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1 de febrero de 2022

¿Una "Teosofía indefinida"?


Respuesta al artículo de Rafael Marques de Albuquerque publicado en “The Theosophist”

“Así, la Teosofía es Sabiduría-Religión arcaica, la doctrina esotérica antaño conocida en cada nación antigua con pretensiones civilizatorias. Si se estudian seriamente, sus doctrinas inspiran (…) a cada poder noble dormido en nosotros y también la percepción de lo verdadero y real como opuestos a lo falso. Veamos cómo las creencias particulares que se han asociado con la palabra [Teosofía] tienen tan buen derecho a ello que ninguno de los líderes de la Sociedad han pensado alguna vez en deslegitimar sus doctrinas” 
(Helena Blavatsky).

En el número de abril/2016 de "The Theosophist", revista mensual de la Sociedad Teosófica Adyar, apareció un artículo titulado "Theosophy Undefined" compuesto por Rafael Marques de Albuquerque, miembro de ese conglomerado, y dicho texto puede consultarse en este enlace. El escrito contiene una serie de declaraciones e ideas que los estudiantes de H.P. Blavatsky están obligados a considerar inexactas, altamente engañosas e incluso potencialmente perjudiciales para la Causa Teosófica propugnada por ella y sus Maestros orientales.

Existe preocupación por el artículo entre algunos miembros de la Sociedad Adyar, así como de otros grupos teosóficos, por cuanto en esta publicación abordaremos uno por uno los puntos más engañosos y dañinos para la Causa planteados por "Theosophy Undefined", y dejaremos que los lectores saquen sus propias conclusiones.

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01. “El conjunto particular de creencias descrito por H.P.B. y otros está situado históricamente, y por lo tanto tiene características particulares que son únicas y no compartidas por otros sabios a lo largo de la historia. En otras palabras, es un sistema ecléctico de creencias desarrollado en el siglo XIX de acuerdo con el espíritu de la época".

Respuesta: Tiene "características particulares que son únicas" porque presenta ciertas enseñanzas, doctrinas e información que hasta ese momento no se había permitido divulgar al público general.

Por ejemplo: “Incluso la enseñanza sobre la constitución septenaria de los cuerpos siderales y el macrocosmos -sobre la cual se basa la composición séptuple del microcosmos u Hombre- ha estado hasta ahora entre las más esotéricas. En tiempos antiguos solía ser divulgada sólo en la Iniciación y junto con las figuras más sagradas de los ciclos” (H.P. Blavatsky, “La Doctrina Secreta”, vol. 1, p. 168).

Y también: "En general, ni lo anterior ni lo que sigue se puede encontrar totalmente en ninguna parte. No se enseña en ninguna de las seis escuelas de filosofía en India, ya que se refiere a su síntesis: la séptima, que es la doctrina oculta" (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 269).

Ésta es también la razón de por qué algunas de sus enseñanzas parecen "no [haber sido] compartidas por otros sabios a lo largo de la historia", aunque los escritos de H.P.B. muestran con suficiente claridad que: (1) cuando nos familiarizamos con la Doctrina Esotérica y el lenguaje universal del simbolismo místico, reconocemos algunas de esas enseñanzas y características supuestamente "únicas" en las instrucciones y el trabajo de muchos "otros sabios a lo largo de la historia"; y (2) muchos de los grandes Sabios y Maestros tenían una enseñanza exotérica y otra esotérica: una de tipo público para las masas y otra privada o "doctrina secreta" para sus discípulos iniciados.

Aparte de algunos fragmentos y vislumbres, en la actualidad no podemos saber o decir realmente en qué consistían sus doctrinas ocultas; sin embargo, cuanto más estudiamos profundamente los escritos de H.P.B., en particular "La Doctrina Secreta", por lo general más nos convencemos de que los contenidos secretos de tales individuos deben haber sido iguales que los expuestos por Blavatsky y sus Maestros en la mayoría de casos.

En cuanto a que la Filosofía de éstos últimos es "un sistema de creencias eclécticas desarrollado en el siglo XIX", sólo se puede suponer que Marques de Albuquerque (a) nunca ha realizado un estudio en profundidad de "La Doctrina Secreta" por sí mismo; (b) no cree que H.P.B. fuera realmente Agente Directo y Mensajero de los Mahatmas o (c) no acepta que Ellos sean realmente "Maestros de Sabiduría" en posesión de un Conocimiento Antiguo y Eterno.

Al igual que todos los teósofos, el autor tiene derecho a creer o no lo que quiera, pero puede ser útil aclarar a sus lectores exactamente dónde se encuentra en tales asuntos, de modo que todos puedan entender a plenitud sus motivos e inspiración para realizar tales afirmaciones con confianza y que son tan contrarias a las planteadas por H.P. Blavatsky y sus Maestros Adeptos.


02. “El primer problema potencial es el desarrollo de un enfoque arrogante en espiritualidad. Este peligro surge de la creencia de que el conocimiento doctrinal elaborado en la literatura teosófica expresa la sabiduría absoluta y universal detrás de toda religión. Lógicamente, esto lleva a la conclusión de que cualquier detalle doctrinal de una religión específica que esté de acuerdo con la 'teosofía' es correcto, mientras que las divergencias se atribuyen a la superstición, al sesgo cultural o supuesto fracaso de los fieles en comprender su propio credo".

Respuesta: “La doctrina que promulgamos, siendo la única verdadera -apoyada por la evidencia que nos preparamos a dar – debe triunfar finalmente como cualquier otra verdad”. Con estas palabras, el Maha-Chohan o Jefe de la Hermandad Transhimaláyica y Gurú de los Maestros M. y K.H., abrieron el sucinto pero célebre documento que se conoce como "La Carta del Gran Maestro" y que establece algunos de los principales objetivos y propósitos del Movimiento Teosófico moderno.

Su autor cerró la misiva hablando de "la única verdad esotérica" y declaró: "Que el mundo se encuentre en tan mal estado moralmente es una evidencia concluyente de que ninguna de sus religiones y filosofías han poseído la VERDAD -aquéllas de las razas civilizadas menos que ninguna otra- pues las explicaciones correctas y lógicas sobre el tema de los grandes principios duales como lo correcto e incorrecto, bien y mal, libertad y despotismo, dolor y placer, o egoísmo y altruismo, son ahora tan imposibles para ellas como lo eran hace 1.880 años. Se hallan tan lejos de la solución como siempre lo estuvieron; pero para estos problemas en alguna parte debe haber una solución consistente, y si nuestras doctrinas demuestran su competencia para ofrecerla, entonces el mundo será el primero en confesar que la nuestra debe ser la verdadera filosofía, religión y luz que otorga la verdad y nada más que la VERDAD".

Esto puede parecer a algunos, tal vez al mismo Marques, como "un enfoque arrogante de espiritualidad" y le da pie para expresar que "la creencia de que el conocimiento doctrinal elaborado en la literatura teosófica expresa la sabiduría absoluta y universal detrás de toda religión”. Una vez más, está dentro de sus derechos pensar que así es, pero ¿por qué no se refirió a ésta y otras declaraciones similares de los Maestros y H.P.B. en su artículo, y en su lugar las criticó directamente y por adelantado? Sus amonestaciones parecen estar dirigidas hacia "estudiantes de Teosofía supuestamente equivocados", mientras que no se necesita ser genio para ver que su verdadero problema es con H.P.B. y sus Maestros. Nos hemos encontrado con numerosos teósofos de este tipo, pero pocos admitirán de manera abierta lo que para otros es claramente evidente. No deben temer el juicio ni la condena y todo lo que pedimos es honestidad y franqueza.

Se hace mención, de manera crítica, sobre "un supuesto fracaso de los creyentes en comprender su propia religión".

¿Alguien cree realmente que todos los religionistas comprenden correctamente todas las enseñanzas y principios de la tradición a que pertenecen? Muchos acólitos pueden pensar que sí, pero el hecho de que la mayoría de ellos son exoteristas no cuenta mucho en todo el esquema de cosas. Un individuo puede tener comprensión correcta de su religión desde la perspectiva exotérica, pero ¿cómo se puede imaginar que alguien no familiarizado con la Doctrina Esotérica y arcaica pueda entender la naturaleza, orígenes y enseñanzas esotéricas de la religión para la cual su fachada pública es simplemente un velo o atuendo exterior? Si Marques de Albuquerque no considera que el esoterismo sea una realidad legítima, tal vez debería decirlo pues de lo contrario sus argumentos son desconcertantes y virtualmente absurdos para aquellos de sus lectores teosóficos que no ven los aspectos en la misma forma que él.

Si algo difiere de la Doctrina/Filosofía presentada como Teosofía por los Maestros, H.P.B. y William Q. Judge -su colega más cercano y de mayor confianza- , ¿todavía se puede considerar como tal? Eso es para que cada quien decida por sí mismo, pero aquí hay algunas declaraciones clave que Marques desconoce o evitó deliberadamente al escribir su artículo:

"Bien, si en las diferentes esferas se proponen doctrinas contradictorias, éstas no pueden contener la Verdad, porque la Verdad es Una y no puede admitir puntos de vista diametralmente opuestos" (Maestro K.H.).

"Nuestra doctrina no tiene compromisos" (Maestro K.H.).

"No tenemos dos creencias o hipótesis sobre el mismo tema" (H.P.B., "La Clave de la Teosofía", p. 87).

"La Ciencia Oculta mantiene sus tradiciones invariables desde tiempos prehistóricos” (H.P.B.,“La Doctrina Secreta”, vol. 1, p. 516).

Nadie sería tan tonto o ingenuo para afirmar que “toda” la Teosofía está contenida en nuestra literatura análoga, pero no hay nada de despiste en alguien que realmente haya estudiado la literatura original y concluya que muestra una presentación precisa y confiable de la Enseñanza Esotérica que subyace a todas las religiones del mundo. Y si esto es así, ¿por qué no debería usarse como estándar y prueba contra la cual medir todas las demás afirmaciones, conceptos y contenidos?

"No hace falta explicar que este libro no es la Doctrina Secreta en su totalidad, sino un número selecto de fragmentos sobre sus principios fundamentales, prestando especial atención a algunos hechos que han sido tomados por varios escritores y distorsionados de todo parecido con la verdad” (H.P.B., “La Doctrina Secreta”, vol. 1, Prefacio, p. viii).

Como miembro de la Sociedad Teosófica Adyar, ¿acaso Marques no está familiarizado con un artículo de Annie Besant titulado "Teosofía y cristianismo"? Aunque en nuestra opinión no se puede decir lo mismo sobre muchos de sus escritos posteriores, lo que ella señala aquí es verdaderamente admirable:

"Ninguno de nosotros tiene derecho a presentar sus propios puntos de vista como 'Teosofía' y en conflicto con los de ella [H.P.B.] porque todo lo que sabemos de la Doctrina proviene de su persona. Cuando dice 'la Doctrina Secreta enseña', nadie puede negarlo; podemos estar en desacuerdo con la enseñanza, pero sigue siendo 'la Doctrina Secreta' o Teosofía (…) Los teósofos se encargan de no mermar la Doctrina Secreta con el fin de propiciar a las iglesias cristianas que olvidaron a Cristo, como tampoco pueden rebajarla para favorecer a la ciencia materialista. De manera constante, tranquila, y sin enojo ni miedo, deben permanecer junto a la Doctrina Secreta como ella la entregó (…) La condición del éxito es la lealtad perfecta; dejemos que las iglesias asciendan a la Religión de la Sabiduría, porque ésta no puede descender a ellas” (revista Lucifer, octubre de 1891).


03. "A pesar de la participación histórica de teósofos en actividades interconfesionales -que seguramente hoy no está totalmente ausente- se hace difícil establecer diálogos sanos y honestos si creemos que nuestros libros expresan la verdadera doctrina (es decir, la interpretación genuina de realidades más profundas) y todos los demás no son más que distorsiones de ello. Si consideramos la Teosofía como única doctrina verdadera, obstaculizamos nuestro potencial para aprender y crecer a partir de la sabiduría de los demás, y asumir la postura de maestros o 'portadores de luz' respecto a otras religiones en lugar de ser buscadores humildes de sabiduría y con mente abierta. En otras palabras, entender la Teosofía como doctrina estropea nuestro interés en aprender sobre otros enfoques y disuade el interés de otros en comunicarse con nosotros. El peligro de volverse insular no sólo está relacionado con la religión, pues podría perjudicar las posibilidades de aproximación incluso a grupos que tienen sus raíces en la Sociedad Teosófica como la Antroposofía".

*En noviembre de 1881 H.P.B. recibió de su Gurú un mensaje destinado a A.P. Sinnett para que lo transmitiera a los brahmanes hindúes que formaban parte de la Sociedad Teosófica de Prayag en Allahabad, India, y que menudo se conoce como "Carta Prayag". Transcrita por Blavatsky en Dehradun, tenía un tono muy firme, fuerte y directo en el contenido; asimismo William Judge lo publicó más tarde en su revista The Path bajo el título "Un mensaje del Mahatma a ciertos brahmanes". Dado que Marques se opone a cualquier persona que sostenga la idea de que la Teosofía es o al menos puede ser "la única doctrina verdadera", no podemos dejar de preguntarnos cómo considera estas palabras del Maestro:

"Es inútil para un miembro argumentar 'soy de vida pura, abstemio y me abstengo de la carne y el vicio; todas mis aspiraciones son para bien, etc.', y que al mismo tiempo construye con sus actos una barrera infranqueable en el camino entre él y nosotros. ¿Qué tenemos que ver, discípulos de los verdaderos Arhats, del budismo esotérico y de Sang-gyas [nombre tibetano para Buda], con los Shasters y el brahmanismo ortodoxo? Hay fakires, sannyasis y saddhus por centenares de miles que llevan las vidas más puras, y sin embargo están en el camino del error, sin jamás haber tenido la oportunidad de conocernos o incluso escuchar de nosotros. Sus ancestros han alejado de India a los seguidores de la única filosofía verdadera sobre la Tierra, y ahora no les corresponde a estos últimos recurrir a aquéllos, sino a éstos de venir a nosotros si nos quieren. ¿Cuál de ellos está preparado para convertirse en budista o un Nastika como nos llaman? Ninguno. Aquéllos que nos han creído y seguido han tenido su recompensa. Sinnett y Hume son excepciones: sus creencias no son una barrera para nosotros porque no tienen ninguna. Es posible que hayan tenido influencias a su alrededor, malas emanaciones magnéticas como resultado de la bebida, la sociedad y asociaciones físicas promiscuas (resultantes incluso de dar la mano a individuos impuros), pero todos estos son impedimentos físicos y materiales que con un poco de esfuerzo podríamos contrarrestar e incluso disipar sin mucho detrimento hacia nosotros. No es así con el magnetismo y los resultados invisibles que proceden de creencias erróneas y sinceras. La fe en los dioses y en Dios y otras supersticiones atrae a millones de influencias extrañas, entidades vivientes y agentes poderosos a su alrededor, con los cuales tendríamos que emplear más que un ejercicio ordinario del poder para ahuyentarlos. Nosotros no elegimos hacerlo. No nos parece necesario ni rentable perder nuestro tiempo librando una guerra con Planetarios involucionados que se deleitan en personificar a dioses, y a veces personajes bien conocidos que han vivido en la Tierra. Existen Dhyani-Chohans y 'Chohans de Oscuridad', no lo que ellos llaman demonios, sino las 'Inteligencias' imperfectas que nunca han nacido en esta o cualquier otra Tierra o esfera, no más de lo que han hecho los 'Dhyani Chohans' y que nunca pertenecerán a los 'constructores del Universo', las Inteligencias Planetarias puras que presiden cada Manvantara, mientras que los Chohans Oscuros presiden los Pralayas".

A la luz de lo anterior, ¿es posible que los Maestros de la Escuela Transhimaláyica traten de reunirse externamente sobre la base de "hermandad", "tolerancia", "fraternidad" y "unidad" con fakires, sadhus y sannyasis hindúes simplemente por llevar una vida espiritual y ser buenas personas, a pesar de promover filosofías y prácticas incompatibles con las de dicha Escuela? Las declaraciones y postura de los Maestros hablan por sí mismas.

Según nuestro interlocutor, existe un riesgo al entender la Teosofía "como una doctrina". En tal caso, debería culpar de eso a H.P.B. y los Maestros de manera abierta y audaz en lugar de seguir dando a entender que el "problema" son los "estudiantes teosóficos demasiado celosos".

Si Blavatsky aclara un punto a lo largo de sus escritos, es que la Teosofía es un Cuerpo de Conocimiento y Sistema de Enseñanza muy definidos y específicos, y que constituyen doctrinas bien delimitadas de dichos contenidos. Una vez más, cualquiera puede dudar o negar esto, pero nadie puede culpar a los propios teósofos por la adhesión a esa idea en circunstancias donde alguien que analice las obras de la Fundadora principal y figura más conocida del Movimiento Teosófico inevitablemente se encontrará con asertos como los siguientes (negrita agregada):

-“No es necesario explicar que este libro no es la Doctrina Secreta en su totalidad, sino un número selecto de fragmentos sobre sus principios fundamentales, prestando especial atención a algunos hechos de que se han aprovechado varios escritores, y distorsionados respecto de toda semejanza con la verdad " (H.P. Blavatsky," The Secret Doctrine ", vol. 1, Prefacio, p. viii).

-"Las verdades esotéricas, presentadas en el trabajo de Sinnett, habían dejado de ser como tal desde el momento en que se hicieron públicas, ni contenían la religión de Buda, sino simplemente algunos principios de una enseñanza oculta hasta el momento y que ahora se complementan con muchos más, ampliados y explicados en los volúmenes presentes. Pero incluso éstos últimos, aunque otorgan muchos principios fundamentales de la DOCTRINA SECRETA oriental, no levantan sino una pequeña esquina del velo oscuro; porque a nadie, ni siquiera al mejor Adepto viviente, se le permitiría -aunque lo hiciera- ni podría entregar de manera promiscua a un mundo burlón e incrédulo lo que tan eficazmente le ha sido ocultado durante largos eones y edades" (H.P. Blavatsky, "La Doctrina Secreta", vol. 1, Introducción, p. xvii).

-"Esta es la verdadera razón, tal vez, por la cual ahora se permite que vea la luz el bosquejo de algunas verdades fundamentales de la Doctrina Secreta de las edades arcaicas, tras largos milenios en el más profundo silencio y secreto. Digo 'algunas verdades' deliberadamente, porque aquéllo que debe permanecer en silencio no se podría contener en cien volúmenes semejantes, ni se podía impartir a la presente generación de saduceos; pero incluso lo poco que se da ahora es mejor que el silencio total sobre esas verdades vitales" (H.P. Blavatsky, “La Doctrina Secreta", vol. 1, Introducción, p. xxii).

-"De hecho, lo abordado en estos volúmenes está seleccionado de enseñanzas tanto orales como escritas. Esta primera entrega de las doctrinas esotéricas se basa en Estrofas, que son los registros de un pueblo desconocido para la etnología; se afirma que fueron compuestos en una lengua ausente de la nomenclatura de lenguas y dialectos con los que se familiariza la filología; se dice que emanan de una fuente (Ocultismo) repudiada por la ciencia; y finalmente, son ofrecidas a través de un intermedio incesantemente desacreditado ante el mundo por todos aquéllos que odian las verdades no deseadas, o tienen algún pasatiempo especial propio para defender" (H.P. Blavatsky, "La Doctrina Secreta", vol. 1, Introducción, p. xxxvii).

-"...el Catecismo esotérico Senzar" (…) "El Catecismo Oculto" (…) "En el Catecismo, el Maestro debe preguntar al alumno: " (…) "Catecismo Oculto” (...) "(Catecismo Esotérico)" (…) "'La respiración regresa al seno eterno que los exhala e inhala', dice nuestro Catecismo" (…) “(Catecismo de las Escuelas Internas)" [H.P. Blavatsky, "La Doctrina Secreta", vol. 1, p.  9, 11, 120, 147, 619, vol. 2, p. 43, 282].

(Nota: difícilmente podemos tener un Catecismo a menos que se presente en él una enseñanza y un sistema de doctrinas muy definidos y específicos, y éste ha sido siempre el propósito principal y significado de la palabra).

-"Antes que el lector proceda al examen de las Estrofas del Libro de Dzyan que constituyen la base del presente trabajo, es absolutamente necesario que se familiarice con las pocas concepciones fundamentales que subyacen y se extienden por todo el sistema de pensamiento, a lo que su atención está invitada. Estas ideas básicas son pocas, y de su clara aprehensión depende la comprensión de todo lo que sigue; por lo tanto, no se requiere disculpa para pedirle al lector que se habitúe primero con ellas antes de entrar en el examen del trabajo mismo" (H.P. Blavatsky,"La Doctrina Secreta", vol. 1, Proemio, p. 13).

-"La Doctrina Secreta establece tres proposiciones fundamentales" (...) "Además, la Doctrina Secreta afirma” (…) "Además, la Doctrina Secreta enseña" (…) "La doctrina fundamental de la filosofía Esotérica" (H.P. Blavatsky, "La Doctrina Secreta", vol. 1, Proemio, p. 14, 16, 17).

-"Las doctrinas esotéricas enseñan la existencia de 'una forma de energía antecedente que tiene ciclos periódicos de reflujo y oleaje, reposo y actividad' (p. 21) - y he aquí que un gran erudito en ciencia ahora pide al mundo que acepte esto como uno de los postulados" (H.P. Blavatsky,"La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 625).

-"La doctrina que promulgamos como la única verdadera, debe llegar -con el respaldo de tal evidencia que nos estamos preparando para entregar- a ser finalmente triunfante, como cualquier otra verdad (…) Para que nuestras doctrinas reaccionen prácticamente sobre el llamado código moral o las ideas de veracidad, pureza, abnegación, caridad, etc., debemos predicar y popularizar un conocimiento de la Teosofía (…) ¿Cómo se puede contener el instinto combativo natural humano de infligir crueldades y atrocidades hasta ahora inauditas, tiranía e injusticia, si no a través de la influencia tranquilizadora de la Hermandad, y de la aplicación práctica de las doctrinas esotéricas de Buda? (...) la única verdad esotérica (…) Se hallan tan lejos de la solución como alguna vez lo estuvieron; pero a estos problemas debe haber en algún lugar una solución consistente, y si nuestras doctrinas muestran su competencia para ofrecerla, entonces el mundo será el primero en confesar que la nuestra debe ser la verdadera filosofía, la religión y luz que otorgan la verdad y nada más que la VERDAD" ("Carta del Maha-Chohan” o Gran Maestro).

-"Es sólo mediante la filosofía que un hombre inteligente y educado puede evitar el suicidio intelectual de creer en la fe ciega; y puede comprender su verdad sólo al asimilar la estricta continuidad y coherencia lógica de las doctrinas orientales, si no esotéricas. La convicción engendra entusiasmo, 'y el entusiasmo', dice Bulwer Lytton, 'es el genio de la sinceridad, y la verdad no logra victorias sin ella'; mientras que Emerson más verdaderamente comenta que 'cada gran movimiento y dominante en los anales del mundo es triunfo del entusiasmo'. ¿Y qué está más calculado para producir ese sentimiento que una filosofía tan grande, tan consistente, lógica y abarcante como nuestras Doctrinas Orientales?" (H.P. Blavatsky, "La Clave de la Teosofía", p. 247]. 

(Nota: por cierto, la Sección V en la obra anterior se titula "Las Enseñanzas Fundamentales de la Teosofía").

-"Los Ocultistas, sin embargo, saben que las tradiciones de la Filosofía Esotérica deben ser las correctas, simplemente porque son las más lógicas y reconcilian cada dificultad" (H.P. Blavatsky, "La Doctrina Secreta", vol. 2; “Preliminary Notes”, p. 3).

-"Las explicaciones anteriores de un tipo similar han traído mucha ira sobre la cabeza devota de quien suscribe; los espiritistas, como muchos otros, prefieren creer lo que es agradable en lugar de la verdad y se molestan mucho con cualquiera que destruya un delirio agradable. Durante el último año, la Teosofía ha sido blanco de todas las flechas envenenadas del espiritismo, como si los poseedores de una verdad a medias sintieran más antagonismo para robar a los poseedores de toda la verdad que aquéllos que no tenían de qué enorgullecerse" (H.P. Blavatsky, "La Clave de la Teosofía", Prólogo, p. xii).

-"Interlocutor: Entonces, ¿de qué sirve unirse a la llamada Sociedad Teosófica en ese caso? ¿Dónde está el incentivo?

"Teósofo: No hay ninguno, excepto la ventaja de obtener instrucciones esotéricas, las doctrinas genuinas de la 'Religión-Sabiduría', y si el programa real es llevado a cabo, se obtiene ayuda mutua y simpatía” (H.P. Blavatsky, "La Clave de la Teosofía", p. 21).

-“Mes a mes y en sus páginas presento la enseñanza pública que sea posible sobre las doctrinas teosóficas y así continuar con lo más importante de nuestro trabajo teosófico” ("Five Messages to the American Theosophists”, p. 30).

-"He enviado el volumen primero de la D.S. a Adyar y ahora estoy en el segundo, el Arcaico. Sólo éste con la nueva información representará más de lo que podrá digerir en 25 años con las explicaciones prometidas si usted logra formar una Sociedad propia, fiel al programa y doctrina originales y a los Maestros o su enseñanza” (“Cartas de H.P. Blavatsky a A.P. Sinnett”, n° C, p. 222).

Se podría proporcionar mucho más, pero esto debiera ser suficiente para demostrar la validez de nuestro punto. En una misiva a Sinnett, el Mahatma K.H. escribió: "La doctrina esotérica es el único custodio de la verdad" y sobre eso podemos pensar lo que queramos.

Con respecto a hacer una aproximación "a los grupos que tienen raíces en la Sociedad Teosófica, como la Antroposofía", es fácil ver cómo aquellos teósofos que no dan crédito a H.P.B., Judge o los Maestros no tendrían ningún problema con hacerlo, pero seguramente pueden entender -y especialmente ahora a la luz de todas las citas y referencias que hemos incluido- por qué esos teósofos que tienen respeto y devoción hacia ellos y los toman seriamente tendrían poco o ningún interés en tal proyecto

Como se mencionó en particular a la Sociedad Antroposófica, remitimos a nuestros lectores a un importante artículo titulado “Las mentiras de Rudolf Steiner sobre H.P. Blavatsky y los Mahatmas".


04. “El tercer problema potencial de entender la Teosofía como doctrina es volverse dogmático, aunque H.P.B. advirtió en contra de ello. En 'Society Without a Dogma' escribió: 'Los teósofos repudian todo reclamo de infalibilidad', y sin embargo algunos teósofos luchan para cuestionar sus palabras o de los Mahatmas, o con tal de admitir que a pesar de toda su sabiduría aún se encontraban dentro de límites culturales e históricos y estaban influenciados (y a veces engañados) por ellos. Tal enfoque dogmático de la Teosofía es una consecuencia natural en el uso de esa palabra para referirse simultáneamente a la Verdad universal tras toda religión y a la doctrina o sistema de creencias elaborado por Blavatsky y otros".

Respuesta: Así que ahí lo tenemos: de acuerdo con Marques de Albuquerque, los teósofos deberían estar dispuestos a admitir que no sólo H.P.B. sino también los Mahatmas (!) "aún se encontraban dentro de los límites culturales e históricos y estaban influenciados (y a veces engañados) por ellos".

Desafortunadamente para sus lectores, no se molesta en otorgar pruebas, ejemplos o ilustraciones de esto; ni siquiera una evidencia. Por ahora, su verdadera actitud hacia H.P.B. y los mismos Maestros debería ser inequívocamente clara; es una concepción peculiar de los Mahatmas que los hace "estar influenciados y engañados por las fronteras culturales e históricas". De acuerdo con esa organización teosófica en particular -que tiene su sede internacional en esa ciudad-, Adyar es "el Hogar de los Maestros" y allí se publican libremente en la revista mensual The Theosophist tales aserciones precipitadas sobre los Mahatmas, sin el menor desafío o comentario sobre ellos, lo cual representa una situación extraña o triste.

Pero quizás simplemente estemos siendo "dogmáticos", ya que después de todo somos "algunos de los culpables" por "usar la palabra Teosofía para referirnos simultáneamente a la Verdad universal tras toda religión y a la doctrina o sistema de creencias elaborado por Blavatsky y otros"... tal como lo hizo la propia H.P.B. El aspecto integral de su literatura es que la Enseñanza o Doctrina que ella proponía ES "la Verdad universal subyacente a cada religión", o más bien la mayor parte de esa Verdad Universal que se puede hacer pública y aclarar en este momento.

Utilizando literalmente miles de referencias como apoyo desde los ámbitos de la religión, filosofía, literatura clásica, historia antigua/moderna y ciencia, H.P.B. demostró el carácter intemporal, confiable y universal de sus doctrinas, incluso aquéllas que a primera vista parecen ser las más peculiares. Quienes han estudiado su trabajo -particularmente "La Doctrina Secreta" e "Isis Develada"- saben por sí mismos que éste es el caso, pero aquéllos que no lo han hecho ni tienen intenciones para eso, nunca aceptarán lo que señalamos y no podemos esperar saber si lo que afirmamos es cierto o no.


05. “Frases como 'la teosofía nos dice eso...' o 'según la teosofía...' tienen poco sentido en esta perspectiva. La Teosofía no es alguien ni un cuerpo de conocimiento, y en cambio podríamos decir 'Blavatsky nos dice esto...', 'la literatura teosófica señala esto...', 'los teósofos a menudo dicen esto...', o para ser más rigurosos como 'los Sutras Yoga de Patanjali afirman que...' o 'La Clave de la Teosofía dice que...' Además, no podemos enseñar, propagar o explicar Teosofía".

Respuesta: La mayoría de estos puntos ya han sido abordados. H.P.B. deja en claro que la Teosofía es un Cuerpo de Conocimiento y hace muchas afirmaciones como "según la Teosofía ...", "la Doctrina Secreta afirma ...", "la Teosofía dice ...", etc., pero Marques de Albuquerque dice que "ella está equivocada" y que los teósofos no deberían hablar de esa forma.

“Si alguna autoridad pertenece a la Doctrina Secreta, hay que buscarla dentro y no fuera. Debe apoyarse en su amplitud, su integridad, continuidad y razonabilidad; en otras palabras, en su síntesis filosófica, lo que se descuida tanto por superficiales como discutidores, indolentes, supersticiosos y dogmáticos” (William Q. Judge,“The Synthesis of Occult Science”).

¿Y por qué no deberíamos tratar de difundir Teosofía? De acuerdo con Marques no sólo "no debiéramos", sino que al parecer y literalmente tampoco podemos hacerlo. ¿Y qué tiene que decir H.P.B. al respecto? Como de costumbre, la encontramos presentando asertos totalmente distintos a las afirmaciones de nuestro interpelador:

Ahí está nuestra salvación: inundar el mundo con publicaciones ocultas y nuestras doctrinas en la medida de lo permisible y así traer convicción a sus corazones. K.H. y M. ayudarán, por supuesto” (“Cartas de H.P. Blavatsky a A.P. Sinnett”, n° XIII, p. 25).

"(…) tenemos que predicar y popularizar un conocimiento de la Teosofía. No es con el propósito individual y determinado de alcanzar el Nirvana, la culminación de todo conocimiento y sabiduría absoluta -que después de todo es sólo un egoísmo exaltado y glorioso-, pues lo que constituye al verdadero teósofo es la búsqueda abnegada de los mejores medios para guiar en el camino correcto a nuestro prójimo, para hacer que se beneficie de ellos la mayor cantidad de criaturas que podamos” (mensaje del Maha-Chohan).

“De todos los siglos pasados, el XIX es el más criminal por su temible egoísmo, su escepticismo que se burla ante la mera idea de una existencia más allá de la materia y en su indiferencia idiota a todo lo que no es el 'yo' personal, mucho más que cualquiera de las centurias de ignorancia bárbara y oscuridad intelectual. Nuestro siglo debe ser salvado de sí mismo antes de que llegue su último instante. Ahora es el momento de la acción para todos los que percatan de la esterilidad e insensatez de una existencia cegada por el materialismo y tan ferozmente impasible al destino de los demás. Les corresponde a ellos dedicar sus mejores energías, todo su coraje y sus esfuerzos para lograr una reforma intelectual que no puede lograrse excepto a través de la Teosofía y, digámoslo, el ocultismo o Sabiduría Oriental. Muchos son los caminos que llevan a ella, pero la Sabiduría es siempre una. Los artistas la prevén, los que sufren la sueñan y los puros de espíritu la conocen. Aquéllos que trabajan para otros no pueden permanecer ciegos ante su realidad, aunque no siempre la conozcan por su nombre. Son sólo los zopencos y de mente vacía, los zánganos egoístas y vanos ensordecidos por su propio zumbido que pueden ignorar este gran ideal y vivirán hasta que la existencia misma se convierta en una carga insoportable para ellos" (artículo “The New Cycle”).

“En cuanto al neo-budismo o el 'renacimiento de la Sabiduría Antigua' de los aryas antevédicos, si los pueblos occidentales la rechazan en su periodo evolutivo real terminará en un callejón sin salida. Ni el verdadero cristianismo de Jesús (el gran socialista, Adepto y hombre divino que fue convertido en dios antropomórfico), ni las ciencias (que en su período de transición y como diría Haeckel, son más bien protistas que disciplinas definidas), ni tampoco las filosofías actuales que parecen jugar a la gallina ciega rompiéndose las narices unas con otras, permitirán que Occidente alcance su plena eflorescencia si se da la espalda a la antigua sabiduría de siglos pasados (…) Mientras el progreso intelectual se niegue a aceptar una posición subordinada al progreso ético y el egoísmo no dé paso al altruismo predicado por Gautama y al verdadero Jesús histórico (el del santuario pagano, no el Cristo de las iglesias), la felicidad para todos los miembros de la humanidad seguirá siendo una utopía".

Los ‘misioneros’ teosóficos apuntan también a una revolución social, pero ésta es una transformación de un tipo totalmente ético. Ocurrirá cuando las masas desheredadas entiendan que la felicidad está en sus propias manos, que la riqueza no trae más que preocupaciones, que es feliz aquél que labora para otros -pues aquéllos trabajan para él- y cuando los ricos se den cuenta de que su felicidad depende de la de sus hermanos, cualquiera sea su raza o religión; sólo entonces el mundo verá el amanecer de la felicidad" (artículo “Misconceptions").

“El único individuo que está absolutamente equivocado en su método es el que no hace nada; cada uno puede y debe cooperar con todo y todos con un amplio espíritu de camaradería para fomentar el trabajo de presentar la Teosofía a todos los hombres y mujeres del país” ("Five Messages to the American Theosophists", p. 24).

“Una persona puede hacer el bien de una forma más acotada y humilde tomando nota y exponiendo en narrativas impersonales los míseros vicios y males del día con palabras y hechos, mediante publicaciones y ejemplos prácticos. Dejen que la fuerza de ese ejemplo impresione a otros para que lo sigan; y luego, en vez de burlarse de nuestras doctrinas y aspiraciones, los humanos del siglo XX o el XIX verán con mayor claridad y juzgarán con conocimiento y de acuerdo con los hechos, en lugar de prejuzgar de manera agradable los conceptos erróneos arraigados. Sólo en ese instante el mundo se verá obligado a reconocer que estaba equivocado y que sólo la Teosofía puede crear gradualmente una humanidad tan armoniosa y de alma tan simple como el propio Kosmos; pero para lograr esto, los teósofos tienen que actuar como tales" (artículo "The Tidal Wave").

La Ética de la Teosofía es más importante que cualquier divulgación de leyes y hechos psíquicos, pues éstos últimos se relacionan totalmente con la parte material y evanescente del hombre septenario, pero la Ética se arraiga y apodera del humano real, el Ego reencarnado. Somos criaturas exteriores de un sólo día, pero en el interior somos eternos. Por lo tanto, aprendan bien las doctrinas del Karma y la Reencarnación y enseñen, practiquen y promulguen ese sólo sistema de vida y pensamiento que puede salvar a las razas venideras”.

“Al fin y al cabo, todos los deseos y pensamientos que puedo pronunciar se resumen en esta oración, el deseo siempre activo en mi corazón: '¡Sean teósofos y trabajen para la Teosofía!', siempre Ella en primer y último lugar; pues únicamente su realización práctica puede salvar al mundo occidental (…) La Teosofía por sí sola puede evitar que se hunda por completo en ese mero materialismo lujoso en que decaerá y se pudrirá como ha sucedido con otras civilizaciones. Hermanos míos, en sus manos se pone confiadamente el bienestar del próximo siglo, y tan grande como es la confianza, también vuestra responsabilidad es enorme. Mi propio tiempo de vida puede no ser largo, y si alguno de ustedes ha obtenido por mi ayuda un atisbo de la Verdadera Luz, le pido a cambio que fortalezca la Causa por cuyo triunfo esa Verdadera Luz iluminará el mundo, hecha aún más brillante y gloriosa a través de sus esfuerzos individuales y colectivos y, por lo tanto, me permitirá ver la estabilidad de la Sociedad asegurada antes que abandone este cuerpo desgastado" ("Five Messages to the American Theosophists”, p. 26, 31).

Si la Teosofía prevalece en la lucha, si su filosofía omnímoda cala hondo en las mentes y los corazones humanos y sus doctrinas de Reencarnación y Karma (o en otras palabras, Esperanza y Responsabilidad) encuentran un lugar en las nuevas generaciones, entonces amanecerá el día de júbilo para todos los que ahora sufren y son marginados, porque la Teosofía real es ALTRUISMO, y no podemos repetirlo con demasiada frecuencia. Es amor fraternal, ayuda mutua y devoción inquebrantable a la Verdad. Las nubes oscuras se alejarán y una nueva humanidad nacerá sobre la Tierra y advendrá una EDAD DORADA si los individuos se dan cuenta de una vez que sólo en esas cualidades se puede encontrar la verdadera felicidad y nunca en la riqueza, las posesiones o cualquier gratificación egoísta.

Pero si no es así, entonces la tormenta estallará y nuestra jactanciosa civilización occidental y la iluminación espiritual se hundirán en un mar de horror que su historia paralela nunca ha registrado" (artículo "Our Cycle and the Next").

¿Quedó claro ahora?

Finalmente, Marques de Albuquerque presenta la idea de que "cualquiera puede desarrollar su propia Teosofía", y dice que puede haber “una Teosofía budista”, “zoroastriana”, “blavatskiana”, “leadbeateriana” (¡que el “Señor Cristo-Maitreya” nos salve de esto!) y otra “krishnamurtiana”, por cuanto entendemos que una Teosofía pura o genuina es muy desagradable para él.

Pero en su artículo "Misconceptions", H.P.B. pregunta: "¿Por qué no estudias Teosofía genuina antes de criticarla?" Y agrega el primero de sus "Five Messages to the American Theosophists":

“Aunque las ideas teosóficas han entrado en cada desarrollo o forma asumida por el despertar de la espiritualidad, sin embargo la Teosofía pura y simple todavía tiene que dar una dura batalla por el reconocimiento. Los días de antaño se fueron para no volver y muchos son los teósofos que, aprendiendo por amarga experiencia, se han comprometido a hacer nunca más de la Sociedad un 'club de milagros'. Los pusilánimes han pedido señales y prodigios en todas las edades, y cuando éstos no se pudieron conceder se negaron a creer; y tales no son los que alguna vez comprenderán la Teosofía pura y simple. Pero hay otros entre nosotros que se dan cuenta intuitivamente de que el reconocimiento de la Teosofía pura -la filosofía sobre la explicación racional de las cosas y no los principios- es de vital importancia en la Sociedad ya que sólo ella puede proporcionar el farol necesario para guiar a la humanidad en su verdadero camino".

Por lo tanto, existe una Teosofía pura, original y simple. Si existe y se puede encontrar, ¿por qué alguien querría conformarse con menos?

La ideología que impregna el artículo de Marques no es nada nuevo. Una serie de luces principales dentro de la Sociedad Adyar lo han promovido antes y así en la década de 1920 George Arundale declaró:

“Permítanos darles la Teosofía que necesitan, ya que cada miembro tiene su propia marca teosófica dentro del círculo de la Hermandad que lo abarca todo (…) Hay una Teosofía púrpura, azul, amarilla, verde, roja -o más bien diría rosa-, naranja o violeta, todo dentro de la Teosofía blanca, la Sabiduría Divina en sí misma. Me gusta un color y a usted otro. ¿Qué tono se adaptará a nuestro posible miembro? Le sugiero que estudie los diversos tipos particulares de sabiduría que tipifican esas tonalidades; es probable que encuentre muchas teosofías nuevas desarrollándose ante usted, y mucho más que hasta ahora podrá convertirse en todas las cosas, todas las teosofías para cada individuo".

C. Jinarajadasa expresó lo mismo y, en términos un tanto más académicos, también lo hizo John Algeo en su artículo "The Tree of Theosophy", publicado en noviembre/diciembre de 1990 en The American Theosophist, que fue cuestionado por Geoffrey Farthing -fundador del Blavatsky Trust- en su artículo "Theosophy: The Tree of Life" que la misma revista difundió en su edición de mayo/junio de 1991.

Luego del conglomerado de Adyar, la segunda asociación internacional más grande e influyente es la Logia Unida de Teósofos, fundada en 1909 por Robert Crosbie con la misión “difundir las Enseñanzas de Teosofía tal como se registraron en los escritos de H.P. Blavatsky y William Q. Judge".

Crosbie escribió lo siguiente en algunas de sus cartas publicadas póstumamente en el libro "The Friendly Philosopher":

Por más que parezca un dogma, sólo existe una filosofía, como también tenemos a los Maestros y Su mensaje. No es un dogma porque es una declaración de hecho que cada quien está invitado a probar por sí mismo, y se muestra cómo hacerlo. El verdadero conocimiento se ha perdido para el mundo y los Maestros lo restauran ayudando directamente a quienes pueden, y aquéllos que así son ayudados colaboran con otros de forma directa e indirecta. El ciclo tiene una tendencia ascendente y menos material; necesita la dirección correcta que proporciona la influencia directa e indirecta del Mensaje. Bienaventurados los capaces de percibir y tomar el camino directo" (p. 76).

“Uno puede hablar convincentemente de lo que para él es verdadero, sin incurrir en la acusación de dogmatismo. Cuando estamos seguros sobre la verdad de un asunto, no hay ninguna razón por la que no debamos expresar esa convicción tan fuertemente como exige el contexto, pero en tal circunstancia no hay ningún motivo por el que debamos exigir su aceptación. En nuestro caso, no exigimos la aceptación de la Teosofía; señalamos sus principios y aplicaciones. La Doctrina hace ciertas afirmaciones como asuntos de conocimiento por hombres perfeccionados, pero no como afirmaciones para ser creídas. Se muestra que todos los hombres pueden llegar a tal sabiduría al ser adquirida por Ellos a partir de observación y experiencia en muchos cuerpos y se indican las formas de hacerlo; por tanto la razonabilidad para afirmar un conocimiento elimina la aserción del reino del dogma” (p. 114).

“La raíz de cada error pasado es la falla en aceptar la enseñanza como dada y de reverenciar a aquéllos cuyo sacrificio hizo posible esa presentación, y así la responsabilidad de cada tropiezo [en las diversas ramas del Movimiento Teosófico] recae en quienes que se interponen entre el Mensaje y los que aprenden. El dolor del mundo se ha intensificado por medio de éstos, y seguramente la de ellos es una carga terrible. No es poca cosa obstruir el trabajo de la Logia de Maestros (...)”. 

“Sólo hay un curso seguro. La Teosofía debe entenderse como regalo para la humanidad por parte de seres más progresados que nosotros, y debemos aprender y aplicar los principios fundamentales que subyacen a esta gran filosofía y comprender el funcionamiento de la ley tal como se describe en ella. Entonces, y sólo entonces, podemos comenzar a hacer de la Teosofía un poder vivo en nuestras vidas. Debemos preservar la voluntad de dar y recibir instrucción, pero en cualquier caso es menester asegurarse que dicha enseñanza concuerde exactamente con los principios y leyes establecidos en la filosofía teosófica.

Si cada estudiante hiciera esto, todos tendrían un objetivo, una enseñanza y base segura para el esfuerzo cohesionado. Las diferencias de opinión individuales que pudieran surgir se resolverían mediante un ajuste cuidadoso de éstas a la filosofía. Así todos estarían agrupados conservando la máxima libertad de pensamiento; todo progresa más rápidamente por medio de esfuerzos autoinducidos y autodiseñados y así nadie cometería el error fatal de imaginar que la Teosofía es algo que pueda desarrollarse, sino que cada uno dedicaría su pensamiento y esfuerzo a crecer siguiendo las líneas que indica la Doctrina para devenir alguien mejor y capaz de ayudar y enseñar a otros.

Si hay Maestros y nos han enviado un Mensaje, éste es Su Ortodoxia o comprensión correcta, la cual debería preferirse al de todos los demás, sin importar cuánto se estimen a sí mismas o se consideren por sus semejantes” (p. 403-404).   

26 de enero de 2022

Teosofía, la Sabiduría Antigua


(Parte de este artículo remite al contenido de "Una descripción de la Teosofía" en sus cuatro secciones).

El término "sabiduría antigua" es de uso popular en la actualidad, y casi todo y nada está clasificado bajo esa denominación por personas que parecen no saber de qué están hablando. Pregúnteles lo que entienden por ese término, y probablemente contestarán diciendo que era "algo sabio que se dijo en la antigüedad".

El hecho es que la Sabiduría Antigua es una noción muy definida y específica, al mismo tiempo siendo universal y no sectaria. Representa un cuerpo completo de Conocimiento, un sistema vasto, perfecto e invariable de datos, instrucción y orientación. Es la unidad natural y síntesis de religión, filosofía y ciencia, por cuanto contiene la respuesta a cada pregunta y la solución a todo problema. En una frase, es la Verdad Eterna.

"Sabiduría antigua" es sólo un nombre que se ha aplicado al Gran Conocimiento, pues también se le llama Sabiduría Eterna/Divina, Ciencia Divina, Gnosis, Atma-Vidya, Brahma-Vidya, Gupta Vidya, Sanatana Dharma, Filosofía Esotérica, Ciencia Esotérica, Filosofía Oculta, Ciencia Sagrada, Religión-Sabiduría y Doctrina Secreta.

Se trata de la Enseñanza Esotérica que subyace a todas las religiones del mundo, y además es la fuente arcaica y primitiva de toda la verdad que puede encontrarse en los diversos credos, filosofías y ciencias en el globo.

Este Conocimiento nunca se ha entregado en su plenitud o de modo completo al público. Por un lado, la presente humanidad está lo suficientemente evolucionada para comprender sólo una porción relativamente pequeña de esa información, y por el otro el abismal egoísmo y enfoque personal que caracteriza a gran parte de la especie humana conduciría rápidamente al sacrilegio y uso indebido o peligroso de tal información poderosa.

Independiente de lo mucho que podamos aprender o asimilar de nuestro estudio personal y práctica de la Sabiduría Antigua, nuestro conocimiento de ella todavía es muy reducido en comparación con aquéllos que han sido iniciados en sus grandes verdades y secretos. Tales individuos se hacen dignos de ello a lo largo de numerosas vidas, practicando una implacable autodisciplina, abnegación y autodominio, a la vez que se han purificado de todo deseo personal, lujurioso, egoísta y avariento. Como un acto definido y real, han renunciado a su vida y toda existencia separatista, con el único propósito de ser ayudantes verdaderos, eficaces y desinteresados de la humanidad.

Asimismo se les ha sometido a innumerables y continuas pruebas, dentro de cuyas fallas algunas podían resultar en la pérdida del alma. Luego, encontrándose por fin en contacto con algunos Maestros de Sabiduría o Adeptos de esa Hermandad Oculta que guía y vigila la evolución espiritual humana, han hecho juramentos solemnes y promesas sagradas al ser admitidos en la Gran Fraternidad para convertirse un día en Maestros por derecho propio.

De vez en cuando y siempre de acuerdo con la ley cíclica, se envía al mundo a uno de tales Iniciados con una misión particular. A veces el deber se limita a un pueblo o nación específicos, y antes de la aparición de la imprenta y los cómodos viajes internacionales esto era casi inevitable.

En ocasiones, estos personajes dan una enseñanza exotérica a las masas (que consideran será del mayor beneficio para esa gente y época especiales), y reservan una instrucción esotérica más profunda y poderosa -o legado de la Verdad Atemporal- para un grupo relativamente pequeño de discípulos y estudiantes, elegidos o autorizados para recibir dicha enseñanza, luego de demostrar diligentemente su valía y comprometerse a guardar el secreto a cualquier costo.

Tales Maestros-Iniciados nunca intentan llamar la atención sobre sí mismos. Jamás reclaman ninguna grandeza personal, ni pretenden mantener una "alta posición espiritual" o ser "iniciados en cierto nivel". Tenderán a hablar de sí mismos con humildad y autodesprecio, y a menudo prefieren no decir nada sobre ellos, ocultando deliberadamente su verdadera naturaleza y conocimiento -ya sea por su propia seguridad o evitar ser adorados ciegamente por seguidores y estudiantes-, al realizar ciertos actos y cometer "errores" intencionados que a la vista de los espiritualmente ciegos harán que "parezcan menos" o de otra manera, respecto a lo que realmente son. Sin embargo, todo el tiempo saben quiénes representan, y conocen lo que deben realizar y cómo hacerlo.

El último trimestre del siglo XIX fue un período de enorme importancia en la historia y evolución de la humanidad, ya que grandes ciclos convergieron al mismo tiempo, lo que representó un acontecimiento muy raro e infrecuente. La primera fase de 5.000 años del Kali Yuga debía cerrarse entre fines de 1897 y principios de 1898, al tiempo que la Era de Piscis se desvanecía rápidamente, y la Nueva Era de Acuario comenzaba de forma gradual su curso de 2.155 años desde los albores del nuevo siglo en 1900.

En el Tíbet del siglo XIV, Tsong Kha-pa -reencarnación de Gautama Buda- había ordenado que en adelante la Hermandad Esotérica enviaría a uno de sus miembros al mundo occidental en el último cuarto de cada siglo, con el objeto de provocar un mayor despertar e iluminación espirituales. Se sabía y entendía que sólo 25 años particulares en cada centuria podían usarse activamente para este propósito, pues tales eran y son las restricciones reales de la Ley Cíclica y Kármica.

Ahora el "ciclo del centenario", como lo llamaron los Maestros, coincidió con el cierre de los otras dos etapas. Por tanto, alguien tenía que aparecer y ser presentado al mundo; una persona con suficiente poder, conocimiento y capacidad para marcar una diferencia perdurable respecto de toda la humanidad.

La "basura de las edades" tuvo que ser removida drásticamente de la mente humana, para que las semillas de la Verdad pudieran sembrarse y llegar a su plena fructificación, aunque ni los Maestros ni su Mensajero se hicieron ilusiones sobre las enormes dificultades, los obstáculos y la oposición tanto visibles como invisibles que estarían en camino hacia el cumplimiento de dicha misión.

Ese gran "alguien" apareció en, a través de y como una mujer rusa llamada Helena Petrovna Blavatsky. Un puñado de quienes estuvieron más cerca de H.P.B. (como ella prefería autodenominarse) llegaron a reconocer y percatarse de que en realidad era un Iniciado masculino oriental, que había asumido esa personalidad femenina-europea con tal de cumplir la misión de los Maestros al máximo nivel y en la medida de lo posible. Los Mahatmas declararon que, si bien era conocida como "H.P.B.", Ellos la llamaban por otro nombre y afirmaron que era su "Hermano" y "Agente Directo".

En 1875 Blavatsky y otras personas fundaron el Movimiento Teosófico en Nueva York, EE.UU., para mudarse más tarde a India y finalmente a Londres. Había llegado el momento de una nueva presentación de la Tradición Antigua y bajo el nombre de "Teosofía", palabra derivada del griego theosophia que significa "Sabiduría Divina".

El Movimiento fue creado con tres objetivos principales. El primero y más importante fue contribuir a lograr una Hermandad Universal, la que H.P.B. sostenía que no era simplemente un ideal noble y elevado, sino un eterno hecho en la Naturaleza, debido a la Unidad y Divinidad de toda la existencia. Blavatsky declaró audazmente que era un pecado contra natura y la humanidad discriminar por razones de raza, credo, género, casta o color de piel. Aunque la verdad de esto es asimilada generalmente en todo el mundo contemporáneo, fue considerada radical, extraña, extrema e incluso inaceptable a fines del siglo XIX. Parte de la misión de H.P.B. era derribar los impedimentos ilusorios y autoerigidos que separaban a personas, etnias, clases sociales, naciones y creencias religiosas.

En segundo lugar, el Movimiento debía atraer la atención general hacia Oriente con tal de promover el estudio e investigación de las religiones, filosofías y ciencias de India y dicha parte del mundo, en particular las relacionadas con hinduismo y budismo, y demostrar su grandeza e importancia vital, generándose así la primera introducción de espiritualidad oriental en Occidente por obra de H.P. Blavatsky y sus compañeros.

El tercer objetivo principal, que se consideró de menor importancia que los otros, fue analizar y perquirir algunas de las misteriosas e inexplicables Leyes de la Naturaleza, y las facultades psíquicas y espirituales latentes en cada ser humano.

En 1877 Blavatsky publicó su primer y vasto libro en dos volúmenes que se tituló "Isis Develada", y descrito como "clave maestra sobre los misterios de ciencia y teología antiguas y modernas", cuyo primer tomo se llamaba "Ciencia" y la segunda parte "Teología". A la vez desafiante, poderosa, perspicaz y reveladora, esta obra inmediatamente apareció en los titulares y comenzó a atraer gradualmente el pensamiento y la atención del público general hacia el Movimiento Teosófico.

Aunque escribió cientos de artículos sobre diferentes temas y aspectos de Teosofía entre 1877 y 1888, no fue hasta esa última fecha cuando se publicó su segundo libro. Aún más extenso que "Isis Develada", fue el más relevante de todos los escritos por H.P.B., y se denominó "La Doctrina Secreta", también publicado como dos grandes volúmenes, "Cosmogénesis" y "Antropogénesis". El primero aborda los orígenes, el nacimiento y la evolución del Universo, el Cosmos, el Sistema Solar y nuestro planeta, mientras que la segunda parte se ocupa de la génesis y evolución de la humanidad.

Nunca se afirmó ni dio a entender que "la totalidad" de la Doctrina Secreta estaba contenida en el libro homónimo, pero en esta obra sí se afirma que:

*"En la era actual sólo se puede entregar una cierta porción de las enseñanzas secretas".

*"Tomará siglos antes de que se otorgue mucho más".

*"La DOCTRINA SECRETA no es un tratado ni una serie de teorías vagas, sino que contiene todo lo que se puede dar al mundo".

*"Los volúmenes actuales (...) aunque dan muchos principios fundamentales de la DOCTRINA SECRETA oriental, levanta sólo un pequeño rincón del oscuro velo, porque a nadie, ni siquiera al mejor adepto viviente, se le permitiría ni podría -incluso si lo hiciera- repartir promiscuamente a un mundo burlón e incrédulo lo que se ha ocultado tan eficazmente durante largos eones”.

*“Ahora se permite que vea la luz un esbozo de algunas verdades fundamentales sobre la Doctrina Secreta de las Edades Arcaicas, luego de largos milenios del más profundo silencio y secreto (...) Pero incluso lo poco que se da ahora, es mejor que el silencio completo sobre esas verdades vitales".

"La Doctrina Secreta" se escribió deliberadamente y de tal manera que resultara difícil y poco atractiva para el lector promedio o simplemente curioso. Helena señaló que aunque estaba disponible para cualquiera y para todos, había sido compuesta principalmente para estudiantes de esoterismo y quienes ya habían comenzado a familiarizarse con las enseñanzas de Teosofía. Al presentar la síntesis y unidad perfecta y natural de religión, filosofía y ciencia, los Maestros confirmaron que fue "una triple producción" o el resultado de dos de ellos -conocidos como Koot Hoomi (K.H.) y Morya (M.)- que trabajaron junto a la que llamaron a su "Agente Directo".

Por su parte, el Maestro K.H. describió "La Doctrina Secreta" como el "epítome de las verdades ocultas, que lo convertirá en una fuente de información e instrucción para el estudiante serio durante los próximos años".

"La Doctrina Secreta" era y es tan vasta, profunda, estupenda, perfectamente lógica y filosóficamente autoconsistente, que incluso algunos que previamente se habían mostrado escépticos comenzaban a reconocer que estas enseñanzas no podrían ser meras "especulaciones" e "ideas" salidas de la mente de Blavatsky.

Como ella explicó: "La única ventaja que tiene la escritora sobre sus predecesores es que no necesita recurrir a especulaciones y teorías personales, porque este trabajo es una declaración parcial de lo que ella misma ha recibido de estudiantes más avanzados, y complementada sólo con algunos detalles por los resultados de su propio análisis y observación (...) y ahora transmite lo que aprendió a todos los que lo acepten".

Lo que estaba ocurriendo era de una importancia y significación única y monumental para el mundo, aunque no fue ampliamente apreciado como tal ni entonces ni después.

Junto con enseñanzas fundamentales como la Ley de Karma, Reencarnación y la Unidad de toda la Vida, se hicieron disponibles ciertos contenidos espirituales y esotéricos que nunca antes fueron dados al público como los que se refieren al origen, la naturaleza y el futuro de la Tierra y la humanidad (incluyendo cadenas planetarias, globos, rondas, razas-raíz, etc.), la existencia de Atlántida y Lemuria, los verdaderos detalles sobre el estado de la vida futura y lo que ocurre entre la muerte y el renacimiento, la composición séptuple humana, las verdaderas características del sistema evolutivo, y los orígenes y estructura del Universo. Gran parte de esa información se había mantenido en secreto y cuidadosamente oculta por sus sabios custodios, y así fue que uno de los Maestros declaró: "Hemos roto el silencio de siglos".

Aunque los teósofos no se refieren a "La Doctrina Secreta" como su "Biblia", es sin embargo EL Libro de Teosofía, y razonablemente considerado por los verdaderos estudiantes de Sabiduría Eterna como un regalo precioso y de valor incalculable de almas más avanzadas: el estándar o medida por el cual deben probarse todas las demás enseñanzas (religiosas, filosóficas y científicas), constituyendo así una obra para el estudio incesante de por vida.

El año 1889 atestiguó la publicación de los libros tercero y cuarto por H.P.B., llamados "La Clave de la Teosofía" y "La Voz del Silencio". Mientras los dos anteriores trataban casi exclusivamente sobre filosofía y metafísica esotéricas, ahora la enseñanza tomó una forma más práctica y desafiaba las concepciones personales expresando un llamado a la pureza personal, la autonegación, la autodisciplina, el sacrificio personal y la ética altruista para todos quienes serían "verdaderos teósofos", estudiantes y practicantes de la Sabiduría Universal y Atemporal.

"La Voz del Silencio" constituye la traducción de tres fragmentos de una escritura budista y esotérica conocida como "Libro de los Preceptos Dorados", y fue la primera introducción en Occidente sobre el "Camino del Bodhisattva" o la "Doctrina del Corazón" caracterizada por el budismo Mahayana. Declaraba que todas las aspiraciones espirituales y motivos diferentes al ideal del Bodhisattva son poco más que egoísmo, y así este breve pero potente trabajo presenta en un bello e inspirador lenguaje el Camino probado y comprobado que deben seguir todos quienes buscan unirse a los Iniciados: “Vivir para beneficiar a la humanidad es el primer paso; practicar las seis virtudes gloriosas es el segundo".

Totalmente consciente del egoísmo y egocentrismo abrumadores que prevalecen entre muchas personas, e incluso entre varios "teósofos", la autora dedicó este libro "a los pocos".

Ninguna de estas obras fue compuesta para fines comerciales o ganancias financieras, y así Blavatsky declaró que preferiría "morir de hambre en la calle" que recibir un sólo centavo por mostrar verdades sagradas. Ella había distribuido LA ENSEÑANZA para la época moderna a lo largo de estos cuatro libros, y junto con varios cientos de artículos escritos para revistas teosóficas y una serie de publicaciones y compilados póstumos como el "Glosario Teosófico", "Transactions of the Blavatsky Lodge", "Five Messages from H.P. Blavatsky", "Raja Yoga or Occultism” y “The Secret Doctrine Dialogues”. Nuevamente y cuando se acercaba al final de su vida, recordó a sus alumnos y compañeros de trabajo que el período para una mayor divulgación de las enseñanzas estaba seriamente limitado, y se aproximaba a su término.

Los estudiantes y asociados de la Logia Unida de Teósofos estudian y aplican los libros y composiciones que acabamos de mencionar, junto con los de William Quan Judge.

Éste último, o W.Q.J. como Blavatsky lo llamaba a menudo, fue co-creador del Movimiento Teosófico, y al igual que la Agente de los Maestros, fue reconocido por "unos pocos" como un Iniciado de India, a la vez que tenía la apariencia externa de un estadounidense-irlandés. Además de escribir cientos de artículos sobre todos los aspectos teosóficos, Judge también fue autor de "El Océano de la Teosofía", produjo traducciones brillantemente claras del "Bhagavad Gita" y los "Aforismos Yoga" de Patanjali, y compuso muchas cartas edificantes y reveladoras a compañeros teósofos, algunas de las cuales se publicaron más tarde como el libro "Letters That Have Helped Me".

Helena Blavatsky falleció en Londres en mayo de 1891, y sólo unos meses antes de cumplir 60 años. Se informó que, cuando comenzó a separarse del cuerpo físico, sus últimas palabras fueron: "Mantengan el enlace ininterrumpido. No permitan que mi última encarnación sea un fracaso”.

Varios meses después, una influyente teósofa inglesa llamada Annie Besant escribió lo siguiente:

"Por Teosofía me refiero a la 'Religión-Sabiduría' o 'Doctrina Secreta', y nuestro único conocimiento de ello en este momento nos llega de la Mensajera de sus Custodios, H.P. BLAVATSKY. Sabiendo lo que ella enseñó, podemos reconocer fragmentos de la misma doctrina en otros escritos, pero su mensaje sigue siendo para nosotros la prueba de la Teosofía en todas partes (…) Sencillamente, ninguno de nosotros tiene derecho a presentar sus propios puntos de vista como 'teosofía' y en conflicto con los de Blavatsky, ya que todo lo que sabemos de la enseñanza proviene de su persona (…) Los teósofos se encargan de no cercenar la Doctrina Secreta (…) De manera constante, tranquila y sin aspavientos, pero también sin miedo, deben permanecer fieles a la Doctrina Secreta como ella la dio, quien llevó sin temor y por casi diecisiete años la antorcha de la Sabiduría Oriental a través de las tormentas. La condición del éxito es la lealtad perfecta".

Si sólo se hubiera mantenido esa "lealtad perfecta", el éxito del Movimiento Teosófico se habría asegurado para generar un gran cambio para el bien en este mundo. El objetivo del Movimiento nunca fue reclutar miembros o hacer que más personas se identificaran como "teósofas"; la meta siempre ha sido difundir las ideas, los conceptos, los principios y las verdades de la Sabiduría Antigua en todo el mundo, con tal de lograr una transformación beneficiosa en la consciencia humana.

¿Y a qué o quiénes se debe otorgar esa lealtad? Nada menos que a H.P.B. y aquellos grandes Maestros-Adeptos, para quienes fue la mensajera y resuelta agente, como también hacia la propia Teosofía.

No obstante, se necesita una cierta humildad y un verdadero sacrificio de "ideas personales" para que alguien se sienta realmente satisfecho de permanecer como mero transmisor de una Enseñanza impartida. En los corazones de muchos se esconde el anhelo de ser visto o admirado a guisa de "gran líder", "maestro" o flamante "mensajero" para las "nuevas enseñanzas" de los Mahatmas.

Lo anterior, combinado con el constante deseo infantil de la gente por "nuevas revelaciones" y "mensajes más recientes" -en especial cuando ni siquiera se ha molestado en hacer uso adecuado de la enorme cantidad de información ya disponible-, ha provocado daños considerables tanto para el Movimiento Teosófico como el mundo de la espiritualidad.

Apenas dos años después que Blavatsky saliera de la escena física, Annie Besant cayó bajo lo que más tarde el Maestro K.H. describió como "influencias delirantes" en su última carta conocida (1900), y se volvió contra H.P.B. y la Causa de la verdadera Teosofía. Esto también provocó que Besant se opusiera a William Judge, y en 1895 condujo a la primera división en el Movimiento. Judge falleció al año siguiente con sólo 44 años, pues su salud y vitalidad se arruinaron por la fuerza venenosa de los ataques y conspiraciones en su contra, y a quien hacia el final de su vida Blavatsky lo llamó "mi único amigo".

De esta forma, apareció una nueva forma de "teosofía" derivada casi exclusivamente de las autoproclamadas "revelaciones" y "descubrimientos clarividentes" de un inglés llamado C.W. Leadbeater, a quien Besant eligió como su colega más cercano y "guía" espiritual. Juntos procedieron a reescribir completamente las enseñanzas originales y presentaron en su lugar un sistema completamente divergente e incompatible, mientras relegaban deliberadamente a H.P.B. y su legado a un último plano. Y precisamente ésta última había advertido contra lo que definió como "pseudoteosofía", es decir, ¡la versión promulgada por Besant, Leadbeater y sus adherentes!

Los problemas surgen inevitablemente cuando se olvida u oculta la naturaleza verdadera y única de la Teosofía, pues ésta no se presta a ser reescrita por nadie ni tampoco alterarse, "corregirse" o "mejorarse". No puede ser reemplazada por "descubrimientos" y "lecturas" de supuestos clarividentes de "registros akáshicos" y que todavía se denominan como "teosofía", y menos aún sustituirse por "canalizaciones" y mensajes mediúmnicos, pues tales prácticas han sido severamente señaladas y condenadas por sabias tradiciones de todos los tiempos y naciones.

En tres de sus cuatro libros principales, Blavatsky explicó específicamente qué es la Teosofía:

Lo que deseamos probar es que, subyacente a todas las religiones populares antiguas, existía la misma doctrina de sabiduría antigua, una e idéntica, profesada y practicada por los iniciados de cada país, y sólo ellos eran conscientes de su existencia e importancia. Actualmente, determinar su origen y la edad precisa en que maduró está más allá de la posibilidad humana. Sin embargo, una sóla mirada es suficiente para asegurar que no podría haber alcanzado la maravillosa perfección con que se muestra para nosotros en las reliquias de los diversos sistemas esotéricos, excepto luego de una sucesión de eras. Una filosofía tan profunda, un código moral tan ennoblecedor y resultados prácticos tan concluyentes y uniformemente demostrables, no es el desarrollo de una generación y ni siquiera de una sóla época. Debieron reunirse hecho tras hecho y deducción tras deducción; la ciencia engendró a la ciencia, y las miríadas de intelectos humanos más brillantes han reflexionado sobre las leyes de la naturaleza antes de que esta antigua doctrina haya tomado forma concreta. Las pruebas sobre esta identidad de doctrina fundamental en las antiguas religiones se encuentran en la prevalencia de un sistema de iniciación, en las castas sacerdotales secretas que tenían la tutela de místicas palabras de poder y la demostración pública de un control fenomenal sobre las fuerzas naturales, lo que indica una asociación con seres prehumanos".

(H.P. Blavatsky, "Isis Develada", vol. 2, p. 99).


“La Doctrina Secreta es la Sabiduría acumulada de las eras, y sólo su cosmogonía es el sistema más estupendo y elaborado, como por ejemplo se da incluso en el exoterismo de los Puranas. Pero tal es el misterioso poder del simbolismo oculto, que los hechos que realmente han ocupado incontables generaciones de videntes y profetas iniciados están todos registrados en unas pocas páginas de signos y glifos geométricos en la desconcertante serie del progreso evolutivo para organizarlos, establecerlos y explicarlos. La mirada deslumbrante de aquellos videntes ha penetrado en el núcleo mismo de la materia, y ha registrado el alma de las cosas allí donde un profano común -aunque culto- hubiera percibido el trabajo externo de la forma; pero la ciencia moderna no cree en el 'alma de las cosas', y por lo tanto rechazará todo el sistema de la antigua cosmogonía. Es inútil decir que el sistema en cuestión no es una fantasía de uno o varios individuos aislados; que es el registro ininterrumpido que abarca miles de generaciones de videntes cuyas experiencias respectivas se hicieron para probar y verificar las tradiciones pasadas oralmente por una raza temprana a otra, y de las enseñanzas de seres superiores y exaltados que cuidaron la infancia de la Humanidad; y que durante largas eras los 'Hombres Sabios' de la Quinta Raza -la población rescatada del último cataclismo y desplazamiento de continentes- habían pasado sus vidas en el aprendizaje y no en la enseñanza. ¿Cómo lo hicieron? Revisando, probando y verificando en cada ámbito de la naturaleza las tradiciones de antaño por las visiones independientes de grandes adeptos, es decir, individuos que han desarrollado y perfeccionado sus aspectos físicos, mentales, psíquicos y espirituales en la mayor medida posible. No se aceptó la visión de un adepto hasta que fue verificada por las constataciones -que se obtuvieron como evidencia independiente- de otros adeptos y por siglos de experiencia".

(H.P. Blavatsky, "La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 272-273).


“Lo que la ciencia en general nunca aceptará como prueba es el testimonio acumulativo de una serie interminable de videntes que han atestiguado este hecho. Sus visiones místicas, exploraciones reales a través de sentidos físicos y espirituales no tocados por la carne ciega se verificaron sistemáticamente, se compararon uno con otro, y su naturaleza se tamizó. Se rechazó todo lo que no fue corroborado por experiencia unánime y colectiva, mientras que sólo se registraba como verdad establecida todo lo que estaba en consonancia y recibía constantemente más comprobaciones en varias épocas, diferentes climas y a lo largo de una serie de incesantes observaciones. Como puede ver, los métodos utilizados por nuestros eruditos y estudiantes de ciencias psicoespirituales no difieren de los utilizados por quienes estudian las ciencias naturales y físicas; sólo que nuestros campos de investigación están en dos planos diferentes, y nuestros instrumentos no están hechos por manos humanas, por lo que quizás sean los más confiables. Las réplicas, los acumuladores y microscopios del químico y el naturalista pueden arruinarse; el telescopio y los instrumentos de relojería del astrónomo pueden echarse a perder, pero nuestras herramientas de registro están más allá de la influencia del clima o los elementos (...) 'Fe' es una palabra que no se encuentra en los diccionarios teosóficos: decimos 'conocimiento basado en observación y experiencia'. Sin embargo, existe la diferencia de que si bien la observación y el empirismo de la ciencia física llevan a los especialistas a realizar tantas hipótesis de 'trabajo' como mentes hay para desarrollarlas, nuestro conocimiento consiente en agregar a su saber sólo aquellos hechos que se han vuelto innegables y que están total y absolutamente demostrados. No tenemos dos creencias o hipótesis sobre el mismo tema".

(H.P. Blavatsky, "La Clave de la Teosofía", p. 86-87).


Con todo esto, vemos que "la Doctrina Secreta es la Sabiduría acumulada de las Edades", y de la que el libro homónimo es el principal y más alto representante en nuestros días. La Teosofia es Sabiduría Antigua. No fue inventada por Blavatsky; simplemente ella cumplió su deber de transmitirla, y al utilizar miles de referencias de respaldo desde un gran conjunto de fuentes diversas y lejanas, demostró el carácter intemporal, confiable y universal de sus doctrinas, incluso aquéllas que a primera vista parecían ser las más peculiares.

En nuestros días, muchos sistemas de enseñanza afirman ser "Sabiduría Antigua", desde el ismo "Nuevo Pensamiento" a "Un Curso de Milagros", hasta el libro "El Secreto" y pasando por los contenidos de "maestros ascendidos" y más; pero una simple comparación con las instrucciones teosóficas genuinas mostrará rápidamente el trasfondo insostenible y la falsedad frecuentes en esas afirmaciones "de moda".

Como señala el famoso Rig Veda, "la verdad es una, aunque los sabios la llaman por muchos nombres" y también el Maestro K.H. escribió: "La verdad es Una y no puede admitir puntos de vista diametralmente opuestos"; por tanto, decir que "la verdad es una" no equivale a afirmar que "todo sea cierto". La Teosofía no sólo conduce hacia la Verdad, sino que representa la Verdad Eterna en sí misma.

Y como dice el refrán, la prueba está en la masa. Prueba el fruto del Árbol del Conocimiento, y tú también serás como un dios.

25 de enero de 2022

Una descripción de la Teosofía (4 de 4)


El Movimiento Teosófico después de Helena Blavatsky

La historia del Movimiento Teosófico posterior al fallecimiento de H.P.B. es, en gran medida, muy triste y trágica. Se requiere una cierta humildad y verdadero sacrificio de lo que se ha llamado "la idea personal" para que uno esté realmente satisfecho de permanecer como simple transmisor o "receptor" de una enseñanza otorgada. Dentro de los corazones de muchos abundan las ansias de ser vistos como grandes líderes, Maestros por derecho propio o ser reverenciados como nuevos "Mensajeros" para las "nuevas enseñanzas" de dichos Instructores.

Todo esto, combinado con el constante anhelo infantil de las masas por "nuevas revelaciones" y los "últimos mensajes", especialmente cuando ni siquiera se han molestado en hacer uso adecuado de la gran cantidad de enseñanza e información ya disponible, ha resultado en daños enormes tanto para el Movimiento Teosófico como para el mundo de la espiritualidad general.

Las declaraciones hechas con respecto al cierre de ciclo al final del período 1875-1900 pronto fueron olvidadas e ignoradas por muchos, mientras que otros deliberadamente las suprimieron y negaron, como también lo hicieron con varias declaraciones firmes e inequívocas de los Maestros y H.P.B. como: "La Verdad es una y no puede admitir puntos de vista diametralmente opuestos" [69]; "Nuestra doctrina no conoce compromisos" [70]; "No tenemos dos creencias o hipótesis sobre el mismo tema" [71]; y "La Ciencia Oculta mantiene sus tradiciones inalterables desde tiempos prehistóricos" [72].

Ha pasado más de un siglo desde que sólo había una Sociedad Teosófica. La primera división en el Movimiento ocurrió en 1895, sólo cuatro años después de la muerte de H.P.B., y aconteció cuando la Sección Estadounidense encabezada por Judge declaró la independencia del resto de la Sociedad y dejó de estar bajo el control organizacional o influencia de Olcott y Annie Besant. Judge se sintió forzado a tomar esta decisión debido a desarrollos desafortunados en la Sociedad, en gran parte instigados por un astuto brahmán hindú llamado G.N. Chakravarti, quien no simpatizaba con el trabajo ni con las enseñanzas de Blavatsky y que había influenciado a Besant, Olcott y otros con el fin de volverse contra aquélla, menospreciándola y criticándola sistemáticamente, y en algunos casos intentando reescribir sus enseñanzas e incluso sus libros, para al mismo tiempo hacerse pasar por mucho más "grandes", "sabios" y "mejores" que ella.

Más tarde, surgió una nueva forma de "Teosofía" derivada casi exclusivamente de las autoproclamadas “revelaciones clarividentes” y “descubrimientos” de un "teósofo" inglés llamado C.W. Leadbeater, a quien Besant, sucediendo a Olcott como presidenta de la Sociedad, había elegido para ser su colega más cercano y guía espiritual.

Juntos procedieron a reescribir completamente las enseñanzas de Teosofía y a presentar en su lugar un sistema diferente e incompatible, mientras relegaban a H.P.B. y su legado a un segundo plano. La Mensajera de los Maestros había escrito y advertido contra lo que ella describió como "pseudoteosofía", ¡y ciertamente ésta era la adulteración doctrinal promulgada por Besant, Leadbeater y sus adherentes!

Besant se había criado en Inglaterra como cristiana, y estaba casada con un ministro de la Iglesia de esa nación, deviniendo a posterior una acérrima atea y materialista antes de convertirse finalmente en "teósofa". Bajo la influencia de Chakravarti, fue recibida por brahmanes indios en el seno del hinduismo sectario-ortodoxo, y más tarde, bajo la influencia de Leadbeater (anteriormente un sacerdote de la Iglesia de Inglaterra), Besant volvió a su predilección inicial por el cristianismo, aunque con la peculiar forma inspirada psíquicamente por Leadbeater. Bajo el reinado de ambos, "la Sociedad Teosófica Adyar" terminó adquiriendo un tono claramente cristiano, y también en el énfasis y naturaleza de las enseñanzas, prácticas, pronunciamientos y publicaciones, hasta el punto de estimular la práctica confesionaria y la absolución sacerdotal de los pecados en la Iglesia Católica Liberal, y proclamando la Segunda Venida de Cristo, ¡con quien los dos afirmaban estar familiarizados personalmente!

Las enseñanzas, la reputación y el trabajo de H.P.B. fueron depreciados adrede y sutilmente, pero no fueron relegados de forma tan gradual bajo la influencia conjunta de Leadbeater y Besant, al permitir descaradamente que "La Doctrina Secreta", "Isis Develada", "La Clave de la Teosofía" y otras obras salieran de impresión y permanecieran sin mencionarse, a fin de desviar la atención a sus propias enseñanzas radicalmente diferentes. En su lugar se publicaron textos como "La Ciencia de los Sacramentos", "El Credo Cristiano" y "El Lado Oculto de los Festivales Cristianos" de Leadbeater, y por parte de Besant, el "Cristianismo Esotérico" y "El Cristo que viene".

En 1906, Leadbeater fue expulsado de la Sociedad en ignominia después de admitir bajo juramento haber realizado actos sexuales con niños que estaban a su cargo [73]. Sólo un par de años después, Besant se encargó de invitarlo a regresar, para gran sorpresa y disgusto de muchos miembros de la Sociedad; ella rápidamente lo elevó a un lugar de prominencia, aunque en realidad nunca tuvo ningún título oficial, posición o rol designado, y el resto es historia. Así, Leadbeater obtuvo un control psicológico y dominación casi completos sobre Besant, trayendo escándalo tras escándalo a la Sociedad a través de sus continuas perversiones, lo que resultó en la pérdida de 15.000 miembros en todo el mundo y la tergiversación intencional de la verdadera Teosofía.

La Iglesia Católica Liberal, una supuesta "Iglesia Teosófica" cofundada por el rápidamente designado "obispo" Leadbeater y el también "obispo" James Wedgwood (de la célebre familia alfarera homónima), fue la antítesis más extrema imaginable dentro de todo lo que había tolerado el Movimiento Teosófico Original. Mientras que H.P.B. había declarado hacia el final de "Isis Develada" que "los volúmenes presentes habrían sido escritos con un propósito mediocre si no demostraran que la sucesión apostólica es un fraude grave y palpable" [74], Leadbeater, que afirmaba tener poderes paranormales, declaró: "Mi investigación clarividente sobre esos primeros períodos confirma absolutamente la opinión de la Iglesia Romana. Saben que no ha habido interrupción en la sucesión apostólica" [75].

Incluso los más escépticos no pudieron evitar creer que, después de todo, puede haber algo de verdad en las repetidas advertencias de H.P.B. contra los jesuitas (la Orden conocida como Compañía de Jesús dentro de la Iglesia Católica Romana), que buscan infiltrarse y dañar los movimientos poderosos y organizaciones desde su centro para minimizar o incluso destruir su potencial efectividad en el mundo. Habían hecho lo mismo con la Francmasonería [76], y era de esperar que tarde o temprano intentarían eso con la Teosofía, a la luz de la amenaza real que planteó y todavía suscita contra la creencia ciega, la dominación sacerdotal o eclesiástica, y la religión organizada como un todo, particularmente la cristiana.

Desafortunadamente, los "obispos" Leadbeater y Wedgwood, junto con otros de su rango y sacerdotes de la Iglesia Católica Liberal, fueron frecuentemente investigados por la policía y considerándolos como "personas de interés" debido a los rumores y acusaciones reales de pederastia. En el libro "The Elder Brother-A Biography of Charles Webster Leadbeater" de Gregory Tillett, se pueden encontrar extensas referencias y detalles, incluido el modo en que Leadbeater logró escapar con gran dificultad de sentencias y encarcelamientos.

Cuando inevitablemente se enfrentaron con la evidencia manifiesta de que la versión "teosófica" de la Sociedad Adyar divergía totalmente de aquélla planteada por Blavatsky, Leadbeater y Besant aseguraron con tranquilidad a los investigadores que ellos conocían y entendían a los Maestros de una manera "mucho mejor" y "más precisa" que H.P.B., y que sus obras estaban "llenas de errores graves", por lo que no merecía la pena molestarse con ello.

Sistemáticamente, Leadbeater inventó historias sobre citas con los Mahatmas, tales como la relación contada con gran sentimentalismo en su libro "The Masters and The Path", en que asegura haber conocido física y personalmente al Maestro Morya en Londres hacia 1851 cuando tenía "cuatro años", y aproximadamente en la misma época en que Blavatsky se reunía con su Instructor en igual ciudad. Después de la muerte de Leadbeater, se descubrió que realmente no había nacido hasta 1854, y había mentido constantemente sobre su edad y fecha de nacimiento a lo largo de toda su carrera teosófica, afirmando haber nacido en 1847 para hacer que Annie Besant (n. 1847) y otros creyeran que ambos habían encarnado el mismo año para cumplir una supuesta "misión conjunta".

En los últimos tiempos, la editorial teosófica de la Sociedad Adyar ha permitido deliberadamente que la gran mayoría de los libros y escritos de Leadbeater se agoten, mientras que los que se mantienen impresos a menudo han sido muy editados y resumidos, en razón de que la mayoría de los líderes y miembros de esa sociedad se sienten naturalmente avergonzados por publicar y promover tales tonterías, especialmente a la luz de los hechos ineludibles sobre el carácter altamente desagradable -incluso podría decirse "criminal"- de este individuo, que causó más daño al Movimiento Teosófico que cualquier otro en su historia.

Alice Bailey, una ex misionera cristiana, era miembro de la Sociedad Adyar y admiradora de Leadbeater y Besant. Se distanció aparentemente del Movimiento Teosófico y formó su propia organización para promulgar las enseñanzas que supuestamente había recibido de uno de los Maestros, y que de hecho se basan mayormente en las “teorías” y “descubrimientos clarividentes” autoproclamados de Leadbeater.

En la actualidad existen cuatro ramas principales del Movimiento Teosófico, todas las cuales son organizacionalmente distintas entre sí, y empleamos dicho término para incluir a todos ellos, así como a los muchos teósofos independientes de todo el mundo o que no están conectados con ninguna de estas asociaciones, y no existe "LA Sociedad Teosófica", ya que hay tres agrupaciones internacionales sin ninguna relación entre sí que usan este nombre. Estas son la Sociedad Teosófica de Adyar, la Sociedad Teosófica de Point Loma y la de Pasadena. También existe un cuarto grupo mundial que no se llama Sociedad Teosófica, sino "Logia Unida de Teósofos".

La Sociedad Adyar es la más amplia, con varias filiales y miembros en casi 70 países; su sección nacional en Estados Unidos se conoce como The Theosophical Society in America. Esta organización ha estado durante mucho tiempo muy dividida, con muchas facciones y grupos opuestos, y es así que algunos miembros siguen las enseñanzas de Krishnamurti (que él mismo declaró que no eran Teosofía), otros se enfrascan en los postulados de C.W. Leadbeater y Annie Besant (incluida la Iglesia Católica Liberal), otros tratan a la Sociedad simplemente como un "foro abierto" para discutir y enseñar cualquier tipo de ideas espirituales, y una minoría muy pequeña estudia y promueve las enseñanzas de H.P. Blavatsky, y de éstos últimos, muy pocos ponen algún énfasis en la obra de William Q. Judge.

Las sociedades de Point Loma y Pasadena fueron originalmente una organización internacional que después se dividió en dos, debido a disputadas "sucesiones" en 1951, aunque ambas colectividades han declinado seriamente en número e influencia durante las últimas décadas. Las únicas logias y grupos de estudio de la sociedad Point Loma se encuentran en Países Bajos (sede central), Alemania y Suecia, mientras que las filiales y comunidades de estudio en la sociedad de Pasadena constituyen dos en Alemania, varias en los Países Bajos y una en Bélgica. Esta sociedad se ha negado reiteradamente a dar una respuesta clara sobre si aún se celebran reuniones en su sede internacional en Altadena, estado de California (EE.UU.).

El enfoque de estos dos grandes grupos son los escritos y enseñanzas de H.P. Blavatsky, William Q. Judge, Katherine Tingley y Gottfried de Purucker, primordialmente en este último, quien contradijo y alteró las enseñanzas de H.P.B. de varias maneras, mientras reclamaba, por supuesto, ser "agente" y "representante" de los Maestros.

La Logia Unida de Teósofos, más conocida simplemente como L.U.T., fue fundada en Los Ángeles (EE.UU.) en 1909 por Robert Crosbie, quien durante los últimos años de vida de Judge había sido su colega y amigo. Apoyando inicialmente a Katherine Tingley después del fallecimiento de William, Crosbie más tarde se separó de Point Loma y estableció la L.U.T., y al haber sido testigo de la enorme cantidad de confusión, malentendidos, abusos y desorden existentes en el Movimiento Teosófico -en general debido a la ambición personal de diversos líderes y al oscurecimiento de contenidos y objetivos originales del Movimiento-, sintió que la única forma de mantener viva la verdadera Teosofía en el mundo sería retornando a la Fuente. De esta forma, el estatuto de misión expresado por la L.U.T. es "difundir la transmisión de las enseñanzas originales de Teosofía, como se registra en los escritos de H.P. Blavatsky y William Q. Judge".

Robert Crosbie (1849-1919).

La L.U.T. es una asociación internacional independiente para estudiantes de Teosofía, y no una organización real o "Sociedad", pues no tiene presidente o líder internacional, ni representantes locales, cargos especiales ni jerarquía; sólo se compone por grupos de teósofos que trabajan juntos para difundir y estudiar las enseñanzas originales de la doctrina, sin ambiciones personales o tratando de llamar la atención como "personalidades". Cabe señalar en este sentido que ni Crosbie ni nadie más en la L.U.T. alguna vez han afirmado ser agentes o enviados de los Maestros.

También hay logias autónomas y grupos de estudio en catorce ciudades de Estados Unidos, más tres en India y cuatro en Francia; asimismo está presente en Canadá, Bélgica, Inglaterra, Grecia, Italia, Países Bajos, Suecia, Portugal, Brasil, Camerún, República Dominicana, Haití y México. La L.U.T., además, hace referencias ocasionales a los escritos del propio Robert Crosbie y a B.P. Wadia, un indio que al comienzo tuvo un lugar prominente en la Sociedad Adyar, pero la abandonó a principios de la década de 1920, declarando que dicha organización "es desleal a la Teosofía" [77] y finalmente unió sus fuerzas con la L.U.T.

Tal vez el más importante logro de la L.U.T. ha sido revivir la publicación de las escrituras exactas e íntegras de H.P.B. y Judge (a menudo en forma de facsímil fotográfico) y ponerlas a disposición al precio más bajo y asequible que se pueda. La versión original de 1888 de "La Doctrina Secreta" había quedado fuera de impresión, y no estaba disponible desde la publicación por Annie Besant en 1893 de su Tercera Edición Revisada para esa obra, que contenía decenas de miles de alteraciones al texto auténtico, abarcando desde cambios menores e innecesarios de palabras y gramática, hasta distorsiones más graves como eliminación de segmentos y párrafos completos. En 1925, y con grandes gastos personales por parte de algunos asociados de la L.U.T., la Doctrina Secreta original e inalterada se volvió a publicar, manteniéndose en circulación y demanda desde entonces.

Es imposible estimar con precisión cuántos individuos en el mundo se describen a sí mismos como teósofos, pero indudablemente el número debe ser de al menos pocos miles, o decenas de miles según algunos. En el siglo XXI, muchos teósofos usan internet y las redes sociales para promover, estudiar y discutir la Teosofía y sus enseñanzas, y así cada vez más personas descubren la doctrina y adquieren un interés activo en ella. Además, contar el número de personas que asisten a una reunión teosófica en el plano físico tampoco proporcionará una visión precisa de la extensión de este Movimiento.


La influencia de la Teosofía

Con bastante frecuencia, la gente describe a Madame Blavatsky como la "Madre" o "Abuela" de la tendencia Nueva Era, pero tal vez no se percatan de que muchas de las instrucciones y prácticas que caracterizan a este ismo moderno son aspectos a los que ella misma se opuso y criticó vigorosamente, pues la corriente New Age le debe más a C.W. Leadbeater, Alice Bailey, Guy Ballard (fundador del primer movimiento de "Maestros Ascendidos") y al espiritismo que a la doctrina teosófica.

Ya sea que historiadores, académicos, pesquisantes y escritores estén de acuerdo o no con la Teosofía a un nivel ideológico, no niegan la gran influencia, aunque a menudo indirecta, que el Movimiento Teosófico ha tenido y sigue teniendo en el mundo. Por ejemplo, los editores de "The New Age Almanac" señalan que "Madame Blavatsky se destaca como el manantial del pensamiento ocultista moderno, y fue la receptora y divulgadora de muchas de las ideas y términos que un siglo después se han reunido dentro del conglomerado Nueva Era. La Sociedad Teosófica, que ella cofundó, ha sido la principal defensora de la filosofía oculta en Occidente, y la vía más importante de enseñanza oriental en esta parte del mundo".

Robert S. Ellwood y Harry B. Partin dicen en su obra "Religious and Spiritual Groups in Modern America" que "la Teosofía ocupa un lugar central en la historia de los nuevos movimientos espirituales, ya que los escritos de Blavatsky y algunos de sus seguidores han tenido gran influencia fuera de su organización (...) La importancia de la Teosofía en la historia moderna no debe subestimarse. No sólo los escritos de Blavatsky y otros han inspirado a varias generaciones de ocultistas, sino que esta colectividad tuvo un papel notable al restaurar la herencia espiritual de los pueblos coloniales decimonónicos en Asia". De hecho, todavía no hemos abordado el gran efecto producido particularmente en India, durante los varios años que H.P.B. vivió en ese país luego de su reubicación con el coronel Olcott. Los miembros de todas las religiones indias acudieron en masa a la Sociedad Teosófica y trabajaron para lograr un renacimiento del interés, aprecio y comprensión de sus religiones, filosofías y escrituras autóctonas.

Naturalmente, esto enfureció a los misioneros cristianos que en esa época estaban muy ocupados a lo largo de India en sus intentos de convertir a las masas, para que abandonaran lo que los sacerdotes consideraban sus religiones "paganas" y "diabólicas". Existe suficiente evidencia para indicar que la mayoría de las calumnias, libelos y ataques contra Blavatsky y a la Teosofía fueron orquestados por misioneros y el clero, quienes en algunos casos presumieron que estaban bajo la "comisión divina" de destruir el movimiento teosófico.

Sin embargo, aunque los fundadores de la corriente teosófica nunca se involucraron en política e insistieron en que debía mantenerse separada de la doctrina, hubo una restauración y un resurgimiento de lo que podría ser descrito como "confianza nacional" entre muchos indios, debido a que entraron en contacto con la Teosofía y su énfasis en la grandeza y gloria de la India antigua. Es más, H.P.B. y los Maestros declararon en privado que los indios son la raza espiritualmente más elevada en la Tierra [78].

El Maestro K.H. una vez escribió sobre Madame Blavatsky a un joven teósofo indio, diciendo:

"No olvide que todos los buenos resultados que se reservan para nuestra India (e incluso la consideración que ahora usted recibe de parte de aquéllos que hasta ahora pensaba que nunca podrían mostrarle un desprecio tan pronunciado [los colonialistas ingleses]) se deben todos a sus esfuerzos individuales [de Blavatsky]. Difícilmente usted podrá mostrarle suficiente respeto y gratitud, o más de lo que ella tiene derecho. Es mejor dejar que los ingleses sepan todo lo bueno que está logrando moralmente, que entretenerlos siempre con historias que la muestran sólo bajo una luz infantil y caprichosa, y sacarles risas o sonreír a su costa. Usted se muestra indiscreto e imprudente por tal procedimiento, y yo espero que cambie su actitud, especialmente a la llegada de sus amigos de Rusia. Tendrá que impresionarlos cuidadosamente -es decir, si ella no lo hace- con el sentimiento de la posición exaltada que ella debería mantener entre aquellos hindúes que han permanecido fieles al pasado, no les importa el presente y que no trabajan sino para el futuro, que será grande y glorioso si ella sólo es apoyada por aquéllos" [79].

Quizás el Maestro tenía en mente el destino futuro de un joven llamado Mohandas Karamchand Gandhi, quien a los veinte años conoció a H.P.B. en Londres hacia noviembre de 1889, y fue alentado por ella y los teósofos ingleses a estudiar las escrituras y la filosofía de su religión hindú nativa, en la que hasta ese momento no tenía ningún interés debido a la influencia cristiana. De esta manera, fue con los teósofos en Londres que primero leyó el "Bhagavad Gita" que, como es bien sabido, se mantuvo como el libro más preciado e inspirador para él durante el resto de su vida.

En Inglaterra Gandhi también leyó "La Clave de la Teosofía" y luego escribió en su autobiografía: "Este libro estimuló en mí el deseo de leer libros sobre hinduismo, y me desengañó de la noción promovida por los misioneros de que el hinduismo estaba plagado de supersticiones" [80]. También leyó "La Doctrina Secreta" y se unió a la Sociedad Teosófica en marzo de 1891, inscribiéndose como miembro asociado de la Blavatsky Lodge, el grupo londinense presidido específicamente por H.P.B. Dos meses más tarde, Madame fallecía y Gandhi regresó a India un mes después del acontecimiento.

Mohandas siempre se mantuvo como firme defensor y simpatizante de H.P.B. y la Teosofía, y también como acérrimo crítico de Annie Besant y C.W. Leadbeater. En años posteriores se hizo amigo de B.P. y Sophia Wadia, quienes establecieron la Logia Unida de Teósofos en varias partes de India, e intentaron resucitar las enseñanzas teosóficas originales que habían sido casi completamente suprimidas y oscurecidas en India bajo la influencia neoteosófica.

Gandhi, finalmente honrado con el título reverencial de "Mahatma", aunque en un sentido diferente al de los "Mahatmas teosóficos", es citado diciendo: "La Teosofía es la enseñanza de Madame Blavatsky. Es el hinduismo en su mejor vertiente, mientras que la Teosofía es la Hermandad Humana" [81]. Es evidente que la persona de Madame y su trabajo tuvieron una poderosa influencia formativa y efectos en el cambio de vida del joven Gandhi, pues si nunca se hubiera encontrado con ella y la Teosofía, la historia de India en la actualidad probablemente se leería de manera muy diferente. Así como el lema teosófico es "no hay Religión más sublime que la Verdad", uno de los dichos famosos de Gandhi era: "No hay Dios más elevado que la Verdad" [82].

"La Teosofía es un sistema filosófico-religioso con preocupaciones místicas definidas que pueden remontarse al mundo antiguo, pero que tiene una importancia catalítica en el pensamiento religioso de los siglos XIX y XX", afirma la Enciclopedia Británica. "El movimiento ha incidido mucho en el renacimiento del budismo y el hinduismo en el siglo XX y constituyó una asociación pionera en la promoción de un mayor conocimiento de la filosofía oriental en Occidente. En Estados Unidos ha influido en toda una serie de movimientos religiosos (...) En la estimación de algunos estudiosos, ninguna otra organización ha hecho más para popularizar las religiones asiáticas y las ideas filosóficas en naciones occidentales".

Mientras tanto, James A. Santucci en su obra "Dictionary Of Gnosis & Western Esotericism" escribe que "la síntesis esotérica de Blavatsky ha servido como una fuente básica para esoteristas posteriores y también literatos, científicos y movimientos completos, incluyendo la Nueva Era. A diferencia de la mayoría de sus contemporáneos, Blavatsky hoy es considerada una gurú vanguardista y que probablemente seguirá permaneciendo como la ocultista más memorable e innovadora del siglo XIX". Por su parte, Jeremy P. Tarcher de Path Publishing House explica: "Una visionaria, H.P.B., más que cualquier otra persona, fue responsable de la introducción del pensamiento religioso y espiritual oriental en religión, ciencia, psicología, arte y literatura occidentales".

A pesar de todo esto, sigue siendo motivo de tristeza para algunos teósofos observar que hay muy pocas personas en el mundo -y sólo muy pocos individuos entre los que se autodenominan teósofos- que realmente leen, estudian e intentan aplicar en sus vidas las enseñanzas originales de Teosofía. Para la minoría que sí lo hace, la Doctrina se convierte en algo más que un interés o una búsqueda metafísica intelectual, porque se ve y siente como un modo de vida de enorme y vital importancia para el mundo y el futuro de la humanidad.

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"Si la Teosofía prevalece en la lucha, si su doctrina omniabarcante echa raíces profundas en las mentes y los corazones humanos, y si los conceptos de Reencarnación y Karma -o de Esperanza y Responsabilidad- encuentran un hogar en la vida de nuevas generaciones, entonces ciertamente amanecerá el día de regocijo para todos los que ahora sufren y son marginados, ya que la Teosofía real es ALTRUISMO, y no podemos repetirlo con demasiada frecuencia, además de representar amor fraternal, ayuda mutua y devoción inquebrantable a la Verdad. Si alguna vez los hombres se dan cuenta de que sólo en ellos se puede encontrar la verdadera felicidad y nunca en riquezas, posesiones o cualquier gratificación egoísta, entonces las nubes oscuras se desvanecerán, una nueva humanidad nacerá en la Tierra y como resultado llegará la EDAD DORADA. Pero si eso no ocurre, entonces la tormenta estallará y nuestras presuntuosas civilización e iluminación occidentales se hundirán en un mar de horror que su historia nunca ha registrado" [83].


Referencias

[69] Maestro Koot Hoomi, "Las Cartas Mahatma", n° IX, p. 49, segunda edición, Theosophical University Press.

[70] Maestro Koot Hoomi, "Las Cartas Mahatma", n° X, p. 52, segunda edición, Theosophical University Press.

[71] H.P. Blavatsky, "La Clave de la Teosofía", p. 87, Theosophy Company. 
[72] H.P. Blavatsky, "La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 516, Theosophy Company. 
[73] Ver http://blavatskyarchives.com/ton2.pdf. 
[74] H.P. Blavatsky, "Isis Develada", vol. 2, p. 544, Theosophy Company. 
[75] C.W. Leadbeater, "La Ciencia de los Sacramentos", p. 286, Theosophical Publishing House.

[76] H.P. Blavatsky, "Collected Writings", vol. XIV, p. 265-266; "Isis Develada", vol. 2, capítulo VIII, "Jesuitismo y masonería".

[77] B.P. Wadia, "To all Fellow Theosophists and Members of the Theosophical Society – A Statement by B.P. Wadia", 18 páginas, julio de 1922. Editorial desconocida, pero actualmente disponible en la Logia Unida de Teósofos en Londres, Inglaterra.

[78] Maestro Koot Hoomi, "Las Cartas Mahatma", n° XXIIIb, p. 154, segunda edición, Theosophical University Press, y H.P. Blavatsky, "Cartas de H.P. Blavatsky a A.P. Sinnett", n°CXI, p. 238, Theosophical University Press.

[79] Maestro Koot Hoomi, "Letters from the Masters of the Wisdom", primera serie, n°13, p. 39, Theosophical Publishing House.

[80] M.K. Gandhi, "Autobiografía de Gandhi: historia de mis experiencias con la verdad", p. 60, 9091, 321, Public Affairs Press.

[81] Citado en "La vida de Mahatma Gandhi" por Louis Fischer, p. 437, Harper & Row.

[82] Para obtener más detalles y referencias, consultar el artículo en línea "Gandhi sobre Blavatsky y la Teosofía" en https://blavatskytheosophy.com/gandhi-on-blavatsky-and-theosophy/.

[83] H.P. Blavatsky, "Our Cycle and the Next", H.P. Blavatsky Theosophical Articles, vol. 1, p. 381, Theosophy Company.