Mostrando entradas con la etiqueta Divisionismo "teosófico". Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Divisionismo "teosófico". Mostrar todas las entradas

1 de marzo de 2022

El sueño imposible de la unidad teosófica


El tema de la "unidad teosófica" es una tendencia subyacente en el Movimiento actual. Por supuesto, ello representa un aspecto muy bueno e importante, pero los numerosos y serios obstáculos que se encuentran en su camino siguen siendo convenientemente ignorados y permanecen sin mencionar. Mientras esto siga siendo así, todos los esfuerzos e intentos de hacer que se “unan” los teósofos de todas las ramas y corrientes del Movimiento serán vanos e inútiles, como se ha demostrado por muchas décadas y durante varias iniciativas de relevancia para lograr esa pretendida unificación.

Aquellos teósofos que promueven más fuerte y activamente la unidad organizacional, en términos generales respaldan una de las siguientes opiniones: (a) creen que todos los miembros deben trabajar juntos, “polinizándose de forma cruzada” y unirse armoniosamente en respeto mutuo y tolerancia en sus diversos esfuerzos, aunque sigan siendo fieles a sus lealtades o membresías actuales, ó (b) piensan que todos los teósofos debieran conglomerarse en una sóla Organización homónima. No está claro si creen que esta única sociedad debiera ser suya (como fue la opinión sostenida por G. de Purucker en sus intentos para el “movimiento de fraternización” hacia los años '30) o que todas las asociaciones existentes deberían ser disueltas y reemplazadas por una nueva "super-colectividad".

La opción (a) es mucho más preferible para la mayoría de los teósofos y también más probable que algún día suceda, en comparación con la alternativa (b). Sin embargo, ambos siguen siendo un sueño imposible.

Ya hemos escrito extensamente sobre este tema en el artículo “Conferencias Internacionales de Teosofía: ¿una agenda oculta?" que todos nuestros lectores están invitados a revisar detenidamente, incluyendo el agregado "Consecuencias" (parte 2) y los comentarios que suscitó dicho texto. La inspiración para el artículo que nos compete en esta oportunidad se encuentra en una declaración realizada recientemente en línea por un miembro de "The Theosophical Society in America" (sección estadounidense del grupo de Adyar) que escribió: "Sería maravilloso si todas las organizaciones teosóficas se unieran en una, pues la causa de su separación ya pasó hace mucho tiempo”.

Ciertamente la mayoría de los partidarios y promotores de la "unidad teosófica" actual creen en la segunda oración de esa cita, incluso si no todos adhieren necesariamente a la primera.

Nos vemos obligados a manifestar nuestro desacuerdo, particularmente con la afirmación de que "la causa separativa ha pasado hace mucho" considerando que existen varias razones que inmediatamente vienen a la memoria y explican la amplia diversidad de organizaciones teosóficas en gran medida sin relación, que pueden resumirse brevemente como sigue:

(1) Diferentes ideas sobre lo que es la Teosofía; de aquí las diversas versiones que se promulgan

La Logia Unida de Teósofos (L.U.T.) existe únicamente para promover Teosofía en la misma manera que H.P. Blavatsky y William Q. Judge la dieron al mundo, sin introducir ni permitir ninguna clase de alteraciones, adiciones o revisiones, y para esta organización la palabra de H.P.B. es definitiva, al menos en este período presente.

Para las sociedades teosóficas de Pasadena y Point Loma, la presentación más importante sobre enseñanzas teosóficas es la de Gottfried de Purucker, quien afirmó haber sido "autorizado" por los Maestros para dar "contenidos adicionales" y "más profundos" de lo que Blavatsky y Judge nunca soñaron. Los miembros de dichas sociedades demuestran un gran respeto por H.P.B., pero para ellos la palabra de Purucker es definitiva; sin embargo, las enseñanzas de éste último contradicen y distorsionan las de Blavatsky en muchas maneras y constituye un hecho innegable.

Para los teósofos de Adyar, el énfasis y la influencia parecen extenderse en varios grados sobre C.W. Leadbeater y Annie Besant, Geoffrey Hodgson, Krishnamurti y la Iglesia Católica Liberal, con unos pocos contenidos de Blavatsky (por si acaso) y casi ninguno de Judge.

En resumen, las cuatro ramas del Movimiento Teosófico contemporáneo de ninguna manera están presentando la misma cosa como "Teosofía".


(2) El concepto de "sucesión"

Actualmente esto parece jugar un rol mucho menos destacado en la Sociedad Adyar que durante los días de Annie Besant y sus continuadores inmediatos. Sin embargo, dentro de las dos organizaciones reverentes a Katherine Tingley -Pasadena y Point Loma- sigue siendo la idea central de que sus respectivos líderes son los "Sucesores Ocultos" directos y en un linaje ininterrumpido desde H.P.B, W.Q.J., Katherine Tingley, G. de Purucker, etc.

Cada uno de los líderes de Point Loma y Pasadena afirman ser el único y verdadero "Sucesor viviente" de H.P.B. Esta noción no sólo carece de fundamento basándonos en las palabras y el trabajo de Blavatsky y Judge, sino que también se debió a una farsa infundada que surgió poco después del fallecimiento de aquél; para más detalles consultar "La polémica 'sucesoria' de Point Loma y Pasadena".

Es probable que la Sociedad Point Loma nunca acepte la unidad organizativa a menos que se reconozca a Herman Vermeulen como líder supremo, como también es posible que el grupo de Pasadena tampoco lo haga a condición de que Randell Grubb sea designado en ese puesto. También puede darse el caso de que las otras organizaciones y grupos nunca admitan a ninguno de ellos como tal.


(3) C.W. Leadbeater: el problema que simplemente no desaparecerá

Leadbeater era pederasta, delincuente sexual, mentiroso crónico y fraude flagrante, lo cual se muestra por pruebas documentales (incluida su propia confesión durante el "juicio teosófico" transcrito de 1906, tras lo cual renunció en lugar de enfrentar una expulsión inevitable) y numerosas acusaciones e informes serios de otros testigos que abarcan un período de aproximadamente 30 años. 

Por un lado, su completa reescritura de las enseñanzas teosóficas para hacerlas "encajar" con sus autoproclamados “descubrimientos” y “revelaciones clarividentes” es una cuestión que evidentemente obstaculiza el camino de la unidad, en especial cuando fue autorizado y promovido por Annie Besant y el trabajo y los escritos de ambos todavía son defendidos por un número no insignificante dentro de la Sociedad Adyar; por otra parte, su carácter y sus actividades son un tema adicional, quizás incluso de mayor gravedad, pues ¿quién quisiera unirse y ser percibido respaldando directa o indirectamente a un abusador sexual infantil?

Esto de ninguna manera constituye un rumor, ya que muchos teósofos conocen bien este asunto, especialmente aquellos que han investigado la historia del Movimiento (véase nuestro artículo "El caso Leadbeater").

Tal vez la mayoría de los miembros de la Sociedad Adyar no se den cuenta, pero para muchos otros teósofos ellos parecen muy extraños y cuestionables si continúan aprobando total o parcialmente el trabajo y las acciones de Leadbeater y sin al menos condenarlos, y quien después de su muerte fue descrito en un obituario por algunos asociados canadienses como el único responsable que destruyó al Movimiento Teosófico.


(4) Muchos no saben lo que dijeron Helena Blavatsky, William Judge y los Maestros o, peor aún, no desean conocerlo

Entre otros, se han demostrado y pueden comprobarse tres puntos importantes en los escritos de H.P. Blavatsky, William Q. Judge y los Mahatmas que tienen una influencia muy importante en el trabajo y el carácter del Movimiento Teosófico, pero en la actualidad son rechazados, ignorados o totalmente desconocidos por la mayoría de los teósofos:

(1) Los Maestros y Blavatsky enfatizaron que la Teosofía (Filosofía Esotérica) es un Cuerpo de Conocimiento muy definido y un Sistema de Enseñanza específico, y que las contradicciones, diluciones y alteraciones no son parte de él y no pueden aceptarse como enseñanza legítima. Según H.P.B., existe una doctrina tal como la "Teosofía pura" y otra conocida como "pseudoteosofía". 

(2) Los propios Maestros y H.P.B. enfatizaron repetidamente la importancia para los teósofos y su Movimiento de mantenerse fieles a lo que denominaron "líneas", "programa", "impulso", "sistema" y “enseñanzas" originales

(3) Bajo la Ley de los Ciclos, los Maestros sólo pudieron o fueron autorizados a divulgar nuevas enseñanzas al mundo entre 1875-1900 y no se podría liberar información adicional o más profunda de la Doctrina Esotérica -ni tampoco estaría disponible- hasta el último trimestre del siguiente siglo (es decir, 1975-2000) e incluso esto sería provisional.

La L.U.T. es la única asociación teosófica que actúa de acuerdo con estos puntos y no los disimula de manera casual para que los conceptos calcen con las preferencias o ideas personales y más cómodas. Al ser nosotros mismos asociados a esta colectividad, nos parece correcto y relevante enfatizar que esto no es una "afirmación nacida del orgullo" o un "sentido de superioridad espiritual"; es una simple declaración de hecho que cualquiera puede verificar por sí mismo.

Por lo anterior, es engañoso e inexacto sostener que la causa de la desunión teosófica ha terminado hace mucho tiempo, y lamentablemente todavía sigue muy vigente.

La "Declaración" de la Logia Unida de Teósofos (fundada por Robert Crosbie en 1909 con la expresa misión de "difundir ampliamente las enseñanzas originales de Teosofía tal como aparecen en los escritos de H.P. Blavatsky y William Q. Judge") señala: "(…) sostiene que la indiscutible base para la unión entre los teósofos, dondequiera que se encuentren y en cualquier situación, es la similitud de objetivo, propósito y enseñanza, y por lo tanto no tiene Constitución, Estatutos ni funcionarios, siendo esa base el único vínculo entre sus Asociados, y su objetivo es difundir esta idea entre los teósofos en fomento de la Unidad".

Dicha "similitud de objetivo, propósito y enseñanza" existe dentro de la L.U.T., pero aún falta respecto de la relación entre los diferentes grupos teosóficos. En última instancia todo se reduce a un punto principal que tendrá que abordarse firme y abiertamente tarde o temprano si las Conferencias Internacionales de Teosofía y otros esfuerzos similares realmente desean hacer un progreso concreto y efectivo: ¿Los teósofos confiarán y aceptarán plena e incondicionalmente a Helena Blavatsky?

Cerramos con los extractos de una carta previamente inédita, escrita por Armand Courtois (asociado de la Logia Unida de Teósofos en Amberes, Bélgica, quien vivió entre 1922 y 2002) a F. Pierce Spinks, promotor y organizador de la iniciativa “Theosophists Reunite!” ("¡Teósofos, reuníos!”). La carta está fechada en "París, 3 de noviembre de 1966" (negritas añadidas) y dice en parte:

"A pesar de todos sus admirables esfuerzos, me temo que la unidad teosófica no progresará al tener una organización en lugar de varias, al haber personas reunidas en un sólo recinto y no en varios, o predicando una mezcla de enseñanzas supuestamente 'teosóficas' en lugar de un simple y sincero intento de averiguar lo que es en realidad la Teosofía Original. El mundo tendrá más respeto por la Doctrina tan pronto como los propios teósofos dejen de mostrar la imagen de un pensamiento grotescamente indisciplinado, comprometidos en una búsqueda asquerosamente sentimental de 'iniciaciones' confusas y vagas, y enseñando cualquier cosa que suene incluso remotamente 'oculta'. Ninguna combinación de jesuitas, dominicos y científicos puede vencernos si entendemos nuestras 'Tres Proposiciones Fundamentales'; por tanto, los teósofos interesados en la unidad real y no externa de su movimiento deben comenzar a estudiar, propagar y aplicar la Teosofía que se encuentra en las obras originales y sin modificaciones de H.P.B. y William Judge, su principal colaborador y más eminentemente razonable. Esto no pretende menospreciar los valiosos esfuerzos de otros, ni tampoco necesito hacer una lista de los llamados trabajos 'teosóficos' aparecidos más tarde y que han arrojado tan vasto descrédito sobre la enseñanza a ojos de un intelecto cada vez más creciente en términos racionales y científicos. Seguramente, cualquiera tiene el derecho de seguir sus preferencias y creer en lo que quiera, ya sea en sus propios deseos o en los de otros, pero la Teosofía no es una mezcla compacta de todo tipo de teorías, opiniones y sueños, por muy 'místicos' y artísticos que puedan parecer. Si se supone que la Teosofía es la Ciencia del Alma, entonces ¿debe tener algo del rigor de las matemáticas en sus principios y leyes? Y eso NO es ser dogmático, es simplemente sentido común”.

"Con el mayor énfasis posible, sostengo que ninguna L.U.T. alguna vez afirma estar 'en posesión de la Verdad'. La L.U.T., ya sea en París u otro lugar, simplemente pone a disposición de las personas interesadas las obras originales de los Mensajeros Teosóficos, y señala que ha elegido como su propia misión estudiar, promulgar y tratar de aplicar esas enseñanzas. Ahora bien, esta organización es clara y decididamente la única que hace esto en principio y no ha promulgado ninguna nueva 'revelación', ni ha agregado ni sustraído nada en el Mensaje Original. ¿Por qué reprocharles entonces al declarar los hechos como son? ¿Publicará la Société Théosophique de France [sección francesa de la Sociedad Teosófica Adyar] una traducción precisa del texto original y sin modificar de 'La Doctrina Secreta'? Si es así, mi gratitud y admiración a ellos; si no, sus miembros deben dejar de reprochar a los demás por estar 'en posesión' de lo que ellos mismos se niegan a entregar. Después de todo, la L.U.T. no pretende ser siquiera una autoridad en lo que constituye la Teosofía, y mucho menos sus miembros dirían que 'lo saben todo'. Tan pronto como uno se convierte en estudiante, se da cuenta de que la ignorancia es muy amplia y que otros pueden seguir un camino diferente y estar en lo correcto. Todo lo que pueden hacer los miembros de la L.U.T. es decir que son estudiantes de Teosofía, y es su deber hacer que ese conocimiento esté disponible para los investigadores, quienes pueden sacar sus propias conclusiones. No se imponen opiniones a nadie ni se alienta el 'seguimiento personal' y por lo que puedo apreciar, la L.U.T. se acerca más a ese simple ideal. Evidentemente, lo que nos une es el hecho de que todos somos estudiantes sinceros, no la identidad organizacional".