9 de febrero de 2022

"La Voz del Silencio", un auténtico texto budista


“Desde su traducción al inglés del tibetano por Madame H.P. Blavatsky en 1889, este pequeño libro, la joya de las enseñanzas budistas, ha gozado de una amplia circulación entre europeos y estadounidenses interesados en budismo. Por lo tanto, hay poca necesidad de que lo recomiende a lectores extranjeros, excepto para señalar que lo que se encarna en él comprende una parte de las enseñanzas de la Escuela Esotérica (…) Madame Blavatsky tenía un profundo conocimiento de filosofía budista, y las doctrinas que promulgó fueron las de muchos grandes maestros. Esta obra es como un llamado a los hombres para que abandonen el deseo, disipen todo pensamiento maligno y entren en el verdadero Camino (…) Se me ha sugerido que, para beneficio de los budistas chinos, este trabajo debería traducirse a aquél idioma y estoy totalmente de acuerdo con la idea, pero hasta ahora la presión del trabajo me ha impedido escribir más que estas pocas líneas. Aunque forman un reconocimiento inadecuado para el mérito del libro, los ofrezco debido a mi gran reverencia por sus enseñanzas y espero poder realizar la traducción en algún momento futuro” (B.T. Chang, secretario chino del Noveno Panchen Lama, prólogo a la reedición de “La Voz del Silencio” en 1927)

En nuestro articulo “El Libro Secreto de Dzyan" explicamos que hay cada vez más evidencia y razón para aceptar dicha obra -las estrofas que forman la base de los dos volúmenes en “La Doctrina Secreta”, obra principal de H.P. Blavatsky- como un texto esotérico genuino, incluso si su ubicación actual o paradero son imposibles de rastrear.

Existe aún más corroboración de que su libro subsiguiente "La Voz del Silencio" deba aceptarse como legítimamente derivado de una escritura budista esotérica real y vigente conocida como "Libro de los Preceptos Dorados", tal como Blavatsky lo expresó. La cita dada anteriormente sería suficiente para muchos, pero todavía hay más que se puede señalar al respecto.

La página de título para esta publicación de 1889 describe "La Voz del Silencio" como "FRAGMENTOS ESCOGIDOS DEL 'LIBRO DE LOS PRECEPTOS DORADOS'-PARA EL USO DIARIO DE LANOOS (DISCÍPULOS)".

En el Prefacio, H.P.B. escribió: “El Libro de los Preceptos Dorados- algunos de los cuales son pre-budistas y otros datan de una fecha posterior- contiene alrededor de noventa tratados pequeños y diferentes. De éstos y hace años aprendí treinta y nueve de memoria. Para traducir el resto, debería recurrir a notas dispersas entre una cantidad demasiado grande de documentos y memorandos recopilados durante los últimos veinte años y nunca puestos en orden, y así hacer de ellos una tarea fácil por algún medio. Tampoco podrían traducirse y entregarse a un mundo demasiado egoísta y apegado a los objetos sensoriales para estar preparado de cualquier manera con tal de recibir una ética tan exaltada con el espíritu correcto pues, a menos que un individuo persevere seriamente en la búsqueda de autoconocimiento, nunca prestará un oído dispuesto a consejos de esta naturaleza".

Los extractos de tres de esos tratados fueron traducidos para nosotros por H.P.B. en ese libro: "La Voz del Silencio", "Los Dos Senderos" y "Los Siete Portales".

La escritora afirma que el conocimiento sobre los contenidos de todas esas obras "es obligatorio" en la Escuela Esotérica Transhimaláyica, a la que pertenecen ella y los Maestros más estrechamente relacionados con el Movimiento Teosófico.

Esta obra constituye un esquema bellamente escrito e inspirador sobre el Camino del Bodhisattva o "Doctrina del Corazón". Es esencialmente un manual y una guía para recorrer el auténtico Sendero de iniciación que implica enormes dificultades, como queda claro poéticamente. El verdadero Camino Esotérico implica la combinación perfecta e igualmente equilibrada de "cabeza" y "corazón", conocimiento y compasión, los cuales son de poco valor cuando se aplican por separado.

En 1927 el Panchen Lama mencionado anteriormente (Thubten Choekyi Nyima) aprobó oficialmente el libro y lo llamó "la única exposición verdadera en inglés de la Doctrina Mahayana del Corazón y su noble ideal de autosacrificio para la humanidad".

Fue también acerca de "La Voz del Silencio" que el famoso escritor budista D.T. Suzuki dijo: "¡Aquí está el budismo Mahayana real!” Y cuando se publicó la Edición del Centenario en 1989, el actual Dalai Lama escribió:

"Por lo tanto, estoy feliz de mantener esta larga asociación con teósofos y conocer 'La Voz del Silencio-Edición del Centenario' que se presenta este año. Creo que este libro ha influenciado fuertemente a muchos buscadores sinceros y aspirantes a la sabiduría y compasión del Camino del Bodhisattva. Doy la bienvenida a esta Edición y espero que beneficie a muchos más".

El “Libro de los Preceptos Dorados” -que puede ser una denominación en código como es aparentemente el caso para el “Libro de Dzyan”- aún no es identificado adecuadamente, pero se ha demostrado el hecho de su existencia. También se descubrió que tiene numerosas y grandes similitudes con el Bodhicharyavatara, un trabajo del siglo VIII por el maestro budista indio Shantideva, cuyo título significa "Entrada a la Conducta del Bodhisattva" o como se dice más popularmente "Camino del Bodhisattva” o “Guía del Camino Vital del Bodhisattva”.

David Reigle, el tibetólogo aludido en “El Libro Secreto de Dzyan", dice en "Blavatsky's Secret Books" que:

"El Bodhicaryavatara exalta las virtudes de Bodhicitta -la intención altruista de iluminarse para beneficiar a todos los seres sintientes-, alienta a las personas de mente espiritual a tomar el camino del servicio desinteresado a los demás y advierte sobre los peligros de retroceder después que uno ha salido”.

Como el propósito y la intención de "La Voz del Silencio" es exactamente el mismo, no es sorprendente que haya numerosas similitudes, una de las cuales se muestra aquí:

La Voz del Silencio: "El intrépido guerrero, mientras su preciosa sangre vital rezuma de sus amplias y abiertas heridas, todavía atacará al enemigo (…) Actúen entonces todos ustedes que fallan y sufren; hagan como él y desde la fortaleza de vuestra Alma ahuyenten a todos sus enemigos: ambición, ira y odio, hasta la sombra del deseo”.

Bodhicharyavatara: "Que se me salgan las entrañas y se me caiga la cabeza, pero de ninguna manera me inclinaré ante mis enemigos, las aflicciones mentales como la ambición, la ira y el odio".

En caso que después de leer lo anterior alguien intente sacar a relucir la añeja e infundada acusación de "plagio" contra H.P.B., debemos afirmar claramente que el Bodhicharyavatara nunca se tradujo al inglés hasta 1909, dieciocho años tras la muerte de Helena. La traducción de ese año fue en gran parte resumida y contenía algunos de los versos similares, mientras que el decodificado completo al inglés solo se publicó en 1970. Como dice Reigle: “Estos hechos nos llevan más allá del ámbito de la probabilidad; de hecho, Blavatsky tenía fuentes esotéricas del budismo del norte".

Es realmente extraño que con toda la evidencia y el respaldo de la autenticidad, muchos individuos -incluso algunos "teósofos"- todavía sospechan y creen en el “plagio” y “fraude” por parte de H.P.B. en vez de aceptar o incluso considerar seriamente que ella era una persona verdadera, decente, honesta y sincera que trabaja por el bien de la humanidad. Hay un término para esa actitud prejuiciosa: fanatismo arrogante de mente cerrada.

"Los Preceptos originales están grabados en delgadas piezas rectangulares, y muy a menudo las copias se hallan en discos o placas que generalmente son conservados en altares de los templos unidos a centros donde se establecen las llamadas escuelas 'contemplativas' o Mahayana (Yogacharya). Están escritos de diversas maneras y a veces en tibetano, pero sobre todo en ideografías. El lenguaje sacerdotal (Senzar), además de un alfabeto propio, puede traducirse en varios modos de escritura en caracteres cifrados que forman parte más de la naturaleza ideográfica que silábica" (H.P. Blavatsky, p. ii del Prefacio a “La Voz del Silencio”).

Se descubrió que un texto tibetano original del “Libro de los Preceptos Dorados” fue visto y estudiado en el monasterio budista de Thongsa Gompa en Kalimpong (norte de India) alrededor de 1950.

En su colorido libro titulado “Cosmic Ecumenism via Hindu-Buddhist Catholicism", Anthony Elenjimittam escribe: "En mi regreso a Kalimpong me quedé en el monasterio tibetano, participando en su ceremonia coral y aprendiendo varias ramas del Mahayana y el tantrismo. Fue en ese lugar que leí por primera vez con el Lama Ping [nombre real Lama Tinley, quien murió en 1985 según la investigación de Reigle] 'La Voz del Silencio', el 'Libro de los Preceptos Dorados', con la traducción al inglés de Helena Petrovna Blavatsky. Con la ayuda del Lama tibetano pude comparar la composición al inglés hecha por Helena Petrovna Blavatsky con la original, tomando notas de la interpretación dada por el Lama".

Da la casualidad de que el Lama Tinley no pertenecía a Thongsa Gompa, sino que tenía su hogar en Bután y regresó allí algún tiempo después, llevando consigo su "Libro de los Preceptos Dorados" tibetano. Actualmente se desconoce lo que ocurrió con ello y especialmente cómo llegó a adquirirlo.

En la página 87 de su excelente biografía titulada "H.P.B.: La extraordinaria vida e influencia de Helena Blavatsky", Sylvia Cranston señala lo siguiente:

"Helena Blavatsky hizo más que traducir La Voz del Silencio en inglés: agregó notas y comentarios para ayudar a los lectores a comprender y utilizar los preceptos. Hace unos diez años, Jerome y Roseva Muratore (amigos del escritor) invitaron al Lama tibetano Geshe Lozang Jampsal a su casa en Nueva Jersey. Había vivido y estudiado en Tashilunpo [monasterio Gelugpa y sede tradicional del Panchen Lama en Shigatse, mencionado en varias ocasiones por H.P.B. al estar estrechamente relacionado con la Logia Transhimaláyica] antes de escapar de Tíbet. El Lama fue maestro de sánscrito para Roseva en la Universidad de Columbia, y durante el transcurso de la visita los Muratore le mostraron La Voz del Silencio, dirigiendo su atención especialmente a las notas. El efecto fue electrizante y el Lama confesó su asombro de que tal información estuviera disponible en Occidente. En cuanto a H.P.B., dijo: 'Ella debe ser una bodhisattva'".

Lo que hace de todo esto aún más interesante es que la mayoría de las enseñanzas en "La Voz del Silencio" son diferentes o ajenas a lo que la mayoría de los budistas creen y enseñan. El budismo esotérico en dicha obra no es en absoluto lo que los budistas tibetanos quieren decir cuando hablan de ese ocultismo, ya que en general ellos entienden por este término el sistema Vajrayana o tántrico. Como su Prefacio indica claramente, el “Libro de los Preceptos Dorados” pertenece a la escuela esotérica Yogacharya, al igual que el “Libro de Dzyan” (ver “El Libro Secreto de Dzyan", final del artículo), y es precisamente esta academia oculta de budismo puro -la fraternidad fundada por el Aryasangha original, discípulo y Arhat de Gautama Buddha- que constituye la escuela esotérica transhimaláyica.

Para más información sobre este vínculo, consúltense los textos llamados “El yo y el no-yo en budismo y Teosofía" y “Alaya, el Alma Universal".

Para concluir, debemos agregar que el pequeño libro "Luz en el Sendero" y escrito por Mabel Collins bajo la inspiración y dirección del Maestro Hilarión, también se deriva del "Libro de los Preceptos Dorados". Hay una serie de similitudes y correspondencias sutiles entre el texto de Collins y "La Voz del Silencio” pues aquél libro -que se publicó primero- incluye varias menciones a la composición de Blavatsky que describimos aquí.

Cuando más tarde abandonó la Sociedad Teosófica, Mabel Collins comenzó a afirmar que había escrito el texto completamente con su propia inspiración y voluntad, a lo que H.P.B. respondió en una carta distribuida de 1889:

"Si ella es la única autora de 'Luz en el Sendero', ¿cómo es que ella, ignorante del sánscrito y que nunca había visto los Preceptos Dorados, podría usar tantas oraciones físicamente consagradas en ese trabajo puramente oculto? (…) 'Antes de que la voz pueda hablar en presencia de los Maestros, debe haber perdido su poder para herir' (…) 'Busca en el corazón la fuente del mal y elimínala'. Estos son aforismos tan antiguos como El Libro de los Preceptos Dorados, desde donde se irradiaban -'en las paredes'- y de allí a Luz en el Sendero".

Como informó el periódico "The London Star" a finales de 1888: “El libro 'Luz en el Sendero' por la señorita Mabel Collins se ha traducido al sánscrito y será considerado por los comentaristas hindúes como uno de los clásicos en ese idioma. La traducción al sánscrito no se ha hecho durante al menos 100 años, pero el libro es lo suficientemente budista y oculto para satisfacer incluso a los hindúes eruditos".

En su sección “Literary Notes” en la revista “Lucifer” (diciembre de 1888) H.P. Blavatsky aseveró: “Este pequeño libro, una verdadera joya, pertenece a y proviene de la misma escuela de pensamiento y aprendizaje indoarios y budistas como las enseñanzas en La Doctrina Secreta".

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“No puedes transitar por el Sendero antes de que te conviertas en ese Camino. Deja que tu Alma preste oído a cada grito de dolor, como cuando el loto despliega su corazón para beber el sol de la mañana.

No dejes que el feroz Sol seque una lágrima de dolor antes de que la hayas eliminado del ojo de quien sufre, sino deja que cada lágrima humana caiga en tu corazón y quede allí, ni nunca la remuevas hasta que se elimine el desconsuelo que la causó" 
(“La Voz del Silencio”, p. 14, edición de Theosophy Company).