el presente kalpa, y por lo tanto sólo 291.384.000 años tras iniciarse la “evolución cósmica” 17.064.000 años después.

Finalmente, si se resta (3) de (4) tenemos 12.096.000 años, igual a 7 x 1.728.000; es decir, la fecha dada por Sarasvatī es el tiempo que ha pasado desde el principio del presente kalpa, pero excluye los siete sandhis que aparecen antes y después de cada uno de los seis manvantaras transcurridos hasta ahora.

En conclusión y según la cronología hindú, el tiempo que ha corrido desde el comienzo del día actual de Brahmā hasta febrero de 2000 es de 1.972.949.101 años (para una corrección, ver también "Secret Cycles", sección 5, davidpratt.info). Sin embargo, nótese que los guarismos hindúes para un día de Brahmā y sus subdivisiones, basados en el número 4.320, son sólo aproximaciones -aunque cercanas- a los números ocultos, pues Helena comenta: “Nunca se dará a conocer ninguna de las cantidades exactas, ya que pertenecen a los Misterios de las Iniciaciones y a los Secretos de la influencia oculta de los Números” (BCW 13:306).