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13 de mayo de 2024

El debate sobre los experimentos Ganzfeld

Chris Carter, "Science and Psychic Phenomena" (2007), capítulo 7


[N.del T.: el efecto Ganzfeld (del alemán "campo homogeneizado") es un recurso en parapsicología que sirve para comprobar facultades telepáticas y extrasensoriales. Con este objetivo, es necesario suprimir los sentidos físicos de una persona para facilitarle el reconocimiento de información emitida desde otras fuentes, por lo común imágenes. De esta manera, cuando el individuo es expuesto a un campo de estímulo uniforme, el cerebro amplifica el ruido neuronal para encontrar símbolos audiovisuales faltantes, y según los parapsicólogos, es esto lo que permitiría detectar ondas telepáticas de otras personas, aunque también puede generar ciertos tipos de alucinaciones].

El psicólogo Ray Hyman, por mucho tiempo critico de la indagatoria psi y miembro fundador del CSICOP [Comité para la Investigación Científica de Afirmaciones Paranormales], no estuvo de acuerdo con las inferencias de Charles Honorton y llevó a cabo su propio metanálisis sobre los datos Ganzfeld. Este hecho generó un debate, cuyos inicios se publicaron en dos números completos del Journal of Parapsychology en 1985 y 1986.

Hyman afirmaba que era demasiado alto el cálculo del 55% de estudios significativos, y adscribiendo una serie de escollos con las 42 pruebas, en vista de que algunos investigadores utilizaron más de una medida para determinar un resultado exitoso (análisis múltiple); peor aún, existía la posibilidad de que ciertos pesquisantes hubieran “regateado”, aplicando diversos criterios a los datos hasta encontrar un parámetro que fuera “indicativo”. También planteó la hipótesis de un sesgo favorable para llegar a resultados satisfactorios.

Este es el llamado problema del “archivador”, es decir, cuando tienden a reportarse los experimentos con resultantes propicias, mientras que las fallas simplemente languidecen en cajones llenos de informes. Finalmente, Hyman presentó los resultados de un análisis estadístico que aspiraba a mostrar una relación entre el número de errores en cada estudio y el éxito reportado, sosteniendo que los ensayos más incompletos solían informar las puntuaciones más altas. Al ajustar todos esos factores, Hyman concluyó que la tasa de éxito real estaba cerca de lo predicho por el azar.

Honorton aceptó la primera de estas críticas, y concedió que el análisis múltiple era en realidad un contratiempo. En respuesta, limitó su análisis sólo a aquellas 28 pruebas que genuinamente reflejaban las tasas de acierto obtenidas para calcular el porcentaje de logros directos, definiendo un resultado exitoso sólo como aquel donde el sujeto clasificaba al objetivo en primer lugar. Utilizando esta medida uniforme, 23 de las 28 instancias obtuvieron productos superiores a la expectativa aleatoria, y el 43% del total de ensayos arrojó frutos significativos. El promedio general de aciertos fue del 35% (25% esperado por casualidad) y el intervalo de confianza del 95% osciló entre 28 y 43%. Además, los resquicios de que esto ocurriera sólo por casualidad eran de mil millones a uno (1).

Honorton evidenció que estas resultantes positivas no se debieron sólo a uno o dos laboratorios, pues los 28 experimentos provinieron de diez recintos diferentes: uno dirigido por el psicólogo británico Carl Sargent, que contribuyó con nueve; el de Honorton con cinco; otros dos que realizaron tres cada uno; dos instalaciones replicaron dos cada una, y las cuatro restantes contribuyeron con un estudio por separado. Así, la mitad de los controles vino sólo de dos laboratorios, siendo uno de ellos el de Honorton.

En consecuencia, Charles analizó los productos de cada laboratorio y encontró que eran significativos para seis de los diez establecimientos. Incluso si proscribiéramos los resultados de las dos instalaciones más prolíficas, las probabilidades contra el azar seguían siendo de 10.000 a uno (2). Por lo tanto, las respuestas positivas no podían explicarse mediante análisis múltiple, o como efecto de que sólo uno o dos lugares contribuyeran con la mayor parte de los estudios. Luego Honorton abordó las otras críticas de Hyman.


Informes selectivos

Durante mucho tiempo se ha venido creyendo que en todos los campos puede haber un sesgo a favor para reportar y publicar estudios con desenlaces positivos. Dada la naturaleza controvertida de su tema, los parapsicólogos estuvieron entre los primeros en abordar esta dificultad, y en 1975 la Asociación de Parapsicología adoptó una política contraria a la retención de datos no significativos, siendo éste un hecho único entre las disciplinas científicas. Además, en 1980 Susan Blackmore realizó una encuesta entre parapsicólogos para comprobar si había un sesgo a favor de notificar resultados exitosos de Ganzfeld, y concluyó que no había ninguno. Descubrió sólo diecinueve estudios homónimos completos, pero no declarados; siete de ellos (37%) tuvieron secuelas significativamente positivas, una proporción muy similar a aquélla de los testeos en el metanálisis que lograron frutos llamativos de modo independiente (43%) (3).

Aún así y como en teoría no es posible saber cuántos ensayos no reportados pueden permanecer en cajones de archivos, Honorton utilizó una técnica de metanálisis con objeto de calcular cuántos experimentos Ganzfeld desconocidos y no significativos se necesitarían para abreviar las resultantes informadas a niveles de probabilidad. Acerca de las 28 pruebas Ganzfeld sobre impacto directo, se requerirían 423 no reportadas y no significativas respecto a una proporción de ensayos sin informar, para una tasa aproximativa de 15 a 1 de estudios divulgados versus desconocidos. Puesto que una sesión Ganzfeld comporta más de una hora y considerando el bajo número de laboratorios equipados en el mundo para esta clase de experimentos, no es sorprendente que Hyman coincidiera con Honorton en que los informes selectivos no podían explicar la importancia de los resultados (4).


Defectos del estudio

Una de las críticas más frecuentes a la investigación psi es que la mayoría de controles tiene errores metodológicos. Se afirma que esas instancias mal diseñadas y ejecutadas explican muchos resultados positivos; por ende, si se descartaran dichos ensayos, las secuelas favorables desaparecerían.

Afortunadamente, el metanálisis proporciona una técnica para determinar en qué medida los traspiés metodológicos pueden dar cuenta de desenlaces satisfactorios. Cada estudio se categoriza según el grado de presencia de un defecto concreto, y luego estas calificaciones se correlacionan con los productos del control. De esta manera, las congruencias positivas más grandes entre la presencia de fallas y resultados exitosos respaldarían el reclamo de que aquéllos se deben simplemente a fallas del estudio. Uno de los engaños más graves en la investigación psi es la fuga sensorial, en que un sujeto es capaz de adquirir conocimiento del objetivo por medio de sentidos ordinarios, ya sea sin percatarse o recurriendo a trampas intencionales.


Fuga sensorial

A través de privación sensoria y habitáculos acústicamente sellados, el diseño Ganzfeld tiende a minimizar cualquier oportunidad de fuga sensorial del objetivo. Sin embargo, los críticos plantearon que si los experimentadores que tratan con sujetos conocen el objetivo, de alguna forma pueden sesgar la elección de éstos últimos. Un estudio contenía ese lapsus, pero en realidad los sujetos obtuvieron puntuaciones levemente por debajo de la probabilidad. Otra opción de fuga sensorial es si la imagen física usada por el remitente se incluye en el conjunto de imágenes entregadas al receptor para que las evalúe, y así tal vez éste pueda darse cuenta consciente o inconscientemente de que la figura meta haya sido manipulada. Esto se conoce como "hipótesis de los dedos grasientos", y aunque los controles Ganzfeld contemporáneos utilizan grupos duplicados de objetivos, no fue así en algunos de los primeros estudios.

Hyman y Honorton concluyeron que no existía un vínculo sistemático entre las fallas que posiblemente condujeran a una fuga sensorial y la resultante del ensayo. Charles también informó que, incluso si se descartaran los testeos que no emplearon conjuntos de objetivos duplicados, las respuestas seguían siendo muy significativas, con probabilidades de aproximadamente 100.000 a uno (5).


Aleatorización inadecuada

Luego Hyman concentró sus reparos en lo que, según él, constituían errores en los procedimientos aleatorios. Esta práctica es importante en los experimentos Ganzfeld, e implica dos aspectos: a) cada objetivo potencial debe tener las mismas posibilidades de ser seleccionado, y b) cada objetivo no debe aparecer en una posición predecible, cuando se muestra al sujeto el conjunto de cuatro imágenes-objetivo al final de la sesión.

Hyman aseguró descubrir una relación importante entre los defectos de la aleatorización y los desenlaces exitosos, mientras Honorton dijo que no existía tal vínculo. La fuente del disenso se remonta a definiciones contradictorias de equívocos, y quizá en esta parte del análisis se adscribiría a diferencias de sesgo. Después de todo, Hyman es un escéptico confirmado desde hace mucho tiempo, y Honorton había estado efectuando investigaciones psi durante décadas.

Sin embargo, ninguno de los diez participantes en el debate publicado en 1986 aprobó las conclusiones de Hyman, mientras que cuatro no parapsicólogos -dos estadísticos y dos psicólogos- convergieron explícitamente con el parámetro de Honorton (6). David Saunders, estadístico en psicología, fue uno de los primeros profesionales independientes en abordar el estudio de fallas por Hyman, y concluyó que "todo el análisis no tiene sentido" (7).

No obstante y si bien muchos han argumentado históricamente que los equívocos de proceso pueden explicar resultados positivos en controles psi, el análisis por Hyman fue pionero en cuantificar realmente el nexo entre errores y respuestas significativas. En cualquier caso, él continuó insistiendo en que había vínculos entre la aleatorización inadecuada y los frutos del estudio, pero admitía que "la base de datos actual no respalda ninguna conclusión firme" entre ambos aspectos (8).

Como se mencionó anteriormente, diez críticos y partidarios adicionales de la parapsicología añadieron comentarios sobre el debate. En su mayoría, los críticos no estaban convencidos, pero hubo una salvedad notable: el matemático inglés Christopher Scott -y conocido escéptico- describió el razonamiento de Honorton como "el argumento más convincente sobre la existencia de PES [Percepción Extra-Sensorial] que he encontrado hasta ahora" (9).


El "Comunicado Conjunto"

Quizás el evento más atípico en la siguiente ronda del debate fue un "comunicado" del que eran coautores Hyman y Honorton. En lugar de seguir con la discusión, crearon un apéndice que comenzaba enumerando sus diferencias y puntos de acercamiento: "Estamos de acuerdo en que existe un efecto general significativo en esta base de datos, que no puede explicarse razonablemente por informes selectivos o análisis múltiples. Seguimos discrepando sobre el nivel en que el resultado constituye evidencia de psi, pero pensamos que el veredicto final aguarda la iniciativa de experimentos futuros realizados por una gama más amplia de investigadores, y con arreglo a estándares más estrictos" (10).

Luego describieron esos parámetros imprescindibles con que deberían ejecutarse futuros testeos Ganzfeld. Estos incluían férreas precauciones de seguridad contra fugas sensoriales y posibles fraudes, pruebas requeridas de los métodos de aleatorización, y la insistencia en documentar detalladamente los procedimientos experimentales, las técnicas aleatorias y el estado del control, ya sea que se destinara a confirmar hallazgos previos o investigar condiciones nuevas. Uno de los colegas parapsicólogos de Honorton señaló que “[Charles] estaba especialmente interesado en lograr que Hyman aceptara públicamente dichos criterios, pues los pseudoescépticos son conocidos por cambiar las reglas del juego tras cumplirse todas las objeciones anteriores, y cuando los nuevos experimentos continúan proporcionando resultados positivos" (11).

En este punto cabe subrayar lo extraordinario de la discusión, ya que marcó una gran diferencia en los intercambios retóricos habituales entre los parapsicólogos y sus críticos. Poco antes de las primeras rondas, Hyman escribió: “El nivel del debate en los últimos 130 años ha sido una vergüenza para todos quienes creen que los académicos y científicos se adhieren a estándares de racionalidad y juego limpio” (12).

Tras publicarse el anuncio conjunto, el psicólogo Robert Rosenthal señaló: “Los parapsicólogos y científicos en general mantienen una enorme deuda de gratitud con Ray Hyman y Charles Honorton por su cuidadoso y extenso trabajo analítico y meta-analítico sobre el problema Ganzfeld. Su intercambio generó una relación de claroscuros especialmente llamativa, y muchas de las cuestiones importantes ahora se han puesto de relieve con audacia" (13).

También es destacable el final de la segunda ronda mediante dicho comunicado, pues marcó la primera vez que un parapsicólogo y un crítico colaboraron en una declaración de esta índole. Ahora se preparaba el escenario para ver si futuros ensayos Ganzfeld -practicados de acuerdo con estándares más rigurosos- continuarían proporcionando efectos indicativos. Pero antes que se diera a conocer el producto de los nuevos experimentos, ocurrió un incidente muy extraño.


El informe del Consejo Nacional de Investigaciones [EE.UU.]

“Quizás nuestros corolarios más sólidos se encuentren en el área de la parapsicología”, manifestó el orador leyendo su discurso preparado. Los asistentes permanecían en silencio cuando aquél hizo una pausa para lograr un ligero efecto dramático, y prosiguió: "El comité no encuentra ninguna justificación científica en las investigaciones realizadas durante 130 años para la existencia de fenómenos parapsicológicos" (14).

Los extractos corresponden a la perorata de John Swets en diciembre de 1987, ante los periodistas que repletaban el lugar. Swets era presidente de un comité creado por el Consejo Nacional de Investigación (NRC), cuyo cometido era evaluar diversas técnicas de mejoramiento de desempeño humano, y en las que estaba interesado el ejército norteamericano. Así, se organizó la conferencia para informar las secuelas de ese proyecto de dos años y que costó casi medio millón de dólares.

Tres años antes, el Instituto de Investigación del Ejército [Army Research Institute o ARI] pidió a dicho Consejo -una extensión de la Academia Nacional de Ciencias- que abordara fenómenos como el aprendizaje durante el sueño, visualizaciones guiadas, meditación, telepatía y clarividencia. Con vistas a garantizar equidad, el ARI generalmente nombraba a un observador imparcial a cargo de monitorear los contratos de investigación, pero en este caso designaron al doctor George Lawrence, un psicólogo militar civil con historial opuesto a la investigación psi. Por ejemplo, junto con Ray Hyman tuvo un rol decisivo al suprimir un proyecto de parapsicología en Stanford, financiado por el Pentágono en 1972 (15), y cuando el Consejo empezó a formar subcomités para explorar las diferentes áreas, señalaron a Hyman para comandar el grupo de parapsicología. En el momento en que Hyman ocupaba ese cargo, era además miembro activo del consejo ejecutivo del CSICOP.

Los únicos estudios psi evaluados en el reporte fueron aquéllos de Ganzfeld, y la apreciación del NRC se fundamentaba en el metanálisis por Hyman. Recordemos que dos años antes coincidía con Honorton en que “hay un efecto global significativo en esta base de datos que no puede explicarse razonablemente por informes selectivos o análisis múltiples”, y que “varios investigadores produjeron resultados significativos” (16); pues bien, ninguno de esos puntos se menciona en dicha reseña. Durante la conferencia de prensa, Hyman anunciaba que "la mala calidad en la investigación psi fue una sorpresa para todos nosotros, y creíamos que el trabajo terminaría siendo mejor" (17).

El comité del NRC solicitó informes de especialistas externos, pero en parapsicología no se consultó a ningún profesional del área; en cambio, encargaron un reporte al psicólogo James Alcock, quien como Hyman, también es miembro del CSICOP y ampliamente conocido por sus libros y artículos que atacan los trabajos en parapsicología.

También se pidió un dictamen al psicólogo Robert Rosenthal (Universidad de Harvard), mundialmente célebre en evaluar afirmaciones de estudios controvertidos en ciencias sociales, y junto con Monica Harris, preparó un documento sobre la calidad de los exámenes en cinco áreas abordadas por el comité. Refutando las opiniones de Hyman ante la prensa, escribieron que de esos cinco ámbitos “sólo los estudios Ganzfeld en PES cumplen con los requisitos básicos de un diseño experimental sólido" (18), y concluyeron: "La situación para el dominio de Ganzfeld parece razonablemente clara. Creemos que sería inverosímil considerar los datos nulos [esto es, inferir que los resultados se deben al azar] dada la p [probabilidad] combinada de estos 28 estudios (...). Cuando la tasa de precisión esperada bajo el valor nulo es 1/4, estimamos que el promedio obtenido es aproximadamente 1/3" (19).

En otras palabras, la pareja declaró que los resultados Ganzfeld no eran azarosos, y el índice de exactitud rondaba el 33%, cuando se esperaría un 25 si la "suerte" fuera el único motivo. Increíblemente, John Swets llamó a Rosenthal y le exigió que retirara el apartado que era favorable a la parapsicología, mas el autor se negó. En el relatorio final de la NRC, dicho artículo se cita sólo en las diversas secciones que tratan temas no relacionados con parapsicología, y tampoco se menciona nada en la parte que trata sobre ese tópico.

El psicólogo John Palmer, Charles Honorton y Jessica Utts, profesora de estadística en la Universidad de California (Davis), concibieron un rebatimiento amplio y detallado contra el informe del comité. Este escrito llevó al senador estadounidense Claiborne Pell a solicitar que la Oficina de Evaluación Tecnológica del Congreso emprendiera una indagatoria con un grupo más sensato. Su iniciativa dio lugar a un taller celebrado el 30 de septiembre de 1988, que reunió a parapsicólogos, críticos y expertos en campos vinculantes. El reporte de la instancia concluyó que la parapsicología necesita "una audiencia más justa en un espectro más amplio de la comunidad científica, para que los factores emocionales no impidan el análisis objetivo de resultados experimentales" (20).

Mucho más revelador fue un artículo escrito al año siguiente -como desafío al NRC- por el coronel retirado John Alexander, quien formó parte de la investigación castrense sobre varios temas perquiridos en el comité:

"Me desempeñaba como informador a los miembros de la junta mientras investigaron el Informe EHP [Enhancing Human Performance]. También fui encargado de Tecnología Humana Avanzada para el Comando de Seguridad e Inteligencia del Ejército (1982-1984), y durante la preparación de ese documento dirigí la Oficina de Conceptos de Sistemas Avanzados, en el Comando de Laboratorio del Ejército estadounidense. Creo tener buenas aptitudes para revisar las conclusiones del comité. Muchas organizaciones del Ejército ya venían experimentando con diversas técnicas para mejorar el desempeño humano, y con frecuencia habían visto resultantes muy llamativas (...). Varias personas en la alta dirección del Ejército consideraron que contratar un organismo tan prestigioso como la NRC (...) proporcionaría un informe creíble en que se podría basar la administración de fondos públicos para los cometidos de investigación militar, en el campo de la mejora del desempeño humano.

La tarea de administrar el contrato recayó en la ARI. Fueron ellos quienes propusieron que el doctor George Lawrence, psicólogo civil del Ejército con experiencia en biorretroalimentación, fuera Representante Técnico de Oficiales de Contratación (COTR), es decir, un observador imparcial que no participa en el estudio y garantiza que sea técnicamente sólido.

Desafortunadamente (...) Lawrence estaba lejos de ser ecuánime, pues tenía prontuarios por su postura firme y pública contra muchos ámbitos de análisis. De hecho, en una asignación previa con la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), Lawrence tuvo un rol gravitante en el bloqueo de fondos para investigación psíquica (psi) en el Instituto de Stanford (SRI) (...). Para lograrlo, Lawrence había acudido al SRI con Ray Hyman, un conocido crítico de los fenómenos psi (...). Ambos terminaron efectivamente con la financiación de DARPA para el SRI, que era la única pesquisa patrocinada por el gobierno en ese momento.

Antes de organizarse la junta directiva del EHP, Lawrence me dijo en 1984 que trataba de incorporar a Hyman al mismo grupo, y lo consiguió. El problema respecto a la credibilidad del Informe es que Ray era la única persona asignada que demostró cierta familiaridad con la literatura de investigación parapsicológica, y desde el principio se conocía su postura incrédula. Hyman es miembro fundador del CSICOP, el autoproclamado 'grupo de vigilancia' que se opone a los estudios parapsicológicos (...)".

"Por lo anterior, cuestioné desde el inicio los inconvenientes de 'sesgo' y 'objetividad' aplicables a la génesis del comité. Parece claro que Lawrence, y luego Hyman y James Alcock (otro fundador del CSICOP y crítico de estos estudios) siguieron un camino intencional para desprestigiar el trabajo en parapsicología (...). A lo largo de la sección correspondiente del Informe EHP, la junta se refirió sólo a aquellos artículos publicados que respaldaban su posición, e ignoró el material favorable (...)".

"Entonces, ¿qué debemos colegir sobre el reporte EHP? (...). Primero, es muy relevante que un conjunto particular de desacreditadores no pudo encontrar ninguna 'prueba inconcusa' ni 'alternativa plausible' a la hipótesis psi (...). Segundo, deberíamos preocuparnos por que el tribunal científico más alto del país operó de manera tan parcial y dura, y no parece haber ningún canal para apelar o revisar su trabajo. ¿Y a qué le temen? ¿Es tan 'urgente' amparar la ortodoxia científica rehusando pruebas y suprimiendo opiniones contrarias?" (21).


Los estudios Autoganzfeld

Poco después de aparecer el relatorio por la Oficina del Congreso, se presentaron las secuelas de nuevos experimentos Ganzfeld que cumplían a cabalidad con los estándares rígidos descritos en el Comunicado Adjunto. Desde 1983, Honorton y sus colegas trabajaron en una nueva serie de testeos controlados por computadora o "Autoganzfeld", la cual continuó hasta 1989 cuando la ausencia de fondos obligó a cerrar el laboratorio de Honorton.

Los principales cambios fueron el uso de ordenadores para regular los ensayos, y la introducción de cámaras de video en circuito cerrado para presentar fragmentos de películas breves e imágenes estáticas como objetivos. Durante la sesión, ni el experimentador ni el receptor podían monitorear los eventos al interior de la sala del emisor, que también estaba aislada acústicamente y protegida contra influjos electromagnéticos.

Los objetivos dinámicos consistieron en ochenta fotografías y ochenta videos cortos, incluyendo pistas de sonido, todos grabados en cinta de video. Puesto que el metanálisis de los experimentos previos reveló un nexo positivo entre la tasa de aciertos y el uso de estos blancos, los diseñadores del Autoganzfeld deseaban probar si el empleo de aquéllos generaría mayores índices de éxito.

Los controles automatizados y recintos herméticos estaban concebidos para neutralizar fugas sensoriales por accidente o trampa intencional. Además, se incluyó a dos magos de escenografía que se especializaban en fingir aptitudes psi, con miras a comprobar si el Autoganzfeld tenía susceptibilidad a engaños o fraudes. Uno de ellos era Ford Kross, funcionario de la Asociación de Artistas Psíquicos, quien declaró por escrito: "En mi capacidad profesional como mentalista, revisé el sistema automatizado Ganzfeld en los Psychophysical Research Laboratories [PRL], y descubrí que proporciona una excelente seguridad contra el engaño de los sujetos" (22). El otro mago fue Daryl Bem, psicólogo de la Universidad de Cornell, quien convergió con las apreciaciones de su homólogo sobre los procedimientos de seguridad, y colaboró con Honorton en un artículo atañente a las experiencias Ganzfeld de 1994 (23). Bem ha ejercido como mentalista durante muchos años y también forma parte de la misma Asociación que Kross.


Resultados

En los seis años del Autoganzfeld participaron 100 hombres y 140 mujeres como receptores en 354 sesiones, con edades comprendidas entre 17 y 74 años, mientras que los estudios fueron conducidos por ocho encargados diferentes, incluyendo a Honorton.

Durante las once pruebas que totalizaron dicho número de sesiones, se obtuvieron 122 aciertos directos para una tasa de éxito global de 34%, cuando se esperaba un 25% por casualidad; así, estas secuelas son casi idénticas al promedio del 35% en el metanálisis de 1985. El nuevo intervalo de confianza del 95% osciló entre 30 y 39%, y las probabilidades de que esas resultantes no se producían por azar son de casi 45.000 a 1.

Asimismo, los testeos abarcaron todas las sesiones efectuadas a lo largo de seis años; en otras palabras, no existía un “archivador” de estudios no reportados. Se confirmó plenamente la hipótesis de que los objetivos dinámicos rendían mayores tasas de acierto, y en general, las sesiones que los empleaban arrojaron promedios satisfactorios del 40%, frente al 27% con objetivos estáticos (24).

Otras consecuencias incluyeron la corroboración de nexos entre el desempeño psi y varias características personales de los receptores, como extraversión, vivencias psi previamente informadas y la creatividad o dotes artísticos. Todos esos factores predijeron significativamente los éxitos, pero la relación con capacidades artísticas fue particularmente notoria. En una sesión con veinte estudiantes universitarios de la Escuela Julliard de Artes Escénicas, los sujetos lograron acertar en 50%, uno de los coeficientes más altos conocidos para una sóla muestra. Es más: seis de ocho músicos (75%) identificaron objetivos correctamente, con probabilidades de casi 250 a 1,25.


Y tenía que salir el melindroso fingido...

Años antes, Honorton y Hyman subrayaron la necesidad de incluir criterios estrictos y una mayor gama de expertos en estudios de parapsicología; así, las pruebas Autoganzfeld cumplieron con esas demandas. Sus frutos demostraron ser estadísticamente significativos y consistentes con aquéllos de la base de datos anterior; además, hubo enlaces entre variables conceptualmente relevantes y el desempeño psi, también replicando hallazgos precedentes. Hyman comentó: "Los experimentos de Honorton han producido resultados intrigantes (...). Si otros laboratorios independientes pueden generar secuelas parecidas con las mismas relaciones e igual atención a una metodología rigurosa, entonces es posible que la parapsicología finalmente haya capturado a su esquiva presa" (26).

Como implica el autor, los controles Autoganzfeld no estaban adheridos al parámetro de que las recreaciones fueran hechas por "un grupo más amplio de científicos", pero en 1995 las resultantes fueron repetidas por tres laboratorios adicionales. El primer segmento de la Tabla 7.1 muestra aquéllas de las primeras iteraciones Autoganzfeld en los Laboratorios de Investigación Psicofísica de Honorton (Princeton, Nueva Jersey), y los otros identifican las respuestas de laboratorios en tres países diferentes.

Tabla 7.1. Replicaciones Ganzfeld a partir de 1995.

En 1995, Dick Bierman (Universidad de Amsterdam) informaba que en cuatro experimentos las tasas de acierto llegaron al 34, 37,5, 40 y 36% para 124 sesiones, y el índice de satisfacción combinada fue de 37% (27). El mismo año, Robert Morris, Kathy Dalton, Deborah Delanoy y Caroline Watt divulgaron el corolario de 97 pruebas en la Universidad de Edimburgo (28), y finalmente Broughton y Alexander describían las consecuencias de 100 controles en el Instituto de Parapsicología de Carolina del Norte (29).

Los 28 estudios del metanálisis primigenio acarrearon una tasa de éxito combinada del 35%; más tarde, Robert Rosenthal la estimó en cerca del 33%, cuando se esperaba un 25 por obra del "azar". Como se puede ver en la Tabla 7.1, el promedio general de aciertos combinados en todos los experimentos alcanza un 34%, y Jessica Utts declaró: "Se trata de un efecto robusto, que si no ocurriera en un ámbito tan inusual, la ciencia ya no lo cuestionaría como fenómeno real. Es poco factible que los problemas metodológicos puedan explicar la notable consistencia de los resultados" (30).


Un nuevo "reto"

En 1999 apareció un "desafío" a las pretensiones de Honorton para replicar el Autoganzfeld. Los psicólogos Julie Milton y Richard Wiseman publicaron un breve artículo donde exhibían resultados de treinta estudios Ganzfeld desde 1987, el comienzo escogido para que “los diseñadores de las pruebas tuvieran acceso a Hyman y las directrices de Honorton (1986)" (31). Dichos controles se obtuvieron de catorce artículos escritos por diez personas de siete laboratorios, que comprenden en total 1198 sesiones; no se utilizó ningún criterio para seleccionar los ensayos, y sus autores siguieron una política de "incluir en nuestra base de datos todos los estudios psi que utilizaron la técnica Ganzfeld" (32).

El promedio de éxito combinado de esos 30 experimentos llega al 27,5%, un guarismo menor a los intervalos de confianza del 95% de los dos primeros y con más relevancia. Milton y Wiseman concluyeron: "Los nuevos estudios Ganzfeld muestran un tamaño del efecto cercano a cero, y una acumulación general estadísticamente no significativa (...). Este desdoro en la replicación podría indicar que los resultados Autoganzfeld eran falsos (...). Alternativamente, las diferencias de secuelas entre los Autoganzfeld y la nueva base de datos podrían deberse a que ésta última no se llevó a cabo en condiciones psi-conducentes. Cualquiera que sea el motivo, las resultantes Autoganzfeld no han sido replicadas por un 'espectro más amplio de investigadores', y no se puede considerar que el paradigma homónimo constituya evidencia sólida del funcionamiento psíquico" (33).

Sin embargo, más tarde se develó que Milton y Wiseman viciaron su análisis estadístico al no considerar el tamaño de la muestra. Dean Radin sumó el número total de aciertos y ensayos en esos treinta experimentos (el recurso estándar para realizar metanálisis), y encontró un producto estadísticamente significativo con probabilidades de 20 a 1.

Los treinta ensayos elegidos por la dupla variaron en tamaño desde cuatro hasta cien, pero se sirvió de un modo estadístico que ignoró el factor N (muestra). Supongamos que tenemos tres estudios, dos con N= 8 y dos aciertos (25%) y un tercero de N= 60 con 21 éxitos (35%). Si descartamos la cifra de muestras, el índice no ponderado de aciertos es sólo del 28%, pero el promedio reunido de todas las secuelas satisfactorias es poco menos del 33%, y en términos simples, este fue el equívoco del dueto "incrédulo", pues si hubiera sumado aciertos y errores, realizando luego una prueba-t simple y unidireccional, encontraría productos significativos al nivel del 5%. Como Utts observó más tarde, si Milton y Wiseman hubieran hecho el testeo binomial exacto, las resultantes habrían sido llamativas a un nivel inferior al 4%, con probabilidades contra el azar de 26 a 1.

Otro fallo del "reto" consistió en no incluir un estudio prolongado y de gran éxito por Kathy Dalton debido a una fecha límite arbitraria, a pesar de que se publicó casi dos años antes que el artículo de dicha pareja (34); tuvo amplia discusión entre los parapsicólogos, fue parte de una tesis doctoral en la universidad de Julie Milton, y se presentó en una conferencia presidida por Wiseman dos años antes de que ambos difundieran su "protesta".

En el Comunicado Conjunto, Hyman y Honorton pidieron a los futuros investigadores Ganzfeld, como parte de sus “protocolos más rigurosos”, que documentaran claramente el estado del experimento, es decir, si se pretendía confirmar hallazgos anteriores o pesquisar condiciones nuevas (35). La tercera falla por Milton y Wiseman fue que agrupaba todos los controles, independiente de si el estatus de cada uno era asertivo o exploratorio. En otras palabras, no hicieron ningún intento de definir el nivel en que los testeos individuales cumplían con el precepto Ganzfeld estándar.

El artículo de Milton-Wiseman abrió un vigoroso debate en línea, que culminó con un texto publicado en el Journal of Parapsychology, escrito conjuntamente por un psicólogo y dos parapsicólogos. Tras un breve resumen de la discusión hasta ese momento, Bem, Palmer y Broughton señalaron: "Una de las observaciones realizadas durante el debate fue que varios estudios que contribuyeron con puntuaciones z-negativas al análisis [es decir, las secuelas fueron menores de lo esperado por casualidad] habían utilizado procedimientos que se desviaban notablemente del protocolo Ganzfeld estándar, y semejante evolución no es mala ni fortuita. Muchos investigadores psi creen que la confiabilidad del método básico está suficientemente bien establecida, para justificar su uso como herramienta para una mayor exploración psi. De esa manera, y en lugar de seguir efectuando réplicas precisas, han ido modificando el proceso y extendiéndolo a territorio desconocido. No es sorprendente que tales desvíos del repriz exacto tengan un mayor riesgo de fallas; por ejemplo, en vez de emplear estímulos visuales, Willin ajustó el procedimiento Ganzfeld para ver si los emisores podían comunicar objetivos musicales a los receptores, y no fue así. Cuando esos estudios se incluyen en un metanálisis indiferenciado, el tamaño del efecto general se reduce, y malévolamente, el procedimiento Ganzfeld se convierte en víctima de su propio éxito" (36).

Bem, Palmer y Broughton se propusieron verificar su hipótesis de que las mermas en puntuaciones promedio se debían a que los controles eran explorativos y no confirmatorios. Se pidió a tres evaluadores independientes no familiarizados con estudios Ganzfeld recientes -y por ende desconocían el producto de los mismos- que calificaran el nivel en que cada uno de los testeos nuevos se apartaba del protocolo estándar. Luego se reexaminó la base de datos para probar el supuesto de que las tasas de aciertos estaban correlacionadas positivamente con el grado en que los procedimientos experimentales se adhirieron a los formalismos. Los evaluadores asignaron una clase a cada uno de los 40 estudios, y se promediaron sus categorías. La clasificación osciló de 1 a 7, donde éste último indica el mayor grado de cumplimiento del protocolo, como se describe en dos artículos por Honorton a principios de la década '90.


Resultados

Según la hipótesis, las tasas de éxito se correlacionaban significativamente con el rango en que las técnicas experimentales se ajustaron a los principios establecidos. Si definimos como “estándar” a aquellos estudios que se ubicaron por sobre el punto medio de la escala (4), entonces las recreaciones modélicas obtuvieron aciertos generales del 31,2%, mientras que los no paradigmáticos produjeron sólo 24%. Las secuelas son aún más espectaculares si consideramos sólo los controles de replicación clasificados en el puesto 6 y superiores: esas 21 pruebas (más de la mitad de la muestra) lograron un promedio de satisfacción general del 33%, casi igual a las instancias previas.

No tiene mucho sentido realizar más iteraciones, y varios de quienes tengan un compromiso previo con el pseudoescepticismo tal vez jamás cambien sus asertos públicos, sin importar cuántos estudios se implementen. Sólo se podrán lograr avances reales si los investigadores están dispuestos a explorar nuevas fronteras.

Las tablas adjuntas evidencian que las resultantes fueron repetidas por múltiples investigadores en diferentes laboratorios y culturas, con tasas de acierto similares. En 1996 Hyman escribió: “Los argumentos a favor del funcionamiento psíquico parecen mejores que nunca (...) no tengo una explicación preparada para estos efectos observados” (37), y así los escépticos de camelo perdieron la contienda.

Tabla 7.2. Reiteraciones desde 1996.

Tabla 7.3. Sinopsis (1974-1999).


Notas sobre el tamaño del efecto y la muestra

Vimos que los investigadores aislaron ciertas variables, como la capacidad artística y el uso de objetivos dinámicos, que parecen mejorar el rendimiento psi más allá de lo que se esperaría normalmente; pero hasta hoy el promedio global de aciertos se mantiene muy constante -alrededor de 33% frente al 25% por azar-, lo cual corresponde en términos generales a un éxito cada tres sesiones, mientras que la "suerte" predeciría uno de cada cuatro.

Puede que esto no sea muy impresionante, pero es aleccionador comparar los resultados con aquéllos de un importante ensayo médico, que buscaba definir si la aspirina reducía las chances de ataques al miocardio. El estudio se interrumpió luego de seis años, porque ya estaba claro que tomar dicho fármaco cumplía ese objeto, y se consideró injusto mantener el tratamiento alejado del grupo control que consumía placebos. Los frutos de esas pruebas se celebraron como un "gran avance científico", pero al final se descubrió que ingerir aspirina reduce la probabilidad de infartos en sólo 0,8%, un guarismo casi diez veces menor que el efecto observado en los experimentos Ganzfeld (38).

La prolongada controversia Ganzfeld se explica en parte porque la magnitud de las secuelas no es "lo suficientemente grande" para ser advertida, y sin ayuda de estadísticas. Cuando los tamaños del efecto son reducidos, se necesitan muestras grandes para proporcionar el poder estadístico con tal de percibir la resultante. El testeo de la aspirina se realizó con más de 22.000 participantes, pero si hubiera comportado 2200, las consecuencias no habrían tenido significación estadística.

Si el verdadero índice de aciertos en las pruebas Ganzfeld fue sólo 33% frente al 25% esperado, entonces un experimento con treinta sesiones (promedio de los 28 estudios del metanálisis de 1985) tiene aproximadamente una probabilidad entre seis de encontrar un efecto llamativo, al nivel del 5%; y con cincuenta, las posibilidades llegan a una de cada tres. De esta manera, hay que expandir el porte de la muestra a cien sesiones para alcanzar un punto de equilibrio, donde las chances quedan en 50/50 de hallar respuestas apreciables (39).

Algunos "escépticos" semejan tener problemas para asimilar la importancia del tamaño de la muestra, o tal vez deciden ignorarlo. Jessica Utts complementa: “Cuando se trata de un efecto pequeño o mediano, se necesitan cientos o miles de intentos para establecer una 'significancia estadística' (...). A pesar de las continuas protestas por Hyman sobre la falta de repetibilidad en parapsicología, nunca he visto una iniciativa escéptica de concretar experimentos con suficientes ensayos para acercarse siquiera a asegurar el éxito" (40).


Referencias

1. Honorton, “Rhetoric over Substance", p. 206; Bem y Honorton, “Does Psi Exist?”
2. Radin, The Conscious Universe, p. 79.
3. Blackmore, “The Extent of Selective Reporting of ESP Ganzfeld Studies”.
4. Hyman y Honorton, “A Joint Communiqué", p. 352.
5. Honorton, “Meta-analysis of Psi Ganzfeld Research: A Response to Hyman”; Radin, The Conscious Universe, p. 81–82.

6. Harris y Rosenthal, “Postscript to ‘Human Performance Research’”; Saunders, “On Hyman’s Factor Analyses”; Utts, “Rejoinder”.

7. Saunders, “On Hyman’s Factor Analyses”, p. 87.
8. Hyman y Honorton, “A Joint Communiqué”, p. 353.
9. Scott, “Comment on the Hyman-Honorton Debate”, p. 349.
10. Hyman y Honorton, “A Joint Communiqué”, p. 351.
11. Radin, The Conscious Universe, p. 85.
12. Hyman, “A Critical Overview of Parapsychology”.
13. Rosenthal, “Meta-analytic Procedures and the Nature of Replication", p. 333.
14. Descrito en Broughton, Parapsychology, p. 322. Ver también “Academy Helps Army Be All That It Can Be” (noticias y comentarios); Druckman y Swets, Enhancing Human Performance.

15. Alexander, “Enhancing Human Performance”, p. 12.
16. Hyman y Honorton, “A Joint Communiqué”, p. 352.
17. “Academy Helps Army Be All That It Can Be”.
18. Harris y Rosenthal, “Human Performance Research”, p. 53.
19. Ibídem, p. 51.
20. “Report of a Workshop on Experimental Parapsychology”.
21. Alexander, “Enhancing Human Performance”.
22. Bem y Honorton, “Does Psi Exist?”
23. Ibídem.
24. Utts, “Replication and Meta-analysis in Parapsychology".
25. Bem y Honorton, “Does Psi Exist?” Ver también Schmeidler, Parapsychology and Psychology; Dalton, “Exploring the Links”; Krippner, “Creativity and Psychic Phenomena”; Palmer, “Extrasensory Perception”; Honorton, Ferrari y Bem, “Extraversion and ESP Performance”.

26. Hyman, “Comment”, p. 392.
27. Bierman, “The Amsterdam Ganzfeld Series III & IV”.
28. Morris, Dalton, Delanoy y Watt, “Comparison of the Sender/No Sender Condition in the Ganzfeld".

29. Broughton y Alexander, “Autoganzfeld II”.
30. Utts, “An Assessment of the Evidence for Psychic Functioning”, p. 21.
31. Milton y Wiseman, “Does Psi Exist?”, p. 388.
32. Ibídem, p. 388.
33. Ibídem, p. 391.
34. Dalton, “Exploring the Links”.
35. Hyman y Honorton, “A Joint Communiqué”, p. 361.
36. Bem, Palmer y Broughton, “Updating the Ganzfeld Database”, p. 208.
37. Hyman, “Evaluation of Program on Anomalous Mental Phenomena”.
38. Steering Committee of the Physicians Health Research Group, “Preliminary Report”.

39. Utts, “The Ganzfeld Debate”.
40. Utts, “Response to Ray Hyman’s Report”, p. 3.

9 de febrero de 2022

Usos militares de la parapsicología

David Pratt, junio de 2017


Contenidos:

01. Creso y los oráculos
02. Guerra Fría y años posteriores
03. Visualización remota en EE.UU.
04. Operaciones rusas y soviéticas
05. Explicaciones de fenómenos psíquicos
06. Poderes psíquicos y ética
07. Fuentes


01. Creso y los oráculos

Desde el comienzo de la historia registrada se ha informado sobre poderes psíquicos, los cuales han tenido una variedad de usos. En tiempos de conflicto, se esperaba que los chamanes aseguraran la victoria de su tribu convocando a "espíritus" para que los ayudasen, descubrir las intenciones del enemigo o ejercer maleficios sobre éste. En ocasiones los gobernantes y líderes militares consultaban oráculos u otros psíquicos antes de las batallas en un intento por adivinar el resultado. Un ejemplo famoso y reportado por Heródoto (Historias, libro 1) se refiere al rey Creso de Lidia, un poderoso territorio en el oeste de Anatolia hacia el siglo VI a. de C.

Creso estaba alarmado por el creciente poder de Persia en la región bajo Ciro el Grande, y antes de buscar el consejo de los oráculos sobre cómo responder, el rey decidió probarlos enviando mensajeros a cinco localidades en Grecia y al oráculo de Ammón en Libia, y al centésimo día tras haber salido de Sardis (capital de Lidia) preguntaron a dichos instrumentos vaticinadores qué estaba haciendo Creso en ese momento. El único que otorgó la respuesta correcta fue el oráculo de Apolo en Delfos; incluso antes que se formulara la consulta, la sacerdotisa (o pitia) declaró que el rey se encontraba hirviendo una tortuga y un cordero en un recipiente de latón con tapa de igual material.

Restos del templo de Delfos.

Luego de este éxito, Creso volvió a mandar emisarios al oráculo de Apolo y también al de Anfiarao, y preguntó si debía ir a la guerra contra los persas. Ambos respondieron que "si lo hacía destruiría un poderoso imperio"; entonces el monarca lo tomó como estímulo, y con el apoyo de los espartanos lanzó una campaña contra el reinado persa en 547 a. de C. Tras una batalla no concluyente, Creso disolvió su ejército para el invierno, como era práctica común en esos días. Sin embargo, Ciro no lo hizo y asedió a Sardis capturando al rey lidio. 

(...) Los oráculos invariablemente dieron sus respuestas en lenguaje simbólico y de forma indirecta. El principio religioso y filosófico fundamental de toda conducta antigua era que el ser humano debía resolver su propio destino para su propio bien o desgracia. Así, le correspondía a Creso decidir qué curso debía seguir: el egoísmo en engrandecimiento imperial, u otro para el bien común de todos los involucrados. El rey decidió hacer la guerra a los persas y Ciro, ¡y en verdad el gobernante lidio causó la destrucción de un poderoso imperio!


02. Guerra Fría y años posteriores

Se ha llevado a cabo investigación científica sobre fenómenos paranormales desde la aparición del movimiento espiritista a mediados del siglo XIX, y ahora existe gran cantidad de evidencia revisada por pares referente a la realidad de los acontecimientos psíquicos (Cardeña et al., 2015). Desde al menos la Segunda Guerra Mundial, también se investigaron y aplicaron poderes psíquicos por parte de fuerzas armadas y agencias de inteligencia en muchos países, principalmente U.R.S.S./Rusia y Estados Unidos.

En el "país del norte", la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la inteligencia militar patrocinaron un programa de investigación ESP [percepción extrasensorial] altamente clasificado con un desembolso de US$ 20 millones entre 1972 a 1995, y conocido popularmente por Stargate, su último nombre en clave; sus denominaciones anteriores incluían SCANATE, Gondola Wish, Fish Fry, Sun Streak, Center Lane, Grill Flame y Quantum Leap. Fue fundado por los físicos de láser Hal Puthoff y Russell Targ, y a partir de 1985 estuvo dirigido por el físico nuclear Edwin May. Consistió en un esfuerzo de investigación con personal civil asentado en California, primero en el Standard Research Institute (más tarde conocido como SRI-International) y luego en Science Applications International Corporation (SAIC), comprendiendo un programa operativo con personal militar con sede en Fort Meade, Maryland. Stargate se centró en el uso de visión remota o clarividencia para recopilar información sobre instalaciones militares enemigas.

Respecto a la Unión Soviética y posterior a su colapso en 1991, en la Federación Rusa la parapsicología fue ampliamente perquirida y aplicada por varias agencias. La KGB (agencia de seguridad soviética) trabajó con psíquicos de forma más o menos ocasional, generalmente para combatir el crimen en lugar de operaciones militares o espionaje. A fines de la década '80 se creó una junta directiva de alto secreto del Estado Mayor, conocida como "Unidad Militar 10003" y encabezada por el teniente general Alexei Savin para investigar potenciales humanos extraordinarios, incluidos los casos psi. Fue cerrada en 2003 y su presupuesto anual de investigación era de aproximadamente US$ 4 millones. Para el año 2000 tenía un personal superior a 50 personas, la mitad de ellas civiles y abarcaba a muchos psíquicos talentosos.

Posterior a la disolución de la Unión Soviética, el Servicio Federal de Seguridad ruso y el Servicio de Seguridad Presidencial tuvieron la tarea de proteger a funcionarios gubernamentales de alto nivel y recopilar y analizar información políticamente significativa; de esa forma, estos grupos utilizaron diversas técnicas parapsicológicas. El mayor general Boris Ratnikov fue jefe adjunto del primer colectivo y comandó su departamento metapsíquico. El primer subjefe del segundo servicio era el mayor general Georgii Rogozin, quien se hizo famoso como "el astrólogo y psíquico número uno" de las agencias secretas rusas. A principios de los '90 el coronel Vyacheslav Zvonikov, psíquico y médico investigador, estableció un centro en el Ministerio del Interior en ese país que realizó investigaciones psíquicas, capacitación y operaciones, y logró resultados impresionantes en la lucha contra el crimen. El mayor general Nikolai Sham, subdirector de la KGB, sistematizó los esfuerzos de parapsicología de los diversos organismos.

A diferencia de EE.UU., había un importante enfoque soviético en el desarrollo de armas psicotrónicas, dispositivos que supuestamente podían almacenar y dirigir energía psíquica para controlar la mente de una persona o afectar negativamente su salud; sin embargo, estos esfuerzos fueron abrumadoramente infructuosos. Estados Unidos realizó algunos proyectos de control mental como el llamado MK-Ultra a gran escala y lanzado por la CIA en 1953, pero también utilizaron técnicas como hipnosis, sustancias psicotrópicas, bucles de ruido y drogas. En 1973 el director de la CIA ordenó que se destruyeran todos los archivos relacionados con este operativo.

El colapso de la Unión Soviética produjo un cambio en el clima geopolítico y llevó a clausurar muchos proyectos estratégicos de investigación militar. En 1995 el Congreso solicitó a la CIA que realizara una revisión del proyecto Stargate, y esta central encargó dicho propósito a los Institutos Americanos de Investigación (AIR). Como parte de ese análisis, la experta en estadísticas Jessica Utts informó:

"Utilizando los estándares aplicados a cualquier otra área científica, se concluye que el funcionamiento psíquico ha sido bien establecido. Los resultados estadísticos de los estudios examinados están mucho más allá de lo esperado por casualidad, y de igual manera son refutados sólidamente los argumentos de que estos resultados 'podrían deberse a fallas metodológicas en los experimentos'. En varios laboratorios de todo el mundo se han replicado efectos de magnitud similar a los encontrados en la investigación patrocinada por el gobierno en SRI y SAIC, y dicha coherencia no puede explicarse fácilmente por alegatos de fallas o fraude" (Utts, 1995, 2).

No obstante, el informe de AIR concluyó que la visualización remota nunca había proporcionado datos que se hubieran utilizado para guiar las operaciones de inteligencia, y este reclamo fue contradicho por un número sustancial de revisiones documentadas por el programa del Departamento de Defensa (May, 1996). El informe sólo cubrió los últimos 10 proyectos de investigación entre más de 200 realizados desde que comenzó dicho programa; se enviaron 35 cajas selladas sobre registros de Stargate y resultados de visualización remota a la CIA para su examen como parte de la indagatoria, pero luego se descubrió que no fue abierta ninguna de ellas. Así las cosas, el prejuicio venció a la ciencia.

Con regularidad las sesiones de visualización remota producen una mezcla de información correcta e incorrecta, y a veces no hay datos relevantes en absoluto; sin embargo, en muchos casos se produjo inteligencia útil que condujo a éxitos operacionales. Joseph McMoneagle, uno de los videntes a distancia más consistentes y exitosos de Stargate, recibió la Legión del Mérito en 1984 por su excelencia en el suministro de inteligencia psíquica y su cita dice en parte:

"[Joseph] usó su talento y experiencia en la ejecución de más de doscientas misiones, abordando sobre 150 elementos esenciales de información [EEI] que contenían inteligencia crítica reportada en los niveles más altos de nuestro ejército y gobierno, incluidas agencias de nivel nacional como el Estado Mayor Conjunto, la DIA [Agencia de Inteligencia de Defensa], la NSA [Agencia de Seguridad Nacional], CIA, DEA [Administración de Control de Drogas] y el Servicio Secreto, produciendo inteligencia crucial no disponible en ninguna otra fuente" (May, 1996, 93).

Hasta donde se sabe y desde el cierre de Stargate, el gobierno estadounidense no ha tenido un programa formal sobre utilización de ESP para ayudar a la recopilación de inteligencia, aunque los videntes remotos individuales han participado en algunos proyectos militares.

Incluso previo a la caída del Telón de Acero habían surgido ciertos datos, principalmente en prensa y medios populares, sobre la investigación soviética referente al uso de psi para fines militares. En 1995 y tras clausurar el programa Stargate, la CIA desclasificó y publicó 270 páginas de informes del SRI, y ésta fue la primera admisión pública documentada atañente a una participación significativa de la comunidad de inteligencia en un programa de espionaje psíquico en EE.UU. La información que ha surgido en las últimas décadas señala que las especulaciones anteriores sobre una "carrera psi" entre Oriente y Occidente eran más exageradas que reales, pues según el mayor general Nikolai Sham no había nada comparable al programa Stargate norteamericano durante la era soviética. Sin embargo, los rumores sobre indagatoria psíquica realizada por la otra parte ayudaron a aumentar el interés en la consumación de dichos proyectos.

Un problema importante que enfrentaron ambos bloques fue la atmósfera de ridiculización que rodea lo paranormal. Los programas florecían cuando los directivos de alto nivel apoyaban el uso de psíquicos, pero aquéllos eran cerrados si los miembros con puntos de vista opuestos ganaban ventaja. El proyecto Stargate sobrevivió durante largo tiempo debido en parte a su inteligencia y éxitos científicos, y también al coraje de algunos altos funcionarios gubernamentales que a veces arriesgaron sus carreras para mantener dicho prospecto en su lugar pese a la resistencia constante. En el momento de la revisión por AIR, la mayoría de estas personas se había jubilado o cambió de domicilio.

El antagonismo a la investigación psi estaba motivado por una incredulidad ridícula en lo paranormal, la estrecha ideología materialista o fuertes puntos de vista religiosos que asociaban esos fenómenos con el demonio; también había quienes temían que realmente fuera posible leer mentes y tuvieron algo que ocultar. En la Unión Soviética la ideología dominante era el marxismo-leninismo, y por tanto la perspectiva oficial era el materialismo dialéctico que tenía una visión débil de todo lo relacionado con lo oculto, pero como ahora se ha documentado bien, es sabido que en la práctica muchos funcionarios no suscribieron a este pensamiento. Se permitió realizar experimentos a profesionales e investigadores psíquicos, pero se enfrentaban a graves consecuencias si hacían algo sin autorización, lo cual explica por qué se hizo más hincapié en el desarrollo de armas psicotrónicas tangibles, pues se las consideraba menos "místicas".

Desde el término de la Guerra Fría, los videntes remotos y líderes de programas psíquicos de ambas partes se han reunido y entablado amistad, disipándose así las imágenes estereotipadas del "enemigo". En 2000 el general Savin propuso un programa conjunto entre Estados Unidos y Rusia para usar psíquicos con tal de hacer frente a amenazas terroristas, pero la sugerencia no fue considerada.


03. Visualización remota en EE.UU.

La visión remota básicamente se produce al cerrar los ojos, despejar la mente y tratar de vislumbrar una localidad, un objeto o evento objetivo (pasado, presente o futuro) de modo clarividente. En algunos experimentos de Stargate, una persona se trasladaba a un puesto seleccionado al azar mientras el espectador remoto hacía un intento de describir la ubicación de ese individuo. En ciertos casos, a los videntes se les daban coordenadas geográficas sobre la locación del objetivo y luego se les pedía inmediatamente que describieran lo percibido por vía mental. A veces incluso estos psíquicos remotos podían reseñar con exactitud el paradero del objetivo antes que se hubiera seleccionado. Durante los ensayos de visión a distancia, ni el vaticinador, ni la persona que entrevistaba a los sujetos, ni quien analizaba los resultados tenían conocimiento del blanco y se siguió un estricto protocolo de doble ciego.

Los clientes de Stargate requerían un nivel de precisión mínimo del 65%, lo que significaba que debían describirse correctamente dos de tres objetivos. Este nivel se logró y a menudo fue superado constantemente en las etapas posteriores de la fase de entrenamiento (Targ, 2012, 113). Sin embargo, los psíquicos remotos casi nunca pudieron nombrar los sitios señalados o leer palabras escritas en esos lugares. El principal desafío en la visualización remota es distinguir la información obtenida psíquicamente de la imaginación y las conjeturas; así, Targ escribe: "Aprendimos que la precisión y confiabilidad de la visualización remota no se vio afectada de ninguna manera por la distancia, el tamaño o el blindaje electromagnético, y descubrimos que cuanto más emocionante o exigente sea la tarea, existen más probabilidades de que tengamos éxito" (1996, 77).

En un ensayo temprano realizado por la CIA, el vidente y artista Ingo Swann recibió coordenadas geográficas de una ubicación y procedió a dar una reseña precisa y detallada sobre un puesto secreto de escucha en Virginia y perteneciente a la NSA. El psíquico Pat Price, comisario policial en retiro, pudo nombrar correctamente el sitio y leer palabras clave de los archivos de seguridad nacional almacenados allí, lo cual fue confirmado tanto por la NSA como la CIA (May et al., 2012, 92-4). Curiosamente, las coordenadas que se dieron no eran para el complejo en sí, sino de la cabaña vacacional del agente CIA a medio kilómetro sobre la colina desde el sitio. Cuando se le preguntó cómo había descrito con precisión la ubicación "incorrecta", Price respondió: "Mientras más se intente ocultar algo, más brillará como un faro en el espacio psíquico" (Targ, 2012, 25). El ex comisario encontró este ejercicio tan interesante que decidió escanear psíquicamente el otro lado del globo en busca de un bloque soviético equivalente al sitio de la NSA, y encontró uno emplazado en los Urales; posteriormente se verificó que su informe era sustancialmente correcto (Puthoff, 1996).

En otra ocasión se pidió a Swann que esbozara lo que sucedería en un conjunto de coordenadas geográficas tres días después. Dibujó un boceto que mostraba una línea de camiones a la distancia y un despliegue de pirotecnia semiesférica de lo que resultó ser la prueba fallida de una bomba atómica china, mientras que el incendio descrito fue consecuencia de la quema de uranio en el aire. En 1973 Swann refirió psíquicamente a un anillo alrededor de Júpiter, aún cuando la ciencia convencional sostuvo que no había tal formación, pero en 1979 la existencia de sus anillos fue descubierta oficialmente por la sonda espacial Voyager 1.

En julio de 1974 Pat Price reportó y dibujó a escala una fábrica de armas soviéticas en Semipalatinsk (Siberia), tras habérsele dado las referencias geográficas. Su descripción detallada incluía una enorme grúa puente y una esfera oculta de acero en construcción de 18 mts. (Targ, 1996; 2012). Price dijo que los trabajadores tenían problemas para estañar las secciones de la esfera debido a deformación y buscaban un material de soldadura a baja temperatura. La grúa fue confirmada de inmediato por fotografía satelital y también la esfera tres años después por igual medio, la que resultó ser un contenedor para un arma de haz de partículas y destinada a derribar satélites espías estadounidenses. El triunfo de este experimento llevó al comité de supervisión de inteligencia del Congreso a investigar si se incurrió en una transgresión de la seguridad nacional, pero concluyó que este no era el caso y el trabajo debía continuar.


Debajo: dibujo por Pat Price con sus impresiones psíquicas de una grúa puente en el sitio secreto de investigación y desarrollo soviético de Semipalatinsk, a 16.000 kms. de distancia. Arriba: la grúa real de ocho ruedas.

En un experimento temprano con Pat Price, el objetivo seleccionado fue un complejo de piscinas en Rinconada Park (Palo Alto, California), a 8 kms. al sur del SRI (Targ, 1996, 2012). Procedió a narrar sobre una piscina hídrica y circular de aproximadamente 30 mts. en diámetro (la real tiene 33,5) y otra rectangular y más pequeña con aproximadamente 18 por 24 mts. (las medidas concretas son 23 por 30). También describió un edificio con bloques de hormigón que correspondía al cuarto de vestuario hecho de concreto con agregado de cenizas en el complejo. Pensó erróneamente que el blanco podría ser una planta de purificación de agua; dibujó algunos tanques de almacenamiento inexistentes y agregó maquinaria giratoria en su esbozo de las piscinas. Veinte años más tarde se supo que de hecho existió una planta de tratamiento hídrico en el sitio desde 1913 hasta 1922, e incluía dos tanques exactamente donde fueron bosquejados por Price.


Arriba: mapa urbano de Rinconada Park en Palo Alto, y la impresión psíquica por Price del sitio. Debajo: foto de los tanques de agua (mostrados en la parte superior derecha del dibujo de Price) que existieron 52 años antes (Targ, 2012, 63).


En una oportunidad, la vidente remota y fotógrafa Hella Hammid recibió las referencias geográficas del objetivo en forma binaria, con un aspecto similar a "10010100110 N, 11001001101 W". Hammid cerró los ojos y dijo ver una estructura redonda que asemejaba "un expansor de energía con forma de ombligo" y cuatro "rayos brillantes" saliendo de él. El blanco era el Bevatrón Berkeley en la Universidad de California, a 80 kms. de distancia, un acelerador de partículas circular y hueco que tiene cuatro tubos de rayos que conducen a los laboratorios.


Arriba: diagrama del Bevatrón que muestra el acelerador circular y los tubos de rayos. Debajo: modelo en arcilla por Hammid basado en sus impresiones psíquicas (Targ, 2012, 80-2).

Como ya se mencionó, el ejército otorgó al visor remoto Joe McMoneagle ("agente 001") la Legión del Mérito por sus contribuciones psíquicas, y asimismo éste y su hermana melliza tuvieron una serie de experiencias psíquicas durante la niñez. Mientras servía en la Guerra de Vietnam, Joe le salvó la vida en más de una oportunidad al escuchar su voz interior. En 1970 sufrió un ataque al corazón en Austria y fue llevado a un hospital alemán donde llegó clínicamente muerto; describió haberse visto flotando sobre su cuerpo físico y siguió el automóvil hasta el centro médico. Luego experimentó una vivencia clásica cercana a la muerte donde vio un túnel con una luz brillante y se sometió a una revisión de vida, que reseñó como "intensamente dolorosa, pero muy purificadora". Mientras se recuperaba en un recinto clínico tuvo numerosas experiencias espontáneas fuera del cuerpo y descubrió que podía leer los pensamientos de quienes le atendían (McMoneagle, 2006, 51-4). Luego comenzó a estudiar los grandes escritos filosóficos y religiosos mundiales, y su trabajo como psíquico remoto comenzó en 1978.

En septiembre de 1979 la Inteligencia de la Fuerza Aérea tenía fotos satelitales que mostraban mucha actividad en un sector de la ciudad portuaria de Severodvinsk en el Mar Blanco, y se pensó que los soviéticos podían estar construyendo un gran acorazado o su primer portaaviones. McMoneagle recibió por primera vez las coordenadas del sitio, y cuando quedó claro por sus descripciones que visualizaba el lugar correcto, se le mostró una imagen satelital para averiguar qué sucedía dentro del enorme edificio que exhibía. En una serie de visualizaciones remotas describió un submarino macizo con más de 150 mts. de largo, tres veces el tamaño de cualquier sumergible existente en ese momento, y señaló que los tubos de disparo de misiles estaban frente al centro de control elevado, lo que permitiría al transporte lanzar un proyectil mientras avanzaba, a diferencia de cualquier otro artefacto análogo en esa época. El hecho de que el gran edificio en cuestión estuviera a 0,5 kms. del mar parecía desacreditar la idea de que se construía un submarino, y muchos analistas de inteligencia en la CIA se rieron de sus dibujos (May et al., 2015, 164-8, 376-86; McMoneagle, 2006, 127-31).

"Sin embargo, a medida que pasaban los meses y comenzaron a aparecer imágenes satelitales, se hizo evidente para todos los interesados que Joe McMoneagle había descrito psíquicamente la edificación de un asombroso submarino soviético de clase Tifón con 150 metros, un año antes que fuese conocido en Occidente. Además, las fotos mostraban que los soviéticos habían dragado y arrasado rápidamente una brecha del edificio de 0,5 kms. desde el agua para crear un canal de lanzamiento" (Targ, 2012, 115).

También en 1979 un bombardero soviético TU-22 Backfire se estrelló en el Congo centroafricano, y tras una semana de búsqueda infructuosa se pidió al grupo psíquico de Intel en Fort Meade que ayudara a encontrarlo antes que los rusos, ya que también contenía libros de cifrado como también posibles armas nucleares (May et al., 2015, 163-4). McMoneagle recibió un gran mapa de África en que intentaba unir y grabar sus imágenes mentales a medida que emergían.

"Lo primero que avistó en su 'pantalla mental' fue un río que fluía hacia el norte. Trabajando con los ojos alternativamente abiertos y cerrados, siguió ese curso de agua hasta donde manaba entre unas colinas onduladas. Luego de media hora de trabajo dibujó un círculo en el mapa y dijo que el aparato estaba entre el río y un pequeño pueblo que se muestra con un punto. En dos días, el TU-22 fue encontrado por nuestras fuerzas terrestres dentro del círculo que Joe había dibujado" (Targ, 2012, 116).

En este acontecimiento, un total de tres videntes remotos en Fort Meade proporcionó información psíquica sobre el sitio de la aeronave, y las tres ubicaciones que especificaron independientemente se hallaban dentro de un círculo de 13 kms. Una localización señalada por un visor remoto del SRI también se encontraba en ese radio y el avión estuvo a un kilómetro del sector apuntado por éste último psíquico; así, todos los lugares estaban a 8 kms. respecto al lugar del accidente. Este caso contradice las afirmaciones posteriores de que la visualización remota nunca proporcionó data independiente o relevante para la inteligencia nacional (McMoneagle, 2006, 120-1).

Un esfuerzo por aplicar visualización remota con fines antinarcóticos logró una tasa de éxito del 34,4% al proporcionar inteligencia procesable que condujo a la recuperación del contrabando y el arresto de los traficantes. Esto no suena muy llamativo, pero la inteligencia humana -siguiente disciplina de información más exitosa- sólo logró un acierto del 15%. En una instancia, un oficial de inteligencia en la fuerza de tarea conjunta confirmó que los videntes "localizaron el contrabando enterrado bajo una gran roca en una playa y en la esquina específica de cierta isla (...) un 100 % de exactitud hasta una descripción precisa del material de envoltura" (Smith y Moddel, 2015, 381).


04. Operaciones soviéticas y rusas

En 1973 Tofik Dadashev, un talentoso vidente, participó en el Primer Congreso Internacional de Investigación Psicotrónica en Praga como miembro de una comitiva de la Academia de Ciencias soviética. Luego la KGB le pidió que trabajara con ellos y aceptó con la condición de que su ayuda no fuese utilizada contra ningún compatriota que no estuviera involucrado en actividades delictivas. Entre otras labores, contribuyó a desenmascarar a espías extranjeros y a veces salvó personas que habían sido falsamente acusadas de infiltración.

Dadashev tuvo un rol clave en una operación antiterrorista donde fueron liberados 50 rehenes (May et al., 2015, 210-3). El 30 de marzo de 1989 un avión soviético que iba desde Voronezh a Bakú fue secuestrado por Stanislav Skok. El visor remoto sostuvo que el criminal tenía dos cómplices y amenazaba con hacer estallar el avión si no recibía medio millón de dólares y se le permitía volar a Pakistán. Afirmó que había un aparato explosivo en la bodega de carga que iba a detonar automáticamente, a menos que fuera anulada a tiempo la alarma que había activado en su reloj. Añadió que Skok portaba un control remoto en la bolsa colgada de su pecho y que el fusible detonante permanecía conectado a su reloj. Un funcionario local de la KGB propuso entonces contratar la ayuda de Dadashev, quien estaba en Bakú para esa fecha.

Haciéndose pasar por un oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores, Dadashev habló con el secuestrador a una distancia aproximada de 25 metros, y luego dijo a los funcionarios de la KGB que el captor sólo fanfarroneaba y no tenía bombas ni cómplices; sin embargo, había dudas acerca de tomar medidas ya que Skok empuñaba el reloj en todo momento. Entonces Dadashev propuso comenzar un diálogo con el secuestrador, previendo que éste iba a detenerse para pensar y pediría un cigarrillo desprendiéndose del reloj, y ese sería el momento propicio para reducirlo. Los acontecimientos se desarrollaron exactamente como vaticinó: el abductor permitió que el general Karpukhin se acercara a él, le pidió un cigarro y fue detenido mientras lo encendía. Por esta hazaña, Dadashev fue condecorado con el mayor premio.

Sergei Vronsky, notable psíquico y consumado astrólogo, también trabajó para los servicios de seguridad soviéticos (May et al., 2012, 216-8; beautifulrus.com), y asimismo completó un trabajo de 12 volúmenes sobre astrología clásica justo antes de su muerte en 1998. Posterior a la revolución rusa de 1917 la mayoría de su familia fue asesinada, pero Sergei -entonces de cinco años- huyó con su institutriz a la capital de Francia. Más tarde regresó a la Unión Soviética y vivió en Riga con su abuela quien le enseñó astrología y curación psíquica. En 1933 viajó a Berlín para visitar a un primo lejano, y mientras estuvo allí estudió hipnosis, telepatía, clarividencia, astrología, radiología y homeopatía en una institución secreta. Vronsky desarrolló lazos estrechos con los principales líderes alemanes, sirvió en calidad astrólogo personal para Rudolf Hess, estuvo en contacto con Erwin Rommel y actuó como médico de Adolf Hitler. Pero lo que los nazis no sabían era que estaba trabajando para la inteligencia soviética.

Tras regresar a la U.R.S.S., Vronsky pasó muchos años en los campos de trabajo forzado impuestos por Stalin, ya que algunos altos funcionarios temían sus habilidades, y tras la muerte del dictador la situación mejoró pues a Vronsky se le permitió enseñar astrología y comenzó a trabajar nuevamente con los servicios de seguridad. El mayor general Rogozin atribuye el despertar de sus propias habilidades psíquicas a Vronsky. Aquél pidió una vez al vidente que le enseñara percepción extrasensorial; Vronsky le asignó una tarea, pero Rogozin no pudo realizarla y comentó "no tengo las mismas habilidades que tú"; entonces el psíquico puso una mano sobre la cabeza del general y dijo "ahora sí" (May et al., 2015, 218).

Al mismo tiempo que Stargate estaba en progreso, se llevó a cabo un programa similar dirigido por Boris Litunenko en la isla Dickson del Mar de Kara (Ártico ruso). Los dotados utilizaron visualización remota para estudiar satélites militares estadounidenses, incluidos los detalles de sus diseños. Algunos de los datos reunidos fueron validados por inteligencia convencional (May et al., 2012, 219, 224).

Durante las guerras en la región rusa de Chechenia hacia los años '90, el teniente general Alexei Savin trabajó en primera línea con su equipo de psíquicos. Los videntes estadounidenses generalmente operaban desde Fort Meade y se mantenían fuera de peligro, pero según Savin los dotados en operación debían ubicarse en o cerca de la zona de combate para resolver rápidamente los problemas tácticos y ayudarlos a enfocarse de manera más precisa. Dichos psíquicos, entre hombres y mujeres, llevaron a cabo espionaje psi y ayudaron a interrogar a militantes capturados evaluando quién decía la verdad. Muchos recibieron medallas por el distinguido servicio nacional, incluida Elena Klimova, la visora remota número uno de Rusia (May et al., 2012, 284-9).

Savin tenía habilidades psíquicas propias. A la edad de seis años fue declarado clínicamente muerto luego de una apendicectomía fallida. Sufrió un segundo fallecimiento aparente por neumonía a los siete años y experimentó otra vivencia cercana a la muerte a los ocho, después de lo cual percibió que podía leer la mente de otras personas o acceder a información sobre sus destinos, y de esta suerte las experiencias psíquicas continuaron a lo largo de su vida.

A mediados de la década '90 tanto el coronel Vyacheslav Zvonikov como el mayor general Nikolai Sham crearon centros privados de psíquicos que trabajaban con el Servicio Federal de Seguridad. Estos dotados investigaron actos de terrorismo y buscaban barcos y aviones desaparecidos, y luego de las explosiones en varios trolebuses moscovitas en el mismo decenio, los videntes colaboraron con un grupo operativo convencional y elaboraron retratos robot de los terroristas que fueron exhibidos en televisión. También localizaron los escondites de dichos delincuentes y examinaron los números de licencia de los automóviles. Cuando intentaron rastrear a la mente maestra que se hallaba tras los ataques terroristas, sus operaciones se redujeron abruptamente y Zvonikov especula que esto se debió a "altas conexiones gubernamentales"; agregó que la investigación y las aplicaciones psi continúan hasta hoy en Rusia y que su propio grupo obtiene una tasa de éxito de entre 75 y 80% (May et al., 2015, 337).


05. Explicando los fenómenos psíquicos

Desde principios del siglo XX las pesquisas en parapsicología se han centrado principalmente en la percepción extrasensorial (ESP) y la micropsicoquinesis (micro-PK), es decir, la capacidad de la mente para influir en objetos a pequeña escala como dados o generadores de números aleatorios, y estas dos categorías a veces se llaman respectivamente cognición y perturbación anómalas. La mayoría de los investigadores tiende a recurrir a conceptos de física cuántica en sus esfuerzos por explicar tales fenómenos.

El comportamiento de un sistema cuántico -como una partícula subatómica- se describe matemáticamente por una función de onda, y muchos físicos cuánticos suponen que esta ecuación proporciona una reseña completa de dichos sistemas. Esto los lleva a creer que las partículas se convierten en "ondas de probabilidad superpuestas" cuando no se perciben, pero que al azar "colapsan" en partículas reales cada vez que se realiza una medida u observación. Una forma más moderna de decir esto es que las ondas de probabilidad (que forman un estado cuántico coherente) se "desaglutinan" en partículas reales y separadas cuando se produce una observación. Las interpretaciones más sensatas de la teoría cuántica sostienen que las partículas son siempre reales, incluso cuando no las estamos detectando (véase "Consciousness, causality and quantum physics", davidpratt.info).

La ecuación de onda cuántica según Schrödinger, ¡interpretada por muchos profesores de física como "prueba" de que los objetos materiales no existen realmente, excepto cuando los observamos!

La "no localidad" y el "entrelazamiento" son conceptos centrales en física cuántica: la idea es que si se separan dos partículas con origen común, su comportamiento permanece correlacionado (al menos en el vacío), de modo que al cambiar una propiedad entrelazada de una de las partículas se transforma "instantáneamente" la misma cualidad en la otra (ver "Falsedades en física moderna", parte 5). La teoría cuántica estándar insiste en que esa conexión no involucra señales o fuerzas que se transmiten entre partículas a mayor rapidez que la velocidad de la luz, porque esto refutaría un supuesto básico de la teoría de relatividad. Según la teoría cuántica ortodoxa, las correlaciones no locales carecen de una explicación lógica, causal o realista, y ellas simplemente existen; además, la hipótesis estándar subraya que el "entretejido" es tan delicado que no se puede usar para transmitir mensajes.

Sin embargo, muchos investigadores en parapsicología invocan esa circunstancia cuando intentan explicar ciertos fenómenos psi (Millar, 2015), ¡y algunos incluso afirman que el enlace deja espacio para incidentes de esa categoría si las correlaciones no locales "se propagan" del futuro al pasado! De hecho, aún en física cuántica estándar es ampliamente aceptada la idea de eventos futuros que influyen en los presentes ("retrocausalidad"), lo cual es un síntoma de la irracionalidad que ha infectado a la física moderna.

Los experimentos han demostrado que la mente humana puede afectar directamente el comportamiento de partículas u objetos físicos pequeños. En lugar de tratar de identificar las fuerzas más sutiles implicadas, los investigadores psi simplemente dicen que la influencia es "no local", y esto no explica nada en absoluto pues equivale a una declaración de fe en la magia cuántica. Por lo común se afirma que los efectos "no locales" están "más allá del espacio y el tiempo"; sin embargo, nada de lo que tiene lugar en el espacio infinito puede estar fuera del espacio, y cada acontecimiento es un eslabón en una cadena infinita de causas y efectos, siendo esta sucesión inexorable de ocurrencias lo que da sentido al concepto de tiempo. Desde una perspectiva teosófica, los fenómenos "no locales" involucran fuerzas, energías y sustancias más sutiles que operan en otros planos de existencia (tridimensionales) y ocupan el mismo espacio que nuestro mundo físico, pero cuya frecuencia vibratoria los sitúa más allá de nuestro rango perceptivo normal.

Los casos de macro-PK refieren a la capacidad mental para mover objetos grandes y estables. Los fenómenos relacionados incluyen actividad poltergeist, materializaciones/desmaterializaciones de objetos o "espíritus", teletransportación de objetos y levitaciones, los cuales suscitan poco interés entre los investigadores de parapsicología, aunque como dice Stephen Braude, "la evidencia de PK a gran escala es más clara y convincente que las pruebas para la llamada micro PK (...) La resistencia a cualquier forma visible de PK -en particular las más dramáticas- está muy extendida [y] profundamente arraigada" (2015, p. 258). Sin duda, esta oposición se debe al hecho de que es completamente imposible explicar los macro-PK y los fenómenos espiritistas y mediúmnicos en términos de teoría cuántica y "no localidad". Braude agrega: "[Parece] tonto y erróneo teorizar sobre la naturaleza y la mecánica de PK e ignorar los logros por médiums físicos excelentes e investigados escrupulosamente" (ibídem, p. 259).

Es aleccionador observar el "modelo geométrico de ocho espacios" presentado por Russell Targ -uno de los fundadores del programa Stargate- para explicar el psi, quien considera que es la "naturaleza no local del espacio-tiempo" lo que hace posible tanto la ESP como las "correlaciones no locales" entre las partículas medidas en laboratorio. Insiste en que los fenómenos psi "no son resultado de una transmisión energética, y representan una interacción de nuestra conciencia con un espacio-tiempo hiperdimensional y no local en el cual vivimos" (Targ, 2012, 209).

"El espacio métrico complejo incluye las tres dimensiones reales del espacio y la magnitud habitual del tiempo, y también incluye otras tres imaginarias de espacio y una conjetural de tiempo (...) El intrincado espacio óctuple descrito aquí siempre puede proporcionar una ruta o línea global en el espacio y tiempo que conecta al espectador a un objetivo remoto, de modo que su conocimiento experimente una distancia espacial o temporal cero en la métrica o matriz" (ibídem, 212). 

En otras palabras, las ESP implican acceder a información "no localmente", lo que significa que existe una ruta de distancia cero entre el vidente remoto y el blanco. En el caso de precogniciones, la persona interesada "es contigua en conciencia con el evento futuro que se percibe".

¿Qué quiere decir Targ con "dimensiones imaginarias"? En matemática, el número imaginario "i" es la raíz cuadrada de menos 1 (-1 es un número real, pero no existe un número real que al cuadrado sea igual a -1; -12=12=1), y en la teoría de Targ los componentes conjeturales del espacio y tiempo son "cantidades reales multiplicadas por el número imaginario i". Siempre hay un camino en el espacio óctuple donde los constitutivos de tiempo y espacio reales e imaginarios se cancelan exactamente, produciendo una distancia cero, y ello requiere que tratemos el tiempo como una dimensión espacial (como se hace en la teoría estándar de relatividad) y que usemos el tiempo imaginario para compensar la separación espacial verdadera, y dimensiones espaciales quiméricas para subsanar el tiempo real.

El modelo de Targ es únicamente basura, y este tipo de teorización especulativa puede ser una buena diversión matemática, pero de ninguna manera contribuye a nuestra comprensión del mundo real. Una persona puede influir en o comunicarse con otra remotamente no porque exista un ámbito de "dimensión superior" donde haya "distancia cero" entre ellos, sino porque están conectados por capas intermedias de sustancias energéticas más sutiles y a través de las cuales nuestras mentes pueden interactuar a la velocidad del pensamiento.

William Tiller (2015a, b, c) presenta un modelo psi igualmente descabellado. Reconoce que debe haber energías y sustancias más sutiles, pero trata de entenderlas en términos de una teoría matemática conocida como "simetría de calibre". Nuestra realidad física ordinaria -espacio de partículas o espacio directo (D)- tiene simetría de paso U(1); los imanes tienen dos polos (norte y sur), mientras que las partículas cargadas son monopolares (positivas o negativas). Según Tiller, más allá del espacio D hay un espacio de ondas de información o recíproco (R) que consta de tres dimensiones espaciales supletorias y una magnitud de tiempo también suplemental. Se caracteriza por una simetría de calibre SU(2) que necesita la existencia de monopolos magnéticos y dipolos eléctricos. En el espacio D sólo hay fuerzas locales, mientras que en el R habrían injerencias no locales y donde son posibles las velocidades superluminales; de igual modo se cree que las cosas que están separadas en el espacio D se encuentran muy juntas en el ámbito R.

Tiller propone que las energías de visualización remota o de acupuntura, homeopatía, etc. están todas conectadas con el espacio R, y en su opinión el cuerpo sutil que forma la plantilla para nuestro cuerpo externo no está hecho de sustancia etérica, sino de monopolos magnéticos. Tiller asevera que más allá del espacio R está el dominio de la emoción con nueve dimensiones, el dominio de la mente con 10 y el reino del espíritu. Para "explicar" cómo las emociones afectan el mundo físico, Tiller dice: "Inventemos una sustancia de acoplamiento de dimensión superior", a la que llama "deltrones", pero al igual que Targ, este autor confunde los inventos matemáticos abstractos con realidades concretas.

Dos de las ecuaciones clave por Tiller para los espacios D y R.

En la tradición teosófica, los fenómenos paranormales y ocultos son constataciones sobre la existencia de estados más sutiles de conciencia-sustancia, energías/fuerzas de mayor eteridad y entidades vivientes intangibles que no pueden ser percibidas por nuestros sentidos normales/cotidianos, ni detectados por instrumentos científicos. Este modelo cubre todos los fenómenos paranormales como conexiones de mente a mente, clarividencia, precognición, influencia mental sobre la materia (en cualquier escala), experiencias extracorporales (proyección astral), comunicación con muertos, materializaciones del "espíritu", evidencia de reencarnación y así sucesivamente. Los ámbitos no físicos albergan una variedad de entidades vivientes, incluidos los aspectos internos de nuestras propias constituciones, esto es, cuerpo astral o modelo, el mental inferior (kama-rupa), el alma reencarnada y el Ser espiritual o divino. Esos planos también abarcan los cuerpos astrales en descomposición y kama-rupas de humanos fallecidos, las fuerzas elementales de la Naturaleza e inteligencias superiores.

Las dotes paranormales ya descritas son una extensión de nuestras facultades mentales comunes, y dado que "psique" significa mente o alma, en su sentido más amplio el concepto de "poder psíquico" cubre todas las habilidades análogas. Nuestra mente existe en los reinos más sutiles que nos rodean (astrales y akáshicos), y así como el intelecto repercute a nivel de cerebro y cuerpo, también es capaz de influir en objetos a distancia porque la fuerza de voluntad es una incidencia real en tanto corriente de energías elementales etéricas. Los objetos comprendidos en una distancia aproximada de tres metros también se pueden mover al extruir un brazo o una pierna de nuestro cuerpo astral o modelo (ver "Astral Bodies", davidpratt.info; "Misterios del Cuerpo Astral"). 

La memoria personal implica acceder a información contenida en el propio Ser interior. Si se despiertan los sentidos internos relevantes, también podremos vislumbrar otros datos inscritos en el plano astral o percibir lugares y eventos distantes, de modo más o menos involuntario o guiándonos por voluntad entrenada. Las regiones astrales inferiores se describen como un mar de corrientes giratorias o una mezcla confusa de imágenes y entidades que deambulan o flotan en todas direcciones, lo cual explica por qué las visiones de los psíquicos comunes a menudo son enrevesadas, poco confiables y contradictorias.

También se puede ver a nivel astral el esquema predominante de los eventos futuros o probables, pues el porvenir se desarrolla a partir de patrones presentes y por lo tanto se presagia en el momento actual. Nuestras mentes no pueden viajar al pasado o avanzar hacia el futuro de modo literal, y en algunos casos de precognición (por ejemplo, adivinar cuál de las cinco cartas Zener será seleccionada por un generador numérico y aleatorio de computadora) la mente del dotado o la persona que realiza el experimento puede influir inconscientemente en dicho generador para escoger una tarjeta determinada cuando la elección se realiza más tarde; en otras palabras, esta forma de "precognición" realmente involucra micro-PK. Si este fenómeno implica un macroevento como soñar con un accidente de avión que luego ocurre, por supuesto es poco probable que el sujeto vidente origine esa catástrofe real inconscientemente, aunque alguien con poderes psíquicos suficientes y malas intenciones podría causarla de manera deliberada

Símbolos de cartas Zener, ampliamente utilizadas en estudios clásicos de ESP.

No es cierto que la evidencia de precognición sea "espantosamente acausal" y "desafíe nuestra comprensión ordinaria del tiempo y la causalidad" (Targ, 2012, 126). La verdadera precognición refiere a la capacidad de percibir por clarividencia un futuro probable que ya está tomando forma en el presente, y ésta es una explicación mucho más lógica que la "retrocausalidad" (o que va "hacia atrás") donde los eventos que aún no han tenido lugar supuestamente desencadenan otros en el presente. Por ejemplo, Targ cree que un accidente aéreo próximo puede hacer que alguien en el presente anticipe ese infortunio, pero incluso él reconoce que a veces las personas pueden usar información precognitiva para cambiar el futuro que perciben. En tales casos, el porvenir que atestiguaron obviamente no es real, pues como dice Targ constituye "un pronóstico basado en todos los datos disponibles actualmente" (Targ, 131). Todas las visiones futuras son esencialmente "pronósticos"; un acontecimiento puede preverse de forma más clara y precisa cuanto más trascendental es el mismo y mayor sea el número de destinos kármicos que implica.

Es un signo de los tiempos que conceptos arlequinescos como "retrocausalidad", "ondas de probabilidad" que "se convierten en partículas reales" y "dimensiones imaginarias" sean tomadas tan en serio por numerosos físicos e investigadores de parapsicología, mientras se descarta la idea sobre otros planos de existencia compuestos por grados más finos de energía-sustancia. El mundo astral no es el plano físico multiplicado por el número imaginario, y tampoco está oculto "más allá del espacio y el tiempo" en alguna magnitud matemática y supletoria del ámbito material, y en realidad es un nivel tridimensional que interactúa con el mundo tangible y lo interpenetra. Los adeptos teosóficos no realizan fenómenos ocultos manipulando símbolos matemáticos o al acceder de forma "no local" a dimensiones quiméricas, sino que ejercen su voluntad y sus poderes de concentración y visualización para controlar las energías, fuerzas y sustancias no físicas.


06. Poderes psíquicos y ética

Edwin May, ex director de contratos en Stargate, señala que algunas personas todavía están molestas con él y sus colegas por trabajar para la comunidad de inteligencia estadounidense o "los malos", y comenta: "Es una rareza el tipo de infiltrados y agentes como Robert Ludlum o Ian Fleming, y no todos los espías son James Bond o asesinos de la KGB. No todo lo que hacen esas agencias las convierte en 'perversas'". El autor añade que puede haber "malos" en cualquier entidad gubernamental o empresa privada, pero aclara que Stargate "era un trabajo creíble e incluso ético" porque las misiones llevadas a cabo no eran dirigidas a cualquier finalidad ofensiva (May et al., 2015, 355-6).

Hal Puthoff, fundador del programa SRI, escribe: "En ocasiones me han cuestionado por qué estaría de acuerdo para cooperar en este trabajo con la CIA u otros elementos en la comunidad de inteligencia. Mi respuesta es simplemente que, como resultado de mi propia exposición previa a este grupo, me convencí de que la guerra casi siempre se remonta a un fracaso en inteligencia, y que por lo tanto el arma más fuerte para la paz es un buen conjunto de información" (1996, 65). 

Muchos de quienes se involucraron en programas ESP, ya sea como psíquicos o investigadores, han comentado sobre su efecto transformador y así el general Sham asevera: "En el proceso de buscar los mecanismos sobre cómo surgen capacidades extraordinarias, y también en el curso de su desarrollo y uso operativo, vimos que hubo transformaciones en las personas que participaron de esta indagatoria, sus valores se trastocaron y además comprobamos una mejora en sus niveles culturales e intelectuales" (May et al., 2015, 4). May et al. agregan: "Al parecer, el trabajo para usar ESP con fines bélicos tuvo un impacto en los practicantes, empujándolos a usar tales desarrollos para terminar la guerra" (283).

Posterior a su salida del SRI en 1982, Russell Targ organizó la firma Delphi Associates con dos afiliados comerciales. Para su primer proyecto, el equipo de videntes e inversionistas averiguó si podían usarse habilidades psíquicas con miras a ganar dinero en el mercado. El objetivo era comprar o vender contratos futuros de mineral de plata, determinando si en una semana el precio del metal subiría leve u ostensiblemente, o bien bajaría, iba a mantenerse estable o se desplomaría. Debido a que es extraordinariamente difícil leer números o letras en forma psíquica, los miembros adoptaron un protocolo llamado "visión remota asociativa": cada semana, uno de los integrantes en el equipo asignaba los cuatro posibles desarrollos de precios a cuatro artículos muy diferentes (por ejemplo, una ampolleta, un libro, un oso de peluche y una flor), pero sin decir al espectador remoto cuáles eran esos ítemes, y simplemente se le pedía que describiera sus impresiones del objeto que se le mostraría dentro de una semana, cuando se supiera el valor. Usando este método se hicieron nueve pronósticos correctos y el grupo ganó US$ 120.000, que fueron divididos entre Delphi y su inversor.

Targ prosigue la historia: "En el año siguiente no tuvimos éxito en el pronóstico de la plata, posiblemente porque nuestro inversor quería acelerar la tasa de prueba a dos veces por semana; por lo tanto, el vidente no recibió comentarios oportunos de la prueba anterior. Mi creencia es que perdimos nuestro enfoque espiritual y científico y nos sobrecargamos con el pensamiento de riqueza ilimitada" (2012, 135).

En 1996 tuvieron nuevos éxitos en el pronóstico de plata, pero esta vez no hubo dinero involucrado. Targ dice que para hoy la principal aplicación de videncia remota asociativa es apostar en eventos deportivos de Las Vegas, y que varias personas en la International Remote Viewing Association afirman estar apoyándose en esta actividad.

Como señala este autor, "las enseñanzas sagradas más antiguas enfatizan la distracción seductora de las habilidades psíquicas, porque nos incitan a un desvío del camino espiritual con pensamientos de usarlas para mejorar nuestro poder o prestigio individual" (2012, 256) y establece así su postura: "Uno podría considerar que es una profanación de lo sagrado emplear estas dotes para espiar a rusos u obtener dinero en el mercado de productos básicos. La razón por la que continúo dando talleres para despertar la conciencia [en estudiantes] sobre sus habilidades psíquicas es que quienes estén preparados permanecerán alertas y entusiasmados con su nuevo potencial, mientras que otros simplemente volverán a dormir, sin daños de por medio. No obstante y como pasa con todo lo demás en el mundo, es seguro de que algunos individuos intentarán usar sus nuevas habilidades para fines egoístas o antisociales" (252-3).

"Creemos que el estudio de psi ofrece una idea de nuestra naturaleza espiritual, así como respecto a la dimensión no local de conciencia que une a todas las personas. También nos da opciones de evaluar los mismos problemas de integridad y responsabilidad que enfrentamos en otros aspectos de nuestras vidas" (254-5).

"A medida que descubramos más formas de aplicar nuestras habilidades psíquicas a las tareas del mundo real, todos tendremos múltiples chances de elegir una y otra vez cuáles de esas aplicaciones psi son éticas y apropiadas para nosotros" (256-7). 

La Teosofía reconoce que las habilidades psíquicas están latentes en cada persona y son tan naturales y comunes como nuestros poderes mentales cotidianos. Al mismo tiempo advierte sobre los peligros de forzar el desarrollo de capacidades paranormales prematuramente, ya que esto puede producir desequilibrios en nuestra constitución interna y provocar mala salud e inestabilidad mental. Además, a muchos nos resulta bastante difícil controlar las habilidades mentales ya existentes (pensamientos, emociones y deseos), y el desarrollo de poderes psíquicos inferiores simplemente impone tentaciones adicionales en nuestro camino mientras todavía estamos cargados con personalidades egocéntricas. 

Lo anterior no quiere decir que tales facultades y poderes sean malvados o no sean partes naturales de la constitución humana, o que sean inútiles. El significado es que comportan un gravísimo riesgo para el individuo sin visión espiritual, y el poder del intelecto y la voluntad espiritual deben guiar y controlar la naturaleza psíquica en que estas facultades están inherentes. Dichos talentos, ya sean espirituales, intelectuales o psíquicos, se desarrollarán a su debido tiempo y en una manera perfectamente natural a medida que progresamos, siempre que exista la determinación inquebrantable de lograrlos y, sobre todo, que nuestro corazón esté siempre iluminado y lleno con amor compasivo. 

Existe un gran contraste entre los médiums y psíquicos ordinarios por un lado, y los adeptos entrenados o maestros espirituales [genuinos] por otro. A menudo los primeros son juguetes pasivos de seres astrales inferiores, y sus "poderes" son ante todo involuntarios, erráticos y compulsivos, en tanto que los iniciados místicos han obtenido un control total sobre sus habilidades psíquicas, mentales y espirituales superiores, y se sitúan muy por encima de las tentaciones y delirios de los mundos astrales fisicalizados o inferiores.

A medida que continúe la evolución humana, es probable que cada vez más personas nazcan con algún grado de habilidad psíquica. En una carta a los teósofos estadounidenses hacia 1891, H.P. Blavatsky escribió:

"El psiquismo se está desarrollando necesariamente entre ustedes, con todos sus atractivos y peligros, y deben tener cuidado de que lo psíquico no supere al desarrollo manásico [intelectual] y espiritual. Las capacidades psíquicas mantenidas perfectamente bajo control, verificadas y dirigidas por el principio manásico son ayudas valiosas en el desarrollo, pero si estas habilidades se desenfrenan, o controlan en lugar de ser refrenadas y manipulan en vez de ser utilizadas, conducen al estudiante a los delirios más peligrosos y a la certeza de su destrucción moral. Por lo tanto, observen cuidadosamente este desarrollo, inevitable en su raza y período de evolución, para que finalmente funcione con objetivos benévolos y no perversos" (revista Lucifer, junio de 1891). 


07. Fuentes

Braude, Stephen, 2015. "Macro-psychokinesis", en Cardeña et al., 2015, p. 258-65.

Cardeña, Etzel, Palmer, John y Marcusson-Clavertz, David, editores, 2015. Parapsychology: A handbook for the 21st century, Jefferson, NC: McFarland & Company.

May, Edwin C., 1996. "The American Institutes for Research review of the Department of Defense’s STAR GATE Program: a commentary", Journal of Scientific Exploration, vol. 10, n° 1, p. 89-107, scientificexploration.org.

May, Edwin C., Rubel, Victor, McMoneagle, Joe y Auerbach, Loyd, 2015. ESP Wars East & West: An account of the military use of psychic espionage as narrated by the key Russian and American players, Hertford, NC: Crossroad.

McMoneagle, Joseph, 2006. The Stargate Chronicles: Memoirs of a psychic spy, Hertford, NC: Crossroad.

Millar, Brian, 2015. "Quantum theory and parapsychology", en Cardeña et al., 2015, p. 165-80.

Puthoff, H.E., 1996. "CIA-initiated remote viewing program at Stanford Research Institute", Journal of Scientific Exploration, vol. 10, n° 1, p. 63-76, scientificexploration.org.

Rosch, Paul J., 2015. Bioelectromagnetic and Subtle Energy Medicine, New York: CRC Press, 2da edición.

Smith, Paul H. y Moddel, Garrett, 2015. "Applied psi", en Cardeña et al., 2015, p. 380-8.

Targ, Russell, 1996. "Remote viewing at Stanford Research Institute in the 1970s: a memoir", Journal of Scientific Exploration, vol. 10, n° 1, p. 77-88, scientificexploration.org. 

Targ, Russell, 2012. The Reality of ESP: A physicist’s proof of psychic abilities, Quest Books, edición Kindle. 

Tiller, William A., 2015a. "Subtle energies and their roles in bioelectromagnetic phenomena", en Rosch, 2015, p. 35-55.

Tiller, William A., 2015b. "Electromagnetism versus bioelectromagnetism", en Rosch, 2015, p. 57-63.

Tiller, William A., 2015c. "Beyond spacetime-only physics", en Rosch, 2015, p. 469-79.

Utts, Jessica, 1995. "An assessment of the evidence for psychic functioning", ics.uci.edu.

[Material complementario

a) "Espías psíquicos y visión remota" (https://www.youtube.com/watch?v=q6U7xeYmgCE).

b) "Poderes de psíquicos rusos"; incluye un caso de charlatanería para contraste con casos genuinos (https://www.youtube.com/watch?v=JN2ryQyWEyk)].