26 de febrero de 2022

India, cuna de la civilización (3 de 6)

David Pratt 
Enero de 2015


Contenidos:

06. De la embestida a la migración
07. La tierra indoeuropea
08. Literatura y astronomía védicas


06. De la embestida a la migración

El arqueológo George Erdosy sostiene que no hay evidencia de que el sur de Asia haya sido invadido por una "raza de bárbaros" que gozara de superioridad militar y tecnológica, pero el registro arqueológico da una base para establecer que hubo migraciones a pequeña escala desde el centro al sur de Asia a fines del tercer siglo o comienzos del segundo milenio a. de C. (1), y así la idea de una invasión masiva y conquista de India ahora está siendo ampliamente rechazada. Los hindúes actuales no tienen registros de haber irrumpido en India, y las etnias dravídicas tampoco tienen recuerdo de haber sido conquistados y desplazados.

Mark Kenoyer dice: "No existe evidencia arqueológica o biológica de invasiones o migraciones en masa hacia el Valle del Indo entre finales de la fase Harappa (cerca del 1900 a. de C.) y el comienzo del periodo de la Historia Temprana, alrededor del 600 a. de C." Otros estudios muestran que no hay quiebre en el registro biológico entre los años 4500 y 800 a. de C. (2).

También los arqueólogos Jim Schaffer y Diane Lichtenstein afirman que no hay constataciones arqueológicas sobre una inmigración aria al noroccidente de India, durante el declive de la cultura Harappa o posterior a ello.

"La información arqueológica disponible no sustenta el paradigma que responsabiliza a un pueblo indoario culturalmente superior o intrusivo/invasivo por los logros culturales documentados arqueológicamente en el sur de Asia prehistórico".

"El registro arqueológico moderno para el sur de Asia indica una historia de continuidad cultural significativa (...) Las influencias externas afectaron a la cultura del sur asiático en períodos posteriores y revisten una historia especial, pero ha continuado una tradición identificable de tipo indo-gangética que vincula entidades sociales desde cuando se desarrolló la producción de alimentos en el séptimo milenio a. de C. hasta el presente" (2).

Los estudiosos agregan que desde fines del tercer milenio a. de C. y continuando en el segundo milenio a. de C., se abandonaron muchos asentamientos del Valle del Indo que incluían centros urbanos, pero eso fue una respuesta a cambios geológicos y medioambientales.

Algunos expertos proponen que los migrantes indoeuropeos entraron en India hacia el segundo milenio a. de C. en números relativamente pequeños, un proceso a veces descrito como "infiltración por goteo". Argumentan que estos pueblos procedieron a cambiar la lengua y religión del subcontinente, pero sin interrumpir demasiado el desarrollo de la cultura indígena y no tuvieron ningún efecto en los tipos raciales. Sin embargo, dichos académicos continúan asegurando que el Rig-Veda se escribió hacia el fin del segundo milenio a. de C., pero esto es completamente insostenible.

Desde la década de 1990 han habido numerosos estudios genéticos en poblaciones indias, a menudo llegando a conclusiones divergentes. Michel Danino precisa que los análisis génicos recientes no refuerzan la teoría de la embestida/migración en masa, y contradicen la idea de que un gen "caucasoide" o acervo genético del centro asiático hubiera arribado a India en el 1500 a. de C., lo que da cuenta de la considerable diversidad genética en el subcontinente al usar una escala de tiempo de 40.000 a 50.000 años, en lugar de sólo unos pocos milenios. Stephen Oppenheimer argumenta que el linaje M17 mtDNA puede haberse originado en India o Pakistán hace unos 51.000 años, y cuya influencia puede trazarse a través de Kashmir, Asia Central y Rusia, antes de llegar a Europa (4).

De esta forma, algunos arqueólogos piensan que los indoarios estaban presentes en India antes del 2000 a. de C., pero la gran pregunta es "¿hace cuánto tiempo y en qué cantidad?" Feuerstein et al. enfatizan: "Las pequeñas migraciones de grupos hablantes de indoeuropeo, al igual que en el caso de otros pueblos, bien pueden haber sucedido en tiempos de Harappa, como han hecho a través de la historia de India, pero cuando llegaron a esta región se encontraron con una sociedad que poseía un prominente contingente indoeuropeo, si no dominante; en otras palabras, las comunidades que hablaban el sánscrito védico" (5).

Feuerstein et al. creen que las poblaciones védicas podrían haber sido generadoras de la cultura Indo-Sarasvati, es decir, que los Harappas y védicos eran uno y lo mismo; sin embargo, esto está pendiente de confirmación y provoca agrias polémicas, pero los investigadores que han desechado esta noción, o incluso negando que el pueblo védico pudo haber convivido pacíficamente junto a los Harappas, "a menudo han subrayado los asombrosos paralelos entre los artefactos encontrados en el Indo y el testimonio escritural védico" (6).


Referencias

1. George Erdosy (editor), The Indo-Aryans of Ancient South Asia: Language, material culture and ethnicity, Berlin/New York: Walter de Gruyter, 1995, p. 23, books.google.nl.

2. Bryant y Patton, The Indo-Aryan Controversy, p. 328.
3. Ibídem, p. 83, 93.
4. Michel Danino, "Genetics and the Aryan debate", archaeologyonline.net/artifacts/genetics-aryan-debate. Sobre los problemas en la interpretación de datos, ver "Orígenes humanos", sección 2.

5. In Search of the Cradle of Civilization, p. 102.
6. Ibídem, p. 121.


07. La tierra indoeuropea

Muchos expertos actuales creen que los hablantes indoeuropeos originales -o protoindoeuropeos- vivían en alguna parte de las estepas hacia el norte y este del Mar Caspio antes de migrar a Europa, el Oriente Medio (principalmente Irán) e India. Otros han situado la tierra indoeuropea ("aria") en otras partes de Asia Central, Europa Central o del Este, Escandinavia o Anatolia (actual Turquía).

Admitiendo que las lenguas se desarrollan más lentamente que lo pensado en un comienzo, los lingüistas han retrasado la datación del grupo de idiomas indoeuropeos. Al principio manifestaban que el protoindoeuropeo se dividió en diferentes lenguas alrededor del 1500 a. de C., pero ahora muchos aceptan que esto sucedió hasta 4500 años antes. Ya alrededor del 3000 a. de C. el indoeuropeo se hablaba a través de Europa y por algunos representantes no indoeuropeos (esto es, el vasco, etrusco e ibérico) (1).


Fig. 7.1. Distribución actual aproximada de las ramas de la lengua indoeuropea en Europa y Asia. Las áreas punteadas o rayadas indican las zonas donde el multilingüismo es común (en.wikipedia.org).

Ciertos investigadores creen que los hablantes indoeuropeos auténticos eran originales de India; por ejemplo, Satya Swarup Misra, un proponente de la teoría aborigen ("out of India")*, afirma que "cerca del 5000 a. de C. o antes (...) los indoarios (arios o indoeuropeos) migraron desde India por el noroeste, primero a Irán y entonces a otras regiones de Asia y Europa" (2), pero varios especialistas piensan que la comarca original indoeuropea se encuentra fuera de India. A menudo se dice que la lingüística provee evidencia mezquina con respecto a la teoría de la invasión/inmigración aria por una tierra original no índica, y a la familia de lenguas indoeuropeas, pero Koenrad Elst sostiene que los datos lingüísticos son "un tipo de evidencia muy débil" y pueden ser compatibles con una variedad de escenarios, incluyendo la teoría "out-of-India" (3).

Colin Renfrew propone que los hablantes protoindoeuropeos vivían en Anatolia hace unos 7500 años, en el alba de la era neolítica. El autor asevera que la cultura del Valle del Indo fue producto de indoarios pre-védicos, y que la cultura védica llegó mucho más tarde y sólo entonces escribieron el Rig-Veda (4). Shaffer y Lichtenstein, sin embargo, dicen que los datos arqueológicos no apoyan la postura de Renfrew o cualquier versión de la hipótesis sobre migración/invasión que involucre movimiento de grupos occidentales al sur de Asia (5); asimismo, el registro genético tampoco respalda la hipótesis de Renfrew (6).

Incluso algunos expertos contemporáneos más conservadores asignan a los primeros hablantes indoeuropeos una datación de al menos 4000 años a. de C. Esto significa que los "arios" podrían haber sido nativos de India por muchos años antes de la alegada invasión/migración en el segundo milenio a. de C., y que su lengua sánscrita se derivaría de los primeros dialectos indoeuropeos (7).

*N.del T.: "El nombre en inglés de esta hipótesis (out of India) ―que intenta decir ‘originado en India’― fue mal elegido, ya que la acepción más conocida de la palabra inglesa out es ‘afuera’; por lo tanto una persona que no conociera bien el idioma inglés podría creer que esta hipótesis sostiene que los indios se originaron ‘fuera de India’ (lo cual es justamente la postura de la hipótesis contraria, la migración indoaria, que afirma que los indios se originaron fuera de India)", según se consigna en https://es.wikipedia.org/wiki/Arios_ind%C3%ADgenas#cite_note-2.


Referencias

1. Feuerstein et al., In Search of the Cradle of Civilization, p. 57.
2. Bryant y Patton, The Indo-Aryan Controversy, p. 205.
3. Koenraad Elst, "Linguistic aspects of the Aryan non-invasion theory", The Indo-Aryan Controversy, p. 234-81; koenraadelst.bharatvani.org.

4. Frawley, Gods, Sages and Kings, p. 256-7.
5. The Indo-Aryan Controversy, p. 97.
6. Danino, "Genetics and the Aryan debate".
7. In Search of the Cradle of Civilization, p. 155.


08. Literatura y astronomía védicas

En el hinduismo, los Vedas (donde "veda" significa "conocimiento") son clasificados genéricamente como shruti o "sabiduría revelada", implicando que las enseñanzas fueron concedidas por grandes sabios o rishis que poseían un alto grado de conciencia. Hoy se reconocen cuatro Vedas: Rig-Veda, Yajur-Veda, Sama-Veda y Atharva-Veda, que sirvieron de base para la literatura revelada posterior que comprende los Brahmanas (comentarios de los Vedas, detallando el proceder correcto en rituales), los Aranyakas (textos rituales y meditacionales para los ascetas que vivían en bosques), y los Upanishads (que exponían el significado secreto y filosófico de himnos védicos). Hay también numerosos trabajos pertenecientes al smriti o conocimiento tradicional o recordado. Éstos incluían los Sutras (que tratan de ritual, ley y moralidad), dos grandes epopeyas (Mahabharata y Ramayana) y docenas de Puranas (colecciones enciclopédicas de mito, leyenda y genealogía).

Helena P. Blavatsky se refiere a los Vedas como "los más antiguos y sagrados de los trabajos sánscritos", diciendo que fueron enseñados oralmente por miles de años antes que fueran compilados a orillas del lago Manasarovar en Tíbet (1). El Rig-Veda, el primero y más importante de los Vedas, fue dictado por grandes sabios en el lago Manasarovar hace "docenas de miles de años"; más tarde los brahmanes cruzaron el Himalaya a través de las calurosas llanuras de los Siete Ríos (2). Puesto que fue reunido en su forma original por Veda-Vyasa, los brahmanes asignan a los Vedas una antigüedad de 3100 años a. de C. Blavatsky enfatiza que los Vedas no son un sólo trabajo, pues cada tomo y casi todo himno es producción de varios autores, escritos en varias épocas durante la evolución de la raza indoaria (3). La mayoría de expertos contemporáneos cree que fueron compuestos en torno al 1500-1200 a. de C., y es muy posible que en su forma actual no sean tan antiguos, pero esto no afecta a la gran historia védica tradicional.

Los hindúes observaron minuciosamente el cielo y los ciclos lunares, dividiéndolo en regiones por las que nuestro satélite natural pasa por 27 (o a veces 28) "mansiones lunares" (nakshatras), y cada una de ellas contiene un asterismo o grupo de estrellas principal. La Luna tarda alrededor de un día en pasar por esas 27 mansiones individualmente, y demora un mes lunar en recorrer todas ellas. Puesto que una mansión lunar comprende un promedio de 131/3 grados, el punto del equinoccio vernal demora cerca de 960 años en transitar por aquélla, basado en una tasa promedio precesional de 1° cada 72 años (4).

Los anales hindúes posteriores para las mansiones lunares comienzan con Ashvini (estrella principal Beta Arietis); el equinoccio vernal estaba localizado en el límite entre Ashwini y Revati al final del siglo VI d. de C. Los registros más antiguos sobre dichas mansiones lunares -en partes del Yajur y Atharva-Vedas, los Brahmanas y Upanishads- comienzan con Kritikka (grupo estelar Pléyades, en Tauro) (5), y Alcyone, la estrella principal, habría coincidido con el equinoccio vernal cerca del 2300 a. de C. Partes de los Brahmanas y Vedas posteriores dicen que ese punto equinoccial estaba en Mrigashira (estrella principal Lambda Orionis/Meissa), lo que corresponde a una fecha de unos 4000 años a. de C.; y el Rig-Veda contiene una referencia a este fenómeno en Punarvasu (estrella principal Pollux, en Géminis), indicando una fecha en torno al 6000 a. de C. (6).

En una serie de artículos publicados en The Theosophist (1881-1882) el experto hindú Krishna Shastri Godbole (7) se refirió a una serie de observaciones astronómicas en libros sagrados hindúes que señalan diferentes posiciones pasadas del equinoccio primaveral en relación con las mansiones lunares, y calculó los años en que se pudieron haber realizado esas constataciones, considerando una tasa promedio precesional de 50 segundos de arco por año:

1. Equinoccio vernal en el comienzo de Kritikka: 1421 a. de C. (8).
2. Al comienzo de Ardra: 4301 a. de C. (9).
3. Al inicio de Mula: 16.335 a. de C. (10).
4. En Abhijit: 19.112 a. de C. (11).

Godbole concluye que los arios estaban bien familiarizados con los movimientos del Sol y la Luna mediante estrellas "fijas", mediciones de meses y años solares/lunares, y también con la precesión de equinoccios al menos desde el 20.000 a. de C.: "Si los trabajos posvédicos -Upanishads, Brahmanas, etc., etc., hasta los Puranas- se examinan críticamente, nos transportan hasta el año 20.000 a. de C.; entonces, la época de composición para los Vedas no puede ser inferior al 30.000 a. de C., redondeando las cifras" (12).


Notas

1. Helena Blavatsky, The Theosophical Glossary, Los Angeles, CA: Theosophy Company, 1973 (1892), p. 362. Blavatsky afirma que los Vedas se crearon decenas de miles de años anteriores a la "Teogonía" de Hesíodo (cerca del 700 a. de C.) y los Puranas (Doctrina Secreta, 2: 450, 2: 527) (...) También asegura que el Rig-Veda fue escrito por los primeros iniciados de la Quinta Raza-Raíz (DS, 2:606) (...).

Además Blavatsky sostiene: "Cuando se toma en cuenta que los Vedas llegaron del lago Manasarowara en Tíbet (...) y los propios brahmanes desde el lejano norte, tenemos justificación de investigar en las doctrinas esotéricas de cada pueblo que una vez tuvo o aún tiene [la doctrina esotérica transhimaláyica] (...) como procedentes de una única fuente, llamándose así doctrina 'aria-caldeo-tibetana' o Religión de la Sabiduría Universal" (The Theosophist, enero 1882).

2. Theosophical Glossary, 277; "Tibetan Teachings", en H.P. Blavatsky Theosophical Articles, Theosophy Company, 2018.

3. Theosophical Glossary, 362.
4. "Inversiones polares y catástrofes geológicas", parte 1.
5. Bryant y Patton, The Indo-Aryan Controversy, p. 315.
6. Frawley, Gods, Sages and Kings, p. 342-4; The Indo-Aryan Controversy, p. 324-5.

7. Krishna Shastri Godbole, "Antiquity of the Vedas", The Theosophist; parte 1: agosto 1881, p. 238-40; parte 2: septiembre 1881, p. 262-4; parte 3: octubre 1881, p. 22-4; parte 4: noviembre 1881, p. 34-5; parte 5: diciembre 1881, p. 72-4; parte 6: febrero 1882, p. 125-7. Errata: febrero 1882, p. 127 (...).

8. "Antiquity of the Vedas", parte 2. Goldbole puntualiza que la fecha sería el 1516 a. de C., si usamos una tasa de precesión de 48,57" por año, determinada por astrónomos hindúes en el 945 a. de C. En todos sus cálculos, el autor asume que todas los 27 (ó 28) asterismos lunares son de igual anchura, como especifican algunos textos antiguos. Por otra parte, el Surya-Siddhanta, texto astronómico clave, habla de los 28 asterismos lunares distribuidos muy desigualmente a lo largo de la eclíptica (ver la edición de E. Burgess del Surya-Siddhanta, reimpresión: San Diego, CA: Wizards Bookshelf, 1978).

Usando los datos dados por Burgess en la página 355 para la verdadera longitud eclíptica de las principales estrellas -o "límites"- de los 28 asterismos en el 560 a. de C., los datos en la página 321 ("posición en su porción") para la distancia de cada estrella principal desde el inicio de su mansión lunar (como se da en el Surya-Siddhanta), y si consideramos una tasa promedio en la precesión de 50"/año ó 48,57"/año, el equinoccio vernal habría estado en el comienzo de Kritikka en 1539 a. de C. ó 1600 a. de C. respectivamente.

Goldbole otorga esta información considerando que el equinoccio vernal se localizaba al inicio de las casas lunares en cuestión, esto es, el punto donde la Luna entra en esa mansión en su movimiento mensual aparente hacia el este, a través de las constelaciones como se ven desde la Tierra. Ya que la precesión de los equinoccios causa que el punto vernal se traslade por las constelaciones zodiacales en la dirección opuesta (esto es, de este a oeste), el comienzo de una casa lunar es el punto donde el equinoccio deja esa mansión, luego de demorar cerca de mil años para pasar por ella.

9. "Antiquity of the Vedas", parte 3. La fecha de Goldbole es 4480 a. de C. para una tasa de precesión de 48,57"/año. Usando los datos del Surya-Siddhanta, las fechas son 4341 a. de C. y 4484 a .de C. respectivamente.

10. "Antiquity of the Vedas", parte 3. Usando los datos del Surya-Siddhanta: 16.977 a. de C.

11. "Antiquity of the Vedas", parte 3. Usando los datos del Surya-Siddhanta: 18.539 a. de C.

12. "Antiquity of the Vedas", parte 6, p. 127.