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18 de abril de 2024

El Anarquismo Místico como opción al fracaso eterno de "políticas" materialistas

Por Bahman Pestonji Wadia
Título original: "Problems of National and International Politics"


Contenidos:

01. Comparación entre religión y política
02. Gobernanza divina
03. El Plan y los Ayudantes
04. El Ser Humano Libre
05. El individuo como factor principal
06. El Estado Arquetípico y de otras clases
07. La civilización no tiene origen
08. Jerarquías de grupos
09. Una nueva visión de las razas
10. La responsabilidad múltiple del Estado
11. Una nueva categoría
12. El Estado dejará de ser útil
13. Yoga con el Estado
14. Los dos caminos de avance político
15. Los verdaderos políticos
16. Dos Principios
17. El Camino Doble
18. Razas humanas y Principios séptuples

Este discurso fue presentado en la Convención de Calcuta de la Sociedad Teosófica (Adyar), en diciembre de 1917. Es una humilde tentativa para comprender algunos principios de Evolución Política, a la luz de las enseñanzas ofrecidas mediante la Doctrina Secreta y H.P. Blavatsky en el último cuarto del siglo XIX./Febrero de 1922.

[N.del T.: se ha prescindido de repeticiones innecesarias, y los números de notas fueron mantenidos en forma sucesiva].

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El tema de la charla suena polémico, pero no considero que mi discurso sea impelido a la controversia durante algún tiempo. En cierto modo, desearía que fuera un asunto de acalorado debate, porque entonces significaría que el mundo está cambiando su visión sobre los problemas políticos. Muchas veces oímos que la Teosofía no tiene nada que ver con política, mas no creo que ningún miembro instruido de nuestra Sociedad proscriba el estudio y la exposición de los aprietos gubernamentales que deseo mostrar hoy, si bien me inclino a creer que el mundo fuera de la Sociedad Teosófica los mirará en forma desdeñosa, encogiéndose de hombros con buen humor.

Puedo garantizar más Teosofía que política en esta conferencia, pero al principio me gustaría dejar claros dos puntos: a) lo que digo encarna sólo mi opinión, y no debe considerarse de ninguna manera como autorizada; siempre existe el riesgo de que los pareceres de teósofos importantes sean tomados como "principios" o "doctrinas" de la Sociedad Teosófica, y creo que se convierte en el deber de todo estudiante de Ciencia Sagrada -cuando comparte los frutos de su análisis ante la Sociedad- afirmar que las posturas personales no limitan la plataforma de nuestra organización internacional; y b) lo que declaro es consecuencia del estudio hecho por un hermano, con todas sus limitantes de visión y entendimiento.


01. Comparación entre religión y política

El mirador predominante desde donde se observa toda la gama política es occidental y moderno, pero la forma en que el antiguo Oriente consideraba los problemas análogos era diferente. Durante los últimos siglos, cuando el mundo occidental ha influido cada vez más en el pensamiento de nuestra civilización, el antiguo enfoque político "ha pasado de moda", y no se pondera ni examina. Así como los eruditos del siglo XIX rastrearon los inicios de la religión hasta "lo supersticioso" y describen sus avances desde el tótem y el fetiche hasta las fases monoteístas, también nuestros filósofos indagan la historia política evolutiva desde los períodos lejanos en que las tribus salvajes incursionaron en el arte de gobernar. La familia patriarcal, como tótem del pensar religioso, es la semilla de donde surge el árbol multiramificado de la política moderna, y entonces se acostumbra decir: "Un Dios Universal empezando con el tótem, y nuestra amplia estructura política desde la familia patriarcal".

Esta no es la posición que adopta la Teosofía. Nuestra Sociedad ha sido fundamental para permitir que el mundo, gracias a las enseñanzas de H.P. Blavatsky, apruebe una visión algo distinta sobre los comienzos de la Religión y los credos. Todavía no muestra un éxito completo, pero ya hemos dado un gran paso, y encontramos que algunos de los filósofos más capaces de Occidente se inclinan hacia nuestros postulados. De igual manera (y creo que lo conseguiremos), podrá ayudarse a dicha parte del mundo a comprender y practicar nuestras teorías de ciencia política. Hoy se acepta rápidamente la perspectiva teosófica en cuestiones religiosas, y no me sorprendería que aquélla en lo tocante a la política encuentre acogida en el escenario internacional de dinamismo permanente (1). El objetivo aquí es desarrollar una visión respecto a contrariedades políticas, y no de un grupo particular, sino de la humanidad en su conjunto. No hablaré de autonomía y representación comunal, ni de la revolución rusa o el comercio estadounidense, ni de los muchos problemas que captan la atención de políticos y estadistas de múltiples países. Todo lo que se plantea son algunos principios que nos encumbran como teósofos al sitio desde el cual vemos, entendemos e interpretamos el progreso político de comunidades, naciones y razas. Por lo tanto, es apropiado decir que sólo se debe esperar una conferencia algo imprecisa, y está más allá de mi alcance mostrar una "perspectiva completa" garantizando un flujo secuencial de ideas vinculadas; así, sólo puedo describir ideas -que considero axiomáticas- con tal de permitirnos seguir analizando el tema propuesto.

(1) El gran demócrata Woodrow Wilson, en su excelente volumen The State, hace referencia al parentesco -que según él es principio fundamental activo en la producción del Estado original- y a la religión (p. 14 y 16, donde se discuten los inicios de la Religión y el Estado).


02. Gobernanza divina

La civilización moderna todavía rehúye el concepto antiguo de que la evolución de formas e instituciones, y el correspondiente desarrollo de almas y principios, tiene lugar de acuerdo con cierto esquema concreto, de origen divino y principalmente de naturaleza suprafísica. Tampoco favorece las chances de que la humanidad esté guiada por su camino de progreso en términos de un plan bien definido. La ciencia declara que el gobierno espiritual del mundo es un "absurdo", y que las personas religiosas utilizan dicha idea "como figura retórica" para "consolar sus mentes" en episodios de dolor o dificultad. Para un estadista o político, sería descabellado considerar la interferencia divina a modo de factor en la política práctica, o la consulta de proyectos divinos como ayuda para su trabajo diario; a cualquier legislador que se atreviera a hablar en ese aspecto, aunque fuera vagamente, se le prescribiría internación en el manicomio más cercano. Un hombre o una mujer dedicados al ámbito político y que abracen tales perspectivas o creencias, trabajan en silencio y deben mantenerlas más o menos en secreto. No obstante, un teósofo instruido cree o sabe que existe un plan divino según el cual se genera un progreso, ya sea en el reino humano y los entornos inferiores/superiores a él, o bien de tipo físico-visible y superfísico-invisible.

El antedicho proyecto místico era razón de estudio para los antiguos. Los Reyes Divinos que guiaron a la humanidad infantil de los últimos días lemurianos y atlantes, cumplieron su estupendo trabajo en términos de esa agenda. En los albores de nuestra raza Aria, los antiguos Rishis y Yoguis tuvieron visiones del Plan y realizaron su tarea en consecuencia. A medida que el ser humano lograba cada vez más autovalía -conforme su instinto y mente desplegaban poderes con el transcurso del tiempo y sus intuiciones comenzaron a funcionar de acuerdo con las líneas del Plan-, físicamente se le encomendó la tarea de construir su individualidad y avanzar con la ayuda de su naturaleza despierta. Los Lectores del Plan se borran de las páginas de la historia, y cuando llegamos a lo que hoy se denominan "etapas históricas", no se hace referencia alguna a dicho esquema.

Veamos los Puranas, y se harán evidentes los hechos sobre la existencia de un Designio, así como también de sus trabajadores; si analizamos los escritos iraníes posteriores o griegos, encontramos menciones de antiguos Videntes, Reyes Divinos y Maestros religiosos. Pero si nos adentramos en la historia moderna, no tenemos ningún Esquema ni Ayudantes que guíen a la humanidad en su viaje ascendente. Aún más tarde, esta última noción se descartó y en la última parte del siglo XIX, gracias a los escritos de Darwin, adquiere prominencia sólo la evolución materialista y corporal. Los acontecimientos recientes, los numerosos descubrimientos científicos, las indagatorias espiritistas y psíquicas, y sobre todo las enseñanzas teosóficas, están haciendo que el pensamiento global tienda a considerar algún tipo de proceso por cuyo medio se ha ido generando todo el avance de la humanidad, a lo largo de muchas líneas. Los versos frecuentemente citados del gran poeta victoriano Tennyson constituyen sólo un índice del pensamiento de su mundo, que tanteó en la oscuridad para encontrar una mejor comprensión de este panorama evolutivo en constante movimiento. Al comienzo de su In Memoriam, nos aconseja permitir que "la reverencia habite en nosotros", y al final, con ayuda de la misma, canta sobre

"un Dios único, una ley, un elemento,
y un suceso divino aún más remoto,
al cual se dirige toda la creación".

Ese Acontecimiento Divino tiene un significado político que forma parte de nuestro estudio.


03. El Plan y los Ayudantes

El primer concepto a asimilar para los propósitos de nuestra charla, es que incluso la evolución política humana está sucediendo en términos exactos de un Plan Divino, y además se desenvuelve de acuerdo con las líneas de Quienes lo conocen. Los teósofos deben arriesgarse al ridículo mundano, afirmando que los Ayudantes Divinos existen hoy como en el pasado lejano, lo que nos lleva a la segunda idea: los políticos de proclividad teosófica tendrán la labor de familiarizar al mundo con el hecho de que la evolución política es fundamentalmente guiada por Rajarshis, Manus o Legisladores, que trabajan en el anonimato a ojos de la gran mayoría, pero cuya presencia y actividades son conocidas por pocos individuos. Estos son los Ayudantes Egregios, Masones del Gran Arquitecto del Universo que construyen según el conocimiento. Los políticos y estadistas del futuro, que conducirán una civilización internacional de gloria en gloria hasta fines de la quinta etapa del vasto drama de evolución en nuestro globo, serán hombres y mujeres que en un número cada vez mayor se convertirán en alumnos de dichos Colaboradores. Algunos grandes políticos contemporáneos son estimulados inconscientemente por aquéllos a dar un paso u otro; es más, muchos acontecimientos significativos de hoy son corolarios de esa dirección y ayuda no reconocidas. Conforme la humanidad crezca hacia la Justicia y Libertad, los influjos del Divino Ayudante se harán más visibles hasta que en la civilización culminante de nuestra raza Aria, los Dioses caminarán sobre la Tierra como antes y la Edad de Oro habrá regresado.


04. El Ser Humano Libre

Nuestra próxima fase es investigar el objetivo del Plan, en lo que respecta al desarrollo político de este globo. La Teosofía enseña que el objetivo de la evolución es conseguir nuestra divinidad, no sólo latente, sino hacerla plenamente ostensible. De esta forma, el ser humano se convierte en un dios, se conoce a sí mismo y a Su Universo, es capaz de usar el Poder de Su Voluntad y crea un Universo propio que llena con Su Amor y dirige con Su Sabiduría. En otras palabras, la meta perseguida es el desarrollo del individuo -mediante las etapas conducentes al Superhombre o la Supermujer- hacia la Perfección encarnada en el concepto shastraico del Supremo Purusha. El ser humano se esfuerza por llegar a ser Perfecto, libre en su mente, moral y actividades. La intención de ese "árbol evolutivo" es permitirle alcanzar dicho nivel exaltado; asimismo, el amplio ramaje nos brinda el cobijo necesario mientras continuamos en la hercúlea batalla de crecimiento hacia una Individualidad Perfecta.

Teniendo en cuenta ese principio, abordaremos los fundamentos de evolución política bajo un alero teosófico. Para este orador, esa meta es producir un Ser Humano Libre que vivirá, amará y trabajará entre personas de igual índole, sin interferencia de leyes estatales y cualesquiera que sean. Nuestro humano independizado presenta un carácter divino en la medida que le permite comprender y aplicar las leyes del Ser para su propio bien, y sin perjuicio de nadie más. No necesita leyes ni decretos hechos por otros; además, sus normas de vida -consecuencia y manifestación del propio desarrollo- y por disímiles que sean respecto a las de su prójimo, no obstaculizan la existencia de éste último; nuestros ciudadanos libres tendrán diversas posturas sobre la vida y el mundo, pero cada uno de ellos, en su libertad individual, vive de acuerdo con su conciencia iluminada y el conjunto de reglas que se han autocreado, sin dañar ni persuadir a otros.

Visto lo anterior, examinemos los principios que guían dicha evolución. La génesis del Ser Humano Libre y autosuficiente, es el objeto que la Naturaleza se esfuerza por alcanzar a través del progreso político. Para usar el lenguaje teosófico, esta clase de persona ha conseguido desarrollar el Poder de su Atma hasta cierto nivel, y esta sabiduría le ha hecho descubrir y adoptar la ley del Ser que encuentra expresión en su vida. Está en compañía de otros particulares quienes de forma similar y por medio de realizaciones átmicas, han encontrado sus leyes análogas. Imaginemos una comunidad de hombres y mujeres que detentan ese poder, cuyas individualidades tienen plena libertad de pensamiento y movimiento, sin ningún apego y cada uno como reyes o reinas en sí mismos, y no obstante viviendo en armonía al perder la facultad de imponerse o causar perjuicios. El nexo común entre ellos es el esfuerzo por vivir bajo los cánones del Ser Superior, una existencia de fortuna y realidad interiores que recibe sólo un tipo de ayuda foránea, esto es, el empeño de cada uno por asimilar el punto de vista de los demás. No podría describir adecuadamente el fin de la evolución política que florecerá al llegar la Séptima Raza-Raíz, y sólo se ilustra la meta para facilitarnos el estudio del camino hacia ella.


05. El individuo como factor principal

Familias, tribus, comunidades, naciones y sus respectivos ámbitos de crecimiento -hogar, aldea, provincia, país y Estado, que crecen desde la simplicidad hasta devenir organismos complejos- son escenarios para el desarrollo de la persona, y también los instrumentos con cuya asistencia eventualmente se forjará el Ser Humano Libre.

En esto, una vez más, diferimos de los pensadores y exponentes occidentales de ciencia política. La evolución del Estado y sus agencias gubernamentales no pueden estudiarse por sí solos sin referencia al individuo, la pieza más gravitante en el esquema, ya sea al ponderar el rol de la familia en el hogar, o de la tribu en su aldea. En esta época ultramaterialista y cuando se le consulta sobre patologías somáticas, un galeno apenas considera la influencia de pensamientos y emociones en los enfermos, y ni hablar de desequilibrios en las fuerzas de sus almas. De igual modo, nuestros "doctores políticos" desechan al individuo en sus análisis de instituciones, y se preocupan por las leyes que afectan su entorno dinámico, al cual las personas insuflan vida en diversas etapas. Este es el gran obstáculo, y al menos así lo he descubierto al conocer escritores políticos occidentales, pero en sus grandes exposiciones nos alejan de realidades e inculcan conceptos ajenos al interés vivo y humano. Además, sus teorías pasan por alto de que los individuos que alguna vez formaron el Estado original y simple de la familia, son exactamente los mismos que, conforme van desplegando sus capacidades, crean los Estados más complejos de aldeas o naciones; que los lazos familiares y las relaciones consanguíneas evolucionan hacia vínculos comunales y raciales, y que la guerra entre un país y otro no debe atribuirse simplemente a disputas entre familias o tribus, sino que las causas deben hallarse en los humanos cuyas propensiones bélicas son el corolario de un desarrollo anímico insuficiente. Se podrían escribir largos volúmenes sobre dicho aspecto, pero basta con hacer una referencia de pasada y continuar.

Por ello, comprobamos de inmediato que los supradichos colectivos -o en otras palabras, el Estado complejo y en permanente crecimiento- no tienen importancia primaria, sino secundaria. A medida que evoluciona, el individuo deja atrás las instituciones. No son creadas por él, sin importar cuán grande haya sido su parte de contribución a establecerlas. Está muy bien que nuestros "médicos políticos" de Occidente adjudiquen los comienzos del Estado a la familia, pero ¿quién la concibió? ¿Quién indicó al salvaje ignorante, que no era más que la encarnación de impulsos bárbaros, cómo llevar armoniosamente la vida estatal de familias o tribus? Sabemos que estos burdos antecesores desarrollaron por instinto algunas normas de vida comunitaria, etc.; sin embargo, no es mi objetivo demostrar los errores teóricos que ahora se aceptan, sino más bien sugerir una perspectiva teosófica sobre estos problemas.

Aristóteles, a quien todavía se considera en muchos aspectos la "mayor autoridad" en temas de ciencia política, remonta el origen del Estado al hogar. Platón y Seeley admitieron el profundo rol que desempeña el individuo en la génesis y los avances de aquél, mas parecen olvidar que un gobierno existe para los fines del ciudadano. Desde luego, todo el asunto puede trazarse al pecado original del materialismo, que excluye la divinidad humana y de las cosas, y se niega a ver una "mano creativa" en la evolución.


06. El Estado Arquetípico y de otras clases

En sus diferentes etapas de crecimiento, el Estado es una institución con que nos topamos en nuestro estudio del esquema divino. Dicha entidad política es un arquetipo del Mundo Espiritual; el Estado es una idea, en el sentido que Platón adscribió a esa palabra, y también un concepto (arupa o sin forma, como dirían los teósofos). Ese paradigma se expresa de varias maneras en el ámbito profano, al igual que muchos triángulos surgen de un patrón mayor y homólogo. La idea del Estado es una matriz para todos los otros, grandes y pequeños, políticos o religiosos, autocráticos, burocráticos o demócratas, familiares, tribales y nacionales. Además, el Estado arupa se asemeja al extraño mamífero original del profesor Owen, compuesto por todas las clases de gobierno que conocemos o aparecerán a futuro (2).

(2) De los diversos autores occidentales, el profesor Seeley muestra razones que a menudo se aproximan al pensamiento antiguo y teosófico. Por ejemplo, sobre la idea del Estado modélico, encontramos nociones afines en su Introduction to Political Science (p. 16-18): "La división de la humanidad en Estados implica una gran importancia, primero debido a su carácter universal, y segundo por su magnitud y los efectos trascendentales. Cuando hablo de universalidad, admito que prolongo considerablemente el trasfondo que por lo común se da a la palabra Estado. En el sentido europeo, griego o romano clásicos, se ha dicho que no es universal en ningún modo, sino un aspecto muy atípico entre las personas. Pero deseamos que alguna palabra denote la gran corporación, más grande que la familia, pero generalmente relacionada con ella -cualquiera que sea su forma-, y el vocablo 'Estado' es el único que puede emplearse para este propósito. A veces sería mejor llamarlo tribu o clan, iglesia o religión, pero como sea, el fenómeno es mundial. Casi en todas partes, los ciudadanos se autoperciben como elementos de un gran organismo (...) en caso de requerirse, sostienen que ese colectivo puede hacerles demandas ilimitadas y estarían obligados a morir por él.

Los resultados más interesantes y memorables se derivan de la existencia de estas grandes asociaciones. En el comienzo tenemos su desarrollo, las diversas formas que adquieren y sus múltiples procesos; luego, la interacción entre varios Estados, las guerras que libran, sus conquistas, federaciones y convenios de paz; y después, los incontables efectos que produce sobre el individuo la pertenencia a un ente mancomunal, resumidos en la única y expresiva palabra civilización. Como se aprecia, hay un campo especulativo casi ilimitado, porque engloba casi todo lo memorable en la historia humana, y sin embargo, ¡todo es producido directamente por el hecho de que las personas pertenecen al Estado en casi todo el mundo!

En consecuencia y bajo el significado más amplio del término, el peculiar fenómeno del Estado es objeto de la ciencia política, concebido como dispar a la familia aunque no ajeno a ella, y también respecto a la nación, si bien suele coincidir aproximadamente con ésta. Puesto que el rasgo distintivo del Estado -donde quiera que aparezca- es el uso del mecanismo llamado gobierno, podemos señalar que dicha ciencia ausculta formas de mandato tal como hacen la economía política que trata de riquezas, los biólogos que investigan la vida, el álgebra que se ocupa de los números, o la geometría al escrutar el espacio y las mensuras".

Las manifestaciones de ese Estado-modelo y sin forma que existe en el reino del Espíritu se hallan en nuestro mundo tangible. Se extiende así con miras a proporcionar contextos a los humanos en evolución sobre esta esfera, e inclusive esas proyecciones están más o menos resueltas; algunas en particular se asignan a nuestro globo, y nos encontraremos con otras en planetas allende la Tierra cuando abandonemos el presente teatro de lucha. Podemos estudiar el proceso al comprender el Plan Divino y conocer a los Ayudantes que trabajan en la causa.

Esto indica que el fundamento del progreso político es el Estado donde vive el ser humano, y con cuya injerencia evoluciona. En esto coinciden los expertos orientales y occidentales, pero difieren en cuanto a la importancia y el valor relativos de los particulares y el Estado, la aparición de éste y cómo influyen los sujetos en él. En la literatura especializada se los presenta como polos separados; sin embargo, no es mi tarea describir las opiniones de investigadores, y me limito a esbozar un panorama teosófico.

El origen divino del Estado es reconocido por el Mahabharata:

"En los primeros años del Krita-Yuga, no había monarcas ni gobiernos. Todas las personas solían protegerse unas a otras con rectitud. [Estos son la época y régimen de Perfección de la Inocencia, con que comienzan todas las fases de desarrollo, y como indicó H.P.B. en su monumental obra (B.P.W.)]. Después de algún tiempo, sin embargo, encontraron dolorosa la tarea de ampararse mutuamente, y el error asaltó sus corazones. Habiendo quedado sujetos a él, las percepciones de los hombres se nublaban, y en consecuencia sus virtudes comenzaron a declinar. El afán de riquezas se apoderó de ellos y les hizo egoístas; pronto la ira repletó sus mentes, y una vez dominados por ella, perdieron toda consideración sobre lo que se debía hacer y evitar. Así se estableció una licencia descontrolada. Los hombres empezaron a hacer y decir lo que se les antojaba, provocando que todas las distinciones entre virtud y vicio llegaran a su fin. Cuando tal descalabro invadió las almas humanas, el conocimiento del Ser Supremo desapareció por completo, y con ello también la rectitud. Los dioses estaban abrumados por dolor y miedo, y se acercaron a Brahma en busca de protección y consejo. Brahma luego creó por decreto de su voluntad un hijo llamado Virajas, nacido por la energía de Aquél, y fue hecho gobernante del mundo" ("Shanti Parva", Mahabharata).

Compárese esto con la obra de Milton Tenure of Kings and Magistrates, donde dice que todos los individuos nacieron libres, el mal surgió a través del pecado de Adán, y para evitar su destrucción acordaron "mediante una liga común protegerse de daños unos a otros, y defenderse en grupo contra cualquiera que perturbara dicho acuerdo".

En el Mahabharata, el origen de la ciencia política aparece en "Shanti Parva" (Sección 59), donde se le denomina Dandaniti, y es descrito como fuente espiritual suprema. Los estudiantes de esoterismo pueden meditar en ello con gran provecho para obtener claridad.


07. La civilización no tiene origen

Ya nos referimos a los inicios del Estado, siendo de naturaleza divino-arquetípica y parte integrante del esquema del Logos. Las numerosas manifestaciones análogas son otros tantos escenarios de progreso en que los humanos adquieren experiencia y sabiduría. Los Estados, sencillos y abstrusos, siempre han existido como hoy. Además, no creo que podamos afirmar sinceramente, como han hecho algunos occidentales, que cuando la Tierra era joven "todos fuimos salvajes" y "andábamos desnudos" en cuerpo, mente y alma. La Doctrina Secreta y el ocultismo -en cuanto estudio de la Mente Divina en la Naturaleza- cuentan un drama muy diferente. Durante mis exámenes de esa magna obra por Blavatsky, no hallé referencias a la época en que los humanos cultos y civilizados estaban completamente ausentes del campo evolutivo. La Tierra ha sido desde tiempos muy remotos más o menos igual, en el sentido de que individuos en varias etapas de crecimiento, inteligencia y cultura han ido progresando unos al lado de otros como en la actualidad. En el siglo XX, intelectuales norteamericanos y pieles rojas viven en el mismo continente; para el caso de India, yoguis, sabios y santos comparten espacio no sólo con analfabetos, sino además con tribus montañesas semisalvajes. Siempre han habido personas rústicas y educadas, y por ello también hubo Estados de muchos tipos, básicos o aparatosos (3). Y nuestra investigación teosófica arroja que estas mancomunidades proporcionan los medios para que los miembros del reino humano evolucionen a lo largo de múltiples líneas, incluida la política (4).

(3) Aquí nuevamente Seeley hace algunas observaciones en las cuales me gustaría que reflexionarais: "También los antiguos vivían en Estados y se sometían al gobierno. Y si vamos a países lejanos como China, que nunca se ha visto afectada por la civilización occidental, o India que sí continúa bajo su prevalencia, todavía encontramos dichas formas de gobernabilidad. Es cierto que las instituciones remotas difieren mucho de aquéllas que conocemos, y más de lo que se suele entender. Los observadores y estudiantes, en lugar de sorprenderse por el parecido, han estado muy dispuestos a asumirlo y exagerarlo, dando por seguro que los hombres, dondequiera que se encuentren, deben tener reyes, nobles y gobiernos como los europeos, y quizá por esta causa se introdujo algún error en la historia. Por ejemplo, recientemente se dijo que los relatos españoles sobre las antiguas instituciones mexicanas están demasiado influidos por tendencias ibéricas, pero cuando se ha tenido en cuenta ese equívoco, encontramos Estados -aunque de diferente tipo- del mismo modo que localizamos idiomas en todas partes, si bien las desemejanzas entre bantú y chino, o griego y alemán, puedan ser mayores de lo que concebimos al principio” (Introduction to Political Science, p. 30-31).

Seeley ofrece una pista al escudriñar en los problemas que tiene ante sí, y acuciado por el noble motivo de buscar la verdad en todos los sectores; entonces, sería bueno que sus alumnos y continuadores discurrieran sobre ello de acuerdo con los planteamientos hechos.

(4) Pramathana'h Banerjea, en su excelente libro Public Administration in Ancient India, sostiene: "Ya no podemos pensar en excluir a un Estado porque no nos guste, como tampoco un naturalista tendría derecho a omitir plantas bajo el despectivo término de 'malas hierbas', o animales a guisa de 'alimañas'. En consecuencia, debemos abrir nuestra clasificación a los organismos políticos más diferentes al nuestro y a los que aprobamos” (p. 33); “Siempre se consideró deber del Estado entregar facilidades para el desempeño de sus funciones por parte del pueblo” (p. 282).


08. Jerarquías de grupos

El hecho relevante en ese propósito es que los humanos se mueven en grupos, lo que también es reconocido por filósofos occidentales, y están de acuerdo con la visión esotérica de que los Estados crecen en complejidad a medida que prosigue el desarrollo. Un consorcio gubernativo civilizado es un organismo más llamativo; así, una familia de integrantes cultos es más sobresaliente que una tribu, y un municipio detenta más elaboración que una provincia, aunque en este caso podría ser al revés.


09. Una nueva visión de las Razas

Añadimos aquí el rol principal del Estado. Hay seres con grandes avances y otros de menor nivel; por ende, los primeros requieren como campo de acción un Estado complejo. La naturaleza siempre ofrece entornos adecuados para mayores progresos; separa a un individuo o lo emplaza con otros en la misma familia, tribu o raza, a fin de generar el crecimiento armonioso. Los teósofos estamos familiarizados con las Razas-Raíz y Subrazas, en cuanto vías de adelanto por el cuerpo o la forma; el tipo de raza es un conjunto de atributos corporales, y los etnológicos representan esa clase. De esta forma, el sujeto ario se describe de una manera, el de la Sexta Raza-Raíz de otra, etcétera.

Observemos ahora los aspectos psicológicos de Razas-Raíz y Subrazas. La conciencia de un humano progresa hasta cierto punto de acuerdo con sus necesidades, y por ello pertenece a una raza-raíz y subraza particulares; en ésta última, se organizan ramas y familias para hacer posible una eclosión definida de conciencia. Por ejemplo, en la tercera subraza (de la cual sólo quedan vestigios) se encuentran ramificaciones y parentelas de todos los grados susceptibles de contener las almas de místicos, artistas o escritores, y también las menos evolucionadas de quienes luchan en los estratos más bajos de la sociedad. Me comprenderéis mejor si digo que en esta 1ª subraza de la Raza Aria se encuentran personas de 2ª, 3ª, 4ª y 5ª subrazas (5); verbigracia, un indio es miembro de la primera en lo que atañe a su físico (aunque con excepciones), pero a la vez sería germánico o kelt cuando se toma en cuenta la acrecencia de su espíritu. Un parsi podría hallarse en la tercera subraza según conceptos generales, y ser indio o griego en lo referente a su conciencia. El popurrí de castas es común no sólo en este país, sino por todo el mundo, si limitamos nuestros pensamientos a un sólo carril evolutivo; pero el caos desaparece cuando estudiamos el problema racial desde múltiples facetas de avance.

(5) Puedo ir aún más lejos, y decir que psicológicamente se incluirían personas de la Sexta y Séptima razas. Compárese la línea de pensamiento sugerida por H.P.B. en La Doctrina Secreta, vol. I p. 160-162 (edición de 1888).

Vemos entonces que si se trata de colectividades -por cuyo medio se origina la evolución política- debemos ponderar sus diversos ángulos. Las progenies de hoy son más o menos iguales que en el pasado: existen parentescos salvajes y otros cultos, pero no llamaríamos "prosaico" a uno de ellos si los cuerpos que suministra pertenecieran, digamos, a la Cuarta Raza. Un clan mongol puede tener ventaja sobre una familia alemana en cuanto al desarrollo del alma, y según la etnología el físico de aquéllos es inferior.


10. La responsabilidad múltiple del Estado

Es necesario comprender que la función del Estado es versátil y se relaciona con la totalidad del individuo, nunca con sus aspectos particulares. El objetivo estadual es generar un ámbito para la persona en desarrollo, y su misión consiste en manejarla e incidir sobre ella. El "ser humano" teosófico es distinto a la criatura que la ciencia viene esbozando desde el siglo XIX. La Sabiduría Eterna afirma nuestra característica septenaria y décuple, pero los racionalistas sólo admiten dos o tres niveles a lo sumo. Por lo tanto y según nuestra postura, el cometido de un Estado -cualquiera que sea- debiese incorporar siete o diez facetas.

El Estado posee algunas virtudes, si podemos decirlo en forma concreta, y las personas que pasan por él deben adquirirlas y llevarlas a la práctica. Sin embargo, en casi todas las circunstancias no podría asimilarse todo lo que esa entidad les ofrece, o bien se torna imposible; pero bajo una cierta ley evolutiva (y éste es otro cariz que los teósofos pueden rastrear con holgura), cualquier particular bajo un Estado específico no lo abandona por completo, hasta que mediante renacimientos continuos o a intervalos, adquiere definitivamente sus cualidades positivas. En otras palabras, no deja ese colectivo hasta verse lo suficientemente influenciado por él. Visto desde la perspectiva de un ciudadano, como alma él nace una y otra vez en el entorno que le brinda oportunidades hacia el siguiente paso. Supongamos que el progreso de alguien depende de absorber una virtud concreta, y se encontrará en instituciones con la facultad de ayudarle con eso. Un individuo que necesite cultivar un intenso patriotismo bien puede hallarse hoy en el Estado de India siendo joven. Por otra parte, quien esté superando ese rasgo y en vías de aprehender una mirada más humanitaria, encontraría en Alemania un canal óptimo para cumplir ese propósito.

Esto nos lleva al hecho de que el número de manifestaciones del Estado arquetípico utilizado en este globo es definido (algo vasto, pero aún con límites) que se ajusta a los tipos correspondientes de humanidad terrestre en evolución (6).

(6) "No sería sorprendente que todos los Estados descritos por Aristóteles, y además los de Europa moderna, produjeran sólo una ínfima proporción del número total de variedades, mientras tenemos muchos más de aquéllos que nos resultan menos conocidos, y nuestros manuales no quieren pasarles por alto o en silencio como 'bárbaros'" (Introduction to Political Science, p. 34).

Vistos de esa manera, los Estados pueden definirse como instituciones naturales que corresponden a determinadas fases de evolución humana.


11. Una nueva categoría

Podemos señalar que nuestra evolución, especialmente para los fines de esta charla, consiste en el crecimiento de organismos materiales -tanto físicos como suprafísicos- y también del Espíritu y sus instrumentos o canales: (7) Voluntad [Divina], (8) Razón Pura y Compasiva, (9) Mente razonadora, (10) Mente, (11) Mente emocional, (12) Sentimientos y (13) Instintos.

(7) Atma. (8) Buddhi.
(9) Buddhi-Manas o Manas Superior.
(10) Mente no tocada por Buddhi, pero libre de influencias kámicas.
(11) Kama-Manas. (12) Kama.
(13) Los instintos son dobles: (a) resultado de nuestros sentimientos por su vínculo con el cuerpo; y (b) secuela del nexo entre un elemental físico y nuestra cobertura material.

Dijimos que la evolución política aspira a crear un Ser Humano Libre, con ayuda de Estados en son de colectividades naturales (14). El desarrollo humano, material y espiritual es multifacético, avanza por muchos recorridos y la política es sólo uno de ellos. El progreso de ésta consiste en que el individuo se haga uno con el Estado, a fines de un aprendizaje integral y absorber todos sus valores provechosos. Una persona logra este cometido gracias a la instrumentalidad del orden agrupador y muy económico en la Naturaleza, ya que también es más comprensivo con los seres en desarrollo y siempre plantea atajos y estradas menos difíciles, por llenos de obstáculos que nos parezcan (15).

(14) Seeley reconoce esta característica; por lo tanto, se predispone a aceptar los orígenes divinos, y me atrevo a decir que lo predicará cuando regrese a la Tierra para ocupar la entonces Cátedra Regius en Cambridge. Dice además: "Ahora bien, ciertamente el Estado no es un producto tan puramente natural como plantas o animales; sin embargo, sí lo constituye en parte, y bajo esa óptica debe agregarse que en sentido estricto no tiene depositario alguno" (op. cit., p. 40). No aprobamos la última parte, mas no queremos entrar en discusiones.

(15) Esto representa un camino fascinante, y debo renunciar a la tentación de explorarlo. En libros de Ocultismo y Yoga se dice que un individuo puede escapar de los ciclos de nacimiento y muerte en casi cualquier etapa de evolución, siempre y cuando haga uso adecuado de su entorno y responda a él como un alma, y no en cuanto personalidad efímera. Se aduce que el Nirvana es un cambio de Condición y no "condiciones"; por ello, me parece que en el desarrollo político la conquista de Libertad es una alternativa muy deseable.


12. El Estado dejará de ser útil

El Estado es consecuencia del acuerdo de agrupación; puede haber otras resultantes, pero aquél parece ser la más notoria, al menos en lo que concierne a nuestro análisis. El individuo pasa de una corporación estadual a otra, cada vez con mayores avances, pero al mismo tiempo gana terreno con tal de "recuperar el alma infantil que perdió". Se vuelve más independiente y es capaz de ayudar al prójimo en su calidad de Superhombre o Supermujer. Así, la evolución política termina cuando Aquéllos no necesitan la presencia de un Estado.

Aristóteles tenía razón al declarar que "el hombre es naturalmente un animal político, y quien no integre la ciudadanía de ningún Estado -si la causa de su aislamiento es natural y no accidental-, o bien constituye un ser sobrehumano, o bien es inferior en la escala civilizatoria", a lo que agregamos la clase de aquél que no pertenece en absoluto al reino humano (16).

(16) Seeley observa que el filósofo griego "casi excluye de su investigación a todos los Estados, excepto aquél tipo muy peculiar que floreció en su país".

Al entrelazarse en urdimbres gubernativas más complejas, el ser humano logra en sí las virtudes que incluyen, pero también se esfuerza por romper las trabas concomitantes con esa adquisición. En el avance político, como de otros tipos, existen periodos de ida y vuelta, o los marpas Prayrtti y Nivrtti. Me resulta muy laberíntico ilustrar el camino de un sujeto cuando pasa por Estados, hasta que comienza a volver a lo simple y llega a la Meta Suprema. Traté de pintar el cuadro en muchas formas, pero sólo hay una que parece lo suficientemente inteligible para ser presentada, y es lo que hago aquí.


13. Yoga con el Estado

Los teósofos conocemos bien la idea del yoga o vínculo con el Ser Superior, un objeto de nuestra devoción o lo Supremo. También sabemos que puede existir conectividad entre la conciencia del discípulo y su maestro. Si aplicamos esto en materia de Estados e individuos, obtendremos un criterio no tan "ilógico" del proceso por el que un ciudadano crece políticamente, a través de la instrumentalidad gubernativa, y al final emerge como hombre/mujer libre o anarquista perfecto, en su sentido filosófico según León Tolstoi o Walt Whitman. Sé que hay aspectos de esa comparación que permanecen ajenos a la exactitud del detalle, pero sólo aplico principios generales, y difícilmente podemos concebir una analogía idónea en todas sus partes.

Imaginando a una persona en el Estado-familia, incluso allí es un "animal político" para usar la cita aristotélica (no muy elogiosa para los dioses en ciernes). En ese nivel "aprende" políticamente y eso le permitirá convertirse en Ciudadano Perfecto de una Comunidad Perfecta, donde cada quien lleva su existencia según leyes autodefinidas (17).

(17) No olvidemos que hay Estados-familia más complejos que los Estados-tribu evolucionados.

Este adelanto lo consigue por el yoga con el Estado-familia; la conciencia institucional se amplía hasta que el parentesco estadual íntegro es asimilado por el sujeto (teniendo como base una circunstancia donde predominan las leyes de consanguinidad que orientan el esfuerzo humano). Comienza con una fase temprana de evolución, e incluso en la cultura moderna los humanos en general no han salido de ella. Hoy tenemos Estados familiares con mucha elaboración, propios de seres altamente desarrollados y en donde adquirimos las virtudes del dirigente, pero este nivel aún no se supera. El hombre o la mujer de familia actuales practican yoga con la conciencia de su prole y las ramificaciones gubernamentales; de manera similar, el Estado-tribu no fue diluido completamente por quienes llegaron a la civilización europea del siglo XX. Como ejemplo, en Inglaterra hay particulares de Yorkshire y Lancashire, y en India están los panjabis y madrasis.

Por conducto de nuestras experiencias nacionales o provinciales, creamos un nexo con el Estado-tribu y logramos internalizar sus virtudes. Quizás este ejemplo no sea del todo feliz, porque antaño las tribus fueron andariegas (hoy existen remanentes de ellas que no se ven muy afectados por límites geográficos (18)), y la población provincial se ha establecido en áreas concretas. Sin embargo, si rastreamos la evolución tribal a profundidad, no creo que mi muestra sea completamente rechazada. Igualmente, adquirimos experiencia y valores éticos a través de Estados-nación, raciales, etc. Los individuos también progresan al establecer vínculos políticos entrañables con dichas corporaciones y nuestros semejantes en ellas.

(18) Podemos perquirir con ventaja la posición de los miembros en la Sociedad Teosófica como pertenecientes a un "clan ambulante".


14. Los dos caminos de avance político

Anteriormente dijimos que este curso presenta dos etapas: a) el ligamen del individuo con el Estado, y b) la liberación de ese organismo cuando no tiene nada más que aprender. En nuestra época se está generando un fenómeno extraño, y quizás por primera vez en la historia: los miembros de razas evolucionadas abandonan cada vez más la vida familiar sedentaria bajo presiones económicas y de otros tipos. La inclinación a casarse y formar familia es menos dominante que en eras pretéritas, cuando las civilizaciones no tenían gente soltera, las asociaciones de parentesco revestían importancia suprema, y el rol principal de sus miembros era llevar a cabo el rito matrimonial y vivirlo en consecuencia (19).

(19) Henry Maine, Ancient Law, p. 131: "Era absolutamente extraña -y monstruosa para la antigüedad primitiva- la idea de que varias personas ejercieran derechos políticos comunes simplemente por residir dentro de los mismos linderos topográficos. El recurso que en aquellos tiempos gozaba de notoriedad era que el grupo entrante fingía descender del mismo linaje que el pueblo donde se instalaba, y es precisamente la buena fe de este disimulo y la cercanía con que pareció 'imitar la realidad' lo que ahora no podemos esperar comprender (...). Sin embargo, una circunstancia a recordar es que los hombres que formaban los diversos conjuntos políticos ciertamente tenían la costumbre de reunirse periódicamente, con el fin de reconocer y consagrar su asociación mediante sacrificios comunes. Sin duda fueron admitidos a ellos, y una vez hechos, podemos creer que parecía igualmente fácil -o menos enredoso- concebirlos como participantes del linaje común. Así, la conclusión que sugiere la evidencia no es que 'todas las sociedades primitivas se formaran por descendencia del mismo antepasado', sino todas aquéllas con alguna permanencia y solidez derivaban de ese modo, o se suponía que así era. Un número indefinido de causas pudo haber descompuesto a grupos primigenios, pero como fuese que sus miembros se recombinaran, ello sucedía de acuerdo con el modelo o principio de una asociación de parientes. Cualesquiera que fueran los hechos, todo pensamiento, lenguaje y norma se ajustaron a la teoría; pero aunque todo ello parece bien establecido con referencia a las comunidades cuyos registros conocemos, el resto de su historia sostiene la posición antes expuesta, en cuanto al influjo esencialmente transitorio y terminable de las ficciones jurídicas más poderosas. En algún instante -quizás tan pronto como se sintieron lo suficientemente fuertes para resistir la presión extrínseca-, todos esos Estados dejaron de crecer mediante extensiones ficticias de consanguinidad".

En su lugar, hoy encontramos una gobernanza más compleja que el Estado-familia, y todos evolucionamos a través del Estado-comarca/raza. Ahora los principios de nacionalidad se emplean como en los antiguos Estados-familia; la humanidad deviene una con nuestros respectivos países y etnias, y en pocos siglos deberíamos trascenderlos completamente para fundirnos con un organismo más complejo de carácter internacional e interracial. Incluso en nuestro tiempo hay hombres y mujeres que sueñan con alcanzar dicho nivel.


15. Los verdaderos políticos

En consecuencia, vemos que también se trata de escapar de un Estado cuando aprendemos las lecciones que tiene reservadas, exactamente como un discípulo se convierte en Maestro y deja atrás la condición de novato. Así obtenemos una imagen sobre la función del individuo en ese Estado, e indirectamente de este último respecto al primero. Ello se aplica a todos los miembros de la familia humana, porque son "animales políticos" y serán Ciudadanos Perfectos de una comunidad anárquica, una vez más, en el sentido filosófico. Pero si bien todos los hombres y mujeres experimentan evolución política, no todos pueden dedicarse a la actividad homóloga. Se trata de una metamorfosis muy distinta, a la que pertenece un cierto número de personas, y muy probablemente una séptima parte del total. Para estos individuos, el desarrollo político se vuelve más profundo o agotador. Y otra vez ingresamos en un desvío fascinante del tema primario. Estos humanos que se preparan como políticos (no necesariamente todos los miembros de Parlamentos o Consejos Legislativos) a menudo se convierten en Ayudantes de la Humanidad, Manus y soberanos, Rajarshis y gobernantes. Una muy buena descripción de estos verdaderos referentes se encuentra en La República de Platón, donde se les bosqueja como "artistas que emulan el patrón celestial", y "aquí se marcará la diferencia entre ellos y cualquier otro legislador: no tendrán nada que ver con el individuo ni el Estado, y no inscribirán normas hasta que ellos mismos encuentren o conciban una superficie limpia". ¿Y cómo copiarían ese patrón luego de obtener dicha pulcritud? "Cuando estén completando la obra, como yo lo entiendo, a menudo considerarán lo superior e inferior, es decir, primero observarán justicia, belleza y templanza absolutas, y luego la copia humana, mezclando y regulando los diversos elementos de la vida a la imagen del individuo. Esto lo conseguirán de acuerdo con esa otra imagen que, cuando existe entre los hombres, se convierte en la forma y semejanza de lo Divino en palabras de Homero". Pero todo eso, como diría Kipling, es otra historia.


16. Dos Principios

Vimos anteriormente los procesos simultáneos por cuyo medio un individuo se entrelaza con el Estado o se libera de éste último, las dos margas en evolución política. El primero fue descrito en términos de yoga o unión con el Estado, y del segundo se puede hablar acertadamente como una contrapartida espiritual del "combate por existir" y la "supervivencia del más apto": el nacimiento de un Humano Libre que supera el nivel de "animal político" para convertirse en "Anarquista" apto, sobreviviendo a todas las barreras que impone la larga evolución. Esos aspectos indican que debe haber también dos principios fundamentales sobre los que descansa esta paridad, y creo que un estudio cuidadoso confirma nuestra expectativa al percibir que, comunes a todos los Estados (simples y complejos), hay un principio de unión (donde el cooperativismo es su centro) y de unidad (con el Purusha Supremo, lo cual producirá Ciudadanos Perfectos y Libres en Reinos sin leyes corruptas/corrompibles como la meta siempre perseguida).

Una persona incumbente a un Estado particular -en el yoga con esa institucionalidad- se entrelaza con otros componentes gubernamentales. El Estado no se separa del individuo, aunque haya sido creado para él; éste último, por así decirlo, es parte de la maquinaria estadual, y sin él la necesidad de aquélla desaparece. El Esquema Divino prevé el Estado porque los individuos tienen que desarrollarse en un "campo de juego" para el progreso. ¿Dónde estaría la necesidad de un parque infantil, si los jugadores no tuvieran que desplegar ninguna habilidad? El patio de recreo implica participantes, y ellos forman parte del terreno. En una primera parte o "mitad" de desarrollo político, el ciudadano y el Estado forjan una relación similar: el primero absorbe las virtudes del segundo por la instrumentalidad de sus semejantes, y al unirse con el gobierno, dicho particular coopera con otros en el mismo contexto. El ser humano aprenderá a colaborar todo el tiempo, ya sea en familias reducidas, tribus numerosas, nacionalismos de masa, internacionalismos que engloban a muchos millones de almas, o siendo humanitario con toda la especie. Los avances son rápidos y se logran principalmente gracias a estos vínculos. La segunda etapa contempla la aparición del individuo como tal, y se le otorga el debido homenaje en función de su dominio e independencia sobre el Estado (o siendo superior a toda forma de mandato externo).


17. El Camino Doble

Para evitar malentendidos, no sostengo que en las condiciones estatales simples y tempranas los hombres cooperan entre sí, y en la segunda mitad se la pasan guerreando. No hay dos períodos, sino dos fases comunes a todos los Estados, que pueden exhibir una estructura básica o diversa, ser estables o cambiar de espacio, o instituirse tarde o tempano. Durante épocas muy pretéritas y en el más sencillo de los Estados familiares, ambos procesos se hallan en funcionamiento como demuestra una pequeña observación, y además ocurrirá en el Estado Mundial más complejo del futuro con Humanos Autosuficientes. Veremos entonces que el sendero doble consiste en unirse a los demás y mantener la individualidad; cooperación y competencia no son irreconciliables, sino complementarias. Puede ser una idea descabellada, pero aparentemente es cierta: estamos comprometidos en el trabajo de obtener algo sólo para dejarlo atrás o rechazarlo. Nos hacemos uno con nuestra familia, tribu o nación, y luego queremos zafarnos de ellas. Obtener y regalar... En consecuencia, ¡fórjate una riqueza [literal o simbólica] y luego aspira a no poseer nada! ¡Y esto, a lo largo de decenas de miles y millones de años!


18. Razas humanas y Principios Séptuples

Este enorme drama (o farsa si queréis llamarlo así) tiene siete actos, que en Teosofía llamamos Siete Razas-Raíz, donde cada una comporta siete escenas o subrazas, que a su vez prosiguen con otras ramas. En cada acto, el rol central es representado por una "capa" humana séptuple y las otras seis también actúan a su modo. El objetivo supremo es la perfección del conjunto, pero el mayor impulso para una mejora de cada parte se genera cuando desempeña el papel protagónico. Por ejemplo, en una raza-raíz habrá un acendramiento de Kama; éste no mostrará perfección en el término del acto, sino sólo al concluir la obra, y sin embargo recibe el mayor ímpetu hacia la idoneidad en el capítulo racial. El componente kámico humano manifestará pulidez al final del camino evolutivo, mas percibe el mejor apoyo para lograrlo en la raza-raíz donde la Naturaleza juega con ese principio. Todos los Estados -desde el más sencillo al más heterogéneo en dicha raza- se comprometen a coadyuvar a Kama en el individuo a progresar hacia una manifestación íntegra. El doble proceso de vínculo o cooperación -que implica competencia en todos los Estados de aquel grupo fundamental- se refiere principalmente a Kama, y lo que sucede en las razas-raíz también acontece en sus correspondientes subrazas.

Todos estos principios deben tenerse en cuenta en el estudio real de los problemas políticos de cualquier nación. Para este ensayo se mantuvieron lejos de conceptos como electorados, gobiernos autónomos, transformaciones "al por mayor" o en etapas, exclusión/inclusión femenina en sufragios, libre comercio o proteccionismo, etc., etc., pero estamos por fin en el comienzo de nuestro tema. Aquí sólo expongo el prospecto teosófico, y creo que podréis aplicar estas ideas al examinar los escollos que afectan a vuestras ciudadanías.

17 de febrero de 2022

La vida esotérica de B.P. Wadia

Bahman Pestonji Wadia (1881-1958) no sólo fue una figura significativa del Movimiento Teosófico moderno -especialmente para la Logia Unida de Teósofos que debe gran parte de su presencia internacional a sus esfuerzos-, sino también y al parecer un chela (discípulo) de los Maestros Orientales y verdaderos fundadores del Movimiento quienes enseñaron a H.P. Blavatsky y colaboraron con ella.

Cualquiera podría emitir una aseveración de este tipo en su propio nombre, pero es importante tener en cuenta que Wadia nunca lo hizo y tampoco nadie ha hecho explícitamente tal afirmación sobre su persona. Incluso ahora no lo expresamos de manera específica, sino dejamos que cada quien forme sus propias conclusiones como mejor le parezca. Sin embargo, existe información interesante y vital a nuestra disposición y cuya mayor parte no se se hizo pública durante su vida, lo que nos permite una visión inspiradora -aunque sin duda muy mínima- sobre la vida esotérica de B.P. Wadia y que a la vez es suficiente para tener la alentadora seguridad de que los Maestros nunca han abandonado completamente el Movimiento Teosófico y que Su trabajo genuino continúa hasta hoy.

En 1907, el mismo año en que se trasladó para trabajar con Annie Besant en la sede internacional de la Sociedad Teosófica Adyar, el joven Wadia (con 26 años de edad) visitó Elephanta, la famosa y antigua cueva-templo en la isla homónima a pocos kilómetros de la costa de Bombay (Mumbai). Entre muchas otras estatuas y tallas, hay una escultura con 6 metros de alto que representa la Trinidad hindú o Trimurti (Brahmā-Vishnu-Shiva) y allí tuvo una "visión" además de reunirse y hablar con uno de los Maestros de Sabiduría, aunque no está claro si la cita tuvo lugar en el plano físico. No se conoce el contenido de esa conversación, pero resultó ser una experiencia que le cambió la vida y dio forma a su destino.

En Adyar se solicitó a Wadia que hablara en la reunión del “Día del Loto Blanco” del 8 de mayo de 1909, la conmemoración anual entre los teósofos para honrar la vida y obra de H.P. Blavatsky, fallecida el 8 de mayo de 1891.

Aunque había escrito su discurso y memorizó exactamente lo que iba a decir, descubrió en la plataforma que de alguna manera lo había olvidado por completo. Como se esperaba y se le exigía que hablara, comenzó a hacerlo y se percató que las palabras sólo le llegaban y la audiencia parecía inusualmente entusiasmada e inspirada, aunque una vez concluida la conferencia no recordaba lo que declaró.

Más tarde y al quitarse la camisa ese día, Wadia notó que inexplicablemente tenía un fuerte olor a incienso de sándalo. La prenda en cuestión conservó el inconfundible aroma durante muchas semanas y llegó a la conclusión de que había dado su charla en el "Día del Loto Blanco" bajo la influencia invisible de uno de los Maestros.

El 21 de noviembre de 1918 Wadia experimentó una "visión" de H.P.B. que le sirvió de gran influjo durante los cuarenta años restantes de su vida. No se conocen detalles, pero es interesante notar que esto ocurrió en el momento en que comenzaba a comprometerse con el movimiento "Back to Blavatsky", un intento dentro de la Sociedad Teosófica Adyar para restablecer el enfoque en el trabajo, escritos y enseñanzas de H.P.B. y también autoría de los mismos Maestros. Esto encontró una gran oposición por parte de Annie Besant, C.W. Leadbeater, Alice Bailey (que todavía trabajaba en esa colectividad) y otros que no deseaban focalizarse en el legado de la Agente de los Maestros, sino en su nueva y antagónica versión de "teosofía".

Los Maestros no están interesados ni atraídos por meras palabras, promesas y sentimientos de devoción. Lo que quieren y exigen de quienes pretenden ser Sus discípulos es un trabajo activo y definido para mantener sus enseñanzas y mensaje vivos en el mundo y respaldar inequívocamente el Movimiento que fundaron, lo cual si es llevado a cabo de modo perseverante con el espíritu correcto y los motivos siempre refinados y puros, está destinado a llevar al aspirante sincero a un encuentro con los Maestros y sus Mensajeros. Pero recordemos siempre el lema repetido por H.P.B. a este respecto: "Primero merece y después desea".

La ocultista y médium británica Dion Fortune tuvo algún contacto con B.P. Wadia poco después de la Primera Guerra Mundial, y ella escribió lo siguiente en un número de su revista "Inner Light" (julio de 1936):

"Cuando el señor Wadia -antaño trabajador en Adyar y más tarde fundador de la Logia Unida de Teósofos- estuvo en Inglaterra poco después de la guerra intentando comenzar su plan, reunió a un pequeño grupo de personas de las cuales yo fui una y nos pusimos en contacto con los Maestros del Himalaya. Por lo que respecta a mi testimonio, puedo dar fe sobre la autenticidad de estos contactos; ciertamente me comuniqué con algo, pero aunque no era malvado me pareció extraño, antipático y hostil a mi raza, pero esa es otra historia. De todos modos, la relación pronto llegó a su fin en lo que a mí respecta. Si fui expulsada o descartada, no puedo estar segura y de todos modos la despedida fue simultánea y de mutuo acuerdo".

Hay una imprecisión en lo anterior, en el sentido de que no fue Wadia sino Robert Crosbie quien fundó la Logia Unida de Teósofos. En el momento de esta visita a Inglaterra por parte de Wadia, todavía era miembro de la Sociedad de Adyar y de hecho el viaje se realizó como parte de una gira por las logias europeas de esa agrupación.

No está claro qué quiso decir Fortune con aquéllo de "tratar de comenzar con su plan", a menos que recordara equivocadamente algunos detalles y pensara en retrospectiva que Wadia permaneció en Inglaterra para impulsar la L.U.T., lo que obviamente no era el caso.

Sin embargo, su visita a las Islas Británicas fue en 1919 y poco antes de viajar a Estados Unidos se contactó por primera vez con la L.U.T. Crosbie falleció unos meses antes y esta reunión con los asociados de la Logia Unida marcó el fin de un largo vínculo y cada vez más insatisfecho de Wadia con la Sociedad Adyar y a cuya membresía renunció tres años después, declarando en forma impresa que "la Sociedad Teosófica es desleal a la Teosofía" y así se unió con entusiasmo a la L.U.T. para llevar a cabo todo lo que estuviera a su alcance con objeto de ayudarle a cumplir su misión: "Difundir ampliamente las enseñanzas originales de Teosofía tal como aparecen en los escritos de H.P. Blavatsky y William Q. Judge".

Dallas Tenbroeck relata lo siguiente en su obra "B.P. Wadia: A Life of Service to Mankind": "Se sabía que Crosbie contó a algunos de sus asociados más cercanos justo antes de su muerte y cuando le expresaron su desaliento que 'no tendrían que esperar mucho tiempo para que llegue la ayuda'.

Fue interesante para mí notar en las conversaciones que mantuve con los 'veteranos' de los días de Crosbie -y poco después en la L.U.T. de Los Ángeles- que él sostuvo en otra parte 'que algunos de ellos estaban preocupados por la capacidad de la Logia Unida para sobrevivir al fallecimiento de Crosbie, y quien debió haber sabido que se acercaba su muerte cuando lo relató a varios de sus amigos. Cuando expresaron esto, los consoló diciendo que recibirían 'ayuda' y 'pronto'. ¡Y Wadia llegó a Los Ángeles unos cuatro meses después! Asistió a la conferencia dominical de la L.U.T. amparada por el Edificio Metropolitano y cerca del Hotel Biltmore en el centro de la ciudad y tras ver el anuncio del evento. Hubo un reconocimiento casi inmediato de ideales y motivos congruentes entre él y John Garrigues, el matrimonio Clough y otros que habían estado más cerca de Crosbie y el trabajo de la L.U.T.".

En "Dion Fortune and her Inner Plane Contacts", su biógrafo John Selby comparte lo siguiente que sirve como aclaración sobre lo anterior:

“Durante los años que siguieron a la posguerra, Fortune no tuvo contactos internos o continuos de forma personal y, cuando fue invitada por B.P. Wadia (un respetado teósofo indio) quien para entonces visitaba Inglaterra, se contactó con los Maestros Orientales a objeto de regenerar el alma grupal de la nación británica, a lo que ella accedió con entusiasmo. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que Fortune se volviera sensible al desagrado subyacente de Wadia de que Gran Bretaña era una potencia imperial y de manera perceptiva pronto la invitó a abandonar el grupo, porque se hizo evidente que ella sintió en ese momento que Wadia y sus contactos eran hostiles a la consciencia racial-occidental de Dion. Hubo disturbios sincrónicos asociados con este incidente, tal vez reforzando la insistencia de Fortune en los contactos occidentales para aspirantes de igual procedencia".

Además, se dice que Dion Fortune escribió:

"Recuerdo que hace muchos años, cuando no sabía tanto sobre ocultismo como ahora, conocí a cierto teósofo indio y ofreció ponerme en contacto con el Maestro K.H. Estoy bastante satisfecha de que hizo lo que se comprometió a realizar, y que el Maestro K.H. pertenecía al Sendero de la Mano Derecha y a un alto grado” (fuente original desconocida; citada por Dallas Tenbroeck en su resumen biográfico de B.P. Wadia).

Esta última cita es interesante en dos aspectos: a) Fortune habla específicamente del Maestro K.H. en lugar de sólo "los Maestros del Himalaya", y b) que ella parece más positiva al respecto, aunque obviamente la cita es incompleta y puede que nunca sepamos lo que aseveró, a menos que se localice el documento en cuestión, pues sería interesante saber si Dion escribió esto antes o después de la otra declaración. Sin embargo, se pueden deducir varios hechos clave a partir de estas referencias:

(1) La visita de B.P. Wadia a Inglaterra poco después de la Primera Guerra Mundial aparentemente se realizó bajo las directrices de la Hermandad Transhimaláyica y en parte con el objetivo de reunir a un pequeño grupo de ocultistas británicos -no necesariamente teósofos- para ponerlos individualmente en contacto con el Maestro K.H. u otros Adeptos de dicha Fraternidad a objeto de "regenerar el alma grupal" [o podríamos decir “la atmósfera oculta y conciencia colectiva”] de la nación británica".

(2) A través de medios y métodos desconocidos, Wadia puso a estos individuos directamente en comunicación con el Maestro K.H. y sobre lo cual Fortune dijo: “Puedo responder por la autenticidad de estos contactos (…) Estoy bastante satisfecha de que realizó lo que se comprometió a hacer". Entonces, lejos de ser un mero transmisor de supuestos mensajes o actuar como cualquier "canalizador ", los contactó de manera personal y por sí mismos con los Adeptos de aquella cofradía.

(3) Para Fortune, el Maestro K.H. "parecía hostil, extraño y antipático” a su “conciencia racial occidental". De hecho, esto refuerza la posibilidad de que haya sido realmente el verdadero Maestro K.H. pues cualquiera que haya leído alguna de las cartas escritas por los Mahatmas sabrá que definitivamente no son pro-occidentales, ni pro-cristianos ni están a favor de los gustos, estilos y métodos europeos como era Fortune. Por el contrario, Ellos son claramente pro-orientales, pro-indios y profundamente budistas y no dudan en expresar sus pensamientos, percepciones e ideas de forma muy clara acerca de las fallas y los problemas de Occidente. En consecuencia, tal vez no sea sorprendente que Fortune haya reaccionado en esa forma, aunque los Maestros deben haber tenido un gran aprecio por sus potenciales inherentes para seleccionarla y permitirle esta gran y honrosa oportunidad.

Actualmente no se sabe qué fue de este pequeño grupo de personas, ni quiénes fueron los otros miembros. Presumiblemente operó en secreto, a la luz de la naturaleza sensible del trabajo.

B.P. Wadia en Londres durante sus últimos años (foto tomada en la década de 1950).

Al considerar estos detalles, se puede concluir que una cosa es reunir a un grupo de personas y afirmar estar en contacto con los Maestros para luego proceder a actuar como "intermediarias" -ya sea de manera genuina o no-, y otra muy distinta es que alguien aglomere a un grupo y ofrezca ponerlo en contacto directo con uno o más de los Maestros y hacerlo en la práctica. Este sólo hecho debe ser bastante concluyente en cuanto al estado oculto de Wadia y la naturaleza de su propia relación con los Mahatmas.

Pero hay más y parte de esto se relaciona con Bhavani Shankar, uno de los últimos discípulos indios supervivientes y más destacados de los Maestros en el tiempo que H.P.B. se encontraba en Adyar. Los Maestros escribieron sobre él en términos entusiastas y se sabe que fue chela del Maestro KH. a partir de Ellos y sus propias cartas privadas y también de compañeros tales como Damodar K. Mavalankar.

Una vez Shankar testificó sobre los Maestros en las páginas de "The Theosophist" diciendo que:

"Estos Hermanos no son meras ficciones creadas por la imaginación de nuestra respetada Madame Blavatsky, sino personajes reales cuya existencia para nosotros no es cuestión de creencia, sino de conocimiento auténtico".

Al considerar las actitudes y enseñanzas de personas como Leadbeater y Besant a modo de "charla blasfema" y "parloteo impertinente" y señalar que en sus libros "los nombres y las doctrinas más importantes han sido arrastrados al nivel de la ignorancia moderna", Shankar terminó separándose completamente de la Sociedad Teosófica y se alineó con la L.U.T. cuando Wadia la estableció en Bombay. Así Bhavani sintió que aquí existía una asociación, aparentemente la única, que permanecía fiel a la Causa y los postulados reales de los verdaderos Maestros de quienes era discípulo fiel y con los cuales estaba familiarizado.

De Dallas Tenbroeck nos enteramos de que en algún momento y luego que Wadia se uniera a la L.U.T., Bhavani Shankar "vivía temporalmente en Versova (norte de Bombay, cercano a la playa de Juhu donde la British East India Company dio tierras a los Wadia en parte de pago por sus servicios como constructores navieros muchos años antes). Wadia fue invitado a asistir a la 'puja matutina' de los Pandit, período que pasó en meditación y devoción con un pensamiento centrado en H.P.B. y los Maestros. Esto, señaló aquél, comenzó a las 4:00 a.m. y continuaría por un período de 4 a 5 horas. Bhawani Shankar usó en ese momento una campana especial que tenía un 'sonido peculiar y curioso' que 'produjo un profundo efecto psicológico en quienes la escucharon'".

Además se nos dice: “Al momento de su muerte, Bhawani Shankar pidió a B.P. Wadia que fuera a visitarlo y aparentemente retrasó dicho suceso hasta su llegada. Tuvieron una charla privada, luego de lo cual expiró. La fecha fue la luna llena del mes de Ashadha, el 4 de julio de 1936. Nacido en 1859, Bhawani Shankar tenía 77 años y permaneciendo activo hasta el final siempre estuvo dispuesto a ayudar e instruir a sus compañeros".

Se puede concluir que la cercanía y naturaleza de la relación y el contacto entre Wadia y Shankar es una indicación más del propio estado oculto del primero y su conexión con los Grandes Seres.

La misteriosa, oculta y gran tribu Toda de India es descrita por H.P.B. entre las páginas 613-615 del segundo volumen de su primer libro "Isis Develada". Tenbroeck, quien pasó gran parte de su vida temprana en India acompañando regularmente a B.P. Wadia, nos cuenta lo siguiente:

“El señor Wadia sabía más de esos personajes misteriosos que muchos. Una vez dijo que los 'verdaderos todas' se mudaron a lugares aislados y seguros poco después que los británicos comenzaran a llegar a ese lugar, y habían sido 'reemplazados' con otros que se parecían a ellos, pero no eran todas. Me viene a la mente un suceso en 1937-40, cuando caminaba por la tarde (como era habitual) entre la hora del té y la cena con el señor Wadia y otros miembros de su familia. En uno de los caminos forestales de difícil acceso en la colina de Gurumandir, a cierta distancia por delante vimos una persona vestida con la habitual lana blanca, una toga como la de los todas y aparentemente estaba esperando al señor Wadia. Éste nos pidió que lo esperáramos y caminó solo hacia este personaje que se encontraba a unos cientos de metros a la distancia. Intercambiaron algunas palabras, tras lo cual aquél individuo dio la vuelta y se fue caminando hacia la jungla en la montaña. El señor Wadia nos saludó con la mano, pero no explicó el encuentro ni disipó nuestra curiosidad hasta que pasaron varios años".

Cerramos este artículo con lo siguiente que también concluye el libro de Tenbroeck “B.P. Wadia: A Life of Service to Mankind”:

“El 20 de agosto de 1958, a las 2:20 horas de la madrugada en Bangalore, llamaron a los amigos íntimos del señor Wadia durante una emergencia. Sabía que se aproximaba su muerte y deseaba hablarles del futuro. Se refirió a los cambios que le habían traído los ciclos y repasó algunos incidentes pasados en su vida: su primer encuentro con el Maestro en la 'Cueva Brahma-Vishnu-Siva' en 1907 y la visión de H.P.B. durante su estancia en Adyar (18 de noviembre de 1918), dos eventos que según él fueron inspiración de vida.

Indicó que ahora habrían cambios y que la responsabilidad tenía que ser compartida a partir de ese momento entre aquéllos que habían estado cerca de él y le sucederían. Luego de esta reunión, varios estudiantes dejaron informes sobre lo que recordaban haber escuchado, diferenciándose un poco en cuanto al contenido real, y las principales ideas se informan aquí.

No fue hasta esa noche que en realidad falleció. El momento de su deceso fue a las 7:17 p.m. Sus amigos se reunieron inmediatamente tras el evento y leyeron de los libros devocionales que Wadia amaba: el BHAGAVAD GITA, LA VOZ DEL SILENCIO y LA LUZ DE ASIA.

“La cremación tuvo lugar a la mañana siguiente en Chamrajpet, un suburbio de Bangalore.

Como es costumbre, al amanecer de la mañana siguiente a una cremación, dos estudiantes de la L.U.T. fueron al lugar de la incineración para recolectar las cenizas en recipientes de barro y luego dispersarlas en el río Cauvery, a unos 130 kms. al oeste de Bangalore. Ambos declararon que al llegar notaron un olor muy distintivo y penetrante de sándalo en y alrededor de las cenizas en la pira de Wadia. Éstas se recolectaron en recipientes y fueron llevadas en automóvil a las orillas de dicho río. Allí, en el extremo sur de la isla de Seringapatnam, los restos fueron vertidos en la corriente".

Al igual que Robert Crosbie, B.P. Wadia no se describió ni se presentó como "maestro", sino simplemente un estudiante de Teosofía que estaba dispuesto a ayudar a otros aprendices. Sus cientos de artículos se publicaron de forma anónima durante su vida en revistas como "Theosophy", "The Theosophical Movement" y "The Aryan Path" (éstas dos últimas fundadas por él). Fue sólo después de su muerte que fueron reunidos muchos de esos textos y más tarde publicados en forma de libros bajo su propio nombre con títulos como "Studies in The Secret Doctrine", "Estudios sobre 'La Voz del Silencio'", "Living the Life” y “Thus Have I Heard”. Todos ellos y otros más siguen en impresión y demanda actualmente.

7 de febrero de 2022

Estudios sobre "La Voz del Silencio" (por B.P. Wadia)

Reimpreso de The Theosophical Movement
Theosophy Company Pvt. Ltd. (Bombay, India)
Notas para esta edición por la L.U.T. londinense, 2016.


[Versión íntegra en español, sin interpolaciones ni cambios antojadizos, y respetando el sentido del original inglés].


Contenidos:

I. El corazón errante
II. El Destructor de lo real
III. La mente del renunciante
IV. La mente virtuosa
-El cuerpo humano: un estudio sobre La Voz del Silencio

-El texto entre corchetes fue añadido por los editores de Blavatsky Trust [las obras en español pueden consultarse en el sitio Teosofía Universal].

-El formato y los números de página se han agregado según la edición original de Mumbai (1969).

-Agradecemos por esta copia electrónica a http://www.blavatskytrust.org.uk/html/md_vos/vos_bpwadia_studies.html.


I.- EL CORAZÓN ERRANTE
[The Theosophical Movement, vol. X, p. 129-31, julio de 1940]

La caída de toda civilización es causada por la moral endeble de quienes viven en y por ella. Por lo general, el conocimiento falso o la aplicación indebida de éste acompañan a la moral debilitada, por lo que un lazo desequilibrado entre conocimiento y ética genera una etapa crítica que desemboca en muerte si no se atiende con prontitud. A cualquier lector se le ocurrirán analogías históricas, como por ejemplo el Imperio Romano, y asimismo la guerra juega un rol en la destrucción y reconstrucción de civilizaciones. Desde los días del Mahabharata hasta nuestros tiempos, nos encontramos con el fenómeno del desbalance entre capacidad mental y responsabilidad moral, la competencia que conduce a batallas y luego la destrucción. El exterminio de toda la casta Kshatriya tuvo lugar en Kurukshetra, un evento que deja lecciones para todos quienes presenciamos el hundimiento de la civilización europea.

Sólo unos pocos en cada siglo perciben el imperativo de mantener en su propia vida un equilibrio entre conocimiento y amor, cabeza y corazón. La gran mayoría exhibe desbarajuste, pues en una parte de ese grupo predominan los sentimientos sin la luz de la Sabiduría, mientras que en el otro sector causa estragos el aprendizaje mental sin sabiduría del alma, ni compasión, filantropía o sacrificio. El sentir religioso sin conocimiento es una maldición que desarrolla fanatismo, odio y guerra; la experiencia desprovista de base espiritual pronto se convierte en un falso saber que engendra arrogancia, enemistad y conflicto. Sólo unos pocos son esoteristas, una pequeña minoría en cualquier siglo, y ellos no son investigadores nominalmente interesados en lo oculto, sino estudiantes reales que aprenden a practicar y promulgar las grandes doctrinas sobre la Ciencia de la Vida. Su tarea es producir ese equilibrio entre conocimiento y ética en su propia constitución, sin lo cual no puede haber ni un logro de la iluminación, ni la práctica altruista por el bien de todos.

En dedicación a estos pocos, Helena Blavatsky produjo el libro titulado La Voz del Silencio. En el prefacio de este inapreciable volumen, escribe que ofrece tres Fragmentos y no se podrían dar más "a un mundo sumamente egoísta y adicto de tal forma a los objetos sensoriales, que no está preparado para recibir una ética tan gloriosa en el espíritu correcto" [La Voz del Silencio, p. iii, edición L.U.T.].

Sólo harán uso de dicho libro quienes demuestren ser serios y honestos en moldear sus propias mentes. Como escribe H.P.B.:

"A menos que un individuo persevere seriamente en la búsqueda del conocimiento de sí mismo, nunca prestará oído dispuesto a consejos de esta naturaleza" [ibídem, p. iii].

La Filosofía Esotérica siempre ha enseñado el arte del desarrollo integral, esto es, mente sana en cuerpo sano; pero también sostiene que el curso de este proceso es desde adentro hacia fuera, siendo la mente y no el cuerpo el punto de partida, y que es el motivo y no el método lo que debe recibir consideración primordial. No se trata de descuidar esos aspectos, sino que mente y propósito constituyan siempre el inicio. Esta es la carga del Gita, de las doctrinas de Buda y las enseñanzas de Jesús.

Quienes se hayan hecho amigos de La Voz del Silencio han notado que también otorga importancia primordial al entrenamiento de la mente y con el propósito correcto. En los cuatro presentes artículos consideraremos el lugar de éste último y la actividad mental como se enseña en los tres Fragmentos, y cada uno de los cuales debe abordarse como unidad independiente. Por supuesto, si bien existe una íntima interdependencia entre ellos, no debemos considerar que el tercer Fragmento está en la línea de sucesión del segundo, ni éste como continuación de la enseñanza del primero. Cada uno enfatiza un aspecto particular de la Verdad y el Sendero, por lo cual todos tienen su propio mensaje. Uno no es superior al otro, como tampoco el azul en cuanto color primario es mejor que el amarillo o inferior al rojo.

Como todos los tratados de Ocultismo, La Voz del Silencio está escrito de manera cifrada y produce más de un significado, pues existe más de una clave que se puede usar para resolver una codificación profunda. El neófito en su etapa o el adepto en la propia utilizan las enseñanzas tanto para el crecimiento como el servicio, o desarrollarse mediante el acto de servir. H.P.B. ha hecho "una selección juiciosa" para "los pocos y verdaderos místicos" de la época en que encarnó, quienes reconocieron y valoraron a la autora. Para los estudiantes de la generación moderna el libro tiene el mismo mensaje y ofrece iguales beneficios; para ellos también el primer paso constituye la formulación del motivo y el entrenamiento mental.

Bien podría usarse una cita de Blavatsky como piedra angular para definir la naturaleza de nuestro motivo, con miras al trabajo de obtener autoconocimiento e intentar una superación personal. En La Clave de la Teosofía [edición original, p. 261-62] y comentando las prácticas ascéticas, H.P.B. habla de "lo que un individuo piensa y siente, qué deseos estimula en su mente y permite que echen raíces y crezcan"; así, aquéllo que pensamos depende en gran medida de lo que sentimos, y podemos determinar el carácter de nuestros sentimientos al notar los deseos que surgen de raíces tan firmemente arraigadas en el suelo de la personalidad. Lo que revelará los propósitos albergados es responder a "qué anhelos se impulsan en la mente" y a cuáles "permitimos echar raíces o crecer". Muy a menudo dichos motivos están ocultos de nosotros, y por causa de aquéllos muchos fracasan antes de comenzar. El Maestro K.H. escribió una vez:

"La primera y principal consideración para determinar que aceptemos o rechacemos su oferta, radica en el motivo interno que os impulsa a buscar nuestras instrucciones, y en cierto sentido nuestra guía".

Debemos aprender a distinguir entre motivaciones internas o reales, y externas o superficiales. Una vez más, el mismo Maestro señala que "nuestras ideas orientales sobre 'motivos', 'veracidad' y 'honestidad' difieren considerablemente de las vuestras en Occidente". En India, la mayoría de los "educados" tienen mentes occidentales o eurasiáticas para ser más precisos, y sufren las mismas limitaciones que los hombres y mujeres nacidos en esta parte del mundo. La idea oriental del motivo es profunda, y para definir nuestro propósito debemos tomarnos tiempo y permanecer cuidadosos, prudentes y atentos.

Si bien es cierto que el motivo lo es todo, nunca debemos pasar por alto la clara enseñanza histórica de que "un buen motivo sin conocimiento hace que en ocasiones el trabajo sea lamentable", y Robert Crosbie añade:

"A lo largo de las edades vemos un registro de buenas motivaciones, pero se abusó del poder y el celo por falta de conocimiento. La Teosofía es el camino de dicha sapiencia, y entre otros aspectos, se entregó para que el buen propósito y la sabiduría puedan ir de la mano" [El Filósofo Amistoso, p. 1-2].

En el plano del motivo, la atención del estudiante se dirige desde el principio a los ideales de la vida superior. No se trata del enredo en el mundo de la materia a través de la ambición y sus derivados, sino una retirada y la consiguiente emancipación total del universo de Ilusión (Maya) y su Juego (Lila). El discípulo debe escoger entre la vida sensorial y la del alma, y cuando está suficientemente confirmado en su anhelo superior de vivir como alma y sometiendo los sentidos, se le presenta el ideal más grandioso que la humanidad haya conocido jamás: la Renuncia. La cultura del alma lleva al practicante a la idea de Liberación, aquel objetivo tan deseado por afligidos, corazones cargados de dolor y cabezas llenas de confusión. Habiendo visto la causa de enfermedades y bebido la poción curativa, ¿quién querría continuar viviendo en el hospital? Tras percibir la vida degradada de quienes se prostituyen, ¿quién desearía habitar en un lenocinio? Y al reconocer el mundo como un vasto asilo de lunáticos, ¿quién querría vivir en él y no huir? Incluso un pequeño conocimiento de Teosofía muestra al alumno serio y reflexivo que este mundo es como un hospital, repleto de enfermos y escrofulosos, que millones de hombres y mujeres prostituyen sus mentes y corazones, o que la humanidad abunda en neuróticos chiflados que corren de un lado a otro creyéndose "cuerdos" y "sanos". El estudiante teosófico concluye que ser de este mundo es buscar padecimientos, enviciar poderes o volverse loco, diciendo para sí "aléjame de todo esto". Así, durante más de una vida, el individuo fija su mente en la Liberación y su motivo para vivir en lo superior es "zafarse del mundo, la carne y el diablo". La Voz del Silencio reconoce el lugar del Camino hacia la Liberación, que es la conquista del Nirvana.

Durante muchos siglos, esta finalidad emancipatoria ha inspirado a generaciones de místicos, y especialmente aquí en India el deseo de Moksha y alcanzar Nirvana se ha convertido en el objetivo único y supremo del esfuerzo espiritual. El gran Buda mostró el Sendero de la Renuncia y ejemplificó la enseñanza en su propia vida. Dice Blavatsky:

"Las enseñanzas esotéricas afirman que renunció al Nirvana y abandonó la vestidura de Dharmakaya para seguir siendo un 'Buda de Compasión' al alcance de las miserias de este mundo" [Glosario Teosófico, p. 115].

Una vez desaparecidas Sus enseñanzas puras de la tierra que lo vio nacer, el concepto de Moksha prevaleció en India como el único anhelo, eclipsando aquel de la Renuncia. En ninguna parte la instrucción sobre el Camino del Renunciante está tan claramente formulada como en La Voz del Silencio, ni sus funciones y objetivos son contrastados de modo tan profundo con los de otras sendas. Una de las metas en la encarnación de H.P.B. no sólo fue señalar esta verdad olvidada, sino además despertar la aspiración de recorrer el Sendero de la Renuncia, en tantos corazones como fuera posible. Por lo tanto, entre los únicos tres Fragmentos que dio al mundo profano está el de "Los Dos Caminos", y entre "los pocos" deben surgir aquellos individuos que emprendan la cultura del corazón necesaria para recorrer esa vía. Las atracciones inherentes al ideal de la renuncia son tan poderosas, además de evidentes, que la mayoría de "los pocos" se apresura a decir "voy a transitar este sendero", pero pasan por alto que se requiere una preparación especial para esa labor y que entre el gran servicio de los Renunciantes y el deseo del candidato -por ardiente que sea- de amar y ayudar a sus semejantes, hay una diferencia no sólo de grado, sino de clase o calidad. Adquirir la sabiduría necesaria para ese Camino lleva tiempo y un esfuerzo particular, y esto es posible a través del Chelado, no como se entiende en el mundo religioso y místico, sino su concepto en Ocultismo y Filosofía Esotérica. Es menester un tipo especial de formación y desarrollo a objeto de hollar el Camino de la Renuncia: es abandonar no sólo el mundo de la materia, sino también del espíritu; no es dejar únicamente la vida en forma, sino incluso la vida eterna. Es el rompimiento de los grilletes de pasión lo que disfruta cada alma emancipada, pero además implica recibir la Esclavitud de la Compasión que el mukta no acepta.

El entrenamiento del Aprendiz añade el desarrollo del motivo correcto que presenta este Sendero de Renuncia. El Chelado implica recorrer esta vía y el desplazamiento de otros motivos -incluido el de la Liberación- por el Propósito Único, verdadero e interno, del cual todos los móviles externos deberían ser sólo expresiones y emanaciones. Al final llega la elección, pero ésta es el término de innumerables decisiones tomadas por el alma, desde la etapa probatoria hasta el Adeptado.

Si alentamos y nutrimos en nuestra mente el deseo de renunciar para que eche raíces y crezca, se recibirá el entrenamiento necesario para adquirir el Motivo Correcto. Dicho proceso no es una mera resolución ni repetir verbalmente el famoso Juramento de Kwan-Yin, sino un recuerdo de éste durante el desempeño de los deberes cotidianos. El Gran Renunciante no se apresura a ayudar aquí, allá y en todas partes, sino que "siempre protege a la Humanidad y vela por ella dentro de los límites kármicos" [Glosario Teosófico, p. 582], lo cual implica conocimiento, especialmente sobre la Ley de Ciclos y "las últimas divisiones del tiempo" [El Océano de la Teosofía, p. 4, edición L.U.T.]. Por eso H.P.B. agrega: "Es fácil convertirse en teósofo (...) pero un asunto muy diferente es ponerse uno mismo en el camino que conduce al conocimiento de lo que es bueno hacer, en cuanto a la correcta discriminación entre bien y mal". (Los estudiantes harán bien en reflexionar sobre la diferenciación hecha por Blavatsky en Raja Yoga, p. 17 [ó 19, ed. 1973]; no es fácil convertirse en teósofo, sólo que comparativamente menos complejo; el camino del esoterista "lleva a un individuo a ese poder a través del cual puede hacer el bien que desea, a menudo sin siquiera mover un dedo").

El cultivo del Motivo Correcto necesita más de una vida, pues el control de la mente errática es un imperativo universalmente reconocido; pero ¿cuántos piensan en el corazón errante? Cuando hay equilibrio en éste, la concentración de la mente se vuelve fácil porque se ha encontrado un objetivo. La mente se reúne a sí misma y hace del objetivo su centro, pero sin una meta, aquélla nunca puede concentrarse en un sólo punto. Muchos y variados son los fines humanos en la vida, y el estudiante de Teosofía no es una excepción a la regla. Si determina que su meta no es la dicha del Nirvana, ni el desarrollo de siddhis elevados/inferiores, ni lograr éxito en tal o cual ámbito, sino dejarlo todo con tal de transitar el Sendero de la Renuncia y disciplinarse para la vida espiritual al servicio de la humanidad huérfana, entonces ha encontrado el Motivo Correcto y esencial para la vida del Chelado. Una vez que el aspirante decide seguir este propósito, lo recuerde o no, afectará su vida y lo obligará a trabajar por otros de una forma u otra. Intenta directamente lograr beneficios espirituales de forma egoísta, en lugar de asistir a sus hermanos, y sentirá el llamado interno a esa tarea que no puede eludir. Y respecto a la Gran Elección, llegará el momento para nuestro aprendiz; pero su advenimiento se apresurará a medida que permanezca fiel a la gran escogencia de su encarnación actual: esforzarse por hacer de la Teosofía un Poder Viviente en su vida.


II. - EL DESTRUCTOR DE LO REAL
[The Theosophical Movement, vol. X, p. 151-54, agosto de 1940]

El ascetismo que propugna La Voz del Silencio atañe al principio pensante, o en otras palabras, la retirada de nuestra mente de su posición actual donde se halla en esclavitud. La mente es víctima de imágenes internas, compuestas por vidas-elementales que forman el principio del deseo, despiertan los sentidos a la actividad y les convierten en alimentadores de dicho componente. El mundo objetivo del individuo no es más que el reflejo o una emanación sombría de este plano subjetivo de imágenes-deseos.

En la conciencia de vigilia, una persona no vive en el mundo mental, sino en el de los sentidos animados por deseos y en cuyo interior la mente está cautiva. El llamado "razonamiento humano" no es una "actividad pura engendrada por la mente", sino que se basa en impresiones sensoriales imbuidas de deseos. Incluso los científicos, al usar sus mentes, pasan de los datos sensorios a las deducciones, y aunque en la mayoría de ellos están latentes las ansias personales enlazadas con los objetos de observación, permanecen atados a su dependencia de los sentidos activados por deseos. Los ojos de un borracho ven objetos torcidos, como también sucede con la mente de quien obtiene sus conclusiones al depender de los sentidos, repletos por el principio del deseo. Para que los datos sensoriales sean verdaderos y exista precisión en las observaciones análogas, deben abandonarse las fuerzas contenidas en dicho principio. Cuando la Filosofía Esotérica llama "ilusorio" al mundo de los objetos, no lo es en el sentido de que "las cosas no existan", sino que nuestra valoración de ellos es falsa. El mundo objetivo bien puede compararse con un gran bazar en que, sin conocer el verdadero precio de los ítemes, las mentes sujetas al deseo son engañadas, tienen que regatear y disputar por cosas necesarias y son tentadas a anhelar o adquirir nuevos productos. La mente así explotada en el mercado del mundo objetivo adquiere experiencia y aprende a sopesar cada objeto en su valor adecuado, y no antes de entonces el individuo comienza a vivir en ese mundo.

Por lo tanto y como se verá fácilmente, nuestra dificultad no es inherente a los objetos, sino a la ignorancia de los verdaderos valores que tienen y debida a los caprichos en que la mente se ve aprisionada. Los deseos por sí mismos serían inocuos sin ayuda del poder del pensamiento, pero energizados por éste hacen del hombre lo peor del reino animal. De esta forma, La Voz del Silencio llama a esta mente el "Destructor de lo Real" y desde el principio da la orden al Discípulo de "matarlo", estableciendo además el método de "volverse indiferente a los objetos de percepción". Esta mente cautivada por el deseo que discurre por el sistema nervioso del cuerpo, se denomina "jefe de los sentidos", y es este aspecto mental lo que hace al hombre diferente a la bestia, capaz de volverse superior a ella o dar paso a la criatura más astuta y carnal.

"Habiéndose desinteresado por los objetos de percepción, el alumno debe buscar al Rajá de los sentidos, el Productor del Pensamiento que despierta la ilusión. La Mente es el gran Destructor de lo Real. Que el Discípulo aniquile al Destructor" [La Voz del Silencio, p. 1-2, edición L.U.T.].

Es esta actividad mental en el mundo objetivo la que primero debe manejar el aspirante-chela. Sólo si entendemos que estos objetos se convierten en canales, ofrecen alimento a las imágenes internas y ayudan a complacer nuestros antojos, entonces podremos evaluarlos correctamente. Valoramos un objeto en términos de la satisfacción o el deleite que da a nuestros sentidos repletos de deseos, y éste es el origen de la ignorancia ilusoria; no la ausencia total de conocimiento, sino la evaluación falsa de los objetos, confundiendo lujuria con amor.

"Si quieres cruzar el primer Salón con seguridad, no permitas que tu mente confunda los fuegos de lujuria que arden en él con la luz del Sol de la vida" [ibídem, p. 7].

El Productor del Pensamiento hace el amor por lujuria, y cuando esto se comprende en la experiencia de vida real, el candidato da un paso adelante y genuino, reconociendo además la debilidad en el mundo de los objetos frente a la fuerza en el ámbito de las imágenes; pero cuando dicho entendimiento no es asimilado, el aspirante se tienta de huir del mundo a la jungla.

Cuando un buscador de la Luz Interna contempla la actividad del mundo exterior de los objetos, naturalmente trata de cerrar las ventanas por cuyo medio le atacan. En ese retiro, psicológico o físico, todo lo que obtiene es un breve respiro de esa acometida. Muy pronto localiza el origen de su problema: la atracción o antipatía que los objetos ejercen sobre él no están en las cosas externas, sino en las imágenes interiores que incluyen memorias del pasado en esta vida y también de encarnaciones anteriores.

"Retira tu mente de todos los objetos y miradas externos. Reprime las imágenes interiores; no sea que proyecten una sombra sobre la luz de tu alma" [ibídem, p. 20].

Este es el trabajo formidable en comparación con la facilidad de apartarse de los objetos sensoriales. Si en el primer ejercicio el chela aprende la naturaleza ilusoria del mundo objetivo, ahora se encuentra con la índole engañosa de su propio ámbito subjetivo. Buscando al Dios interior, se encuentra con el diablo; al indagar en la luz del alma, se topa con una oscuridad tan espesa que no se percata que es una sombra: "Oh, las tinieblas pertinaces en medio del resplandor del mediodía" [Milton, Sansón Agonista, verso 80]. Es en esta negrura que nos encontramos con nuestros ídolos creados por fantasía, las imágenes concebidas mediante el pensamiento y fantasmas producidos por anhelos. Pero esa oscuridad tiene el poder especial de engañar nuestra conciencia. Muy pronto, la esfera de lobreguez nos parece una región de luz nacárea, con un sueño crepuscular relajante y reparador. El Maya del mundo objetivo no es más que un efecto causado por el Moha-engaño de esta esfera subjetiva y autocreada, e iluminada por las pasiones humanas. Este es el campo del Aprendizaje Probatorio que el chela tiene que abandonar y no puede hacerlo hasta que lo comprenda. La primera batalla real y entre las más grandes de todas se libra en esta región, llamada Luz Astral. Cuando se agita en él la Promesa hecha en el mundo objetivo, el luchador en la Luz Astral siente que está en un lugar donde no debería permanecer, y que no debe escuchar los sonidos de estas imágenes, sino la palabra del Alma en su interior.

En teoría, todo estudiante sabe que Manas inferior es diferente de Manas superior, que Kama-Manas es demoníaco y Buddhi-Manas divino. Pero la verdad tiene que ser experimentada, y conocemos la naturaleza de la mente del Alma cuando derrotamos ciertas tropas enemigas, esto es, al destruir algunas de nuestras imágenes creadas por el pensamiento. La gran tentación para el Chela probatorio surge por el aumento del deleite sensorial cuando se maneja y absorbe la plasticidad de la Luz Astral, comparado con el júbilo de una persona que acaba de ingerir una bebida fuerte. A menudo y en vez de pelear inmediatamente contra las imágenes ya creadas, cae en la debilidad de concebir otras nuevas. En el mundo objetivo tenemos que controlar la mente errante, pero aquí el torneo es contra la mente creativa. Así llega un período de intensa contienda, y la victoria sobreviene cuando el alma-soldado ha captado esta verdad:

"Antes que la mente de tu alma pueda comprender, el capullo de la personalidad debe ser aplastado; el gusano de los sentidos destruyó la resurrección pasada" [La Voz del Silencio, p. 13].

La comprensión de esta verdad significa que el candidato ha comprobado que él es otro respecto a la Personalidad, y una vez es destruido el gusano que a cada momento se alimenta de los sentidos, le conduciría a la muerte del yo siempre separatista que convierte a la personalidad en su enemigo supremo. La vislumbre del Alma que descubre la naturaleza antagónica de la Personalidad hace que el Aprendiz-luchador se refugie en esa Alma Interna, y esto implica algún conocimiento de la naturaleza y los poderes de aquélla.

"Silencia tus pensamientos y fija toda la atención en tu Maestro, a quien aún no ves, y sin embargo percibes" [ibídem, p. 17]. "Tú y tu mente son como gemelos sobre una línea, y la estrella que es tu meta refulge en lo alto" [ibídem, p. 21].

El Maestro es el Ser Superior, "equivalente de Avalokitesvara, y lo mismo que Adi-Budha (...) Christos con los antiguos gnósticos" [ibídem, p. 3, nota al pie]. A menos que este Maestro se perciba como una Presencia en el segundo Salón del aprendizaje probatorio, permanece cerrado el acceso al tercero o de la Sabiduría. Es a través de la mente del Alma que tocamos el resplandor del Dios interno, y mediante la conexión con los grandes Gurús palpamos el fulgor de la divinidad o Compasión Absoluta al interior de la Naturaleza.

Cuando se silencia la actividad mental, el alma ayudada por la Luz del Espíritu se autopercibe como distinta y separada de la mente. Liberado de Kama, ve la posibilidad -o mejor dicho, certeza- de un perfecto unísono con su Estrella o Padre Celestial. En el lago traslúcido de la mente pura, dicho astro se refleja a sí mismo, e incluso esa influencia reflejada mueve la mente para contemplar la gloria que es, o el júbilo más grande que pueda haber. No basta con silenciar los pensamientos, y así es necesario sentir la Estrella Madre de Esperanza, Fuente Dhyani-Búdica de nuestra existencia.

La destrucción de las imágenes internas es lo mismo que aplastar la sed de existencia sensual. El proceso exige que centremos nuestra atención en la Luz Interior, pero apartarse de la imaginería interna no debe significar aislarse del mundo objetivo. Estar en medio de cosas y aún no ser sus esclavos hace que la lucha sea larga, porque en el pasado creamos todo un ejército de imágenes-pensamientos personales; por nuestro estado de ánimo produjimos una serie de vicios, y a través de la indulgencia mental se han cometido muchos pecados. Entonces, debemos aniquilarlos uno por uno.

"¡Ay de ti, discípulo, si hay un sólo vicio que no hayas dejado atrás! (...) ¡Ay de aquél que se atreva a contaminar un peldaño con pies fangosos! (...) Sus pecados alzarán la voz como la risa y el sollozo del chacal tras la puesta del Sol; sus pensamientos se convierten en un ejército y se llevan a un esclavo prisionero" [ibídem, p. 16-17].

Esto no quiere decir que el Aprendiz sea impecable antes de comenzar, pero sí debe aprender y adquirir pureza antes de pasar por el Portal Dorado al Salón de la Sabiduría, en cuanto haya ganado el derecho a permanecer allí. Como discípulo probatorio, tiene su día al regocijarse en el resplandor del Sol Espiritual, y luego su noche oscura del Alma, durante la cual sus pecados mentales ríen como el chacal, el aterrador grito de agonía para él que lo tienta a caer o le conduce a la mismísima perdición. Los chacales se desplazan en manadas, y por lo tanto pueden cazar ovejas e incluso antílopes. Cuando no pueden obtener presas vivas, se alimentan de carroña y astutamente siguen a guepardos o leones para terminar con el cadáver, luego que éstos últimos se satisfacen. La comparación de nuestros pensamientos grotescos con aquellos depredadores es muy adecuada, porque atacan en grupo nuestras cogitaciones elevadas y aspiraciones nobles, y cuando no pueden aprovecharse de estas imágenes vivientes, olfatean las que están adormecidas o moribundas y se atiborran de ellas, un fenómeno que está relacionado con la precipitación de Karma y similares. Además y como el chacal, nuestros esbozos mentales inferiores tienen un olor ofensivo porque secretan asquerosidad desde la base de sus "colas".

Seguidamente, se nos dice cómo debemos lidiar con nuestras creaciones pasadas:

"Un sólo pensamiento sobre el pasado que dejaste atrás te arrastrará hacia abajo, y tendrás que empezar la escalada otra vez. Mata en ti mismo todo recuerdo de experiencias pasadas. No mires atrás, o estarás perdido" [ibídem, p. 18].

Si no ahogamos la memoria del pasado y seguimos en él, lo reanimanos subjetivamente rejuveneciendo esas imágenes-pensamientos, pero ahora hemos aumentado nuestro poder de pensar y dichas semblanzas se expresan con más fuerza. Todos los estudiantes de Teosofía saben que existe un almacén de karma pretérito, pero no todos conocen que en el reino subjetivo a menudo causan estragos los fantasmas y elementarios de acciones muertas y objetivas.

Esta es la última cita del primer Fragmento de nuestro libro que deberíamos considerar: "Antes de iniciar el camino, debes destruir tu cuerpo lunar, purificar tu cuerpo mental y limpiar el corazón" [ibídem, p. 12].

En una nota a pie de página, H.P.B. explica que debe destruirse la forma astral producida por Kama. Generalmente, el Kama-rupa se forma luego del deceso corporal y antes que el Ego entre en Devachan, liberándose de esa forma. Pero en la vida del Aprendiz, cuando éste ingresa en el reino de los vivos y deja atrás el de la muerte, se encuentra el fenómeno Kamarupa relacionado con el Morador del Umbral. El alma vitalizada se torna conscientemente viva cuando, al expulsar del campo mental todas las imágenes-pensamientos alimentadas por Kama, comienza a vivir por el poder del corazón limpio, es decir, la influencia de Buddhi. En este proceso dual de dispersar Kama-rupa y despertar al Buddhi que anima a Manas, el mundo objetivo resulta ser de gran beneficio.

El mundo objetivo de las acciones no sólo es valioso con tal de permitirnos comparar, contrastar o discernir y así aprender a concentrarnos, sino que también representa una esfera de gran ayuda cuando se produce la lucha subjetiva, mencionada anteriormente. La forma en que el discípulo tiene que aprender a utilizar este mundo objetivo es a través del cumplimiento correcto del deber. Éste es el eje en torno al cual gira su ámbito objetivo, pues los errores cometidos en ese deber, el descuido o la tardanza en lo que es necesario realizar, o emprender lo que no es de nuestra incumbencia, etc., se convierten en pecados de omisión y comisión. Si el Aprendiz está correctamente ocupado con un deber real, no encuentra tiempo para "hacer travesuras" inconscientemente. Además, cuando los ataques provienen del lado subjetivo de su naturaleza inferior, un sabio engranaje de los sentidos y el cerebro en funcionamiento objetivo debilita esa emboscada. El ocultismo aboga por no fortalecer al enemigo cavilando sobre él, ni combatiéndolo directamente. Desístase de prestar atención al adversario, y manténgase la conciencia ocupada con un trabajo físico y mental provechoso y protector. Ningún discípulo puede meditar y estudiar por largas horas, y por lo tanto las llamadas al deber mundano como ganarse la vida u otras son altamente beneficiosas y muy necesarias. No es la invención de un trabajo especial, pues realizar lo imprescindible amplía el campo del deber hasta que la humanidad se convierte en nuestra familia y el mundo en nuestro país. El deber es la Divinidad que da forma a nuestra esfera objetiva a la perfección y es el Dios del mundo objetivo, siendo ésta la Verdad: OM TAT SAT.


III. - LA MENTE DEL RENUNCIANTE
[The Theosophical Movement, vol. X, p. 173-74, septiembre de 1940]

El principio guía en la vida de un Aprendiz es la discriminación entre lo real e irreal. Pero esos conceptos adquieren para él un significado particular; no es el juicio de tipo ordinario, o entre alma y sentido, mente y materia o Ser y Seidad, sino saber distinguir Abnegación de Egoísmo como principios cósmicos fundamentales. Si está empeñado en la Liberación, su discernimiento sigue un determinado canal; y si se esfuerza por la Renuncia, adopta un camino diferente. En el primer caso, la meta del neófito es liberarse del mundo de la humanidad errante y conseguir un estado de felicidad espiritual. En el Sendero de la Renuncia toda su preocupación atañe a la Humanidad; no con su propio logro de la Dicha inefable, sino llevar el gozo de la iluminación a las mentes humanas. El conocimiento necesario para la autorrealización espiritual es limitado, pero se torna vasto y complejo respecto al servicio de otras almas. La filosofía esotérica, que preconiza para sus adeptos el camino de la Renuncia, exige que obtengan esta última sapiencia.

El primer paso requerido y mencionado en "Los Dos Senderos", segundo fragmento de nuestro libro, es el Buddhi-Yoga descrito en el segundo capítulo del Bhagavad-Gita, con una importante diferencia. No sólo recomienda buscar refugio en la devoción mental y cumplir nuestros deberes sin preocuparse por los frutos de la acción, sino que también añade: "Obtén Siddhis para tu futuro nacimiento":

"Sigue la rueda de la vida; continúa en la rueda del deber para con la raza y familia, amigos y enemigos, y cierra tu mente a los placeres y al dolor. Agota la ley de retribución kármica. Obtén Siddhis para tu futuro nacimiento" [La Voz del Silencio, edición L.U.T., p. 39].

Necesitamos conocimiento para practicar el arte más difícil de hacer el bien a los demás, porque no es suficiente con obtener una "liberación de la mente del cautiverio por el término de pecados y faltas".

No es sólo el "término de los pecados", sino algo más; no se trata de suprimir el vicio, sino de eliminarlo. El individuo que busca y obtiene Mukti no sólo abandona la humanidad, sino que deja atrás un conjunto particular de sus skandhas que forzosamente deben atraerlo de nuevo a la existencia encarnada, o ya sea en otro Manvantara. Entre las debilidades y condiciones que debe superar el futuro Adepto no sólo se encuentran "los deseos de posesión y poder", sino además "los deberes que, por honorables que sean, siguen siendo de la Tierra mundana". Aquí existe una sutil diferencia en la valoración del Deber con respecto a la que se establece comúnmente, y el futuro Renunciante tiene que reparar en esa distinción. Para un Aprendiz, el desarrollo de la renuncia correcta en las primeras etapas consiste en el cumplimiento de dichas obligaciones y no eludirlas. Sin embargo, al ejecutarlas tiene que aprender la lección contenida en la actuación y cultivar el poder que acompaña a esa obra. La liberación adviene por el pago de nuestras deudas con todos los deberes, pero a menos que se haga un esfuerzo en una línea especial, los poderes que siguen a esa actuación no se desplegarán en su conciencia, y el recorrido del Camino de la Renuncia será imposible.

Existen dos tipos de Siddhis, uno inferior o psíquico, y otro superior y espiritual. Cuando se dice al aprendiz "obtén Siddhis para tu futuro nacimiento", se trata de facultades del segundo tipo y que pertenecen a Buddhi-Manas. En el cumplimiento del deber no sólo hay que tener indiferencia por el yo personal/inferior y los resultados de las acciones, sino también apego al Ser Superior o Egoico, para que se amplíe el campo del Dharmayagna o servicio sacrificial. Quien desee la liberación, cumple con sus deberes de tal forma que no crea nuevas causas, siendo su método el agotamiento del Karma; pero quien aspira a recorrer el Camino de la Renuncia realiza obras de modo tal que genera nuevas oportunidades de servir a un número creciente de mentes humanas. Cada acción suya de sacrificio, que se despliega naturalmente a partir de sus obligaciones congénitas -Karma-Dharma-, es como un guijarro lanzado en un lago, donde los círculos de Karma creados por él crecen cada vez más; pero el aspirante es arrojado de nuevo a su antigua esfera si al servir no despliega los Siddhis espirituales por falta de conocimiento y percepción limitada. Todo acto de sacrificio profundiza la percepción espiritual, siempre que tanto en motivo como en método esté de acuerdo con las enseñanzas de la Filosofía Esotérica. El ocultismo enseña cómo convertir las fuerzas del mal en bien, y el Aprendiz en el Sendero de la Renuncia tendrá un éxito muy lejano a menos que asimile esto y así obtenga Siddhis. Por ello se dice:

"Para vivir y cosechar experiencia, la mente necesita amplitud, profundidad y puntos que la atraigan hacia el Alma de Diamante. No busques esos puntos en el reino de Maya; vuela más allá de las ilusiones, buscando el eterno e inmutable Sat y desconfiando de las falsas sugestiones de la fantasía. La mente es como un espejo, pues recoge polvo mientras refleja, y necesita las suaves brisas de la Sabiduría del Alma para quitar el polvo de nuestras ilusiones. Busca, oh principiante, fusionar tu Mente y Alma" [ibídem, p. 28].

El individuo común tiene la calle como horizonte; su visión es superficial y los puntos de su brújula magnética le atraen hacia los apetitos. Vive en su condición creada por los sentidos y le parece un mundo real, pero no es ninguno de los Siete Mundos del Descanso Eterno. Su mente se subyuga a los sentidos, éstos a sus apetencias y va de muerte en muerte. Por el contrario, la persona que ha comenzado a vivir reconociendo el carácter probatorio de la vida y las aflicciones como oportunidades, mira más allá de esa calle. La educación moderna le da cierta amplitud de visión, pero no profundidad, y de aquí la brecha entre su conocimiento y práctica, su vida mental y moral, sus creencias sagradas y actos seculares. La Teosofía educa la mente humana para adquirir hondura y ver por debajo de la superficie, penetrando en el núcleo mismo de la forma. Cuando el horizonte del estudiante se ha ampliado, o la visión del practicante se profundiza -y por lo tanto comienza a vivir-, debe asegurarse la brújula magnética de la existencia superior.

En la navegación a través de dicho medio, se utiliza la indispensable fuerza directriz de la Tierra como un gran imán sobre una aguja libremente suspendida. También imprescindible o incluso más relevante es el instrumento correspondiente para navegar por el océano del Samsara. La profundidad en perspicacia desarrolla la discriminación (Viveka), y respecto al alma en aprendizaje, la faceta de aquélla que le permite seleccionar las ideas y los aforismos necesarios bajo el Karma y para su etapa particular. Los puntos de su brújula le muestran el camino hacia Sat, la Verdad. A la mente humana le corresponde mantener la amplitud y profundidad adquiridas al no permitir que deseos ni fantasías ejerzan su poder de sugestión y lo arrastren al reino de Maya, y esto tiene que lograrse mediante la fusión de mente y Alma.

A diario, o incluso cada hora, desde la esfera de la memoria el polvo se levanta y establece en la mente, quitándole su capacidad de reflejar las Ideas Divinas del Akasha. Por lo tanto, a cada momento el espejo mental tiene que desempolvarse y ello es posible con el estudio de la Filosofía Esotérica. El esfuerzo sostenido para reflejar las Ideas Divinas limpia la mente, transformando dicho espejo y dándole la capacidad superior de reproducir, cada vez con mayor precisión, las Imágenes Vivas de los Devas y Dhyanis, Budas y Bodhisattvas. Estas reproducciones son los verdaderos puntos que atraen al Alma-Chela hacia el Vajrasattva, el "Señor de todos los Misterios".

Durante este proceso donde se remueve el polvo de las ilusiones, mezclando mente y alma, y elevándonos a la esfera de Sat, se confirma la elección de transitar el Camino del Renunciante porque vemos los significados ocultos y las implicaciones ocultas de dicha preferencia. La Gran Elección llega a su final, cuando se obtiene el conocimiento de los dos Senderos:

"Ahora ya posees el conocimiento referente a los dos Caminos. Llegará el día de tu elección, oh tú de alma ansiosa, cuando hayas alcanzado el fin y pasado los Siete Portales. Tu mente está iluminada. Ya no te encuentras enredado en pensamientos ilusorios, porque lo has aprendido todo. La Verdad ha sido develada y te mira con firmeza a la cara, diciendo: 'Dulces son los frutos del Reposo y la Liberación para el provecho del Yo; pero más dulces todavía son los frutos de un prolongado y amargo deber. Sí, la Renunciación en beneficio de los demás, de tus semejantes que sufren'. Quien se convierte en Pratyêka–Buddha presta obediencia sólo a su Yo. Sin embargo, el Boddhisattva que ha ganado la batalla y en su mano sostiene el premio de la victoria, dice en su divina compasión:

'Por los demás, renuncio a esta gran recompensa', y lleva a cabo la gran Renuncia. Es un SALVADOR DEL MUNDO.

¡Mira! El objetivo de la bienaventuranza y el largo Sendero de Amargura están en el último extremo. Puedes elegir uno u otro a lo largo de siglos venideros, oh aspirante al Dolor, OM VAJRAPANI HUM" [ibídem, p. 46-47].

El estudiante hará bien en utilizar el Glosario Teosófico y reflexionar sobre los términos (1) Pratyeka-Buddha; (2) Vajrapani; (3) Vajrasattva y (4) Vajradhara.


IV. - LA MENTE VIRTUOSA
[The Theosophical Movement, vol. X, p. 189-91, octubre de 1940]

Se muestra respeto genérico a un individuo virtuoso, como también admiramos a una persona de buen corazón y a otra inteligente. En nuestra civilización moderna se permite que la capacidad mental y el poder moral permanezcan disociados, y la educación prácticamente estimula ese fenómeno. Un hombre de vida nocturna no hará trampas en la mesa de juego, pero tampoco dudará en matar a su amigo que resulta ser un competidor comercial. Muchos occidentales que asisten a la iglesia condenan la poligamia y poliandria con bastante severidad, pero tanto hombres como mujeres se coluden en adulterio. El hindú ortodoxo, en sus ardides filosóficos, argumenta y "demuestra" que Brahman está en el corazón de cada uno, pero no cree que sea irracional seguir de modo práctico la doctrina inmortal de la intocabilidad. Podemos seguir multiplicando ejemplos para mostrar cómo los principios morales son invalidados por mentes inteligentes, incluso entre los así llamados "expertos en lógica" y "filósofos".

La integración de manos, cabeza y corazón es el principio fundamental en La Voz del Silencio. Los preceptos morales no sólo deben ser reconocidos -pues todo el mundo lo admite-, sino además aplicarse. Los "educados" y "cultos" no conceden totalmente la importancia del hábito mental de buscar el principio ético subyacente antes de realizar alguna acción o emitir cualquier palabra; de esta forma, el ocultismo exige la práctica constante de yuxtaponer axiomas valóricos y doctrinas intelectuales. Si es inmoral hacer trampa en el casino, también lo constituye en el lugar de trabajo; si la poligamia está mal, el adulterio es peor porque en éste último tenemos hipocresía; si Brahman reside en todo ser humano, entonces la intocabilidad es falsa y su practicante un irreligioso. Todo aquél que siga el camino del Chelado debe consultar su código de reglas y leyes en todo momento. Como un abogado, él tiene su memoria, pero casi siempre el profesional renueva la suya y antes de actuar consulta sus libros de normas. Lo mismo se espera del aprendiz de Ocultismo. "Dormir sobre una carta y esperar un plan" se convierte en regla porque da el tiempo necesario para refrescar la memoria y escudriñar las Escrituras. Es fundamental que se busquen los principios de acción, tanto éticos como mentales, e incluso en el campo de batalla el Maestro Krishna pensó que era necesario exponerlos.

La norma genérica o ley fundacional a tener siempre presente es la de Hermandad, pues hay malevolencia si se daña a otra alma con pensamientos, emociones, palabras o actos. Blavatsky da este consejo al verdadero practicante:

"Debe pensar en sí mismo como algo infinitesimal; ni siquiera un átomo individual, sino como parte de los átomos del mundo en cuanto totalidad, o convertirse en una ilusión, un don nadie, y esfumarse como el aliento que no deja rastro. En calidad de ilusiones, somos cuerpos distintos y separados que viven en máscaras proporcionadas por Maya. ¿Podemos reclamar como nuestro y con seguridad un sólo átomo en nuestro cuerpo? Todo, desde el espíritu hasta la partícula más pequeña, es parte del Todo, o en el mejor de los casos un vínculo. Romped un sólo enlace y todo pasa a la aniquilación, pero esto es imposible. Hay una serie de vehículos que se vuelven cada vez más espesos, desde el espíritu hasta la materia más burda, de modo que con cada paso hacia lo inferior y externo obtenemos cada vez más el sentido de separación desarrollado en nosotros. Sin embargo, esto es ilusorio porque si hubiera una distancia real y completa entre dos seres humanos, no podrían comunicarse ni entenderse entre sí de ninguna forma" [Transactions of the Blavatsky Lodge, edición L.U.T., p. 138].

La Ley de Hermandad es reconocida intelectualmente por todo estudiante, y los devotos serios la aplican. Pero el influjo de la mente racial es muy fuerte, por lo que incluso los practicantes se dejan influir por la diferencia entre comprensión mental y aplicación moral. Todos los probacionistas están llamados a autoexaminarse a la luz de su propio Ego Interior y con ayuda de las virtudes divinas o Paramitas. Por lo general, las virtudes se consideran atributos del corazón; no solemos referirnos sobre integrar los sentimientos mentales o el Yoga-enlace entre mente y corazón, lo cual exige que aquélla se vuelva intachable. Tenemos que aprender a pensar en las virtudes y utilizar nuestra razón, la inteligencia y el discernimiento en la práctica de los Paramitas, todo ello descrito en el tercer Fragmento de nuestro libro, llamado "Los Siete Portales". Examinemos entonces las Claves Doradas desde la relación entre mente y moral.

"Debido a que la mente es impulsada por sentimientos y pasiones humanos, vaga por el campo de los sentidos, aniquilándolos y destruyéndose a sí misma. De ahí el mandato: 'No dejarás que tus sentidos conviertan tu mente en un patio de recreo'" [ibídem, p. 54].

Antes que la mente pueda absorber las virtudes, el alumno debe apreciar en su interior la diferencia entre deseo-mente y alma-mente. Existe un enlace llamado Conciencia como tercer factor, y ésta es el Antahkarana u órgano interno, que es tanto la voz de la experiencia acumulada en el mundo físico, como el canal de la luz divina que fluye desde el plano del Espíritu. La conciencia correctamente activada extiende un pasadizo sobre el abismo que existe normalmente entre las actividades mentales y morales. Previo a iniciar el verdadero tránsito del Sendero y a utilizar de modo cabal el primer paramita divino, es necesario integrar cabeza y corazón.

"Antes que te aproximes a la puerta principal, debes aprender a separar tu cuerpo de tu mente, disipar la sombra y vivir en lo eterno" [ibídem, p. 53-54].

Esto no implica que se adquiera el arte de escindir cuerpo y mente, pero si Dana-Caridad ha de expresarse bien, cada vez debemos realizar un intento por examinar la posición relativa de cuerpo y mente para vivir en lo eterno aunque sea por un momento, sentir que algo de nosotros mismos reside en todas las cosas y que éstas se hallan en el Ser Único. Este preliminar al ejercicio de Dana-paramita le aporta la fuerza mental y el vigor de las ideas verdaderas. Como es muy difícil -o casi imposible- sintonizar nuestra mente con la de toda la humanidad, se aprovecha la institución del Chelado y se recomienda que nos ajustemos mentalmente con "el colectivo de Lanoo-Shravakas". El sentimiento de unidad ilumina la mente; ésta en dicha condición usa la virtud de Dana, la caridad y el amor imperecedero, pero no de manera emocional o sensoria, sino Egoicamente.

Lo que es cierto de Dana es igualmente válido sobre Shila y Kshanti; éstos forman una tríada porque el amor crea unísono, y sin paciencia, dicha armonía no se puede generar. La descendencia equilibrada, ya sea una palabra o un acto, un poema o una pintura, tiene como padre al amor y la paciencia por su madre. Cuando se crea al niño, su naturaleza de perfección lo convierte en una obra maestra, y hay Bienaventuranza "para siempre".

De manera similar, los últimos tres paramitas de Virya, Dhyana y Prajna forman una tríada. Cuando el padre persigue la contemplación con energía intrépida, el resultado es Prajna o percepción espiritual plena.

Entre ambos tríos se encuentra Viraga (Vairagya), sin el cual no se puede conquistar la Ilusión-Maya ni percibir la Verdad-Sat. El desapego, desapasionamiento o indiferencia es la más importante de esas virtudes en más de un sentido, y se nos dice:

"Domina tus pensamientos, oh luchador por la perfección, si traspasas el umbral [del portal intermedio]" [ibídem, p. 64].

Es la mente lo que fructifica el apego a los objetos sensoriales. Si la mente no se prestara a los dictados de anhelos y pasiones, no habría adherencia; pero separada de lo inferior, tiene en sí misma el poder de aferrarse a lo superior.

Ahora bien, la gratificación sentida por los seres elementales que componen nuestra naturaleza de deseos se debe a la interacción entre aquéllos, los sentidos y órganos: Gnyana-Indriyas y Karma-Indriyas. El deseo-percepción conduce al deseo-acción, y por ello se nos advierte:

"Severa y exigente es la virtud de Viraga. Si quieres dominar su camino, debes mantener tu mente y tus percepciones mucho más libres de la acción destructora que antes" [ibídem, p. 62].

La obra que no agrada a Ishvara y mata el Alma es egoísta; su opuesto es el sacrificio y la acción sacramental es Yagna. Cualquier acto, por trivial que sea, puede transformarse en un sacramento mediante la magia llamada Yagna (véase el Glosario Teosófico para su entrada correspondiente). Todos los Karmas que heredamos del ayer forman nuestros Dharma y deberes; el esoterista tiene que realizar su Dharma, con tal de que cada acto devenga sagrado. Sin embargo...

"Antes que tu mano se levante para abrir el cerrojo del cuarto portal, debes haber dominado todos los cambios mentales en ti mismo y matado al ejército de sensaciones-pensamiento que, sutiles e insidiosas, se arrastran sin ser solicitadas dentro del brillante santuario del Alma" [ibídem, p. 60-61].

Los pensamientos no deseados dominan la conciencia incluso antes que se registre su comparición, siendo ésta la primera etapa. Expulsarlos es difícil, pero el esfuerzo trae el Siddhi o poder de sentir su proximidad. En esta segunda fase, el peligro radica en mantener la mente vacía y se vuelve importante aprender a mantenernos mentalmente comprometidos. Es necesario tener siempre a mano pensamientos y cosas que mantengan la mente estable y firme. La Voz alude a la "posesión en nueve puntos de la ley", y eso es igualmente cierto de la mente que tiene ideas verdaderas, que la hacen inmune al ataque del enemigo.

"Si no quieres que ellas te maten, entonces debes hacer inofensivas tus propias creaciones, los hijos de tus pensamientos invisibles e impalpables que pululan alrededor de la humanidad, la progenie y herederos del hombre y sus despojos terrestres" [ibídem, p. 61].

Mediante nuestros pensamientos, buenos y malos, nos unimos a la humanidad y al Universo. Los vínculos de pensamiento son aglutinantes muy poderosos, y Vairagya es la indiferencia de nuestra mente hacia todos los vínculos cogitativos. Los pensamientos de otros individuos nos unen a ellos, en la medida que seamos consustanciales con los mismos; sin embargo, esta ley también actúa en el lado benéfico pues las emanaciones mentales nos unen al Ser Supremo, a los Benditos que moran en las infinitudes del espacio o sobre la Tierra. Actualmente nuestros deseos llenan el mundo y nos impulsan a pensar, planificar y actuar; así, la vacuidad es el mundo del Espíritu para el hombre de carne. Pero cuando se hace la elección más sublime y la llevamos a cabo, se aprecia el vacío del mundo sensorial. La invocación del contacto superior cotidiano con el reposo elevado y sostenido en lo egregio, revela cuán grande y dichosa es la plenitud. El desapego de lo burdo y aferrarse a lo superior transfiere los amores del aspirante a un reino espiritual, y desde ahí el Maya del universo material parece una obra de teatro, un drama o Lila. Los símbolos del vacío y la plétora son excelentes ideas metafísicas, cuya contemplación refuerza la virtud de Vairagya.

"Tienes que estudiar la vaciedad en la plenitud aparente, y la profusión del vacío engañoso. Oh intrépido aspirante, mira profundamente al interior del pozo de tu propio corazón y responde: ¿conoces los poderes del Ser, perceptor de las sombras externas?" [ibídem, p. 61].

Todo esfuerzo por alcanzar y mantener una nueva posición en un mundo superior requiere Virya o energía espiritual, y su fuente está en el polo espiritual de nuestro Ser. La energía corpórea relacionada con el principio humano de Prana no es más que la expresión más baja de Virya. A éste se le denomina el "semen del alma" y se activa por el celibato espiritual, el Brahmacharya de la mente. Los Chelas de los Grandes Gurús son verdaderos Brahmacharis, jóvenes aprendices que adquieren la fuerza del conocimiento y pronto entrarán en la Gran Casa de los Padres y Madres de la Raza. Si la práctica del Brahmacharya corporal es una empresa difícil, mucho más arduo es el celibato del alma, necesario para la verdadera unificación o Dhyana. Como en todo lo demás, el desarrollo desde dentro hacia fuera es la ley en Brahmacharya: la castidad psicoespiritual interna hace posible aquélla de tipo psicofisiológico externo. Fracasan todos quienes intentan practicar lo último sin una base de lo primero, o experimentan algo peor que eso.

Para lograr Dhyana-paramita, el alumno debe adquirir el arte de utilizar la energía con fines ofensivos y defensivos. La conciencia tiene que alcanzar un estado en donde los asaltos de las regiones inferiores no la toquen, y también en ese nivel el movimiento hacia el objetivo final continúa de manera constante. El grado de Dhyana es estático en relación con lo inferior, pero dinámico respecto a lo superior. En él, las embestidas de la Luz Astral deben ser encaradas y evitadas, mientras se intenta un ascenso permanente en el Astral Divino o Akasha. Esta doble tarea está implícita en los siguientes versos, dispuestos para facilitar la comprensión del lector:

"Antes que la llama áurea pueda arder con luz constante, la lámpara debe estar bien protegida en un lugar libre de todo viento". Expuesta a la brisa inquieta, la corriente se revuelve y el fulgor tembloroso arroja sombras engañosas, oscuras y cambiantes en el santuario blanco del Alma.

"Y entonces, ¡oh perseguidor de la verdad!, tu Mente-Alma se convertirá en un elefante loco que brama en la jungla. Confundiendo los árboles del bosque con enemigos vivos, muere en sus intentos de destruir las sombras siempre cambiantes que bailan en la pared de rocas, iluminadas por el Sol" (ibídem, p. 67, Eds.).

"Tienes que lograr una firmeza mental en que ninguna brisa, por fuerte que sea, pueda llevar un pensamiento terreno a tu interior. Así purificado, el santuario debe estar desprovisto de toda acción, sonido o luz mundanos; incluso como la mariposa atrapada por la escarcha cae sin vida en el umbral, así todos los pensamientos terrenales deben caer muertos ante el templo".

"Construye alto, Lanú, el muro que rodeará la Isla Santa, la barrera que protegerá tu mente del orgullo y la satisfacción ante los pensamientos de la gran hazaña lograda (...)".

"Tu 'Isla' es el ciervo, y tus pensamientos los sabuesos que fatigan y persiguen su progreso hacia la corriente de la Vida. ¡Ay del ciervo al que sorprendan los ladridos de demonios antes de llegar al Valle del Refugio o Dhyana-Marga, llamado 'camino del conocimiento puro'!"

"Antes que puedas establecerte en Dhyana-Marga y llamarlo tuyo, tu alma tiene que volverse como la fruta madura del mango: tan suave y dulce como su pulpa dorada y brillante para las aflicciones de otros, y tan dura como el carozo de ese fruto para tus propios dolores y angustias, oh conquistador de prosperidad y aflicción".

"Así como el diamante que yace en lo profundo del corazón palpitante de la Tierra nunca puede reflejar las luces terrenales, también lo son tu mente y alma; sumergidos en Dhyana-Marga, estos no deben reflejar nada del reino ilusorio de Maya. Te espera aún una labor mucho más difícil: tienes que sentirte como el Todo Pensamiento, y sin embargo, expulsar todos los pensamientos de tu alma" (ibídem, p. 65-66, Eds.).

La puerta Dhyana es como un jarrón de alabastro, blanco y transparente; en el interior arde un fuego dorado constante, la llama de Prajna irradiada por Atma. El Camino Dhyana es refugio del Yogi, el objetivo bendito que anhelan los Srotapattis.

El Aprendiz está en la orilla del Manasa-sarovara donde, según enseña la tradición Oculta, los grandes Sabios registraron los Vedas como fueron oídos. Tiene que entrar en las Aguas de la Sabiduría y sumergirse cada vez más profundamente hasta que vea al Naga, el Señor-Dragón del Lago. Se dice que enseña el mantram al nuevo Arhan que emerge con tal de entrar a Myalba para repetirlo, y es: PAZ PARA TODOS LOS SERES.


EL CUERPO HUMANO
Un estudio en “La Voz del Silencio”

El estudiante de Filosofía Esotérica debe aprender el propósito con que se reviste de un cuerpo, el valor que se le asigna y la utilización que debiera hacer del mismo.

La autoridad final para cualquier tema de Filosofía Esotérica es la instrucción ética y moral consagrada en nuestros libros devocionales. De éstos últimos, naturalmente ocupa el primer lugar La Voz del Silencio, dedicado por H.P.B. "a los pocos", y luego Luz en el Sendero, el Dhammapada y el Bhagavad-Gita.

En el Prefacio a la Voz (p. iii) se dice que el cuerpo es vehículo del Ego encarnado, y no constituye el SER eterno e indestructible que no mata y tampoco puede aniquilarse. “Tu alma no puede ser herida sino a través de tu cuerpo falible” (p. 63); entonces, el Alma encarnada puede recibir daños de lo exterior.

“Tu cuerpo no es el Yo, pues tu SER está en sí mismo sin un cuerpo” (p. 29). El Ego encarnado no es la cobertura física, mucho menos el SER que "en sí mismo no tiene cuerpo, y la alabanza o culpa no lo afectan"; pero sí alcanzan al Alma en encarnación. Las loas o culpabilidades emergen de sensaciones y caprichos: “El deseo permanece sólo en el cuerpo, el vehículo del Ego encarnado” (p. iii); de ahí la instrucción en todas partes de matar impresiones, anhelos, etc.; y sin embargo, el cuerpo es llamado “santuario de tus sensaciones” (p. 29). Además, lo que se pide al neófito es que su organismo sea "agitado" por pensamientos-sentimientos superiores y concebidos por el Ser corporeizado. “Tanto acción como inacción pueden encontrar lugar en ti; tu cuerpo agitado, tu mente tranquila, tu alma límpida como un lago en la montaña ”(p. 32). Aquí encontramos un primer uso que debe otorgarse al cuerpo: es estar “sacudido” por la mente apaciguada y el Alma que es tan limpia, cristalina y transparente cual lago en las alturas montañosas. En este nivel de acción conjunta y armoniosa de los tres aspectos, el cuerpo se convierte en un templo de sensaciones.

Nuestra envoltura sujeta a la muerte es “causa fértil de angustia y dolor ilimitado” (p. 43); éste y su sombra, el hombre personal/inferior, guían todos los asuntos de la vida. La palabra "espiral" en su sentido arcaico y poético como en "espiral mortal" es un indicio de la primavera en la confusión existencial. El individuo efímero se convierte en mera sombra del cuerpo-vida con sus sentidos y órganos; el cuerpo es capataz, y la parte personal deviene esclava de todos los hombres del mundo. El proceso debe invertirse, de modo que lleguemos a experimentar la verdad: "Tu cuerpo es tu esclavo", y por ello “nuestro aspecto material es llamado 'sombra' en las escuelas místicas” (p. 33 y siguientes). En otras palabras, lo que es "sustancia" para un humano terrenal representa una sombra a los ojos del místico.

Este proceso de transmutación corporal y del principio encarnante se menciona en las páginas 53-34: "Antes que te aproximes a la puerta principal, debes aprender a separar tu cuerpo de tu mente". Sólo entonces puede darse el segundo paso, a saber, "disipar la sombra", un logro que nos permite "vivir en lo eterno", y “el peregrino dice: 'He renunciado a este marco pasajero y destruido la causa: las sombras proyectadas, como efectos, pueden dejar de existir'”(p. 60). Así estamos preparados para responder a la pregunta: "¿Conoces los poderes del Ser, perceptor de sombras externas?", y en consecuencia la evolución del cuerpo -a cuya cúspide nos lleva la Doctrina de los Tres Kayas- tiene lugar para el propósito de una vida superior.