“Cuando el término Logos, Verbum, Vach y la voz divina mística de cada nación y la filosofía se comprendan mejor, entonces aparecerá el primer destello del Amanecer de una Religión Universal” (H.P. Blavatsky, “Theosophical Articles and Notes”, p. 89).
“El Logos no es una personalidad, sino el principio universal” (H.P.B., “La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 318).
“En la filosofía esotérica (…) Logos (…) es simplemente un término abstracto, una idea” (H.P.B., “La Doctrina Secreta”, vol. 1, p. 380).
"(…) todos los tres logoi -símbolos personificados de las tres etapas espirituales en la evolución” (H.P.B.,“Transactions of the Blavatsky Lodge”, p. 38).
"Es una ley eterna y periódica que hace que una fuerza activa y creadora (el logos) emane del principio único, siempre oculto e incomprensible al principio de cada Maha-Manvantara o nuevo ciclo de vida" (H.P.B., "La Clave de la Teosofía”, p. 62)
"Ahora bien, este Parabrahmam [el principio divino absoluto] que existe antes de todas las cosas en el Cosmos es la única esencia desde la cual comienza a existir un centro de energía (…) el Logos. Éste último puede ser llamado en el idioma de escritores antiguos como Eswara, Pratyagatma o Sabda Brahmam. Se denomina el Verbo o la palabra de los cristianos (…) También se conoce como Avalokiteswara entre los budistas; de todos modos, Avalokiteswara en un sentido general es este Logos, aunque sin duda en la doctrina china también tenemos otras ideas con las que está asociado. En casi todos los sistemas se ha formulado la existencia de un núcleo de energía espiritual nonato y eterno, que existe en una condición latente en el seno de Parabrahmam para el momento del pralaya y que se inicia como un centro de energía consciente en el momento de la actividad cósmica (…) En su naturaleza más íntima no es desconocido como Parabrahmam, sino un objeto del conocimiento más elevado que el ser humano es capaz de adquirir (…) No es material ni físico en su constitución (…) tampoco es diferente de Parabrahman en sustancia o esencia, por así decirlo, y al mismo tiempo es distinto de él por poseer una existencia individualizada (…) Es la única fuente para toda la energía en el cosmos y la base de todas las ramas en el conocimiento, y además es, por así decirlo, el árbol de la vida, porque la Chaitanyam [conciencia] que anima todo el cosmos se origina de él (…) la única fuente de energía y poder existente en el cosmos, que hemos denominado Logos, y que es el único representante existente de la potencia y sabiduría de Parabrahmam” (T. Subba Row, “Notes on the Bhagavad Gita”).
"Este poder divino finalmente fue antropomorfizado por los rituales budistas chinos en una deidad distinta de doble sexo con mil manos y mil ojos, y se llamó Kwan-shai-yin Bodhisattva, la Deidad de la Voz, pero realmente designa la voz de la conciencia divina latente y siempre presente en el ser humano; la voz de su verdadero Yo que puede ser evocada y oída completamente sólo a través de una gran pureza moral. Por tanto, se dice que Kwan-yin es hijo de Amitabha Buddha, quien generó ese Salvador, el Misericordioso Bodhisatwa, la 'Voz' o 'Palabra' que se difunde universalmente, el 'Sonido' que es eterno. Tiene el mismo significado místico que el Vach de los brahmanes (…) Kwan-yin es el Vachishvara o Deidad de la Voz para los hindúes. Ambos proceden del mismo origen que el Logos de los griegos neoplatónicos; la 'deidad manifestada' y su 'voz' se encuentran en el Yo humano, su conciencia (…) Tanto Vachishvara como Kwan-yin tuvieron y aún tienen una parte prominente en los Ritos y Misterios de Iniciación en las doctrinas esotéricas brahmánica y budista" (H.P.B.,"Tibetan Teachings").
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Uno de los términos y conceptos más frecuentes en las enseñanzas teosóficas es el del Logos. Esto ha representado una fuente de confusión para algunos estudiantes de filosofía esotérica, generalmente debido a que están influenciados por las ideas que se pueden hallar en lo que se puede llamar pseudoteosofía, como la noción de que el Logos es denominado "Él" o es una suerte de Ser o Entidad, o un rol y posición jerárquica alcanzados al pasar a un alto grado iniciatorio.
Todas estas nociones son falsas, infantiles y antifilosóficas que no tienen su origen en ninguna Sabiduría Eterna, sino en la imaginación e ignorancia de sus diversos exponentes. Las enseñanzas de H.P. Blavatsky, William Q. Judge y los mismos Maestros con respecto al Logos son muy distintas y están firmemente arraigadas en la antigua filosofía sobre ese verdadero Conocimiento, la Enseñanza Esotérica que subyace a todas las religiones mundiales.
A lo largo de los milenios, cada filosofía espiritual, tanto oriental como occidental, ha enseñado claramente la existencia y necesidad del Logos.
La clave para comprender este concepto se encuentra en la misma palabra "logos", vocablo griego que equivale a "discurso", "palabra", "verbo" y "voz". En la antigua Grecia, Platón, Heráclito y los estoicos fueron los principales exponentes del sentido filosófico para ese término, aunque el concepto en sí los precede por muy largas eras. La idea tras el significado literal de la palabra "logos" es que constituye la EXPRESIÓN manifestada del Absoluto subjetivo, silencioso y siempre oculto.
El Absoluto es el Principio Divino, Eterno, Único e Infinito, la Realidad Suprema y Última que está más allá de toda definición y entendimento. Es la Vida Única, el Elemento Único, la Única Esencia y Energía Inmutables que es la existencia misma Pura y Absoluta en sí y a la que nada altera, independiente de si el Universo existe en ese momento o no. Es el verdadero Ser Divino o Superior de todo porque es realmente la única Realidad.
Para ser realmente ilimitado, el Infinito no puede tener nada finito en Sí mismo o dejaría de ser tal, pues esa palabra literalmente significa "no finito en ninguna forma". Por lo tanto, es absoluto, que en terminología filosófica significa completamente diferente a lo relativo y no está vinculado con él; lo "relativo" alude a la totalidad de la existencia manifestada, y al mismo tiempo es fuente y sustrato de toda esa condición.
En consecuencia, la Teosofía enseña que el Infinito es eternamente inmanifestado, inmanifestable, incondicionado e indiferenciado y no posee atributos, características, forma o personalidad, por lo que pensar o referirse a Aquéllo como "Él" o "Ella" es negar toda la filosofía. Casi todo lo que se puede decir sobre esto es que es Conciencia suprema, pura y absoluta en sí misma. Por tener ese carácter absoluto se encuentra infinitamente más allá incluso del tipo más elevado y sublime de conciencia que podamos concebir.
Para nuestras percepciones inevitablemente relativas, no puede dejar de parecer sino como inconsciencia perfecta, ya que no podemos captarla o concebirla de ninguna manera, más que simplemente saber que "AQUÉLLO ES". Del mismo modo, siendo Luz absoluta, para nosotros parece más una oscuridad perfecta debido a su naturaleza absolutamente insondable e infinita, y así el Infinito es la Infinidad misma.
El nombre que se aplica con más frecuencia al Absoluto en Teosofía es Parabrahm o Parabrahman, término sánscrito hindú que significa "Brahman Supremo" o “Infinito". Parabrahm y Brahman son sinónimos, pero el vocablo "Parabrahm" es el más utilizado por H.P.B. y los Maestros. Se reconoce naturalmente que el Absoluto es innombrable en la realidad, pero la religión de cada país ha aplicado su propia idea al Principio Supremo para una comprensión más fácil.
En el hinduismo esotérico, es Brahman o Parabrahman; en budismo esotérico se lo conoce como Adi-Buddha o Adi-Buddhi que significa literalmente "Sabiduría Primordial", mientras que la Cábala utiliza el concepto Ein-Soph (o Ain-Soph) que literalmente significa "el No-Objeto Ilimitado".
Entonces, el Logos es la expresión objetiva del Absoluto subjetivo y abstracto, o la Palabra que emana del Silencio.
Y esto tiene que suceder para que el Universo se convierta en realidad, porque el Absoluto (debido al hecho mismo de Su carácter homónimo) no puede traer nada a la existencia por Sí mismo. De hecho, no le "preocupa" que exista un Universo, pero los Mahatmas enseñan que la aparición y evolución periódicas y cíclicas en el espacio se deben a una ley inherente que opera de forma automática. Explican que es como si existiera un gran reloj divino, o lo que podríamos llamar con cierta libertad una "computadora cósmica" que está eternamente girando en espiral e impulsa al Universo a la manifestación y se retira de ese proceso una y otra vez, siempre en el momento correcto. De este modo la Teosofía sostiene que ciertamente no hay una "voluntad divina" personal o inteligencia consciente detrás de ello.
Los Maestros de la Hermandad Transhimaláyica han negado la existencia de Dios y evitan usar ese término (véanse los artículos "¿Qué dice la Teosofía acerca de 'Dios'?" y "La divinidad impersonal"). Helena Blavatsky lo reafirmó de manera inequívoca en "La Doctrina Secreta", porque pensar o referirse a lo Absoluto como "Dios" es arriesgarse seriamente a un malentendido, así como la tergiversación de la verdad en este tema. La palabra "Dios" no es necesaria: "Es para evitar tales concepciones antropomorfas que los Iniciados nunca emplean el epíteto 'Dios' para designar el Principio Único y no secundado en el Universo" (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2 , p. 555).
Sin embargo, a pesar de emplear este concepto, los versos iniciales del Evangelio de San Juan en el Nuevo Testamento cristiano expresan esta idea del Absoluto y el Logos con bastante claridad:
“Al principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, la Palabra era Dios y lo mismo estaba al principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por Él; y sin Él no se hizo nada de lo que existe. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas y la oscuridad no lo comprendió”.
Estas famosas palabras, escritas originalmente en griego y que utilizan el término griego “logos” -y en una manera que implica todas las características del platonismo- han sido deliberadamente distorsionadas por la teología cristiana y se les han dado nuevos significados al igual que todos los textos del Nuevo Testamento original.
Una interpretación esotérica sería la siguiente:
“Al principio de este Universo se encontraba el Logos, éste a su vez con el Absoluto y el Logos era la radiación directa de Aquéllo. Lo mismo se hallaba al principio con esa Absolutidad. Todas las cosas en este Universo han surgido y evolucionado desde el Logos y nada ha existido excepto a través de Ello. En el Logos estaba la vida divina misma y esa vida es la luz espiritual humana. La luminosidad del Logos brillaba desde la oscuridad del Absoluto, y por tanto éste permaneció totalmente inalterado e inmóvil, siendo la totalidad en sí mismo".
La declaración atribuida a Jesús en otra parte del Evangelio de Juan de que "nadie ha visto al Padre, excepto el Hijo" también tiene las características distintivas del esoterismo platónico, neoplatónico y pitagórico anterior, aunque esta afirmación probablemente se rechace o ponga en duda por la mayoría hasta que realmente se encargue de hacer una investigación adecuada e imparcial sobre el tema. La conclusión es que el Absoluto nunca se ha percibido directamente, excepto por el Logos, el "primer engendrado del Padre".
En pocas palabras, el Logos es la Luz y la Vida del Universo en todo su esplendor. Es el Universo Viviente en sí mismo, la radiación primordial del Absoluto en los albores del Maha-Manvantara o ciclo de vida universal; es Luz que irradia desde la Oscuridad Desconocida del Absoluto; es el Tiempo que resurge del seno infinito de la Duración Eterna. Es el Anima Mundi o Alma Universal, Alaya, la Idea Divina misma y se convierte en la Mente Universal.
"Alaya es, literalmente, el 'Alma del mundo', Anima Mundi o la 'Super-Alma' de Emerson, y según la enseñanza esotérica cambia periódicamente su naturaleza. Alaya, aunque eterno e inmutable en su esencia interior en los planos que no son accesibles ni por humanos ni Dioses Cósmicos (Dhyani Buddhas), se altera durante el período de vida activa con respecto a los planos inferiores, incluido el nuestro. Durante ese tiempo no sólo los Dhyani-Budas son uno con Alaya en Alma y Esencia, sino que incluso el individuo fuerte en el Yoga (meditación mística) 'es capaz de fusionar su alma con ella' (Aryasanga, la escuela Bumapa). Esto no es Nirvana, sino una condición adyacente (…) Alaya (Nyingpo y Tsang en tibetano) es la personificación del Vacío, y sin embargo constituye la base de todo lo visible e invisible (…) aunque es eterno e inmutable en su esencia, se refleja en cada objeto del Universo 'como la luna en el agua clara y tranquila" (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 48).
“Al igual que la luna reflejada en las quietas olas, Alaya se reverbera en lo pequeño y lo grande y en los átomos más pequeños, pero no llega al corazón de todos (…)”.
“Maestros hay muchos; pero el ALMA MAESTRA es una, Alaya o Alma Universal. Vive en ese MAESTRO como SU rayo en ti. Vive en tus semejantes como ellos viven en TI (...)”.
“Tienes que saturarte con Alaya puro, convertirte en uno con el Pensamiento del Alma de la Naturaleza. Cuando te fundes con ello eres invencible; pero en la separación devienes el patio de recreo de Samvriti, origen de todos los delirios mundanos.
“Todo es impermanente en el individuo, excepto la esencia pura y brillante de Alaya. El humano es su rayo de cristal, un haz de luz inmaculado en su interior, una forma de material arcilloso sobre la superficie inferior. Ese rayo es tu guía de vida y tu verdadero Ser, el Observador y el Pensador silencioso, la víctima de tu Ser inferior" ("La Voz del Silencio", p. 24, 49-50, 57, edición original de 1889, traducida por H.P.B. del “Libro de los Preceptos Dorados”).
En Teosofía a veces también se lo menciona simbólicamente como "Sol Espiritual Central" o "Gran Sol Central", que es todo el Universo al impregnarlo y está compuesto por los Siete Rayos o las siete fuerzas y poderes ocultos (es decir desconocidos salvo para los suficientemente iniciados) dentro del cosmos. En el artículo "Vía Láctea, Pléyades y Sirio" se dice lo siguiente después de citar algunos extractos importantes de "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 240:
"El lector cuidadoso también habrá notado la implicación hecha por H.P.B. de que existe una conexión vital entre el 'Sol espiritual central' y la Vía Láctea. Más específicamente,'un cuerpo central en la Galaxia, un punto invisible y misterioso, el centro de atracción siempre oculto' que es el punto de conexión con ese 'foco' tanto o más misterioso de RADIACIÓN DIVINA".
Los varios nombres utilizados en muchas tradiciones espirituales pueden llegar a ser confusos a menos que tengamos en cuenta que casi siempre son denominaciones meramente ilustrativas aplicadas a este mismo Logos. Tal y como Brahmā surge como el Logos del Brahman Absoluto en la filosofía de los Upanishads, así también Adam Kadmon ("Hombre celestial") aparece como el Logos de Ein-Soph en la Cábala, y Avalokiteshvara proviene de Adi-Buddhi en el esoterismo budista tibetano. Algunos hindúes hablarán del Absoluto y su Logos como Shiva y Shakti, mientras que otros preferirán usar el término Vishnu, Narayana o Ishvara para lo mismo. Otros se refieren a ello como la Kundalini Universal o Madre del Universo, al tiempo que un verdadero gnóstico cristiano puede inclinarse a mencionarlo como Sophia Divina.
Es importante recordar que este no es un conjunto de diferentes entidades y, de hecho no son una entidad en absoluto, sino simplemente nombres y términos descriptivos para el Principio logoico único que anima todo este Universo. En su obra maestra “La Doctrina Secreta” Blavatsky escribe: "En la filosofía esotérica el Logos es simplemente un término abstracto", agregando que aquél "no es una personalidad, sino el principio universal".
El lenguaje de los números y símbolos
El símbolo arcaico universal relacionado con el Logos era el círculo con un punto en el centro. En la página 1 en el primer volumen de "La Doctrina Secreta" leemos:
“Ante el escritor se halla un manuscrito arcaico, una colección de hojas de palma resistentes al agua, el fuego y el aire por algún proceso desconocido y específico. En la primera página aparece un disco blanco inmaculado dentro de un fondo negro opaco. En la página siguiente está el mismo disco, pero con un punto central. El estudiante sabe que el primero representa a Kosmos en la Eternidad, antes del nuevo despertar de la Energía aún dormida, la emanación de la Palabra en sistemas posteriores, y el punto en el Disco inmaculado -Espacio y Eternidad hasta ahora en Pralaya- denota el amanecer de la diferenciación. Es el Punto en el Huevo Mundano, el germen dentro de este último que se convertirá en el Universo, el TODO, el Kosmos periódico e ilimitado, y así este germen se halla latente y activo, periódicamente y por turnos. El círculo único es la Unidad divina de donde todo procede y a lo cual todo regresa. Su circunferencia, un símbolo forzosamente limitado en vista de la limitación de la mente humana, indica la PRESENCIA abstracta siempre incognoscible, y su plano, el Alma Universal, aunque los dos son uno. Sólo la cara del Disco que es blanca con el fondo negro a su alrededor muestra claramente que su plano es el único conocimiento que puede alcanzar el ser humano, aunque todavía vago. Es en este ámbito donde comienzan las manifestaciones manvantáricas; porque es en esta ALMA que duerme durante el Pralaya -el Pensamiento Divino- que se encuentra el plan de toda futura cosmogonía y teogonía (…) los términos 'Pensamiento Divino', como el de 'Mente Universal', no deben considerarse ni siquiera como la sombra difusa de un proceso intelectual similar al que exhibe el individuo".
El "punto dentro del círculo" es el mismo que el de la Monas pitagórica, el primer y más alto punto del Triángulo homónimo. A éste último H.P.B. lo llama "el LOGOS esotérico real" y agrega: "El punto único superior es una Mónada y representa un Punto Unitario, que es la Unidad de la cual todo procede, y así todo es de la misma esencia con ello" ("La Doctrina Secreta" vol. 1, p. 614, 616).
En el capítulo titulado "La Teogonía de los Dioses Creativos" (vol. 1, p. 426) encontramos lo siguiente:
"Este primer principio, o más bien ÚNICO, fue llamado 'círculo del cielo', simbolizado por el hierograma de un punto dentro de un círculo o triángulo equilátero, y ese punto representa el LOGOS. Así, en el Rig Veda donde Brahmā ni siquiera se nombra, la cosmogonía es preludiada con el Hiranyagharba, 'el Huevo Dorado' y Prajapati (más tarde Brahmā) de quienes emanan todas las jerarquías de 'Creadores' (…) Este punto es la Primera Causa, pero AQUÉLLO de lo cual emana (o lo que más bien es su expresión o Logos) se pasa por alto y en silencio. A su vez, el símbolo universal o el punto dentro del círculo aún no era el Arquitecto, sino la causa de ese Arquitecto, y este último se mantuvo exactamente en la misma relación que el punto en sí mismo respecto de la circunferencia que según Hermes Trismegisto no se puede definir”.
El punto al interior del círculo también se ha representado como el número 1 dentro del 0, simbolizando la Primera Causa (el Logos) que se irradia desde la Causa sin Causa (Absoluta), el Universal único que irradia del Eterno Cero.
Como se ha demostrado a lo largo de este artículo, el sistema definido de Filosofía Esotérica encarnado en el sistema teosófico siempre procede de lo universal a lo particular, en lugar de intentar ir de lo particular a lo universal, pues se inicia en el punto definido y fijo del Absoluto y luego avanza progresivamente. Este es el famoso método oriental o deductivo conocido en Occidente como “platónico” debido a la gran preferencia de ese gran Iniciado por este procedimiento, mientras que el proceso inductivo (particular a universal) se conoce como “aristotélico”, que junto con el mismo Aristóteles es criticado severa y justificadamente por H.P.B. y los Maestros.
El Maestro K.H. escribió: "¡Qué ardid más vulgar el de tus aristotélicos! Con la persistencia de un perro sabueso rastrean una idea hasta el borde del 'abismo infranqueable' y luego la acorralan dejando que los metafísicos tomen el camino, si pueden, o permitan que se pierda". Blavatsky señaló en "Isis Develada” que el sistema platónico debe prevalecer sobre el aristotélico por el bien del mundo occidental y en "Transactions of the Blavatsky Lodge" (p. 58) comenta que el poder o facultad de la percepción espiritual y el conocimiento de la Verdad están latentes dentro de todos, pero que el método aristotélico lo ha paralizado en la gran mayoría. Pero, ¿cuántos de los que se llaman teósofos tienen hoy la más mínima comprensión o conocimiento de esos métodos?
Pensemos por un momento sobre el hecho de que incluso las matemáticas básicas proceden de lo universal a lo particular, indicando claramente que ésta es la forma correcta, natural, lógica y precisa de proceder en lugar de ir desde particulares a universales. Siempre comenzamos con el 0, luego el 1 y después "los muchos" eventual y progresivamente surgen del 1, por lo que sería tonto, además de imposible, que las matemáticas comenzaran en cualquier lugar que no sea el punto de partida definitivo.
De manera similar, la Teosofía genuina se relaciona con el Absoluto (el "Cero Eterno", el TODO Ilimitado y Abstracto) y el Logos Universal (el 1) que irradia de Ello, en lugar de ocuparse de manifestaciones inferiores, sucesivas y temporales (y por lo tanto ilusorias) tales como los denominados “logos planetarios” o “solares” que son los principales objetos de atención entre los pseudo-teósofos y quienes también señalan que los diversos Logoi alcanzaron la posición del Logos a través de la "senda iniciatoria".
En las más de 10.000 páginas que componen los escritos de H.P. Blavatsky y que abarcan más de quince años, el término "Logos solar" se usa sólo una vez (e incluso en un sentido muy diferente al de la forma en que lo emplearon los "enseñantes" posteriores) y la noción "Logos planetarios" no aparece en absoluto. William Judge nunca utilizó esos conceptos (véase “William Quan Judge: su rol e importancia en el Movimiento Teosófico") ni ninguno de los Maestros, a cuyos extensos escritos cualquier persona puede acceder fácilmente para su estudio y que esté lo suficientemente interesada en conocer lo que enseñaron los genuinos Adeptos.
Cuando se habla del Logos en Teosofía casi siempre se refiere exclusivamente al Logos Universal. Caos-Théos-Kosmos es una frase utilizada por H.P.B. y los Maestros en una parte de "La Doctrina Secreta" cuando se alude a los orígenes y la manifestación del Universo. Caos-Théos-Kosmos designa al Absoluto -Logos-, el Universo Manifestado, y esa es la manera en que todo procede y progresa. Hablando filosóficamente, la palabra griega "Caos" no tiene el mismo sentido en que la utilizamos en el lenguaje cotidiano, sino que apunta al estado de Absolutidad sin forma. "Theos" se traduce como "Dios" y "Kosmos" -escrito con una K en lugar de una C- se refiere al Universo en las enseñanzas teosóficas, en lugar de sólo el Cosmos de nuestro Sistema Solar, aunque por supuesto éste está incluido en él.
Si la Teosofía es Religión-Filosofía-Ciencia, no podemos darnos el lujo de descuidar o ignorar el aspecto filosófico.
Podríamos extendernos aún más sobre el tema del Logos y se ha dicho bastante particularmente en "La Doctrina Secreta", que el Maestro K.H. (quien reclamó la autoría conjunta de esa obra con el Maestro M. y Blavatsky)- describió como el "epítome de las verdades ocultas" y que iba a ser fuente "de información para el estudiante serio" durante muchos años. La Doctrina Secreta en sí, como en la Enseñanza Esotérica que subyace a todas las religiones del mundo, se presenta en esa obra como "la Síntesis de Ciencia, Religión y Filosofía" porque es la fuente primordial y arcaica de toda la Verdad que existe en los diversos credos, filosofías y ciencias del mundo.
El lado filosófico de la Teosofía es una parte esencial. La palabra "filosofía" significa literalmente "amor por la Sabiduría" o "amor por la Verdad" y en la Antigüedad ambas ideas eran sinónimas. El término ha desarrollado una connotación bastante negativa en Occidente debido a la filosofía especulativa seca, polvorienta, desalmada y excesivamente intelectual que surgió y marchitó en los últimos siglos.
En “Studies in The Secret Doctrine", B.P. Wadia escribió: "Durante los últimos siglos la filosofía metafísica ha sido un tipo inútil de sutileza especulativa en toda Europa. El mundo occidental primero debe ser entrenado en la idea de que la filosofía de los Antiguos dista mucho de ser especulativa y que la metafísica oriental es una ciencia altamente práctica, y los escritos de H.P.B. van a aclarar esto con amplitud. En el mismo Movimiento Teosófico hemos sufrido por la torpeza de muchos alumnos primerizos que no captaron las razones para comprender, estudiar y examinar las enseñanzas de los Maestros a través de H.P.B. en sus verdaderos contexto y perspectiva, por ejemplo, metafísicos y filosóficos”(p. 74).
Frecuentemente la espiritualidad divorciada de la filosofía es poco más que ignorancia, como demuestran dolorosamente el movimiento espiritista, las enseñanzas y mensajes canalizados y la “ángel-manía” que caracterizan el movimiento de Nueva Era. Pero mientras esas locuras van y vienen, la Sabiduría Antigua y Sempiterna siempre permanece porque es Verdad Atemporal y la Verdad nunca cambia. La Teosofía está aquí para todos quienes la busquen. La puerta está abierta y aquéllos que lo deseen pueden entrar y encontrar las respuestas a sus inquietudes.
Este artículo comenzó con la declaración clave de Blavatsky: "Cuando el término Logos, Verbum, Vach, la voz divina mística de cada nación y la filosofía se comprendan mejor, entonces vendrá el primer destello del Amanecer de una Religión Universal”.
Quizás esto no sólo se deba a que una comprensión correcta del Logos ayude a aclarar la igualdad de base con la que se construyen tantas de las religiones y filosofías actuales, sino también por su inevitable relación práctica con la ética, la conducta humana y la forma en que nos tratamos recíprocamente:
"Kama es el primer deseo consciente y omniabarcante del bien y el amor universales y para todo lo que vive, siente y necesita ayuda y amabilidad, el primer sentimiento de infinita compasión y misericordia que surgió en la conciencia de la ÚNICA FUERZA creadora, tan pronto como llegó a la vida y siendo un Rayo del ABSOLUTO. Dice el Rig Veda: 'El deseo surgió primero en AQUÉLLO, que era el germen primario de la mente y que los Sabios, buscando con su intelecto, han descubierto en su corazón que es el vínculo que conecta la Entidad con la No-Entidad', o Manas con Atma-Buddhi puro. No hay idea de amor sexual en la concepción, porque Kama es principalmente el deseo divino de crear felicidad y amor; y es sólo eras más tarde, cuando la humanidad comenzó a materializar por antropomorfización de sus ideales más grandes en dogmas obtusos y secos, que Kama se convirtió en el poder que gratifica el deseo en el plano animal" (H.P.B., “Theosophical Glossary", p. 170-171 , entrada para “Kamadeva”).
En las páginas 69-70 de "La Voz del Silencio" se afirma que la Compasión es el Ser y la Esencia del Logos Universal:
“La compasión no es un atributo. Es la LEY de las LEYES, Armonía eterna, el SER de Alaya; una esencia universal sin riberas, la luz del Derecho eterno, la aptitud de todas las cosas, la ley del amor eterno”.
“Cuanto más te conviertas en uno con él y tu ser se fusione en su SER, más se une tu Alma con lo que ES y más te convertirás en COMPASIÓN ABSOLUTA”.