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18 de diciembre de 2024

Discernimiento y crítica


(The Theosophical Movement, junio 2021).

[N.del T.: se han hecho cambios para suprimir idealismos torpes y cínicos]. 

El significado del término “discernimiento" (en ocasiones sinónimo con "discriminación") es un buen juicio, o percibir con la mente y los sentidos de forma clara. Gracias a esta herramienta distinguimos o escogemos entre bien y mal, sumando nuestra pericia observacional y aprendizajes de vida. El verdadero discernimiento es para quien no se identifica con su personalidad [ego animal/perecedero] y se esfuerza por “actuar para y como el Ser” de las criaturas, evaluando todo desde esa perspectiva. Dicho agílibus prorrumpe si la luz Buddhi-Manásica se refleja en nuestra psique cotidiana, siempre que mire al interior o "Padre Divino" en busca de guía.

En Notas sobre el Bhagavad-Gita, Robert Crosbie sostiene que la agudeza real distingue entre naturalezas buenas, malas y mixtas. Procede con un punto de vista y comprensión universales, que surgen del conocimiento de que todo lo manifestado o visible proviene del Espíritu Único en mayor o menor medida. Necesitamos recordar que los seres humanos son mejorables; sus desdoros corresponden a la naturaleza burda adquirida, pues los vicios se deben a ignorancia y no maldad innata [con excepciones muy conocidas en criminalística que tampoco hay que subestimar, al tenor de psicópatas que fingen "rehabilitación" o "buena conducta" en la cárcel, y reinciden una vez liberados]. Es entonces cuando desarrollamos paciencia, fortaleza, modestia, mansedumbre y misericordia, y sabremos que lo que conduce a males y destructividad puede convertirse en actos benéficos y constructivos. Por lo tanto, en lugar de condenar irreflexivamente a violadores, asesinos, prostitutas/os o drogadictos, podrían crearse instancias para reformarles. Así, Crosbie define el acumen genuino en términos de "capacidad de hacer lo correcto, en el momento y lugar exactos, en todos los planos de acción.”

El acto de discriminar engloba desde los niveles más simples hasta los más sutiles y complejos. No sólo necesitamos diferenciar en temas incómodos, sino también poseer bases congruentes, porque de lo contrario degeneraríamos en parcialidad y prejuicio. Oímos hablar de “discriminación racial” y "castas”, donde se juzga o considera a un grupo de personas como “superiores” o preferibles a otras, de acuerdo con el estatus, color de piel o sistema religioso a que pertenecen.

El poder búddhico de discernir puede evaluarse a modo de raciocinio o cognición directos, y aptitud de juicio en su máximo esplendor; por ello, cada persona exhibe este rasgo a diferentes niveles. El de tipo sáttvico nos permite saber cuándo empezar o detenerse, qué hacer o abstenernos de realizar, qué temer o rebatir, e incluso qué impide un progreso del espíritu y cómo enfrentarlo. Asimismo, el juicio aflora cuando apreciamos los pares de opuestos: quien adhiere sólo a "lo bonito"/"feo" de la existencia nunca puede alcanzar discernimiento aceptable [y de aquí la importancia gravísima de hacer que todos accedan a educación holística]. Se dice que los Devas moran en ámbitos de pureza, mientras los seres iluminados llegan a ese estrato al practicar discernimiento. Una persona espiritualmente avanzada conoce más sobre lo malo que otra pecadora, porque ésta se hunde en el vicio, y la primera es capaz de observarla con desapego.

La crítica incluye aprobar o condenar el bien o mal de otros, comparando al prójimo con nosotros. Si caemos en favoritismos se verán todos los defectos ajenos, y sólo las buenas características propias, por lo que rara vez se contrasta en el sentido contrario, ayudando a un proceso de autosuperación. Siempre que nos dirigimos obsesivamente hacia imperfecciones "extrañas", perdemos tiempo y energía para cultivar buenos atributos o prácticas. A menudo no existe derecho a juzgar, y estaremos muy equivocados si creemos subsanar conductas recordando debilidades con majadería impertinente [tal y como sucede entre muchísimos "espirituales" o "psico-influencers" de derecha o izquierda que se culpan por "lo mal que está el mundo"]. En otros contextos y premunidos de buena voluntad, haremos que nuestros destinatarios tomen conciencia de sus faltas, pero una vez cumplido, podemos orientarlos a través de consejos y estímulos, siempre que decidan liberarse de estas fallas y que sean inintencionales.

La naturaleza humana tiende a no aceptar errores propios, en especial si los descubre otro, pues pocas veces una crítica se formula con anhelos benéficos; entonces, lo ideal sería condenar el acto y no al agente [aunque hay salvedades, como las leyes que protegen la libertad de prensa contra personajes públicos que abusan de su poder para dañar a otros con hechos corruptivos, y exhortan a quienes deseen involucrarse en política a repensar sus propósitos si no detentan valores éticos suficientes; de lo contrario, más les valdría dedicarse a trabajos humildes]. En tanto el equívoco a juzgar sea sólo por ignorancia y lo separemos de su autor, nuestro criterio se vuelve impersonal. Hoy varios profesores y padres/madres hacen referencias indirectas a desatinos moceriles, comentando el asunto que gira en torno a aquéllos. De esta manera, un alumno receptivo [y que no albergue malicia ególatra] capta el mensaje y aprende que las medidas correctivas quedan a su discreción.

A veces nos enorgullecemos de ser brutalmente "francos" para señalar lo que está mal, sin contemplar el efecto que las palabras tendrían en otros que cometen errores accidentales. Uno de los preceptos en las Leyes de Manu dice “no pronunciar verdades desagradables”. Aquí deberíamos tener sinceridad diplomática sin herir emociones o el desconocimiento natural del otro, y si no somos capaces, demuestra que no hemos logrado construir el vínculo necesario con quien comete un traspié. Cuando la fuerza de una crítica se basa en un juicio impávido y razonar objetivo, es factible de inducir pesar y reforma; ítem, si la reprensión se dirige a la corruptela y cobardía moral en un sistema, con argumentos seguros y expuestos de modo impersonal, es menos alcanzadizo que produzca reparos. Los adversarios honorables podrán estar convencidos por la exactitud en dichos dictámenes, y más aún porque no les importa el triunfo de sus caprichos, sino el de la verdad.

[N.del T.: inclúyase la hipergeneralización babosa de "no criticar a nadie y ser piadosos, pues la ecúmene es producto de su tiempo y circunstancias". Ante un reproche e independiente de la época, no todos arman escándalos sempiternos, y no todos asumen su cuota de culpa; ergo, ese matiz dice mucho acerca de nuestro fuero interno y qué tan cumplidores o indignos somos en ciertos contextos].

Si es nuestro deber indicar el mal involuntario de alguien, hagámoslo abierta y personalmente. “No condenéis a nadie en su ausencia, y hacedlo a la cara cuando os veáis obligados, con suavidad y palabras caritativas, porque el corazón humano es como la planta Kusuli: abre su copa al dulce rocío del alba, y la cierra antes de una fuerte lluvia” (HPB Series, n° 33, p. 41).

No hay que juzgar sin bases fácticas, o con chismes, porque el estado interior del individuo sólo es conocido por la Ley de Karma. Cuentan que una mujer se trasladó a un barrio nuevo, y era etiquetada de “orgullosa” y “floja" por los vecinos; más tarde supieron que era tímida, pero no egocéntrica. Inclusive, el hombre que la visitaba casi a diario era su abogado, ya que hubo un divorcio en proceso. Cuando criticamos al prójimo de mala forma, incluso mentalmente, los elementales se adhieren al pensamiento y crean una entidad. Al condenar de modo irresponsable, generamos un foco en nosotros y esas "vidas" sutiles nos llevan a perpetrar la misma falta que reprochábamos. Por ejemplo, si un particular ha cometido violencia [quizás en autodefensa o por móviles abyectos] las multitudes protestan que "debería ser condenado a muerte, azotado en público", etc. William Judge escribió: “(...) a través de la injusticia en vuestro castigo meramente humano, sin conocer el origen y las causas por obras foráneas, os convertís de inmediato en partícipes de sus yerros o culpables por vuestro proceder, y el 'espíritu' expulsado regresa ‘con siete demonios peores’”. El libro Luz en el Sendero declara: “Recordad que la vil prenda que os acobardáis de tocar puede haber sido vuestra ayer, y puede ser vuestra mañana”. Si no somos codiciosos ni iracundos en esta vida, no hay garantía de que no hayamos acogido esas taras en una encarnación pretérita, o tenerlas en existencias futuras [???]. [Paradojalmente, la Teosofía Original incentiva practicar esfuerzos autodiseñados y autoinducidos para evitar caer en males, y La Voz del Silencio enseña que ningún conato en pos del bien se pierde en la "marea kármica". El extracto previo por Mabel Collins bien podría leerse así: "Si teméis enfrentar el mal que veis al día de hoy, ya sea que esté dentro o fuera de vosotros, sólo postergáis el mal rato para mañana"].

“¿Por qué observan la mota en el ojo de un hermano, sin darse cuenta de la que hay en ustedes? Hipócritas, límpiense primero, y entonces verán mejor para hacerlo con otros” (Mateo 7:3,5). Hay muchos que tienen la monomanía de detectar "suciedades" en los demás, hasta que alguien les da su merecido. Puede que la falta ajena sea pequeña o baladí como una legaña, al tanto que el censurador incurre en actos parecidos o más graves. Una historia india satiriza: “El camello alegaba que en la reunión había muchos animales sin atractivo: la grulla y su pescuezo corvo, el loro y su pico deforme, el perro de cola antiestética, un tigre de uñas torcidas, un bisonte con cuernos anómalos... Y al oír esto, el zorro le dijo: 'Mientras ellos tienen sólo una parte fea, tú tienes casi todo eso'".

[A semejanza de otros credos mundiales, el Movimiento Politisófico hoy es un papelón divisionista absoluto y atroz, y no supo mantener la unidad que le caracterizó al inicio cuando los Maestros lo apoyaron. Al objeto de garantizar concierto en un grupo que se precie de "místico", Buda sentenció]: “No debemos fijarnos en los hechos indignos de otros, ni sus pecados de omisión o comisión, sino trabajar en los propios errores”. [Es risible que la misma "espiritualidad anti-crítica" contemporánea incluya seguidores politifanáticos que, no bien practican ciertas "virtudes", se arrogan "predominio" e intransigencia frente a los "resabios" de sus "enemigos" o "adláteres". Pensando en la armonía del novel curso teosófico en el siglo XIX, Judge aconsejó]: “Todos somos humanos, débiles y pecadores. Si en un aspecto somos mejores que los demás, en otras aristas ellos nos superan (...) nadie debería pensar sino lo mejor, sin importar cuáles sean las evidencias. Si los Maestros nos juzgaran por lo que saben que representamos, ¡adiós de inmediato!, y tendríamos que hacer las maletas. Pero Ellos nos tratan con bondad ante un mayor conocimiento de nuestras fallas y malos conceptos de los que nadie está libre todavía”.

Los pocos que comprenden la certeza de dichas sugerencias pueden cultivar buena voluntad hacia todos, discerniendo el bien o mal en ellos y mostrando percepción de su índole, pero se abstienen de criticar según las "costumbres" ya descritas, y esto es el fundamento verídico para la Hermandad Universal. Si uno trabaja por la Teosofía [no sus "respetables" logias de politiqueo barato], el valor y la eficacia del servicio están inversamente relacionados con el hábito de formular críticas penosas. En Letters That Have Helped Me, Judge sostiene: “Tanto ___ como ___ son dos puntos débiles, medio corroídos”, hablando sobre dos centros teosóficos en declive por múltiples razones, siendo el cotilleo uno de esos elementos. La murmuración no sólo causa daño individual: también afecta al colectivo, indica roces y los Mahatmas no pueden brindar ayuda. “Si no observamos tan de cerca sus errores, el Maestro podrá aclararlos y hacer que todo funcione bien”. Sólo un sabio o individuo honrado tienen las facultades de culpar a quien sea censurable, según el rango de perspicacia que les atañe.

24 de julio de 2023

¿"Sólo un sabio puede criticar"?: exponiendo a los idólatras y descarados

"No podrá haber paz hasta que ellos no renuncien a su dios Conejo, 
en favor de nuestro dios Pato".
(Cortesía de CartoonStock, viñeta por Paul Noth, todos los derechos reservados).

La expresión entre comillas y contenida en el título es etiquetada en varios casos como "falacia de autoridad", esto es, basar un argumento o proposición en el prestigio de "alguien" que la sustenta. En este marco, la certidumbre no depende del individuo que realiza el aserto, sino del uso de razonamientos incorrectos (y carentes de evidencia) para persuadir a oyentes o lectores, y respaldar así una supuesta "verdad".

Como rasgos generales, dicha táctica comporta improcedencia cuando el referente citado no demuestra expertiz en el tema tratado, e inexactitud si no hay atribuciones verdaderas en la autoridad mencionada, además de irrelevancia y carestía de fundamentos. No obstante, en ocasiones muy concretas sí es cuerdo aceptar considerandos autoritativos, siempre que un experto o institución acreditados en temáticas determinadas apoyen posturas remitiéndose a razonamientos estrictos, análisis estadísticos u otras fuentes. Dicho de otro modo, cuando es humanamente imposible comprobar toda la información que procesamos en algún momento, esos planteamientos son aceptables cuando se juzga lógico confiar en el emisor, y no haga falta examinarlos por nuestra cuenta.

Al efecto de mixtificar estos parámetros, en el mundo de la "e$pirtualidad" actual no han faltado -y siguen habiendo- perendecos descerebrados o zelotes dañinos que en muchas instancias son asalariados para repartir distorsiones cognitivas. Lamentablemente el Movimiento Teosófico no está ajeno a esa problemática, pues los "intocables amos ideológicos" continúan haciendo mella en catervas de "estudiantes" sumisos con tal de impedirles abandonar el fingimiento misticón en sus sitios electrónicos despreciables.

La controversia se genera por interpretaciones caprichosas del Capítulo VI en el Dhammapada ("El Sabio"), que dice lo siguiente conforme a traducciones directas o modélicas del Canon Pali (levemente reformuladas aquí):

"Como un tesoro escondido
que aquí un enseñante te mostró;
así es el sabio que reprendió.
Asóciate con alguien así.
Con él, el tiempo de vínculo
resulta bueno y nunca malo.

El que reprende y aconseja,
e impide conversaciones groseras,
ése por el consciente es amado,
y odiado por el inconsciente.

No te asocies
con amigos desviados.
No te juntes
con amigos malvados.
Busca la compañía
de amigos admirables,
y frecuenta a las mejores personas".

Hablando en particular sobre el consumo de carne animal, William Judge observó que en determinadas fases de evolución humana es inevitable generar daños con tal que la vida se sostenga a sí misma, y por ello no es aconsejable ceñirse a la estrechez mental que condena o exagera sin fundamentos la alimentación vegetariana. De igual modo, y en el contexto de este artículo, puede señalarse que la crítica pungente y sin contemplaciones tampoco es ineludible cuando se trata de combatir malas influencias psicológicas, o propensidades narciso-estercofílicas, cuyo fin sea reprimir cuestionamientos honestos. De acuerdo con los fari$eos contemporáneos, ni siquiera sería recomendable criticar agrupaciones con malos rasgos, con lo cual exponen indudablemente su podredumbre absolutista e incomodidad fútil, olvidando el simple hecho de que "si el sombrero te sirve, póntelo, y lárgate a otra parte si no estás conforme".

Cito como primer ejemplo la vivencia del familiar de un amigo, el cual durante su niñez recibió poca o nula disciplina paterno-materna respecto a la higiene bucal. Los padres negligentes, creyendo ser muy "amorosos" con el retoño, le estimulaban casi rogando que se lavara los dientes en forma apropiada, a lo que éste último respondía con procrastinaciones o aseándose en mala manera. Pasó el tiempo, y en la veintena aquél ya comenzó con síntomas de gingivitis, para diez años más tarde perder casi el 40% de su dentadura. Hoy y como resultado de esta "amorosa inobservancia", el sujeto arriesga la extracción del tracto digestivo e incluso su estómago, pues los médicos comprobaron que las bacterias bucales adquirieron mucho avance y se trasladaron a esas zonas, por lo que el paciente deberá alimentarse eventualmente con sonda por el resto de su vida.

La segunda ilustración de contraste apunta a que en internet no es difícil encontrar reflexiones o testimonios de personas decentes que cuando niños padecieron golpes o castigos merecidos (como último recurso), y en la actualidad no necesitan echar mano de comportamientos antisociales, y menos aún aventar lloriqueos o amarguras que sirven perfectamente a los intereses de "especialista$" adormecedores de neuronas. Casualmente, esta "nueva" y "aceptable" costumbre es fomentada por muchos hipocriconformista$ del ámbito teosófico o religioso moderno (mejor dicho, aparatosos de "misericordia", como si la tuvieran a raudales en sus vidas mendaces y anfibias) incapaces de controlar su sensualidad o emociones (o únicamente lo hacen para pretender "simpatía") y discontinúan el examen propio con tal de ejercer atención plena; en lugar de eso, "trabajan" bastante para autoengañarse con sinvergüencerías y causando perjuicios directos o colaterales a través de sus maquinaciones en pos de la querida "adaptabilidad".

Esta tropa de aterciopelados o "fificito$" debería saber que, en el Sigalovada Sutta (Digha Nikaya iii, 180), Buda describe cuatro tipos de amigos buenos: el que ayuda en tiempos de necesidad, los fieles en épocas adversas o prósperas, quienes nos protegen o advierten del mal, y los que se alegran de nuestro progreso. Igualmente denuncia cuatro malas amistades: las que buscan aprovecharse de uno, las "ayudadoras" sólo en palabra, quienes aprueban tanto lo bueno como lo malo en uno, y los tentadores a acciones inmorales. De esto se deduce que un "sabio" es todo individuo que ha desarrollado discernimiento y virtudes hasta cierto punto, y no exclusivamente alguien "perfeccionado" que defeca orquídeas o transpira esencia de rosas.

El sentimentali$mo tergiversador de doctrinas -revestido con una falsa espiritualidad- es frecuente entre los cínicos y titeristas malenseñados que buscan placeres o sensaciones fuertes en su cotidianidad hueca, tautológica y veleidosa, demostrada con su adicción a la belleza sintética o autocomparaciones enfermizas con personajes públicos e influenciadores psitáscidos en RR.SS. Para tributar el mal sistémico, escogen confundir a propósito el idealismo/contexto soñado (que no existe en el infierno social corriente de chispas edénicas) con la realidad que evitan; por ende, su paroxismo dogmatista e incongruente para "no aplicar crítica disciplinadora" ni siquiera representa una metamorfosis emocional saludable, sino directamente un llamamiento a suprimir las alertas de conciencia o los sentimientos correctos asociados, y con ello también controlar o desdeñar la capacidad crítica en cualquier persona.

Hay una buena cantidad de desatinados a quienes sinceramente les falta calle, y todavía tienen la imbecilidad grotesca de elaborar "consejos" que por remate no los deja bien parados en su estatus de "estudiantes esotéricos" con un mínimo de ingenio y sentido realista. Inclusive tenemos "pupilos" ejemplares anquilosados en la falacia de "no hacer guerra hacia las personas, sino contra los errores". Esto es francamente ridículo y retrógrado por decir lo menos, pues los equívocos transformados en malos hábitos no salen "de la nada" o un "vacío absoluto e insondable"; son practicados gozosamente por legiones de individuos, a su vez engendradas por sistemas "éticos" ahora pervertidos por conservalcornoque$ y progreidiota$ (muy adaptaditos ellos al coro de la muchedumbre aparentando "servicio al prójimo"... ¡y cómo podría ser de otro modo, si de ésta depende su riqueza impropia!).

Por otra parte, tenemos a no pocos gargaristas de baja estofa con el discurso de la "acción mundana" como "reprimenda" al carácter más reservado, crítico u observador de algunos teósofos o seguidores de otros credos. Hay muchas formas de ser útil que no implican necesariamente "salir de cuatro paredes"; en efecto, esos mismos que gustan citar a filósofos clásicos pasan por alto que la obra imperecedera de aquéllos se realizó en momentos de soledad y profunda cogitación, junto con una perspicacia infrecuente en su tiempo que les permitió detectar vicios y conductas de doble moral, a las que no dudaron en exponer, tal y como hacen en la actualidad esos hipócritas de felpa. Por esto, es imperioso cuidarse de su pestilencia fanatista, al adjudicarse "la última palabra" y sin siquiera mostrar la DECENCIA de evaluar sus declaraciones o afanes copistas en su mediocridad "anti-crítica" o "pro-infalibilidad" para ciertos personajes influyentes.

Ahora bien, ¿dónde está esa persona "sabia" en los ejércitos de subdesarrollados derelictos en la (ultra) izquierda/(ultra) derecha, que "nunca protesta por nada", "no tiene enemigos" o "daría su vida" por sacrificar su ideario al concepto de Ética Universal? ¿Existe realmente alguien que sea tan "perfecto" y "santo" que no tenga oponentes en ninguna parte, ni los vea como tales? Los mayores enemigos de la Humanidad, precisamente, son todos quienes impiden o minimizan la expresión directa y sin filtros de lo que muchos medrosos y anuentes no se atreven a decir, ya sea para no desprenderse de privilegios "ganados" con el trabajo de otros, o cualquier guirnalda psicológica que aviente "disimuladamente" su faceta más animalizada. Esta clase de ogrodontes se halla por doquier, pero muy especialmente en religión, ciencia y filosofía, por si algunas "criaturita$ de dos ambientes" no se han percatado, y como sucede hasta hoy, no están proclives a reconocerlo y se convierten en cómplices intencionales de dicha desarmonía.

Sería muy llamativo ver cómo se las arreglan esos "aspirantes a chelas" y comodones de letra muerta en una situación de catástrofe natural o antropogénica, cuando ya no dispongan de su confortabilidad, tarjetas de crédito, favores especiales, celebridad ni ningún medio asequible, y deban permanecer en comunidad para sobrevivir (retrocediendo más o menos entre 500 y 1000 años, si hacemos el inventario de privaciones factibles) e incluso repeliendo intentos de criminalidad o intrigas planeadas/favorecidas por la desesperación o malicia de otros en medio de ese apocalipsis. A ver si en su "santidad" no serían capaces de matar a alguien para impedir daños mayores, o "inmolarse" como el conejo de la historia budista que se lanzó a una hoguera para alimentar al Despierto. Con semejante tragantona irrefrenable por la palabra impresa, ¡no cabe ninguna duda de que así será!

En consecuencia, ¿qué "revelación especial" detentan ellos para insinuar que "sólo un esoterista excelso tiene facultades para criticar, y no un ciudadano común y decente"? ¿Se alteraría tan caóticamente el significado de sus citaciones teosóficas/budistas inapropiadas, o peor aún, sacadas de contexto? Si no pueden demostrarlo, o emplean otras ideas para desviar la atención ex profeso, quedará en evidencia su emocionalidad mocosa por adaptar la grafía somera de determinados autores a empeños podridamente sectarios y personales.

Usted tiene TODO el derecho de amonestar (crudamente o con indulgencia merecida, según corresponda) vicios o procederes en los que NO incurre -o NO tiene parte objetiva de culpa-, si NO cae en el prostioportuni$mo, NO ampara ni emblandece actos de corrupción o "modas" degenerativas, y NO achaca responsabilidades sólo al "equipo del frente", siempre que esté comprometido (a) de facto a no seguir esos caminos por convicciones firmes (1). En el presente contexto "social", no hay nadie tan "sabio" que no tenga algo que aprender, ni nadie tan "humilde" que no ofrezca una enseñanza. Quienes traten de lavaros el cerebro una y otra vez con eso de que la "crítica es monopolio de algunos" son sólo dogmáticos y dementes abominables que no analizan sus existencias paupérrimas (saludos especiales a los fanaticones "New Age"), y si en realidad estuvieran "tan ansiosos por dar ejemplo", entonces que se vayan del sistema, RENUNCIEN A TODO y vivan encerrados en grutas o monasterios. Ah, veo que no les anima la recomendación, ¿pero tampoco quieren COHERENCIA?

[(1) Sobre esto, y toda vez que sea pertinente, el administrador del sitio no tiene problemas para demostrar su condición por vía jurídica, a tenor de lo establecido en la página "Contacto"].     

Déjense de esquizotipias. No continuemos dando atención ni empatía a hipócrita$ desahuciados/publicicastro$ que no pierden pan ni pedazo y subjetivizan conceptos, casándolos con partidismos roñosos, inútiles y fracasados a perpetuidad, con las "medias tintas" que la propia Blavatsky habría rechazado con energía y adustez si viviera hoy entre nosotros. Y en última instancia, si teóricamente "hubiera" entre ellos quienes sí se esmeran por crear un mundo mejor, con mayor razón deberían abstenerse a totalidad de mezclar su propaganda política con la labor teosófica, porque eso los hace quedar como estúpidos amaestrados por opiniones ajenas, en lugar de asumir los riesgos nobles de pensar por sí mismos.

Hablando de escenarios funestos, recuerdo muy bien que tras el terremoto de Chile en febrero de 2010, fuimos con mi padre a recolectar agua en bidones -para los que no vivieron esa tragedia que llegó a casi 9 grados Richter, se comprenderá que todos los suministros básicos estaban inutilizables-, y en la plaza cercana al manantial vi cómo departían ricos y mendigos, con camionetas enormes y atestadas de enseres rescatados, compartiendo espacio con carpas improvisadas hechas de telares viejos. Más de una década después, la gran mayoría de "ciudadanos" aún no aprende a salir de sus enemistades artificiales, siendo los mismos prepotentes y chabacanos congénitos o "dueño$ de la verdad" que antes.

Termino con una breve historia de origen chino, titulada "El serpentario y la serpiente" (recopilado por Wu Nen Dsi, y de autor desconocido del siglo VIII), al objeto que los lectores -y también esos "puros y castos mortalmente ofendidos"- extraigan sus conclusiones y se preparen para lo que viene, pues como ya se anticipa, en el mediano plazo la Naturaleza pondrá en marcha un tren de limpiezas muy dolorosas, probablemente como nunca se ha visto en nuestra época. Se aprende por las buenas, o por las malas, y en vista de ello los soñadores compulsivos, botarates y marionetistas sufrirán lo indecible que sus "cariñosos" y "calmados" antecesores evitaron con tanto fervor. Quizás también preferirán quedarse sin dientes ni sentido común en favor de los patógenos separatistas que nunca enfrentaron, y ahora abundan en sus tufos apestosos y llenos de "odio inocente"...

"Un serpentario encontró a una víbora, y abalanzándose sobre ella la hirió a picotazos.

-¡No me hagas daño! -le dijo la rastrera-. Todo el mundo dice que eres un pájaro venenoso; ésa es una mala reputación y se debe a que te alimentas de serpientes. Si dejas de comernos, ya no tendrás nuestra ponzoña y desaparecerá tu mala fama.

-¡Me das mucha risa! -contestó el ave-. ¡Ustedes, las serpientes, matan a los hombres mordiéndolos! Decir que yo corro peligro con ellos, sería una mentira. La naturaleza me ha puesto en tu camino para comerte como castigo por tu maldad. Los campesinos lo saben muy bien, y ellos me alimentan para que yo les defienda contra ustedes. El humano también sabe que mi carne y mis plumas están contaminadas y las usa para envenenar a sus semejantes, pero eso no es de mi incumbencia. Si alguien mata con un arma, ¿hay que condenar a ésta o al sujeto que la utiliza? Además, yo no deseo mal al género humano sólo por amor al mal. En cuanto a ustedes, viven escondidas en la hierba, reptando astutamente, listas para morder al primer incauto que encuentran. Es el destino quien te puso hoy en mi camino, y tus falsos argumentos no te salvarán.

Dicho esto, el pájaro devoró a la serpiente".

Aquila in Terris

28 de mayo de 2023

Diciendo NO al fanatismo "salvador" en Teosofía



De acuerdo con la mezquindad de raciocinio entre ciertos "teósofos" contemporáneos, es "malvado" llamar "adoctrinamiento" o "evangelización" al hecho de subrayar insistentemente las enseñanzas legadas por H.P. Blavatsky y sus continuadores más fieles a los principios establecidos por los Mahatmas, en el contexto del "último cuarto de siglo" decimonónico.

No deja de sorprender la actitud medieval de algunos "fieles" que gastan buena parte de su tiempo y recursos en comparar la Teosofía una y otra vez con doctrinas que, según señala la historia reciente y muchas vivencias empíricas, han caído en una horrenda comercialización, alcahuetería psicótica entre practicantes irresponsables, increpaciones enfermizas, plagiarismo sinvergüenza (con especial mención a determinadas sectas enajenadas, hoy bastante expuestas para nombrarlas aquí) y otros resultados nada deseables en una era donde -se supone- la información debiera instar a una mayor y mejor discriminación fría y sin compromisos cuestionables.

Esos seguidores de Teosofía -que tachan de "malintencionados" a quienes critican el fanatismo- harían bien en recordar y PRACTICAR el contenido de estos extractos, bien conocidos por simpatizantes de la línea original:

a) "Por un tiempo [al estudiante] lo envuelve y energiza la alegría de su aceptación definitiva de las responsabilidades. Estudia mucho, asiste a reuniones, quizás tomando parte activa en ellas; 'medita' mucho, experimenta una especie de elevación que surge al corregir pequeñas faltas, y de un sentimiento de que 'no es como otras personas'. Exuda una santurronería inconsciente, haciendo proselitismo de forma imprudente y poco diplomática con quienes trata en la vida diaria, atacando otras religiones y filosofías, y 'hablando' heroicamente y con exceso de énfasis cuando el silencio sería mejor para su causa, y asimismo llama la atención sobre sus esfuerzos. Esta fase dura un tiempo más corto o largo, dependiendo del discípulo, su naturaleza y entorno, la fuerza de su personalidad o relaciones con otros estudiantes" (revista Theosophy, marzo de 1923).

[Comentario: siempre me causa risa la incongruencia descaradamente infantil de los bi-abanderados que aplican estas observaciones en pos del ventajismo personal/grupal, muy pendientes ellos de "no juzgar" a nadie, "sin quejarse de las circunstancias" y alardeando de "mucha odioplomacia", pero a la vez exudan victimización y SOBERBIA "esotéricas" por preocuparse de las "estrategias enemigas". Todo un ejemplo estremecedor de "humildad frente al Karma", qué duda cabe... si hasta tengo pena por sentirme tan alejado de eso, fíjense ustedes]. 

b) "La letra mata, pero el espíritu otorga vida: ésta es la nota clave de toda reforma verdadera. La Teosofía es el vehículo del espíritu vivificado; por lo tanto, nada dogmático puede ser verdaderamente teosófico. Es inexacto describir como 'trabajo' homónimo una simple exhumación de antiguos dogmas interpretados literalmente. Cuando se insiste sobre palabras, frases o símbolos que en un tiempo se usaron con el propósito de sugerir una idea nueva para la (s) mente (s) sobre la (s) cual (es) se está operando, sin tener presente dicha idea, dichos elementos se convierten en dogma de letra muerta y pierde su poder vitalizante, sirviendo más bien como un obstáculo que vehículo para el espíritu. Desdichadamente y muy a menudo, se efectúa tal insistencia en la letra bajo el nombre honorífico de 'Teosofía'” (revista Lucifer, octubre de 1887).

c) "Que nadie instaure un papado en lugar de Teosofía, ya que esto sería suicida y siempre ha terminado del modo más fatal. Todos somos estudiantes-compañeros, más o menos avanzados; pero todo aquél que pertenezca a la Sociedad Teosófica debería incluirse a sí mismo en el mejor de los casos como un alumno-enseñante, o alguien que no tiene derecho a dogmatizar.

La ortodoxia en Teosofía no es posible ni deseable. Dentro de ciertos límites, es la diversidad de opinión lo que cohesiona a la S.T. como un grupo saludable y vivo, a pesar de sus muchos rasgos cuestionables. Además, tales divergencias necesarias serían imposibles si no fuera por una gran incertidumbre entre los estudiantes teosóficos, y en caso contrario la Sociedad degeneraría en una secta, donde un credo estrecho y estereotipado reemplazaría al aliento vivo del espíritu de la Verdad, y al Conocimiento en perpetuo crecimiento" (H.P.B., "Letter to the Second American Convention").

d) "(...) el lema escogido de la Sociedad Teosófica ha sido 'no existe Religión más elevada que la Verdad', y el objetivo del Lucifer se encuentra en el epígrafe de la portada, es decir, 'para traer a la luz lo que yace en oscuridad'. Si la editora (...) y los teósofos no traicionan estas dos proposiciones, permaneciendo fieles a su causa, deben comportarse con imparcialidad perfecta, y en consecuencia no pueden protegerse a sí mismos más que a las personas externas a la S.T. o incluso sus enemigos. En el caso de los 'teósofos mentalmente débiles', si es que hay, pueden cuidarse a sí mismos como mejor les plazca. Si no se denuncia a los 'falsos profetas de la Teosofía', muy a menudo los verdaderos -como ya aconteció- se confundirían con aquéllos. Ha llegado el momento de tamizar nuestro grano y descartar la paja. La Sociedad Teosófica ha crecido enormemente, y si dejamos en paz a los profetas de camelo, impostores o mentalmente fláccidos, muy pronto la organización correrá el riesgo de convertirse en un grupo fanático escindido en incontables sectas, como los protestantes, donde cada una detesta a las otras y todas se inclinan a demostrar la verdad con hipérboles monstruosas, o esquematizaciones y farsas idiotas.

No creemos en permitir la presencia de elementos espurios en Teosofía por el temor de que si se expone 'un elemento falso en la fe', éste 'puede sacudir la confianza' en todo el conjunto. Si ello fuera cierto, el cristianismo habría sido el primero en desaparecer hace siglos, bajo los duros golpes que sus reformadores asestaron a sus varias iglesias. Ningún filósofo, místico o estudiante de simbolismo jamás podrá burlarse o descreer la alegoría y concepción sublime del 'Segundo Advenimiento', ya sea en la persona de Cristo, Krishna, Sosiosh o Buda. El Avatar Kalki es una creencia universal (...) la aparición del 'Salvador de la Humanidad' (...) la muerte de lo falso e ilusorio, y la idolatría o adoración personal. A pesar de todo, ¿deberíamos, quizá, denunciar el comportamiento de ciertos 'segundos adventistas' (como en el caso de EE.UU.)? ¿Cuáles cristianos verdaderos, que ven a sus correligionarios ponerse en ridículo o envilecer su fe, se abstendrían de censurarlos pública y privadamente, por temor de que ese aspecto falso aleje a otros de su credo? [nótese la similitud con el divisionismo teosófico en pleno siglo XXI, azuzado por egocéntricos "revelacionistas", violadores infantiles, delirantes mesiánicos y politiquero$ execrables]. ¿Pueden, algunos de ellos, elogiar a sus adláteres para encaramarse, periódicamente, en un estado de paradisíaca imprudencia, sobre los techos de sus casas, árboles y otros lugares elevados, para esperar el 'advenimiento'? No cabe duda que quienes esperan adelantarse a sus hermanos más lentos para ser llevados físicamente al cielo, son tan buenos cristianos como cualquier otro. ¿Y no deberían ser regañados por su estupidez de igual modo? ¡Qué lógica tan extraña!" (H.P. Blavatsky, editorial en Lucifer, marzo de 1889).

e) "La abnegación altruista sólo es posible para quienes han aprendido a conocerse a sí mismos, y nunca confundirían el eco de su propia voz interna -deseos o pasiones egoístas- por aquélla de su Inspiración Divina, o un llamado de su Maestro. El discipulado tampoco es consonante con la sensibilidad mediúmnica y sus alucinaciones; así, los individuos con ese rasgo que se atrevieron a seguir el camino del chela terminaron comportándose de manera estúpida, y afectando a la S.T. tarde o temprano" (ibídem).

f) "[En cuanto a las ideas de otras personas], su capacidad para captar un conjunto implica la aptitud de asimilar otros tipos. Si tienen concepciones erróneas y son susceptibles de razonar, esos conceptos equivocados pueden considerarse apropiadamente por sus méritos, primero en sí mismos y luego en su relación con otras ideas. En todo esto, primero deben buscarse puntos de acuerdo -todos ellos, de hecho-, y mostrar una disposición para llegar a la concordia. En ningún momento se debe sentir o asumir una actitud de oposición, ninguna superioridad de conocimiento expresada o implícita. Si la oposición existe incluso en el pensamiento, se establece una contraoposición, y el objetivo de iluminar no se efectúa" (Robert Crosbie, The Friendly Philosopher, "Letter n° 26, Spirit in the Body").

g) "A veces surgen autoproclamados 'conservadores' del cuerpo, con conclusiones duras y rápidas sobre personas, aspectos y métodos. En realidad, ellos buscan imponer sus ideas como las únicas verdaderas, esforzándose por hacer un seguimiento personal bajo el nombre de una política, olvidando que ningún método es verdadero [por separado], y que la metodología auténtica debe ser una combinación de todos los procedimientos. Todos estos aspectos son lecciones-iniciaciones en Ocultismo, si las leemos correctamente" (Robert Crosbie, "Letter n° 1", ibídem).

h) "Hacia el final de 'La Clave de la Teosofía', H.P.B. (...) expresa la esperanza de que, tras su muerte, la Sociedad no se vuelva dogmática ni cristalice en alguna fase de pensamiento o filosofía, sino que pueda permanecer libre y abierta, con sus miembros sabios y desinteresados. Y en todos sus escritos y comentarios, en privado o en público, ella reiteró esta idea constantemente (...). Si nuestra meta es tener éxito, debemos evitar el dogmatismo en la Teosofía tanto como en cualquier otro ámbito, porque en el momento que dogmatizamos e insistimos en nuestra construcción de este sistema, en ese instante perdemos de vista la Hermandad Universal y sembramos las simientes de futuros problemas. Existe una gran probabilidad de que los miembros de la Sociedad insistan acerca de cierta ortodoxia en nuestras filas. Ya lo están haciendo aquí y allá, y esta es una nota de advertencia para llamar su atención sobre el peligro. No existe ortodoxia en nuestra Sociedad. Aunque las nueve décimas partes de los miembros creen en la reencarnación, el karma, la constitución séptuple y todo lo demás..." (William Judge, "Dogmatism in Theosophy").

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Hoy por hoy, no se discute la gran necesidad de extender el conocimiento teosófico relativo a la pureza ética en el ejercicio de artes ocultas -y crear consciencia general-, si tenemos en cuenta que la Teosofía Genuina es un cuerpo específico y limitado de información, por más que le pese a los eternos morbosos que se preocupan de llenar cabezas ajenas con septicemia especulativa; sin embargo, es ridículamente inoportuno sobrenfatizar las distorsiones actuales de la Gnosis, la Cábala, el esoterismo de otras religiones o ceremonias mágicas desde un sitial teosófico, lo cual se hace pasar en algunos sitios como "investigaciones" y que más bien parece reflejar una paranoia sensacionalista o narcisa con fines de llamar la atención, o inclusive denigrar el llamado a una reflexión moral (como los tufos mántricos del tipo "lo que a mí me dijeron...", "lo que yo viví...", "lo que yo presencié...", "lo que yo habría hecho...", "yo pasé por esto...", "que todos me miren y sepan quién soy por mi pensamiento...", "primero yo, segundo yo, tercero yo"). Por supuesto, la salvedad sería si los datos en ese contexto complementaran enseñanzas u orientaciones teosóficas, y mejor aún si los problemas o perjuicios son abordados por autores de otras corrientes místicas o teóricas, lo cual respaldaría un trabajo de eclecticismo cuerdo, impersonal y productivo, tal y como H.P.B. planteó en las páginas iniciales de "La Clave de la Teosofía".

En su entrada "Adoctrinamiento", Wikipedia hace la distinción entre este concepto y la labor educativa, la cual se circunscribe a "una estricta objetividad e imparcialidad", alejada de toda influencia por bipropagandistas retardados o de cualquier ismo controlador. Bajo este crisol y rememorando aquél éxito de Shakira, queda claro que en nuestro tiempo hay un superávit de "teosofista$" o "espirituale$" a quienes el apartidismo "les queda grande", y por eso "están con gente igualita que ellos". Ay, mucho personalismo... ¡pero que trabajen el coco un poquito, también!

No es admisible continuar refregando en los interlocutores la actitud de "papá/mamá gansos" en la espiritualidad SERIA. Basta con que la información transmitida sobre tal o cual peligro en el sendero espiritual se describa unas pocas veces, del modo más claro y franco posible, y corresponderá a los lectores o asistentes a reuniones teosóficas absorber o descartar las ideas. Si alguien recurre a nosotros solicitando contenido, se lo damos, y listo. Contrariamente, si los infaltables malcriados acusan "inexactitud" teosófica en algunos temas y no presentan evidencias duras o hacen espectáculo masturbo-semántico, no debería temblar la mano para obligarles a respetar cánones mínimos de diálogo (so pena de llamar a la policía por desorden en lugar público y grabando todo como prueba judicial), o bloquearlos online. No hay prisas ni obligación de "salvar" a quienes por su materialidiotez, celopatía doctrinaria, politiparafilia o imbecilidad coral y buscada se convertirán en los orines a escupir por la Naturaleza cuando llegue la Siega Final para nuestra especie. Cada quien tiene lo que merece, y quien busca, encuentra. Cada persona tendrá la dosis de sufrimiento que precisa para despertar en el minuto que corresponda, con arreglo a su capacidad de aprender sola o en interacciones, y finalmente hacer la Gran Elección entre los Dos Caminos.

De igual manera, y pensando en los posibles alegatos "anti-ortodoxia" desde algunos sectores que odian secretamente a H.P.B. o los Maestros, se sugiere examinar las páginas electrónicas de "teosofía" que hiperventilan la cantidad en desmedro de la CALIDAD en sus publicaciones. La sentencia popular "quien mucho abarca, poco aprieta" llega a ser insuficiente para este caso, pues vistas las intenciones difuminadoras hay una evidente campaña comunicacional de "rescatar lo bueno en lo malo", soslayando el factum de que un mago negro puede mostrar iguales portentos psíquicos que un sirviente de la Luz, y este detalle crucial es ensombrecido por partidarios de la neoteosofía. 

Y en lugar de hacer gárgara dogmatista sobre "quién dice la verdad o se equivoca" en esoterismo, termino recordando que es la ausencia de análisis y TRANS-FOR-MA-CIÓN éticos e intransables atañentes a maldades humanas (enlace 1/enlace 2) lo que ha hecho que el Movimiento Teosófico, la (pseudo) masonería, las (pseudo) renovaciones filosóficas con aires "conservadore$"/"reformista$" y la (dizque) actividad gubernamental sean en su parte externa meros FRACASOS MORALES, al terminar cediendo a hociconeos pontificios que repiten todo el maldito tiempo las mismas disparidades y oposiciones intestinas, para regocijo efímero de los soretes aromatizados de la Logia Negra. Pero claro, esos modelito$ prefieren hacer su "revolución" desde la piscina turbia y aclimatada donde chapotean muy contentos, cuales ranas de la fábula que no quisieron cambiar de sitio hasta ser aplastadas por las ruedas de una carreta. Con chu$ma "boddhisátvicamente comprometida" como ésta, ¡para qué queremos desequilibrios sociales! 

Sobre esto último, extiendo un cordial saludo a los "teósofos/místicos modernos" que siguen espumajeando con lámparas o "líderes" organizacionales, en vez de seguir la luz REAL, y citando esta frasecita por Blavatsky:

"LOS SABIOS CORTEJAN LA VERDAD; LOS NECIOS, LA ADULACIÓN".

¡Cuidémonos de los encasillados, obstaculizantes y mangoneadores con facha de "fraternalismo"!

Aquila in Terris


(¡Que la can-te!, ¡que la can-te!... así, con la cara llena de risa, 
¡eh!, ¡eh!, ¡eh! 👏👏👏).

"🎶 Forofa de las cinco décadas,
no insista con la conspirofrenia;
los zurdoidiotas ya no salvan al mundo
ni los cretinos en la derecha,
pues ni sus mugres han sabido quitar...

¡Forofa!
No desperdicie así su vida,
ponga razón a los años, que es mejor...🎶".

12 de diciembre de 2022

La despreciable politización del trabajo "teosófico"

Despicable Politicisation in "Theosophical" Work

"An image is worth a thousand words"/"Una imagen vale más que mil palabras".

Part 1 (ultindia.org/blavatskytheosophy.com)





The failed dream of "DEMO-PUTRESCENCE"/"SECTARIAN COLLECTIVISM", for some.../El sueño fallido de la "DEMOPUTRIDEZ"/el "COLECTIVISMO SECTARIO" para algunos...

(Toda la gente politizada y con intereses diabólicos se caracteriza por ser imbécil, incongruente e hipócrita. Este escrito condena el aborto por motivos esotéricos, pero se defiende en el aspecto mundano, en vez de maldecir y oponerse a las industrias pornográfica y cinematográfica que fomentan el degeneramiento o morbo sexuales, y a sabiendas que los delitos análogos se cometen a cualquier edad, desde adolecentes hasta viejos./All politicized people with diabolical interests are characterized by being imbeciles, inconsistent and hypocritical. In this piece of writing, abortion is condemned for esoteric reasons, but it is defended on the mundane side, instead of cursing and opposing the pornographic and film industries that promote sexual degeneration/morbidity, and knowing full well that analogous crimes are committed at any age, from teenagers to old people).

It is appropriate to say that the author of this webpage is a regular ULT member./Cabe señalar que el autor de este sitio es miembro permanente de la Logia Unida.


Part 2 (davidpratt.info/helenablavatsky.org)






... and the failed dream of "PERVERTAUTOCRACY"/SECTARIAN INDIVIDUALISM", for others./...y el sueño fallido de la "DEPRAVAUTOCRACIA"/el "INDIVIDUALISMO SECTARIO" para otros.

"DOGMATIC AND MANIPULATIVE PEOPLE ARE SURE THEY'RE RIGHT, BEFORE MAKING CERTAIN THAT THEY'RE SURE"/
"LOS DOGMÁTICOS Y MANIPULADORES ESTÁN CONVENCIDOS DE TENER LA RAZÓN, ANTES DE COMPROBAR QUE ESTÁN SEGUROS".


APÉNDICE (enero 2023)

Como era de esperar, tras esta publicación he leído una serie de observaciones caprichosas en otras partes, llamando a la "prudencia" y "tener la bondad (!!!) de informarse antes de hablar". Definitivamente, la ignorancia y mitomanía en algunos no tienen límites. Por las pruebas incluidas, no hay excusas para continuar fingiendo: que la discusión política esté ausente en seminarios, charlas o clases de la L.U.T. -o cualquier grupo de Teosofía- no significa que exista rienda suelta para hacerlo en sitios de internet o revistas asociadas, aún teniendo bastante tiempo para decidir lo contrario si tuvieran el suficiente RECATO.

Es imposible comprender tanta negación descarada y psicótica de la realidad, y que nadie más la cuestione abiertamente. Esos "teósofos" sinvergüenzas, ¿tienen que comprar neuronas en el mercado negro para aprender a separar la Teosofía de sus proclividades políticas en internet? Esos anteojerómanos, ¿tendrán el atrevimiento dogmático de prohibir la crítica social en aras de su inmadurez y condicionamiento crónico? No me extrañaría, en todo caso, proviniendo de incendiarios politizados que manosean corazones con propósitos "espirituales". Por lo demás, insto encarecidamente a cuidarnos de los "guardiane$ de la última palabra" que no controlan sus pensamientos ni emociones, convirtiéndose en un peligro mediático para sí mismos y otros, hasta que su propia casa de hipocre$ía pseudo-devocional se carbonice por completo, y cuando menos se lo esperan.

Mientras la información relacionada y expuesta aquí no sea desmentida con argüendos -y si tampoco hay enmendaturas o explicaciones públicas por TODAS las partes sobre esta gravísima conducta-, NO habrá modificación ni retirada de los artículos que tanto incomodan a los tergiversadores delicaditos de piel que inventan coartadas irrisorias, y encima posponen el trabajo de asimilar la Doctrina pues les resulta más fácil HACER TEATRO y MIRAR POR LA BOCA. Increíblemente, muchos de los que pudiendo utilizar traducción automatizada para corroborar la presente denuncia permanecen en un inexplicable silencio.

Ah, y paso el dato: me contó un pajarito que existen cupos sobrantes en la Academia Sentido Común para aprender estrategias de descondicionamiento politicucho, fraternalismo imparcial y a tener las gónadas bien puestas para decir "esto es lo que enseña la Teosofía y no nos interesan los 'pa$torcito$' $ubnormale$ de la 'opinión pública' y la desgracia ajena". ¡Y también tiene descuentos por quienes compran sus primeros gramos de cacumen! Si tienen la necesidad, que empiecen descartando el orgullo, el miedo o los prejuicios y llamen hoy para reservar su sesión terapéutica.

"Los fanáticos siempre asombran por la cantidad de cosas 
que nunca aprenden de la experiencia" 
(anónimo).

"El necio considera falso
todo lo que es incapaz de entender"
(Tomás de Aquino).

A.I.T.

24 de septiembre de 2022

¡Cuídate de los alaracos y dictadores anti-enojo!


(Tomando TODO al pie de la leeeeeetra...)

Un lector me escribió lo siguiente por correo electrónico:

"Tengo la impresión de que usted y su blog no inspiran mucha devoción espiritual, y tampoco demuestra tener fé [sic] en el karma, a juzgar por todas las explicaciónes [sic] que ofrece su blog. En su artículo 'Cultura de la concentración' William Judge dijo que no existe ningún enojo justificado, y no importa cuánto se defiendan los derechos de uno, porque la rabia es contraproducénte [sic] con la vida espiritual. Yo esperaría que usted corrijiera [sic] su rumbo porque el moralismo y las ironías hirientes no le sirven a nadie".

Las declaraciones en rojo y sus respuestas serán el centro de este artículo. En la primera parte expongo manifiestos/actitudes parcialmente contradictorios por autores teosóficos, y en la segunda concluyo con observaciones personales.


Parte 1

01a) Cita del Maestro Koot-Hoomi, Carta n° 21 para A.P. Sinnett: "Tenga siempre presente que existen excepciones para cada regla y que, para estas excepciones, hay además otra línea de excepciones, y esté siempre preparado para aprender algo nuevo. Puedo comprender fácilmente que se nos acuse de contradictorios e incongruentes, o más aún, que nos acusen de escribir una cosa hoy y negarla mañana".

b) "Esto es el colmo de la ridiculez: si él publica lo que leo, haré que H.P.B. o Djual Khool nieguen todo, ya que no puedo permitir que nuestra filosofía sagrada se preste para tanta tergiversación. Él dice que las personas no aceptarán toda la verdad; y a menos que los consintamos con la esperanza de que haya un 'Padre amoroso y creador de todo en el cielo', nuestra filosofía será rechazada a priori. En tal caso, cuanto menos escuchen tales idiotas nuestras doctrinas, mejor para ambos" (Carta n° 54).

c) "Ellos, los jesuitas, sacrifican el principio interno, el cerebro espiritual del ego, para alimentar y desarrollar mejor el cerebro físico del hombre personal evanescente, sacrificando a la entera humanidad ofreciéndola como holocausto a su Compañía, el monstruo insaciable que se alimenta del cerebro y la médula de la humanidad, y desarrollando un cáncer incurable en cada piel sana que toca (...) Ellos son adiestrados para engañar, nosotros para desilusionar; ellos mismos hacen el trabajo del basurero y -exceptuando algunos pobres y sinceros instrumentos suyos- lo hacen con amore y fines egoístas; nosotros dejamos eso a nuestros servidores, los dugpas a nuestro servicio, dándoles carte blanche por el momento, y con el único objeto de evidenciar toda la naturaleza interna del chela, cuyos muchos escondrijos y rincones permanecerían oscuros y ocultos para siempre si no se facilitaran los medios para poner a prueba, por turno, cada uno de esos rincones" (Carta n° 30).

02a) El corresponsal alude al texto "Cultura de la Concentración" (Path, julio de 1888) por Judge, donde señala: "Cuando el estudiante permite que aparezca la ira, su influencia es sentida de inmediato por el cuerpo etérico, y se manifiesta en un incontrolable temblor que comienza en su centro y disgrega violentamente sus partículas cohesionadas. Si se les dejara sin control desintegrarían todo el conjunto, el cual reasumiría luego su lugar natural en el cuerpo. El efecto siguiente es que debe transcurrir largo tiempo antes que se cree nuevamente el cuerpo etérico, y cada vez que esto pasa, el resultado es el mismo. No hace ninguna diferencia cuál pueda ser la causa de esa rabia; no existe tal cosa como una 'ira justificada' en este estudio ni escapar a sus consecuencias inevitables. No importa si vuestros 'derechos' han sido pasados a llevar de forma injusta o flagrante. La rabia es una fuerza que funcionará en su camino previsto, y así debe evitarse estrictamente; ello no puede lograrse a menos que se cultiven caridad y amor, esto es, tolerancia absoluta".

b) Cita de "How She Must Laugh" por Judge (Path, julio de 1892), donde defiende a H.P. Blavatsky ante las acusaciones contra ella sobre "prácticas espiritistas": "¡Cómo [Blavatsky] debe estar riéndose! A menos que la muerte por sí sóla pueda transmutar un sabio en idiota, ella disfruta esos chistes pues tenía un agudo sentido del humor, y como es perfectamente cierto que los teósofos no están aproblemados por esas 'comunicaciones' [mediúmnicas], su gozo no se ve empañado con esa idea. ¡Pero qué palabra más fantástica es aquélla con los materialistas, espiritistas, cristianos, judíos y otros bárbaros, como también los teósofos oscuros!"

c) "Un masón sincero será alguien que ama la libertad y aborrece la tiranía (...) Al estilo de Krishna en el Bhagavad-Gita, podemos escuchar al Adepto declarar: 'Me encarno en todas las edades para restablecer el orden y eliminar el mal" (W.Q.J., "Adepts and Politics", Theosophist, junio 1884).

d) "Sé temperado en todas las cosas (...) [pero] es igualmente estúpido emborracharse con temperancia" (W.Q.J., "Musings on the True Theosophist's Path" III, Path, agosto 1886-febrero 1887).

03a) Del texto "Conferencias Internacionales de Teosofía", parte 1: "La tolerancia no significa 'confraternizar' con todo y con todos quienes la demandan; sólo implica que nadie debe ser condenado [arbitrariamente] por sus opiniones. Puede que no nos importe gastar tiempo y energía dirigida hacia alguien, que es nuestro privilegio, y si esa persona fuera tolerante, no nos lo pediría. Muchos que hablan de 'tolerancia' parecen considerarla en el supuesto que todos deben respaldar lo que quieren decir o hacer. La tolerancia es de poco valor y consiste en el intento egoísta de conseguir el apoyo de aquéllos que tienen su propia tarea a la cual atender (...) [la verdadera tolerancia] no significa la aceptación indiscriminada de todo y de todos. La actitud 'sentimental' no es más que una pseudo-tolerancia, y llevada a su conclusión legítima, esta falsa idea de 'hermandad' significaría que el pecado, el dolor, el sufrimiento, el error y todas las religiones y todas las filosofías están bien; que todo el mundo está haciendo lo mejor que puede y en la mejor forma que lo sabe hacer, que no puede hacer nada diferente y que todos ellos son pasos en el aprendizaje” (Robert Crosbie, The Friendly Philosopher, p. 12, 372).

b) Cita de "Las declaraciones erróneas de A.L. Cleather sobre William Judge": "Para beneficio de quienes piensan que saben todo sobre Tingley (…) y que Judge está 'bajo su tutela' (…) cabe resaltar que ella [Tingley] asistió a la Convención de Boston donde hizo un breve discurso; Judge la miró con un profundo disgusto mientras hablaba y después que volviera a sentarse, y que al final de la sesión la llamó y reprendió tan severamente que la hizo llorar" (Ernest Hargrove, Theosophical Quarterly, julio de 1932).

04) Hay algunos "teósofos" que mencionan extractos del artículo "Is Denunciation a Duty?" por H.P.B. a objeto de minimizar el sentido crítico y someterlo al capricho de unos pocos. Desde el comienzo de ese texto, la autora se refiere específicamente al problema de la CALUMNIA en las filas de la entonces Sociedad Teosófica, o el hábito de hablar mal sobre alguien a su espalda y tampoco presentando evidencia concluyente, lo cual es visible aún hoy en internet y sus "redesagües sociales". Dice Blavatsky:

"Abstenerse de condenar al prójimo es la aserción tácita de la presencia en nosotros de las Tres Divinas Hermanas [piedad, caridad y esperanza]; condenar según las habladurías muestra su ausencia (...) Quizá podrá decírsenos que somos los primeros en romper la ley ética que defendemos; que nuestras publicaciones teosóficas están llenas de 'denuncias' y LUCIFER enarbola su antorcha para arrojar luces sobre todo mal, y como mejor sabe hacerlo. Respondemos que esto es otra cosa: denunciamos con indignación sistemas y organizaciones, como también males sociales y religiosos, sobre todo la hipocresía, y nos abstenemos de denunciar personas" (nuevamente, con excepciones).

"Un verdadero teósofo debe ser cosmopolita en su corazón, y abrazar a toda la humanidad en sus sentimientos filantrópicos. Es mucho más elevado y noble ser alguien que ama a sus semejantes sin distinción de raza, credo, casta o color, que ser meramente un buen patriota o partidista tendencioso. Medir a todos con la misma regla es más santo y divino que ayudar al propio país en sus ambiciones ocultas de engrandecimiento, luchas o guerras sangrientas en nombre de la CODICIA y el EGOÍSMO (...) [La denuncia severa es un deber con la verdad] a condición que se pelee sólo contra la raíz del mal".

Sería interesante si mi interlocutor puede demostrar que "el mal no tiene poder de organización consciente", o "funciona por pura arte de magia", sin evocadores ni medios.

05a) "Las convenciones [sociomorales] de la vida externa se establecen meramente por un consenso de opinión entre los seres que viven en un momento y lugar concretos. No se basan necesariamente en la verdad y ciertamente no en una percepción de toda esa verdad; así, como podemos ver, el interés superior de todos no está servido por las ideas que se sostienen generalmente. El mundo se halla en un estado abismalmente perverso y egoísta, y con todas nuestras ideas prevalecientes de progreso, moralidad y religión en ninguna parte representa un lugar más feliz como hace quizás uno o dos siglos; no es un lugar tan bueno para los seres humanos como lo fue en las civilizaciones más inocentes y menos complejas de las naciones más antiguas. Evidentemente hay algo que anda mal con las ideas que sostenemos, si nos resulta imposible negar el hecho de que en lugar que el mundo mejore y la vida se vuelva más simple, la sociedad empeora y la existencia se torna cada vez más enredada. No debiéramos encontrarnos en la condición actual si nuestras ideas religiosas y morales surgieron de las ideas básicas subyacentes a todas las religiones, filosofías y sistemas de pensamiento" (Robert Crosbie, The Friendly Philosopher, p. 332-338).

b) "Las reformas ordinarias, sean legales o de otro tipo, no se dirigirán al final que tienen en vista, y esto se demuestra por experiencia. No obstante, y dado que las clases ricas y dirigentes creen en el karma y la reencarnación, podría hacerse un esfuerzo universal y amplio por aquéllos favorecidos de la bonanza no sólo para aliviar las condiciones miserables de otros, sino además con objeto de enseñar a los pobres que ahora se consideran reprimidos tanto por sus superiores como por el destino (...) Pero si los desheredados y con menos educación ven a los más ricos e instruidos ofreciendo asistencia física y explicaciones inteligentes sobre las aparentes injusticias de la vida -y que sólo pueden encontrarse en la Teosofía- pronto tendríamos una posibilidad de hacer efectivas las finas leyes y regulaciones que muchos están preparados para añadir a los cánones existentes. Sin dichas filosofía ni religión teosóficas, el incremento de las permanentes concesiones por el clamor de la democracia ineducada sólo terminará en que la mayoría se arrogue un sentido imprudente de su verdadero poder, precipitando así las convulsiones que podrían evitarse de otra forma" (William Judge, "Religion and Reform from a Theosophical Viewpoint", The Twentieth Century, marzo de 1891).

c) "Es natural que busquemos felicidad, pero en muchos casos ese objetivo no se cumple sin la ayuda de otros. Por ende, la interdependencia y cooperación mutua hacen que podamos vivir felizmente. Las Constituciones de múltiples países reconocen el derecho a la equidad y libertad para sus ciudadanos, pero cuando éstas se llevan a la práctica, los individuos tienden a aplicar diversos estándares para sí mismos y los demás. Alguien puede utilizar cualquier medio a su disposición para conseguir felicidad, y se molesta si otros hacen lo mismo y le causan inconvenientes. También está el problema de valorar el juicio, donde los así llamados 'referentes moralistas' critican y condenan las acciones no conformes con las normas sociales rápidas, duras y no escritas" (The Theosophical Movement, noviembre 2010).


Parte 2

Como sabrán los lectores frecuentes del blog, en especial mediante los artículos clasificados en "Críticas sobre el pudrimiento 'civilizatorio' y 'espiritual'" y otras secciones, uno de sus propósitos es cuestionar el "devocionismo" de fe ciega, un ingrediente muy peligroso que muchos hemos percibido en nuestra exploración in situ de determinadas sectas represivas. Por desgracia, este defecto también se ha inmiscuido en todas las ramas del Movimiento Teosófico, por lo demás separado artificial y puerilmente a través de actitudes conflictivas, personalistas y dogmáticas, lo cual ha forjado el carácter más "fervoroso/sentimental" o "analítico/especulativo" en cada uno de esos grupos, e impidiendo la aplicación de un eclecticismo prudente y capaz de superar esas diferencias atendiendo a hechos históricos. Ciertamente y por más que se excusen, dichas bancadas (refiriéndome a su especial obsesión por "transformar" o admitir el politiquismo, independiente del grado y el sector) no rinden ninguna pleitesía al legado de H.P. Blavatsky o W.Q. Judge, y tampoco a las advertencias o enseñanzas místicas contenidas en textos religiosos.

La "tunantería convencional" del siglo está produciendo gravísimos resultados y sobradamente conocidos por los pocos que se esfuerzan en seguir despiertos. Mi diagnóstico es que para un enorme porcentaje de la humanidad es inalcanzable lograr un balance mente-corazón respecto a cualquier práctica espiritual, y ante la infamia y manipulación extremas que vivimos, no constituye dogmatismo ni imposición plantear que por ahora -y hasta nuevo aviso- debiera cultivarse más el intelecto discernidor, fundamentado y sin egoísmos, contradiciendo abiertamente a los autores como Judge que unas veces señalaron lo contrario, y otras advocaban por un equilibrio entre ambos componentes. Ya no es obligación creer demasiado a los impetuosos que pretenden "oponerse" al materialismo absolutista con el mantra de "¿tiene usted un minuto para escuchar la palabra del Señor?" La peor pesadilla de "autoridades" corruptas es una ciudadanía informada, crítica y desdeñosa de cualquier constructo ideológico de "llegar y llevar".

En las sociedades orientales u occidentales, todos los principios éticos se emplean y desvirtúan con fines monetarios, politicastros o de capricho personal, sumando las constantes incitaciones psicoemocionales de los medios al consumismo degenerado, por lo cual comprobamos fácilmente que la demora en implementar cambios sustantivos en esa línea no se debe tanto al "sabio e infalible trabajo del Karma" (para muchos sinónimo de extrema ingenuidad pasiva), sino también a la desidia imperdonable de los así llamados "espirituales" cuyos tradiciovinagrismo, progrelibertinaje y acracia (codiciorreica o resenticoide) les sirve de barniz para su "fe inspiradora" e intereses diabólicos. Y por supuesto, la indignación crítica se justifica plenamente porque ellos se lo buscaron en su estupidez dogmatista. Es curioso ver que los así llamados "buenos políticos" en su mayoría guardan silencio sobre los "trapitos sucios" de sus conglomerados...

Hay revistas teosóficas que caen en el error de "evangelizar" lectorado y refiriendo hiperbólicamente a conceptos o actitudes deontológicos que sólo pueden aplicar quienes ya están recorriendo el sendero del ocultismo y poseen dinero/protección y tiempo suficientes. No lo digo con envidia ni resentimiento, sino sólo apunto a los detalles biográficos que cualquiera puede verificar. Particulares como la propia H.P.B., Judge (él mismo un abogado comercial exitoso tras un mal periodo), Julia Keightley (o "Jasper Niemand", destinataria de las "Cartas que me han ayudado", casada con un próspero médico y quienes contaban con sirvientes), Bahman Wadia u otros que frecuentaban círculos aristócratas no vivieron permanentemente flagelos como cesantía (ni daño moral por estafas "académicas"), explotación o corruptela nepotista, y sobresalieron al demostrar profunda conciencia/acción sociales respecto de grupos desfavorecidos.

Por ello, insto al crítico -y cualquier individuo con su misma opinión- que haga una encuesta entre personas de naciones subdesarrolladas y con algún interés espiritual que deban trabajar seis días por semana, se angustien por estirar el dinero hasta fin de mes, soporten gente confrontacional so pena de represalias y no puedan aplicar determinadas recomendaciones del Dhammapada, la Biblia, el Bhagavad Gita u otras obras por hallarse sobrepasados, prefiriendo una de tres opciones: a) "relajarse" con las distracciones ofrecidas por el "impecable sistema" y simulando "amor" con sus parejas o proles; b) entregar diezmos a "bancos celestiales" administrados por quienes creen "hacer buenas obras" dictando falsedades y miedo desquiciado al castigo por una "divinidad personal", ó c) apoyar idearios gubernamentales en franca putridez, e ignorando la espiritualidad a la orden del materialismo en búsqueda de soluciones "más concretas" a su circunstancia. Sin duda es posible practicar el bien en un mínimo grado, pero tampoco es aceptable imponer majaderamente la parte al todo cuando aún queda tanto por hacer a nivel general. Esto podría llamarse "fe de pedigrí en el karma", y es incomprensible que sus promotores con anteojeras olviden o soslayen que los humanos también somos instrumentos recíprocos de esa ley.

Respecto del "moralismo" que alude mi censor, su postura me recuerda a un comercial televisivo que mostraba a una madre anciana y su hijo adulto, sentados en el living de su casa, tejiendo y leyendo el periódico respectivamente:

-Hijo, ¿ya se lavó los dientes?
-Sí, mamá.
-¿Se lavó las manos y la cara?
-Sí, también.
-Bueno, vaya a acostarse entonces.

Él protesta:

-¡Pero mamá, son recién las diez de la noche!-, levantándose del sillón con un resuello de disgusto. Se acuesta, la mujer le arregla los cobertores y el hijo dice:

-Mamá, cuénteme una película...
-¿Qué quiere que le cuente?
-"El último tango en París"-, sonriendo con ilusión.
-No, mi amor, "La novicia rebelde"...

Al evaluar los trasfondos psicológicos de este ejemplo, los extractos anteriores por Judge/Crosbie y la publicación en The Theosophical Movement, tenemos dos conclusiones importantes: a) el moralismo en su sentido perjudicial -pues también existe un grado académico de "filosofía moral", totalmente ajeno al presente contexto- es simplemente santurronería, el defecto de quienes se entrometen constantemente en las vidas de otros y con ello agrandando su idea de "superioridad"; y b) que muchos parámetros judiciales o leyes humanos están inspirados en el concepto de vindicación egocéntrica, y no estimulan una verdadera reforma hacia los infractores o conciliación amistosa entre las partes involucradas. No da lo mismo ampararse en un código penal para defender "mi éxito", "mi imagen" o "mi prestigio" que promover reflexiones sobre Ética Universal.

Sobre este asunto y como anécdota, no dejan de llamarme la atención los profundos "RACIOCINIO" Y "HUMILDAD" de mucha gente "espiritual" que en redecloacas sociales se lava el morro con el "perdón" o la "fraternidad", y llevada por condicionamientos psicóticos (ya sean los aborrecibles que se pavonean de "lobos solitarios y guerreros" como los "colectivistas floridos") se desquita en la misma instancia contra ciertas comunidades, e incluso critica a otros por la espalda, aún teniendo opciones de arreglar desavenencias pacíficamente. Si fuera por eso, entonces también habría que consentir a los "gurucitos" acusados de sectarismo controlador y múltiples cargos de abusos, socavando así "su imagen", "su prestigio" y "su éxito".

Vaya entonces, "estimado" corresponsal, a acusar de "moralistas" a los que se escandalizan por ver a mujeres amamantando en público o desnudos artísticos (1), las víboras burlonas de la desgracia entre los famosos en internet, los que pretenden tratarnos todo el tiempo como niños, los que aún dicen "primero el casamiento y después tener hijos", o ésos que aún imponen reglas absurdas y podridas de "urbanidad". Le sugiero ver la película "El Demoledor", protagonizada por Sylvester Stallone, Sandra Bullock y Wesley Snipes, que ilustra una sociedad en apariencia perfecta, donde nadie critica a nadie, los policías se abstienen de medios violentos y la inteligencia artificial multa a quienes hablan groserías en la calle, mientras que las "inmaculadas autoridades" se recuecen en intrigas criminales y los pobres detestan ese sistema. A lo mejor usted mismo exclamará en algún momento de su vida "¿hace frío aquí, o son mis nervios?"

(1) No confundir el verdadero sentido esotérico del arte con el morbo arribi$ta de muchos "expositore$ para adultos", especialmente en la industria del cine.

Dicho lo anterior y como verán quienes están familiarizados con sistemas religiosos, en alguna medida todos ellos apuntan a problemáticas que en apariencia son "conocidas socialmente", pero cuyas propuestas remediadoras son muy poco aplicadas en ámbitos de extrema importancia y de los cuales depende el avance correcto de la humanidad, una meta cada vez más lejana por culpa de la "modestia" de quienes debieran seguir otras actividades en vez de demostrar su ridícula ineptitud gubernamental, o "simpatía" hacia instituciones o exponentes hoy convertidos en basureros/muertos vivientes favoritistas, pseudofilosóficos y comerciales o criaderos de arbitrios exaltados.

Entre los extremos literalistas de "dar la otra mejilla" o "cambiar las cosas a sangre y fuego", Gandhi propuso la desobediencia civil y pacífica, es decir, no colaborar con el sistema ni fomentar sus vicios, y la fuerza bruta debiera aplicarse sólo como última instancia y una vez agotadas todas las opciones para preservar la concordia. Llegó el tiempo de que las masas sean remecidas exponiendo los problemas inherentes a todas las divisiones de la pirámide social, y si no son los teósofos, entonces se destaparán con estrépito por otros cauces, poniendo así al Movimiento en mayor entredicho ante los ojos del mundo. En estos tiempos de baboseo mental, la espiritualidad debe abordarse con cautela y evaluando cuánto ofrecen de posibilidad práctica según la situación de cada individuo, especialmente las explicaciones o comentarios de tipo más "sentimental" o ultra-idealista que objetivo. Un comentarista del blog "Esotérica" -uno de los más visitados en habla hispana- observaba que "los Mahatmas dejaron el Movimiento hace rato, y ahora nos queda sólo el aliento". Algunos preferiríamos creer lo contrario, si no fuera por los aviesos "HUMILDES" que pretenden "reavivar la Teosofía" desde sus prejuicios moceriles.

Aquila in Terris


"Tanto ustedes como nosotros pensamos que es moral decir la verdad, e inmoral mentir; pero aquí termina todo parecido, y nuestras opiniones difieren en un grado realmente notable. Por ejemplo, ¿sería muy difícil para usted explicarme cómo puede ser que su civilizada sociedad occidental -iglesia, Estado, política y comercio- haya presumido siempre de una virtud que resulta totalmente imposible poner en práctica sin restricciones, lo mismo por parte de un hombre educado que de un estadista, un comerciante o cualquier otro que viva en el mundo? ¿Puede alguien perteneciente a las clases antes citadas -la flor y nata de la caballerosidad inglesa, sus más orgullosos pares, y sus miembros del Parlamento más distinguidos, sus damas más virtuosas y puritanas-, puede alguno de ellos decir la verdad, me pregunto, tanto en casa como en sociedad, durante sus funciones públicas o en el círculo familiar? ¿Qué pensaría usted de un caballero o una dama, cuyas afables y corteses maneras y cuya suavidad de lenguaje no disimularan ninguna falsedad, que al encontrarse con usted le expresara brusca y simplemente lo que piensa de usted, o de cualquier otra persona? ¿Y dónde puede usted hallar a esa perla de comerciante honesto, o ese patriota temeroso de Dios, o político, o un simple visitante casual suyo, que durante todo el tiempo no disimule sus pensamientos y no se sienta obligado a mentir deliberadamente, so pena de ser considerado 'bruto' y 'loco' tan pronto como se ve obligado a decirle lo que piensa de usted; a menos que, excepcionalmente, sus verdaderos sentimientos no necesiten ser disimulados? Todo es mentira, todo es falsedad a nuestro alrededor y en nosotros, hermano mío, y es por eso que parece usted tan sorprendido, si no afectado, cada vez que se encuentra con una persona dispuesta a decirle claramente la verdad en su propia cara; y además, ¿por qué le parece imposible aceptar que un hombre pueda no sentir animosidad contra usted, y aún más, incluso que le aprecie y respete por algunas cosas y que, sin embargo, le diga a usted a la cara, franca y sinceramente, lo que piensa de usted?" (Carta Mahatma n° 30).