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21 de marzo de 2024

La moda "anti-rabia" es la pasión de mojigato$ pervertidos

(Imagen cortesía de shutterstock.com).

Respuesta-parodia a teosocharlatane$ egocéntricos, 
polarizados y polarizantes

(Ver además este y este otro artículo para más detalles y filípicas).

En tiempos de descalabro ético, muchos remedos geopolíticos llamados "países" (en realidad, tribus de salvajes sensorio-nihilistas con cuello y corbata, y aficionados de ética sólo para salvar pellejos seborreicos) experimentan múltiples divisiones, y sus circunstancias desafían la manoseada y cada vez más lejana "armonía colectiva". Hay muy pocos líderes que desean preservar diálogos honestos y el equilibrio entre diversos puntos de vista, cuyas iniciativas son ahogadas permanentemente por "camaradas" indignos de toda compasión. Así, por una parte los medios convierten a la rabia en siutiquería condenatoria hacia todo individuo crítico de hartazgo filoso, y por otra se canaliza en un lavado de imagen cínico respecto a tendencias "políticas" manchadas o hediondas de sangre, pero sigue siendo ira, repulsión u odio al fin y al cabo, sólo que más "aceptable".

El alcornoque politizado y bipolar promedio, como consecuencia de esta guerra cotidiana de estupidez, de modo consciente o inconsciente se autoconvence de que "todo aquél que piense distinto a mí es deshonesto", y dicho arrellanamiento mameluco le provee una falsa excusa para dejar la honestidad. Hoy la mala intención y la ingeniería social del temor gobiernan la agenda paroxista, haciendo que la gente no defienda lo ético con odio y desprecio merecidos -en momentos excepcionales y cuando el entendimiento se hace del todo imposible- contra basuras desalmadas en la (anarco) derecha y la (anarco) izquierda que necesitan alimentarse de nuestra sumisión irracional e innecesaria.

Hay algunos teosofastros (muy "sátvicos" ellos al "no culpar a nadie" de sus elecciones bipolares) que sin ningún escrúpulo se "amparan" en lo dicho por Blavatsky de que "la ira es la pasión de los tontos, pues no hace a un hombre más sabio". Esas mismas bestias sanguinarias de "ira diplomática y perfumada" son los que apoyan directa o indirectamente regímenes autocráticos (y pro-ortodoxia cristiana) con "mandamases" de corrupción probada, o "democracias" dirigidas por alcahuetes de interese$ corporativos/individuales. Esos sanguinarios bastardos que vienen prometiendo "hacer mejor las cosas si nos apoyas" son, sin duda, los principales destinatarios de aquella cita blavatskiana, aún sabiendo que Helena condenó la politización de Teosofía en los términos más duros que fue capaz de emplear.

George Bernard Shaw sentenció: "Una persona inteligente se adapta a las circunstancias, mientras que un estúpido insiste en arreglar el mundo a sus propias ideas. Hoy el progreso depende sólo de los irracionales". Añádase que el irlandés se quedó algo corto, en vista de que ahora no basta con ejercer "adaptabilidad", sino "hiper-desenvoltura" y ojalá "sin ningún tipo de límite" (salvo el resentimiento codicioso de SIGLOS entre las tarascas duopolistas que ahora se presentan a modo de "religiosas" o "escépticas"), patrocinada por los reverendos y seglares improvisados del dios-dinero.

Se hace cada vez más necesario denigrar y exponer a los desperdicios "humanos" que han hecho y siguen haciendo del Movimiento Teosófico un cabaret de prostitución intelectual, donde es muy fácil encontrar odiadores y miedosos controlados y paupérrimos de principios. Son ellos y sus acólitos los que contribuyen al espectáculo descarado de "ideología$" capaces de destruir matrimonios, familias, instituciones y países enteros, una y otra vez. Son ellos quienes hacen más infernal la búsqueda de verdaderas orientaciones espirituales y psicológicas; como si fuera poco, aparentan limpiarse lágrimas y mocos con nociones tales como "ignorancia acumulada", "cooperación plena", "posibilidades de justicia/sabiduría ilimitadas" y otras imbecilidades repetitivas que no alcanzan a cubrir sus vergüenzas contradictorias. Esos pendejos serviles de poder corrupto y casquivano perdieron la oportunidad de detenerse a pensar con miras a una autorreforma, condenando la rabia incomodadora de los "poco inteligentes" que "se esfuerzan por cambiar a otros", mas dichos periforros evitan denunciar de modo transparente el odio/rencor "acaramelado", bipolar/multipolar, CONVENIENTE y MULTIMILLONARIO en los "gobiernos" del mundo y sus adversarios.

[Existen varias formas en que un "peregrino teosófico" puede evaluar el estado de su "puente interior" psicoespiritual (Antahkarana). Quizás la más polémica es comparar los niveles de hostilidad y gratitud fraudulenta en la manera que observa a otros, y en su vida real. Para los casos descritos anteriormente, la primera suele camuflarse entre "sentimientos nobles"; la frustración y envidia tradiciobestia/progremelona por los atributos de individuos anónimos es un signo seguro de que dicho conector esotérico está contaminado por los tufos del orgullo, el miedo y la ambición, lo cual es persistente en algunos "preservadores" cuyos nombres reales aparecen hasta en la sopa. Es cierto que H.P.B. y quienes colaboraron con ella eran muy conocidos por relacionarse con grupos aristócratas, pero hoy el auge de internet hace el anonimato más preferible entre quienes podrían abandonar sus payasadas gárrulas de pseudoliteratura y "fraternidad" hechiza.

La mala voluntad de estos ejemplares los torna proclives al atarantamiento y reprimen diabólicamente su sana autovalía, haciendo partícipes a sus audiencias ingenuas o comercializadas. En consecuencia, los muy estúpidos no tienen razones para ocultar su "gratitud" desazonada con la vida, y se sienten muy "orgullosos" de armar y repartir toda una parafernalia de "humildad", "alegría" y "sentimientos amigables" de trincheras divisionistas. Ese aspecto les lleva al deseo de competir y ver a sus enemigos seculares como "inferiores" y autoetiquetarse de "más sabios". Su egocentrismo partidista y revulsivo los tienta a manejar sus críticas "hermanables" o periodos de silencio de modo muy calculado, exponiendo mutuamente defectos reales o imaginarios. 

Entonces, cuando captamos una atmósfera así en el Movimiento Teosófico -u otros-, donde se practican culpabilidades deferentes o sardónicas, se puede concluir que esos grupos están muy cerca de su muerte espiritual. "Ommmmm... No todos mis semejantes son colegas en este 'viaje sagrado' de intereses fiero$. Son más imperfectos que yo, pues al menos elijo siempre 'el menor de dos males' según las órdenes que obedezco. Ommmmm... Desde mi defensoría política les muestro cómo interactuar con los detalles sublimes y toscos de la existencia, pero no quieren hacerme caso; el deber encomendado por mis amos es sembrar cizaña y codearnos con lo injustificable con tal de que nuestra visión emerja triunfante con la venganza que cocemos a fuego lento. Ommmmm..."].  

Aquellos aprendices de idiotas representan sólo una tropa de pusilánimes mediáticos que no salvarán a sus cochambres de "países", estimulando que la letra muerta de la legislación formal tenga poca o nula utilidad durante los "terremotos" que ponen al sistema contra la pared. Mientras no haya condena fuerte, peyorativa y transversal, no evidenciarán nunca la voluntad de crear confianza mutua para concretar reformas éticas y urgentes. Vemos que tampoco les interesa que sus naciones remedien el peligro de enfrentamientos sociales (¡cómo serán de imbéciles!: ¿puede un SEPARATISTA DEGENERADO y fanático zurdo/facho/anarco/demócrata/autoritario/misticoide fomentar verdadera "unidad"?), y de esa manera la familia es para ellos sólo un medio de control sátrapa, un "cadáver" moral disputado por carroñeros anarcos y estatistas, como muy bien insinuara cierto Mahatma teosófico en una de sus Cartas para Alfred Sinnett.

Cualquier persona decente percibirá que una legión de mercaderes espirituales aborrece las críticas directas a los males en sociedad, en razón de que sólo intentan preservar su esquema de negocios a través de la manutención de dichos problemas. Siempre les sale más fácil ser eternamente MEDIOCRES y monicacos con apariencia de sabihondos, vendiendo "soluciones metafísicas" a corto plazo. Pero H.P.B. fue muy clara en su posición, al enviar sendas "bofetadas" en publicaciones a los rapaces de medios económicos, y al igual que William Judge, estuvo de acuerdo en que se cobraran cantidades austeras para financiar directamente los esfuerzos de la Causa Teosófica y transparentando hasta el más mínimo gasto, nunca al objeto de alimentar los bolsillos de gandules, tutores babiecas de medias tintas o lujópatas chillones como sucede hoy en no pocos "centros de estudio". En otras palabras: según los neo-demonios de pacotillería emocional/ideologicastra, estamos "obligados" a aprobar su comercio místico porque ahora no basta con sólo "estar en el mundo", y nos intimidan para "ser del mundo" con odios y formas de violencia sonrientes o escondidas, ya que eso les representa más ingresos.

Refiriéndose a los muertos vivientes de codicia, y como sabia que era, la propia Agente de los Maestros anticipó y recomendó la estrictez requerida contra semejante plaga y otros flagelos en "La Clave de la Teosofía": "Estúpido es el jardinero que trata de eliminar plantas venenosas (...) cortándolas sólo en la superficie, en lugar de arrancarlas desde su raíz". E incluso: "Al servir a dos dueños, sufrirá uno de dos: el trabajo mundano o el filantrópico". Lo correcto, por ende, es hacer conciencia de que TODA actividad decorosa y generadora de capital tenga una base ética, y no hacer que sólo "algunas" tengan más "relevancia" entre ciertos bribones clasistas y de colmillos largos, los mismos fascistoides que en internet y sus libros vacuos avientan "no juzgar a nadie", pero con la pandemia de 2020 fueron los primeros en responsabilizar a blancos conscientemente elegidos, azuzando la misma rabia ciega -o "amable"- entre hordas de pseudoesceptiranos zurdeques y cientifimohínos antiparapsicología y antiesoterismo.

A los "pobres e inocentes hijos de su tiempo" envueltos en escándalos corruptivos hay que darles muchas oportunidades, incluso más de las que merecen, para ser perdonados "setenta y siete veces siete" (y ojalá también 77 elevado a un millón) y sobornar a jueces, abogados o fiscales con tal de que nunca se abran los sepulcros fétidos y bien custodiados en todas las clases sociales. Los "pobres e inocentes hijos de sus circunstancias" necesitan mucho tiempo para reorganizar sus hampas "aristocráticas/arrabaleras" y posar como "guardianes de patriotismo", mientras los cesantes ilustrados (gente meritoria, esforzada y con bastante más cacumen que muchas "prostiautoridades" juntas) y víctimas de estafa universitaria deben "trabajar" en rubros hacinados de prepotencia, pecuniofilia y chingadería explotacional, dando en el gusto a los multimillones de puñeteros zurdos/fachos que se repletan los bolsillos amansando y encubriendo a los verdaderos responsables y autores ideológicos del crimen. Y es muy inteligente, también, que esos "pobres e inocentes hijos de su tiempo" sean bendecidos por todos nosotros, el Universo y los arcángeles orgásmicos y ansiosos de misericordia, pues ellos -cómo no- son nuestras brújulas intocables que siempre deben estar por encima de las leyes y buenas costumbres, liberándose con fianzas sólo porque debemos suponer que al sistema judicial "se le antoja" cobrarles por "inspiración" u "ocio". Como "todos nosotros" somos "indignos" de lanzarles piedras, y "todos" hacemos el mismo mal "de manera exacta e irredargüible", hay que aferrarse a las puras e inmaculadas tradiciones generacionales "de banderita" (meras felicidades inútiles que alimentan a babiecas sensualistas), pues "todos" los oligarcas de nuestros "países" saben muy bien lo que hacen y debemos confiar ciegamente en ellos, todo el tiempo, para que éstos últimos y los nigromantes que les asesoran nunca lleguen a prisión.

Es imposible tener un "país" armónico si el altruismo y el espíritu de ciudadanía responsable no forman parte de la vida diaria, lo cual es muy diferente de las leyes escritas. Hoy casi nadie quiere zafarse del control político putañero ni sacrificarse con tal de contribuir a una mejora de la "civilización", ni trascender la búsqueda de placeres inmediatos y fracasados. Por las amenazas continuas desde las cúpulas partidistas, casi nadie tiene la hombría/mujería de servir verdaderamente a sus compatriotas, sacando a la luz sin compasión los excrementos pervertidores de la "pobrecita progenie de su tiempo" o sus tráficos de influencias (siendo que varios especímenes provienen de sedicientes "alcurnias"), y que de paso "aleccionan" a las clases desfavorecidas, casi igual de chabacanas y desorientadas como la mesocracia o "los de allá arriba". El exceso de egoísmo y la ignorancia están plenamente naturalizados, por cuanto sólo resta humillar en retorno con abominaciones y aspereza de palabra SUBSTANCIALES e INEGOÍSTAS a los agentes visibles u ocultos.

Sembraron rencores e inequidad en su "carácter incuestionable", y eso es lo que tendrán, amén de dolorosas catástrofes en el mediano plazo. "NI PERDÓN NI OLVIDO, NI COMPASIÓN NI RESPETO POR QUIENES NO LOS MEREZCAN". La espiritualidad nunca nos fue concedida para servir como "retrete de consciencia". Y suele ser muy cierto que quien muestra más espectáculo externo, alberga mayor vacío por dentro. Vaya que hacen falta más Zazies (el inolvidable personaje de Raymond Quenau), pour envoyer tout de suite ces déliquants à la con...

Aquila in Terris

20 de marzo de 2024

El pésimo (y malintencionado) hábito de subjetivarlo todo


PARTE 1: Respuesta a un pseudoteó$ofo zalamero, obsceno e incongruente en Facebook (va también para otros "experto$")


Hay bastantes COTORRAS OBSESIVAS e histriónicos canallas en RR.SS. que se jactan de "ser más 'humildes' que otros porque no juzgan a los demás". Y son lo bastante cobardes y EGOÍSTAS para no admitir que los males humanos tienen AGENTES y CÓMPLICES. Como ya puede inferirse a partir de otros artículos del sitio, la NEGLIGENCIA retroalimenta los ABUSOS PREMEDITADOS en múltiples áreas de acción.

Denunciar lo malo (con dureza o indulgencia, según el caso) no es sólo de "despertadores ansiosos" o "coléricos" por "imponer" algo, sino el deber inexcusable de cualquier persona con un mínimo grado de sentido común y decencia. La responsabilidad de despertar o abrir conciencias es mía, tuya y de todos. Está claro que cada persona evoluciona a su ritmo, pero eso NO equivale a "postergar indefinidamente" las obligaciones propias y colectivas, en constante relación, menos todavía disfrazarlas con una "tolerancia" que raya en la imbecilidad corazonesca, mezclando ideas y enseñanzas místicas/filosóficas como si todo fuera "válido", "verdadero" o "provechoso". Además, toda persona que fuerce una subjetividad exacerbada e "incuestionable" es tan DÉSPOTA, ARROGANTE, FANÁTICA, INMADURA y MANGONEADORA como aquéllos "salvadores desesperados" a los que "critican" desde su sitial de comodidad.

No hay ninguna diferencia de FONDO entre un psicópata bruto y otro que esconde su maldad persuadiendo con "afectos" a sus víctimas. De igual modo, en el campo del misticismo (y la lucha por el control social) podríamos distinguir dos clases generales de intolerantes: los embrutecidos que se cierran a la cruda realidad negando todo cuestionamiento, y los disimulados que pervierten consciencias ajenas con "cariñitos" y melindres huecos.

A ti te desafío públicamente, subjetivista crónico (a) y MENTIROSO (A) DE FELPA: toma conciencia de esa necesidad por apremiar "tu verdad" o "visión" chillonamente rosada. Y yendo un poco más allá, atrévete a mirar hacia ti mismo (a) y pregúntate si estás "despierto (a)", porque si juzgas con dobleces o exhortas a los demás a que asuman tu publicidad ñoña o "simpatiquera", seguramente estás más dormido (a) que muchos de ellos. NO depende de ti que cambien o experimenten una transformación espiritual, únicamente SOSLAYANDO los problemas evidentes en el trabajo teosófico. Todos terminaremos despertando, estés tú o no con tu siutiquería vomitiva, la cual tampoco es imprescindible para que otros abran los ojos.

"Por sus obras los conoceréis", dijo Alguien hace mucho tiempo, y esa máxima sigue vigente. TODO juicio o condena son válidos mientras sean fundamentados y apunten a evidencias. Por esto resulta tan raro -e inaceptable- que haya tantos "teósofo$" o "pensadores" de cartón que huyen permanentemente de discusiones reguladas que exijan un análisis de pruebas o declaraciones consistentes. Quizás con esa actitud creerán "honrar" la Teosofía de que tanto se "enorgullecen", como si dichos cursis prostituidos estuvieran "exentos" de desbalances.

A tu ego melindroso puede molestarle... pero si crees que en verdad estás "inspirando" a la gente siendo tan ridículamente estirado (a), obsérvate bien y replantéate el asunto, porque en realidad asumes un rol MUY CUESTIONABLE frente a los ciudadanos honestos que no necesitan "hacer teatro" para mendigar consideración.

"UN TIMADOR FINGE TOMARTE POR LO QUE ERES, A FIN DE TOMARTE POR LO QUE TIENES". Hay trabajos más útiles que sólo dedicarse al adormecimiento "espiritual" y pontificio. ¡Vaya una "resiliencia" ante la vida! ¡Y qué "sinceridad" para reconocer las "muletas del ego"!

Ahora bien, con lo anterior desembocamos en un segundo aspecto y no menos preocupante: la subjetivación mafiosa de los valores éticos. Muchos autores de basural especulativo pasan buena parte de su vida sintiéndose "dueños" de la sapiencia que no poseen, practican ni predican, es decir, se creen expertos de todo y nada a la vez. Nada les preocupa, nada les sacude, nada les hace fruncir el ceño porque perdieron el norte ético por nutrir pendejadas ñoñas, como la Nueva Emocional-era acuariana. Todos los problemas o diferencias importantes o serios entre personas se reducen a "expectativas" o "anticipaciones irreales", y para esta gentuza "sólo tú, y tú, y tú y por siempre tú" eres "el/la único/a culpable de lo que te ofende o molesta". Ahora comprendo por qué un dizque-teó$ofo como el aludido tiene que gastar su tiempo en Facebook lamiendo zapatos al género femenino cada vez que puede, haciéndose el "divertido" con degeneramientos pseudochistosos y lamentándose de su soltería con lirismos patéticos, sin siquiera añadir una pizca de originalidad. Lo peor de todo, es que el mencionado "macho alfa" -hasta el momento- es "moderador" en un grupo de la misma plataforma.

Estamos de acuerdo en que hay expectativas y expectativas. El problema surge cuando -como se esperaría de un un individuo "reflexivo" y con muchas décadas de estudio teosófico a su haber- se hacen generalizaciones estúpidas e innecesariamente polemicastras sólo por llamar la atención, en un absoluto espíritu de ocio e imbecilidad especulativa. Si según este payasito de eyaculación perpetua no habría distinciones entre "creencia/imaginación", "respeto por la verdad" y "hechos concretos", entonces respondo que mejor debiera cerrar más el pico y dejar de exponer sus llantinas volubles. Este hombre necesita emprender un gran trabajo para aclarar sus tinieblas, pues no le falta "inspiración" para soñar con la "pareja ideal", de que "el amor es compromiso espiritual", que "el amor representa una conexión profunda" y otros clichés idiotas, los que a todas luces no es capaz de aplicar a su "devoción" por la Teosofía auténtica, y ensalza en su lugar a personajes repulsivos dentro de la tendencia opuesta.

Al momento de aparecer la neo-Teosofía y sus mentiras comerciales, todos sus partícipes se creían auténticos por ofrecer supuestas "novedades", y así se empeñaron en suprimir la verdadera naturaleza de la Doctrina con una serie casi interminable de artificios. Con el paso de las décadas, crearon toda una novela falsa de cómo deberían ser las cosas en todos los aspectos del misticismo análogo, y de cómo debieran actuar los demás ante ello.

Todos sabemos que las novelas mendaces no tienen nada que ver con las probanzas reales y conocidas. Las personas también son "criaturas de inventario", y en este sentido los pseudoteósofos se han hecho diestros en coleccionar experiencias "agradables" de modo compulsivo, y las almacenan en su bagaje paroxista para explotaciones posteriores. Así, se esmeran en tachar de "negativa" toda vivencia que podría llevarles a un entendimiento más profundo, señalando asimismo que se ven "maltratados en su libre albedrío" cuando su "inventario" es expuesto a duros cuestionamientos.

Uno deduciría que cualquier pseudoteósofo-veleta como éste vive con un miedo permanente de que le escamoteen sus mentiras. Cuando conoce a legos en Teosofía, trata de comprobar si el nuevo acólito repetirá las mismas actitudes veraces ("conflictivas", según él) que le hirieron en algún instante, sobre todo al hacer la elección consciente de permanecer en el error. Se pone los lentes de esa experiencia y contempla así a personas y contextos nuevos. Como resultado, ese "arlequín" de fofería duplica y repite los mismos problemas y experiencias desfavorables a su "criterio" insulso.

Después, el inventario negativo sigue creciendo, y en realidad estorba más el trabajo de difusión de este individuo descomprometido. No le permite ser genuinamente feliz, pues no quiere habérselas con su conciencia, y a medida que avanzan los años se torna más "suavecito" al percatarse de que el tiempo no le alcanza para remediar los pasados pringapiés; no por algo un miembro londinense de la L.U.T. me comentaba por Skype en febrero de 2021 que "hay viejos mentirosos que se ponen más tiernos conforme se aproxima su muerte". Si no, pregunten al coronel Olcott cuando al final de su vida admitió haber hecho daño a William Judge...

Entonces, y siguiendo con el futuro de este chupamedias y pseudo-poeta, la lista que rellena con frases vacías se le hace tan grande, que se vuelve incapaz de diferenciar entre lo correcto e incorrecto. Una y otra vez saca a relucir axiomas huecos y extra-chatos ante cualquier circunstancia, reforzando su ausencia de compromiso. Una de sus mayores fuentes de "ofensas dogmáticas" se produce cuando le impiden desplegar su primitivismo emocional y "guiar la vida" de otros, claro está, siempre bajo el esquema ultrasubjetivista. Cuando un tercero le expone su estupidez y se niega a admitir los hechos, se crea y suprime resentimientos por partida doble: a) se siente "ofendido" porque el otro no hizo lo que pretendía inculcar, y b) la persona-aprendiz también se siente engañada o confundida. Y por eso la neo-Teosofía y el negociado de las religiones son un círculo vicioso. Todos tienen el derecho divino de comandar y encauzar sus existencias como pueden, pero nuestro dizque-teósofo embustero no aprende de sus errores por decidir estar ciego a la realidad de cómo se desvirtuó la enseñanza de los Maestros. "¡Déjenme ser!", dice lloriqueando en el suelo, "¡no le pertenezco a nadie!" Y el público expectante que conoce la verdadera historia corea "lambeojos, lambeojos...".

[Y hazle también un favor a tu dignidad, que dudo mucho la tengas. Nadie sugiere desde aquí que te hagas más hipócrita de lo que ya demuestras, pero si quieres refregar "sincerofilia" en tus "amigos" con fayanquitas ambivalentes de rencor y lujuria, más te valdría utilizarla con fines más nobles y prácticos, y no para devenir "famoso" con tus sharlas y "ocurrencias". Deja las posiciones del Kamasutra con tus compadres de lenocinio o la intimidad, saco de huevos y sinvergüenza]. 

El "protagonista" en cuestión debiera comprender que:

a) La verdad o el juicio castigador no ofenden ni hieren por sí sólos, sino los entendimientos y aspiraciones turbios de aquél, sus ideas distorsionadas de "cómo debiera ser la Teosofía", productos de máscaras que aprendió a ponerse desde el primer momento en que juró trabajar para servir a lo falso, y debiera reconocer que la mayoría de gente no quiere embustes y muchos simplemente no van a cuadrarse con sus tratativas de manipulación.

b) Si arma tanto berrinche con aquello de "lo subjetivo", por último -y si se considera un "teósofo" verdadero- debe presentar todas las aristas del desarrollo histórico del Movimiento, dejando que las audiencias analicen el tema y lleguen a una decisión informada, y no sólo imponiendo todo el tiempo caprichos o brutalidades conceptuales que, como la propia Blavatsky advirtió, no son obstáculos menores entre la humanidad y los Maestros, y por lo cual tendrá que responder por un karma gravísimo (¿o me equivoco, estimado Don Juan Tenorio?, por algo se siente tan solito, ¿no?).

c) La Teosofía prístina le pertenece a todo el mundo, y no es ético que una organización moribunda, mediocre y proxeneta de violadores infantiles como la Sociedad homónima se apodere de la Doctrina para filtrarla de acuerdo con los "gustos incuestionables, puros e inmaculados" de sus principales exponentes; así, ellos no forman parte verdadera del flujo evolutivo natural, y más bien lo estancan con aguas sucias de conocimiento inútil.

d) Pensar u observar más y en profundidad no ha matado a nadie, ni tampoco quemará tus apreciadas neuronas de desatino, ni hará que tus emociones queden "en el olvido". Así como andas pavoneándote con el meme de que "la obsesión puede canalizarse en disciplina, tu ira en determinación y el miedo en prudencia", ¿por qué eres tan cobarde y poca cosa para no defender lo que es correcto? Piénsalo: sería una buena oportunidad de usar mejor y a tiempo tu líbido chabacana, porque cuando menos lo esperes, tu "conciencia" de PRÍAPO SUBJETIVISTA y URDIDOR te jugará muy malas cartas... a menos que ya estés acostumbrado a eso y no tengas cura. ¿Cómo se las arreglará para seguir "levantando el techo", digo yo?


PARTE 2: A un psicolo-superficial y optimista tóxico con anteojeras en Facebook

Una de las grandes tareas de un profesional SERIO en salud mental (no alguien que depende de sensualidades baladíes para sentirse "armonizado") es la de trascender el ego animal y dar ejemplo de coherencia, pero hay quienes pretenden "aceptar", "reconocer" o "integrar" ese componente creando pleitos nimios contra adversarios políticos en su disciplina, bajo un ridículo traje de "respeto" y "tolerancia", e ignorando por completo que eso ES fomentar polaridades innecesarias y artificiales para proteger el comercio médico deshonesto y la fama personal. Según estos "especialistas", el sólo hecho de fingir "aceptación" ante el público los hace "maestros" en el arte de "liberar apegos" para que "lo demás se dé solo".

Por ende, ellos no hacen consciente a dicha voluntad animalizada. Y cuando creen que "le han sacado la ficha", se transforma en una de sus versiones más peligrosas y fabulistas, el "ego espiritual", que tiene su complemento cercano en el mundo politilunático como "ego moral": yo y los míos somos buenos (o preferibles), tú y los tuyos son los malos o confusos.

Dicho ego espiritual es representado justamente por aquéllos que se llenan la jeta hablando de "amor", pero en sus actos y posteos alarmistas o parciales demuestran todo lo contrario. Se trata de un afecto muy selectivo hacia todo el que piensa igual y reafirma su pedantería "tolerante" o condicionamiento psicosocial hecho a propósito.

No hay nadie tan poco confiable como un mistinefario que encubre su animalización convencionalista mediante discursos de utilitarismo emocional, al constituir el tipo más engañoso de todos. Podría identificarse más fácilmente a megalómanos, narcisos o paranoicos, pero lleva cierto tiempo detectar al llorica "anti-límites" pues suele presentar esas mismas características, incluso más refinadas.

Hasta ese momento, centrará sus conatos en sumar adeptos y seguidores para su teatro comercial de afectación, que bajo capas de libretos "amorosos" esconde víboras en ciernes de miedo, inseguridad o encono. Lo peor de todo es que la mayor parte del tiempo ese medicastro de locos ni siquiera asume su patología de "dualismo amable" (de nuevo, odio hipócrita y repletador de billeteras), y cayendo en los fangos más espesos de la proyección.

La clave para advertir a esos buitres-pastores de medianía es desconfiar SIEMPRE de sus arengas emocionales, y sobre todo los que ensalzan el individuali$mo/colectivi$mo (haciéndolos pasar como "reivindicaciones" espiritualoides/cientifistas, a pesar del karma criminal de muerte, exterminio, saqueo y magia negra que llevan a su espalda) en forma simplista, reduccional y maniquea, que ponen "lo benéfico" de un lado y los "deterioros" en otro. De esta forma, su "infalibilidad de pensamiento" se esmera en dividir y no integrar.

Una regla básica en psicología señala que quien está en conflicto INSIDIOSO con alguien o algo, es porque en realidad tiene un desequilibrio consigo mismo, y el capitán SIEMPRE es su animal interno con aires de "raciocinio" y "acogida", por más que se cubra con túnicas de paz, amor, inclusión o cuanta causa "noble" elija para abanderarse. Es curioso que el propio Gandhi reconociera a la cobardía ética como el motivo más innoble en la vida, sentenciando, por ejemplo: "Creo que cuando existe sólo una opción entre falta de coraje y violencia, aconsejaría ésta última" (The Collected Works of Mahatma Gandhi, XVIII, 1965, p. 132).

El juicio duro y penalizador tiene la virtud de develar a los psicotruhanes que difuminan límites valóricos, creyéndose especiales y desechando todo problema grave que no les permita elegir "soluciones hermosas", en permanentes ascuas con su conciencia. Y "humanos" así jamás traerán la paz ni el amor que simulan para mantener su comercio ideológico.

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"La luz sería incomprensible sin la oscuridad, que por medio del contraste la saca a relucir. El bien no sería bien sin el mal que pone de manifiesto la naturaleza invaluable del primero. La virtud personal no podría reclamar ningún mérito si no ha pasado por la llama de la tentación. Nada es eterno ni fijo, excepto la deidad escondida [en el ser humano]. Nada de lo finito puede quedar estacionario, porque tuvo un principio y deberá tener un fin. Debe progresar o retroceder; y un alma sedienta de reunirse con su espíritu, el único que le otorga la inmortalidad, debe purificarse a través de transmigraciones cíclicas, hacia la única tierra de la beatitud y del descanso eterno"
(Helena Blavatsky, "La Clave de la Teosofía").

Aquila in Terris

3 de septiembre de 2023

Del eclecticismo falso y los "subjetivifascistas" que "reúnen mentiras dispersas"



¿Todas las áreas esotéricas o teosóficas "valen lo mismo"?

La contestación es un NO rotundo. Toda persona con suficiente materia gris se percata de que hay corrientes más profundas que otras, con respuestas relativamente completas o satisfactorias según el caso. Sin embargo, es necesario tener la MODESTIA de separar entre el verdadero esoterismo "desclasificado", por así decirlo, y las reflexiones más o menos sensibleras o cuestionadoras en cada escuela mística, y que por desgracia hoy se venden como "revelaciones inéditas". En base a esto, no es suficiente con repetir que "cada tónica puede tener sus enfoques, doctrinas y prácticas específicos que resuenan de manera distinta en cada individuo", lo cual lisa y llanamente es sólo una paparruchada mercantilista.

Los talibanes subjetivista$ de la New Age, los acidulistas$ teocráticos o "amarreros" nigromantoide$ están muy agradecidos que las humildes personas de pueblo, o con baja educación, no se interesen en estudiar el Dhammaphada, el Zohar, la Doctrina Secreta o el Mahabharata, y de esa forma se inclinan más bien a confesiones -alegremente sostenidas por aquéllos monstruo$- que les brinden "soluciones rápidas" generalmente vinculadas a salud, dinero y amor, con todos los peligros kármicos añadidos. En cualquier caso, los daños concretos o latentes para esos particulares en su incultura serán compartidos tarde o temprano por dichos agentes de perfidia.

Así, es común ver que los borriquitos tercos sobredimensionan el valor de las experiencias íntimas vinculadas a cada religión o filosofía, y por ende es muy difícil que alcancen un grado de profundidad decente con la práctica de sus preceptos. Lo que para todo renunciador consciente y esforzado es alimento, constituye el veneno insoportable de quienes corren los marcos de la portería a cada momento, según sus caprichos. Para los subjetivifascistas que repiten a diario el mantra totalitario de “todo en mis gustos, nada fuera de los antojos”, lo anteriormente expuesto es una "barbaridad" porque siguen creyendo que la única certeza revelada puede encontrarse en las páginas de sus eternas digresiones librescas, y todo aquéllo que la contradiga es una "herejía".

Ciertos ámbitos del quehacer intelectual afirman con justa razón que "las buenas teorías unifican tendencias existentes". En medio de las inacabables divisiones raposas y de mera forma que generan dividendos a grupos oscuros, el eclecticismo RACIONAL aparece como una "necesidad" y "brisa fresca" para algunos con objeto de avivar intenciones y actos de concordia prudente, pero esto debe darse siempre sobre una ética cosmopolita donde las personalidades, egoísmos o actitudes doble estándar se hallen apropiadamente expulsados en favor de un renacer cíclico del conocimiento espiritual y su difusión.

De hecho y sin ir más lejos, la Teosofía Original (entre otros objetivos) consiste en una libación cuerda y práctica de principios que subyacen a los sistemas religiosos del mundo, excluyendo los gustitos por disfraces chillones y especulativos que, como sabrá todo investigador honesto, a lo largo de la historia han sido causa de cismas y abusos de toda laya, produciendo a su vez más prejuicios rentables para la "institucionalidad" y acracia depravadas.

Dentro del fascismo subjetivista Nueva Era y varios sectores autoproclamados "teósoficos" o "místicos", tenemos aspectos graves que ponen en serio entredicho su "buena intencionalidad" para aunar criterios y contribuir a un "desarrollo espiritual acorde a los tiempos".

01. a) En su ensayo "Against Eclecticism" (2005), Joan Wallach Scott señala:

"Estoy a favor de transgredir los límites disciplinarios y teóricos y de categorías confusas, y no estoy contra el cambio. Incluso creo que la repetición puede ser subversiva porque ésta cambia los significados (...). Soy contraria al concepto, implicado en los usos del eclecticismo (...) de que ya 'no continuemos cimentando conflicto y contradicción en nuestro trabajo'; de 'no someter las premisas fundamentales de nuestras disciplinas' o, para ese caso, nuestra era de inquisición rigurosa; de que 'no sigamos preguntando qué significado se construye y qué relaciones de mando apoya', y en su lugar aplica tantos métodos útiles en una empresa empírica común, donde cada visión radical se presenta simplemente como 'nueva evidencia' y las fundaciones conceptuales de práctica disciplinaria 'se dejen a salvo y en su lugar'. En el uso altamente específico al que me referí, el eclecticismo connota la existencia de doctrinas antagónicas como si no existiera conflicto, y como si una posición no fuera una crítica explícita de la otra". Aplicando estas ideas al trabajo académico, la autora añade que el punto es poner a prueba "los límites tradicionales de las disciplinas, de tal forma que comiencen a admitir investigaciones serias, críticas y teóricas en su seno, y sean receptivas a su propia transformación y replanteamiento (...). En contraste, el eclecticismo [malentendido] no es sólo conservador sino restaurativo; busca sólo estabilidad y reconciliación, pero no innovación".

b) En el sentido opuesto o más vesánico, la Enciclopedia Británica define que "en filosofía y teología, [el eclecticismo] es la práctica de seleccionar doctrinas de diferentes sistemas de pensamiento sin adoptar el sistema parental de origen para cada una de ellas (...). En la esfera del pensamiento abstracto, y si es que cada sistema se supone ser un conjunto en que sus varias doctrinas son partes integrales, el eclecticismo está sujeto a la objeción de presentar una yuxtaposición arbitraria de esos postulados y arriesga una incoherencia fundamental".

En lo que respecta a la Teosofía Genuina y las manipulaciones internas que aún padece, esto calza perfectamente con las tentativas dentro de los grupos "teosóficos" pertenecientes o derivados de la Sociedad Adyar y sus recientes conatos de presentar las enseñanzas de Alice Bailey, Leadbeater o los Roerich como "válidas" y "complementarias", cuando en realidad lo que se hace es renovar una mezcolanza laxante, apelando una y otra vez al tema "crístico" o "shambálico", e inclusive presentando a esos autores como "pobres víctimas" de su entorno o circunstancias, sin siquiera mencionar los detalles históricos de las maquinaciones descaradas que concretaron mediante su literatura. De este modo, lo que buscan no es una "innovación", ni "complementariedad" ni menos "modernizar" la Teosofía (como si fuera más importante condescender a cabeza$ hueca$), sino simplemente adaptarla al conservadurismo cristianófilo occidental por un lado (quizá con tal que no siga derrumbándose como lo viene haciendo) y darle un carácter "ocultista", y por otro contribuir al tráfico de la panglosia y el "arrobamiento" vaquetón, típicos de neoeristas y sectarios.

02. Existe otro aspecto relacionado con el trasfondo práctico o genuino de las enseñanzas espirituales, a partir del cual también se puede analizar el fenómeno de la "obsesión ecléctica". Baudelaire lo expresaba así: "Sin importar cuán hábil sea un ecléctico, es un hombre débil y sin pasión. No tiene ideales, posturas, estrella ni brújula. Mezcla unos cuantos procesos diferentes y produce sólo un efecto de oscuridad".

Y es justamente esta característica lo que tiñe de absurdos, "gelatinismo", inmadurez e impracticidad los intentos de la neoteosofía/Nueva Era y sus ramificaciones por "reconciliar" o "polinizar" indiscriminadamente las posturas teosóficas, inclusive tergiversando el verdadero concepto de "aunar" conocimientos, sin siquiera investigar de forma abierta la naturaleza de las fuentes desde donde se obtiene ese saber.

En YouTube hay un video llamado "Know Thyself" ("Conócete a ti mismo"), del cual cito algunos pasajes importantes:

*"La necesidad de 'conocernos a nosotros mismos' ha sido transmitida por muchos individuos sabios y antiguas enseñanzas por todo el mundo, durante miles de años. No obstante, la hondura de estas enseñanzas y el esfuerzo requerido para alcanzar un nivel elevado de consciencia últimamente han sido distorsionados y diluidos en el ruido de la Nueva Era y los 'movimientos de consciencia', algunas veces en forma deliberada para mantener a la gente ignorante sobre la verdad. Los poderes al mando utilizan desinformación para infiltrarla, no sólo en partidos políticos y organizaciones progresistas, sino también dentro de la corriente Nueva Era".

*"Lo que sigue es la manipulación de valores y tendencias espirituales. No es ningún accidente que en los últimos años hayamos visto surgir un nuevo pensamiento religioso: el credo de la aquiescencia y pasividad y 'confiar en el proceso'; 'lo que sea que suceda es lo que debe ocurrir'; 'todo el mundo está exactamente donde debe estar'; 'no te resistas y limítate a consentir'; 'resistir es ser negativo, tener miedo y carecer de consciencia'. Una receta infalible para convencer a los nativos de entregar las llaves del reino, una forma excelente y muy astuta de manipulación" (M.V. Summers).

*"El ser humano debe obtener resultados reales en su vida interior y exterior. No me refiero a los frutos que la gente moderna se esfuerza por alcanzar en un intento de autodesarrollo. Esas no son resultantes, sino reacomodamientos de material psíquico" (Jacob Needleman).

*"Muchos se vuelven populares por hablar y escribir con un estilo reduccionista, que mete todo lo complejo y perturbador en fórmulas enlatadas acerca de lo que supuestamente debe ser el crecimiento espiritual. Docenas de autores Nueva Era podrían compilar todo su trabajo en un gran volumen titulado 'Cómo conocer la profundidad de tu Ser, sin interrumpir la rutina de tu confortable estilo de vida'" (Levu Paz).

03. También debemos recordar otra faceta de este "eclectici$mo", en que han aparecido algunas figuras a modo de "maestros" en torno a los que se construyen agrupaciones con "finalidades de renovación" más políticas que espirituales, como en el caso de Nueva Acrópolis que dice tener "respeto" por la obra de Blavatsky y publicita "versatilidad" cuando todavía enseña la "doctrina de los rayos" popularizada por Alice Bailey, o la "jerarquía de logoi" que representa otro invento de la neoteosofía. Otros carriles subjetivifascistas que dicen "reunir lo disperso" en lo que atañe a sus bases teosóficas, aún ocupan términos como "cuerpo étero-físico", la identificación del principio de Buddhi con la "intuición" u otros que claramente son pseudoteosóficos o pertenecen a autores que se dedicaron a ENLODAR el nombre de Blavatsky, Judge o los Maestros, y esos grupos tampoco señalan dicha característica, lo cual es reprochable si se trata de apelar a la moral y "atraer" público hacia su sistema de "eclecticismo". Se aprecia claramente que no hay interés en esos colectivos para ponderar la historia que hasta hoy repercute en los cismas dentro del Movimiento Teosófico, ni tampoco averiguan cómo se acuñaron esas nociones erróneas.

En este sentido es necesario tener en cuenta que no se puede confiar en la "inspiración" o "nobleza" de caprichofebriles que sistemáticamente y a lo largo de su obra demostraron tanto odio y prejuicio hacia la Teosofía, sea de forma directa o solapada. El doble estándar puede ser muy rentable en el comienzo, pero a la larga tiene efectos kármicos terribles. ¿Qué opción preferirían ustedes: alguien que demuestra facultades espirituales genuinas a pesar de sus defectos humanos, o una persona que trabaja permanentemente para el mal y sólo en ocasiones tiene "destellos" de bondad?

04. También genera preocupación y sospecha que algunas colectividades, en su afán por "restablecer el conocimiento místico", recurren a estrategias editoriales para "otorgar sabiduría extra", lo cual es totalmente antagónico con los principios teosóficos originales. Cualquier investigador puede apreciar que las obras análogas están disponibles tanto en soporte físico (comercial) y PDF (gratuito) en varias páginas de internet que representan y explican su labor de difusión. Una cosa es despertar espontáneamente la generosidad, y otra muy diferente apelar a esa virtud dejando al buscador espiritual con la miel en la boca -una treta más cercana a la manipulación-, en vez de estimular primero el mérito valórico de quien busca dicha sabiduría con tal de recibirla en el momento adecuado, sin más intermediarios que su propia consciencia.

Es dudable que algunas "agrupaciones iniciáticas" en su "eclecticismo" pretendan enseñar "fortalecimiento de valores éticos" entre sus estudiantes, y al mismo tiempo cobrar aranceles para acceder a materiales supletorios. Cualquier aprendiz con un mínimo de decencia moral y objetividad se dará cuenta que ni la Naturaleza ni la Creación "cobran" para restablecer la Ética Universal (que a su vez es reflejo del Orden Cósmico), pero sí exigen duras cuentas a quienes atentan contra esa disposición con tal de satisfacer sus mezquinas "directrices personales".

05. Ni siquiera la mediumnidad se libra de sus anhelos por "recuperar prestigio" al echar mano de ideas "eclécticas". A modo de ejemplo, existen sitios electrónicos que promueven conferencias de una entidad llamada "Pastor", canalizada por "Omnia" en Francia durante la década de los '80. En los contenidos otorgados por dicho personaje, éste acude con frecuencia a terminología que también es "marca registrada" de la pseudoteosofía como:

-"iniciación/logos solar" (comunicación del 27/07/1987, "D'où Viennent les Âmes");
-"jefes espirituales del primer, segundo y tercer rayos" (ibídem);
-la "energía de amor y fe de Shambhala" (27/09/1986, "Fanatisme Religieux");
-el uso indiscriminado de "cuerpo astral/etérico" (19/11/1988, "La seule vérité est le Soi");

-el empleo de "sinonimia" como "el sí mismo, el alma, la mónada, luz o Dios" (ibídem);

-"el Padre es el Logos Planetario (...) fuente del alma de cada individuo" (27/09/1986, "Le rôle du Christ");

-"El Cristo también es el jefe de todas las jerarquías que rodean al planeta" (ibídem);

-el uso de "La Gran Invocación" inventada por Bailey;
-sobre los principios masculino/femenino: "Entonces, cuando un individuo elige un cuerpo, al mismo tiempo escoge un principio (...). Es porque todo individuo es depositario de un principio. El espíritu es andrógino, pero al proyectarse sobre un planeta y por ende en un mundo físico, debe elegir un cuerpo" (28/08/1986, "Nos anges gardiens");

-"(...) quien diga llamar a una jerarquía, también refiere a un compromiso personal o de grupo si varias personas desean hacer juntas ese trabajo. Además, el grupo es la forma más segura de convocar y trabajar. Cada vez que hay invocación, se produce el descenso de esa jerarquía sobre él o el colectivo que la llama" ("Méditation-Rituel");

-"El Anthakarana [sic] no es otra cosa que el alma, que se ilumina cada vez más y alinea con los valores espirituales de la mónada, a la que también se llama chispa de vida o espíritu divino" (24/06/1987, "La réincarnation selon Pastor");

-"Sean un poco más ignorantes con respecto a las cosas de Dios, y mucho más abiertos a la vibración de vida y manifestación, pero no la cotidianeidad. Pregúntense sobre la palabra 'vida', y por ella misma tendrán el sentido real de la reencarnación" (ibídem).

Como vemos, las supuestas "canalizaciones" están en franca oposición con el conocimiento teosófico de línea original. Podríamos preguntarnos si esto corresponde realmente a un "error" de la entidad contactada, o si el/la médium en cuestión finge tener capacidades relacionadas y sólo se trata de un (a) ávido (a) lector (a) sobre espiritualidad, ya sea que esté mal informado (a) o intencionalmente trate de hacer coincidir la Teosofía con sus propias elucubraciones, o reforzar el interés en "instructores teosóficos" posteriores a Blavatsky o Judge en aras de su "negocio ecléctico".

Por todo lo anterior, se aprecia que incluso el "eclecticismo espiritual" está en grave riesgo de naufragar mientras sus seguidores no arranquen malezas corrosivas en su interior, tanto como sea posible. No basta con el motivo de generar "concordia" ni "reconciliación", mientras haya intereses egoístas o infiltrados que aspiren a mantener la estimulación meramente psíquica o antiética en la institucionalidad, o reemplazar ésta última a futuro por otros modelos o "personajes" de valores o intenciones dudosos. Por más que trate de maquillarse con "maravillas revelacionales", el culto a las personalidades ha demostrado su falibilidad una y otra vez, por cuanto la advertencia ya está dada a quienes piensan integrarse a determinados círculos.

Para finalizar y con respecto a la "manía ecléctica", insto a que seamos muy precavidos con los sicofantes de dos dueños en términos espirituales, porque ésos no salvan a nadie. Por cierto y si hablamos de extremos, a los acrimoniosos y machacadores que resultaron estafados en la cruel feria "esotérica", y a los pachorros de pedigrí que no reaccionan ante nada (ambos con hipertrofia o carencia de discernimiento), les recuerdo que cualquier deducción evitadora de análisis y HECHOS PROBADOS, racionales y duros merece poca o nula confianza, y así los "campeones de efusividad" tienen muchísimo trabajo pendiente, si es que les interesa preservar un nivel creíble de pudor.

Aquila in Terris

13 de agosto de 2023

La asquerosa "compa$ión" neoerista: "sí, pero no; no, pero sí"


"A menudo, la mojigatería es sólo modestia exagerada: su hábito es multiplicar el número de centinelas a medida que su fortaleza se ve en menos peligro"
(George Dennison).

El crecimiento espiritual, cuando es abordado seriamente, está lejos de ser un recorrido "fascinante" en palabras de muchos autores algodonescos y buenistas. Por ejemplo, la psicología junguiana ya advertía sobre la necesidad de abandonar el "imaginario de luz" para enfrentar nuestras creencias obsoletas, perspectivas erróneas o cargas emocionales sin fundamento realista, y de allí pasar idealmente a la manutención del "jardín interno" con sus brotes graduales de experiencia útil, apaciguamiento productivo y, sobre todo, integridad ética. Sin embargo y como sucede con todo trabajo a nivel personal, ese paisaje idílico puede llegar a ser invadido por malezas, plagas y otras formas corruptoras que plantean graves amenazas a este progreso.

En años recientes, ha emergido una lechigada de mal denominados "referentes" o "pensadores espirituales", cuyos sutiles manoseos se centran en prejuiciar como "egoísta" toda iniciativa de exponer el lado oscuro de la existencia con objetivos pedagógicos y despertar psicológico firme. Aún cuando dichos personajoides acostumbran ensalzar el "rol crucial" o "positivo" de sus egos infames para "ayudarles a cumplir un propósito de vida", compartiendo "dones o talentos únicos" y "trabajando mucho en su karma individual", sus dilogías humorísticas los dejan en evidencia al identificarse en exceso con emociones o ideas baratas, sin ser capaces de evaluar honestamente su nivel buscado y encontrado de separatividad respecto al medioambiente; incluso, culpabilizan a los críticos racionales de "sufrimiento/insatisfacción no asumidos" al momento de recibir opugnaciones veraces.

Sin ir más lejos, la incipiente moda en "economística" moderna ha sido bautizada como "evitar las trampas del ego", revolviendo múltiples ideas contendientes y prescindibles. Quienes así yerran están llevados por manías comerciales de "jamás quedar mal con alguien", e intentan cubrir sus vergüenzas asegurando "comprender" que defectos como la vanidad, el orgullo mal entendido o el narcisismo son obstáculos para el despliegue de facultades espirituales. Desde su sitial neoerista de "borronismo limítrofe", creen revestirse de mucha "tolerancia" probando "sabores" nuevos aquí y allá, tanto mejor cuanto más fuerte sea el clímax de patetismo que consigan, y a partir de esa esclavitud sensorial atacan la prioridad que algunos promovemos de dar más importancia temporal al intelecto.

Es obvio y hasta innecesario señalar que el conocimiento teórico en asuntos religiosos por sí sólo no ayuda a prevenirnos de caer en comportamientos friccionales, por cuanto es menester aplicar también un grado de práctica. No obstante, el principal escollo que ignoran estos nuevos "filocoprófagos" es la utopía persistente de hacer encajar cubos de "recetas" en hoyos redondos de problemas éticos que se repiten y agravan generación tras generación. Por esto, el "ego" que tanto reprenden en sus obras desechables les viene como anillo al dedo, pues se notan muy arrellanados en sus falsos juicios o dogmas antojadizos, aparte de creerse superiores moralmente por dispensar sermones quietista$ y aburridos a granel.

En síntesis, lo que menos exhiben esos urdidores es el interés robusto en una "verdadera evolución" con "humildad" fabulista, "autenticidad" camaleónica y "compasión" calculada hacia sí mismos y otros, dejando sus sombras e imperfecciones intocables u ocultas para resguardo de maquinaciones roñosas. Como se aborda en otras partes del blog, es sencillamente de inocentones pretender que en el mundo actual hay o exista "equilibrio" suficiente entre ideales y hechos para ejercer conmiseración o actos fraternales con la asiduidad que muchos quisiéramos. Así, y frente a las consabidas críticas que destronan cada vez más la alcahuetería del "happierismo churrigueresco", ahora el motivo es tratar de hacernos "tragar la azufaifa" de que "los enemigos están sólo en nuestra mente" y otros axiomas rufianes derivados.

Además, los criminales de conciencia en la New Age gustan muchísimo de repetir que "la espiritualidad es una vivencia completamente personal", "no puede comprenderse con ideas limitadas" y "está ajena a creencias estáticas", dejando claras sus alusiones gallináceas a las advertencias en Teosofía Original de no experimentar con energías o potencialidades esotéricas, sin antes pasar por el valle de lágrimas que exige el merecimiento pleno de su posesión. ¡Probablemente también estén a favor de poner un primate a cargo de una central nuclear! Por ello, esos carroñeros pecuniarios exigen a sus clientelas "liberarse de las ataduras de la mente" y "abrirse a experiencias" que van más allá de lo intelectual, nuevamente, con el objetivo inequívoco de reducir cuestionamientos que puedan exponerlos a condenas mediáticas.

Entre esta fauna novel de "instructores" y "vindicadores de ultrasubjetividad" hay algunos que elaboran discursos chaqueteros con nociones repetitivas y "ajustadas a los tiempos" como: a) enfatizar la importancia de "no relegar las sombras internas y la falta de autoaceptación"; b) no "transferir responsabilidades" que "atenten contra una toma prudente de decisiones"; c) no "enfocarse en teorías o dogmas" (en su afán de evitar ser blanco de dudas), y d) no incurrir en "ilusiones de superioridad", u otros detalles vinculados.

Si bien en los medios podemos apreciar un cierto avance general contra la pestilencia en franca retirada de los optimistichungos, las "sugerencias" de dicha lista no pasan de ser muestras desesperadas por captar más atención en el mercado. Seguidamente, veremos contrarrespuestas a algunos ataques indirectos contras las labores denunciadoras en Teosofía y sus admoniciones relativas a peligros en la práctica ocultista.


01. ¿"Superioridad moral" o majestuosa sinvergüencería?

De acuerdo con los perritos falderos del neoerismo, la "superioridad espiritual" se manifiesta cuando alguien se considera "más consciente" o "por encima" de otros que no se hallan en el mismo sendero religioso, o tratándoles con desprecio por "no compartir iguales perspectivas". En realidad, lo que quieren decir es "somos mejores que los demás porque tenemos mayor habilidad para engañar y satisfacer nuestra codicia con el misticismo, y todo aquél que represente oposiciones debe ser apartado"; de aquí su rechazo a ser vistos como "dormido$", "ciegos morale$" u "oveja$" de la sociedad, pues buscan a toda costa fomentar su hipocresía diabólica o bi-tendenciosa. De esta forma, debemos recordar siempre que no todos los humanos recorren el camino espiritual y tampoco evidencian el mismo grado de consciencia, ni "hacen lo mejor que pueden con sus conocimientos", si es que tienen fundamento sólido. El cultivo de comprensión y paciencia jamás se reserva para malhechores y crapulosos vitalicios sin interés en crecer ni despertar, o justifican permanentemente su prostitución psíquica con vulgaridades "respetables" y antifilosóficas como la Nueva Era u otros "credo-nientes" organizativos. En un contexto así, se pierde todo esfuerzo de crecimiento basado en la humildad y el respeto mutuo. Sería bueno que, si los truhanes anti-Teosofía dicen expresar tanta "tolerancia" con las tradiciones religiosas, nos disertaran acerca del significado oculto del "Juicio Final" como se presenta en varias obras canónicas, y si eso no constituye una diferenciación rotunda entre "responsables" e "irresponsables" en evolución espiritual.


02. ¿"Forzando a otros para que despierten"?

Este fraude conceptual bien puede aplicarse a fenómenos como la consparanoia, el aborrecimiento partidista o las visibles manipulaciones en el ámbito científico, todas ellas destinadas a generar un pretendido "abrir de ojos" según el tipo de destinatarios, pero procurando que las masa$ emerjan de un hoyo para caer en otro. Las observaciones críticas y duras contra estas plagas son más necesarias que nunca, independiente de la situación de los cómplices y el método con que respaldan esas formas de criminalidad. Al repetir como loros aquello de "cada individuo tiene su proceso y tiempo para darse cuenta"; "cada uno presenta niveles distintos de crecimiento"; que "cada quien se preocupe de sí mismo", etc., esos neoeristas sólo hacen el papel de tontos útiles al exagerar la bondad, o peor aún, el "amor incondicional", cuales habitantes del País de las Maravillas que no conocen de desarmonías ni actitudes mojigatas.

Téngase en cuenta, además, que si alguien evita siempre leer o escuchar filípicas o comentarios adversos sobre males humanos, seguramente a futuro deberá padecer las consecuencias de su inmadurez, por lo cual no es suficiente con creer a rajatabla que "el simple acto de vivir nuestros valores servirá de inspiración a otros para que despierten" (el adjetivo en cursivas de por sí es muy engañoso, pues la ética sí se relaciona con la psicología científica -ajena a dulzonerías- y concierne a toda nuestra especie). Lo real y normal en la vida es que todos tenemos y tendremos amigos o enemigos, y de esta suerte debiéramos cuestionarnos qué tipo de allegados u oponentes nos rodean, y por qué los ganamos como tales: si estábamos guiados por un mero oportuni$mo de mojiganga sociopática, o realmente peleamos por defender principios UNIVERSALES. Pareciera ser que a muchos forofos del "esoteri$mo a la carta" les da igual recibir un manotazo en el rostro como advertencia, o una buena patada de burro que les fracture la cadera por molestar al animal. ¡Vaya adicción masoquista y dechado de "salud mental"!

Igualmente, se sugiere adoptar precauciones psicológicas en la mencionada trifulca materialiboba entre el "pensamiento positivo" y sus detracciones, que respectivamente atañen a maniobras comunicacionales desde antros de individuali$mo y colectivi$mo, para hoy colmados de vicios y cretinismo fanatista. Al considerar esto, no se entiende por qué estos flamantes "espirituales" señalan que "la libertad y justicia no se logran con sólo cambiar el marco externo" (de nuevo, idolatrando conceptos vinagres de izquierda/derecha con cierto grado de insistencia), demostrando sin ninguna duda el "compromiso inquebrantable" de "no identificarse con las artimañas o trampas del ego". Si ellos propician tan escandalosamente "ser uno mismo el cambio que queremos ver en el mundo", sumando el hecho ineludible de que no toda la humanidad vive de manera balanceada, entonces ¿por qué minimizar el dolor valioso de una crítica que sólo duele a los mangoneadores inmundos y sus serviles adherentes? Porque éstos se nutren vampirizando ira, caos y división para mantenerse en pie y prosperar, eternizando la dinámica que mantiene atrapada a mucha gente en un ciclo de conflictos redomados.


03. ¿"Autovictimización" en críticas antimaterialistas?

El apartado previo nos lleva a ponderar los reclamos casquivanos de "victimización" referente al proceso de "alborada" espiritual. La nauseabunda ideologización en ese tópico representa un sector de holgura personal diseñado para reducir nuestra sensibilidad a muchos enrevesamientos terrenales e innecesarios. Si los neoestúpidos de esa calaña promueven obsesivamente la "autorresponsabilidad" o el "deber colectivo", más les valdría que salieran de su calabozo psíquico y empiecen a escudriñar bajo la superficie, si en realidad están dispuestos a dejar de etiquetarse como "víctimas" o "victimarios". Según esto, es perspicuo que la fase de "amanecer" místico experimentado los dejó muy "vulnerables" en alguna etapa del recorrido, pero prefirieron arrimarse a la ansiedad y paranoia a sueldo, lo cual es más notorio en RR.SS. donde apreciamos la "fiesta lastimera" entre los novicios del camino espiritual. En consecuencia, todo el tiempo una gran mayoría de newagers o gentuza de otras sectas son el ejemplo patente de que el sufrimiento que asestan sí puede ser intencional y estar dirigido a otras personas, o amoldado a determinadas situaciones, por lo que debieran eliminar cuanto antes esos pensamientos y perspectivas, asumiendo la madurez que implica transformar dolorosamente sus creencias o enfoques, recuperando el poder sobre sus vidas y evitar el "masoquismo admirable" de sentirse "impotentes" o "presas del otro bando". Claramente, estos modelitos tienen mucha consciencia de su crecimiento personal, y grandes dosis de autocompasión con tal de crear más "serenidad" imparcial en sus relaciones.


04. ¿"Dogmatización" del ocultismo serio?

Aquí tenemos otro conato idioterista de mezcla entre certezas y falsedades. Para sus compinches, ya no bastan las denuncias por abusos de poder en grupos religiosos, los casos clínicos de demencia por experimentar atolondradamente con procedimientos mágicos o "comunicaciones" nigrománticas, las alteraciones de personalidad o somáticas por causa de jugar con la Kundalini o el "tercer ojo", o incluso los alicientes suicidas inspirados por "hermanos del Cosmos" en la década '90 o a comienzos de los 2000. El éxtasis por el "trascendentalismo" puede ser tan poderoso que no pocos arrogantignorantes quieren prolongarlo, se resisten a volver a la realidad cotidiana y se adhieren a historias y creencias de hechura propia para "comprender" o "controlar" la experiencia.

Helena Blavatsky escribió que "la verdad a medias es hermana de la mentira". ¿Es "casual" entonces que la "espiritualidad" moderna e idiotizada por politicastros facilite el libertinaje de conceptos en áreas que realmente merecen profunda reflexión y disciplina imparcial? Cuando alguien se aferra obstinadamente al facilismo, corre el serio peligro de volverse tanto o más rígido y ridículamente hipersensible como aquéllos que denigra en calidad de "estrechos" o "aguafiestas"; en otras palabras, los dogmatismos de la "sensación" y "ortodoxia" son igualmente asquerosos y reprensibles. En este sentido, el lugar común de la "aceptación plena" no contribuye a abrir espacios para el crecimiento místico genuino; más bien, sus seguidores estimulan una relajación insidiosa de principios éticos bajo el capricho de "establecer conexiones pacíficas con el momento presente", a través de lo que llaman el "abandono de expectativas" o "interpretaciones limitantes". Y aunque no lo reconozcan, sí se han tornado dependientes de ídolos o técnicas "ocultistas" que limitan sus posibilidades de forjar una libertad responsable.

Si a usted le preguntan "¿hizo tal o cual cosa?", la respuesta será sólo "sí" o "no", más algunas aclaratorias que desee elaborar. Pues bien, la tendencia de ciertos "e$oteristas" fóbicos al autodominio es aplicar ambigüedad maléfica a todo lo que cae en sus manos sucias, y su contestación sería más o menos: "Sí, pero ¿sabe?, realmente me desdoblé y no recuerdo si hice esto o lo otro; estaba aquí y allá al mismo tiempo, ¿me entiende? Escuché una voz interior y maravillosa que me decía 'hazlo, hazlo', pero me dio yuyo y terminé haciendo lo otro, pero de verdad mis intenciones eran realizar otra cosa, en el mismo sentido y de modo contrario...". Honestamente, ¿cuántos de quienes leen esto aceptarían embustes en su búsqueda de sentido vital? ¿Millones? ¿Unos pocos? Lo que está claro es que lo agradable no siempre resulta beneficioso, y termina por generar costumbres denigrantes en función del empeño y las motivaciones invertidos en el proceso. Y en vista de que los engaños floreados tienen más prensa que las verdades amargas pero seguras, a buena fe tendrían que corregirse muchas estadísticas mundiales en psicología/psiquiatría respecto al autosadismo y los trastornos de infantilización en la edad adulta.

De conformidad con lo ya expuesto, el corolario es que definitivamente la indu$tria Nueva Era y sus filiales aún están muy necesitadas de coherencia y dignidad, pues al fin y al cabo sí eluden los efectos inmediatos o colaterales de no relegar los demonios internos y muestran carencia de autoaceptación, no evitan traspasar obligaciones y adoptan dictámenes en base a prejuicios enlatados, sí tienen predilección por el $ubjetivismo extremo, e incitan espejismos frecuentes de preeminencia. A ese movimiento de "apertura ilimitada" bien podría llamarse el "reality-show" de la espiritualidad contemporánea, donde todos los exhibicionistas supervivientes pelean o se amigan con todos, todos se acuestan con todos y fingen delante del resto. Y lo más gracioso del tema es que, a pesar de los consabidos libretos de mentira, saltan muchas liebres meapilas alegando "respeto" o "comprensión" cuando surge una polémica morbosa, que perfectamente podría superarse con sólo gramos de análisis radicalmente cristalino.

Aquila in Terris