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9 de febrero de 2022

La cuestión sobre ortodoxia, dogma y fundamentalismo


Los MAHATMAS saben mejor qué conocimiento es mejor para la humanidad en una etapa particular de su evolución, y nadie más es competente para juzgar ese asunto, ya que sólo ellos han llegado a la instrucción básica que puede determinar el curso correcto y ejercer la discriminación adecuada” (H.P. Blavatsky). 

La noción misma de "ortodoxia" en Teosofía es errónea e irrelevante, como son el "dogmatismo" o el "fundamentalismo". La doctrina teosófica, siendo lo que es, tiene trascendencia y se sitúa aparte de las diversas religiones, sistemas de creencias y credos del mundo, y así los asuntos que pueden aplicarse a ellos no son competentes para el caso que describimos en esta ocasión.

Por tanto y siendo un cuerpo exacto y definido de Conocimiento y Enseñanza entregados al mundo por los Maestros de Sabiduría a través de la única persona a quien llamaron su "Agente Directo", la Teosofía ES lo que ES y la cuestión de ortodoxia o heterodoxia ni siquiera tiene cabida en ella.

Se ha dejado perfectamente claro que no se harían públicos ni podrían otorgarse más contenidos de la Doctrina Esotérica y hasta después del cierre del "ciclo centenario" de 1875-1900, y al menos no hasta el periodo 1975-2000, dándose a entender que incluso esto sería provisional.

Somos perfectamente libres de aceptar o rechazar el Mensaje de la Teosofía (y su Mensajera), pero no tenemos derecho a intentar cambiarlo, revisarlo, diluirlo o distorsionarlo y sostener que eso sigue siendo como tal... y nadie lo haría, a menos que crea sinceramente saber más que los Maestros y prefiere la opinión personal a los hechos comprobados.

Casi todos los problemas y fracasos en la historia del Movimiento Teosófico provienen de una ignorancia general de lo que es la Teosofía, y esto a su vez se deriva de la negligencia al no leer ni estudiar el Mensaje y la Enseñanza tal como fueron divulgados, es decir, los escritos de H.P. Blavatsky, William Q. Judge y las declaraciones y cartas referidas por ellos y provenientes de los Maestros.

La Teosofía es lo que es y sólo podemos aceptarla o rechazarla; es un contenido demasiado precioso e importante para perder el tiempo en temas secundarios.

El único caso en que realmente puede aplicarse el dogmatismo en relación con esta enseñanza sería si un teósofo insistiera en que alguien (ya sea un compañero estudiante u otra persona) tuviera que aceptar una doctrina particular o declaración, lo cual constituiría coerción mental y de hecho es inaceptable. Ningún estudiante de Blavatsky o Judge ha actuado de tal manera, según nuestro conocimiento, en particular porque va en contra de los mismos elementos de la libertad de pensamiento, de creencia y la independencia espiritual y mental que la Teosofía considera de vital importancia.

De este modo, un verdadero teósofo se deleita genuinamente con la autonomía mental y espiritual de su prójimo y respeta esa facultad en su mayor grado, al tiempo que mantiene firmemente que cuando se trata de la Teosofía ésta es definida y real y que no está disponible para ser reescrita, revisada, alterada o "mejorada", y que cualquier intento de este tipo no es "Teosofía", sino una falsificación o imitación equivocada que oscurece lo real.

Geoffrey Farthing, fallecido en 2004, fue un destacado teósofo inglés y miembro de la Sociedad Teosófica Adyar. Se desempeñó durante un tiempo como Secretario General de esa colectividad en Reino Unido y también fue fundador de Blavatsky Trust que continúa su estupendo trabajo hasta el día de hoy.

En “A Theosophical Manifesto-1996” escribió lo siguiente:

“La idea generalizada es que la libertad de pensamiento guardada celosamente por los miembros puede significar que la opinión de cualquier persona sobre la 'teosofía' se puede exponer como tal. Este fue ciertamente el caso en los primeros días del siglo XX, y para entonces se enfatizaba casi con vehemencia que no existía un sistema de pensamiento, conocimiento o enseñanza 'teosófico' definido, siendo así el gran temor la noción de 'dogmatismo'. Esta palabra, sin embargo, estaba mal aplicada y todavía lo es en algunos lugares. Un dogma denota una creencia obligatoria y no se impone tal idea a los miembros de la Sociedad Teosófica, y esto no significa que no existan de hecho declaraciones de autoridad como las que dieron los Maestros, y quienes afirman saber de qué hablan o escriben, es decir, no están especulando, expresando opiniones o promoviendo teorías. Todas las creencias concernientes a la Teosofía y la Sociedad Teosófica deben ser seriamente cuestionadas contra lo que se puede descubrir fácilmente de la enseñanza original y las intenciones para la agrupación, y esto lo hará una lectura seria de 'La Clave de la Teosofía'".

Una vez más, todo el problema se deriva de una ignorancia de lo que realmente constituye la Teosofía.

Robert Crosbie, fundador de la Logia Unida de Teósofos, escribió: “En justicia al Mensaje, a la Mensajera que lo trajo y al ideal de los Maestros, nada debería llamarse Teosofía sino sólo este Mensaje. Quien adopte cualquier otra posición viola las primeras leyes del ocultismo al menospreciar tanto al Mensaje como al Mensajero, y no puede esperar beneficiarse de ellos (…) es una locura imaginar que los Maestros de Sabiduría no sabían lo suficiente para seleccionar a un intermediario que entregaría Su enseñanza correctamente y en su totalidad. Si se cuestiona la sabiduría de los Maestros, entonces todo el edificio se derrumba". Y añadió: "La Teosofía debe entenderse como un regalo para la humanidad por parte de seres más avanzados que nosotros".

Es interesante notar que Annie Besant había estado en total acuerdo con estas opiniones exactas, antes de que abandonara la causa de la verdadera Teosofía al caer bajo lo que el Maestro K.H. describió en la última Carta Mahatma (1900) como "influencias delirantes". Varios meses después de la muerte de Madame Blavatsky en 1891, Besant escribió estas declaraciones en un artículo destacado:

"Por Teosofía me refiero a la 'Religión-Sabiduría' o la 'Doctrina Secreta', y nuestro único conocimiento de ello en este momento nos llega de la Mensajera de sus Custodios, H.P. BLAVATSKY. Sabiendo lo que ella enseñó, podemos reconocer fragmentos de la misma doctrina en otros escritos, pero su mensaje sigue siendo para nosotros la prueba de la Teosofía en todas partes (…) Sencillamente, ninguno de nosotros tiene derecho alguno a presentar sus propios puntos de vista como 'Teosofía' y en conflicto con los de Blavatsky, ya que todo lo que sabemos de la enseñanza proviene de su persona (…) Los teósofos se encargan de no cercenar la Doctrina Secreta (…) De manera constante, tranquila y sin aspavientos, pero también sin miedo, deben respaldar la Doctrina Secreta como ella la dio, quien llevó resueltamente y por casi diecisiete años la antorcha de la Sabiduría Oriental a través de las tormentas. La condición del éxito es la lealtad perfecta".

Si hay algún aspecto de la enseñanza teosófica que no nos agrada o con el que no estamos de acuerdo, entonces somos perfectamente bienvenidos y libres de hacerlo; no seremos juzgados, criticados ni condenados por ello. Pero esto no significa que tenemos el derecho de declarar que H.P.B. o William Judge "se equivocaron" y que "nosotros estamos en lo correcto" y, por tanto, tengamos "facultad" para reescribir o volver a presentar la Teosofía de acuerdo con nuestras creencias y puntos de vista, o incluso con los frutos de nuestras "investigaciones clarividentes" o la lectura de "registros akáshicos". ¡Si creemos firmemente en algo, entonces deberíamos iniciar nuestro propio Movimiento!

Como dijo Crosbie: "Nadie diría una palabra si estos exponentes eligieran algún otro nombre con el que promulgar sus ideas, pero presentar esto último como Teosofía -el Mensaje entregado al mundo por los Maestros- es para nuestro entendimiento el mayor crimen imaginable contra la humanidad".

Cerramos esta explicación reiterando que la Teosofía representa algo único, es lo que es y ni siquiera se le aplica la cuestión de la ortodoxia, el dogma o el fundamentalismo. Citamos estas palabras de Crosbie que se pueden encontrar en el libro "The Friendly Philosopher":

"En cuanto a 'una presentación dogmática', la Teosofía nunca se ha planteado como dogma, sino como una relación de hechos reunidos a través de observación y experiencia, que cualquier persona puede aceptar o rechazar sin condena ni alabanza. También podríamos etiquetar a las matemáticas -la única ciencia exacta que usamos- como 'dogmática' porque se plantea como un conjunto de hechos que el estudiante puede analizar, aplicar y probar por sí mismo. La Teosofía se encuentra exactamente en el mismo estado: es una presentación del Conocimiento adquirido a través de eones y no debe ser confundida con las especulaciones de algunos de sus estudiantes, quienes en el mejor de los casos están sujetos a sus prejuicios personales, predilecciones y debilidades. También debe entenderse claramente que todos los escritores o líderes teosóficos, excepto aquéllos que trajeron la Teosofía al mundo, son estudiantes de mayor o menor dominio de la ciencia y, por lo tanto, son susceptibles de ideas y aplicaciones erróneas. La única posibilidad de discernir tales errores reside en una comparación con la Ciencia como se presentó originalmente".