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29 de enero de 2022

Vida después de la muerte: examinando la evidencia (12 de 12)

David Pratt
Agosto de 2010, actualizado noviembre de 2019


Contenidos:

-Regresión hipnótica
-El propósito de la vida

11. Fuentes


Regresión hipnótica

Otro método utilizado para extraer "recuerdos" sobre vidas anteriores es la hipnosis, pero claramente este enfoque tiene poca confiabilidad. Bajo dicho estado la mente tiene más libertad para rememorar aspectos, pero también es muy susceptible a fantasías, elucubraciones o sensacionalismos, y tal vez incluso sea capaz de aprovechar psíquicamente otras fuentes de información (...). En general la enseñanza teosófica desalienta el uso casual de cualquier técnica como hipnotismo, consumo de drogas o mediumnidad donde la mente consciente se omite de manera artificial y el subconsciente es convertido en receptor pasivo de influencias desde cualquier fuente; asimismo, al anestesiar nuestra parte mental tampoco tenemos un mayor entendimiento de la realidad.

Las emociones intensas que los afectados pueden mostrar bajo hipnosis no prueban que sus relatos sean vivencias auténticas, y la regresión los hace más tendientes a involucrarse apasionadamente en vidas que son a todas luces inexactas desde la perspectiva histórica. Al igual que las lecturas psíquicas de "vidas pasadas", muchas narraciones análogas e inducidas hipnóticamente son demasiado vagas para permitir una verificación rigurosa. Sin embargo, sí se reconoce que las regresiones a "existencias previas" a veces son benéficas y pueden ayudar a los pacientes con sus problemas psicológicos actuales.

Matthew, un sujeto de 26 años, revivió bajo hipnosis una personalidad anterior como el aviador galo Jacques Gionne Trecaultes, derribado por un piloto alemán sobre Bélgica en 1914. El francés que usaba a ratos era pobre y tenía acento extranjero. Aunque entregó un impresionante cúmulo de información sobre la Primera Guerra Mundial, los detalles técnicos sobre aviación militar inicial y la geografía de Francia, sus descripciones contenían dos veces tantos errores factuales como declaraciones correctas. Todos sus "aciertos" involucraban datos disponibles comúnmente, mientras que los "equívocos" se dividieron de manera bastante equitativa entre los pormenores conocidos a nivel público y los accesibles sólo en fuentes recónditas. Entonces, en este caso el subconsciente de Matthew pudo haber inventado la personalidad del piloto francés y desarrollarlo con información precisa adquirida de fuentes abiertas y con detalles imaginarios.

Otro caso similar refiere a un hombre nacido y criado en Canadá con un acento británico inexplicable cuando niño: "También tenía un miedo irracional a romperse la pierna y fobia a viajar en avión, se comía las uñas compulsivamente, estaba obsesionado por la tortura y cuando era adolescente tuvo una visión breve y enigmática de estar en una habitación con un oficial nazi al poco tiempo de operar los pedales de un automóvil durante una prueba de manejo. Bajo hipnosis el individuo recordó ser piloto británico durante la Segunda Guerra Mundial. Mientras estaba en una misión sobre Alemania, su avión fue alcanzado por una lluvia de balas, una de las cuales penetró en el fuselaje y rompió su pierna. Esto a su vez hizo que perdiera el control de los pedales, obligándole a un aterrizaje forzoso. Posteriormente fue capturado por los nazis, quienes lo torturaron arrancándole las uñas para obtener información y murió poco tiempo después" (Talbot, 1991, 214-5). Esta es una historia plausible, pero sin una verificación adicional no proporciona evidencia incontestable sobre reencarnación.

Con la técnica de hipnosis algunas personas comienzan a hablar idiomas desconocidos para ellos: "Mientras evocaba una aparente vida anterior como vikingo, un científico conductista de treinta y siete años gritó consignas que las autoridades lingüísticas identificaron más tarde como nórdico antiguo. Tras haber regresado a una antigua personalidad persa, el mismo hombre comenzó a escribir en un estilo árabe con grafías delgadas que un experto en idiomas del Cercano Oriente identificó como representación auténtica de Sassanid Pahlavi, una lengua mesopotámica extinta que floreció entre 226 y 651 d. de C." (Talbot, 215).

En ocasiones se "critica" que "los sujetos sólo recuerdan vidas pasadas como personajes famosos o históricos". Sin embargo, Helen Wambach realizó numerosas regresiones hipnóticas en grupo y descubrió que sólo el 7% de individuos señaló haber pertenecido a la clase alta, mientras que el 23% se identificó con sectores medios y el 70% con estratos bajos. Ninguno rememoró haber sido célebre y la mayoría relató existencias más bien sombrías e infelices. Los pacientes de Wambach eran muy precisos cuando se trataba de detalles históricos e incluso oscuros. Aunque muchas mujeres mencionaron ser personalidades anteriores masculinas y viceversa, los porcentajes fueron 50,3% varones y 49,7% mujeres, un número cercano a la proporción real de nacimientos entre sexos (Fontana, 2005, 432-4). No ha habido ningún intento a gran escala para repetir este trabajo, aunque como mínimo la hipnosis parece permitir un acceso a información que normalmente no se conoce.

Cuando regresaron al período entre vidas, los sujetos informaron encontrarse en un reino pacífico y lleno de luz donde "no existe el tiempo ni el espacio tal como los conocemos"; estaban muy conscientes de sí mismos, tenían un sentido moral elevado y aprendieron las lecciones de su vida previa sin racionalizar las faltas. Algunos dijeron incluso estar acompañados por familiares y amigos muertos. Los individuos de control también aludieron a la planificación de su próxima vida, a veces eligiendo experiencias desagradables o renacer con personas que habían perjudicado anteriormente (Talbot, 215-16; Fontana, 434-5), aunque la idea de que planeemos nuestra próxima "permanencia terrenal" a voluntad es bastante improbable pues requeriría amplias consultas y coordinación con todas las otras almas que desempeñarán roles clave en nuestra próxima vida. Es mucho más fácil considerar que este es un proceso automático y basado en las necesidades y atracciones kármicas, por cuanto nos encontraremos de modo infalible en el lugar y momento correctos con las personas adecuadas.

Inclusive la hipnosis se ha utilizado para averiguar las vidas futuras en ciertos sujetos. Algunos describieron un porvenir estéril y triste en que la mayoría de la población vive en estaciones espaciales e ingiere productos sintéticos. Otros describen existencias más felices, naturales y armoniosas dedicadas al aprendizaje y desarrollo espirituales; otras personas hablaron de un prospecto sombrío y mecánico donde la gente habita en ciudades subterráneas o encerradas en cúpulas, y hay quienes se visualizan como supervivientes de un desastre global (Talbot, 224-5), de modo que el fenómeno parece abarcar todas las posibilidades.


El propósito de la vida

Como conclusión, intentar descubrir nuestras vidas pretéritas es un entretenimiento ocioso. Todo lo que necesitamos saber sobre ellas puede determinarse evaluando honestamente nuestro carácter, comportamiento, motivo y propósito aquí y ahora, debido a que en gran medida las diversas fortalezas y debilidades humanas son producto de nuestros pensamientos y acciones como personalidades previas. Nuestra vida actual ofrece la oportunidad de continuar activamente el viaje evolutivo al aprender más sobre la naturaleza de la realidad y nuestro lugar en ella, con tal de transformarnos para mejorar y ayudar a otros de cualquier manera posible. Es imposible lograr todo nuestro potencial a menos que reconozcamos la unidad espiritual de todos los seres vivos y hagamos de la Hermandad Universal el aspecto clave en la vida cotidiana.


11. Fuentes

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*William Crookes, Researches in the Phenomena of Spiritualism, London: J. Burns, 1874; reimpresión por Pomeroy, WA: Health Research, sin fecha.

[N.del T.: para profundizar en el fenómeno de la transcomunicación (y sus notables semejanzas con mensajes mediúmnicos espurios) se sugiere revisar el siguiente material, consistente en programas televisivos conducidos por el fallecido psiquiatra y parapsicólogo Fernando Jiménez del Oso: https://www.youtube.com/watch?v=pMOlnbA5QU4 y https://www.youtube.com/watch?v=cv_B8bPjS_M].

Vida después de la muerte: examinando la evidencia (11 de 12)

David Pratt
Agosto de 2010, actualizado noviembre de 2019


Contenidos:

10. Reencarnación
-Recuerdos espontáneos



10. Reencarnación

La Teosofía sostiene que cada mónada o centro de conciencia, cualquiera que sea el reino en que se esté manifestando, evoluciona a través de reincorporaciones repetitivas, es decir, tomando nuevos vehículos o cuerpos de forma periódica, ya sean físicos o inmateriales. En los dominios humano y animal este proceso se llama reencarnación (literalmente "renacer en la carne"). En cada reino sucesivo el Ego-Alma se despierta y desarrolla cada vez más, y en el ámbito humano la individualización alcanza su punto máximo y se adquiere autoconciencia, lo que permite una evolución autodirigida.

La reencarnación es principio fundamental en el budismo, hinduismo, jainismo, taoísmo y sikhismo; también forma parte de muchas tradiciones religiosas occidentales, aunque en gran parte limitadas a sus ramas místicas o esotéricas. Fue enseñada por Orfeo, Pitágoras, Sócrates y Platón, luego rechazada por Aristóteles y revivida por neoplatonistas como Plotino. Esta doctrina fue impartida en el gnosticismo y por varios Padres de la Iglesia cristiana, pero las autoridades eclesiásticas terminaron aboliéndola en el siglo VI. Algunas sectas cristianas como los cátaros (o albigenses) continuaron creyendo en la reencarnación y actualmente ciertos teólogos cristianos simpatizan con la idea. En el judaísmo este concepto ("gilgul") es frecuente entre los cabalistas al igual que los jasidistas, y en el Islam los sufíes creen en esta noción, al tiempo que afirman conocer el significado esotérico del Corán (Head y Cranston, 1991; Rosen, 2004).

En Oriente 4 de cada 5 personas están convencidas de que la reencarnación es un hecho, y en Occidente el número de adherentes va en aumento. Una encuesta de 2003 determinó que el 27% de la población estadounidense creía en el renacimiento, una cifra que aumentó al 40% entre las personas de 25 a 29 años. De manera similar, en Gran Bretaña y Países Bajos se reveló que el porcentaje de individuos que cree en este fenómeno era de 27 % y 26% respectivamente (dbk.gesis.org).

La Teosofía niega que para los humanos sea "normal" renacer como animales, pues aunque haya personas que actúan de modo brutal no significa que volverán a vivir como criaturas inferiores, como creen muchos hindúes y budistas ortodoxos. Los humanos poseen autoconciencia y por tanto son responsables de sus acciones, mientras que los animales actúan sobre la base del instinto natural. Decir que la gente bestial no es "mejor que los animales" sólo denigra a éstos últimos, porque únicamente el hombre puede ser cruel en forma deliberada (...). Sin embargo, cuando nuestras coberturas físicas y astrales se desintegran tras la muerte, los átomos de su composición pueden ser atraídos a cuerpos o entidades en los reinos mineral, vegetal, animal y humano.

[Existen autores teosóficos que creen que el proceso de reencarnación para las mónadas es más corto mientras más bajo sea el reino]; el periodo varía enormemente de persona a persona y en diferentes épocas, dependiendo de las características y necesidades en diferentes almas y las condiciones que prevalecen en la Tierra, y por eso la población humana está lejos de ser constante (ver "Reincarnation and population growth", davidpratt.info), pero en casos excepcionales los humanos pueden reencarnar en pocos años ("Cartas Mahatma", 2ª ed., 106, 127/ed. cron, 195, 209).

Con el objeto de que progresemos vida tras vida, tiene que haber un vínculo lógico y causal entre nuestra existencia presente y aquéllas que tuvimos. Según la doctrina del karma cosechamos lo que hemos sembrado en encarnaciones anteriores y aquí en la Tierra, no en otra esfera. Y no sólo los individuos deben enfrentarse a las consecuencias de sus acciones, sino también familias, comunidades, naciones, razas, etc. Nuestras almas -que no tienen sexo- adoptan un cuerpo masculino o femenino según sus necesidades kármicas y encarnan en la nación/raza y circunstancias sociales más adecuadas. Inevitablemente nos encontramos con personas que hemos conocido durante otras épocas, pero ahora en situaciones y vínculos nuevos. En última instancia los desafíos y experiencias que enfrentamos son nuestra responsabilidad y brindan un espacio para aprender de errores pasados, desarrollar aún más cualidades nobles como altruismo, perdón y compasión, y trabajar en forma gradual todas nuestras facultades intelectuales y espirituales.

Como renacemos con cuerpos/cerebros físicos y astrales renovados, normalmente no recordamos vidas pasadas, lo cual es una bendición ya que nos permite recomenzar en vez de ser acosados por reminiscencias conscientes sobre equívocos, desgracias, conflictos y rencores precedentes. Los individuos con poderes clarividentes avanzados pueden acceder a información sobre sus existencias pasadas y las de otras personas; sin embargo, el Maestro K.H. dijo que no le gustaba ejercer ese poder ("Cartas Mahatma", 2da ed.,145/ed. cron., 304). Además, nuestra nueva personalidad no es una creación completamente original, sino que refleja características, hábitos, impulsos, habilidades y otras tendencias que adquirimos y desarrollamos en encarnaciones anteriores, o al menos aquellos aspectos relevantes para el karma a superar en la vida presente, y bajo esta óptica sí "recordamos" nuestras encarnaciones remotas de manera indirecta.


Recuerdos espontáneos

En casos raros algunas personas, especialmente niños, parecen rememorar sus vidas pretéritas y brindan detalles que pueden verificarse.

En "The Cathars and Reincarnation" (1970) el psiquiatra británico Arthur Guirdham describe su tratamiento para una paciente llamada Claire Mills que en su adolescencia se vio perturbada por sueños vívidos y visiones de lo que parecía ser una existencia previa como cátaro (albigense) en el Languedoc francés a principios del siglo XIII. Mills proporcionó descripciones precisas de la vida y costumbre cátaras y habló de su masacre; también otorgó un relato gráfico de ser quemada en la hoguera. Muchos de los detalles mencionados se corroboraron en registros medievales, incluidos nombres y reseñas de personas, lugares y eventos. La paciente elaboró dibujos certeros de antiguas monedas francesas, joyas y diseño de edificios; asimismo habló de ser mantenida prisionera en cierta cripta de una iglesia. Los expertos sostenían que estas construcciones jamás fueron utilizadas para ese propósito, pero las indagatorias posteriores mostraron que algunos individuos eran retenidos allí porque las cárceles estaban llenas. Mills insistía en que los sacerdotes cátaros vestían de azul oscuro y negro, lo cual se ignoraba anteriormente, pero fue confirmado en los registros de la Inquisición. La mujer recordó varias canciones medievales francesas; cuatro de ellas fueron halladas en archivos y demostraron ser correctas palabra por palabra. Posteriormente, Guirdham encontró evidencia de que él también había desempeñado un rol en la vida cátara de su paciente, al igual que otras seis personas que conocieron (Head y Cranston, 1991, 398-401; Fontana, 2005, 435-6).

En "Born Twice" (1974) Edward Ryall narra su vida como un pequeño terrateniente nacido en Somerset (Inglaterra) hacia 1645 y asesinado en 1685 por un soldado de caballería en el ejército del rey Jacobo II (Head & Cranston, 403-7). Ryall nació en 1902, 217 años después, y sus recuerdos eran parte de su conciencia de vigilia; inusualmente dichas remembranzas aumentaban durante su vida en lugar de desvanecerse. Cuando era niño su padre señaló el cometa Halley en el cielo y Edward comentó que lo había visto antes, por cuanto el hombre lo reprendió con aspereza. Ryall no contó a nadie sus recuerdos durante mucho tiempo hasta que cumplió 60 años, periodo en que habían fallecido su progenitor y otros miembros familiares de más edad a quienes dice haber hablado sobre sus recuerdos. Las descripciones dadas por Ryall respecto a la Inglaterra del siglo XVII demostraron ser muy precisas e incluían muchos detalles oscuros que sólo mencionaban estudios raros del período. Se verificaron sus declaraciones acerca del momento en que apareció el cometa Halley tres años antes de su muerte como Fletcher, así como las fechas y días de la semana para los eventos descritos, los nombres de clérigos locales y otros notables, sus relatos que remitían a numerosas costumbres o monedas y objetos agrícolas, comerciales y domésticos, como además palabras y expresiones que afirmaba eran comunes en esa área y época. Sin embargo, la historia de Ryall también contiene varios errores y anacronismos; por ejemplo, los escenarios sexuales que citaba son melodramáticos, ligeramente sensacionales e improbables para la coyuntura y el lugar.

Ian Stevenson (fallecido en 2007) y sus colaboradores han documentado más de 3.000 casos sobre niños que evocan vidas pasadas en forma espontánea. Tales infantes se encuentran con más facilidad en países y culturas con una tradición de creencia en la reencarnación, pero también se localizan en Europa y América del Norte. Los niños generalmente comienzan refiriéndose a una existencia pretérita entre los 2 y 4 años, proporcionando datos sobre sus personalidades anteriores que más tarde se corroboran; exhiben patrones de comportamiento coincidentes con dichas vidas anteriores, pero inarmónicos con sus circunstancias actuales, y a veces tienen marcas o defectos de nacimiento que representan lesiones a menudo fatales y sufridas en su existencia previa. Más de la mitad de los niños estudiados recuerda haber muerto de forma violenta y con frecuencia a una edad muy temprana.

Los recuerdos de reencarnación pueden explicar ciertas características del comportamiento humano como preferencias y aversiones (incluyendo fobias), los talentos y la confusión de género. Varios niños que afirmaban haberse ahogado en su vida anterior tenían hidrofobia muy acentuada; por ejemplo, una niña cingalesa odiaba tanto los baños cuando era bebé que tres adultos tenían que sujetarla. A la edad de seis meses también mostraba gran temor por los autobuses, y más tarde describió la vida de una niña en el pueblo que caminaba por un sendero estrecho entre arrozales inundados, cuando retrocedió para evitar a un autobús, cayó al agua del cultivo y se ahogó. Asimismo muchos niños birmanos que reportaron existencias como soldados japoneses asesinados en Birmania durante la Segunda Guerra Mundial evidenciaban un "comportamiento japonés" inusual en ese país, como sus preferencias por la ropa nipona y comer pescado crudo o parcialmente cocido en lugar de platos birmanos condimentados. Algunos infantes que evocan una vida anterior como miembros del sexo opuesto expresaban una marcada propensión a vestirse y comportarse de modo apropiado para ese género y unos pocos han devenido homosexuales.

Las marcas y defectos de nacimiento generalmente se atribuyen a accidentes genéticos. En ocasiones son originados por impresiones maternas durante el embarazo, pero hoy la ciencia de cabecera ignora este fenómeno ya que no existe un mecanismo físico ni convencional para explicarlo. Por ejemplo, una mujer en gestación que vio a un hombre con pies mutilados en la calle se puso ansiosa de que su hijo naciera de la misma forma, y luego dio a luz a un bebé con partes faltantes en sus pies. No obstante, la reencarnación parece ofrecer explicaciones en algunos casos. Un niño que recordaba haber sido asesinado por degollamiento en su existencia anterior tenía una larga marca rojiza y similar a una cicatriz en el cuello. Otro que rememoró cometer suicidio con un disparo en la sien a fines de su encarnación previa tenía dos cicatrices de nacimiento alineadas a ambos lados de su cabeza. Un tercer infante mostraba una marca de alumbramiento semejante a una cicatriz quirúrgica con marcas rojas y análogas a heridas de sutura en el lugar exacto donde su personalidad anterior había sido operada (Talbot, 1991, 218).

En un distrito con alta criminalidad de Uttar Pradesh (India), una mujer soñaba con un individuo asesinado recientemente y de nombre Maha Ram quien le dijo que "se acercaba a ella"; luego se recostó en una cuna y el sueño terminó. Poco después, en 1955 la mujer dio a luz a un niño, Hanumant, que nació con una gran marca en el pecho. A los tres años comenzó a decir que era Maha Ram y le habían disparado en el tórax; el individuo en cuestión fue ultimado accidentalmente mientras estaba próximo a una tienda de té en septiembre de 1954. Finalmente Hanumant regresó al vecindario de Ram y reconoció a las personas y lugares que solía frecuentar. Ian Stevenson analizó los registros médicos y el informe post-mortem de Ram, mostrando que los impactos de bala llegaron a la parte inferior del pecho y en un patrón que coincidía casi exactamente con la ubicación de la marca de nacimiento en Hanumant (Grosso, 2004, 116).

A.L. nació en 1983 cerca de Loei en el noreste tailandés. Poco antes de quedar embarazada de él, su madre tuvo un sueño en que W.L., un suegro fallecido, decía que deseaba renacer como su hijo. El familiar mencionado resultó herido de muerte en un accidente automovilístico durante 1981 cuando tenía 64 años. Una motocicleta golpeó su remolque y el impacto lo derribó de la bicicleta siendo arrastrado sobre su tórax por cierta distancia. Al menos una empuñadura del velocípedo se introdujo en su abdomen y sangró profusamente. Las fotos que siguen, tomadas en 1997, muestran áreas extensas de pigmentación aumentada y apariencia cicatricial en el tórax y la parte inferior del pecho de A.L. Sin embargo, éste último nunca habló sobre una vida anterior, por cuanto no es seguro si la reencarnación explica esta circunstancia. Una vez cuando le mostraron una fotografía de W.L., la miró por largo tiempo y sonrió, pero sin hacer comentarios (Pasricha et al., 2005).

Parte inferior del pecho y abdomen de A.L. (izquierda) y costado derecho a los 14 años, que muestran áreas con cicatrices.

El Mahatma K.H. menciona la siguiente posibilidad: "Un niño puede nacer teniendo el mayor parecido y características con otra persona, a miles de kilómetros de distancia, sin conexión con la madre y nunca visto por ella, pero cuya imagen flotante quedó impresa en su memoria del alma durante el sueño o incluso las horas de vigilia, y se reproduce en la lámina carnal, viva y sensibilizada que lleva en ella" ("Cartas Mahatma", 2da ed., 286/ed. cron., 75).

N.K. vino al mundo en el pueblo de Kharwa (Rajasthan, India) en 1982 y tenía un área de piel anormal (nevus) en el sector frontal-izquierdo de su cabeza. Cuando todavía era niño y le regañaban, solía alejarse de la casa familiar diciendo que iría al pueblo de Sarnia a 6,5 kms. También señaló que su verdadero nombre era Babu, la esposa se llamaba Dakho y el hijo Madan. Habló sobre la vida de aquél hasta que tuvo 5 ó 6 años, a pesar de la desaprobación en su familia. Describió cómo unos ladrones habían asesinado a Babu al atacarlo con un hacha, y los detalles correspondían a la vida y muerte de un individuo con el mismo nombre fallecido en 1978 al ser golpeado en la cabeza y otros lugares con igual instrumento, mientras regresaba de su tienda de té en Sarnia a la aldea natal de Gwadia. Los parientes de N.K. sabían sobre el crimen, pero ambas familias se conocieron sólo después que la parentela de Babu se enterara de las declaraciones por N.K., y quien reconoció espontáneamente a cinco miembros en el entorno de Babu cuando se lo presentaron. Según el informe post-mortem, la herida mortal incluía fracturas óseas en el lado izquierdo del cráneo con una penetración cerebral profunda, lo cual correspondía al sector cutáneo anormal en la cabeza de N.K. (Pasricha et al., 2005).

Nevus en la cabeza de N.K. (1998) que muestra una piel arrugada y sin pelo con áreas de aspereza inusual.

En otro caso, un chico de nombre I.A. y nacido en 1982 (Kanoi, Uttar Pradesh) tenía una grave deformación en dedos de manos y pies. Durante su infancia a veces sangraban y contraían infección, y así un dedo tuvo que ser amputado. Cuando aprendió a hablar I.A. dijo ser oriundo de Dapta Balia y describió su vida y muerte en ese lugar, asegurando que fue un dacoit (bandido) y mató a muchas personas; los miembros de su propia pandilla sospechaban que los había engañado con la división de un botín, por cuanto le cercenaron los dedos de manos y pies con un cuchillo para luego estrangularlo. Se creyó que la personalidad anterior del niño era un ladrón llamado Jagan, que vivió a 1 km. de Dapta Balia; sin embargo, muchos pobladores pensaban que los aldeanos lo habían matado. I.A. rechazó a su familia actual y estaba ansioso por regresar a la otra villa, señalando que "deseaba recuperar su tesoro enterrado" y "casar a sus hijas", a la vez que mostró una sorprendente familiaridad con la geografía del área circundante a Dapta Balia. El muchacho alegó al encontrarse en una familia islámica, considerándose hindú de una casta bastante alta; se negaba a comer carne y recitar oraciones musulmanas hasta los 8 años, pero nunca perdió oportunidad de participar en festividades hindúes. Cuando tenía 3 ó 4 años solía jugar al bandolerismo, usando una rama como pistola y organizaba a sus amigos en una pandilla con él mismo como líder. A veces también mostró arrepentimiento por haber matado a tanta gente cuando fue bandido (Pasricha et al., 2005).


Malformaciones severas en los dedos de manos y pies de I.A.

En muchos casos no es posible identificar una personalidad anterior donde los niños parecen evocar existencias anteriores. También hay contextos donde varias personas parecen ser la "reencarnación" del mismo individuo difunto, lo que sugiere que el renacimiento no siempre explica esta variante. Por ejemplo, entre los gitxsan -grupo nativo en Columbia Británica, Canadá- doce sujetos fueron considerados localmente como la "continuidad" de cierto anciano que deseaba regresar como varias personas simultáneamente, aunque es factible que los análisis sesgados influyeran en algunas de las identificaciones. Otro acontecimiento en Turquía reveló que dos niños proporcionaron información bastante detallada sobre la misma personalidad fallecida, y en una etapa los familiares del difunto aceptaron a ambos como reencarnaciones, aunque más tarde sólo se quedaron con aquél que los había visitado primero. También hay eventualidades en que aparentemente el niño "renacido" llegó al mundo hace unos días o semanas antes que muriera la "personalidad anterior", y parece poco probable que todos estos casos se deban a que la fecha del óbito se registrara incorrectamente (Keil, 2010). En algunas instancias el sujeto nació dentro de los días o semanas en que se produjo la muerte de la personalidad pasada, lo que significa que el reclamante ya era concebido antes que falleciese su "contraparte" previa.

Algunos investigadores creen que las circunstancias donde parecen rememorarse vidas pasadas pueden implicar percepción extrasensorial (PES) en lugar de un renacimiento. Ciertamente es posible acceder a datos sobre existencias anteriores de individuos por medio de clarividencia; sin embargo, por lo general los niños con recuerdos aparentes de una personalidad pretérita no muestran señales de estar dotados con esa facultad psíquica y no está claro por qué sólo recogen información sobre un individuo fallecido en particular. Además tendrían que poseer habilidades super-psi para adquirir un cúmulo tan amplio de detalles correctos sobre la vida, los parientes y las circunstancias de una persona difunta. Sería aún más notable si dicha PES también les permitiera mostrar el comportamiento y las habilidades del occiso, y poseer marcas de nacimiento y malformaciones correspondientes a las lesiones sufridas anteriormente, en especial desde que esas características comienzan a formarse durante el desarrollo embrionario.

Hoy la capacidad de recordar vidas pasadas claramente no es habitual para muchas personas. Desde un punto de vista teosófico la reencarnación en semanas, meses o unos pocos años está lejos de ser típica, pero en las instancias donde se produce hay una mayor probabilidad de rememorar detalles sobre el tema. Stevenson enfatiza que casi nunca es agradable evocar una existencia previa ya que los niños en cuestión a menudo están confundidos acerca de su identidad y sienten una división de lealtades entre familias presentes y antiguas. Afortunadamente sus recuerdos tienden a desvanecerse entre los cinco y ocho años.

Como regla general, el ser humano reencarna con mayor rapidez y más corto es el tiempo necesario para asimilar la vida recién terminada cuanto más joven muere, si es muy materialista o sus habilidades intelectuales/místicas no están desarrolladas. Si el período entre vidas es extremadamente breve, con frecuencia las almas vuelven a la misma cultura y entorno para completar su experiencia interrumpida. Por lo regular la personalidad (kama-rupa y cuerpo astral) tiene tiempo para desintegrarse antes del renacimiento, pero cuando esto no sucede es probable que las similitudes de carácter y comportamiento entre la personalidad anterior y la actual sean más pronunciadas.

Vida después de la muerte: examinando la evidencia (10 de 12)

David Pratt
Agosto de 2010, actualizado noviembre de 2019


Contenidos:

09. Espíritus y cascarones astrales
-Maestros teosóficos y médiums
-Teosofía y espiritismo


09. Espíritus y cascarones astrales

Con frecuencia los espiritistas han aceptado ingenuamente cualquier tontería banal como mensaje de "espíritus"; por ejemplo, en 1928 el reverendo Charles Drayton Thomas publicó un libro sobre contactos con su padre y hermana fallecidos a través de médiums y los mensajes incluyeron lo siguiente:

"Tenemos caminos, pero la superficie es diferente a los senderos de piedra o pavimentados de Inglaterra (...) La apariencia es como suelo natural, pero sin barro ni nada desagradable (...) Tenemos Londres, pero no es vuestro Londres (...) Hay cierta similitud en los parques y hermosos edificios, pero con nosotros todos son más elegantes (...) No he visto serpientes ni leones aquí (...) Tenemos caballos, perros y gatos, pero muy pocos monos".

El padre y la hermana también describen una entrevista con el mismo Jesús, quien como era de esperar irradiaba "una gran majestad, junto con una enorme dulzura y modestia" (Wilson, 1987, 230-1).

En 1916 Sir Oliver Lodge publicó un libro titulado "Raymond" sobre las comunicaciones que lo habían convencido de que su hijo sobrevivió a la muerte en la Primera Guerra Mundial. "Raymond" explica que la otra vida no es tan diferente de la mundana, y muchas personas usan túnicas blancas, aunque muchas preferían vestir traje. También pueden comer si lo desean, e incluso fumar o tomar whisky y refrescos. "Hay laboratorios aquí y fabrican todo tipo de cosas en ellos" (Wilson, 227). Aún así, todo esto suena bastante estúpido.

A través de un médium se recibieron contactos de alguien que decía ser el oficial del ejército británico T.E. Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia (Wilson, 231-2). Según este "visitante", un espíritu llamado "Mitchell" -quien se había convertido en su mentor- le dijo que como había vivido una existencia terrena en calidad de monje, ahora era momento para "ir de parranda" y experimentar todo lo que se había perdido, incluyendo las mujeres. Lo llevaron a un recorrido por burdeles celestiales y dicen: "Estas chicas no son prostitutas (...) son mujeres que han perdido experiencias sexuales durante su vida en la Tierra y necesitan resolver esta falta antes de que puedan progresar". Luego "Lawrence" se pone lírico: "Ambos hemos vagado felices en una tierra encantada explorando las delicias de una compañía íntima y coronada por la magia de la unión". Sea cual sea el aspecto o entidad responsable de tal absurdo, es poco probable que constituyan verdaderos "espíritus" de humanos fallecidos.

En una edición de la revista The Theosophist (octubre de 1882) un corresponsal indio describía cómo poco antes de morir su joven sobrina dos de sus hermanas vieron la aparición de un hermano difunto mientras la sobrina moribunda gritaba "¡dile a mi hermana que voy a venir!". Posterior al funeral de la niña, el corresponsal escuchó a alguien susurrar o que trataba de hablar con él, y su hermana menor escuchó pasos en la habitación contigua, mientras se hallaba enferma y aparentemente extática. A la noche siguiente la madre del narrador escuchó a la niña muerta diciéndole que "se diera la vuelta"; su hermana mayor fue despertada por alguien que la llamaba y también percibió la mano de la chica sobre la suya; igualmente el abuelo de la niña fallecida la avistó claramente y vestida con su atuendo habitual. Por su parte, el corresponsal vio la cabeza y los hombros de la joven, y se vieron luces extrañas en la habitación. Al día siguiente dejaron su ciudad natal para mudarse a Allahabad y durante la primera noche allí la hermana menor del remitente volvió a caer en trance y vio a la sobrina muerta vestida con prendas luminosas.

Al comentar sobre estos fenómenos (The Theosophist, octubre de 1882), Blavatsky señala que podrían deberse a una variedad de causas y sólo un experto podría decir con certeza cuál era la explicación. La autora aduce que un alma humana que acaba de escapar de su prisión corporal está aturdida y es poco probable que actúe con intención deliberada. Tampoco esto es necesario para explicar los acontecimientos pues probablemente los últimos pensamientos de la niña moribunda habrían sido utilizados por quienes la rodeaban. Los trances en el caso de la hermana menor del corresponsal sugieren que era médium y ayudó a desencadenar fenómenos como oír el eco "astral" en la voz de la niña y percibir su "reflejo astral".

El número de The Theosophist aparecido en julio de 1883 contenía una carta de "M.A. (Oxon)", seudónimo del médium William Stainton Moses, quien cuestionó la explicación teosófica de que ante todo son cascarones astrales los que se comunican en sesiones espiritistas y cita un caso relacionado con una entidad a quien llama "John Lilly", fallecido hace varias décadas. El "espíritu" se contactaba principalmente al producir un golpeteo muy distintivo en una mesa, y proporcionó varios detalles autobiográficos que Moses pudo verificar. Gradualmente las comunicaciones cesaron y William no supo más de él. Algunos años después y mientras estaba en casa de un amigo, fue despertado por ruidos en toda la habitación, pero no recibió ningún mensaje. Los golpes correspondían al sonido peculiar utilizado por Lilly, y a la mañana siguiente Moses se enteró de que dicha persona había vivido en el sitio; entonces concluyó que la razón más satisfactoria era que este comunicante se trataba del "espíritu real" de John Lilly.

Blavatsky no estuvo de acuerdo y aseveró que el cascarón astral de "John Lilly" pudo haber realizado todos los eventos, ya que aún poseía su "conciencia personal y memoria más materiales" y éstos eran reactivados en cada contacto con las moléculas cerebrales del médium que actuaban a modo de batería galvánica. Helena explica que es mucho más probable que un verdadero espíritu incorpóreo habría evitado comunicarse a través de una mesa cuando tenía a su disposición la clarividencia y conciencia espiritual de un buen médium. ¿Por qué el sonido familiar de su presencia se desvaneció gradualmente en lugar de modo abrupto, como podría ser el caso de un "espíritu" que tenía una misión real que realizar? También pregunta: "¿Por qué una entidad semi-material, eterna y bastante consciente tendría que emplear formas tan excéntricas?" Y durante el incidente del dormitorio, ¿por qué no expresó lo que deseaba en lugar de mantener a Moses medio despierto y "perturbando repetidamente su sueño con golpes y ruidos a riesgo de causarle un fuerte dolor de cabeza"? El "visitante" había impregnado el dormitorio con sus emanaciones cuando estaba vivo, y su cascarón astral se desvaneció una vez más para producir sonidos audibles por la presencia de Moses, en cuyo organismo había estado viviendo durante años.

Blavatsky termina citando la historia de un hogar embrujado, según lo informado por un espiritista. Cierta familia se mudó a una casa donde en ocasiones se escuchaban ruidos inexplicables, choques, pasos y voces. En la noche siguiente al fallecimiento del esposo, un apasionado melómano, el piano comenzó a tocar suavemente la última pieza que había compuesto, y luego del funeral se oyeron golpes en la casa y los niños percibían que su padre les hablaba. Tras varias noches, el hijo mayor se despertó gritando cuando alguien lo tocó en el hombro. Un amiga que estaba de visita sintió que le quitaban la ropa de cama y los ruidos hicieron que se fuera; poco después un criado se enfermó debido a los acontecimientos fantasmales. Una noche la esposa entró en el estudio de su esposo, encendió una vela y cierta brisa pareció colarse en la habitación, por cuanto apagó el cirio y cerró la puerta. Aterrorizada, salió rápidamente y se encerró en la habitación de sus hijos, pero pronto escuchó un ruido similar a un gong golpeando los barrotes de las ventanas, y después una serie de estrépitos y voces. Escuchó a su esposo decir "ven aquí", pero ella respondió que deseaba vivir por el bien de sus hijos. Las puertas de toda la casa se cerraron de golpe y se percibieron pasos subiendo y bajando las escaleras hasta el amanecer. Blavatsky pregunta si es más probable que tales travesuras fueran realizadas por el "buen espíritu" de un marido y padre amoroso, o por determinado cascarón astral malicioso y medio desquiciado.

El número publicado en diciembre-enero de 1883-84 contaba el caso de dos hermanos alemanes y solteros que vivían juntos en la casa familiar. El mayor notaba que considerables sumas de dinero desaparecían de su caja, y aunque el hermano menor llevaba una vida disoluta, no era sospechoso pues aquél le dio todo el capital que deseaba. El libertino entonces fue asesinado en un duelo, y mientras su prima "A" estaba sola junto al cadáver en la cámara mortuoria, miró las cortinas sobre una puerta de la habitación privada del difunto y un hombre viejo salió con un libro bajo el brazo. Se paró al pie del ataúd y dijo "¡que tu ofensa te sea perdonada por el bien de tu madre!" Aparentemente sin notar a la joven, caminó hacia la pared opuesta y presionó una perilla oculta, dejando ver un escondrijo lleno de libros y documentos; luego escribió algo en una página arrancada del libro que traía con él, colocó el papel y el texto en la concavidad y la cerró para regresar a la habitación del fallecido. Los padres de la joven señalaron que el sujeto descrito era el progenitor de ambos hermanos, que había muerto mucho antes. Abrieron el nicho previamente desconocido y supieron que la nota guardada denunciaba al hermano menor como el verdadero ladrón. El escrito terminaba con el mandato de que el hijo superviviente debía pagar una deuda a cierta persona en otra ciudad para salvar el honor de la familia. El libro que llevaba el espectro era el registro de cuentas privadas del hermano menor y confirmaba todo.

Blavatsky comentó este hecho diciendo que en el momento de su muerte el padre pudo haber tenido mucha ansiedad por el futuro del hijo menor, especialmente porque la madre ya estaba difunta, y señala que "el miedo o la gran ansiedad por todo lo que quedó en la Tierra es capaz de retener un cascarón, que de otro modo debe haberse disuelto durante un período más largo en la atmósfera terrestre que en el caso de una muerte tranquila". De este modo, el joven con final trágico probablemente funcionó como canal para el cascarón del padre al hacerle saber todos los incidentes de su vida casquivana y pecaminosa. La mujer que presenció dicho cascarón materializado también debe haber sido psíquica, permitiendo así que se produjera el fenómeno. Blavatsky concluye que la contrición del joven moribundo por su vida viciosa y su ansiedad por preservar la honra familiar se reflejaron intensamente en el caparazón astral del padre y dieron lugar a todo lo que siguió.


Maestros teosóficos y médiums

En 1882 el médium inglés William Eglinton visitó India y pasó un tiempo con Alice Gordon y su esposo, el teniente coronel W. Gordon, ambos espiritistas y teósofos. En una carta a A.P. Sinnett, recibida el 18 de marzo de 1882, el Mahatma K.H. aseveró que Eglinton hizo que Alice se preguntara si había sido engañada por teósofos cuando el médium negó la existencia de los Maestros (o "Hermanos") y al parecer los "espíritus-guía" de William no escucharon sobre ellos, pero en una ocasión posterior esas entidades cambiaron repentinamente su tono. K.H. explica que el Mahatma Morya en su mayavi-rupa había acechado a la "multitud abigarrada" de fantasmas kama-rúpicos y los tomó "por el pescuezo"', lo que resultó en la inesperada admisión de que los Maestros sí existían ("Cartas Mahatma", 2da ed., 248/ed. cron., 149). Alice se divirtió cuando uno de los guías de Eglinton habló sobre "el Ilustre", un seudónimo dado a K.H., y ella informa que cuando el inglés salió del trance y le contaron lo que había dicho, "no estaba para nada eufórico por tener una creencia forzada sobre los 'Hermanos', y su pretendida superioridad a los médiums es más bien un motivo de dolor entre nosotros" ("Damodar", 187). Sus guías también anunciaron que tras haber salido de India algunos fenómenos ocultos se realizarían por intermedio de los Hermanos.

El 22 de marzo de 1882 y en su mayavi-rupa, K.H. visitó a Eglinton y habló con él a bordo del "Vega", el barco que lo llevaba de regreso a Inglaterra. El 24 y durante el viaje William escribió una carta a Alice Gordon diciendo que la visita de K.H. lo había obligado a aceptar que los Hermanos eran personas vivas y diferentes (aunque años más tarde cambió de opinión y dijo que probablemente había visto una inusual "materialización espontánea"). Con la ayuda de los Mahatmas, dicha carta y junto con otra para Blavatsky fueron transmitidas a ésta y otros testigos en Bombay casi instantáneamente por medios ocultos. La misiva a Alice luego fue unida con un mensaje de Blavatsky (escrito en tres tarjetas), sustraída nuevamente y precipitada momentos más tarde en un grupo de Calcuta compuesto por el matrimonio Gordon y el coronel Olcott; el último vio a K.H. y M. en sus mayavi-rupas fuera de la ventana, y uno de ellos señaló el aire sobre la cabeza de Alice cuando el paquete cayó del techo. Incluía la carta de Eglinton, las tarjetas de Blavatsky y también una ficha grande (como las empleadas por el canal en sus sesiones de espiritismo) con notas de K.H. y M., todas enhebradas con un hilo azul ("El Mundo Oculto", 169-75; "Damodar", 185-95; Caldwell, 2000, 174-8).

Una vez cuando C.W. Leadbeater -quien desarrollaba interés en la Teosofía- visitó a Eglinton en Inglaterra, el control de este último llamado "Ernest" habló de los Mahatmas con gran reverencia y dijo que había tenido el privilegio de verlos en varias ocasiones. Leadbeater preguntó si Ernest estaba preparado para pasarles un mensaje o una carta, y el "control" señaló que los entregaría en la primera oportunidad, pero jamás sucedió así. Varios años después algunos espiritistas escribieron que "los Maestros no podían existir porque Ernest se los había asegurado" (...) ("Masters & Men", 128 nota al pie).

En una correspondencia recibida por Sinnett en enero de 1884, el Mahatma M. cuenta sobre su asistencia a una de las demostraciones por Eglinton, realizada en el domicilio londinense del teósofo norteamericano Sam Ward y a la cual también concurrió Sinnett ("Cartas Mahatma", 2ª ed., 431-2/ed. cron., 404-6; "Masters & Men", 206-10). El evento atrajo la atención de M. cuando los "fantasmas" astrales o "bhutas" comenzaron a falsificar la letra de Blavatsky y luego produjeron un mensaje supuestamente del mismo Adepto, quien aclaró no estar en Ladakh como se indicaba en el mensaje, sino en Lhassa. Inmediatamente viajó en modo astral hasta el salón, invisible para todos excepto los "fantasmas", y se sirvió de un papel en el escritorio de Ward donde escribió su mensaje actual para demostrar su presencia; dijo que las "garrapatas astrales" de Eglinton fabricaron la "carta M." debido a que el médium deseaba fervientemente unirse a la logia londinense de la Sociedad Teosófica, y llamó la atención de Sinnett pues éste no se percató de que era una falsificación al no estar precedida por ciertas contraseñas que habían acordado. M. dice que los "fantasmas trabajaron notablemente bien, nada abrumados por mi presencia" y su labor se vio impedida por demasiada luz proveniente de una tal calle Piccadilly, pero las emanaciones de un librero en la planta baja ayudaron mucho. El Maestro tildó a Eglinton como un "pobre desgraciado en trance" y "epiléptico sujeto a ataques", pero dice que es "realmente honesto en sus modos" y le compadecía ya que dos elementarios "se habían aferrado a él como lapas".

William Stainton Moses tenía un "control espiritual" llamado "Imperator" (a veces denominado "+"). En julio de 1882 Blavatsky dijo a Sinnett que en los primeros días de Moses como canal, dicho guía era un Mahatma, pero eso no era cierto para el actual Imperator ("Cartas de Blavatsky", 22; "Cartas Mahatma", 2ª ed., 205, 285/ed. cron., 74, 77); éste último era un "cascarón elevado e incorpóreo'" y en ocasiones el ser superior del médium ("Cartas Mahatma", 2da ed., 43, 173-4/ed. cron., 329).

La médium Mary Hollis-Billing poseía un "tutor" conocido como "Ski", y en enero de 1879 Olcott asistió a una sesión espiritista donde la "presencia" reconoció ser un mensajero de los Mahatmas y mencionó los nombres para varios de ellos ("Old Diary Leaves", 2: 7). En una carta recibida en enero de 1883 K.H. dice a Sinnett que Ski "ha servido más de una vez como transporte e incluso portavoz para varios de nosotros", y que las "deficiencias y transgresiones" de otros que se hicieron pasar por dicho control fueron engendrados en el Ski original ("Cartas Mahatma", 2ª ed., 417-8/ed. cron., 352-3; "Letters of Blavatsky", 84-5). K.H. reconoció que su propia forma astral fue vista en ocasiones por clarividentes y había "controlado" un médium, pero no especificó quién era (The Theosophist, marzo de 1882).

William Q. Judge escribe: "Muchas veces los ocultistas vivos y eruditos entraron en la esfera de médiums y les obligaron a decir la verdad" ("Ecos del Oriente", 1: 198). Como ejemplo, menciona a uno de los "mentores" de la canal Hollis-Billing conocido como "Jim Nolan", quien según él no era el "espíritu" de un hombre muerto ni un elemental (1: 200), sino "el espíritu de una persona viva e inteligente que buscó inyectar un nuevo método cerca del arco evolutivo descendente en el ciclo 'espiritista', y provocar- si fuera posible- un resurgimiento de la verdadera indagatoria y demostración psíquicas en un cuerpo de personas ampliamente instruido, pero fue negado y se le ignoró" ("Ecos del Oriente", 1: 408).

Nolan aclara que las materializaciones "espirituales" no son de almas genuinas; se acumulan partículas de la atmósfera, el médium y los asistentes, y basándose en imágenes grabadas en el plano astral son transformadas ya sea en una superficie donde se reflejan rostros de diferentes personas muertas, o como una figura a la que puede darse diferentes apariencias o "recubrimientos", siendo animada por alguna entidad astral. Como dice Judge, quienes concurren a sesiones espiritistas "son recompensados por fantasmas, demonios, vampiros, formas inconscientes y vacilantes, imágenes inútiles y reflejos de pensamientos y actos humanos de los cuales está repleto el vasto depósito de la luz astral" ("Ecos del Oriente", 1: 197-200, 405-10, 3: 135-7). Por lo tanto, con esto se estimula un gran engaño y no en el sentido de que no ocurre nada oculto, sino que los "espíritus" que se manifiestan/comunican y son reconocidos como "parientes fallecidos" u otras figuras prácticamente nunca representan lo que dicen ser.

Aunque los Mahatmas rara vez han trabajado a través de médiums, en 1889 Blavatsky escribía una nota de advertencia: "Grandes son las profanaciones a que se han sometido los nombres de dos Mahatmas, y apenas hay un médium que no haya asegurado haberlos visto. ¡Ahora toda sociedad falsa y de fines comerciales afirma ser dirigida por 'maestros', y a menudo se cree que son mucho más egregios que los nuestros!" ("La Clave de la Teosofía", 301).

En nuestros días internet está poblado por mensajes "canalizados" de supuestos "maestros ascendidos" incluyendo Kuthumi y Morya, o "El Morya" como ahora se autodenominaría. Uno de las innumerables comunicaciones recibidas de Kuthumi comienza así: "Hoy me adelanto en el rayo crístico azul, fusionado con el rayo dorado de Dios. Este es un día muy bendito en que yo, el Maha Chohan, Sanat Kumara y Ra Mu eligen hablar con vosotros para contaros sobre la grandeza de las nuevas energías, el Vórtice Dorado de la Luz, ahora disponible para vosotros. Las energías planetarias han ayudado en vuestra preparación, y ahora en vuestro tiempo las energías realmente comienzan su unión, preparándose para un monumental eclipse solar", etc. etc.

Este tipo de babosería muestra un fuerte contraste respecto a las cartas genuinas escritas por K.H. y M. en la década de 1880 y las profundas obras filosóficas que inspiraron, especialmente "La Doctrina Secreta".

Otro canalizadora nos dice que El Morya "vino del planeta Mercurio para representar la Voluntad de Dios"; que en una encarnación anterior él era Abraham, padre de la nación hebrea; hace 2000 años fue Melchor, uno de los tres reyes magos; después encarnó como el rey Arturo y dirigió tres cruzadas sangrientas; luego renació en Thomas Becket quien fue asesinado como arzobispo de Canterbury en 1170 y más tarde se convirtió en Thomas Moore, un poeta irlandés. ¡Y cualquiera que necesite más "revelaciones" de este canal puede obtenerlas por £ 40 la hora!


Teosofía y espiritismo

Helena Blavatsky sostuvo que la Sociedad Teosófica se formó con la intención de convertirse en aliada del movimiento espiritista y ayudarlo a desarrollar sus aspectos más elevados y filosóficos (Lucifer, marzo de 1890), a objeto de hacer comprender a sus seguidores que el mundo espiritual estaba muy por encima del astral, que su "Summerland" era una intuición vaga y distorsionada de devachan y los "espíritus reaparecidos" eran restos astrales humanos, pero nunca escucharon. En cambio, los espiritistas se convirtieron en enemigos acérrimos de la S.T. porque la mayoría no estaba dispuesta a abandonar su creencia de que muchas comunicaciones recibidas a través de médiums eran emitidas por "espíritus" y se lograría una reunión personal y eterna con nuestros seres queridos luego de la muerte.

Blavatsky escribe: "Los teósofos creen en espíritus tanto como los médiums, sólo que en su variedad son tan diferentes como las especies de aves, pues hay halcones sedientos de sangre y murciélagos vampiros entre ellos, y también palomas y ruiseñores" (Lucifer, mayo de 1890). La autora enfatiza que tanto el ocultismo occidental como la filosofía de Oriente nos llegan desde una lejana antigüedad; asimismo las tradiciones orientales y los escritos neoplatónicos y de teósofos medievales dan testimonio de la "naturaleza extremadamente variada y a menudo peligrosa de todos esos genios, demonios, dioses, lares y elementarios', ahora todos confundidos en un montón bajo el nombre de 'espíritus' (...) Los teósofos sólo dan el producto de una experiencia curtida con la edad; los espiritistas mantienen sus propios puntos de vista aparecidos hace unos cuarenta años y basados en su entusiasmo y sentimentalismo inquebrantables". No hay diferencia, dice ella, entre la "novia vampiro" o súcubo de cuya influencia Apolonio de Tyana rescató a un joven amigo suyo -que lentamente era asesinado por el fantasma nocturno- y las esposas y maridos "espirituales" con quienes algunos médiums se jactaban de tener encuentros sexuales. Blavatsky agrega que, además de elementales, caparazones astrales y elementarios, también hay "grandes espíritus" que pueden comunicarse con mortales, pero hay pocos rastros de tales nexos en comunicaciones mediúmnicas (ibídem). La mayor parte de ellas son simplemente disparates (...) o "manantiales de idiotez" como las llama el Mahatma K.H. ("Cartas Mahatma", 2da ed., 241/ed. cron., 54).

La mediumnidad no es tanto un "don" como una "desgracia" porque los canales tienden a convertirse en instrumentos indefensos y controlados por un poder o conciencia externa. Blavatsky llama a la mediumnidad "una de las enfermedades nerviosas más anormales y peligrosas'' ("Psychic and Noetic Action", en H.P.B. Theosophical Articles) y la contrasta con el adeptado que involucra un control pleno y voluntario sobre poderes y fuerzas psíquicas. La autora establece que hombres santos como Apolonio, Jámblico, Plotino y Pórfido irradiaban "una atmósfera de divina beneficencia" haciendo que los espíritus malignos huyeran ante ellos, y gracias al "poder de sus propias almas al unísono con sus espíritus" y la moralidad y carácter santo de sus vidas, fueron mediadores activos en lugar de médiums pasivos ("Isis Develada", 1: 487-8).

[Por lo anterior, en Teosofía suele decirse que] el verdadero espiritismo no tiene nada que ver con la nigromancia y enseña (...) que todo individuo en su interior es un espíritu cósmico y debe entrar en comunión con los reinos espirituales a través de su propio dios interno (...). Como establece W.Q. Judge, "la inspiración del Ego Superior no es mediumnidad, sino iluminación, y no puede asegurarse salvo por disciplina, altruismo, caridad, amor profundo y la aspiración más elevada" ("Ecos del Oriente", 2: 367).

Vida después de la muerte: examinando la evidencia (9 de 12)

David Pratt
Agosto de 2010, actualizado noviembre de 2019


Contenido:

-Fuerzas y poderes ocultos


Fuerzas y poderes ocultos

Algunos investigadores afirman que los fenómenos físicos de mediumnidad prueban la existencia de "espíritus" porque la mente humana por sí sola es incapaz de producir tales manifestaciones. Este es un argumento débil porque los sucesos en cuestión muestran la presencia de fuerzas ocultas y elementales, pero no hay razón para suponer que sólo los "espíritus" incorpóreos puedan ejercerlas. Una gran variedad de entidades astrales semi-inteligentes e inferiores también pueden estar involucradas, y de este modo el "aura magnética" del médium posibilitaría la producción de efectos físicos. Como ya se mencionó, hay evidencia de que algunos fenómenos son resultado del uso inconsciente de miembros astrales propios por médiums en trance, y además hay ciertos individuos que pueden manipular fuerzas ocultas a voluntad.

Muchos expedicionarios y misioneros han informado sobre hazañas psíquicas realizadas por faquires y "hacedores de maravillas" en todo el mundo. Por ejemplo, Louis Jacolliot, presidente del Tribunal Supremo en India oriental francesa durante la década de 1860, probó a varios faquires en condiciones estrictas. Uno de ellos hizo descender el platillo de una báscula colocando una pluma sobre él, aunque en el otro extremo había un peso de 80 kilos. Covindasamy, el faquir más famoso, provocó que un enorme jarrón de bronce y lleno de agua se balanceara y moviera de un lado a otro de acuerdo con las instrucciones de Jacolliot, mientras emitía ruidos como si lo golpease una varilla. También este individuo levitó, sentado con las piernas cruzadas a un metro de altura, y su único contacto con el suelo era un delgado bastón cingalés de Jacolliot que no podría haber soportado su peso. Además materializó flores y también manos que se veían y percibieron humanas (Inglis, 1992, 289).

Durante varias décadas, Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891) realizó fenómenos ocultos y maravillosos a voluntad, con plena conciencia y a la luz del día, a menudo en respuesta a peticiones específicas de testigos y sin posibilidad de preparación. Producía raps, sonidos de campana, música, olores y luminosidades, precipitaba escritura e imágenes, mostró habilidades clarividentes notables y materializó, desmaterializó, duplicó, movió, levitó y teletransportó una serie de objetos ("Incidentes in the Life of Madame Blavatsky", "El Mundo Oculto" y Caldwell, 2000). En 1885 el SPR británico publicó un informe completamente inadmisible, parcializado y hostil de Richard Hodgson (que acababa de comenzar su carrera) calificando a Blavatsky de "charlatana", "impostora" y "espía rusa", y le acusaba de producir "fenómenos psíquicos fraudulentos", "inventar a los Mahatmas" y "falsificar" Sus cartas con la ayuda de cómplices. Como muchos autores han demostrado, las acusaciones son especulaciones infundadas y se contradicen con una gran cantidad de pruebas que a menudo no se mencionan (Harrison, 1997; Gomes, 2005, Endersby, 1969).

Blavatsky tuvo fuertes capacidades psíquicas desde temprana edad y le tomó varias décadas poner sus poderes ocultos bajo control total, además del entrenamiento por sus instructores-Adeptos. Cuando era joven en ocasiones producía comunicaciones a través de "raps espeluznantes" o escritura directa para amigos y familiares, ya fuera en respuesta a sus preguntas o bajo la forma de mensajes dados por fallecidos (por ejemplo, escritores famosos), aunque nunca se reclamó que eran provenientes de espíritus genuinos. Para este propósito Helena leía los pensamientos de los presentes, que normalmente captaba en torno a sus cabezas, y usaba su fuerza de voluntad para producir los golpes. A veces permitía a elementales semi-inteligentes un mayor alcance para reflejar las cavilaciones entre dichos participantes, en cuyo caso los contactos se tornaron menos serios. En raras oportunidades Blavatsky utilizaba otro método que produjo transmisiones mucho más profundas, "no hechas por, sino en el espíritu del gran personaje difunto en cuyo nombre fueron dadas" ("Incidents"; 94-5, 109-11; Cranston, 1993, 63-77):

"Se recomponía, y buscando con los ojos cerrados en la luz astral, esa corriente que conservaba la impresión genuina de alguna entidad difunta y conocida, ella se identificaba con esa entidad por el momento, y guiando los golpes les hacía deletrear lo que ella tenía en su propia mente como se reflejaba en el flujo astral. Por lo tanto, si el 'espíritu' golpeador pretendía ser Shakespeare, no era realmente esa gran personalidad sino sólo el eco de los pensamientos genuinos que alguna vez se movieron en su cerebro y -por así decirlo- se cristalizaron en su esfera astral de la que incluso su cascarón había partido hace mucho tiempo y sólo quedaban los pensamientos imperecederos. No había una oración, ni una palabra deletreada por los golpeteos que no se formara primero en el cerebro de Helena, a su vez fiel copista de lo que encontraba su ojo espiritual en el luminoso libro de registro de la humanidad difunta" ("Incidents", 109-10).

En 1874 Blavatsky asistió a sesiones realizadas por los médiums William y Horatio Eddy en Chittenden (Vermont) y fue allí donde conoció a Henry S. Olcott, quien pasó varios meses investigando los fenómenos generados por dicha dupla (ver "People from the Other World"). Los Eddy eran agricultores pobres, casi analfabetos, y el único pago que recibían de los visitantes era una pequeña tarifa por comida y alojamiento. Mientras William se sentaba en un pequeño armario, surgía una serie de apariciones materializadas (hombres, mujeres y niños) y hablaban con los asistentes, disolviéndose ocasionalmente a la vista de todos. Por lo general las figuras eran indígenas piel roja, estadounidenses o europeos, pero tras la llegada de Blavatsky comenzaron a aparecer otras nacionalidades; por ejemplo, su ex criada georgiana del Cáucaso, un comerciante musulmán de Tiflis, una campesina rusa, un guerrero kurdo con cimitarra, pistolas y lanza, un mago africano con una banda de color atada a su cabeza y desde la cual proyectaba cuatro cuernos de orix con campanas en sus puntas, y el tío muerto de Blavatsky.

Dibujo de "Light-Heart", una mujer piel roja mientras se disolvía ("People from the Other World", 148a).


Materializaciones de un guerrero kurdo (arriba) y un mago africano (debajo), ambos conocidos por Blavatsky ("People from the Other World", 322, 329).

En ese momento Olcott todavía era un "espiritista rabioso" como lo llamaba Blavatsky (The Daily Graphic, 30 de octubre de 1874) y creía que las apariciones eran "espíritus de muertos"; también se negó a aceptar la explicación por Helena de que tales apariciones eran producidas por el doble astral que escapaba desde el cuerpo del médium y se revestía con otras apariencias. Sin saber nada respecto a la naturaleza plástica del doble astral, Olcott no pensó que esto podría explicar la altura, el volumen y la semblanza variables de las figuras. Más tarde se enteró de que Blavatsky había evocado algunas de las apariciones a través de sus propios poderes psíquicos ("Old Diary Leaves", 1: 7-10; "H.P.B.'s Scrapbook", vol. I) y ella explicó que la forma materializada del tío era una imagen enviada desde su propia mente: "Era como un sobre exterior y vacuo de mi tío que parecí arrojar al cuerpo astral del médium" ("Incidents", 132-3). También evocó a Michalko, su antiguo sirviente georgiano a quien creía muerto, pero luego resultó estar vivo y comentó: "Demasiado para la 'identificación del espíritu'" (Light, Londres, octubre de 1884).

Dibujo del "espíritu" materializado perteneciente a Michalko Guegidze, que hablaba georgiano y tocaba melodías homónimas en una guitarra. Luego resultó ser que el Michalko real estaba vivo ("People from the Other World", 296).

Durante las sesiones de espiritismo, Blavatsky pudo ver cómo las "sombras" de muertos, "de quienes en la mayoría de los casos y hace mucho tiempo habían huido su alma y espíritu", se alimentaban de las energías vitales del médium y los visitantes: "¡Fue todo un espectáculo ver la bienvenida que los espiritistas dieron a estas umbras! Lloraban regocijándose alrededor del médium, revestidos con estas sombras materializadas y vacías (...) Hizo que mi corazón sangrara por ellos (...) Si supieran que estos simulacros de hombres y mujeres están compuestos completamente de pasiones terrestres, vicios y pensamientos mundanos del residuo de la personalidad extinta (...) A veces solía ver uno de esos fantasmas abandonando el cuerpo astral del médium y atacar a uno de los asistentes, expandiéndose de tal modo que lo envolvía por completo y luego desaparecía lentamente dentro del cuerpo vivo como si fuera absorbido por cada poro" ("Incidents", 178-9).

Blavatsky también señaló que los elementales "son tratados casi como dioses por los ignorantes sentimentales" (artículo "Chinese Spirits" en H.P.B. Theosophical Articles).

Con la ayuda del Mahatma M., Helena también produjo materializaciones en entornos de prueba durante sesiones de espiritismo organizadas por otra médium de apellido Holmes, pero nuevamente sin dar a conocer el hecho en ese momento. Eso explica por qué Holmes -que a menudo producía fraudes- estaba tan sorprendida, ya que sabía que estas apariciones particulares eran genuinas ("Old Diary Leaves", 1: 13-14; "H.P.B.'s Scrapbook", vol. I; Spiritual Scientist, Boston, julio de 1875).

Desde una perspectiva teosófica existen tres explicaciones posibles para las materializaciones de "espíritus" ("El Océano de la Teosofía", 48-9, 168-9; "Ecos del Oriente", 1: 197-200, 405-10): 1) El cuerpo astral del médium es exudado y asume la apariencia de una persona muerta al reflejar su imagen astral, y se hace visible al recoger partículas del aire y los cuerpos de los asistentes; 2) el cascarón astral de una persona fallecida se hace visible e incluso corpóreo cuando las condiciones de aire y éter son tales que alteran la vibración de sus moléculas en el grado necesario, y 3) se recoge una masa invisible de materia química, eléctrica y magnética de la atmósfera, el médium u otras personas presentes, y en la luz astral se refleja la imagen de cualquier persona deseada, viva o muerta.

Vida después de la muerte: examinando la evidencia (8 de 12)

David Pratt
Agosto de 2010, actualizado noviembre de 2019


Contenidos:

08. Mediumnidad física
-Daniel Dunglas Home
-Eusapia Palladino
-Carlos Mirabelli
-El grupo Scole
-Magos de escenografía


08. Mediumnidad física

La mediumnidad física alude a la producción de manifestaciones físicamente perceptibles en sesiones espiritistas, supuestamente a través de entidades y fuerzas "espirituales" y facilitadas por la presencia de un médium (a menudo en trance). Los fenómenos incluyen fuertes golpes y ruidos, sonido de campanas, voces incorpóreas, génesis de accesorios (como la aparición de flores y joyas desde la nada), movimiento de cosas, levitación de personas u objetos, luces inexplicables, extrusión de un medio ectoplásmico semi-material y materialización de cuerpos "espirituales" o partes como manos (a veces visibles y otras puramente táctiles).

La mayoría de los médiums que produjo fenómenos físicos lo hizo en oscuridad, pues se dice que la luz perturba las sustancias y fuerzas astrales más sutiles implicadas. Naturalmente la penumbra también proporciona una cobertura útil para cualquier persona que intente fraude; sin embargo, las rigurosas pruebas llevadas a cabo por investigadores competentes, a menudo con buena luz, demuestran más allá de toda duda razonable que sí tuvieron lugar fenómenos extraordinarios y aún suceden hoy.


Daniel Dunglas Home (1833-1886)

El médium más notable del siglo XIX fue Daniel Dunglas Home, quien realizó asombrosas hazañas a plena luz del día y nunca aceptó dinero (Inglis, 1992, 225-32, 243-6; Fontana, 2005, 247-58). Conservó sus poderes durante más de un cuarto de siglo, excepto por un año en que los "espíritus" decidieron castigarlo. Ninguno de los fenómenos tuvo lugar en su propia casa y tampoco le pertenecían ninguno de los objetos que hizo mover o levitar. Fue probado por docenas de veces por científicos y otros escépticos, y nunca fue detectado en ningún truco; incluso llegaron famosos magos a sus sesiones con la esperanza de "atraparlo", pero todos se fueron decepcionados.

Comúnmente en las sesiones de Home la mesa se estremecía antes de comenzar a moverse, se alzaba sobre dos patas y se elevaba en el aire mientras los dedos de los asistentes permanecían en la superficie, tocándola ligeramente o sin ningún contacto. En un caso una mesa con una vela se inclinaba en ángulo, y la llama del cirio seguía ardiendo en la misma posición como si descansara sobre una superficie horizontal. Con frecuencia aparecían manos sin cuerpo y giraban alrededor de la mesa; los participantes podían tocarlas y estrecharlas, pero si alguien intentaba aferrarse a ellas éstas se derretían. En 1857 Home levitó una mesa mientras un escéptico príncipe Murat sujetaba sus pies y Napoleón III observaba desde arriba, que también era mago aficionado. La emperatriz Eugenia y su esposo sintieron la mano materializada de su padre muerto, que reconocieron por un defecto característico. En otra oportunidad apareció una mano incorpórea, tomó un lápiz y escribió "Napoleón" en la misma caligrafía de Bonaparte.

A veces el propio Home levitaba, flotando sobre las cabezas de los participantes. Una vez salió "volando" por una ventana del tercer piso a la luz de la luna y volvió a entrar por otra en la habitación contigua; en otras ocasiones parecía alargarse o encogerse hasta 20 cms. Jugaba con fuego, revolviendo las brasas con sus manos y llevándolas en derredor e incluso hundiendo el rostro en ellas. En una sesión colocó un carbón encendido sobre la cabeza de un hombre, quien dijo que se sentía tibio y no candente. También produjo flores para los testigos, retiraba el aroma de las plantas a voluntad y hacía que su cabeza o manos se volvieran luminosas. A partir de 1871 el científico William Crookes investigó a Home y varios otros médiums bajo condiciones estrictamente controladas, y llegó a la conclusión de que una "fuerza psíquica" desconocida estaba en funcionamiento, dirigida por alguna forma de inteligencia (Crookes, 1874).

En un experimento diseñado por William Crookes, Home sostuvo manualmente un acordeón en una jaula especial bajo una mesa y el cual comenzó a tocar. Seguía ejecutando melodías incluso cuando retiraba la mano y se podía ver flotando al interior de la jaula. Tampoco había impedimentos en el desempeño del instrumento si se hacía pasar electricidad a través de dicha rendija (Crookes, 1874, 10-14).

El siguiente suceso tuvo lugar durante 1863 en casa de Madame Jauvin d'Attainville y entre los invitados estaban la princesa Metternich y su esposo, el embajador de Austria (Wilson, 1987, 110-11). Los 15 asistentes se sentaron a una mesa en el salón iluminado, mientras que Home se ubicaba en un sillón a pocos metros de distancia. Luego de adoptar un ligero trance preguntó si estaba allí su "guía espiritual" llamado "Bryan"; entonces, unos fuertes golpes salieron de la mesa, los candelabros comenzaron a balancearse y una silla cruzó la habitación para detenerse frente a los invitados. En el mismo momento la princesa Metternich gritó al sentir que una mano poderosa pero invisible tomaba la suya y también otros percibieron que los tocaban ligeramente. El mantel se elevó en el aire y algo parecía moverse bajo él hacia ellos. El príncipe Metternich se zambulló en la tela e intentó agarrar a la "criatura", pero no había nada allí; otro hombre retiró la cubierta mientras unos cuantos buscaron bajo la mesa para encontrar la fuente de los golpes, pero otra vez quedaron decepcionados. Cuando nuevamente salieron a gatas sonó una "granizada de golpes", como si fuera en son de burla. Home luego señaló un ramillete de violetas en el piano y pidió que se lo trajeran. Las flores se deslizaron por el instrumento, flotaron de modo inestable por la habitación y cayeron en el regazo de la princesa. El príncipe Metternich se adelantó y las tomó, pero no encontró ningún hilo. Después y para terminar la sesión el médium solicitó un acordeón, y la princesa estaba sola en medio de la habitación sosteniendo el instrumento por encima de su cabeza; entonces hubo un tirón en el implemento y procedió a moverse de lado a lado tocando una melodía suave y conmovedora.


Eusapia Palladino (1854-1918)

Otra médium notable fue la campesina italiana Eusapia Palladino (Inglis, 1992, 379-95, 419-32; 1984, 23-7). Durante 20 años (de 1890 a 1910) docenas de eminentes científicos en Italia, Polonia, Alemania y Francia la sometieron a pruebas en condiciones de riguroso control, lo suficientemente buenas para apreciar lo que realizaba y muchos de los especialistas se vieron obligados a concluir que sus fenómenos eran genuinos.

La mesa de la sala se desplazaba en derredor, levantándose sobre una pata y a menudo se desprendía del piso por completo, aunque los pies y manos de Eusapia eran sostenidos; a veces ella misma levitaba y parecía estar tendida en el aire vacío como en un sofá. Los objetos a cierta distancia de los asistentes se movían y volaban sobre sus cabezas; sonaban instrumentos musicales (aunque no tocaban tan bien como lo hicieron para Home); se producían raps, brisas frías y luminosidades (a veces en forma de mano u otras extremidades); los asistentes se sentían empujados o pellizcados por manos -generalmente invisibles- que les quitaban las gafas y desataban sus corbatas o cordones de zapatos; también Eusapia podía imprimir la imagen de una mano o cara en una capa de arcilla colocada en un determinado tramo y en trozos de cuerda los nudos se ataban y deshacían a plena vista. Una vez cuando la luz fue encendida se descubrió que la médium llevaba un abrigo perteneciente a uno de los investigadores, a pesar de que le habían atado las manos. En otras ocasiones y mientras se sujetaban sus extremidades se veían otros miembros (extrusiones de su cuerpo astral, también conocidas como "seudópodos") sobresaliendo del cuerpo o fundiéndose de nuevo en él. En las sesiones con Home y varios otros médiums los observadores a veces notaban que una mano portando objetos o escribiendo notas parecía estar conectada al cuerpo de aquél, aunque nunca se encontraron piezas físicas de aparatos.

Levitación de una mesa durante una sesión espiritista con Eusapia Palladino en 1892 (tumblr.com).

Palladino era conocida por hacer trampa siempre que podía, haciendo "levitar" torpemente las mesas con los pies, pero ella dijo que cuando permanecía en trance no se percataba de lo realizado y dependía de los investigadores controlar sus movimientos. Cuando Eusapia fue invitada a Cambridge para demostrar sus poderes, Richard Hodgson la dejó hacer trampa en una prueba y luego afirmó haberla "expuesto" como estafadora; además y durante demostraciones en EE.UU., a Palladino nuevamente se le permitió liberar un pie del control y los investigadores declararon triunfantes que esto invalidaba todos sus fenómenos. Uno de los pesquisantes admitió que antes de que la sorprendieran, el fenómeno había sido muy impresionante pues mientras sus manos eran firmemente sostenidas logró insertar un pie liberado bajo la silla y detrás de la cortina a sus espaldas, sin el menor cambio en la posición de su cuerpo, y luego tomó la cadera, el brazo y el cuello de aquél con los dedos de sus pies. Para lograr esta hazaña, Eusapia -que para entonces era una mujer obesa y anciana-, ¡habría tenido que ser una contorsionista extraordinaria, capaz de alargar su pierna para casi duplicar su longitud y usar los dedos de sus pies como si fueran manos!


Carlos Mirabelli (1889-1951)

Carlos Mirabelli nació en Brasil de padres italianos y se destacó en la década de 1920 (Dingwall, 1930; Inglis, 1984, 221-7, 297-8; Braude, 2017; Nahm, 2017; www.fortunecity.com). Su mediumnidad comenzó a manifestarse tras haber comenzado una carrera comercial, lo que le hizo perder su trabajo. Luego estuvo temporalmente en un asilo donde los médicos se convencieron de que sus manifestaciones eran genuinas, y éstas ocurrían de modo espontáneo en lugares públicos. Una vez en un festival nacional se escuchó el sonido de tambores y trompetas en su presencia, y las botellas y los vasos que se hallaban juntos comenzaron a golpearse entre sí, tocando una conocida marcha militar. En 1926 la Academia César Lombroso de Estudios Psíquicos publicó un informe de 392 sesiones con Mirabelli, de los cuales 337 fueron fenómenos anómalos.

Mientras permanecía en trance, Carlos generaba escritura automática a alta velocidad en 28 lenguas diferentes, incluyendo tres muertas, o hablaba en 26 idiomas y otros siete dialectos sobre una amplia gama de temas, a pesar de tener poca educación formal. Él creía estar controlado por "espíritus" de varios personajes famosos como Galileo, Dante y Jesús. Lo más impresionante de todo fueron las materializaciones completas que produjo de personas muertas y conocidas por los testigos, lo cual realizaba a plena luz del día o con una potente luz artificial ante numerosos investigadores y cientos de asistentes. Carlos incluso permitía ser desnudado y registrado, para luego atarlo a una silla donde era claramente visible para todos durante las sesiones. Las habitaciones eran revisadas antes y después, y permanecían cerradas y selladas durante dichos eventos. Su condición corporal mostró las siguientes anomalías: cambios importantes en la temperatura (36,2 a 40,2° C) y pulso (48 a 155 latidos por minuto), cambios drásticos en la respiración, anestesia en piel y órganos, contracción y relajación de músculos, temblores, palidez marcada, mirada vidriosa, flujo extremo de saliva, escalofríos y catalepsia.

Mirabelli solía levitar y se mantenía flotando durante minutos de una sóla vez. Durante una reunión espiritista una silla con Mirabelli se elevó dos metros en el aire y quedó así durante dos minutos. En otra situación se oyeron tres golpes de una mesa y cierta voz infantil gritó "papá"; uno de los investigadores la reconoció como perteneciente a su hija que acababa de morir por gripe. La forma de ésta última se materializó gradualmente luciendo el vestido en que había sido enterrada, y su padre lloroso la abrazó. Además de verse mortalmente pálida, parecía verse como cuando estaba viva, conversó con el testigo durante media hora con voz triste y monótona y fue fotografiada antes de flotar en el aire y desmaterializarse. Entonces sucedió lo siguiente:

"Un ruido provino de un armario, como si algo golpeara contra las puertas; éstas se abrieron y emergió un cráneo que flotaba acumulando huesos gradualmente hasta que se convirtió en un esqueleto completo, y comenzó a caminar dando traspiés por la habitación. Los huesos estaban duros y húmedos al tacto, y apestaban como un cadáver. Luego de veinte minutos el esqueleto desapareció en forma paulatina y dejando que el cráneo descendiera sobre una mesa.

Después un dulce olor a rosas precedió a la formación de una niebla brillante en el lugar que de repente se disipó para revelar un obispo materializado que se había ahogado poco antes en un naufragio. Éste también respondió al examen médico como si estuviera vivo, antes de desmaterializarse lentamente" (Inglis, 1984, 225).


Esta fotografía inscrita por Mirabelli lo muestra aparentemente levitando, pero en 1990 se encontró una impresión original (debajo) en que se puede ver claramente que la imagen fue retocada para ocultar la escalera sobre la que estaba parado (Braude, 2017).

En otra sesión de espiritismo el propio Mirabelli pareció desmaterializarse y luego fue encontrado en otro aposento, aunque los sellos de sus ataduras estaban intactos al igual que los de todas las puertas y ventanas del cuarto. En otra ocasión durante 1934 se materializaron flores y hubo movimiento de botellas, una silla y llaves por la habitación, y una imagen se levantó de la pared, flotó en el aire y golpeó a uno de los asistentes en la cabeza. Mientras esto sucedía, Mirabelli escribió un ensayo en francés de casi 2000 palabras.

La expresión de alarma en el doctor Carlos de Castro (derecha) se debe a que Giuseppe Parini (centro), un poeta fallecido, acaba de materializarse entre él y Mirabelli en trance (izquierda) durante el transcurso de una prueba en la Academia Cesare Lombroso de Estudios Psíquicos (Braude, 2017).


El grupo Scole

A mediados de los años '90 varios investigadores psíquicos estudiaron las actividades de un grupo mediúmnico en Scole (Norfolk, Reino Unido) que afirmaba producir una amplia gama de fenómenos físicos con ayuda de un equipo de "comunicadores espirituales" (Fontana, 2005, 324- 47; thescoleexperiment.com) y posteriormente se organizaron sesiones en Países Bajos, Alemania, Suiza, España y California. Dos miembros del conjunto (una mujer y su esposo) actuaron como médiums y permanecían en trance durante todo el proceso. Las instancias finalmente se detuvieron porque los comunicadores dijeron que se entrometía alguna forma de interferencia en los experimentos y representaba un peligro.

El diálogo que mantuvieron los participantes con dichos "espíritus" fue inteligente, ingenioso y técnicamente preciso, e igualmente los comunicadores eran consistentemente amigables, corteses y pacientes hablando en distintas voces con sus propios personajes, acentos y gestos. Usualmente se expresaban a través de ambos médiums, pero de vez en cuando sus voces incorpóreas se escuchaban en lugares específicos del entorno. Los fenómenos físicos incluían luces móviles del tamaño de un guisante y a veces más grandes. Montague Keen, investigador del SPR, escribió:

"Aparecían puntos luminosos desde arriba que se lanzaban a gran velocidad en torno al pequeño cuarto y describían elaborados patrones aéreos, encendiéndose sobre nuestras cabezas y respondiendo con frecuencia a solicitudes habladas o silenciosas; parecían entrar en los cuerpos y 'bombardeaban la mesa en picada' con un agudo 'ping' y emergiendo desde abajo (...) En una ocasión, una luz se posó sobre un cristal colocado en el borde de la mesa a centímetros de nuestras manos, extendió su refulgencia por todo el vidrio que luego levitó ante nuestra mirada y fue colocado con suavidad en la base de un tazón de cocina translúcido, el cual Ellison -sentado a mi derecha- fue invitado a retomarlo y situarlo nuevamente. Al pedirle que repitiera el proceso encontró que sus dedos se cerraban sobre la forma y esencia, pero no sobre la sustancia del cristal, y sus dedos se tocaban entre sí" (Keen, 2001, 169).

Otros fenómenos incluyeron desplazamiento de muebles y otros objetos, una gran variedad de accesorios, materializaciones de formas y partes corporales que se movían o caminaban, golpes y toques sostenidos de manos y dedos materializados, formas flotantes y "angelicales" que rozaban manos y rostros de personas, sonidos de trompeta desde un instrumento cuya boquilla había sido retirada y producción de imágenes inexplicables en películas. Todos los fenómenos ocurrieron en la oscuridad, excepto una tenue luz roja, pero muchas de los destellos "espirituales" eran lo suficientemente brillantes y sostenidos para permitir una visión circunscrita de la sesión y los miembros del grupo llevaban brazaletes luminosos sujetos con velcro. El mago James Webster testificó que incluso los prestidigitadores de primera clase no podrían duplicar los fenómenos que presenció en Scole incluso después de largos y costosos preparativos.


Magos de escenografía

En general los magos son muy despectivos con los fenómenos espiritistas, pero muchas veces no van más allá de especular sobre cómo un fraude podría haber ocurrido teóricamente. Aunque los magos competentes pueden reproducir varios de dichos sucesos si se les permite instalar de antemano su equipo en la sala de espiritismo y después despejarla, éstas no son las condiciones que disponen los médiums declarados genuinos por los investigadores serios.

En 1873 John Maskelyne, quien fundó la famosa dinastía homónima de magos escénicos, admitió que algunas manifestaciones espiritistas eran genuinas. Más tarde dijo que en una sesión sin presencia de médiums él y un grupo de amigos habían producido movimientos de una mesa pesada sin ningún truco y sugirió que esto se debía a algún tipo de fuerza psíquica, pero agregó: "no hay una pizca de evidencia para probar que los espíritus de difuntos no tengan una mejor ocupación que levitar muebles". El mago francés J.E. Robert-Houdin declaró que "las levitaciones sin contacto como se producen en presencia de médiums eran hazañas que iban más allá del poder del malabarista profesional" [The Theosophist, julio de 1881]. Con respecto a una sesión con Home, Houdin declaró haber quedado "tan atónito como yo podría estar, y persuadido de que es completamente imposible producir efectos tan maravillosos por casualidad o habilidad" (Fontana, 2005, 321).

El mago y escapista Harry Houdini escribió un libro destinado a desacreditar la mediumnidad, pero contenía poco más que especulaciones. Participó en las pruebas de una médium conocida como "Margery" (Mina Crandon) que estaba encerrada en una caja especial diseñada por Houdini y de la cual sólo sobresalían cabeza y manos, pero él secretamente insertó un pequeño borrador de goma en una campana con tal de que fuera más difícil que ella la hiciera sonar. El truco fue expuesto inmediatamente por el control de Margery llamado "Walter", quien afirmó ser su hermano mayor muerto y denunció a Houdini con epítetos de grueso calibre. Margery fue nuevamente encerrada en la caja, pero "Walter" maldijo otra vez a Houdini y lo acusó de poner una regla en la caja, lo cual resultó ser correcto. El objetivo era hacer creer que Margery podría usarla para tocar el timbre si hubiera logrado liberar una mano (Inglis, 1984, 163-9). No obstante, Houdini también admitió en privado que una materialización vista por él en una sesión espiritista con otro médium debió haber sido genuina (Fontana, 2005, 322).