20 de noviembre de 2023

Los misterios de Giza (7 de 9)

David Pratt
Noviembre 1997, última revisión noviembre 2023


Contenidos:

13. Alineaciones antiguas
14. Descubrimientos recientes


13. Alineaciones antiguas

Las Grandes Pirámides se construyeron tras una segunda migración a Egipto, hace unos 80 ó 100 mil años, por gente de ascendencia mixta atlante y aria de Poseidonis, una isla remanente en el Océano Atlántico. La última gran ola demográfica arribó entre 12.000 y 20.000 años atrás desde el sur de India y Sri Lanka, que antaño fue la elevación boreal de un territorio ahora sumergido.

Blavatsky cita un Comentario de que las pirámides se erigieron al comienzo de un ciclo precesional "cuando Dhruva (Estrella Polar) estaba en su culminación más baja, y las Krittika (Pléyades) miraban sobre su cabeza (en igual meridiano y más arriba) para observar la faena de los gigantes", e identifica la estrella en cuestión como Polaris (Alpha Ursae Minoris) respecto al periodo en que se escribió dicha glosa (2). Frederick Dick establece así que las primeras obras fueron levantadas cuando Polaris tenía mayor distancia del polo real, y en un meridiano idéntico con éste último y Alcione, situada a su vez más arriba del horizonte que el Polo (3). Según sus cálculos, el postrer contexto de ese tipo fue a 86.960 años antes del 2000, durante la Era de Cáncer, una constelación que se muestra de forma muy prominente en los esquemas astrológicos de Dendera (4). Esto coincide con las afirmaciones por Blavatsky de que "los egipcios tienen en sus zodíacos pruebas irrefutables de registros que abarcan más de tres años sidéreos y medio [ciclos precesionales], o alrededor de 87.000 años" (5).

En términos teosóficos, esa fecha marcó el inicio de la actual raza familiar o caucásica, y como ésta se divide en siete razas nacionales -donde cada una se extiende por un lapso precesional (25.920 años)-, los países europeos modernos comprenden la cuarta de ellas que comenzó hace unos 9200 años y tiene otros 16.000 de vida, antes que una serie de cataclismos generen hundimientos en varias zonas del continente y marcando los albores de la próxima etapa civilizatoria (6).

Entonces, ¿cuándo se construyeron exactamente las pirámides más importantes? No tenemos datos precisos, y la implicación es que ello tuvo lugar en el ciclo precesional de hace 87.000 años (tercero anterior al actual). Sin embargo, es posible determinar una serie de épocas significativas basándonos en consideraciones zodiacales y astronómicas (un monumento puede aludir a cierta fecha, sin haberse concebido en aquel momento), y también calcular alineaciones potencialmente intencionales o simultáneas. El siguiente escenario especulativo sostiene que hubo un plan maestro desde el principio, porque en el caso de las pirámides alzadas en distintas fases, las características que señalan sus finalizaciones pertenecen a un tiempo previo de labrado (ver Apéndice 1 / 2); esas estructuras incluyen las dos enormes de Dahshur, que generalmente se adscriben a Sneferu, padre de Keops ("Sen-nefer" significa "las dos energías" (7)). Vimos que el trío guizense refleja las estrellas principales de Orión, y las pirámides Roja (norte) y Acodada (sur) corresponden a Aldebarán y Ain, mientras que el Nilo simboliza nuestra galaxia.

Fig. 13.1. Orión y Tauro en relación con la eclíptica (naranja), el ecuador galáctico (rojo) y la Vía Láctea.

La Pirámide Romboidal se llama así porque su zona más alta tiene un declive menos pronunciado que la inferior, y de acuerdo a la ortodoxia esto se debió a que los constructores temían un derrumbe, pero el maestro de obras Peter Hodges lo descarta al no haber evidencias de un trabajo con menor calidad (8). La forma de esta pirámide simboliza dualismo, al igual que los accesos (norte y occidental) conducentes a dos clases distintas de cámaras (9), y asimismo los pasajes de entrada cambian parcialmente su ángulo de descenso. Los cimientos pudieron ser establecidos hace 86.500 años, cuando el equinoccio vernal pasó de Cáncer a Géminis, y el sector pedáneo del corredor degresivo norte se alineó con Thuba (estrella polar) en la constelación Boötes.

Fig. 13.2. Pirámide Romboidal o Acodada (longitud basal 189,4 mts.).

Fig. 13.3. Interior de la obra (10).

La "Segunda" Pirámide en Giza es única porque tiene dos ingresos al norte, lo cual también es un signo de dualidad y puede mostrar vínculos con Géminis. Las pocas hileras inferiores, hasta una elevación de 9 mts., se componen por bloques gigantes parecidos a aquéllos de la mampostería central utilizada en templos megalíticos locales, que se cree fueron extraídos desde las inmediaciones de la Esfinge, si bien algunas partes bajas de dicha pirámide se labraron en estratos calíferos. Como el templo de ésta última se une a otro cerca de la Esfinge por una calzada, es posible que el sector basal del monumento y la estatua se hayan construido de forma paralela.

Varios investigadores, incluido el astrónomo Norman Lockyer, aducen que la Esfinge es mitad león y mitad virgen, representando el acoplamiento de las constelaciones relacionadas (hegemonía del Ser Divino sobre el yo efímero), y al mismo tiempo que el solsticio estival pasa de Virgo a Leo, el equinoccio vernal se traslada de Géminis a Tauro. La última vez que se produjo esa instancia fue hace unos 6580 años, pero si retrocedemos tres ciclos precesionales más llegamos a los 84.340, cuando el pasaje descendente e inferior de la Segunda Pirámide se habría alineado con Xuange (Boötes).

Fig. 13.4. La estrella rodeada por un círculo bajo Alkaid es 24 Canum Venaticorum.


Fig. 13.5.

De acuerdo a una remota inscripción árabe, cuando se alzaron las pirámides "Primera" y "Segunda" el asterismo Lira (o Buitre) estaba en Cáncer (11), y en las fechas ya estipuladas para ambas el meridiano celeste de Vega cruzó la eclíptica en Cáncer y Capricornio. Las escarpas que llevan a esos polígonos señalan 14° al N.E. y S.E. según el caso, y en aquel tiempo esto era exactamente un tercio del ángulo entre el levante y las zonas de amanecer en los solsticios de verano e invierno (Bauval está en lo cierto al decir que en 10.500 a. de C. el ángulo de dicha calzada era la mitad de aquél entre el oriente y los sectores de albor).

Fig. 13.6. Pirámide Roja (longitud basal 220 mts.).

Es posible que varios módulos de la Gran Pirámide se erigieran hacia el término del ciclo precesional hace 86.960 años. Lo que ahora se llama Gran Galería era conocido como "Salón de la Órbita", y dado el extraordinario conocimiento astronómico de los autores, Frederick Dick sostuvo que quizás fue instaurada para ubicarse en el plano exacto de la órbita terrestre a la medianoche del solsticio de verano, o al mediodía en invierno (12). El desnivel del corredor ascendente a dicho recinto es de 26°6', y éste último comporta 26°20', correspondiendo a una inclinación del eje planetario de 33°54' y 33°40' respectivamente. De esta forma, el primer "ladeo" se produjo hace unos 67.930 años y el segundo en 66.375 AP.

En 67.930 AP, el eje norte de la Cámara de la Reina coincidía con Albireo (Cygnus) y Aladfar (Lyra), mientras que el boreal dio vista hacia Aldebarán unos 825 años después, a medio camino entre esas dos fechas. Durante el 66.375 AP el extremo sur de la Cámara del Rey señalaba Alción y el norte Sulafat (estrella polar más brillante), y tras ser construida hasta el ápice de la Gran Galería, es factible que la obra permaneciese truncada antes de su fase terminal y se empleara en parte como lugar de iniciaciones y observatorio. En ese instante cúlmine, el "cinto" de Orión habría estado cerca de su punto más bajo en el cielo austral (visto desde Giza), proporcionando una sincronía cercana con el diseño de las tres pirámides en Giza. Un avance rápido de dos ciclos precesionales nos lleva a alrededor del 12.500 AP, y Bauval descubrió otra aproximación entre aquéllos para ese tiempo.

Fig. 13.7. El dios Jnum.

Adicionalmente, en 67.930 AP se produjo el solsticio de verano en Capricornio. Uno de los dioses más antiguos de Egipto es Khnum, representado con lo que a menudo es descrito como "cabeza de carnero" (cuernos horizontales y retorcidos) de la especie extinta Ovis longipes palaeoaegyptiacus; sin embargo, ésta exhibía cornamentas muy variadas (13), y en ocasiones se afirma que la deidad poseía testa caprina, asociándolo con el décimo signo zodiacal (14). En algunos bloques pétreos de la Gran Pirámide, el animal también aparece sobre jeroglíficos que dicen "Khnum-Khufu" ("Khnum me protege"), a ratos abreviado como "Khufu".

Fig. 13.8. Templo en Dendera.

Capricornio preside el zodíaco rectangular del templo en Dendera ("lugar de la órbita"). El santuario contemporáneo data del siglo I a. de C., pero está construido en un sitio que albergó recintos previos, y el diseño genuino se atribuye a Keops (15). El edificio principal está consagrado a la diosa Hathor y el más pequeño a Isis, representando ambas a la "Madre del Mundo", mientras la Estela del Inventario asocia estos personajes con la Gran Pirámide. El templo está dirigido 18,5° al N.E., y de acuerdo con un registro antiguo el rey miraba a la Osa Mayor cuando se edificó (16). Su latitud es ligeramente mayor que el ángulo del pasaje ascendente en la Gran Pirámide, y en términos del plano orbital terrestre señalaría una fecha de 67.650 años AP; para entonces, la declinación de Dubhe -luminaria de primera magnitud en aquel asterismo- era de casi 18°, y la variación promedio de las siete estrellas que lo componen llegaba a 19°.

Fig. 13.9. Sala hipóstila, Templo de Hathor.

Hace unos 67.930 años, el Polo Norte de la Tierra mostraba el "cuello" de Cygnus (situado junto a Lyra) y el astro polar era Eta Cygni, situado a 1,5° del punto celeste análogo. Dick argumenta que la pirámide se erigió en esta fecha, porque el eje global indicaba al vértice solar o área hacia donde se moverían el Sol y toda su consorte planetaria, en relación con las estrellas locales. Actualmente, los astrónomos dicen que esta localidad se encuentra en Hércules, cerca de la frontera con Lyra, aproximadamente a las 18 h. en ascensión recta y +30° de declinación; asimismo, el Sistema Solar se traslada allí a una velocidad de 17 a 20 km/s, mientras el grupo estelar al que pertenece el Astro Rey gira en torno al centro de la Vía Láctea a unos 240 km/s (17).

Según la Teosofía, este conjunto de planetas también gira alrededor de un "sol central" o "raja-sol" (núcleo galáctico), y ese foco se encuentra bajo el "muslo" de Hércules (18). Si la sugerencia por Dick es correcta, entonces aquella "vecindad" se mueve en dirección horaria (este-oeste) si lo vemos desde el norte galáctico -del mismo modo que circula al centro de éste último en sentido horario-, mientras que todos los planetas de nuestro sistema rodean al Sol de oeste a este.

Fig. 13.10. Situación de Eta Cygni.


Referencias

2. La Doctrina Secreta, 1:435.
3. F.J. Dick, "Ancient astronomy in Egypt and its significance", The Theosophical Path, marzo 1916, p. 287-303.

4. "Inversiones polares y catástrofes geológicas", Apéndice 5.
5. La Doctrina Secreta, 2:332.
6. Ibídem, 2:331, 1:439 nota al pie.
7. De Lubicz, Sacred Science, p. 229.
8. Hodges y Keable, How the Pyramids Were Built, p. 61.
9. West, The Traveler’s Key to Ancient Egypt, p. 196-9.
10. Franck Monnier, "New light on the architecture of the Bent Pyramid", Nile Magazine, n° 20, junio-julio 2019, p. 44-50.

11. Tompkins, Secrets of the Great Pyramid, p. 218.
12. "Ancient astronomy in Egypt and its significance".
13. oldeuropeanculture.blogspot.com/2019/04/khnum.html. Véase J. Norman Lockyer, The Dawn of Astronomy: A study of the temple-worship and mythology of the ancient Egyptians, Cassell and Company Ltd., 1894, p. 384-5.

14. R.H. Allen, Star Names: Their lore and meaning, Dover, 1963 (1899), p. 138.
15. Adams y Garstin, The Book of the Master of the Hidden Places, p. 69-70.
16. The Dawn of Astronomy, p. 176-7; davidfurlong.co.uk.
17. P.R. Weissman, "The solar system and its place in the galaxy", en: T. Spohn, D. Breuer y T.V. Johnson, Encyclopedia of the Solar System, Elsevier, 3era edición, 2014, p. 3-28.

18. Blavatsky Collected Writings, 5:162-3.


14. Descubrimientos recientes

En 1986 un equipo francés realizó estudios microgravimétricos de la Gran Pirámide, y tras hallar pruebas de cavidades en el lado occidental del corredor en la Cámara de la Reina, se practicaron tres pequeños orificios atravesando piedra caliza compacta, escombros análogos y mortero, arena de cuarzo muy fina (posiblemente del sur del Sinaí) y más restos calcáreos. Sólo un boquete no consiguió alcanzar el final del cuerpo arenisco, lo que generó especulaciones sobre una "cámara oculta", si bien los estratos podrían ser sólo el relleno entre las murallas pétreas del pasadizo y la mampostería central.

En 1987 expertos japoneses utilizaron un radar de penetración terrestre y confirmaron la presencia de una cavidad, que atribuían a un pasillo secreto y equidistante al corredor. También hubo indicios de una zona con aproximadamente 1,5 mts. bajo esa galería, repleta de arena y cuya profundidad era estimada en tres metros, y una posible brecha de 1 x 1,5 mts. dispuesta a su vez tres metros posteriores a la pared norte de la Cámara de la Reina, pero estos hallazgos no han sido investigados más a fondo. Al sur de la Gran Pirámide se localizó otro "túnel" soterrado a 3 ó 5 mts. que puede prolongarse bajo la estructura (1).

La meseta de Giza se compone principalmente por cal entrelazada con capas de arena y grava. Los sedimentos se depositaron bajo el mar en el Eoceno, y además de numerosas fallas, ese altiplano engloba cursos de agua subterráneos que disuelven la caliza y crean muchas cavidades naturales, aparte de los túneles y cámaras artificiales que puedan existir.

Se han excavado múltiples "pozos de tumbas" profundos en la meseta, y uno de los más conocidos es el de "Osiris", descubierto en 1934. El acceso a este complejo se ubica en un túnel bajo la calzada que conecta la Segunda Pirámide y la Esfinge. El primer foso lleva a una cámara, donde un ulterior desciende a una gran cavidad circuida por siete nichos que albergan dos cofres de 40 toneladas (de basalto y dacita, una roca africana que sólo se encuentra en pequeños volúmenes), junto con cerámica y huesos que podrían datar del 500 a. de C. Uno de esos nichos contiene un tercer pozo ("acuífero") en dirección a una enorme brecha llamada "tumba simbólica de Osiris", a más de 30 mts. bajo tierra. En el agua clara pueden verse los restos de cuatro pilares con un gran arcón granítico en el centro, y los artefactos se remontan al 1500 a. de C. (2).

Fig. 14.1. Cofre de basalto en el "pozo de Osiris".

Existen varios fosos o túneles conocidos al interior de la Esfinge o subdurales a ella, pero parecen no llevar a ninguna parte (3). Se localizaron múltiples anomalías por teledetección en esa escultura, realizada por SRI International en 1977-1978, mas el perforado no encontró cavidades significativas aparte de las generadas naturalmente en piedra caliza. La indagatoria de 1987 develó pruebas de un túnel norte-sur bajo la estatua, un sector acuífero subterráneo cerca de la pata trasera sur y otra oquedad contigua a la trasera norte; sin embargo, una exploración egipcia de 1992 que empleó refracción sísmica superficial no determinó rastros de hoyadas próximas al monumento (4).

Por el contrario, un examen con métodos sísmicos del recinto de la Esfinge en 1991 por Robert Schoch y Thomas Dobecki, encontró tres anomalías de baja velocidad que podrían ser espacios huecos, ya sean naturales o artificiales (5). El más notorio es una "cámara" posiblemente colapsada de 12 x 9 mts. bajo la pata izquierda; otro sector se prolonga desde la esquina S.O. de esa irregularidad hasta el extremo de igual orientación en la efigie, tal vez un conducto con derrumbe incompleto, y el tercer vacío se ubica junto a la grupa izquierda y correspondería a una cavidad conocida, pero las autoridades egipcias no permitieron más investigaciones.

Asimismo, los autores declaraban que justo al oriente del Templo de la Esfinge, situado frente a ella, el lecho calcáreo se encuentra uno o dos metros bajo la superficie arenosa, y luego cae repentinamente por 8 ó 9 antes de continuar descendiendo hasta más de 18, comparados con el suelo actual. Hoy la mayor parte del material térreo que llena dicho espacio está repleta de agua, al encontrarse por debajo del nivel freático moderno. En la antigüedad, el estrato lítico habría formado alguna estructura parecida a un acantilado, y Schoch cree que contendría el acceso a una cámara bajo la estatua zoomorfa.

Estos hallazgos alimentaron especulaciones acerca del "Salón de los Registros" que el clarividente Edgar Cayce describió en trance. Sostenía que se encontraba entre la Esfinge y el Nilo y su portal estaba cerca de la pata derecha, prediciendo que sería descubierto antes de concluir el siglo XX. Agregó que allí se preservan registros de la cultura atlante, traída a Egipto mediante supervivientes liderados por el sacerdote Ra-Ta, una supuesta encarnación previa del médium estadounidense, y se piensa que dichos expatriados levantaron la Gran Pirámide entre el 10.490 y 10.390 a. de C. como templo iniciático (6). La Teosofía está de acuerdo en que la isla mesoatlántica de Poseidonis se hundió hace unos 11.500 años, pero no en que esa obra fuese autoría de individuos atlánteos.

En 1992 hubo otra pesquisa con medios no destructivos alrededor de la Cámara Subterránea en la Gran Pirámide, y se fundamentaba en el aserto por Heródoto de que el faraón Keops fue enterrado en una isla subyacente rodeada por las aguas del Nilo, amén de evidencias arqueológicas sobre un canal fuera de la meseta. Se detectó un par de anomalías y en 1995 el grupo tuvo "luz verde" con objeto de horadar el lecho de roca, pero no dio con ninguna cavidad (7).

En 1993 Rudolf Gantenbrink sondeó los pozos en la Cámara de la Reina (que medían 23 cms. de amplitud y 20 de alto) con un robot-oruga que él mismo diseñó, llamado Upuaut 2. Luego de empinarse por 64 mts., develó que el "aljibe" austral estaba bloqueado por una losa calcárea o "puerta", de la que sobresalen dos herrajes o "tiradores" en cobre corroído, mientras que un fragmento del mismo metal yacía en el piso del sitio, justo por delante. En 2002 el Pyramid Rover practicó un pequeño agujero en la losa y distinguió otra "piedra-obstáculo" trasera a 19 cms.; el primer sillar mencionado y el último bloque en U (que forman los lados y el techo) eran de caliza y artesanía superiores al resto de las piezas, y además el pozo norte en la Cámara de la Reina se encontraba obstruido por una baldosa análoga. En 2009 y 2011 el equipo robótico Djedi exploró el canal sur descubriendo tres glifos de color ocre rojo, en el suelo del espacio entre las dos rocas interceptoras, que posiblemente decían "1", "20" y "100" ó "200", junto con una línea roja de albañilería (8).

Fig. 14.2. Cámara de la Reina: primer componente de bloqueo, extremo sur.

En 2016 y con técnicas de muografía (similar a los rayos X, pero utilizando muones de haces cósmicos), el proyecto ScanPyramids encontró una brecha posterior al frontón sobre el acceso al pasaje degresivo en la cara norte de la pirámide, y la exploración con cámara endoscópica en febrero de 2023 reveló un túnel horizontal con nueve metros de largo, dos de holgura y dos en alto, cuya techumbre está formada por grandes patrones en V como aquéllos encima de la entrada (9). En 2017 el mismo operativo desentrañó un espacio muy grande a 10-15 mts. sobre la Gran Galería; tiene al menos 40 mts. de largo y es transversal o inclinado hacia arriba como el pasadizo inferior homólogo (10), pero actualmente es inaccesible y se desconoce su naturaleza y finalidad.

Fig. 14.3. Hastial sobre la entrada al pasaje descendente (izquierda superior), e ingreso de turistas (centro-derecha).

Fig. 14.4. Imagen endoscópica del corredor, cara norte (ScanPyramids).

Fig. 14.5. Área extensa sobre la Gran Galería (ScanPyramids).


Referencias

1. Ian Lawton y Chris Ogilvie-Herald, Giza: The truth, Rational Spirituality Press, 3era edición, 2020 (Kindle), capítulo 6; Zahi Hawass, "The pyramids and temples of Egypt: an update", en: Petrie, The Pyramids and Temples of Gizeh, 1990, p. 97-135 (p. 101-2); Lehner, The Complete Pyramids, p. 67.

2. Selim Hassan, Excavations at Giza, vol. 5: 1933-1934, Cairo, 1944, p. 193; Zahi A. Hawass, "The discovery of the Osiris Shaft at Giza", en Zahi A. Hawass y Janet Richards (eds.), The Archaeology and Art of Ancient Egypt, Conseil Suprême des Antiquités de l’Egypte, vol. 1, 2007; Zahi Hawass, "The Osiris Shaft", guardians.net; Giza: The truth, capítulo 14; Versadoco, "The Osiris Shaft at Giza", y Anyextee, "The Osiris Shaft Black Goo Mystery Finally Solved", youtube.com; "Mysterious Osiris Shaft Private Tour Photos", techzelle.com.

3. madainproject.com/sphinx_tunnels_chambers.
4. The Complete Pyramids, p. 67-9.
5. Schoch y Bauval, Origins of the Sphinx, p. 81-5.
6. Edgar Cayce on Atlantis, Warner Books, 1968.
7. Giza: The truth, capítulo 6; The Complete Pyramids, p. 67.
8. Robert Richardson, "The Djedi Project: Part 1", 2020, realrobotics.co.uk; Keith Payne, "The Djedi Project: The next generation in robotic archaeology", 2012, emhotep.net.

9. "ScanPyramids SP-NFC 2023 Report", vimeo.com; S. Procureur et al., "Precise characterization of a corridor-shaped structure in Khufu’s Pyramid by observation of cosmic-ray muons", Nature Communications, vol. 14, marzo 2023, 1144.

10. "ScanPyramids 2019 English Video Report", vimeo.com; K. Morishima et al., "Discovery of a big void in Khufu’s Pyramid by observation of cosmic-ray muons", Nature, vol. 552, 2017, p. 386-90.