8 de febrero de 2022

Antahkarana, el enlace oculto


¿Qué es el Antahkarana? Este término sánscrito, que literalmente significa "causa interna", se define de diversas maneras en varias enseñanzas y escuelas de pensamiento. La filosofía hindú tiene su visión al respecto, el Movimiento Nueva Era lo explica en una pléyade de formas y la Teosofía lo aborda de otro modo, esto según la Filosofía y Ciencia Esotérica verdaderas y atemporales en que han sido iniciados aquellos que llamamos "Maestros de Sabiduría". Es uno de los conceptos más importantes, ocultos y prácticos de las enseñanzas teosóficas.

Para poder entenderlo, primero debemos familiarizarnos con la naturaleza séptuple humana que incluye el aspecto dual de la mente. En otros artículos de este sitio ya abordamos esa temática, pero por ahora podemos resumirlo brevemente así:

La "mente" con que estamos más familiarizados es nuestra autoconciencia personal, el Ego personal/sentido del "yo", nuestra facultad de pensamiento cotidiana o la mente que está conectada y funciona a través del cerebro.

La Teosofía señala que ésta es nuestra "personalidad presente" y existe durante una vida, siendo el efecto kármico y resultante de encarnaciones precedentes. Esa personalidad se conoce como Manas Inferior, donde "manas" es el vocablo sánscrito para "mente".

También existe un Manas Superior, que es nuestra "Individualidad permanente", el Ego Superior (nótese que “Ego Superior” y“ Ser Superior" no son sinónimos) o nuestro verdadero "yo" inmortal. Esta es nuestra alma real y se reencarna en la Tierra a través de una serie sucesiva de Manas inferiores o personas, todo de acuerdo con el Karma creado por éstos últimos. El Manas Superior es un Ser de Luz, una Entidad divina y nuestro propio "Dios interior" que existe en su respectivo plano trascendente, más allá de nuestro ámbito físico.

Nosotros somos ese Manasaputra (Hijo o Rayo individualizado de la Mente Universal), pero en gran parte nos parece una Entidad separada o distinta porque estamos muy identificados con nuestro nombre, forma y mente cerebral. Pero afortunadamente existe un enlace de conexión entre nuestros Ego (Manas) Superior e Inferior, y este vínculo es lo que llamamos Antahkarana.

Echemos un vistazo a la entrada de H.P. Blavatsky para el término en las páginas 23-24 de "The Theosophical Glossary":

Antahkarana (sánscrito) o Antaskarana. El término tiene varios significados que difieren con cada escuela de filosofia y secta. Así, Sankaracharya traduce la palabra como 'comprensión'; otros como 'instrumento interno, el Alma, formado por el principio del pensamiento y el egoísmo', mientras que los ocultistas lo explican como el camino o puente entre Manas Superior e Inferior, el Ego divino y el Alma personal humanos. Sirve como medio de comunicación entre ambos y transmite desde el Ego Inferior al Superior todas aquellas impresiones y los pensamientos personales humanos que, por su naturaleza, pueden ser asimilados y almacenarse en la Entidad eterna y por tanto devenir inmortales con ello, siendo éstos los únicos elementos de la Personalidad evanescente que sobreviven a la muerte y al tiempo. De esta forma, es lógico pensar que sólo lo noble, espiritual y divino en el hombre puede atestiguar la Eternidad en que vivió".

Esta transferencia o asimilación por parte del Ego Superior de los rasgos espirituales benéficos, nobles y altruistas del yo personal es parte de lo que ocurre posterior a la muerte, pero no es sólo después del fallecimiento que el Antahkarana actúa como "camino o puente” entre la mente superior e inferior, pues también es así durante la vida terrenal.

La siguiente pregunta fue enviada a la revista "Theosophy", una publicación de la Logia Unida de Teósofos, la que fue publicada y respondida en el número de enero de 1913:

“¿Podría darnos algunas ideas sobre el Antaskarana, de la forma más simple y clara posible? Tengo mucho desconcierto acerca de esto, que deduzco es un aspecto de gran importancia y quizá otros hayan tenido la misma dificultad”.

En la respuesta, que sospechamos vino de Robert Crosbie -fundador de la L.U.T. y editor de la revista para entonces-, se citó la entrada del "Glossary" de H.P.B. y agregó:

“Antaskarana está formado por el Pensamiento. El objetivo de la Teosofía es darnos una base correcta para pensar y una verdadera concepción de lo que somos. Cuando reflexionamos y actuamos de acuerdo con este concepto real, nuestros pensamientos forman un canal o camino entre Manas Superior e Inferior; el esfuerzo de éste último establece una influencia correspondiente en y hacia el primero, tendiendo a la unión entre los dos (…) Mediante los pensamientos correctos, el desinterés y la acción, el Inferior puede formar 'el puente' que lo une a lo Superior".

Ese enlace siempre existe, aunque sólo sea en potencia, y la mayoría de las personas ha tenido al menos algunas evidencias de ello, como se expresa ocasionalmente en forma de intuiciones, premoniciones y mensajes precisos o vislumbres proféticos en los sueños. 

Sin embargo, lo ideal es que los efectos del Antahkarana sean un rasgo constante y consciente de nuestras vidas, día y noche, hasta que en una futura encarnación logremos unir completa y permanentemente el Manas Inferior con el Superior, lo cual trae una continuidad ininterrumpida de conciencia, que es el verdadero significado de la inmortalidad.

Los pocos individuos que verdaderamente alcanzaron ese nivel se han vuelto a convertir en dios (Manasaputra, Kumara, Agnishvatta o cualquier otro nombre apropiado) que son sin duda "Maestros de Sabiduría" o Mahatmas.

Aquellos lectores de influencia cristiana probablemente recordarán el pasaje de Juan 1:23 en el Nuevo Testamento, donde se describe a Juan el Bautista diciendo: "Soy la voz de aquél que clama en el desierto. Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías".

Pero en el lado esotérico subyacente al Evangelio, ¿qué significa "enderezar el camino del Señor"?  Helena Blavatsky explica que es "purificar el Antaskarana, el Sendero que conduce desde el Hombre Inferior al Superior" (“Notes on the Gospel according to John" de las enseñanzas dadas por H.P.B. en la Blavatsky Lodge de Londres en octubre de 1889 y posteriormente publicadas en la revista "Lucifer", febrero de 1893). Así, el "camino del Señor" que debe rectificarse sin obstrucciones es el Antahkarana, la conexión entre el humano material y el "Señor" interno que a veces también se llama "Ishwara".

William Q. Judge ofrece otros puntos a considerar bajo el título “Antaskarana”:

“Es el vínculo entre Manas superior e inferior e importante para su estudio, ya que es el único enfoque de la espiritualidad en la mente humana (…) y constituye un modo de conciencia, no un principio. Los manas superior e inferior se separan durante el período de encarnación, excepto en el caso de un Iniciado; así, Antaskarana, el vínculo entre ellos, es una proyección de la mente inferior hacia la superior (…) El enlace aumenta en potencia si la energía que lo produce se mantiene constantemente, pero si no se energiza de ese modo es posible que se corte de forma temporal. Antaskarana es el 'campo de batalla' de la personalidad, mencionado en La Voz del Silencio y dicho ámbito desaparece sólo cuando termina la lucha. A través de Antaskarana se perciben todos los impulsos superiores durante cualquier vida, y así las artes como música o poesía, si son verdaderamente espirituales, provienen de esta fuente tanto como de la filosofía, y aquí debemos hacer una cuidadosa distinción entre el sentimentalismo y la verdadera inspiración. Además, Antaskarana puede fortalecerse hasta despertar eventualmente la naturaleza completa del ser humano, y un vínculo así establecido entre manas superior e inferior no puede romperse con facilidad, pues una vez que se logra siempre es posible que manas inferior se una nuevamente con su 'padre' en cualquier momento" ("Subjects for Discussion", p. 16-17, folleto publicado por Theosophy Company en nombre de la Logia Unida de Teósofos).

Esta "proyección del manas inferior hacia el superior" corresponde a lo que ya se ha mencionado en este artículo: una aspiración continua hacia lo espiritual y divino, la elevación de conciencia que se expresará no sólo en pensamiento sino también en la forma que actuamos y vivimos. En última instancia, todo es una cuestión de conciencia.

En las notas del artículo “The Alchemists" (Lucifer, diciembre de 1889) Blavatsky habló sobre el Antaskarana como “el puente de comunicación entre Personalidad e individualidad”, el nexo entre la Psique y el Nous, tal como se explica en su profundo y extenso texto "Psychic and Noetic Action". Como también veremos más adelante, no es sólo un enlace sino “el Camino”:

"(…) debes fusionar los dos en Uno y sacrificar lo personal al SER impersonal, y así destruir el 'camino' entre ambos, el Antaskarana” (“La Voz del Silencio”, p. 50, edición original de 1889 y reeditada en 2017 por Theosophy Company de Londres).

H.P.B. comenta lo anterior en una nota: "Antaskarana es el Manas inferior, el Camino de comunicación o comunión entre la personalidad y el Manas superior o Alma humana".

“Antaskarana es el camino que se encuentra entre tu espíritu y tu yo” (“La Voz del Silencio”, p. 56).

"La Voz del Silencio" es una traducción al inglés realizada por Helena Blavatsky de fragmentos en una escritura budista aún secreta conocida como “Libro de los Preceptos Dorados”. Aunque todos pueden beneficiarse de ello, especifica que fue compuesto originalmente para aquéllos que ya son discípulos (Chelas o Lanoos) y describe las etapas, dificultades y los severos requisitos del viaje que conduce a la iniciación progresiva hacia el verdadero Adeptado.

Hay algunos teósofos que hablan de "destruir el Antahkarana" en una forma que provoca confusión innecesaria. El empleo de la importante palabra "así" en la primera cita anterior de "La Voz del Silencio" muestra que esta "destrucción" es lo que ocurre de manera inevitable y espontánea una vez que los dos Manas se unen completamente, momento en que no hay ningún requisito o utilidad de alguna conexión ya que el Camino se ha completado (ese término tan utilizado por varios buscadores espirituales y místicos). 

También "La Voz del Silencio" muestra que existen "Siete Portales en el Sendero" o siete divisiones/etapas en el Antahkarana que conducen a su culminación. Estos son los Paramitas o "virtudes gloriosas" y "perfecciones trascendentales" que se pueden describir brevemente como:

(1) Dana-caridad y amor inmortales; (2) Shila-perfecta armonía en palabra y acto; (3) Kshanti-paciencia dulce a la que nada puede alterar; (4) Vairagya- desapasionamiento, desapego o indiferencia hacia el propio placer o dolor; (5) Virya-energía audaz que sigue presionando hacia la meta; (6) Dhyana-perfecta contemplación y meditación interior, y (7) Prajna-la gran meta hacia la que conducen los seis pasos precedentes; percepción espiritual suprema, sabiduría y conciencia divinas.

Sin embargo, se enfatiza que de ninguna manera es tan simple como podría suponerse sólo leyendo una lista de siete ítemes. Cada uno de ellos es mucho más que una virtud común, sino una verdadera puerta de acceso a la iniciación. Para recorrer este "Camino" con éxito se requieren múltiples vidas de esfuerzo y voluntad consistentes y determinados... al menos siete de tales encarnaciones.

Pero no se espera que corramos antes de aprender a caminar, ni se nos pide que intentemos vivir aquí y ahora como si ya fuésemos Adeptos. Quienes nos han precedido dan la certeza de que incluso un poco de esfuerzo y determinación correctos tienen al menos un pequeño efecto y ayudarán a fortalecer nuestro Antahkarana, muy lenta pero seguramente, como veremos por nuestra cuenta.

Por encima de este Ego Superior está el SER Superior o Atman, el Único Ser Universal de Todo, Espíritu Eterno y puro, la Única Vida Divina e Infinita. Sobre el Manas Superior, Blavatsky escribió: "La mente por sí sola es el único vínculo y entre el hombre terrenal y el Ser Superior" (artículo "Occultism versus the Occult Arts").

Se encontrarán muchas más explicaciones, ideas y ayuda en los vastos escritos de H.P. Blavatsky y también de William Q. Judge,su amigo y colaborador de confianza, a quien ella describió como el Antahkarana o enlace de conexión entre "el pensamiento estadounidense y el indio, o más bien, el Conocimiento Esotérico transhimaláyico".

"Tú mismo y la mente son como gemelos de igual linaje, y la estrella que es tu meta arde sobre ti” 
(“La Voz del Silencio” p. 19, edición original).