21 de febrero de 2022

Las Siete Subrazas


“Los Siete Señores Sublimes [como se menciona en las Estrofas del Libro Secreto de Dzyan] son los Siete Espíritus Creativos o Dhyani-Chohans que corresponden a los Elohim hebreos, y en la teogonía cristiana son la misma jerarquía de los Arcángeles a la que pertenecen San Miguel, San Gabriel y otros. Por ejemplo, mientras que San Miguel en la teología dogmática latina vigila todos los promontorios y golfos, en el sistema esotérico los Dhyanis observan sucesivamente una de las Rondas y las grandes razas-raíz de nuestra cadena planetaria” 
(H.P. Blavatsky, "La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 42).

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La Teosofía enseña que la Humanidad evoluciona en la Tierra durante este período de "Cuarta Ronda" mediante una serie de siete "Razas-Raíces" sucesivas, y cada una de éstas permanece por un vasto período y representa una gran época en la historia mundial.

Han existido cuatro razas raíces, ya extintas, y se conocen como:

(1) Polar, nacida bajo la influencia oculta del Sol;
(2) Hiperbórea, nacida bajo la influencia oculta de Júpiter;
(3) Lemuriana, surgida con la incidencia de Venus, y 
(4) Atlante, con influjos ocultos de Luna y Saturno.

La quinta (que apareció con injerencias esotéricas de Mercurio; ver "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 29) todavía está en desarrollo y se la conoce como “aria” en el sentido original y antiguo de ese término, es decir, indo-caucásica y originaria de Asia Central y la antigua India. Entretanto, las razas-raíz 6° y 7° deberán aparecer en el futuro.

Cada una de estas siete Razas-Raíz está compuesta por siete subrazas, y a su vez éstas incluyen a siete principales razas familiares.

Las Razas-Raíz y sus subperíodos se suceden consecutivamente, pero siempre existe cierto nivel de superposición, ya que una raza comienza a desvanecerse y aparece otra originada en aquélla que evoluciona y se incrementa de forma paulatina. El presente período evolutivo es el de la quinta subraza de la Quinta Raza-Raíz.

Pero en términos étnicos, la mayoría de la humanidad actual desciende de “la séptima subraza de la cuarta raza-raíz (...) los chinos, su progenie y ramas (malayos, mongoles, tibetanos, javaneses, etc.) con restos de otras subrazas de la cuarta y séptima subrazas de la Tercera Raza" (Mahatma K.H., citado en "Budismo esotérico" de A.P. Sinnett, p. 68; véase también "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 178).

En la actualidad nos encontramos ad portas del surgimiento de la sexta subraza en la Quinta Raza-Raíz.

Muchas personas preguntan sobre este tema en particular, y están comprensiblemente interesadas en él. Después de todo, cualquiera que esté inclinado a hacerlo puede negar la existencia de Jerarquías Divinas/celestiales y las fuerzas cósmicas y demás, pero nadie puede refutar la existencia de la raza humana, ya que todos somos parte de ella.

De igual manera, quienes tienen mente abierta están conscientes que debe haber mucho más sobre la historia de la humanidad de lo que actualmente es conocido o enseñado por la ciencia oficial. La Teosofía indica que esto es así, derivando sus enseñanzas e información de una Filosofía Esotérica o Doctrina Secreta atemporal, bajo la custodia de una cierta Hermandad de Iniciados y "Maestros de Sabiduría" ocultos, encarnados físicamente y que viven en esta Tierra, a pesar de ser inmensamente más perfeccionados en términos espirituales que el resto de nosotros.

Sería imposible producir una compilación de lo señalado por la Teosofía sobre todo lo concerniente a las Razas-Raíz, al ser un tema abordado en enorme amplitud -compuesta por cientos y cientos de páginas-, particularmente en el segundo de los dos volúmenes de "La Doctrina Secreta" (titulados "Cosmogénesis" y "Antropogénesis"), un libro voluminoso y muy relevante producido por H.P. Blavatsky y los Maestros K.H. y M. de la Hermandad Transhimaláyica  (véase “¿Quién escribió 'La Doctrina Secreta'?"), aunque también intentamos ofrecer reseñas breves en "Evolución humana en la 'Doctrina Secreta'" y "Atlántida y Lemuria".

El objetivo de esta composición es mucho más simple, y trata de proporcionar todas las citas y declaraciones clave sobre las diversas siete subrazas de la actual Quinta Raza-Raíz.

Como veremos, en realidad se ha divulgado muy poco respecto de los detalles específicos, y quizá mucho menos de lo que alguien puede imaginar o esperar. Robert Crosbie, fundador de la Logia Unida de Teósofos, escribió:

Helena Blavatsky no otorgó ninguna información demasiado explícita, y no existe otra más. Simplemente las razas se esbozan para dar una comprensión general de la historia y naturaleza de los grupos anteriores; si supiéramos todos los detalles sobre ellos, no nos ayudaría en absoluto” (“The Friendly Philosopher”, p. 132).

Algunas personas se equivocan al considerar que las razas son el tema más importante y mencionado constantemente en Teosofía, pero éste no es el caso, porque la ÉTICA TEOSÓFICA es el verdadero núcleo de la Doctrina.

En este artículo y sitio internet original, como también en la labor mundial realizada por la L.U.T., únicamente se hace referencia, consulta y promoción a las enseñanzas teosóficas ORIGINALES, es decir, las legadas al mundo por H.P. Blavatsky y su colega, co-fundador y amigo más cercano William Q. Judge; quienes se pregunten el por qué de este foco, probablemente encontrarán la respuesta en “¿Por qué atenerse a la Teosofía Original?

Por tanto, estamos conscientes de que en algunas versiones posteriores y muy contradictorias/alteradas de "teosofía" y aparecidas tras la muerte de Blavatsky y Judge, todas las siete subrazas de nuestra Quinta Raza reciben nombres específicos y detalles de identificación -¡como también las supuestas "siete subrazas atlantes"!-, pero esto no fue obra de Helena ni sus Maestros Adeptos, y por consiguiente no se puede proporcionar una lista ordenada sobre los "nombres" de las subrazas. Obviamente es posible hacer suposiciones y sacar conjeturas en función de los datos proporcionados, pero es mejor que esas especulaciones -o más preferiblemente pensamiento intuitivo- se elucubren de forma privada en lugar de producir mezclas indigestas con las instrucciones de los Maestros, como lamentablemente hicieron muchos durante el siglo XX.

No obstante, un aspecto llamativo a tener en cuenta sobre la sexta subraza venidera es que su nacimiento -o quizá debiéramos decir “gestación”- se corresponde estrechamente con el amanecer de la Nueva Era de Acuario, del cual Blavatsky describió su inicio gradual en torno al año 1900.

Desde esa perspectiva, podría verse como la "subraza acuariana", pero incluso ese nombre no sería del todo exacto, ya que cada edad astrológica no se extiende por más de 2.160 años aproximadamente, y cada subraza dura mucho más tiempo. Como se verá en las citas proporcionadas, en ocasiones H.P.B. apunta a que el período de una subraza dura alrededor de 25.000 años, también conocido como Año Sideral, Tropical o Platónico; pero en otras partes de "La Doctrina Secreta", esto último se aplica a la duración de una “raza familiar”, por lo que el tema se hace un poco difuso a propósito. 

Con excepción del "Budismo Esotérico" de Sinnett, las obras referidas son publicadas por Theosophy Company en nombre de la Logia Unida de Teósofos, y aún hoy siguen en demanda e impresión.

Así, lo siguiente es un recopilatorio de toda la información principal proporcionada por las enseñanzas teosóficas auténticas con respecto a las siete subrazas de la Quinta Raza-Raíz.

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Primera Subraza

"En la oración 'permanecieron algunos amarillos, otros marrón y negros, y otros rojos' [Estrofas del Libro Secreto de Dzyan], se mencionan las subdivisiones de esta primera subraza de la Quinta Raza-Raíz” (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 351).

"El hindú ario es el último brote de la primera subraza en la Quinta Raza-Raíz, que ahora es la dominante" (H.P.B., "Miscellaneous Notes", revista Lucifer, noviembre 1890).

“Los arios indios de la primera subraza de la Quinta Raza-Raíz (...)” (H.P.B., "Hermetic and Kabalistic Doctrines").

"Antes mencioné que las personas más elevadas espiritualmente en la Tierra pertenecen a la primera subraza de la quinta raza-raíz, y esos son los arios asiáticos, mientras que la raza más alta en intelectualidad física es la última subraza de la Quinta, es decir ustedes, los conquistadores blancos” (Mahatma K.H., citado en "Budismo Esotérico" por A.P. Sinnett, p. 68).

“Los orientalistas (…) al no tener conocimiento alguno de esas edades incalculables que se encuentran entre el Brahman ario en Asia Central [refiriéndose a los primeros períodos de la Quinta Raza-Raíz] y el Brahman en el umbral del budismo [el período históricamente identificable de hace 2.600 años], no tienen derecho a sostener que el indo-ario iniciado nunca puede saber tanto de ellos como el extranjero" (H.P.B. o uno de los Adeptos, “Historical Difficulty-Why?” en Five Years of Theosophy, p. 322-323).

“Los ocultistas dicen que mientras la Cuarta Raza se generó y desarrolló en el continente atlante (…) la Quinta apareció y se desenvolvió en Asia” (H.P.B. o uno de los Adeptos, “Leaflets from Esoteric History” en Five Years of Theosophy, p. 337).

“El esoterismo del periodo arcaico (…) es propiedad común de todos, y no pertenece ni a la Quinta Raza aria, ni a ninguna de sus numerosas subrazas. No puede ser reclamado por los así llamados turanianos, egipcios, caldeos, chinos ni ninguna de las Siete divisiones de la Quinta Raza Raíz, sino que realmente pertenece a la Tercera y la Cuarta Razas-Raíz y cuyos descendientes encontramos en la Semilla de la Quinta, los primeros arios” (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 113).

"(…) las Siete subrazas de la nueva Raza-Raíz, en cada una de las cuales habrá un 'Manu', los Manu-Rishis de cada Raza-Raíz e incluso subraza (…) No obstante la confusión terrible y evidentemente intencional de Manus, Rishis y su progenie en los Puranas, una cosa queda clara: ha habido y habrá siete Rishis en cada Raza-Raíz” (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 614-615).

“(...) pues ninguna raza completa podría evolucionar en un momento en cualquier globo, y los procesos lentos y ordenados de la Naturaleza -que no permiten saltos- deben proceder por los medios adecuados. Por lo tanto, las subrazas deben evolucionar una tras otra antes que se forme la raza raíz perfecta, y luego ésta hace nacer sus brotes mientras está declinando y preparándose para la llegada de la próxima gran raza" (William Q. Judge, "El Océano de la Teosofía" p. 26).

"Podemos evitar la confusión al recordar que la raza de la que formamos parte incluye muchas subrazas, y que éste último término no significa que aparezca una nueva subraza sólo cuando haya desaparecido una anterior. Los verdaderos hindúes y muchas razas europeas están en la nuestra, por lo que nosotros y todos somos subrazas (…) Es sólo cuando las subrazas han cumplido cabalmente su tarea que dejan esta Tierra por completo; y al decir que se van o desaparecen, lo que implicamos es que se extingue la raza como expresión física, y no que los egos encarnados en cuerpos físicos 'abandonen este mundo' y 'vayan a otro'” (William Q. Judge, “Rings, Rounds and Obscuration").

“Todo el proceso es un asunto de educación para los egos; van hacia atrás y adelante en las diversas subrazas que están en la Tierra al mismo tiempo, tal como lo requiere el desarrollo de dichos egos (…) en una vida alguien puede estar en una subraza avanzada de acuerdo con las cualidades predominantes, pero en esa encarnación puede presentar ciertos defectos o generar determinadas causas, que requieren que pase la próxima existencia en otra subraza menos progresada, con el propósito de extirpar deficiencias o resolver esos factores. De esta manera, se proporciona un ajuste preciso, un desarrollo perfecto, regularidad y completitud” (William Q. Judge, artículo "Rings, Rounds and Obscuration").


Segunda Subraza

“Los registros arcaicos muestran a los Iniciados de la Segunda Subraza en la familia Aria, trasladándose de una tierra a otra con el propósito de supervisar la construcción de menhires y dólmenes, de colosales zodíacos pétreos y lugares de sepulcro para servir como recipientes para las cenizas de generaciones venideras. ¿Cuándo fue esto? El hecho de su paso desde Francia a Gran Bretaña por tierra puede dar una idea de la fecha en que tal viaje podría haberse realizado en terra firma" (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 750).

“La Doctrina Secreta enseña que (…) la séptima y última subraza de los atlantes [fue] 'tragada' por una de las primeras subrazas de la raza aria, una que se había ido extendiendo gradualmente por el continente y las islas de Europa, tan pronto como empezaron a salir de los mares, y descendiendo de las altas mesetas asiáticas -donde ambas razas se habían refugiado en el periodo agónico de Atlántida-, se asentó y colonizó lentamente las tierras recién emergidas. La subraza emigrante había aumentado rápidamente multiplicándose en ese suelo virgen; se había dividido en muchas familias que a su vez eran segmentadas en naciones, y así Egipto y Grecia, los fenicios y las poblaciones del norte habían procedido de esa única subraza. Miles de años después, otras razas -los remanentes atlantes- o los 'amarillo y rojo, marrón y negro' comenzaron a invadir el nuevo continente. Hubo guerras en que fueron vencidos los recién llegados, y algunos huyeron a África y otros a países remotos” (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 743).


Tercera Subraza

“Las tres primeras 'Dinastías divinas o astronómicas' que enseñaron a la Tercera Raza Raíz, y tras haber abandonado a los atlantes a su destino, regresaron (o más bien redescendieron) durante la tercera subraza de la Quinta para revelar a la humanidad salvada los misterios de su lugar de nacimiento, o los Cielos siderales” (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 435-436).

"(…) la tercera subraza de la población aria, que nació y se desarrolló en Europa y Asia Menor en nuevos climas y condiciones, se había convertido en europea" (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 753).


Cuarta Subraza

“(...) la cuarta subraza de la Quinta Raza-Raíz (…) atestiguó la destrucción del último remanente de los atlantes: los arioatlantes en la última isla de Atlántida, es decir, hace unos 11.000 años" (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 433).

“La verdad es que como los antepasados de casi todos los indoeuropeos (…) las subrazas griega y romana mencionadas tienen que remontarse mucho más en el tiempo, y así su origen debe ser más distante en las nieblas de ese período 'prehistórico' o edad mítica que inspira al historiador moderno con tal sentimiento de aprensión, que cualquier aspecto que se arrastre fuera de sus profundidades abismales seguramente será descartado de forma instantánea como 'fantasma engañoso', el mythos de un cuento ocioso o una fábula posterior indigna de atención seria” (H.P.B. o uno de los Adeptos, “Historical Difficulty-Why?” en Five Years of Theosophy, p. 311-312).

“(...) los hebreos semitas (…) son una pequeña subraza de unos 8.000 años y no más” (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 470-471).


Quinta Subraza

"La historia, o lo que se llama como tal, no se remonta a los fantásticos orígenes de nuestra quinta subraza, o a unos 'pocos miles' de años" (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 351).

“(...) los americanos (…) en resumen son la semilla de la Sexta subraza, y en unos pocos cientos de años más se convertirán en los pioneros de esa raza que debe suceder a la actual, o quinta subraza europea, en todas sus nuevas características” (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 444-445).

"Antes mencioné que las personas más elevadas espiritualmente en la Tierra pertenecen a la primera subraza de la Quinta Raza-Raíz, y esos son los arios asiáticos, mientras que la raza más alta en intelectualidad física es la última [en el sentido de la más reciente] subraza de la Quinta, es decir ustedes, los conquistadores blancos” (Mahatma K.H., citado en "Budismo Esotérico" por A.P. Sinnett, p. 68).

“Estamos en el punto medio de nuestra subraza en la Quinta Raza Raíz, la cumbre de la materialidad en cada una" (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 610).

“Luego nuestra raza, como Raza Raíz, cruzó la línea ecuatorial y continúa avanzando en el lado espiritual, pero algunas de nuestras subrazas todavía se encuentran en el arco descendente de sus respectivos ciclos nacionales, mientras que otras nuevamente -las más antiguas-, habiendo traspasado su punto crucial y que por sí sólo decide si una raza, nación o tribu vivirá o perecerá, están en la cima del desarrollo espiritual como subrazas” (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 301).


Sexta Subraza

“La sexta y próxima subraza, que puede comenzar muy pronto, estará en su era Satya (dorada) mientras cosechamos el fruto de nuestra indecencia en Kali Yuga” (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 147).

"Ahora bien, la Filosofía Oculta enseña que incluso ahora, ante nuestra misma vista, las nuevas Razas preparan su génesis, y es en América donde la transformación se verificará y ha empezado silenciosamente” (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 444).

"Se dice que esta quinta subraza se está preparando en América para la transición o transformación en la sexta subraza; no está del todo claro si en los Estados Unidos de hoy pertenecemos a la séptima raza familiar de la quinta subraza, o a la primera raza familiar de la sexta subraza; de todos modos, parece cierto que estamos cerca de dicho punto transicional” (William Q. Judge, “Rounds and Races”).

"(…) los americanos se han convertido durante sólo tres siglos en una 'raza primaria', pro tempore, antes de llegar a ser una raza aparte y acentuadamente separada de todas las demás razas que hoy existen. Son ellos, en pocas palabras, los gérmenes de la sexta subraza, y en unos cuantos cientos de años más devendrán decididamente en las avanzadas del grupo que deberá suceder a la presente quinta subraza europea, en todas sus nuevas características. Luego de esto, dentro de unos 25.000 años entrarán en la preparación de la séptima subraza, hasta que aparecerá la Sexta Raza-Raíz en el escenario de nuestra Ronda, a consecuencia de cataclismos, la primera serie de aquéllos que deberán destruir Europa algún día y aún más tarde toda la Raza Aria (afectando así a las dos Américas), así como a la mayor parte de las tierras directamente relacionadas con los confines de nuestro continente e islas. ¿Cuándo será esto? ¡Quién lo sabe! Quizá los grandes Maestros de Sabiduría, y éstos permanecen tan silenciosos respecto al asunto, como los nevados picos que contemplan. Todo lo que sabemos es que vendrá silenciosamente a la existencia; tanto así, que durante milenios sus avanzadas, los niños especiales que se desarrollarán como hombres y mujeres peculiares, serán considerados como lusus naturæ, anómalos o rarezas físicas y mentales. Luego, a medida que aumenten y su número se haga cada vez mayor con cada edad, se encontrarán en mayoría. Entonces los hombres presentes empezarán a ser considerados como bastardos excepcionales, hasta que por último desaparecerán de los países civilizados, sobreviviendo tan sólo en pequeños grupos en islas (las mesetas de las montañas de hoy) donde vegetarán, degenerarán y se extinguirán quizás dentro de millones de años, como murieron aztecas, el pueblo Nyam–Nyam y los enanos Mûla Kûrumba de Nilghiri Hills. Todos ellos son los restos de las que antaño fueron razas poderosas, el recuerdo de cuya existencia se ha borrado por completo de la memoria en las presentes generaciones, y lo mismo sucederá cuando desaparezcamos del recuerdo de la Sexta Raza humana. La Quinta Raza se superpondrá a la Sexta durante muchos cientos de milenios, transformándose con ella más lentamente que su continuadora, cambiando en estatura, físico general y mentalidad, del mismo modo que la Cuarta se superpuso a la Raza Aria y la Tercera a los Atlantes.

Este proceso de preparación para la Sexta gran Raza debe durar todo el tiempo de la sexta y séptima subrazas” (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 444-445).

“Se enseña claramente que en América eclosionará la nueva sexta raza, y que aquí todas las razas de la Tierra están involucradas en una gran combinación, de la cual resultará una subraza altamente desarrollada, y tras ella evolucionarán otras por procesos similares hasta que se complete la nueva” (William Q. Judge, "El Océano de la Teosofía" p. 26-27).

“Vuestra posición como precursores de la sexta subraza de la quinta raza raíz tiene sus peligros especiales, así como ventajas particulares. El psiquismo, con todos sus atractivos y riesgos, se está desarrollando necesariamente entre ustedes y deben tener cuidado de que lo psíquico no supere al desarrollo manásico y espiritual. Las capacidades psíquicas mantenidas perfectamente bajo control -verificadas y dirigidas por el principio manásico- son ayudas valiosas para el desarrollo; sin embargo, estas capacidades que generan disturbios, que controlan en lugar de estar controladas y manipulan en lugar de utilizarse, llevan al estudiante a los delirios más peligrosos y la certeza de la destrucción moral. Por lo tanto, observen cuidadosamente este desarrollo inevitable en su raza y período de evolución, de modo que finalmente pueda funcionar por el bien y no para mal” (H.P.B., “Five Messages from H.P. Blavatsky”, p. 29).

“Hasta el momento somos sólo preparadores, por mucho que podamos exaltar nuestro desarrollo americano claramente en bruto. Aquí está la esencia del significado del ciclo, un tiempo preparatorio con mucha destrucción necesaria, porque antes de construir debemos tener alguna desintegración. En América se está preparando una nueva raza que exhibirá la perfección de las glorias que, según dije, fueron sacadas lentamente a la superficie desde el ayer olvidado. Es por esto que se ve a América en un fermento perpetuo; es el hervir y burbujear de las razas más antiguas en la olla de refinación, y el lento surgimiento del material para la nueva raza. Aquí y en ningún otro lugar se encuentran hombres y mujeres de todas las razas que viven y son gobernados juntos, adaptan la naturaleza, encaran juntos los problemas de la vida y crían hijos que combinan a dos razas. Este proceso continuará hasta que, en el transcurso de muchas generaciones, se produzca en el continente americano una raza completamente nueva; nuevos cuerpos y órdenes de intelecto; nuevos poderes psíquicos curiosos e inauditos, así como facultades físicas extraordinarias, y también nuevos sentidos y extensiones de los órganos actuales ahora imprevistos. Cuando se genere este tipo de cuerpo y mente, entonces otras mónadas, o las nuestras nuevamente, las animarán y proyectarán en la pantalla del tiempo las imágenes de hace 100.000 años" (William Q. Judge, "Ecos del Oriente", p. 26).

“En las primeras páginas del segundo volumen ["La Doctrina Secreta"], ella [H.P. Blavatsky] habla de cinco grandes continentes. Primero, la Tierra Sagrada Imperecedera [en el Polo Norte, W.Q.J.]; segundo, el hiperbóreo, del cual ahora una parte está en el norte de Asia; tercero, Lemuria, hundida hace mucho tiempo, pero que dejó algunos restos o islas, los puntos de altas cadenas montañosas; cuarto, la Atlántida, probablemente en el Océano Atlántico y ahora por debajo del nivel marítimo, pero quizás con Tenerife y Atlas como recordatorios; y en quinto lugar 'estaba América' (...)”. 

"(…) la América actual (…) ciertamente ahora es el vivero de la raza que en el futuro ocupará el sexto continente, que para la sexta y gran Raza-Raíz emergerá de las aguas. ¿Dónde? Quizá es en el Océano Pacífico que la gran masa de nueva tierra surgirá del largo sueño en las profundidades marinas, cuando la América contemporánea sea descompuesta por tremendos cataclismos, dejando aquí y allá grandes trozos en su lado occidental (...)”. 

“Parece como si algún poder deliberadamente planeado hubiera escogido América del Norte y del Sur para el lugar donde debiera comenzar una nueva raza primaria. Evidentemente, estas dos áreas continentales eran asientos de razas antiguas, y no el hábitat de hombres salvajes subdesarrollados (...)”.

“Entonces, ahora en América se está formando la nueva subraza, y en esta tierra se fundó la actual Sociedad Teosófica, dos asuntos de gran importancia. Nótese que fue en Estados Unidos adonde llegó la Mensajera de los Maestros, aunque Europa era igual de accesible (…) Más tarde este mensajero viajó por India y luego a Europa, estableciéndose en las Islas Británicas, y así todo esto es de importancia en nuestras reflexiones. ¿Por qué al principio ella comienza el Movimiento en América, y por qué terminó su parte en Inglaterra? (…) Todo fue por una necesidad severa, con una sabiduría derivada de muchas cabezas más experimentadas y teniendo en cuenta los ciclos a medida que avanzan sin resistencia. El punto más importante es donde se inicia la gran energía, el centro de fuerza, y no el lugar en que concluye” (William Q. Judge, "On The Future: A Few Reflections").

Escribiendo a A.P. Sinnett, el Maestro K.H. preguntaba: “¿Por qué no admitir que nuestros continentes actuales han estado varias veces ya sumergidos -como Lemuria y Atlántida-, tuvieron tiempo de reaparecer para albergar sus nuevos grupos y civilización humanos, y que en la primera gran agitación geológica en el próximo cataclismo -la serie de catástrofes periódicas que ocurren desde el principio hasta el final de cada ronda- nuestros continentes ya autopsiados descenderán y las Lemurias y Atlántidas volverán a surgir?” (“Budismo Esotérico”, p. 65).

En respuesta a la pregunta de por qué H.P.B. comenzó el moderno Movimiento Teosófico en EE.UU.: “el ciclo ha traído nuevamente lo que era antes. Aquí, entre estas personas han vuelto antiguos egipcios y también viejos persas; los antiguos hindúes y los de otras naciones pretéritas pueden encontrarse encarnados entre nosotros, si ustedes saben cómo averiguarlo. Más abajo en la escala están aquéllos que en encarnaciones anteriores fueron los Piel Roja de América: su Karma les permite reencarnarse en la raza que los maltrató y suplantó. También en este país hay un agregado de individuos de casi todos los países en el mundo, de modo que se genera una mezcla de tensiones físicas que con el tiempo producirán un cuerpo de naturaleza bastante diferente a cualquier cuerpo físico precedente. Al mismo tiempo, progresa la índole psíquica de estos viejos pueblos, incrementa su sensibilidad y tiene su influencia en la tensión física. En conjunto, aquí tenemos una clase de Egos con una capacidad de comprensión y percepción más amplios que la que existía en los tipos anteriores de dichos Egos, y todas estas son consideraciones que traen de vuelta a Salvadores y apuntan a un aspecto que debemos entender: que Aquélla que comenzó el trabajo en este país no tiene continuador. Si estudiamos las enseñanzas de ese Ser y esa Gran Logia con esta idea en mente, mejor será nuestra comprensión. Cuanto más podamos apreciar desde ese punto de vista, más recibiremos y más nos acercaremos a la sabiduría. El estatus de ese Ser es una gran lección que nos debe enseñar una comprensión sobre la ley de los ciclos” (Robert Crosbie, “Answers to Questions on The Ocean of Theosophy”, p. 191-192).

“Cuando H.P. Blavatsky abandonó EE.UU. -la tierra que le adoptó por naturalización y el lugar de nacimiento de la Sociedad Teosófica-, dejó a su colega William Q. Judge para continuar el trabajo en el país que declaró era la cuna de la nueva Raza y sostuvo la ola del avance civilizatorio. Debe ser evidente que para tal tarea se seleccionaría a quien mejor se ajustara para establecer las líneas necesarias hacia el gran final a la vista. No se pueden achacar errores en una cuestión de tanta importancia sin negar prácticamente la existencia de los Maestros, su conocimiento y la propia Teosofía, porque todos ellos se sostienen o caen juntos” (Robert Crosbie, "William Q. Judge and the Theosophical Movement", primer número de la revista Theosophy, noviembre de 1912).


Séptima Subraza

"(…) estamos en la Quinta Raza y ya hemos pasado el punto axial o de inflexión en nuestro 'ciclo subracial'. Finalmente, a medida que lo demuestren los fenómenos actuales y el aumento de organismos sensibles en nuestra era, esta Humanidad se moverá con rapidez en el camino de la espiritualidad pura y alcanzará el ápice (de nuestra Raza) al final de la 7ª subraza. En el lenguaje más simple y completo -sólo para algunos teósofos-, me temo que en ese período estaremos en el mismo grado de espiritualidad que pertenecía naturalmente a la primera subraza de la Tercera Raza-Raíz de la CUARTA Ronda” (H.P.B., “Occult or Exact Science?”).

“(...) los americanos (…) son ellos, en pocas palabras, los gérmenes de la sexta subraza, y en unos cuantos cientos de años más devendrán decididamente en las avanzadas del grupo que deberá suceder a la presente quinta subraza europea, en todas sus nuevas características. Luego de esto y dentro de unos 25.000 años, entrarán en la preparación de la séptima subraza” (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 444-445).

"Este proceso de preparación para la Sexta gran Raza debe durar todo el tiempo de la sexta y séptima subrazas” (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 445).

“(...) pero no habrá habitantes [americanos] cuando comience la Sexta Raza; no más que los europeos, pues entonces ellos se habrán convertido en una nueva Raza y en muchas flagrantes naciones” (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 446).

"Así, la humanidad del Nuevo Mundo -más viejo con creces que el Antiguo, un hecho que los hombres habían también olvidado (…) tiene la misión y el Karma de sembrar las simientes de una Raza futura, más grande y gloriosa que todas las que hemos conocido hasta ahora. Los Ciclos de Materia serán reemplazados por Ciclos de Espiritualidad y por una mente por completo desarrollada. Con arreglo a la ley histórica y las razas paralelas, la mayor parte de la humanidad futura estará compuesta de Adeptos gloriosos. La Humanidad es hija del Destino Cíclico, y ni siquiera una de sus Unidades puede escapar a su misión inconsciente, ni librarse de la carga de su trabajo cooperativo con la Naturaleza. De este modo la especie humana, raza tras raza, llevará a cabo su peregrinación cíclica señalada. Los climas cambiarán y ya han principiado con cada Año Tropical sucesivo correspondiendo con cada subraza, pero sólo para engendrar otra raza superior en el ciclo ascendente; mientras que una serie de otros grupos menos favorecidos -los fracasos de la Naturaleza- se desvanecerán de la familia humana, como ciertos hombres individuales y sin siquiera dejar un rastro.

Tal es el curso de la Naturaleza bajo influencia de la Ley Kármica; de la Naturaleza siempre presente y transformándose” (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 446).

"(…) los últimos restos del Quinto Continente no desaparecerán sino algún tiempo luego del nacimiento de la nueva Raza; después que otra nueva morada, el Sexto Continente, haya aparecido sobre las nuevas aguas en la faz del planeta para recibir al nuevo huésped. Allí también emigrarán y se establecerán todos aquéllos que tengan la fortuna de escapar al desastre general [la destrucción cataclísmica al final de cada Raza-Raíz, alternativamente por fuego y agua; ver vol. 2, p. 307, 757]” (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 2, p. 445).

"Las subrazas sexta y séptima de la quinta raza raíz deben seguir su curso, y éstas serán continuadas por la sexta y séptima razas-raíz con sus diversas subdivisiones, antes que la ola de vida pase de nuestro actual Globo 'D' y comience su evolución posterior en el globo 'E'" (William Q. Judge, "Rounds and Races"; véase también “Cadenas, Globos, Rondas y Razas-Raíz" para más detalles).

“Toda raza-raíz y subraza está sujeta a tales Kalpas de destrucción, y la quinta raza-raíz ha tenido sesenta y cuatro cataclismos de este tipo periódicamente, a saber: cincuenta y seis por fuego, siete por agua y una pequeña Kalpa por vientos o ciclones” (H.P.B.,“The Theosophical Glossary”, p. 288, entrada para “Samvartta Kalpa”).

“La filosofía esotérica enseña que el próximo Buda aparecerá durante la séptima (sub) raza de esta Ronda” (H.P.B., “The Theosophical Glossary”, p. 202, entrada para “Maitreya Buddha”).

[Nota: La inclusión del prefijo “sub-” entre paréntesis no está muy definida, especialmente porque Blavatsky deja claro en otra parte que será hacia el final de la Sexta Raza-Raíz y comienzos de la Séptima que aparecerá Maitreya/Kalki; véase el texto de “Maitreya a la luz de la verdadera Teosofía". No obstante y como se muestra en ese artículo, la autora señala que esta "venida" no será la aparición de un Avatar individual o figura mesiánica personal como se piensa a menudo, sino una encarnación de la "Suprema Sabiduría" en toda la humanidad o de forma colectiva].

“La filosofía esotérica enseña que cada Raza-Raíz tiene su Buda o Reformador principal que aparece también en las siete subrazas como un Bodhisattva. Gautama Sakyamuni fue el cuarto, y también el quinto Buda; el quinto porque somos la quinta raza raíz, y cuarto como el Buda principal en esta cuarta Ronda” (H.P.B.,"The Theosophical Glossary", p. 55-56, entrada para "Bhadrakalpa").

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“La humanidad está en el camino descendente de su ciclo, y la retaguardia de la Quinta Raza se halla cruzando lentamente el vértice de su evolución y pronto se encontrará superando el punto de inflexión; y como el descenso siempre es más rápido que el ascenso, los hombres de la nueva raza (sexta) están comenzando a dejarse caer de vez en cuando. Esos niños considerados por la ciencia oficial moderna como monstruosidades excepcionales, son simplemente los pioneros de esa raza, y hay una profecía en ciertos libros antiguos asiáticos redactados en los siguientes términos, cuyo sentido podemos aclarar agregando algunas palabras entre paréntesis:

'Y como la cuarta (raza) estaba compuesta de rojo-amarillo y se desvaneció en (cuerpos) marrón-blanco, así la quinta se desvanecerá en blanco-marrón (las razas blancas se volverán gradualmente más oscuras). Los Manushi sexto y séptimo (¿hombres?) nacerán adultos y no sabrán de la vejez, aunque sus años serán muchos (...)”.

"Por tanto, de lo anterior aprendemos que las características de la raza que seguirán a las nuestras son: una piel más oscura, un período más corto de infancia y vejez, o en otras palabras un crecimiento y desarrollo que en la época actual (para el profano) parecen bastante milagrosos (…) Las siete Rondas disminuyen y aumentan en sus respectivas duraciones, así como las siete razas en cada una. De esta forma, las cuartas Rondas -y así como cada Cuarta Raza- son más cortas, mientras que la 1ª y 7ª Rondas como la 1ª y 7ª Razas son más largas" (H.P.B.,"Premature and Phenomenal Growths”).

Si ha escuchado o leído en alguna parte la afirmación de que "las enseñanzas sobre Razas-Raíz y subrazas en Teosofía la hace racista" y "promueve alguna forma de supremacía", recomendamos encarecidamente los artículos “Respondiendo a calumnias nazistas sobre H.P. Blavatsky" y "¿Es 'racista' la Teosofía respecto de los africanos?" donde se demuestra que estas nociones son completamente falsas. También pueden interesar “El Libro Secreto de Dzyan”, “'La Voz del Silencio', un auténtico texto budista” y “Elogios para H.P. Blavatsky y la Teosofía”, pues indican la legitimidad y el valor de las fuentes antiguas de donde deriva esta Doctrina y Filosofía atemporales.

La ética teosófica es más importante que cualquier divulgación de leyes y hechos psíquicos, pues éstos últimos se relacionan totalmente con la parte material y evanescente del hombre septenario, pero la Ética se arraiga y apodera del hombre real, el Ego reencarnado. Somos criaturas exteriores de un sólo día, pero en el interior somos eternos. Entonces, aprendan bien las doctrinas de karma y reencarnación, y enseñen, practiquen y promulguen ese sólo sistema de vida y pensamiento que puede salvar a las razas venideras” 
(H.P.B., “Five Messages from H.P. Blavatsky to the American Theosophists”, p. 26).