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Contenidos:
-Prefacio
-I. La Fuente Antigua
-II. Dios-Ley-Ser
-III. Proposiciones de Psicología
PREFACIO
En este folleto reunimos las enseñanzas teosóficas necesarias para el trabajo en clase. Se presentan en forma de extractos tomados de los libros más importantes, voluminosos y preciados de Η.P. Blavatsky, que además se ofrecen de modo práctico y a un valor asequible al público.
Los dos primeros extractos pertenecen a "La Doctrina Secreta", el monumental texto que responde a todas las preguntas sobre religión, ciencia y filosofía, entregando así un sistema completo de pensamiento y esencialmente sintético y armonioso que tiene su origen en el Antiguo Oriente, ¡ese Oriente que hoy se olvida de su propia grandeza! El tercer extracto se encuentra en "Isis Develada", la primera obra de Blavatsky publicada en 1877.
La primera parte responde a "qué es la Teosofía". Bajo este nombre sacro se han elucubrado tantos aspectos extraños y fantásticos, que se ha hecho necesario que los estudiantes comiencen por aprender que la Teosofía es antigua e inmemorial; representa un sistema consistente y completamente evolucionado, repleto de sentido común y susceptible de aplicarse en la vida diaria.
El segundo apartado contiene las Tres Proposiciones Fundamentales y bien conocidas en la antigua Sabiduría-Religión. Estas son las respuestas filosóficas y metafísicas que la Teosofía otorga sobre los problemas de "Dios", la Ley Divina y Evolución del Alma. Su alcance ético es universal y permiten al estudiante ampliar su visión y profundizar el entendimiento en todas las esferas de la vida.
La tercera sección consigna los célebres Diez Puntos, muy necesarios si deseamos captar las ideas fundamentales de la Ciencia Oculta. El psiquismo y las prácticas inconscientes en magia son graves peligros en nuestro ciclo, y dichos puntos permitirán al estudiante escapar de las trampas que arruinan no sólo la salud física, sino también el carácter e intelecto.
Los textos se utilizan constantemente en nuestras clases, y varios años de experiencia han demostrado su valor e influencia benéfica. El estudio persistente y concentrado de estos pasajes, como su mención permanente en las reuniones, han sido muy provechosos a miles de alumnos occidentales y esperamos que también lo sea para los estudiantes indios.
LA FUENTE ANTIGUA
PRIMER ÍTEM DE "LA DOCTRINA SECRETA" (Vol. 1, p. 272-3)
La Doctrina Secreta es la Sabiduría acumulada de las Edades, y su cosmogonía es por sí sóla el sistema más estupendo y elaborado, incluso en el exoterismo de los Purânas, por ejemplo. Pero tal es el misterioso poder del simbolismo oculto, que todos los hechos están registrados en unas pocas páginas de signos geométricos y glifos que en efecto ocuparon a innumerables generaciones de clarividentes y profetas iniciados para reunirlos, establecerlos y explicarlos en la desconcertante serie del progreso evolutivo. La mirada intermitente de esos videntes ha penetrado en el núcleo mismo de la materia y registrando allí el alma de las cosas, donde un profano común -por muy erudito que fuese- no habría percibido más que el trabajo externo de la forma; sin embargo, la ciencia moderna no cree en el "alma de las cosas", y por lo tanto rechazará todo el sistema de cosmogonía antigua. Es inútil decir que éste último no es una fantasía de uno o varios individuos aislados, sino el registro ininterrumpido que abarca miles de generaciones de Videntes, cuyas respectivas experiencias se realizaron para probar y verificar tradiciones -pasadas oralmente por una raza temprana a otra- sobre las enseñanzas de seres superiores y exaltados que velaron por la infancia de la Humanidad. Durante largos siglos, los "Humanos Sabios" de la Quinta Raza, ese grupo salvado del último cataclismo y desplazamiento de continentes, habían pasado sus vidas en aprendizaje y no enseñanza. ¿Y cómo lo hicieron? Constatando en cada compartimiento de la naturaleza las tradiciones antiguas por visiones independientes de grandes adeptos, es decir, personas que desarrollaron y perfeccionaron sus propios esquemas físicos, mentales, psíquicos y espirituales en el mayor grado posible. Ninguna visión de adepto se aceptaba hasta ser confirmada por las visiones de otros adeptos y siglos de experiencias, obtenidas de tal manera que perduraban como evidencia independiente.
DIOS-LEY-SER
TRES PROPOSICIONES FUNDAMENTALES
(D.S., vol. 1, p. 13-17)
Antes que los lectores consideren las Estrofas del Libro de Dzyan que son base para la presente obra, es absolutamente necesario que se familiaricen con algunos conceptos fundamentales que subyacen e impregnan todo el sistema de pensamiento al que ahora llamamos su atención. Estas ideas primordiales son pocas, y de su claro entendimiento depende la comprensión de todo lo que sigue; por lo tanto, no se requiere ninguna disculpa cuando pedimos que previamente los lectores se habitúen a ello.
La Doctrina Secreta establece Tres Proposiciones Fundamentales:
(I) Un PRINCIPIO Omnipresente, Eterno, Ilimitado e Inmutable sobre el cual es imposible toda conjetura, ya que trasciende el poder de nuestra concepción y sólo podría ser empequeñecida por cualquier expresión o similitud humanas. Está más allá del pensamiento, y en palabras de Mandukya es "impensable e indescriptible".
Para hacer estas ideas más claras, permítasenos partir con el postulado de que existe una Realidad Absoluta que antecede a todo ser manifestado y condicionado. Esta Causa Infinita y Eterna, vagamente formulada en el "Inconsciente" e "Incognoscible" de la filosofía europea actual, es la raíz sin raíces de "todo lo que fue, es o será". También carece de todo atributo y esencialmente no tiene ninguna relación con el Ser finito o manifestado. Es "Seidad" en lugar de Ser (Sat, en sánscrito) y se encuentra más allá de todo pensamiento o especulación.
Dicha "Seidad" se simboliza en la Doctrina Secreta bajo dos aspectos: a) el Espacio Abstracto y Absoluto, que representa la subjetividad desnuda, la única cosa que ninguna mente humana puede excluir de ninguna concepción o idear por sí misma; y b) el Movimiento Abstracto absoluto que simboliza la Conciencia Incondicionada. Incluso nuestros filósofos occidentales han demostrado que la Conciencia es inconcebible para nosotros aparte del cambio, y el movimiento simboliza mejor esa transformación, su característica esencial. Este último aspecto de la Realidad Única también se representa por el término "Gran Aliento", lo suficientemente gráfico para evitar otras aclaraciones. Entonces, el primer axioma fundamental de la Doctrina Secreta es esta Seidad metafísica, Única y Aboluta simbolizada por la inteligencia finita como la Trinidad teológica.
Sin embargo, algunas explicaciones adicionales pueden ayudar al estudiante.
Herbert Spencer ha modificado su agnosticismo en tiempos recientes, y afirma que la naturaleza de la "Primera Causa" (1) -que el ocultista deriva más lógicamente de la "Causa sin Causa", lo "Eterno" e "Incognoscible"- puede ser esencialmente la misma que aquélla de la conciencia que brota en nosotros: en otras palabras, la realidad impersonal que impregna el Kosmos es el noumenon puro del pensamiento. Este progreso en Spencer lo acerca mucho al principio esotérico y vedantino (2).
Parabrahm (Realidad Única, el Absoluto) es el campo de Conciencia Absoluta, es decir, la Esencia que está fuera de toda relación con la existencia condicionada, y de la cual la existencia consciente es un símbolo condicionado. Pero una vez que pasamos en pensamiento de esta (para nosotros) Negación Absoluta, se produce la dualidad en el contraste del Espíritu (o conciencia) y la Materia, Sujeto y Objeto.
Sin embargo, el Espíritu (o Conciencia) y la Materia no deben ser considerarse a modo de dos realidades independientes, sino como facetas o aspectos del Absoluto (Parabrahm) que constituyen la base del Ser condicionado, ya sea subjetivo u objetivo.
Considerando esta tríada metafísica como la Raíz de la cual procede toda manifestación, el Gran Aliento asume el carácter de Ideación Precósmica, fons et origo de la fuerza y toda conciencia individual, y suministra la inteligencia guía en el vasto esquema de Evolución Cósmica. Por otro lado, la sustancia raíz precósmica (Mulaprakriti) es el aspecto del Absoluto que subyace a todos los planos objetivos de la Naturaleza.
Antes que los lectores consideren las Estrofas del Libro de Dzyan que son base para la presente obra, es absolutamente necesario que se familiaricen con algunos conceptos fundamentales que subyacen e impregnan todo el sistema de pensamiento al que ahora llamamos su atención. Estas ideas primordiales son pocas, y de su claro entendimiento depende la comprensión de todo lo que sigue; por lo tanto, no se requiere ninguna disculpa cuando pedimos que previamente los lectores se habitúen a ello.
La Doctrina Secreta establece Tres Proposiciones Fundamentales:
(I) Un PRINCIPIO Omnipresente, Eterno, Ilimitado e Inmutable sobre el cual es imposible toda conjetura, ya que trasciende el poder de nuestra concepción y sólo podría ser empequeñecida por cualquier expresión o similitud humanas. Está más allá del pensamiento, y en palabras de Mandukya es "impensable e indescriptible".
Para hacer estas ideas más claras, permítasenos partir con el postulado de que existe una Realidad Absoluta que antecede a todo ser manifestado y condicionado. Esta Causa Infinita y Eterna, vagamente formulada en el "Inconsciente" e "Incognoscible" de la filosofía europea actual, es la raíz sin raíces de "todo lo que fue, es o será". También carece de todo atributo y esencialmente no tiene ninguna relación con el Ser finito o manifestado. Es "Seidad" en lugar de Ser (Sat, en sánscrito) y se encuentra más allá de todo pensamiento o especulación.
Dicha "Seidad" se simboliza en la Doctrina Secreta bajo dos aspectos: a) el Espacio Abstracto y Absoluto, que representa la subjetividad desnuda, la única cosa que ninguna mente humana puede excluir de ninguna concepción o idear por sí misma; y b) el Movimiento Abstracto absoluto que simboliza la Conciencia Incondicionada. Incluso nuestros filósofos occidentales han demostrado que la Conciencia es inconcebible para nosotros aparte del cambio, y el movimiento simboliza mejor esa transformación, su característica esencial. Este último aspecto de la Realidad Única también se representa por el término "Gran Aliento", lo suficientemente gráfico para evitar otras aclaraciones. Entonces, el primer axioma fundamental de la Doctrina Secreta es esta Seidad metafísica, Única y Aboluta simbolizada por la inteligencia finita como la Trinidad teológica.
Sin embargo, algunas explicaciones adicionales pueden ayudar al estudiante.
Herbert Spencer ha modificado su agnosticismo en tiempos recientes, y afirma que la naturaleza de la "Primera Causa" (1) -que el ocultista deriva más lógicamente de la "Causa sin Causa", lo "Eterno" e "Incognoscible"- puede ser esencialmente la misma que aquélla de la conciencia que brota en nosotros: en otras palabras, la realidad impersonal que impregna el Kosmos es el noumenon puro del pensamiento. Este progreso en Spencer lo acerca mucho al principio esotérico y vedantino (2).
Parabrahm (Realidad Única, el Absoluto) es el campo de Conciencia Absoluta, es decir, la Esencia que está fuera de toda relación con la existencia condicionada, y de la cual la existencia consciente es un símbolo condicionado. Pero una vez que pasamos en pensamiento de esta (para nosotros) Negación Absoluta, se produce la dualidad en el contraste del Espíritu (o conciencia) y la Materia, Sujeto y Objeto.
Sin embargo, el Espíritu (o Conciencia) y la Materia no deben ser considerarse a modo de dos realidades independientes, sino como facetas o aspectos del Absoluto (Parabrahm) que constituyen la base del Ser condicionado, ya sea subjetivo u objetivo.
Considerando esta tríada metafísica como la Raíz de la cual procede toda manifestación, el Gran Aliento asume el carácter de Ideación Precósmica, fons et origo de la fuerza y toda conciencia individual, y suministra la inteligencia guía en el vasto esquema de Evolución Cósmica. Por otro lado, la sustancia raíz precósmica (Mulaprakriti) es el aspecto del Absoluto que subyace a todos los planos objetivos de la Naturaleza.
(1) Lo "primero" presupone necesariamente algo que es "lo primero que se origina", "primero en tiempo, espacio y rango", y de esta manera finito y condicionado. Lo "primero" no puede ser absoluto, pues se trata de una manifestación. En consecuencia, el Ocultismo Oriental llama al Todo Abstracto como "la Causa Única sin causa" o "Raíz sin raíz", y limita el término "Primera Causa" al Logos en el sentido que le da Platón.
(2) Véanse las cuatro conferencias de Subba Row sobre el Bhagavad-Gita en la revista "Theosophist", febrero de 1887.
Así como la Ideación pre-cósmica es la raíz de toda conciencia individual, la Sustancia pre-cósmica es el sustrato de la materia en los diversos grados de su diferenciación.
Por lo tanto, será evidente que el contraste de estos dos aspectos del Absoluto es fundamental para la existencia del "Universo Manifestado". Aparte de la Sustancia Cósmica, la Ideación Cósmica no podría manifestarse como conciencia individual, ya que es sólo a través de un vehículo (3) físico que la conciencia brota como "Yo soy Yo", siendo necesaria una base material para enfocar un rayo de la Mente Universal en una cierta etapa de complejidad. Una vez más, y aparte de la Ideación Cósmica, la Sustancia análoga seguiría siendo una abstracción hueca y no podría surgir ninguna conciencia.
De esa manera, el "Universo Manifestado" está imbuido de dualidad, que por así decirlo es la esencia misma de su EX-istencia como "manifestación". Pero así como los polos opuestos de sujeto/objeto o espíritu/materia no son más que aspectos de la Unidad Única en que se sintetizan, en el Universo manifestado existe "aquéllo" que vincula esos pares de opuestos.
Este algo, actualmente desconocido para la especulación occidental, es llamado Fohat por los ocultistas. Constituye el "puente" por el que las "Ideas" existentes en el "Pensamiento Divino" están impresas en la sustancia Cósmica como las "leyes de la Naturaleza". Por ello, Fohat es la energía dinámica de la Ideación Cósmica, o visto desde otro lado, es el medio inteligente o poder guía de toda manifestación, el "Pensamiento Divino" transmitido y manifestado a través de los Dhyan Chohans (4) o Arquitectos del mundo visible. Así, nuestra conciencia proviene del Espíritu o Ideación Cósmica, y de la Sustancia Cósmica emergen los diversos vehículos donde se individualiza dicha conciencia y alcanza la autocomprensión reflexiva; mientras que Fohat, en sus diversas manifestaciones, es el vínculo misterioso entre Mente y Materia, el principio animador que electrifica cada átomo en la vida.
Por lo tanto, será evidente que el contraste de estos dos aspectos del Absoluto es fundamental para la existencia del "Universo Manifestado". Aparte de la Sustancia Cósmica, la Ideación Cósmica no podría manifestarse como conciencia individual, ya que es sólo a través de un vehículo (3) físico que la conciencia brota como "Yo soy Yo", siendo necesaria una base material para enfocar un rayo de la Mente Universal en una cierta etapa de complejidad. Una vez más, y aparte de la Ideación Cósmica, la Sustancia análoga seguiría siendo una abstracción hueca y no podría surgir ninguna conciencia.
De esa manera, el "Universo Manifestado" está imbuido de dualidad, que por así decirlo es la esencia misma de su EX-istencia como "manifestación". Pero así como los polos opuestos de sujeto/objeto o espíritu/materia no son más que aspectos de la Unidad Única en que se sintetizan, en el Universo manifestado existe "aquéllo" que vincula esos pares de opuestos.
Este algo, actualmente desconocido para la especulación occidental, es llamado Fohat por los ocultistas. Constituye el "puente" por el que las "Ideas" existentes en el "Pensamiento Divino" están impresas en la sustancia Cósmica como las "leyes de la Naturaleza". Por ello, Fohat es la energía dinámica de la Ideación Cósmica, o visto desde otro lado, es el medio inteligente o poder guía de toda manifestación, el "Pensamiento Divino" transmitido y manifestado a través de los Dhyan Chohans (4) o Arquitectos del mundo visible. Así, nuestra conciencia proviene del Espíritu o Ideación Cósmica, y de la Sustancia Cósmica emergen los diversos vehículos donde se individualiza dicha conciencia y alcanza la autocomprensión reflexiva; mientras que Fohat, en sus diversas manifestaciones, es el vínculo misterioso entre Mente y Materia, el principio animador que electrifica cada átomo en la vida.
(3) En sánscrito, Upadhi.
(4) "Arcángeles", "serafines", etc., según la teología cristiana.
El siguiente resumen proporcionará una idea más clara al lector:
(1) El ABSOLUTO, el Parabrahm entre los vedantinos o Realidad Única (SAT), que como dice Hegel es tanto el Ser Absoluto como el No-Ser.
(2) La primera manifestación, o Logos impersonal e inmanifestado en filosofía, precursor de lo "manifestado". Esta es la "Primera Causa", el "Inconsciente" de los panteístas europeos.
(3) Espíritu-Materia, VIDA; el "Espíritu del Universo", Purusha y Prakriti, o segundo Logos.
(4) Ideación Cósmica, MAHAT o Inteligencia, el Alma Universal del Mundo, el Noumenon Cósmico de Materia, base de las operaciones inteligentes en y de la Naturaleza, también llamado MAHA-BUDDHI.
La REALIDAD ÚNICA: sus aspectos duales en el Universo condicionado.
(II) Además, la Doctrina Secreta plantea la Eternidad del Universo in toto como un plano ilimitado; periódicamente constituye "el patio de recreo de innumerables Universos que aparecen y desaparecen interminablemente", llamados "las estrellas que se manifiestan" y "chispas de Eternidad". Como dice el Libro de Dzyan, "la Eternidad del Peregrino" (5) es un pestañeo del Ojo de la Autoexistencia. La aparición y desaparición de mundos es como un ciclo regular de flujo y reflujo".
(5) "Peregrino" es el nombre dado a nuestra Mónada (los dos en uno) durante su ciclo de encarnaciones. Es el único principio eterno e inmortal en nosotros; constituye una parte indivisible del todo íntegro del Espíritu Universal y del cual emana, y en donde aquélla se absorbe al final del ciclo. Al decir que emerge del Espíritu único, debemos utilizar una expresión incorrecta y engañosa por falta de vocablos apropiados. Los vedantinos lo llaman Sutratma (Alma-Hilo), pero también su explicación difiere en cierta medida de aquélla entre los ocultistas; así, se deja a dichos filósofos la explicación de esta divergencia.
Esta segunda afirmación es la universalidad absoluta de esa Ley de Periodicidad o flujo/reflujo, que la ciencia física ha observado y registrado en todos los sectores de la naturaleza. Alternancias como día/noche, vida/muerte o sueño/vigilia son tan comunes, perfectamente universales y ocurren todo el tiempo, que es fácil comprender que en ella vemos una de las leyes fundamentales del Universo.
Esta segunda afirmación es la universalidad absoluta de esa Ley de Periodicidad o flujo/reflujo, que la ciencia física ha observado y registrado en todos los sectores de la naturaleza. Alternancias como día/noche, vida/muerte o sueño/vigilia son tan comunes, perfectamente universales y ocurren todo el tiempo, que es fácil comprender que en ella vemos una de las leyes fundamentales del Universo.
(III) La identidad fundamental de todas las Almas con el Alma Universal, siendo esta última en sí un aspecto de la Raíz Desconocida; y la peregrinación obligatoria para cada Alma -una chispa de aquél- mediante el Ciclo de encarnación (o "Necesidad") de acuerdo con la ley cíclica y kármica, durante todo el período. En otras palabras, ningún Buddhi puramente espiritual (Alma divina) puede tener una existencia independiente (consciente) antes que la chispa emergida de la Esencia pura del Sexto Principio Universal (SUPERALMA) haya: a) pasado a través de cada forma elemental del mundo fenoménico de ese Manvantara, y b) adquirido individualidad, primero por impulso natural y luego por esfuerzos autoinducidos y autodiseñados (dirigidos por su Karma), ascendiendo de esta forma mediante todos los grados de inteligencia, desde el Manas más bajo hasta el más elevado, desde el mineral y la planta hasta el arcángel más sagrado (Dhyani-Buda). La doctrina fundamental de la filosofía esotérica no admite privilegios ni dones especiales en el ser humano, excepto aquéllos adquiridos por su propio Ego a través de esfuerzo personal y mérito, en una larga serie de metempsicosis y reencarnaciones.
PROPOSICIONES DE PSICOLOGÍA
DIEZ ÍTEMES DE "ISIS DEVELADA"
(Vol. II, p. 587 y siguientes)
Para comprender los principios de la ley natural implicados en los diversos fenómenos que se describen a continuación, debemos tener en cuenta las proposiciones fundamentales de Filosofía Oriental que hemos dilucidado sucesivamente:
1º. No existen milagros. Todo lo que sucede es resultado de la Ley eterna, inmutable y siempre activa. El "prodigio" aparente es sólo la operación de fuerzas opuestas a lo que el doctor W.B. Carpenter llama las "bien verificadas leyes naturales" (éste último amigo de la Royal Society, hombre de gran erudición pero poca sabiduría). Como muchos de su clase, Carpenter ignora el hecho de que pueden haber leyes antaño "conocidas" y ahora ignotas para la ciencia.
2º. La naturaleza es triple: existe una de tipo visible y objetiva; otra invisible, interna y energizante, que es modelo exacto de la otra y su principio vital; y por encima de éstas se halla el Espíritu, origen de todas las fuerzas, de por sí eterno e indestructible. Las dos inferiores cambian constantemente, pero no el tercero superior.
3º. El hombre también es triple: posee un cuerpo objetivo o físico; un cuerpo astral vitalizante o alma -el individuo verdadero-, y estos dos permanecen eclipsados e iluminados por el tercero y soberano, el Espíritu inmortal. Cuando el hombre real logra fusionarse con éste último, se convierte en una entidad imperecedera.
4º. La magia, como ciencia, es el conocimiento de estos principios y sobre la forma en que la omnisciencia y omnipotencia del Espíritu -y su control sobre las fuerzas de la naturaleza- pueden ser adquiridas por el individuo mientras aún están en el cuerpo. La magia en cuanto arte es la aplicación práctica de dicho saber.
5º. La hechicería es el conocimiento arcano mal aplicado; y si se utiliza de modo benéfico se convierte en verdadera magia o SABIDURÍA.
6º. La mediumnidad es opuesta al adeptado; el médium es instrumento pasivo de influencias extrañas, mientras que un Adepto controla activamente todas las potencias inferiores y también a sí mismo.
7º. Todas las cosas que alguna vez fueron, son o serán, se encuentran impresas en la Luz Astral o registro del Universo invisible; y el adepto iniciado, al utilizar la visión de su propio Espíritu, puede saber todo lo que se ha conocido o puede conocerse.
8º. Las razas humanas difieren en sus dones espirituales como también color, estatura o cualquier otra cualidad externa; entre algunos pueblos prevalece naturalmente la videncia, y en otros la mediumnidad. Algunos son adictos a la hechicería y transmiten sus códigos secretos de generación en generación, teniendo como resultado un abanico de fenómenos psíquicos.
9º. Una fase de habilidad mágica es el retiro voluntario y consciente del hombre interior (forma astral) de su parte externa (cuerpo físico). Esto ocurre en el caso de algunos médiums, pero es inconsciente e involuntario. Con ellos, el cuerpo queda más o menos cataléptico en dichas ocasiones, pero con el adepto la ausencia de la forma astral no se notaría porque los sentidos físicos están alertas, y el individuo aparece sólo como si estuviera en un ataque de abstracción o "estado melancólico", como algunos lo llaman.
10° La piedra angular de la MAGIA es un conocimiento íntimo y práctico de magnetismo y electricidad, así como sus cualidades, correlaciones y potencias. Se requiere especialmente una familiaridad con sus efectos en y sobre los reinos animal y humano.
En pocas palabras: la MAGIA es SABIDURÍA ESPIRITUAL; y la naturaleza es aliada material, alumna y sirviente del mago. Todas las cosas están impregnadas de un principio vital y común, que es controlable por la voluntad humana perfeccionada.
Para comprender los principios de la ley natural implicados en los diversos fenómenos que se describen a continuación, debemos tener en cuenta las proposiciones fundamentales de Filosofía Oriental que hemos dilucidado sucesivamente:
1º. No existen milagros. Todo lo que sucede es resultado de la Ley eterna, inmutable y siempre activa. El "prodigio" aparente es sólo la operación de fuerzas opuestas a lo que el doctor W.B. Carpenter llama las "bien verificadas leyes naturales" (éste último amigo de la Royal Society, hombre de gran erudición pero poca sabiduría). Como muchos de su clase, Carpenter ignora el hecho de que pueden haber leyes antaño "conocidas" y ahora ignotas para la ciencia.
2º. La naturaleza es triple: existe una de tipo visible y objetiva; otra invisible, interna y energizante, que es modelo exacto de la otra y su principio vital; y por encima de éstas se halla el Espíritu, origen de todas las fuerzas, de por sí eterno e indestructible. Las dos inferiores cambian constantemente, pero no el tercero superior.
3º. El hombre también es triple: posee un cuerpo objetivo o físico; un cuerpo astral vitalizante o alma -el individuo verdadero-, y estos dos permanecen eclipsados e iluminados por el tercero y soberano, el Espíritu inmortal. Cuando el hombre real logra fusionarse con éste último, se convierte en una entidad imperecedera.
4º. La magia, como ciencia, es el conocimiento de estos principios y sobre la forma en que la omnisciencia y omnipotencia del Espíritu -y su control sobre las fuerzas de la naturaleza- pueden ser adquiridas por el individuo mientras aún están en el cuerpo. La magia en cuanto arte es la aplicación práctica de dicho saber.
5º. La hechicería es el conocimiento arcano mal aplicado; y si se utiliza de modo benéfico se convierte en verdadera magia o SABIDURÍA.
6º. La mediumnidad es opuesta al adeptado; el médium es instrumento pasivo de influencias extrañas, mientras que un Adepto controla activamente todas las potencias inferiores y también a sí mismo.
7º. Todas las cosas que alguna vez fueron, son o serán, se encuentran impresas en la Luz Astral o registro del Universo invisible; y el adepto iniciado, al utilizar la visión de su propio Espíritu, puede saber todo lo que se ha conocido o puede conocerse.
8º. Las razas humanas difieren en sus dones espirituales como también color, estatura o cualquier otra cualidad externa; entre algunos pueblos prevalece naturalmente la videncia, y en otros la mediumnidad. Algunos son adictos a la hechicería y transmiten sus códigos secretos de generación en generación, teniendo como resultado un abanico de fenómenos psíquicos.
9º. Una fase de habilidad mágica es el retiro voluntario y consciente del hombre interior (forma astral) de su parte externa (cuerpo físico). Esto ocurre en el caso de algunos médiums, pero es inconsciente e involuntario. Con ellos, el cuerpo queda más o menos cataléptico en dichas ocasiones, pero con el adepto la ausencia de la forma astral no se notaría porque los sentidos físicos están alertas, y el individuo aparece sólo como si estuviera en un ataque de abstracción o "estado melancólico", como algunos lo llaman.
10° La piedra angular de la MAGIA es un conocimiento íntimo y práctico de magnetismo y electricidad, así como sus cualidades, correlaciones y potencias. Se requiere especialmente una familiaridad con sus efectos en y sobre los reinos animal y humano.
En pocas palabras: la MAGIA es SABIDURÍA ESPIRITUAL; y la naturaleza es aliada material, alumna y sirviente del mago. Todas las cosas están impregnadas de un principio vital y común, que es controlable por la voluntad humana perfeccionada.
DECLARACIÓN DE LA LOGIA UNIDA DE TEÓSOFOS
La política de esta Logia es una devoción independiente a la causa de la Teosofía, sin profesar apego a ninguna organización teosófica. Es leal a los grandes Fundadores del Movimiento homónimo, pero no toma parte en disensiones o diferencias de opinión individual. El trabajo y objetivo que tiene a mano y en vista son demasiado absorbentes y elevados para dejar tiempo o inclinación para participar en asuntos secundarios. Dicha labor y finalidad es la difusión de los principios fundamentales de la Filosofía Teosófica y la ejemplificación práctica de esos preceptos a través de una realización más verdadera del SER y una convicción cada vez más profunda de la Hermandad Universal. Sostiene que la base indiscutible para la unión entre teósofos, dondequiera que estén y en cualquier situación, es la "similitud de propósito, objetivo y enseñanza", y por lo tanto no tiene Constitución, Estatutos ni funcionarios, siendo dicho fundamento la única conexión entre sus asociados, y su objetivo es difundir esta idea entre los teósofos en fomento de la Unidad.
Considera como teósofos a todos quienes estén comprometidos en el verdadero servicio de la Humanidad sin distinción de raza, credo, sexo, condición u organización, y da la bienvenida a su asociación a todo individuo que esté de acuerdo con sus propósitos declarados y que desee prepararse por el estudio u otros medios con tal de ayudar y enseñar mejor a otros. "El verdadero teósofo no pertenece a ningún culto o secta, y aún así pertenece a todos ellos".