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10 de marzo de 2022

La cuestión sobre "Dios"

 
¿CREE USTED EN DIOS?
 
Cada civilización y cultura ha tenido su propio concepto de Dios.
Pero ¿puede alguno de ellos decir definitivamente que su visión particular era o es "la correcta"? ¿Cómo pueden saberlo con seguridad? Su "Dios" siempre ha sido resultado de sus propios pensamientos, opiniones y elucubraciones sobre el tema.
 
El Dios judío siempre ha correspondido al pensamiento hebreo y el de los cristianos se relaciona igualmente con la ideología homónima, mientras que la Divinidad de los musulmanes está vinculada a su propio ideario, y así sucesivamente con el resto de las religiones. Incluso las personas que pertenecen a una misma creencia tienen ideas algo diferentes sobre Dios.
 
Y cuando esos seguidores rinden culto u oran a su Dios, ¿se han preguntado a qué dirigen realmente sus plegarias u honores? Es simplemente a su propia idea de Dios, el concepto mental que hacen de ello en su imaginación.
 
Sin embargo, insisten en que este “Dios” imaginario es el único verdadero y dicen que "quien no apruebe la divinidad de su propia concepción" realmente no cree en ella en absoluto. Otros incluso sostienen que todos los que no acepten ni adoren a este "Dios" serán condenados eternamente.
 
Muchas personas en diferentes credos no tienen estatuas, imágenes o íconos religiosos, pero todavía tienen ídolos y los adoran. Han creado su propia imagen mental de lo Divino y se han engañado a sí mismos para creer que esta idea es la "verdad absoluta" sobre el asunto.
 
Adoran al producto de su propia imaginación y luego lo hacen más grande que ellos mismos, al mantener que es la "Deidad Absoluta" e "Infinita". Esto es sólo un poco más “refinado” que adorar estatuas de piedra e imágenes de madera porque su ídolo no es físico, sino mental.
 
Todos aceptan la existencia del Infinito, e incluso los ateos y agnósticos no pueden negar este concepto. Saben que todo lo finito, incluido este Universo, debe provenir originalmente de "algo" infinito que de ninguna manera es finito, sea lo que sea. Esto es considerado como una necesidad y un hecho innegable por cada mente lógica, científica y filosófica.
 
En el mundo de hoy muchas personas piensan por sí mismas haciendo uso de su derecho a pensar de modo individual. No son lo suficientemente perezosas o tontas para aceptar y creer todo lo que las religiones les dicen.
 
Y en consecuencia, no están de acuerdo con la idea de que el Infinito, la Causa y Fuente de todo sea un “hombre gigante en el cielo” que tiene “un pueblo elegido”, una “religión favorita” y características y actitudes muy humanas. Son lo suficientemente sensatos al reconocer que este tipo de "Dios" es resultado de la imaginación humana y ven que es un "Dios" creado a imagen y semejanza de esos individuos. 
 
También se dan cuenta de que si algo es verdaderamente infinito, entonces significa que no puede existir nada finito. Si algo es infinito en realidad, no puede tener forma, apariencia ni cuerpo; tampoco ubicación, sentido de favoritismo, nombre, género, sentimientos y menos aún facultades de voluntad, mente o intención. Estas son todas cualidades finitas y en efecto cada característica que podemos concebir es finita. No puede existir nada finito sobre el Infinito o éste no sería tal, porque “infinito” significa literalmente "no finito".
 
Si algo es verdaderamente infinito, entonces no puede haber nada más excepto eso, y todo lo que existe debe ser una expresión o manifestación del Infinito. De esa forma, este “algo” infinito debe constituir la esencia más íntima y la verdadera naturaleza de todos y todo lo que existe, en todos los Reinos de la Naturaleza y en todos los niveles y ámbitos de vida.
 
Además, si algo es infinito debe ser omnipresente, lo cual significa "absolutamente presente en todas partes". Y de nuevo: si algo es realmente omnipresente, en el verdadero significado de la palabra no puede haber nada más aparte de aquéllo. No podría haber espacio ni posibilidad para que exista algo más aparte de esa Omnipresencia, esa Presencia Única o “infinitud”.
 
Del mismo modo, si algo es verdaderamente infinito, no podemos definirlo como un “ser” ni una “persona”. ¿Cómo puede cualquier tipo de Ser o persona ser infinito, omnipresente o absoluto? [N.del T.: Un “ser” por necesidad debe ser algo manifestado, delimitado y definido (y por ende tiene características o cualidades finitas), por lo cual tampoco sería infinito]. No importa lo que las religiones nos digan sobre esto, pues tenemos que pensar por nosotros mismos o nos convertiremos en esclavos de las ideas e imaginación de otra persona.
 
Así, tenemos que los conceptos de Dios en la mayoría de las personas son limitaciones. Han circunscrito el Absoluto omnipresente al tratar de arrastrarlo hasta el nivel humano y material. También degradaron el Infinito al ajustarlo forzosamente en una pequeña cobertura con forma humana y se han limitado al colocar sus propias percepciones en un pedestal de” infalibilidad divina”.
 
Entonces, ¿qué es el infinito? ¿Qué es Dios? Las religiones orientales tienen una perspectiva bastante diferente de las tres religiones abrahámicas que son judaísmo, el cristianismo y el Islam.
 
El budismo y el jainismo -dos religiones indias- niegan la existencia de Dios, pero no contradicen la noción del Infinito. En su lugar enseñan la unidad y divinidad de toda la vida y sostienen que no hay nadie ni nada que se pueda pensar o referir como "Dios".
 
El hinduismo es la religión más antigua del mundo y un sistema muy diverso donde coexisten muchos puntos de vista y perspectivas. Pero la principal enseñanza de sus escrituras centrales es sobre Brahman, un nombre aplicado a lo Divino. Dicen que Brahman es el Absoluto, lo Infinito, la Única y Última Realidad. Esos textos sostienen que no es un “ser” o una “persona”, sino un "Principio" impersonal, el Principio de la Conciencia en sí, la Existencia misma, la Energía Eterna que impregna y sustenta todo este Universo.
 
También el hinduismo señala que Brahman es la parte más elevada de cada ser. Es nuestro Ser Superior, nuestro Espíritu y esencia eterna. No es personal o individual, sino universal, y así es el Único Ser Universal de todo. Todo es Brahman. Por lo tanto, toda vida es sagrada, preciosa y divina.
 
La verdad es que todas las religiones dicen lo mismo, pero no necesariamente en sus enseñanzas y teologías exotéricas (públicas), sino en sus sistemas esotéricos (ocultos). Cada religión tiene un lado esotérico o una doctrina más profunda, científica, metafísica y universal, y a menudo ha sido perseguida y reprimida por las iglesias y el sacerdocio. 
 
En el judaísmo existe la Kabbalah; la religión cristiana tiene al gnosticismo y el Islam incluye el sufismo. Y aunque las doctrinas budistas e hindúes ya son bastante esotéricas en comparación con los cultos occidentales, ellas también tienen un lado aún más profundo de lo que generalmente se conoce.
 
A finales del siglo XIX, una mujer rusa llamada Helena Petrovna Blavatsky dio inicio a lo que se conoce como Movimiento Teosófico, fundado en Nueva York (EE.UU.) hacia fines de 1875. La palabra "Teosofía" proviene del griego theosophia que significa "Sabiduría Divina". Más tarde Blavatsky se mudó a India y finalmente a Londres para continuar su obra y con el paso del tiempo este ismo se extendió por varios países.
 
Blavatsky escribió libros que usaron miles de fuentes, referencias y citas para demostrar que todas las religiones son iguales en su esencia esotérica. Ella misma aseveró que no es necesario pertenecer a ninguna religión. A lo largo de la historia varias religiones han sido fuente de violencia, muerte y todo tipo de sufrimiento, y este ha sido especialmente el caso de aquéllos cultos que creen en un Dios personal, separativo, con carácter y atributos humanos. Para superar esto es necesario simplemente encontrar la esencia esotérica y vivir de acuerdo con eso.
 
Blavatsky describió esto como la Ciencia de la Vida y el arte de vivir que puede proporcionar la respuesta a cada pregunta y la solución a todo problema para dar como resultado una Hermandad Universal, que es el primer objetivo principal del Movimiento Teosófico.
 
Según las enseñanzas teosóficas, todas las religiones contienen algún grado de verdad, esto es, algunas son más creíbles que otras, pero ningún credo puede contener toda la Verdad ya que cada uno es autolimitado y la Verdad no puede ser contenida, confinada o circunscrita de ninguna manera.
 
La verdad trasciende a todas las religiones y es anterior a ellas. Los misterios y secretos de la vida y el Universo son conocidos por un número muy pequeño de personas en este mundo. Tales individuos pertenecen a ciertas colectividades esotéricas auténticas y forman parte de una Gran Hermandad que hace todo lo que está en sus manos para guiar y vigilar la evolución espiritual humana. Helena Blavatsky se inició en una de dichas Hermandades y sirvió como su Agente o Mensajero al mundo para nuestra era moderna.
 
La Teosofía no es "invención" de nadie y tampoco es una "colección de ideas" mezcladas de diferentes religiones. Es la unidad y síntesis perfecta y natural de religión, filosofía y ciencia (no la ciencia ultramaterialista e ignorante del espíritu, por cierto). Su objetivo es presentar la verdad como ES, libre de todos los elementos del dogmatismo religioso y las trampas teológicas.

¿Y los teósofos creen en un Dios? Blavatsky casi nunca usó esa palabra y la mayoría de los teósofos tampoco. En realidad, "Dios" se ha convertido en un mal concepto debido a su asociación con todo tipo de atrocidades y ejecuciones al perpetuar la ignorancia, la estrechez mental y muchas otras actitudes que se llevan a cabo "en nombre de Dios".
 
En lugar de ello, la Teosofía usa términos como "Deidad", "lo Divino" y "el Absoluto", pero generalmente evita la palabra “Dios”. La Doctrina señala que el Principio Divino, Infinito y Único es indefinible e indescriptible, pero que la antigua enseñanza hindú sobre Brahman se acerca más a la realidad.
 
El Absoluto literalmente no tiene comienzo ni fin, tampoco tiene límites y es totalmente incondicionado. No es un “ser”, sino la SEIDAD (1) en sí.
 
(1) "Término acuñado en Teosofía para expresar de manera más exacta el significado esencial de la palabra intraducible Sat, la cual no significa 'Ser”, pues esto presupone una conciencia que siente la existencia. Puesto que el término Sat se aplica sólo al Principio absoluto, universal, desconocido y eternamente incognoscible que el panteísmo filosófico llama la raíz básica del Kosmos y el Kosmos mismo, no podía traducirse por el simple término de 'Ser'. En verdad, Sat ni siquiera es 'la Entidad incomprensible' según lo traducen algunos orientalistas, pues no es una 'Entidad' ni una no-entidad, sino ambas. Como se dijo, es SEIDAD absoluta y no 'Ser', el TODO único, no secundado ni dividido, indivisible, la raíz de la naturaleza visible e invisible que puede comprenderse (tanto objetiva como subjetiva), y sin embargo, permanece por siempre incomprendida" (H.P. Blavatsky, "Theosophical Glossary", entrada para "Seidad" [Be-Ness en el original]).
 
Durante miles de años el ser humano ha mirado hacia la dirección equivocada en sus esfuerzos por alcanzar y conocer lo Divino, y en efecto ha buscado fuera y “arriba” de sí mismo. Si hubiera indagado dentro de él y en el aspecto interno de todos los seres vivos, habría descubierto la verdad mucho antes. Éste es precisamente el método practicado y enseñado por todos los grandes Sabios y Yoguis orientales y por los verdaderos místicos de todas las naciones y religiones en todas las edades.
 
Todo esta vivo y todo es VIDA porque LA VIDA ES UNA. Existe la Única Vida Divina e Infinita, la Única Energía Eterna que se expresa en, mediante y como cada forma, ser y objeto. Todo el mundo sabe y percibe esto instintivamente y además esto se está confirmando cada vez más por la ciencia, aunque ésta aún sigue limitada por su propia ceguera materialista.
 
La vida está en todas partes. Respétala, cuídala, ámala, sírvele y ayúdala en su evolución. ¡Y esa Vida ERES TÚ!

27 de enero de 2022

¿Qué dice la Teosofía acerca de "Dios"?


Algunas declaraciones de Helena Blavatsky y los Maestros de la Hermandad Esotérica Oriental

"Decir que la CONCIENCIA ABSOLUTA es inconsciente de su conciencia, por lo tanto, para el intelecto limitado del hombre debe ser 'INCONSCIENCIA ABSOLUTA' y parece hablar de un triángulo cuadrado (...) Entonces tal vez probaremos para satisfacción de los desprejuiciados que lo Absoluto o Incondicionado y (especialmente) lo no-relacionado es una mera abstracción imaginaria o ficción, a menos que lo consideremos desde el punto de vista y a la luz del panteísta más educado. Para ello tendremos que considerar al 'Absoluto' simplemente como la suma de todas las inteligencias, la totalidad de todas las existencias e incapaz de manifestarse sino a través de la interrelación de sus partes, porque Esto es absolutamente incognoscible y no-existente fuera de sus fenómenos, y depende completamente de sus Fuerzas siempre correlacionadas, dependientes a su vez de la Gran Ley ÚNICA" (H.P. Blavatsky, "The Universe in a Nutshell"). 

A continuación presentamos una serie de citas que ayudan a proporcionar información sobre lo que la Teosofía tiene que decir sobre el tema de "Dios". Se verá que este término generalmente se rechaza en las enseñanzas teosóficas como cualquier otra noción de un Dios antropomórfico, personal o semipersonal. El concepto mismo de "lo divino" nunca es negado, sino se afirma insistente y enfáticamente que es la Realidad y Vida Únicas en todas partes y en todo, el Ser Verdadero de todo y cada ser.

Para quienes deseen explorar más a fondo la base filosófica que subyace a las visiones teosóficas sobre estos asuntos, se recomienda revisar los textos "La cuestión sobre 'Dios'" y "La Divinidad impersonal".

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"Los Altos Iniciados y Adeptos (...) creen en 'dioses' y no conocen un 'Dios', sino una Deidad Universal no relacionada e incondicionada" (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 295).

“La deidad no es Dios. No es NADA y sólo OSCURIDAD. No tiene nombre y por lo tanto se llama Ain-Soph: 'la palabra Ayin no significa nada'" (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 350).

"El Parabrahm de los vedantinos es la Deidad que aceptamos y en la que creemos" (H.P.B., "La Clave de la Teosofía", p. 222).

"Parabrahm no es 'Dios'" (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 6).

"Es para evitar tales concepciones antropomórficas que los Iniciados nunca usan el epíteto 'Dios' para designar el Principio Único y No-Secundado en el Universo" (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 555).

“La idea de Dios y el Diablo haría que cualquier chela de seis meses [en probación] sonriera piadosamente. Los teósofos no creen ni en uno ni en otro. Creen en el Gran TODO, en Sat, es decir, la existencia absoluta e infinita, única y sin nada parecido que no es un Ser ni una criatura antropomórfica, sino ES, y nunca puede 'ser'" (H.P.B.,"Misconceptions", de Theosophy: Some Rare Perspectives, p. 12).

Ni nuestra filosofía ni nosotros creen en un Dios, menos aún en uno cuyo pronombre necesita una E mayúscula (...) Nuestra doctrina no conoce compromisos. Afirma o niega, porque nunca enseña sino lo que sabe que es verdad. Por lo tanto, negamos a Dios como filósofos y budistas (...) sabemos que en nuestro sistema no hay tal cosa como Dios, ya sea personal o impersonal. Parabrahm no es un Dios, sino una ley inmutable y absoluta (...) estamos en posición de sostener que no hay Dios (...) La idea de Dios no es una noción innata, sino adquirida, y tenemos una cosa en común con las teologías al revelar el infinito" (Mahatma K.H.).

“El INFINITO no puede ser conocido por nuestra razón que sólo puede distinguir y definir, pero siempre podemos concebir la idea abstracta de la misma, gracias a esa facultad superior a nuestra razón llamada intuición o instinto espiritual al que me referí. Sólo los grandes iniciados que tienen el raro poder de arrojarse al estado de Samadhi -que puede ser traducido de manera imperfecta por la palabra éxtasis, un nivel en que uno deja de ser el 'yo' condicionado y personal y se convierte en uno con el TODO-, sólo aquellos pueden jactarse de haber estado en contacto con el infinito, pero pueden describir ese estado en palabras no más que otros mortales" (H.P.B.,"Le Phare de L'Inconnu" o "The Beacon-Light of the Unknown", de H.P. Blavatsky Theosophical Articles, vol. 1, p. 432-433 y "H.P.B. Pamphlet n° 33, Transcendental Theosophy"). 

"Por lo tanto, este SÍ MISMO ÚNICO, la inteligencia y existencia absolutas, la no-inteligencia y la no-existencia (a la percepción humana finita y condicionada) es 'impartita y está más allá del alcance del habla y el pensamiento, y es el sustrato de todo' como enseña el Vedantasara en su Estrofa introductoria.

¿Cómo entonces puede lo Infinito e Ilimitado, incondicionado y absoluto, tener cualquier tamaño? (...) Para el panteísta entrenado (filosóficamente), la abstracción o noúmeno es la Deidad siempre desconocida, la única realidad eterna sin forma porque es homogénea e impartita; ilimitada, porque es Omnipresente, pues de lo contrario sería sólo una contradicción en ideas y no sólo en términos (...)".

“La Teosofía se opone al pronombre masculino usado en conexión con la Causa o Deidad Autoexistente. Dice que ESTO -en la medida en que es esa 'causa' o raíz sin raíz de todo- no es masculino, ni femenino, ni nada a lo que pueda aplicarse un atributo o algo siempre condicionado, finito y limitado. La confesión hecha por nuestro estimado corresponsal de que 'no puede pensar en nada de la naturaleza, el Espíritu (!) Alma o Dios (!!) sin las ideas de tamaño, forma, número y relación' es un ejemplo vivo de la triste atmósfera de antropomorfismo en nuestra época. Es este antropomorfismo teológico y dogmático el que ha engendrado legítimamente al materialismo" (H.P.B., "Theosophical Articles and Notes", p. 196-197).

"Para aclarar estas ideas al lector general, permítasenos exponer el postulado de que hay una Realidad absoluta que antecede a todo ser manifestado y condicionado. Esta Causa Infinita y Eterna -formulada débilmente en lo 'Inconsciente' e 'Incognoscible' de la filosofía europea actual- es la raíz sin raíz de 'todo lo que fue, es o será alguna vez'. Por cierto, carece de todos los atributos, y esencialmente no tiene ninguna relación con el Ser finito y manifestado. Es una 'Seidad' en lugar de Ser (en sánscrito Sat) y está más allá de todo pensamiento o especulación" (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 14).

"Creemos en un Principio Divino y Universal, la raíz de TODO del cual todo procede y a cuyo interior todo será absorbido al final del gran ciclo del Ser" (H.P.B., "La Clave de la Teosofía", p. 63).

“Para ser [un teósofo] no es necesario reconocer la existencia de un Dios especial o una deidad. Uno sólo requiere adorar el espíritu de la naturaleza viva y tratar de identificarse con ella; reverenciar dicha Presencia, la Causa invisible que aún se manifiesta en sus resultados incesantes, el Proteus intangible, omnipotente y omnipresente indivisible en su Esencia y forma elusiva, pero que aparece bajo todas y cada una de las formas; que está aquí y allá, en todas partes y en ninguna; es TODO y NADA, ubicuo pero único; la Esencia que llena, une y contiene todo, y está contenida en todo (...) Sea lo que fuere, una vez que un estudiante abandona la vieja y pisoteada carretera de la rutina y entra en el camino solitario del pensamiento independiente hacia Dios, es un Teósofo, un pensador original que busca la verdad eterna con 'una inspiración propia' para resolver los problemas universales.

La Teosofía está aliada con cada persona que busca seriamente a su manera el conocimiento del Principio Divino, las relaciones del individuo con él y las manifestaciones de la naturaleza" (H.P.B., "What are the Theosophists?", H.P. Blavatsky Theosophical Articles, vol. 1, p. 51-52 y "H.P.B. Pamphlet n° 3, Basic Questions About Theosophy").

"En cuanto a la Esencia Absoluta y Única de todo, dará lugar a un mismo resultado ya sea que aceptemos a los pitagóricos griegos, los cabalistas caldeos o la filosofía aria respecto a ella. La Mónada Primitiva del sistema pitagórico que se retira a la oscuridad, y esa oscuridad en sí misma (para el intelecto humano) se convirtió en base de todas las cosas, y podemos encontrar la idea en toda su integridad en los sistemas filosóficos de Leibnitz y Spinoza. Por lo tanto, si un teósofo está de acuerdo con la Kabala en que, hablando de En-Soph, plantea la interrogante '¿quién entonces puede comprenderlo ya que no tiene forma y es inexistente?', o recordando ese magnífico himno del Rig Veda (Himno 129, Libro 10) pregunta:

'¿Quién sabe de dónde surgió esta gran creación, si su voluntad creó o estaba muda? Él lo sabe, o quizás incluso Él no lo sabe',

o de nuevo acepta la concepción vedántica de Brahma [Brahman, no Brahmā], quien en los Upanishads está representado como 'sin vida, sin mente, puro', inconsciente porque Brahma es 'Conciencia Absoluta'; o finalmente al lado de los Svabhavikas de Nepaul sostiene que nada existe sino 'Svabhavat' (sustancia o naturaleza) que existe por sí misma sin ningún creador; cualquiera de las concepciones anteriores puede conducir a una Teosofía pura y absoluta, aquélla que impulsó a hombres como Hegel, Fichte y Spinoza a asumir el trabajo de los antiguos filósofos griegos y especular sobre la Sustancia Única, la Deidad, el Todo Divino procedente de la Sabiduría Divina incomprensible, desconocida e innominada por cualquier filosofía religiosa antigua o moderna, con excepción del cristianismo y el mahometanismo. De este modo, cada teósofo que sostenga una teoría de la Deidad 'que no tiene revelación, sino una inspiración propia para su base' puede aceptar cualquiera de las definiciones anteriores o pertenecer a cualquiera de estas religiones, y aun así permanecer estrictamente dentro de los límites de la Teosofía, porque ésta última es la creencia en la divinidad como el TODO, la fuente de toda la existencia, el infinito que no puede ser comprendido ni conocido donde el Universo sólo revela a Aquéllo o 'Él' como algunos prefieren, otorgándole así un sexo antropomorfizante, lo que constituye blasfemia. Es cierto que la Teosofía se encoge por la materialización brutal, y prefiere creer que desde la eternidad retirada dentro de sí misma, el Espíritu de la Deidad no desea ni crea, pero aquéllo que desde la refulgencia infinita que emana a todas partes del Gran Centro, aquéllo que produce todas las cosas visibles e invisibles, no es más que un Rayo que contiene en sí mismo el poder generativo y conceptual, que a su vez genera lo que los griegos llamaron Macrocosmos, los cabalistas Tikkun o Adam Kadmon -el hombre arquetípico- y los arios Purusha, el Brahm manifestado u Hombre Divino" (H.P.B., "What is Theosophy?", H.P. Blavatsky Theosophical Articles, vol. 1, p. 42-43, y "H.P.B. Pamphlet n° 3, Basic Questions About Theosophy").

"En-Soph, lo eternamente no-revelado que no tiene límites ni está condicionado, no puede crear y por lo tanto nos parece un gran error atribuirle un 'pensamiento creativo' como hacen comúnmente los intérpretes. En cada cosmogonía, esta Esencia suprema es pasiva; si no tiene límites es infinita e incondicionada y no puede tener pensamiento ni idea. No actúa como resultado de la volición, sino en obediencia a su propia naturaleza y de acuerdo con la fatalidad de la Ley, de la cual es encarnación misma" (H.P.B., "Isis Develada", vol. 2, p. 212-213).

“Es ocioso hablar de 'leyes que surgen cuando la Deidad se prepara para crear', porque: (a) dichas leyes, o más bien LA LEY es eterna e increada, y (b) la Deidad es Ley y viceversa" (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 152).

“Lo que es infinito e incondicionado no puede tener forma ni constituir un ser en ninguna filosofía oriental digna de ese nombre, en ningún caso (...) ¿Vincularéis la infinitud que reclamáis para vuestro Dios con condiciones finitas?" (H.P.B., “La Clave de la Teosofía”, p. 107).

“La verdadera Teosofía, es decir, la que nos llega de Oriente, es sin duda el panteísmo y de ninguna manera el teísmo. 'Teosofía' es una palabra del significado más amplio posible, que difiere mucho en la literatura oriental y occidental. Además, la Sociedad Teosófica de origen oriental va por tanto más allá de los estrechos límites de la Teosofía medieval de Occidente. Los miembros de la S.T. pueden suscribir así a esta idea occidental de Teosofía, pero como la gran parte de estos miembros acepta las ideas orientales, dicho sector nos ha dado el derecho de aplicar el término 'teósofo' sólo a aquéllos miembros que no creen en un Dios 'personal'. Por lo tanto, una vez más sería mejor -y para evitar confusiones- que un miembro que cree en un Dios así califique para el término 'teósofo' con el adjetivo 'occidental'" (H.P.B., "Theosophical Articles and Notes", p. 205-206).

Rechazamos la idea de un Dios personal o extracósmico y antropomórfico, que no es más que la sombra gigantesca del hombre, ni tampoco la del humano en su mejor condición. Decimos y demostramos que el Dios de la teología es una sarta de contradicciones y una imposibilidad lógica. Por lo tanto, no tendremos nada que ver con él (...) si es infinito e ilimitado, y especialmente si es absoluto, ¿cómo puede tener una forma y ser creador de algo? La forma implica limitación y un principio además de un fin, y para crear, un Ser debe pensar y planificar. ¿Cómo se supone que el ABSOLUTO debe pensar, es decir, tener alguna relación con lo limitado, finito y condicionado? Esto es un absurdo filosófico y lógico. Incluso la Kabala hebrea rechaza tal idea, y por ende hace del Principio Deífico Único y Absoluto una Unidad infinita llamada Ain-Soph. Para crear, el Creador tiene que volverse activo, y como esto es imposible para la ABSOLUTIDAD, el principio infinito tuvo que mostrarse convirtiéndose en causa de la evolución (no creación) de manera indirecta (...) Es una ley eterna y periódica que hace que una fuerza activa y creativa (el logos) emane del Principio Único, siempre oculto e incomprensible al comienzo de cada mahamanvantara o nuevo ciclo de vida" (H.P.B., "La Clave de la Teosofía", p. 61, 62).

"Es bastante cierto que el origen de cada religión se basa en los poderes duales o masculino y femenino de la Naturaleza abstracta, pero éstos a su vez fueron radiaciones o emanaciones del Principio absoluto, infinito y asexuado, el Único en ser adorado en espíritu y no con ritos; cuyas leyes inmutables no pueden cambiarse por palabras de oración o propiciación, y cuya gracia o maldición luminosa o sombría, benéfica o maléfica bajo la forma de Karma sólo puede determinarse por las acciones y no súplicas vacías del devoto. Esta era la religión o Fe Única de toda la humanidad primitiva y la de los 'Hijos de Dios', los B'ne Elohim de la antigüedad" (H.P.B.,"Buddhism, Christianity and Phallicism", H.P. Blavatsky Theosophical Articles, vol. 3, p. 33 y "H.P.B. Pamphlet n° 34, Theosophy and the Western Mind").

"Sinnett y Hume son excepciones: sus creencias no son una barrera para nosotros porque no tienen ninguna. Es posible que hayan tenido influencias a su alrededor, malas emanaciones magnéticas como resultado de la bebida, la sociedad y asociaciones físicas promiscuas (resultantes incluso de dar la mano a individuos impuros), pero todos estos son impedimentos físicos y materiales que con un poco de esfuerzo podríamos contrarrestar, e incluso disipar sin mucho detrimento hacia nosotros. No es así con el magnetismo y los resultados invisibles que proceden de creencias erróneas y sinceras. La fe en los dioses y en Dios y otras supersticiones atrae a millones de influencias extrañas, entidades vivientes y agentes poderosos a su alrededor, con los cuales tendríamos que emplear más que un ejercicio ordinario del poder para ahuyentarlos. Nosotros no elegimos hacerlo. No nos parece necesario ni rentable perder nuestro tiempo librando una guerra con Planetarios involucionados que se deleitan en personificar a dioses y, a veces, personajes bien conocidos que han vivido en la Tierra. Existen Dhyan-Chohans y 'Chohans de Oscuridad', no lo que ellos llaman demonios, sino 'Inteligencias' imperfectas" (Maestro M., "Carta Prayag" publicada en "A Mahatma's Message To Some Brahmins", William Q. Judge Theosophical Articles, vol. 2, p. 321).

"Atman o el 'Ser Superior' es realmente Brahman o el ABSOLUTO, e indistinguible de él" (H.P.B., "La Clave de la Teosofía", p. 174).

“Lo infinito no puede asociarse con lo finito; lo incondicionado ignora lo condicionado y limitado. La absoluta 'Inteligencia-Sabiduría' no puede actuar en el espacio restringido de un globo pequeño; es omnipresente y latente en el Kosmos, infinito como en sí mismo. Encontramos su única manifestación verdaderamente activa en la humanidad como conjunto y compuesta por chispas perdidas, finita en su duración objetiva, eterna en su esencia y que emana de ese Hogar sin principio ni fin. En consecuencia, el único Dios a quien debemos servir es la Humanidad, y nuestro único culto debe ser el amor a nuestro prójimo. Haciéndole el mal herimos a Dios y lo hacemos sufrir. Cuando negamos nuestros deberes fraternales y nos negamos a considerar a un pagano o europeo como nuestro hermano, negamos a Dios. Estas son nuestras religión y dogmas" (H.P.B.,"Misconceptions", Theosophy: Some Rare Perspectives, p. 21).

“Corresponde a la Teosofía iluminar a nuestra generación sobre el tema de Dios, y esto es lo que hacen las Propuestas Fundamentales de La Doctrina Secreta. No existe un Dios personal en ninguna parte, y es por eso que no hay milagro en ninguna parte. Habiendo indicado lo que Dios no es, resolvamos descartar esta palabra que a través de su uso se ha convertido en una fuente de gran confusión y una trampa para los incautos cuyo nombre es legión. Sustituyamos esto por la palabra Deidad, y así, es sobre Esto de lo que habla la Primera Propuesta Fundamental" 
(B.P. Wadia, "Studies in The Secret Doctrine", p. 91-92).