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20 de marzo de 2022

¿"Siguiendo ciegamente a Blavatsky"?


Algunos teósofos son acusados por otros de “seguir ciegamente a Helena Blavatsky” si aceptan y adhieren en su totalidad a las enseñanzas que nos legó.

Recientemente, cuando se mostró a un miembro de la Sociedad Teosófica de Adyar que las enseñanzas de C.W. Leadbeater y Annie Besant sobre los estados posteriores a la muerte son muy diferentes a aquéllas de H.P.B., la respuesta mediante críticas fue que "ella no querría que fuéramos seguidores ciegos de sus instrucciones".

Sin duda algunos de nuestros lectores se han encontrado personalmente con esta actitud y mentalidad. En la mayoría de los casos, lo que la persona realmente parece decir es:

"Personalmente no me gusta lo que señaló Blavatsky sobre eso, así que si alguien presenta, promueve o defiende esa parte de sus enseñanzas, trataré de minimizar su importancia acusando a la persona de ser un (a) 'seguidor (a) ciego (a)', todo porque no está de acuerdo con MIS opiniones y preferencias".

Nadie que haya captado verdaderamente el espíritu de las enseñanzas impartidas por ella seguiría o aceptaría algo a ciegas de manera ininteligente o sin formular inquietud alguna. La creencia ciega y la fe irracional no son compatibles con la Teosofía, ya que "todos los libros teosóficos deben aceptarse según sus méritos y no de acuerdo con cualquier reclamo de autoridad que puedan presentar" (H.P.B.,"La Clave de la Teosofía", p. 300).

¿Por qué alguien que acepta y adhiere a los contenidos legados por H.P.B. debiera ser considerado "seguidor ciego" si en realidad es todo lo contrario?

Tal vez lo que realmente quieren decir los "críticos" es que "Blavatsky entendió bien algunos aspectos y otros de mala forma", y por tanto una persona que acepta todo lo que aseveró es catalogada de ignorante y tonta.

A dichos oponentes les gusta decirnos en ocasiones: “Debemos recordar que H.P.B. no era un Adepto". ¿Y quién asegura que no lo fue? Tanto los Maestros como sus colegas más cercanos, aquellos que verdaderamente entendieron parte de su verdadera naturaleza y ser internos declararon que esa sí fue su condición.

En una carta a Laura Holloway, el Maestro K.H. insinúa directamente que Blavatsky es un Adepto y usa ese término específico al subrayar que ella era "chela e iniciada de alto rango", como el mismo Mahatma escribió a otro con énfasis en cursivas.

"Ella está estrechamente relacionada con asuntos ocultos", como escribió el Maestro a Henry Olcott. "No la hemos abandonado y no está entregada a los chelas, y así ella es nuestro agente directo. Le advierto que no permita que sus sospechas y resentimientos contra 'sus muchas locuras' sesguen vuestra lealtad intuitiva hacia ella".

El mismo Olcott, sin poder aceptar que Blavatsky fuese un Adepto, se vio por tanto comprensiblemente confundido -debido a esa misma reticencia- por una carta que recibió de uno de dichos Mahatmas en que hablaba de la misma H.P.B. como si fuera uno de Ellos y en género masculino. Lo dice en sus "Old Diary Leaves" donde reproduce las palabras del Mahatma:

"Debido a ciertas expresiones en ese sentido, la carta se detuvo en camino por orden de nuestro hermano H.P.B. Como usted no se encuentra bajo mi guía directa sino la Suya, ninguno de nosotros tiene algo que decir (…) Nuestro hermano H.P.B. comentó correctamente en Jeypore...”

¿Y qué podría significar esto?

"Un mes después de que me uniera a la Sociedad, sentí como si hubiera una voz dentro de mí susurrando que Madame Blavatsky no es lo que ella representa ser, y entonces asumió la forma de una creencia en mí que se hizo tan fuerte y en tan poco tiempo que cuatro o cinco veces pensé en arrojarme a sus pies y rogarle que se revelara a mí. Pero luego no pude hacerlo porque pensé que sería inútil, pues yo sabía que era bastante impuro y había llevado una vida tan mala como para confiar en ese secreto. Por lo tanto, permanecí en silencio con el consuelo de que ella misma me confiaría el secreto cuando me considerara digno de ello. Pensé que debía ser un gran Adepto indio que había asumido esa forma ilusoria, pero se me ocurrió una dificultad. Supe que había recibido cartas de sus tías y que se comunicaba con personas en casi todo el mundo, y por ende no pude reconciliar mi creencia pues pensé que Blavatsky tendría que practicar la ilusión en todo el mundo. Se me sugirieron varias explicaciones, excepto la correcta, sin embargo, estaba en lo cierto (como he comprobado posteriormente) en mi concepción original de que ella es un gran Adepto indio".

Estas son las declaraciones escritas por Damodar K. Mavalankar (joven colega indio de H.P.B. y chela del Maestro K.H. que finalmente fue llamado a vivir con los mismos Mahatmas) en una carta a William Q. Judge. Como la propia Helena iba a escribir más tarde a N.D. Khandalavala:

“[Damodar] era el único amigo verdadero y devoto que tuve en toda India, el único que tenía mi secreto y el de los Maestros, sabía toda la verdad y por lo tanto estaba consciente que nunca había engañado a nadie, a pesar de todo lo que pensaba la gente cegada por apariencias, aunque estaba obligada a jurar y comprometerme a ocultar bastante a todos, incluyendo a Olcott".

William Judge, cofundador con Blavatsky y Olcott de la Sociedad Teosófica original, escribió en privado a algunos de sus compañeros teósofos:

“Su visión es correcta respecto de que cuando miró a H.P.B. no vio a una anciana, sino a Dios. Tuvo el privilegio de ver la Verdad, porque el Ser en ese viejo cuerpo llamado H.P. Blavatsky es un Adepto poderoso que trabaja sobre su propio plan en el mundo y por tanto no necesitamos ir al Tíbet ni a América del Sur para encontrar el tipo de Ser que tantos desean contemplar. Sin embargo, habiendo visto mejor la realidad, guarde silencio y trabaje con eso a la vista. Incluso si le dijera que usted sabía que Él estaba allí, éste sonreiría mientras esperara que usted hiciera algo en su esfera limitada. La adulación no cuenta y las declaraciones son peores que inútiles. Pero es una gran cosa ver tanto como ya lo ha hecho, y será algo más grande si no duda pues puede ser que nunca más lo vea nuevamente".

“En cuanto a H.P.B., no puede juzgarla por ninguna regla. Hay un gran Adepto allí y él emplea ese cuerpo para Sus propios fines, tanto para el uso como para la prueba de otros”.

Maji, la yogini de Benarés y discípula iniciada del Maestro M., dijo a Damodar que "Madame no era lo que parecia ser. Su hombre interior ya había estado dos veces en un cuerpo hindú (…) También [Maji] dijo que hasta ese momento nunca había visto a un europeo, pero habiendo obtenido la información sobre Madame de su Gurú,  había venido a verla. Entonces le pregunté si la verdadera H.P.B. todavía estaba en el cuerpo [es decir, si la Helena Blavatsky original abandonó su cuerpo en algún momento anterior, quedando entonces ocupado exclusivamente por un yogui indio o iniciado], pero ella se negó a responder y solo añadió que ella misma, Maji, era inferior a Madame".

Hay mucho más que se podría citar, pero quienes estén lo suficientemente interesados pueden encontrar esto en el artículo “¿Quién es usted, Madame Blavatsky?"

Hemos señalado lo anterior no con la intención de presionar a nadie para que acepte nada, sino simplemente con objeto de demostrar que quienes sostienen que la H.P.B. interna y real era un Adepto tienen mucho más respaldo para esa opinión frente a los que insisten en que Blavatsky no tenía ese estatus, lo cual implica que los colegas más cercanos y confiables de ella (que también eran discípulos de los Maestros) así como los mismos Mahatmas estaban “equivocados”.

Nadie está obligado a aceptar o creer nada; sin embargo, no se puede adoptar dos posiciones a la vez.

“El hecho es éste: en mi postura, las medias tintas son peores que no tener ninguna posición. La gente tiene que creer completamente en mí u honestamente no creer. Nadie ni ningún teósofo está obligado a creer, pero es peor que inútil que las personas me pidan que les ayude si no me creen (…) Las medias tintas, repito, ya no son posibles. O bien he declarado la verdad tal como la conozco acerca de los Maestros y enseño lo que me han entregado, o los he inventado tanto a ellos como a la filosofía esotérica. Hay algunos entre los esoteristas del grupo interno que dicen que si hice esto último, entonces yo mismo debo ser un 'Maestro'; sin embargo, puede ser que no haya alternativa a este dilema (…) De ahí en adelante, dejemos que se entienda claramente que el resto de mi vida está dedicado sólo a aquellos que creen en los Maestros y están dispuestos a trabajar para la Teosofía como Ellos la entienden, y para la S.T. sobre las líneas en que la establecieron originalmente" (H.P.B., "Why I Do Not Return to India").

Blavatsky también declaró lo que sigue en su último artículo titulado "My Books" compuesto pocos días antes de que falleciera, y en ese momento debe haber estado consciente de que su encarnación se acercaba rápidamente a su fin:

"(…) cada palabra e información que se encuentra en este trabajo ["Isis Develada"] o en mis escritos posteriores provienen de las enseñanzas de nuestros Maestros Orientales (…) muchos pasajes en estas obras han sido escritos por mí bajo su dictado. Al decir esto no hay apremio para un reclamo sobrenatural, porque para tal dictado no se produce ningún milagro".

Ahora bien, si algún teósofo no acepta esto o los comentarios anteriores de "Why I Do Not Return to India", están perfectamente dentro de sus derechos y no serán juzgados ni condenados por ello, pero sería mucho mejor para todos si lo dijeran de manera clara y honesta y sin ambigüedades para que sepamos exactamente dónde nos situamos el uno respecto del otro. Entonces, no habría necesidad de “reprender” a quienes confían en H.P.B. al tratarlos de supuestos "seguidores ciegos". Todos sabrían que hay ciertos teósofos que confían de corazón en ella y otros que no, y en última instancia es tan simple como establecer esa diferencia.

El problema real que tienen estos últimos individuos no es con ningún escritor o estudiante en particular, ni con la Logia Unida de Teósofos, sino con la propia Blavatsky y por lo tanto también con los Maestros, pero la mayoría de ellos es demasiado débil o cobarde para admitirlo, y así se dice que "un hombre convencido en contra de su voluntad es porque aún no está convencido". Nuestro objetivo al escribir este artículo no ha sido intentar persuadir a nadie para que adopte una postura particular, sino demostrar que la posición de los leales y devotos estudiantes de H.P.B. está lejos de ser creencia ciega.

Al fin y al cabo, cualquiera puede realizar declaraciones sobre sí mismo o asertos sobre relaciones con Maestros de Sabiduría, y en este contexto hay cuatro puntos más a considerar:

(1) De todas las personas que se han declarado Agentes o Mensajeros de los Maestros, H.P.B. fue la primera y también la única que afirmó haber pasado años viviendo con los Mahatmas y recibió enseñanza y entrenamiento por ellos personalmente antes de embarcarse en su misión pública.

(2) De todos los reclamantes, ella fue la única a través de la cual y con quien llegó la presencia objetiva de los Mahatmas, tanto en términos de su apariencia pública como privada ante otros en forma visible/material, y su envío y precipitación de cartas -directa e indirectamente- a numerosas personas en todo el mundo. Esto no se puede afirmar para algunos pretendientes, ya sean Alice Bailey, C.W. Leadbeater, Helena Roerich, Benjamin Creme, Elizabeth Clare Prophet u otros, incluso si afirmaron estar más cerca de los Maestros de lo que Blavatsky podría haber esperado.

(3) La filosofía esotérica presentada al mundo por H.P.B., y a la que llamó Teosofía, es un sistema de enseñanza o conocimiento amplio, lógico, razonable, filosófico y científico (en el sentido correcto de la palabra) y es de naturaleza integral en el sentido de que cada parte de ella se relaciona de manera natural con todas las demás, formando un todo coherente que lo explica todo y proporciona una enorme cantidad de información y conocimiento.

(4) La Teosofía de H.P.B. demuestra representar exactamente lo que dice ser: la Sabiduría Antigua y Eterna o Enseñanza Esotérica que subyace a todas las religiones del mundo, y que es fuente primordial y arcaica de toda la verdad que se puede encontrar en las diversas tradiciones místicas, filosofías y ciencias del mundo, o la síntesis y unidad perfecta y natural de religión, filosofía y ciencia. Mientras que los principales libros de Blavatsky contienen literalmente miles de referencias y citas de apoyo desde dichos ámbitos -incluyendo literatura clásica e historia antigua/moderna-, los escritos de sus autoproclamados "sucesores" no contienen nada de eso y simplemente se contentan con presentar sus múltiples afirmaciones sobre lo que se ha descrito como "líneas de pura aseveración con autoridad implícita en el fondo" y lo cual no es lo suficientemente bueno para un verdadero filósofo, metafísico o esoterista.

A la luz de estos puntos y todos los anteriores, seguramente se puede decir con seguridad que seguir y confiar en H.P.B. no hace que alguien se vuelva ciego, sino todo lo contrario, pues nos permite VER.


Algunas citas interesantes

"Perteneciendo como somos a la llamada raza asiática 'inferior', no podemos dejar de tener para nuestros Maestros la devoción ilimitada que los europeos condenan como servil. Sin embargo, las razas occidentales harían bien en recordar que si algunos de los pobres asiáticos llegaron a tal conocimiento sobre los misterios de la naturaleza, sólo se debió al hecho de que los chelas siempre han seguido ciegamente los dictados de sus Maestros y nunca se han puesto más arriba o comparado con sus Gurús. El resultado fue que tarde o temprano fueron recompensados por su devoción, de acuerdo con sus respectivas capacidades y méritos por aquellos que, debido a años de autosacrificio y devoción a sus Gurús, a su vez se habían convertido en ADEPTOS. Creemos que nuestros benditos MAESTROS deberían ser los mejores jueces sobre cómo impartir instrucción" (De “A Protest" publicado en The Theosophist, septiembre de 1882, firmada por doce chelas hindúes [indios] “'aceptados' y 'probados' de los HERMANOS HIMALÁYICOS, sus discípulos en India y el norte de Cachemira").

"No lo vi como 'sumisión total' a H.P.B. en absoluto. Ella no es sólo un 'instrumento', pero al mismo tiempo representa mucho más, pero para saber qué es y en qué medida, tiene que descubrirlo cada quien por sí mismo. Quien descubre temprano está en mejor posición, pero al mismo tiempo quien no lo logra no es culpado y es simplemente un perdedor. Es un aspecto que no puedo explicar en una carta. Cuando ella esté muerta, entonces tal vez sea más conocida, pero incluso entonces no para muchos (…) Y ahora ni nunca he estado ni estoy de acuerdo con las declaraciones -formuladas tan a menudo por aquéllos que no saben- de que ella 'cometió errores', pues no creo que haya incurrido en alguno y no pienso que haya algún miembro en la Sociedad que tenga el conocimiento para juzgar en el asunto de sus acciones o los así llamados errores".

“Helena Blavatsky es un misterio que usted conoce por sus propias razones. Puede apostar a que las disputas y conversaciones en la superficie nunca significan mucho y sólo son una cubierta para el trabajo real que hay debajo, ya que ella siempre tiene algo que hacer (…) Por lo tanto todos nos apegamos a ella (…) Saben a quién usar y cómo, y yo no. Así que me lanzo hacia adelante y sigo a H.P.B. incluso en una crisis total de la S.T. Para mí, ésta es H.P.B. y ∴, y si dicen 'desintégrense', digo lo mismo (…) [Olcott] como nosotros es nada sin Blavatsky y él también lo sabe".

"Si seguimos a H.P.B. 'como nuestro sol', deberíamos hacerlo bien. El problema es que la evaluamos por nuestras pequeñas naturalezas, y por lo tanto pensamos que el ejemplo no es bueno" (cartas de William Q. Judge).

19 de marzo de 2022

Las críticas de Blavatsky contra los brahmanes


Las palabras de H.P. Blavatsky sobre el hinduismo exotérico actual y los brahmanes, sacerdotes y líderes ortodoxos de dicho credo son dignas de consideración a la luz de su claridad y fuerza:

“¡En la actualidad los brahmanes son tan ignorantes de las ciencias ocultas como los budistas de Ceilán! (…) En India, entre los 150 millones de brahmines y de todos los grados, no encontraríamos más de 150 iniciados incluyendo a Yoguis y Paramahamsas (…) sus templos se han transformado en cementerios donde yacen los cadáveres de sus símbolos antaño hermosos, y donde reinan la superstición y explotación supremas. Si fuera diferente, ¿por qué habrían ido a India los teósofos estadounidenses? ¿Por qué miles de brahmanes entraron a la Sociedad Teosófica deseosos por pertenecer a un centro donde podrían encontrar de vez en cuando un verdadero Mahatma de carne y hueso del otro lado de la 'gran montaña'? (...) ¿Qué tenemos que ver los teósofos con el brahmanismo, excepto para combatir sus abusos desde que la Sociedad Teosófica se estableció en India hace nueve años? (…) Es la pérdida de las claves simbólicas y las leyes de Manu lo que ha producido todos los errores y abusos infiltrados en el brahmanismo (…) ¿Qué tenemos en común con el brahmanismo ortodoxo? (…) debería quedar claro al fin que los teósofos combaten el brahmanismo de las pagodas como también lo hacen contra cualquier superstición, abuso e injusticia".

Los brahmanes (…) aquéllos que al menos se han mantenido ultra-ortodoxos y luchan contra todas las reformas benévolas, nos persiguen y odian tanto como hacen los clérigos y misioneros cristianos. Rompemos sus ídolos; se esfuerzan por destruir nuestra reputación (…) La hermandad teosófica en toda India es la única que ve al arrogante inglés sentado en la misma mesa con brahmanes igualmente petulantes, siendo suavizados y humanizados por el ejemplo y las lecciones de los teósofos que sirven a los Maestros de Sabiduría Antigua, los descendientes de esos Rishis y Mahatmas que el brahmanismo siempre ha venerado, aunque ya dejó de entenderlos (…) no es el 'sacerdocio de India' el que intenta traer a Occidente a la antigua sabiduría, sino más bien unos pocos occidentales de Europa-América, quienes guiados por su Karma a la alegría de conocer a ciertos Adeptos de la hermandad himaláyica secreta y bajo la inspiración de estos Maestros, intentan dirigir el sacerdocio de India de vuelta al esoterismo primitivo y divino".

Las declaraciones anteriores son extractos de su importante artículo titulado "Misconceptions" que se publica en el libro "Theosophy: Some Rare Perspectives" por Theosophy Company, la rama de impresión y publicación en la Logia Unida de Teósofos.

Las críticas teosóficas hacia los brahmanes ciertamente no están dirigidas contra toda esa casta, ya que no todos los miembros de ese estrato son sacerdotes, líderes religiosos o incluso creyentes en ningún tipo de enseñanza espiritual, y de esta forma Blavatsky se refiere aquí a las autoridades y los principales defensores de la ortodoxia brahmínica.

Una visita a casi cualquier templo hindú mostrará que los asertos señalados son tan válidos y verdaderos hoy como lo fueron para entonces. Los sacerdotes continúan manteniendo a la gente en superstición, ritualismo, idolatría e ignorancia, y continúan engordando (¡y literalmente en muchos casos!) con las donaciones monetarias recibidas mediante la explotación de masas desprevenidas, mientras que al mismo tiempo perseveran en su silencio absoluto con respecto a cualquier conocimiento esotérico que puedan poseer, creyendo con orgullo que la Verdad está reservada exclusivamente para ellos.

El fascinante y entretenido cuaderno de viaje por India de H.P.B. titulado "From The Caves and Jungles of Hindostan" proporciona algunas ideas y perspectivas interesantes sobre los brahmanes, además de muchos otros asuntos.

Casualmente, muchos teósofos son escépticos en cuanto a las motivaciones, los objetivos y las personalidades reales de muchos gurúes, swamis y yoguis indios que vienen a Occidente o acumulan una gran cantidad de seguidores devotos en esta parte del mundo. La creciente cantidad de denuncias por fraude, abuso y lavado de cerebro -características de los cultos- por parte de muchos de los más prominentes entre estos individuos sólo sirve para sugerir que muchos de estos "Dioses" (y “Diosas”) no son tan "iluminados" como afirman ser.

Para cuando Swami Vivekananda adquiría cada vez más popularidad en Estados Unidos, el propio William Quan Judge -quien en cartas privadas describió a dicho personaje como “astuto” y “malicioso”- declaró que "aquellos hindúes que vienen aquí no son instructores y llegaron con algún propósito personal sin enseñar más ni mejor de lo que se encuentra en nuestra propia literatura teosófica; su yoga no es más que la mitad o un cuarto del verdadero, porque si lo supieran no lo inculcarían a un occidental bárbaro. Lo poco que enseñan de yoga puede leerse en general en nuestros libros y traducciones” (“Forum Answers”, serie mayo de 1895-febrero de 1896).

La oposición brahmínica a la Teosofía y al trabajo y enseñanzas de Helena Blavatsky realmente comenzó de forma abierta a fines de los años 1880 con T. Subba Row, a pesar de que éste había sido su amigo y también discípulo del Mahatma. M., maestro y gurú de aquélla. Subba Row se opuso a que tantas verdades esotéricas y tal grado de conocimiento que antes era secreto ahora se otorgara a los occidentales. El proceso alcanzó su punto máximo pocos años despúes a la muerte de Blavatsky (1891) por parte de G.N. Chakravarti, un brahmín ortodoxo que obtuvo control e influencia psicológica y psíquica sobre Annie Besant, lo que resultó en un desastre para la Sociedad Teosófica y causó la primera división en 1895.

Chakravarti hizo todo lo posible para desviar la atención a las enseñanzas de H.P.B. y así asegurar que tanto la Doctrina como su persona fueran distorsionadas, depreciadas, diluidas, criticadas y menospreciadas por los teósofos de manera constante. En este plan encontró cómplices entusiastas, representados por individuos tan desviados como Besant, G.R.S. Mead y el coronel Olcott. Se ha escrito más sobre este tema en artículos como “La deslealtad de Olcott hacia Blavatsky", “William Q. Judge sobre la 'nueva era' del ocultismo occidental" y “La última Carta Mahatma”.

William Judge se opuso a los esfuerzos de Chakravarti y apoyó y promovió férreamente a H.P.B. y su obra, por lo que a su vez fue perseguido en una conspiración implacable por Besant, Olcott y otros en un intento por silenciarlo y hacer que fuera expulsado de la Sociedad. El libro recientemente publicado "The Judge Case: A Conspiracy which Ruined the Theosophical Cause" muestra que Chakravarti fue el principal instigador de toda esta farsa tras bambalinas, como bien sabía Judge. También éste se hallaba al tanto de que dicho brahmán actuaba bajo las órdenes e inspiración de sus superiores clandestinos.

Inclusive, Blavatsky escribió una vez que los brahmanes son los jesuitas de India, no en términos de sus creencias religiosas, sino con relación a sus actividades, métodos y determinación siniestros de retener e incrementar su poder y control en tantos niveles como sea posible. Del mismo modo que el brahmanismo ortodoxo se opuso con vehemencia a Buda y al budismo, logrando alejarlos de India sólo unos pocos siglos posteriores a la muerte de Gautama, también se opuso a Blavatsky, sus enseñanzas y a la Hermandad Transhimaláyica de Adeptos tras ella y que es inequívocamente una Logia de budismo esotérico y real (ver "La Carta del Maha Chohan", “¿Qué es un Chohan?”, “El gran Tsong Kha-pa", “Alaya, el Alma Universal" y “El 'yo' y el 'no-yo' en budismo y Teosofía").

Nótense bien estas palabras del Maestro M., escritas en la década de 1880 para los miembros hindúes de la rama Prayag en la Sociedad Teosófica de India, y de la cual Chakravarti era integrante:

“Durante siglos jamás nos hemos correspondido con nadie, ni pretendemos hacerlo. ¿Qué han hecho Benemadhab o cualquier otro de los muchos reclamantes para tener tal derecho? Absolutamente nada. Se unen a la Sociedad y aunque permanecen tan tercos como siempre en sus antiguas creencias y supersticiones, y como nunca han abandonado su casta o alguna de sus costumbres, en su exclusividad egoísta esperan vernos, dialogar con nosotros y contar con nuestra ayuda en todo (…) a menos que un hombre esté preparado para convertirse en un teósofo completo -es decir, hacer lo mismo que D. Mavalankar cuando renunció por completo a su casta, a sus antiguas supersticiones y mostrarse como un verdadero reformador (especialmente en el caso del matrimonio infantil)- seguirá siendo simplemente un miembro de la Sociedad sin ninguna esperanza de siquiera escuchar sobre nosotros. 

Actuando en esto directamente de acuerdo con nuestras órdenes, la Sociedad no obliga a nadie a convertirse en teósofo de la II Sección, dejándoselo así a su propio criterio. Es inútil para un miembro argumentar 'soy de vida pura, abstemio y me abstengo de la carne y el vicio; todas mis aspiraciones son para bien, etc.', y que al mismo tiempo construye con sus actos una barrera infranqueable en el camino entre él y nosotros. ¿Qué tenemos que ver, discípulos de los verdaderos Arhats, del budismo esotérico y de Sang-gyas [nombre tibetano para Buda], con los Shasters y el brahmanismo ortodoxo? Hay fakires, sannyasis y saddhus por centenares de miles que llevan las vidas más puras, y sin embargo están en el camino del error, sin jamás haber tenido la oportunidad de conocernos o incluso escuchar de nosotros. Sus ancestros han alejado de India a los seguidores de la única filosofía verdadera sobre la Tierra, y ahora no les corresponde a estos últimos recurrir a aquéllos, sino de venir a nosotros si nos quieren. ¿Cuál de ellos está preparado para convertirse en budista o Nastika como nos llaman? Ninguno. Aquéllos que nos han creído y seguido han tenido su recompensa. Sinnett y Hume son excepciones: sus creencias no son una barrera para nosotros porque no tienen ninguna. Es posible que hayan tenido influencias a su alrededor, malas emanaciones magnéticas como resultado de la bebida, la sociedad y asociaciones físicas promiscuas (resultantes incluso de dar la mano a individuos impuros), pero todos estos son impedimentos físicos y materiales que con un poco de esfuerzo podríamos contrarrestar e incluso disipar sin mucho detrimento hacia nosotros. No es así con el magnetismo y los resultados invisibles que proceden de creencias erróneas y sinceras. La fe en los dioses, en Dios y otras supersticiones atrae a millones de influencias extrañas, entidades vivientes y agentes poderosos a su alrededor, con los cuales tendríamos que emplear más que un ejercicio ordinario del poder para ahuyentarlos. Nosotros no elegimos hacerlo”.

Después de que H.P.B. desapareció de escena, Chakravarti denunció que la carta era una falsificación perpetrada por ella y logró que Besant, Olcott, A.P. Sinnett y otros estuvieran de acuerdo con él y declararan lo mismo, pues aquél no podía aceptar que los Maestros más estrechamente vinculados con el Movimiento no fueran hindúes o al menos partidarios del hinduismo, al igual que muchos de los seguidores actuales de Besant, Leadbeater, Hodson y Bailey se niegan a aceptar que esos Maestros no respaldan el cristianismo.

Pero los hechos son ineludibles y esta carta en particular se halla en armonía y consonancia con todas las otras misivas de los Maestros y todo lo que se sabe acerca de la Hermandad Transhimaláyica a partir de las fuentes más auténticas. Como señaló William Judge al defender la carta, si los Maestros alguna vez permitieron que H.P.B. enviara una carta engañosa de forma fraudulenta o incluso ligeramente inexacta bajo SUS NOMBRES y sin hacer nada para detenerla o corregirla, entonces ni esos Maestros ni Blavatsky -de quien sólo hablaron como su "Agente Directo"- merecen confianza ni tampoco veneración con respecto a cualquier tema.

Las advertencias de Judge a Besant de que Chakravarti -a quien ella había aceptado como su "guía espiritual"- era en realidad un mago negro y del "lado oscuro" fueron rechazadas y desatendidas hasta aproximadamente una década tras el fallecimiento prematuro de William, cuando Besant finalmente llegó a la misma conclusión denunciando a Chakravarti y terminó separándose de él.
Pero para entonces el daño ya estaba hecho. Besant lo reemplazó por el infame C.W. Leadbeater, ¡y con lo cual parecía que los jesuitas reales procedieron a tomar el control!

Para una explicación sobre dicho antecedente invitamos a leer “La conspiración jesuita y la Iglesia Católica Romana", junto con la sección titulada "El Movimiento Teosófico después de H.P. Blavatsky” en “Una descripción de la Teosofía” (parte 4).

Siempre ha existido oposición a la Verdad, tanto encubierta como manifiesta, y los observadores perspicaces pueden notarlo entre ciertos teósofos, incluso en la actualidad. Los mayores enemigos de la Teosofía siempre han estado dentro del Movimiento en sí mismo, porque es allí donde pueden trabajar de manera más efectiva e insidiosa sin que se sospechen sus verdaderos objetivos y motivaciones, excepto por muy pocos. Triste y verdaderamente la mayor parte de esto ocurre dentro de la Sociedad Teosófica Adyar que durante más de un siglo ha representado más un colectivo pseudo/antiteosófico.

Algunos teósofos piensan y opinan que las mismas fuerzas e influencias brahmínicas y jesuíticas de antaño siguen actuando sutilmente para mantener la Teosofía Original tan suprimida, oscurecida y tergiversada como sea posible, y que seguirán así por bastante tiempo. 

Es posible que algunos lectores consideren algunas de estas afirmaciones como "extremistas" o "improbables", y por esto sugerimos una lectura cuidadosa de todos los artículos vinculados anteriormente para que se pueda entender más claramente por qué sostenemos esta observación.

Las siguientes palabras finales son de Robert Crosbie, fundador de la Logia Unida de Teósofos:

“Todas las variadas crisis en la antigua Sociedad Teosófica y todos los ataques contra H.P.B. y W.Q.J. mostraron una virulencia que no podría haber surgido de una simple opinión o interés personal. Una y otra vez se dieron advertencias, pero pocos las han escuchado; o si se les prestó atención, los hechos declarados se utilizaron contra cualquier opositor sin asegurarse de que aquéllos que los empleaban estuvieran en lo cierto.

La deslealtad de Besant al Camino mostrado y contra H.P.B. y W.Q.J. se debió a tales esfuerzos del lado oscuro. En su último mensaje a los estudiantes, H.P.B. dijo: 'El peligro nunca es mayor cuando la ambición y el deseo de liderar se visten con las plumas de pavo real del altruismo'. Ella lo sabía y en ese último Mensaje hay muchos vaticinios, algunos de los cuales ya se han cumplido. Declaró que los brahmanes son los jesuitas de India, y así Besant cayó bajo la influencia brahmínica y sus agentes cuyo influjo se puede ver con claridad en su evolución y en todos los desarrollos de su sociedad. Los Oscuros no podían destruir ni pervertir todos los esfuerzos de la Logia Blanca, pero pudieron minimizarlos y corromperlos. Al considerar todo esto se puede encontrar la explicación de muchos aspectos que de otra manera podrían ser un enigma. Todos aquéllos que no sigan las líneas marcadas por los Mensajeros [H.P. Blavatsky y William Q. Judge] inevitablemente serán engañados. Sin embargo, el camino está claro; la pena es que las personas sinceras y devotas no prestarán atención a las advertencias dadas y no estudiarán, pensarán ni aplicarán lo que se registró para su orientación” (“The Friendly Philosopher”, p. 35-36).

"Estaba echando un vistazo al artículo de la revista que usted mencionó. Es interesante e instructivo en algunos pasajes, inteligente y abundantemente intercalado con diagramas. Da la impresión de una gran familiaridad con el tema, pero habla aquí y allá del Logos sobre Su cuidado con Sus Hijos. ¡Demasiado del Dios personal bajo otro nombre, por lo que deja a 'Sus' hijos pobres, ignorantes y pecadores sin saber más sobre su naturaleza divina! El artículo me hizo pensar en la forma que los jesuitas desviaron a la masonería. Entraron en ella, obtuvieron sus secretos, inventaron 'grados superiores' para llamar la atención de lo que estaba oculto en los originales y gradualmente la hicieron inocua e incapaz de llevar al conocimiento que temían. Mucho está ocurriendo y ha continuado en (…) la sociedad que tiene la apariencia de conducir a un desuso inofensivo. Este es el modo en que operan las fuerzas brahmán-jesuitas y el pensador común no puede ni percibirlo ni acreditarlo si se le advierte. No se cree que existan fuerzas oscuras y sus agentes en el mundo y que luchan dentro de lo que destruirían vistiéndose con 'piel de oveja' con tal de pasar inadvertidos. Pero es demasiado cierto. Todo fracaso para establecer la Sabiduría-Religión se debe a la labor de los oscuros entre las inocentes y estúpidas 'ovejas' a las que se apela y desvía mediante su debilidad. No existe una panacea para la estupidez y la ignorancia como el autoconocimiento y la discriminación; cualquier cosa que se aleje de ellos conduce a la desolación. Ojalá hubiese alguna forma de que puedan abrirse más ojos a una consideración sabia y apropiada de todas las cosas. Sin embargo, si uno debe señalar públicamente estos detalles, el epíteto 'antiteosófico' sería la carga menos obligada en su puerta. Todo lo que podemos hacer es acentuar la diferencia entre las Doctrinas del Ojo y el Corazón con una completa ejemplificación (…) se habla de ellos con delicadeza, pero en palabras de Kipling, '¿qué entienden?' Aquéllos en esa sociedad que tienen el 'deseo del corazón' pueden encontrar esa doctrina, pero mucha gente no la conoce y se la mantiene alejada de su consideración por todos los medios" (p. 161-162).

10 de marzo de 2022

Las "visiones kármicas" de H.P. Blavatsky


Es bien sabido que el célebre Carl Jung tuvo una poderosa premonición de la Primera Guerra Mundial aproximadamente un año antes de su estallido. Lo que por desgracia no es tan conocido es que H.P. Blavatsky experimentó lo que en mayo de 1964 la revista "The New Yorker" llamó "una visión mucho más temprana y realista" de lo que sucedería.

Blavatsky claramente previó y describió con detalles muy precisos no sólo la Primera Guerra Mundial sino también la segunda gran conflagración. Lo hizo en 1888, 26 años previos al primer conflicto y 51 antes que se produjera el más reciente.

La autora describe eventos pasados, presentes y futuros en forma de historia convincente en su artículo titulado "Karmic Visions" que se publicó en la revista teosófica británica "Lucifer" para junio de 1888. En realidad, no se sabe a ciencia cierta cómo llegó a señalar un vaticinio tan exacto de las próximas guerras, y es posible que en términos concretos haya tenido una visión o también pudo acceder a información tan fácilmente como hoy buscamos datos en internet, y sin lugar a dudas a través de sus poderes espirituales altamente desarrollados. De forma alternativa, es posible que sus Maestros indios o Mahatmas de la Hermandad Transhimaláyica trabajaran junto con ella en el artículo.

Cualquiera que sea el caso, las "visiones" a las que se hace referencia en el título de esa publicación no son suyas, sino que se atribuyen al protagonista de la historia.

Refiriéndose a esto en su libro "H.P.B.: La extraordinaria vida e influencia de Helena Blavatsky", Sylvia Cranston comentó: "Para el momento en que se escribió esta relación no hubo guerras importantes en Europa durante dos décadas, y esta paz continuaría por otros veinticinco años. Se alentaba a los observadores europeos a predecir un milenio de concordia, prosperidad y progreso científico, y en este contexto la historia de H.P.B. predice la embestida de la Primera Guerra Mundial y el período posterior cuando los ejércitos tendrían armas para destruir a millones de personas instantáneamente".

Entonces, a diferencia de la visión profética que experimentó Jung, la guerra definitivamente no estaba "en el aire" para cuando H.P.B. escribió el artículo. Sin embargo, por su naturaleza y contenido parece ser que ambas guerras mundiales fueran inexorables y era demasiado tarde para detenerlas o evitar que sucedieran. ¿Y por qué sucedió esto? Debido a KARMA, porque sus causas ya se habían puesto en marcha, incluso desde el siglo V d. C., y ahora esos factores y un conglomerado de otros aspectos relacionados estaban a punto de dar lugar a un efecto kármico masivo y letal.

Todo cuanto sembramos eventualmente debemos cosecharlo; aquéllo que cosechamos es porque antes lo cultivamos. Esta es la Ley del Karma, que no se relaciona en absoluto con el fatalismo, el juicio o la ira de cualquier tipo de divinidad. La Ley Kármica es la del destino creado por uno mismo, pues en el pasado creamos nuestro presente y en éste forjamos el futuro. Cada uno de nosotros posee una enorme responsabilidad y casi inimaginable, pero muy pocos realmente se dan cuenta de que este es el caso. Nuestro proceder actual, e incluso algunos actos que pueden parecer intrascendentes, tendrán una gran influencia y efecto no sólo en nosotros sino también en otros tanto en esta vida como en las futuras.

El protagonista de "Karmic Visions" es Federico III de Alemania. Aunque sin ser mencionado en el artículo, los detalles y las descripciones sirven para que quede claro que se refería a él. El monarca murió por cáncer de garganta a la edad de 56 años justo cuando el artículo iba a publicarse, y el texto concluye retratando a dicho individuo en un estado extremadamente débil y al borde de la muerte por un padecimiento que, según parece, era parte de su karma por haber clavado cruelmente su lanza en el cuello de una anciana, vidente o profetisa durante su encarnación como Clovis, gobernante del siglo V y fundador del reino franco.

Los francos eran una confederación de tribus germánicas y en palabras de H.P.B. Clovis fue un "déspota despiadado", un guerrero vicioso, malvado y sanguinario a pesar de su famosa conversión al cristianismo y a instancias de su esposa Clotilde, la princesa burgundia.

Luego vemos que el alma encarnada como Clovis finalmente renació en la misma parte del mundo como Frederick, hijo del kaiser Wilhelm I. Existe una entrada en Wikipedia sobre este personaje donde se puede leer una breve descripción de su vida (https://es.wikipedia.org/wiki/Federico_III_de_Alemania). 

Como H.P.B. expresa en la historia: “Hijo de un Príncipe y nacido para gobernar él mismo un día el reino de su padre; rodeado desde la cuna por reverencias y honores; merecedor del respeto universal y seguro del amor de todos, ¿qué podría el Alma-Ego desear más aparte de la forma que habitaba? Y así, el Alma-Ego continúa disfrutando de la existencia en su torre de fortaleza, contemplando en silencio el panorama de la vida que siempre cambia ante sus dos ventanas, los ojos azules de un hombre amoroso y bueno. Cierto día, un enemigo arrogante y bullicioso amenaza el reino del padre y los instintos salvajes del viejo guerrero se despiertan en el Alma-Ego. Abandona la tierra de sus sueños entre las flores de la vida y hace que su Ego de barro saque la espada del soldado, asegurándole que está en defensa de su país. Impulsándose mutuamente a la acción, derrotan al enemigo y se cubren de gloria y orgullo haciendo que el arrogante enemigo muerda el polvo a sus pies en suprema humillación. Para esto se hallan coronados por la historia con laureles de valor que no desaparecen y son los del éxito. Hacen un escabel para el enemigo caído y transforman el pequeño reino de su padre en un gran imperio; y satisfechos de no poder lograr nada más en el presente, regresan a la reclusión y al país de ensueño de su dulce hogar".

Pero no pasaría mucho tiempo antes de que Frederick desarrollara el debilitante cáncer laríngeo que le causó un sufrimiento tan terrible y prolongado durante el resto de su vida.

"Caliente y febril", el cuerpo actual de esa alma "se revuelve en agonía inquieta. Para éste, el tiempo de los sueños felices es ahora una sombra desaparecida, un recuerdo que pasó de largo. A través de la agonía mental del alma yace un hombre transformado, y mediante la agonía física de la cobertura aletea en ella un Alma completamente despierta. El velo de la ilusión se ha desprendido de los fríos ídolos del mundo, y las vanidades y el vacío a menudo horribles de la fama y la riqueza están al descubierto ante sus ojos. Los pensamientos del Alma caen como sombras oscuras sobre las facultades cogitativas del cuerpo que rápido se desorganiza, persiguiendo al pensador diariamente, cada noche, cada hora (…) La visión de su corcel resoplando no le agrada más. El recuerdo de armas y estandartes arrebatados del enemigo, de ciudades arrasadas, trincheras, cañones y tiendas de campaña desde una variedad de despojos conquistados ahora enardece muy poco su orgullo nacional. Esos pensamientos ya no lo conmueven y la ambición se ha vuelto impotente para despertar en su corazón doloroso el altivo reconocimiento de cualquier acción valiosa de caballería".

Por cierto, "ahora visiones de otro tipo acosan sus días cansados y largas noches de insomnio".

Y aquí comienza la previsión sobre la Primera Guerra Mundial en “Karmic Visions": 

“Lo que ahora ve es una multitud de bayonetas que se enfrentan entre sí en una niebla de humo y sangre; miles de cadáveres destrozados que cubren el suelo, desmembrados por las armas asesinas ideadas por la ciencia y la civilización, bendecidas para el éxito por los siervos de su Dios. Ahora sueña con hombres amputados, sangrantes, heridos y moribundos, con mechones enmarañados, mojados y empapados de sangre (…) contempla y siente la tortura de los caídos por millones que mueren tras largas horas de terrible agonía mental y física, que expiran en el bosque y la llanura, en zanjas estancadas al lado del camino y en charcos de sangre bajo un cielo negro de humo. Sus ojos están una vez más clavados en los rojos torrentes, cada gota de la cual representa una lágrima de desesperación, un llanto desgarrador, una tristeza de por vida. Oye de nuevo los escalofriantes suspiros de desolación y los estridentes gritos que resuenan en el monte, el bosque y el valle. Ve a las viejas madres que han perdido la luz de sus almas y las familias desprovistas de la mano que los alimentaba. Contempla a viudas jóvenes arrojadas al mundo ancho y frío, y mendigos huérfanos que claman por miles en las calles. Encuentra a las jóvenes hijas de sus soldados veteranos más valientes que intercambian sus ropas de luto por los llamativos perifolios de la prostitución, y el Alma-Ego se estremece en la forma dormida (…) Su corazón está desgarrado por gemidos de hambrientos; sus ojos se hallan cegados por el humo de las aldeas en llamas, casas destruidas, pueblos y ciudades en ruinas humeantes".

Pero desafortunadamente para Federico, el príncipe heredero, eso no es todo lo que contempla. El alma dentro de él le muestra que, como resultado de "esas sangrientas victorias" logradas por él y sus ejércitos, tanto en la vida presente como en la anterior y en los terribles y duraderos efectos producidos en los niveles externo e interno de éstos últimos, ocurrirá que después del primer gran conflicto que acaba de presenciar con horror en su turbulento sueño, su amada tierra de Alemania terminará siendo poco más que "una legión de títeres de guerra como unidades y una gran bestia salvaje en su colectividad. Una bestia que, como el mar a lo lejos, duerme tristemente ahora [luego de la Primera Guerra], pero caerá con más furia sobre el primer enemigo que se le indica. ¿Indicado por quién?”

Hoy casi ninguna persona será incapaz de reconocer exactamente a quién se refiere H.P.B., incluso con el más mínimo conocimiento sobre la historia del mundo moderno: "Es como si un Demonio orgulloso y despiadado, asumiendo una autoridad repentina, ambición y poder hechos persona, hubiera cargado con mano de hierro a las mentes de todo un país. ¿Por qué malvado encantamiento ha llevado a la gente a aquellos días primitivos de la nación en que sus antepasados -los suevos de pelo amarillo y los traicioneros francos- vagaban en su espíritu guerrero sedientos de matar, diezmar y someterse unos a otros? ¿Por qué poderes infernales se ha logrado esto? Sin embargo, la transformación se ha producido y es tan innegable como el hecho de que sólo el Demonio se regocija y jacta de la transformación efectuada".

¿Y entonces? "El mundo entero está mudo de expectación y sin aliento. No es una esposa o una madre, pero está obsesionada en sus sueños por la nube de tormenta negra y siniestra que sobresale por toda Europa. La nube se está acercando cada vez más. Oh, ¡ay, horror!"

Preveo una vez más para la Tierra el sufrimiento que ya tengo atestiguado", grita Federico en silencio dentro de sí mismo. “¡Leí el destino fatal en el semblante de la juventud floreciente de Europa! Pero si vivo y tengo el poder, nunca, ¡oh, mi país nunca más volverá a participar!”

Pero fue demasiado tarde y nada puede hacer que retroceda la implacable mano de Karma. Wilhelm I murió en marzo de 1888 y “el hombre más joven es en adelante un monarca. Sin voz e indefenso, es sin embargo un poderoso, el maestro autocrático para millones de sujetos. El destino cruel ha erigido un trono para él sobre una tumba abierta y lo llama a la gloria y al poder. Devorado por el sufrimiento, de pronto se ve coronado y la forma que se desperdicia es arrebatada de su cálido nido en medio de palmerales y rosas; se revuelve desde el sur balsámico hacia el norte helado donde las aguas se endurecen en arboledas de cristal y 'se elevan olas sobre olas en las montañas sólidas' adonde él ahora se apresta para reinar y se apresura a morir".

Tras un reinado de tan sólo 99 días, Federico III, emperador de Alemania y rey de Prusia, falleció en medio de grandes sufrimientos físicos y mentales. El heredero al trono era su hijo mayor, el kaiser Wilhelm II, quien se convirtió en uno de los principales instigadores de la Primera Guerra Mundial. Un mes posterior a la muerte de Frederick (1888) y la publicación de "Karmic Visions", Adolf Hitler nacía en abril de 1889. El resto, como dicen, es literalmente historia.

En la sección sobre "Evolución cíclica y karma" en "La Doctrina Secreta", Helena Blavatsky escribió que "en cualquier caso y respecto al pronóstico de tales eventos futuros -todos predichos sobre la autoridad de las recurrencias cíclicas- no está implicado ningún fenómeno psíquico. No es ni previsión ni profecía; no más de lo que constituye la señalización de un cometa o estrella varios años antes de que aparezca. Es simplemente el conocimiento y los cálculos matemáticamente correctos que permiten a los HOMBRES SABIOS DE ORIENTE predecir, por ejemplo, que Inglaterra está en la víspera de tal o cual catástrofe, que Francia se acerca a ese punto de su ciclo y Europa en general amenazó con un cataclismo -o más bien está ad portas de él- que se producirá por su propio ciclo de Karma".

El artículo "Karmic Visions" probablemente significó poco para aquéllos que lo leyeron en ese momento, aparte de la identidad obvia del protagonista. Pero ¿quién puede revisarlo hoy luego de ocurridos los eventos que describe y sin sentirse profundamente conmovido?

¿Habrá una Tercera Guerra Mundial? Blavatsky dijo a un entrevistador hacia el final de su vida: "Si usted pudiera apreciar lo que yo vaticino, comenzaría en alma y corazón a difundir la enseñanza de la fraternidad universal. ¡Es la única salvaguardia!"

Palabras de los Maestros sobre H.P. Blavatsky


Las siguientes citas de numerosas cartas escritas por Maestros y Adeptos con respecto a H.P. Blavatsky, fundadora del Movimiento Teosófico, pueden ser de interés para teósofos y legos de todo nivel, desde sus devotos pupilos hasta sus ardientes y equivocados críticos, incluyendo aquellos individuos que conciben en su ingenuidad que dichos Seres eran "maestros ascendidos" viviendo en "reinos celestiales," cuando en realidad son humanos encarnados físicamente; y también para quienes creen y promulgan la idea ignorante de que la función y enseñanzas de Blavatsky en última instancia fueron meramente las de un “precursor” para los "instructores espirituales” subsecuentes y autoproclamados "mensajeros de los Maestros", una noción que ha provocado grandes obstáculos y daños para la Causa de la Teosofía genuina, que es la propia Causa de los Maestros.

La mayoría de los extractos de "Las Cartas Mahatma" pertenecen a misivas escritas al teósofo inglés A.P. Sinnett por los Maestros K.H. y M. entre principios y mediados del decenio de 1880. Con respecto a las menciones de "Cartas de los Maestros de Sabiduría", esa correspondencia compuesta por el Maestro Serapis Bey estaba dirigida al coronel Henry S. Olcott, uno de los cofundadores de la Sociedad Teosófica junto a H.P.B. y William Q. Judge, y datan de mediados hasta fines de la década 1870 o los primeros días de esa Sociedad. También estaban dirigidos a Olcott muchos otros extractos citados de los dos volúmenes que conforman "Cartas de los Maestros de Sabiduría" escritos por K.H. y M.

En lugar de señalar más detalles, presentamos aquí las palabras de los mismos Maestros acerca de la que llamaron su “Agente Directo” y “Hermano”, un alma casta y pura de luz divina, mártir por la Causa de la Verdad y "chela iniciada de alto rango" con la autoridad espiritual suficiente para dar órdenes incluso a algunos de los Maestros, y demostrar personalmente al Maha Sahib -cuando surgió cierta situación- que ella tenía razón y aquél se equivocaba con respecto a dicho asunto.

Con esta compilación podemos obtener visiones privilegiadas sobre el entrenamiento oculto de H.P.B. bajo la tutela de los Maestros en el Tíbet antes de ser enviada a Occidente con objeto de comenzar su misión pública y trabajar para la humanidad. Asimismo, veremos la gran importancia de su trabajo para el futuro de India y su pueblo, y encontramos al Maestro K.H. diciendo al joven Mohini Chatterjee que es imposible que alguien muestre demasiada gratitud y respeto hacia H.P.B. y que ella merece ser mantenida en una "posición exaltada" por todos los indios. Además descubrimos pistas que se refieren a la verdadera naturaleza masculina interior de la gran alma que funciona en y trabaja a través de lo que los Maestros llaman "el cuerpo Blavatsky"... y quizás lo más importante: el Maestro M. destaca que sería mejor que el Movimiento Teosófico pereciera a que los teósofos muestren ingratitud y falta de respeto hacia Blavatsky.

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"Estoy dolorosamente consciente del hecho de que en vuestra opinión la incoherencia habitual de sus afirmaciones -especialmente cuando está emocionada- y sus extrañas maneras hacen de ella un transmisor muy indeseable para nuestros mensajes. Sin embargo, amados Hermanos, una vez que hayan aprendido la verdad y cuando os decimos que en resumen esta mente desequilibrada y la incongruencia aparente de sus discursos e ideas o su emoción nerviosa están tan calculados para trastornar sentimientos en personas de mente sobria cuyas nociones de reserva y modales se conmocionan por arrebatos tan extraños de lo que consideran su temperamento, y que tanto les incomoda; una vez que ya sabéis que nada de eso se debe a una falta suya, entonces quizá puede llevaros a mirarla desde una perspectiva muy diferente. A pesar de que aún no ha llegado el momento de dejarles que se enteren del secreto y que aún no están preparados para entender el gran Misterio -incluso si se lo cuentan-, debido a la gran injusticia y el error cometidos estoy facultado para permitirles echar un vistazo tras el velo. Esta condición en ella está íntimamente relacionada con su entrenamiento oculto en el Tíbet y debido a que fue enviada sola al mundo para preparar gradualmente el camino para otros. Luego de casi un siglo de búsqueda infructuosa, nuestros jefes tuvieron que aprovechar la única oportunidad para enviar un cuerpo europeo en suelo homónimo para servir como enlace de conexión entre esa localidad y la nuestra. ¿No lo entienden? Por supuesto que no. Entonces, por favor recuerden lo que ella trató de explicar y lo que ustedes recolectaron bastante bien de ella, a saber, el hecho de los siete principios en el ser humano completo. Ahora bien, ningún hombre o mujer y a menos que sea iniciado (a) del 'quinto círculo' puede dejar los recintos de Bod-Las y volver al mundo en su totalidad íntegra, si puedo usar la expresión. Al menos uno de sus siete satélites debe quedarse atrás por dos razones: la primera para hacer de enlace o cable de transmisión necesario, y la segunda para funcionar como el garante más seguro de que ciertos aspectos nunca serán divulgados. Ella no es una excepción a la regla, y ustedes han visto a otro ejemplar, un hombre muy intelectual que se vio obligado a dejar atrás uno de sus componentes, y por lo tanto se considera altamente excéntrico. El rumbo y estado de los restantes seis depende de las cualidades inherentes o peculiaridades psicofisiológicas de la persona, especialmente de las idiosincrasias transmitidas por lo que la ciencia moderna llama 'atavismo'. Actuando de acuerdo con mis deseos y si lo recuerda, mi hermano M. hizo a ustedes a través de ella una oferta determinada. No tenían más que aceptarla y en cualquier momento que quisieran habrían tenido durante una hora o más al verdadero individuo sobre el cual conversar, en lugar del mutilado psicológico con el que generalmente ustedes tienen que lidiar ahora” (Maestro KH, “Cartas Mahatma”, n° XXVI).

"Nunca podrán conocerla como nosotros, y por lo tanto ninguno de vosotros podrá juzgarla de manera imparcial o correcta. Ven sólo la superficie de las cosas y lo que denominaríais 'virtud' -refiriéndoos meramente a las apariencias- nosotros lo juzgamos sólo después de haber comprendido el objeto en su mayor profundidad y generalmente olvidamos las exterioridades. En vuestra opinión, H.P.B. en el mejor de los casos y para quienes sienten agrado por ella a pesar de sí misma, es una mujer extraña y un enigma psicológico, impulsiva y de buen corazón, pero no exenta del vicio de la mentira. Nosotros, por otro lado y bajo el atuendo de excentricidad y locura, encontramos en ella una sabiduría más profunda en su Ser interno que ustedes mismos jamás podrán percibir. En los detalles superficiales y asuntos de su vida cotidiana, hogareña y trabajadora, usted no distingue sino poca praxis e impulsos femeninos a menudo absurdos y locos; por el contrario, nosotros nos enfocamos diariamente en los rasgos de su naturaleza interna, los más delicados y refinados y que a un psicólogo no iniciado le costarían años de observación constante y aguda, y muchas horas de análisis y esfuerzos exhaustivos para extraer de la profundidad ese misterio más sutil -la mente humana- y una de sus máquinas más complicadas- la mente de H.P.B.- y así aprender a conocer su verdadero Ser interno” (Maestro K.H., “Cartas Mahatma”, n° LIV).

"No creo que me haya conmovido tanto con lo que presencié en toda mi vida, como lo estuve con el arrebato extático de la pobre y vieja criatura cuando nos encontró recientemente en nuestros cuerpos naturales -a uno y después de tres años al otro- en cerca de dos años de ausencia y separación física. Incluso nuestro flemático M. perdió la compostura ante tal exposición y de la que fue héroe principal. Tuvo que usar su poder y sumergirla en un profundo sueño, pues de lo contrario ella se habría reventado algún vaso sanguíneo incluyendo los riñones, el hígado y sus 'interiores' -para utilizar la expresión favorita de nuestro amigo Oxley- ¡en sus delirantes intentos por aplanar la nariz contra Su manto de montar embadurnado con barro Sikkim! Ambos nos reímos; sin embargo, ¿no podríamos sentirnos de otra forma sino enternecidos?” (Maestro K.H., “Cartas Mahatma”, n° LIV).

“Ella puede producir fenómenos y así lo hizo, debido a sus poderes naturales combinados con varios años de entrenamiento regular y sus fenómenos son a veces mejores, más maravillosos y mucho más perfectos que los de algunos chelas iniciados a quienes supera en gusto artístico y apreciación puramente occidental del arte, como por ejemplo en la producción instantánea de fotografías, y a modo de prueba está su retrato del 'faikir' Tiravalla mencionado en 'Hints', y en comparación con mi retrato de Gjual Khool” (Maestro K.H., “Cartas Mahatma”, n° LIV).

"Usted nos conoce a K.H. y a mí, pero ¿sabe algo acerca de toda la Hermandad y sus ramificaciones? La anciana es acusada de falsedad e inexactitud en sus afirmaciones. 'No haga preguntas y no tendrá mentiras'. A ella se le prohíbe decir lo que sabe, y aunque usted la corte en pedazos no hablará. En casos de necesidad se le ordena engañar a la gente y, si fuera más una mentirosa natural, podría ser más feliz y salir victoriosa desde hace largo tiempo. Pero ahí es donde el zapato aprieta, Sahib. Ella es demasiado veraz, demasiado abierta e incapaz de disimular, y ahora está siendo crucificada diariamente por eso. Trate de no apresurarse, estimado, porque el mundo no fue hecho en un día ni la cola del yak apareció en un año” (Maestro M., “Cartas Mahatma”, n° XLVII).

“El martirio es agradable de ver y criticar, pero más difícil de sufrir. Nunca hubo una mujer más maltratada que Helena Blavatsky” (Maestro M., “Cartas Mahatma”, n° XLVII).

"Es bueno que haya visto el trabajo de una mujer noble y que ha dejado todo por la causa" (Maestro M., “Cartas Mahatma”, n° XCVII).

“Sin embargo, M. me prometió refrescar su memoria defectuosa y revivir todo lo que ha aprendido con él de la manera más brillante que se pueda desear" (Maestro K.H., “Cartas Mahatma”, n° CIV).

"Si ella muriera hoy -y está realmente enferma- usted no recibiría más de dos cartas o a lo sumo otras tres de mi parte (a través de Damodar, Olcott u otros intermediarios emergentes ya establecidos) y habiéndose agotado esa reserva de fuerza, entonces nuestra despedida sería la ÚLTIMA" (Maestro K.H., “Cartas Mahatma”, n° VIII).

"Si durante generaciones hemos 'excluido al mundo de nuestro conocimiento' se debe a su absoluta incompetencia, y si a pesar de las pruebas dadas todavía rehúsa rendirse ante la evidencia, entonces al final de este ciclo nos retiraremos a la soledad y a nuestro reino de silencio una vez más. Ofrecimos exhumar los estratos primitivos del ser en el individuo así como su naturaleza básica y desvelar las maravillosas complicaciones de su Ser interior, algo que nunca lograrán demostrar científicamente ni la fisiología o incluso la psicología en su máxima expresión. No les importa que las excavaciones sean tan profundas y las rocas tan ásperas y afiladas que, al sumergirse en lo que para ellos es un océano insondable, la mayoría de nosotros muera en la exploración peligrosa; porque somos nosotros los buceadores y pioneros, mientras que los hombres de ciencia tienen que cosechar donde hemos sembrado. Nuestra misión es sumergirnos y sacar a la superficie las perlas de la Verdad; la suya, limpiarlas y convertirlas en joyas científicas. Y si se niegan a tocar la concha de ostra mal formada insistiendo en que no hay ni puede haber una perla preciosa dentro de ella, entonces nos lavaremos las manos de cualquier responsabilidad ante la humanidad una vez más. Durante innumerables generaciones, el adepto ha construido una hilera de rocas imperecederas, la Torre de un gigante de PENSAMIENTO INFINITO en que habitaba el Titán y aún habitará solo si es necesario, saliendo de ella sólamente al final de cada ciclo para invitar a los elegidos de la humanidad a cooperar con él y a su vez ayudar a iluminar al hombre supersticioso. Y continuaremos en nuestro trabajo periódico; no nos dejaremos desconcertar en nuestros intentos filantrópicos hasta ese día en que los cimientos de un nuevo terreno de pensamiento estén tan firmemente construidos que no prevalezca la oposición y malicia ignorante guiada por los Hermanos de la Sombra.

Pero hasta ese día de triunfo final alguien tiene que ser sacrificado, aunque aceptamos sólo víctimas voluntarias. La ingrata tarea le dejó agotada [Blavatsky] y desolada en las ruinas de miseria, incomprensión y aislamiento, pero ella tendrá su recompensa en el más allá porque nunca fuimos ingratos(Maestro K.H., “Cartas Mahatma”, n° IX).

“¡Oh, pobre hermana! ¡Alma casta y pura, perla encerrada en una naturaleza exterior grosera! Ayúdela a deshacerse de esa apariencia de supuesta aspereza, y cualquiera podría quedar deslumbrado por la Luz divina oculta bajo semejante ladrido” (Maestro Serapis Bey, “Cartas de los Maestros de  Sabiduría”, n° 10, segunda serie).

"Pero tenemos defensa y ella tiene derecho a eso; la defensa y completa reivindicación que debe tener” (Maestro M., “Cartas Mahatma”, n° XXXIX).

"La gente debe respetar su pureza y virtud porque ella lo merece" (Maestro Serapis Bey, “Cartas de los Maestros de Sabiduría”, n° 16, segunda serie).

"En efecto, vuestra orientación hacia y acerca de Upasika [H.P.B.] es tan infantil que está calculada para crear una impresión incluso peor que su propia actitud frívola cuando se la deja enteramente a sí misma. No olvide que todas las buenas resultantes que están reservadas para nuestra India se deben a los esfuerzos individuales de ella, e incluso la consideración que usted ahora recibe en manos de quienes hasta el momento pensaron que nunca podrían mostrarle un desprecio tan pronunciado. Difícilmente podríais otorgarle suficiente respeto y gratitud o más de lo que ella tiene derecho. Es mejor que los ingleses sepan todo lo bueno que está logrando moralmente en lugar de entretenerlos con historias que sólo pueden mostrarla en una luz infantil, caprichosa y hacerlos reír a sus expensas. Usted es indiscreto e imprudente por tal conducta y espero que la cambie, especialmente a la llegada de sus amigos desde Rusia. Tendrá que impresionarlos cuidadosamente con el sentido de la posición exaltada que ella debería mantener -si no lo hace- entre los hindúes que se han mantenido fieles al pasado, no se preocupan por el presente y trabajan sólo por el futuro que será grande y glorioso si H.P.B. es ayudada por ellos (…) Quiero que vuestro amigo os siga a Enghien, al prepararle primero a lo que ella realmente es. Vayan por unas horas y regresen con ella” (Maestro K.H., “Cartas de los Maestros de Sabiduría”, n° 13, primera serie).

"La vieja dama de Odessa –la Nadijda- está ansiosa por su autógrafo, el de 'un escritor estupendo y célebre', que dice que estaba muy indispuesta a separarse de su carta al General y tenía que enviaros una prueba de su propia identidad. Dígale que yo –el 'Khosyayin' (el 'Khosyayin' de su sobrina como me llamó cuando fui a verla tres veces) os contó el asunto aconsejándoos que le escribiera y proporcionara vuestro autógrafo. Además, devuelva los retratos de ella mediante H.P.B. tan pronto como se los muestre a su dama, porque en Odessa está muy ansiosa por tenerlos de vuelta, especialmente el rostro juvenil (…) Ésa es ella como la conocí por primera vez, 'una encantadora doncella'" (Maestro M., “Cartas Mahatma”, n° XXXIX).

"El Tchang-chub (un adepto que por el poder de su conocimiento y la iluminación del alma ha quedado exento de la peste de la transmigración INCONSCIENTE) puede hacerlo así a su voluntad y deseo en lugar de reencarnarse sólo luego de la muerte corporal y repetidamente durante su vida si lo elige. Él tiene la facultad de escoger por sí mismo nuevos cuerpos -ya sea en éste o cualquier otro planeta- mientras esté en posesión de su antigua forma que generalmente conserva para sus propios fines. Lea el texto de Khiu-tee y encontrará estas leyes. Ella podría traducir para usted algunas paras pues las conoce de memoria. También puede leerle la presente carta” (Maestro K.H., “Cartas Mahatma”, n° XLIX).

"(…) incluso nuestra amiga mutua” (Maestro K.H., “Cartas Mahatma”, n° XLVIII).

"Ya sea que Imperator sea un 'planetario' encarnado o sin cuerpo, ya sea un adepto en la carne o no, no tengo la libertad de declararlo como tampoco lo haría él mismo para decir a Stanton Moses quién soy o puedo ser, o incluso quién es H.P.B.” (Maestro K.H., “Cartas Mahatma”, n° IX).

“Uno de los efectos más valiosos sobre la misión de Upasika es que lleva a los hombres a estudiar por sí mismos y destruye en ellos el servilismo ciego para las personas; observe su propio caso, por ejemplo. Pero, mi buen amigo, vuestra rebeldía contra su infalibilidad -como lo pensó una vez- ha ido demasiado lejos y fuisteis injusto con ella, por lo que lamento decir que tendréis que sufrir en el más allá junto con otros. Justo ahora y en cubierta vuestros pensamientos sobre ella eran oscuros y pecaminosos, por lo que encuentro el momento adecuado para poneros en guardia” (Maestro KH, “Cartas de los Maestros de Sabiduría”, n° 19, primera serie).

“En realidad no hay contradicción entre ese pasaje en Isis [“Isis Develada”] y nuestra enseñanza posterior; para quien no haya oído hablar de los siete principios- referidos constantemente en Isis como trinidad y sin más explicación- ciertamente parecía haber una inconsistencia como podría ser. Decíamos constantemente a ella cuando escribía su libro: 'Escribirás tal y tal cosa, otorgarás esto y nada más'. Fue al comienzo de un nuevo ciclo, en los días en que ni cristianos ni espiritualistas concibieron ni mucho menos mencionaron más de dos principios en el hombre, cuerpo y alma, a la cual llamaron Espíritu. Si usted tuviera tiempo para referirse a la literatura espiritualista de ese periodo, encontraría que entre los fenomenalistas y cristianos Alma y Espíritu eran sinónimos. Actuando bajo las órdenes de Atrya (a quien usted no conoce) H.P.B. fue la primera en explicar en el Spiritualist la diferencia que había entre psique y nous, nefesh y ruach o Alma y espíritu. Tuvo que llevar consigo todo el arsenal de pruebas, citas de Pablo y Platón, de Plutarco y Santiago, etc., antes que los espiritistas admitieran que los teósofos tenían razón, y fue entonces cuando le ordenaron escribir Isis, apenas un año después que se fundara la Sociedad. Y como sobrevino tal confrontación sobre ello, interminables polémicas y objeciones en el sentido de que no podría haber dos almas en el hombre, pensamos que era prematuro dar al público más de lo que podía asimilar y antes de que hubieran absorbido aquéllo de las 'dos almas'; y por lo tanto la subdivisión adicional de la trinidad en 7 principios se dejó sin mencionar en Isis. ¿Y ahora hay que dejarla abandonada porque ella obedeció nuestras órdenes y escribió ocultando a propósito algunos de sus hechos, cuando creemos que ha llegado el momento de dar la mayor parte de la Verdad, si no toda? ¿Podría yo o alguno de nosotros dejarla como diana para que los espiritistas disparen y reírnos de las contradicciones cuando éstas eran completamente evidentes, y procedían de su propia ignorancia sobre toda la verdad que no escucharían ni la aceptarán incluso ahora, excepto en protesta y con las mayores reservas? Ciertamente, no” (Maestro K.H., “Cartas Mahatma”, n° LII)

"Ella está mejor y la dejamos cerca de Darjeeling pues no está segura en Sikkim. La oposición dugpa es enorme y, a menos que dediquemos todo nuestro tiempo a observarla, la 'Vieja Dama' se sentiría molesta pues ahora no puede cuidarse sola” (Maestro K.H., “Cartas Mahatma”, n° CX).

"Lo menos que podemos hacer por una persona que ha dedicado toda su vida a servirnos y la causa que tenemos en el corazón es preservar su cuerpo y su salud cuando la necesite nuevamente (…) porque tal es el deseo de todos nosotros. Que perezca la Sociedad Teosófica en lugar de ser desagradecidos con H.P.B.” (Maestro M., “Cartas de los Maestros de Sabiduría”, n° 32, segunda serie).

“Empleamos agentes y los mejores disponibles. De éstos y durante los últimos treinta años el principal ha sido la personalidad conocida como H.P.B. para el mundo (y de otra manera para nosotros). Indudablemente imperfecta y muy problemática, sin embargo ella prueba a algunos que no existe ninguna posibilidad de que encontremos alguien mejor (…) y vuestros teósofos deben comprenderlo. Desde 1885 no he escrito ni permitido que se componga -a través de su mediación directa o remota- alguna carta o línea a nadie en Europa o América, ni me he comunicado oralmente con o a través de cualquier tercero. Los teósofos deberían saberlo. Más adelante entenderá el significado de esta declaración, así que téngala en cuenta. Su fidelidad a nuestro trabajo es constante y sus sufrimientos ya le llegaron mediante eso, y ni yo ni ninguno de mis hermanos asociados la abandonaremos ni suplantaremos. Como dije una vez, la ingratitud no está entre nuestros vicios” (Maestro K.H., “Cartas de los Maestros de Sabiduría”, n° 19, primera serie).

"Si algún día él supiera qué tan profundamente ha perjudicado a H.P.B. con el pensamiento, ningún hombre se sentiría más miserable que él por ello" (Maestro K.H., “Cartas Mahatma”, n° LIV)

“No tenemos más libertad para negar la opción a un postulante de lo que estamos para guiarle hacia el curso correcto. En el mejor de los casos, sólo podemos mostrarle -después que su período de prueba haya finalizado con éxito- que si realiza tal cosa irá bien y si hace aquélla se equivocará. Pero hasta que haya pasado ese lapso, lo dejamos para que luche sus batallas lo mejor que pueda y tenemos que hacerlo así de vez en cuando con chelas iniciados y de mayor grado como H.P.B. una vez que se les permite trabajar en el mundo y lo que todos nosotros evitamos en cierta medida” (Maestro K.H., “Cartas Mahatma”, n° LIV).

"Para ayudarlo en su perplejidad actual: H.P.B. no tiene ninguna relación con detalles administrativos y debe mantenerse alejada de ellos en la medida en que pueda ser controlada su fuerte naturaleza. Pero a todos debe decir esto: ella está totalmente relacionada con asuntos ocultos. No la hemos abandonado ni está 'entregada a los chelas'; ella es nuestro agente directo y le advierto que no permita que vuestras sospechas y resentimientos contra 'sus muchas locuras' sesguen vuestra lealtad intuitiva hacia ella” (Maestro K.H., “Cartas de los Maestros de Sabiduría”, n° 19, primera serie).

"También he notado vuestros pensamientos sobre la 'Doctrina Secreta'. Puede estar seguro que lo que ella no anotó de trabajos científicos y otros se lo hemos dado o sugerido. Cada noción enmendada y explicada por ella a partir de los trabajos de otros teósofos fue corregida por mí o bajo mis instrucciones. Es un trabajo más valioso que su predecesor, un epítome de verdades ocultas que lo convierten en una fuente de información e instrucción para el estudiante serio durante los próximos años” (Maestro K.H., “Cartas de los Maestros de Sabiduría”, n° 19, primera serie).

"Usted sabe, por supuesto, que una vez que se agote el aura de H.P.B. en la morada no recibirá más cartas de mi parte" (Maestro K.H., “Cartas de los Maestros de Sabiduría”, n° 20, primera serie).

“Use su intuición y sus poderes innatos, inténtelo y tendrá éxito; cuídela y no deje que nuestra querida hermana sufra daño, que es tan descuidada e irreflexiva para sí misma. A ella deben presentársele los mejores intelectos del país; deberéis trabajar con sus intuiciones e iluminarlas en cuanto a las Verdades” (Maestro Serapis Bey, “Cartas de los Maestros de Sabiduría”, n° 11, segunda serie).

“Usted no se percata de que [Blavatsky] al hablar sobre nosotros o de nuestra parte, no se atreve a mezclar sus opiniones personales con las que os dice son nuestras. Ninguno de nosotros se atrevería a hacerlo porque tenemos un código que no debe ser transgredido” (Maestro K.H., “Cartas de los Maestros de Sabiduría”, n° 31, primera serie).

"Usted también se equivoca en pensamiento sobre nuestra Hermana (…) ella es demasiado justa para atribuir a su propio crédito lo que tratáis de hacer por la Causa en sus esfuerzos nobles y altruistas; su corazón se siente cálido y dedicado a usted, hermano. Se siente infeliz y en sus amargas horas de dolor mental y pena os busca para consejos amistosos y palabras tranquilizadoras de consuelo. Dedicada a la Gran Causa de la Verdad, ella sacrificó la sangre de su corazón” (Maestro Serapis Bey, “Cartas de los Maestros de Sabiduría”, n° 9, segunda serie).

“Usted no debe separarse de Elena [refiriéndose a H.P.B. cuyo nombre en su versión rusa original era Elena Petrovna Blavatskaya] si deseáis vuestra iniciación. Pero a través de ella podréis ser capaz de conquistar las pruebas iniciáticas. Son difíciles y puede que os desesperéis más de una vez, pero ruego que no lo hagáis. Recuerde que algunos hombres han trabajado duro durante años por el conocimiento que usted ha obtenido en pocos meses. No temáis, hombre inmortal, y despreciad los malvados susurros del doble rostro que Jano llama opinión pública. Permaneced firmemente unidos y tratad de habitar los mismos lugares a donde puede llevarla su destino guiado por la sabiduría de la Hermandad. Tratad de aseguraros una buena situación. Usted tendrá éxito. Intentad ayudar a la pobre mujer de corazón roto y el éxito coronará vuestros nobles esfuerzos” (Maestro Serapis Bey, “Cartas de los Maestros de Sabiduría”, n° 10, segunda serie).

"Para usted, la de antenoche fue una jornada memorable (…) Usted ha alejado de sí a otro hermano -aunque mujer- y me temo que eso es para siempre. Lo que os llevó hablar como hicisteis de un amigo (una mujer a quien debéis todo lo que sabéis e incluso las posibilidades del futuro, y porque ella fue la primera en mostraros el camino) ¡es más de lo que todas las ciencias ocultas pueden explicar! (…) Upasika visitó al Maha Sahib [título de un muy alto Iniciado entre los Maestros] la misma noche y le demostró que ella siempre había estado en lo correcto y Él se equivocó (…) El Maha Sahib no tuvo nada que decir, ni yo ni ninguno de nosotros, sino lamentar y muy profundamente esa falta de discriminación y tacto tan prominentes en un hombre de vuestro intelecto y sentido" (Maestro M., “Cartas de los Maestros de Sabiduría”, n° 33, segunda serie)

"Debido a ciertas expresiones en la misma, la carta se detuvo en su camino por orden de nuestro hermano H.P.B. Como no usted no está bajo mi guía directa sino la suya, ninguno de nosotros tiene nada que decir (…) Nuestro hermano H.P.B. comentó correctamente en Jeypore..." (carta de un Maestro al coronel Olcott).

"Henry, estos pensamientos suyos sobre Upasika son estúpidos, locos y desdichados, el espejismo arrojado a vuestro cerebro por algunos de quienes os rodean (…) Usted le hizo mal de principio a fin. Nunca ha entendido a Upasika ni las leyes por las cuales su vida aparente ha sido configurada para trabajar desde que la conoció. Usted es ingrato, injusto y hasta cruel, tomando maya por realidad y verdad por ilusión (…) He dicho y no volveré a declarar nada más, y si no escucha y cree lo que le digo ahora, tendré que desviar Karma en una nueva dirección(Maestro M., “Cartas de los Maestros de Sabiduría”, n° 47, segunda serie)

"Este mensaje es simplemente para satisfacer al doctor que 'cuanto más prueba se da, menos se cree'. Deje que siga mi consejo y no haga públicos estos dos documentos. Es por su propia satisfacción que el suscrito está feliz de asegurarle que La Doctrina Secreta y cuando esté lista será la triple producción de M., Upasika y K.H., el servidor más humilde del doctor” (Maestro K.H., “Cartas de los Maestros de Sabiduría”, n° 69, segunda serie).

"Si esto puede ser de alguna utilidad o ayuda para el doctor Hubbe Schleiden -aunque lo dudo- el humilde faquir que suscribe certifica que la 'Doctrina Secreta' está dictada a Upasika en parte por mí y en parte por mi hermano K.H.” (Maestro M., “Cartas de los Maestros de Sabiduría”, n° 70, segunda serie).

"El certificado que se dio el año pasado diciendo que la Doctrina Secreta -cuando terminara- sería 'la triple producción de Upasika, M. y yo mismo' fue y es correcta, aunque algunos han dudado no sólo de los hechos otorgados, sino también de la autenticidad del mensaje en que estaba contenido (…) Y entonces puede ser conveniente indicar a quienes desean saber qué partes de la Doctrina Secreta han sido copiadas por la pluma de Upasika en sus páginas -aunque sin comillas- de mi propio manuscrito y quizás de M., aunque la última es más difícil por la rareza de su escritura conocida y un mayor desconocimiento de su estilo” (Maestro K.H., carta a William Quan Judge).

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*La excelente biografía escrita por Sylvia Cranston titulada "H.P.B.: La vida extraordinaria e influencia de Helena Blavatsky" es muy recomendable para todos los interesados en los hechos probados e indiscutibles, y en la verdad sobre su vida, trabajo y enseñanzas de relevancia vital y continua para el mundo en general.