Notas de una charla en la Logia Unida de Teósofos londinense
¿Qué significa "vivir de manera consciente"? Probablemente sea un aspecto que a todos nos gustaría conseguir, pero también uno que la mayoría aún no logramos o al menos se practica en un grado relativamente pequeño. ¿Y porqué es eso? Principalmente porque requiere esfuerzo. Necesita constancia porque hemos pasado tanto tiempo haciendo exactamente lo contrario, y asimismo el modo de vida actual, el ritmo y los enfoques de la modernidad tienden a llevarnos a un estado de ser muy inconsciente.
Para poder vivir conscientemente debemos adoptar una posición mental más alta o un sentido más elevado de identidad propia. Es menester esforzarse por mirar siempre el cuerpo y todo el yo personal [ego inferior] no como el Ser Real [Atman-Buddhi-Manas/Ego Superior], sino únicamente como instrumento y vehículo; un medio producido kármicamente y a través del cual el Ser Verdadero vive y funciona cuando está despierto en este plano.
No se puede escapar al hecho de que nuestro Karma (destino autocreado) nos ha puesto en este cuerpo y esta personalidad aquí y ahora, como inevitable consecuencia, efecto o reacción de nuestros pensamientos, sentimientos, palabras y acciones en una vida anterior. Pero sí podemos tomar el control y decidir que nuestras palabras diarias serán tres: autodisciplina, abnegación [olvido de sí mismo] y autodominio espiritual. No tenemos que ser víctimas de nuestra propia creación o este yo personal, ciertamente imperfecto, porque podemos dominarlo y usarlo de modo deliberado para ser y hacer el bien en este mundo. Y puesto que todo procede desde adentro, tenemos que mirar hacia el interior.
Puede ayudarnos si aprendemos de memoria la definición que da H.P. Blavatsky sobre "Raja Yoga" en "The Theosophical Glossary", donde dice que es el EJERCICIO consciente, la REGULACIÓN y la CONCENTRACIÓN del pensamiento.
Obviamente, esta tiene que ser una práctica perpetua para producir resultados duraderos. Lo ideal es que tenga lugar en todo momento, expresándose en el lado consciente y meditativo de la vida y precisamente esto es vivir de manera lúcida e inofensiva y en el punto más alto de conciencia a cada momento.
Blavatsky escribe: “Tengan esperanza, no se desesperen. Con cada despertar de la mañana traten de vivir la jornada en armonía con el Ser Superior. 'Intentar' es el grito de batalla que el maestro enseña a cada alumno. No se espera nada más de ustedes. Quien hace todo lo que puede, hace todo lo que se le puede pedir. Hay un momento en que incluso un Buda deja de ser un mortal pecador y da su primer paso hacia la budeidad" ("She Being Dead Yet Speaketh", H.P. Blavatsky Theosophical Articles, vol. 1, p. 115 y H.P.B. Pamphlet n°4, “Theosophy and H.P.B.”).
Veamos brevemente esas tres facetas de la definición sobre Raja Yoga según Blavatsky.
a) El EJERCICIO consciente del pensamiento significa que debemos aprender a pensar o ejercitar nuestra mente. Tenemos que dejar de lado toda la pereza mental e ir más allá de la idea antiteosófica de que "el pensamiento es malo" o que "la mente es un obstáculo", y así hacer uso de esta facultad de raciocinio divinamente dotada y sagrada (que es literalmente un regalo de dioses como la Teosofía enseña). Si nuestro objetivo es vivir conscientemente, podemos ejercitar el pensamiento en asuntos de alta filosofía espiritual y esoterismo o metafísica.
Además Blavatsky señala: "Vea en el estudio [de "La Doctrina Secreta"] un medio para ejercitar y desarrollar la mente que nunca ha sido tocada por otros estudios” y también: "La Teosofía (…) es para aquéllos que están dispuestos a pensar o pueden obligarse a hacerlo, no para los perezosos mentales".
Esto es muy importante y no se debe minimizar; pero por sí solo no es suficiente porque representa 1/3 de la trinidad Raja-Yóguica.
b) Aparte del EJERCICIO consciente del pensamiento, también existe la REGULACIÓN consciente del mismo.
Esto incluye la continua purificación y elevación de la mente, o sea, nunca permitir que los pensamientos desciendan al nivel sensual, apasionado o animal, sino mantener la mente enfocada constante y conscientemente en lo superior, puro, limpio y sagrado. Esto se mantiene siempre establecido en Sattva Guna, como Krishna aconseja a Arjuna en el Bhagavad Gita. Regular el pensamiento personal en buenas cuentas es ordenarlo y controlarlo.
Jesús sostenía que si un hombre mira lujuriosamente a una mujer, por ese mismo acto de pensamiento imaginativo él ya cometió adulterio con ella. Así de serio es esto en términos kármicos y, por supuesto también se aplica a las mujeres que miran o piensan lascivamente sobre los hombres. Todo esto se considera un comportamiento normal, natural e inevitable en el mundo de hoy, pero esto no es lo que imparte la Sabiduría Antigua al señalar la seriedad de estos aspectos y la relevancia de recorrer el camino de la pureza.
c) Finalmente la CONCENTRACIÓN deliberada del pensamiento se relaciona con el hecho de que muchos entre nosotros realizamos una plétora de actividades sin concentrarnos en ellas, y de hecho pasamos gran parte de la vida en una especie de estado medio aturdido sin siquiera darnos cuenta. El objetivo de cultivar la concentración es lograr que el individuo esté completamente atento respecto de su entorno, actividades y acciones. Cuando nos percatamos de estar haciendo algo en un estado mental no concentrado, intentamos retomar el enfoque y continuar en esa línea.
No es fácil practicar de manera continua y real estas normas de ejercicio, control y concentración mentales desde el momento en que nos levantamos por la mañana hasta cuando nos dormimos en la noche. Es seguro que encontraremos dificultades con esto y lo decimos así para no sentirnos tan frustrados o abatidos. Incluso un poco de esfuerzo sincero, intención y el ejercicio diarios en este sentido darán frutos valiosos, porque la práctica hace la perfección.
El hecho de que otros como Aquéllos que llamamos Maestros de Sabiduría han hecho todo esto es la prueba de que nosotros podemos lograrlo, si realmente es nuestro deseo. Nosotros mismos somos el único obstáculo que hay en el camino, y tarde o temprano tenemos que salir de nuestro sendero corriente para seguir el flujo evolutivo ascendente.
En este contexto existen cinco puntos a considerar que pueden ser útiles:
01. Cada momento cuenta. Nunca hay una fracción de segundo en que no estemos experimentando y creando Karma, o en que no generemos causas a cada momento con pensamientos, sentimientos, palabras y acciones. En el pasado creamos nuestro presente y en éste forjamos el futuro, ya sea que nos demos cuenta o no, y así nuestra existencia y porvenir están inextricablemente ligados a los de toda la familia humana. Por lo tanto, somos seres extremadamente responsables y debemos estar dispuestos a asumir esa tarea para vivir en consecuencia.
02. La mayoría de nosotros conoce las Paramitas o Virtudes Doradas que forman la base para vivir de un modo superior. Todas ellas son importantes, pero nunca perdamos de vista la segunda llamada Shila. Esta perfecta armonía en palabra y acto significa vivir de tal forma que nuestras palabras reflejen con precisión todo lo que hacemos, con objeto de que esas acciones estén exactamente en línea y armonía con todo lo que expresamos. Por lo tanto, no hay lugar para hipocresía o engaño y sólo puede haber perfecta honestidad, verdad e integridad. En esta etapa de nuestras vidas y viaje interior, bajo ninguna circunstancia debemos decir o hacer -ya sea de manera pública o privada- cualquier cosa de la que nos avergonzaríamos si alguien más la supiera, y por esto Shila es definida por algunos como "disciplina moral".
03. William Judge señalaba que H.P.B. una vez le dio este valioso consejo en una carta: "Sé más caritativo con los demás que contigo mismo y más severo contigo que con otros". Judge agregó esto en sus propias palabras:
“Si encuentras fricción entre tú y otros, nunca te detengas a pensar en qué se equivocaron. Todos siempre están errados en algún aspecto [✓], y aparte de eso sería bastante fácil encontrar sus defectos en tu propia imaginación [X]. Sus errores reales o imaginarios no son de tu incumbencia [?], no son tu deber y no necesitan ni deben ser considerados por ti, porque si lo haces sería incurrir en una 'contravención' oculta. Lo que debe preocuparte y constituir tu deber es descubrir en qué te equivocaste. Si al encontrar desavenencias de cualquier tipo repasas tus pensamientos, palabras y acciones pasadas, seguramente encontrarás que cometiste un error, ya sea directa o indirectamente, al dejar algo sin hacer o decir. Al vivir de esa manera aprenderás mucho sobre ti mismo, mientras que al buscar y notar las posibles faltas de los demás -sin importar cuán gravemente hayan pecado en tu opinión [X]- no aprenderás nada y simplemente quedarás como un tonto" (“Letters That Have Helped Me”, p. 170).
[N.del T.: A primera vista esto parece ser "inspirador"; sin embargo, no es justo achacar errores sólo al individuo, porque entonces se ignora, banaliza o subestima el efecto del karma colectivo sobre uno (y tampoco sirve eximir a sus unidades de todo yerro); por ende, la crítica hacia otros es indispensable porque en la realidad NO ES CIERTO -y JAMÁS sucederá- que "todos hacen lo mejor que pueden para trabajar en sí mismos"; ídem, los conflictos SIEMPRE EXISTIRÁN mientras haya cómplices pasivos/activos de males humanos y sus oponentes. Según esto, tenemos que en ciertos casos (a) la manipulación del sentimiento de culpa es inaceptable ni menos representa una estrategia racional, y (b) es insensato pretender "no juzgar a otros" si el motivo es altruista o está destinado a defender valores universales e intransables.
El párrafo sí sería más pertinente si pensamos en quienes por MÓVILES ANTIÉTICOS como envidia$, egoísmo$, mala$ intencionalidade$, apego por quimeras mundanas u otros defectos se la pasan criticando a otros, o metiéndose en vidas foráneas sin necesidad].
04. Recordemos también el cuarto de dichos Paramitas, y por hallarse en dicho lugar entre esos siete significa que es el central. Llamado Vairagya en sánscrito, quiere decir desapasionamiento, desapego o falta de deseo; la indiferencia ante los así llamados “placer” y “dolor”. Leemos en "La Voz del Silencio" que "severa y exigente es la virtud de Vairagya" y "las flechas de Mara [ilusión terrenal] siempre golpean al hombre que no ha llegado a Vairagya".
05. También debemos considerar la “iniciación diaria”. Judge escribe que cada día surgen experiencias de prueba y oportunidades en la vida del estudiante serio y el aspirante dedicado a la Sabiduría Esotérica. Debemos estar preparados para estas iniciaciones cotidianas y reconocerlas cuando vengan y asegurarnos de que las pasemos con éxito.
Las siguientes palabras de Robert Crosbie resumen muy bien todo lo que se ha expuesto aquí:
“¿Cómo debemos aplicar la Teosofía en la vida cotidiana? Primero, pensar lo que somos en realidad al levantarnos; segundo, esforzarse por comprender lo que este pequeño segmento de nuestra gran existencia puede significar en la larga serie de vidas; tercero, vivir todo el día desde lo más elevado de nuestro entendimiento; cuarto, ver en cada evento y circunstancia una reproducción pequeña o grande de lo que ha sido; y finalmente tratar con todos y cada uno de ellos desde el mismo punto elevado. Resolvamos tratar con ellos como si cada uno tuviera un profundo significado oculto y presentara una oportunidad para promover los éxitos del pasado o deshacer errores. Así, viviendo de momento a momento, de hora en hora, la vida se verá como parte de una gran red de acción y reacción entremezclada en cada punto y conectada con el Alma que proporcionó la energía que la sustentó. Si se considera cada suceso a lo largo del día, ya sea pequeño o grande, el poder de guiar y controlar sus energías será tuyo en poco tiempo. Los ciclos más ínfimos del ego personal estarán relacionados con el Ego Divino y la fuerza que fluye de este último se mostrará en todos los sentidos, fortalecerá toda la naturaleza e incluso cambiará las condiciones físicas y de otro tipo que te rodean”.