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8 de febrero de 2022

El astral permanente


En ocasiones los teósofos usan el término "astral permanente" y se hace necesario obtener una comprensión clara de su significado.

Sólo pocas personas tienen un cuerpo astral continuo, mientras que la mayoría -probablemente un 99% de la población- posee la cobertura astral común que comienza a tomar forma en la concepción y se desintegra después de la muerte a igual ritmo que el cuerpo físico. Podemos leer en las notas de William Q. Judge para una novela de carácter oculto en "Letters That Have Helped Me" (p. 250) sobre lo que él llama los dos tipos de reencarnación:

“(a) La reencarnación común en que no hay memoria de la vieja personalidad, ya que el cuerpo astral es nuevo, y

(b) la excepción en cuanto al cuerpo astral, o similitud de concepción a la de los casos corrientes donde el niño retiene el cuerpo astral antiguo y, por lo tanto, el recuerdo de la vieja personalidad y la noción pasada de conocimiento y destreza".

Luego, al dar una breve reseña sobre algunas de sus propias muertes y nacimientos, el autor dice:

“Primero se esfuerza por algunas vidas normalmente; luego en una de ellas se torna viejo y sabio, y un día sentado frente a un templo en Madura muere lentamente, y como una visión que se diluye presencia a los adeptos que lo rodean y ayudan; también un niño pequeño que parece ser él mismo, y luego una densa oscuridad. Él nace entonces de la manera habitual. Esto se repite dos veces, en cada ocasión pasando por el útero, pero con el mismo cuerpo astral".

En el libro "Answers to Questions on The Ocean of Theosophy", Robert Crosbie (fundador de la Logia Unida de Teósofos y también estudiante y colega de William Q. Judge y H.P. Blavatsky) da las siguientes explicaciones:

“Es un cuerpo compuesto de sustancia astral durante una vida por el ego reencarnado; cuando se genera así permanece con todos sus poderes y funciones como la forma astral para vidas sucesivas. En casos ordinarios, se proyecta un nuevo astral para cada nacimiento” (p. 71).

“El astral común se construye sobre la base de skandhas, mientras que el astral permanente se configura durante la vida en base a las aspiraciones y los esfuerzos autoinducidos fuera de la sustancia astral, pero no exactamente de la sustancia homóloga terrenal. Si alguien que construye un astral permanente cede a la ira o al mal en cualquier dirección, arruinará sus esfuerzos y el viejo cuerpo astral skándhico se deja completamente desarrollado. Un individuo con astral permanente nunca tiene un Kamaloka ni un Devachan porque él sabe demasiado y no puede ser atraído a esas condiciones. Luego regresa trabajando no sólo con tendencias, sino también con aspiraciones, conocimiento y esfuerzo sostenidos” (p. 168-169).

“El 'astral permanente’ se configura durante la vida de los elementos que pertenecen al Hombre Real, el Ego. El astral corriente se forma para cada nacimiento antes de la concepción y está gobernado por el karma que va a expenderse en la vida siguiente (...) Sólo quienes han llegado a una cierta etapa de desarrollo o iniciación regresan a la encarnación con un 'astral permanente' y todos los demás fabrican un nuevo astral para cada existencia. Por eso no traen la memoria por ese conducto, pues no lo han establecido en este plano. El astral permanente es el que está permeado, modificado y pulido por el fuego de la conciencia y, por lo tanto, hecho permanente” (p. 248).

De esta forma, una persona con astral permanente no experimenta los mismos procesos y estados después de la muerte que el individuo promedio, sino simplemente permanece en su vehículo astral constante en los planos superiores y funcionando de modo consciente, hasta que su Karma o las necesidades apremiantes de la humanidad los obliguen una vez más a "establecer su residencia" en un cuerpo físico aquí en la Tierra.

Este es el caso tanto de H.P.B. como W.Q.J., o más bien las grandes almas iniciadas a las que nos referimos con esos nombres conocidos hace un tiempo en el plano físico, y muy posiblemente también personas como Robert Crosbie y B.P. Wadia. Por cierto, este tópico incluye a los Maestros, excepto que Ellos parecen preferir encarnarse físicamente casi todo el tiempo y pueden permanecer en un cuerpo material durante 300 a 400 años, y luego cuando aquél ya no es adecuado para ellos, por lo general se transfieren a otro cuerpo adecuado en el momento que "sale" el ocupante anterior, y así sucesivamente.

El astral permanente no siempre equivale al Nirmanakaya, pero éste es ciertamente una forma de ese concepto. Una nota al pie en las páginas 77-78 de "La Voz del Silencio" dice:

"Los tres cuerpos o formas budistas se designan como:

i. Nirmanakaya.
ii. Sambhogakaya.
iii. Dharmakaya.

El primero es la forma etérea que uno asumiría al abandonar lo físico y aparecería en su cuerpo astral, además de tener todo el conocimiento de un Adepto. El Bodhisattva lo desarrolla en sí mismo a medida que avanza en el Sendero; habiendo alcanzado la meta y rechazado su realización, permanece en la Tierra como un Adepto, y cuando muere, en lugar de ir al Nirvana continúa en ese cuerpo glorioso que ha tejido para sí mismo e invisible para la humanidad no iniciada, con tal de vigilarla y protegerla".

Aunque "Nirmanakaya" es técnicamente el nombre del cuerpo o vestidura etérea de un Bodhisattva -que se describe en la p. 45 como "Cuerpo Bodhisátvico"- a menudo también se usa como sinónimo para un Bodhisattva masculino o femenino.

Se puede observar entonces que la adquisición o consecución de un astral permanente está muy vinculado con el logro de una continuidad ininterrumpida de conciencia, y según la Teosofía ésta es la verdadera inmortalidad.

"Elías también es llevado vivo al cielo, y el astrólogo en la corte de Isdubar, el Hea-bani caldeo, también fue elevado a las alturas por el dios Hea que era su patrón como Jehová lo fue para Elías (cuyo nombre en hebreo significa 'Dios-Jah', Jehová), y otra vez de Elihu que tiene la misma acepción. Este tipo de muerte fácil o eutanasia tiene un trasfondo esotérico, pues simboliza la muerte de cualquier adepto que haya alcanzado el poder y el grado -como también la purificación- que le permite morir sólo en el cuerpo físico mientras todavía sigue vivo y lleva una existencia consciente en su cuerpo astral. Las variaciones en este tema son infinitas, pero el significado secreto es siempre el mismo. La expresión paulina (Hebreos xi., 5) "para que no vea la muerte" -ut no videret mortem- tiene así una significancia esotérica, pero nada sobrenatural en ella" (H.P. Blavatsky, "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 531).