19 de febrero de 2022

Cosmología: cuestionamientos y nuevas tendencias (3 de 7)

David Pratt
Mayo 2012, noviembre 2025


Contenidos:
 
06. Abundancia de elementos ligeros
07. Estructura a gran escala
08. Cosmologías alternativas


06. Abundancia de elementos ligeros

Cuando se crea materia en experimentos de colisión de alta energía, se producen cantidades iguales de materia y antimateria. Si las partículas de masa entran en contacto con sus antipartículas (que tienen carga opuesta), se aniquilan entre sí en un "bombazo" de luz. El Universo actual consiste predominantemente de materia en lugar de antimateria, mientras se piensa que el Gran Estallido concibió montos iguales de ambos. Para explicar esto, los "big-bangers" inventaron una reacción desconocida llamada bariogénesis, la cual condujo a un exceso muy pequeño de quarks y leptones (por ejemplo, electrones) por sobre antiquarks y antileptones.

En nuestra Vía Láctea, el hidrógeno constituye alrededor del 74% de su masa, el helio 24%, el oxígeno 1%, y el 1% final explica los demás elementos, si asumimos que en todas partes del Universo las abundancias son más o menos parejas. Todos los 92 elementos de origen natural y sus isótopos se podrían haber producido a través de fusión en estrellas y otros entornos energéticos tales como centros galácticos, y mediante fisión atómica inducida por rayos cósmicos, siempre que el Universo sea anterior a 14 mil millones de años. En la teoría Big Bang, los elementos más ligeros (principalmente helio, deuterio y litio) tuvieron que ser elaborados con nucleosíntesis en el Universo inicial, durante un período de 3 a 20 minutos después de la Gran Explosíón. Sin embargo, esto sólo es posible eligiendo cuidadosamente la proporción de partículas de materia ordinaria (bariones) a fotones. La alícuota de bariones a fotones (o el número de bariones) ha tenido que ajustarse periódicamente para concordar con las últimas observaciones, y como opinan Hoyle et al.: "Cuando una teoría se enmienda específicamente para tener cierta propiedad, no se le puede dar demasiado crédito sólo por poseer esa característica" (1).

Un problema importante es que ninguna tasa barión-fotón permite dar cuenta de las cantidades observadas de helio, deuterio y litio al mismo tiempo. Por ejemplo, utilizando la relación actualmente favorecida, el monto de litio-7 producido sería 2,4 a 4,3 veces mayor que lo comprobado (2). Las estrellas más antiguas tienen menos de la mitad del helio, y menos de una décima parte del litio predichos por el modelo Big Bang (3). Además, el Gran Estallido no puede generar la cantidad observada de deuterio si la densidad de bariones supera cierto límite, y por esa razón la cosmología del Big Bang necesita que el grueso de materia oscura tenga propiedades exóticas y no bariónicas (4). Al comentar sobre la abundancia de elementos ligeros, Martín López-Corredoira declara: "Uno de los pilares más antiguos del Big Bang puede considerarse hoy como una de sus bases más débiles" (5).


Referencias

1. Fred Hoyle, Geoffrey Burbidge y Jayant V. Narlikar, A Different Approach to Cosmology, Cambridge University Press, 2000, p. 99.

2. R.H. Cyburt, B.D. Fields y K.A. Olive, "A bitter pill: the primordial lithium problem worsens", 2008, arxiv.org.

3. Eric J. Lerner, "The scientific evidence against the big bang", llpfusion.com.
4. Jayant V. Narlikar y Geoffrey Burbidge, Facts and Speculations in Cosmology, Cambridge University Press, 2008, p. 275.

5. Martín López-Corredoira, Fundamental Ideas in Cosmology: Scientific, philosophical and sociological critical perspectives, IOP Publishing, 2022, sección 6.8.


07. Estructura a gran escala

Mientras los cosmólogos Big Bang son expertos en diseñar teorías altamente especulativas y no comprobables acerca de los primeros microsegundos de ese evento, han tenido espectaculares fracasos para explicar la macroestructura del Universo que observamos en la actualidad. Se supone que la radiación de fondo de microondas es el "resplandor" de la Gran Explosión; sin embargo, están ausentes de las observaciones todos los pasos hipotéticos que conducen desde las pequeñas fluctuaciones de densidad inferidas de esta radiación al desarrollo de galaxias comunes, al igual que las enormes cantidades de "materia oscura" necesarias para llevar esto a cabo. 

Los objetos de corrimiento al rojo superior debieran ser más pequeños, opacos, recientes, cohesionados y calientes que los ítemes con índice homólogo comparativamente bajo, pero no ocurre así. Los cuásares y nubes de hidrógeno están igualmente espaciados en un rango de desplazamientos al rojo, al contrario de lo que implica el Big Bang. Los espectros de galaxias más distantes opugnan el aserto de que constan sólo de estrellas muy jóvenes, y se han descubierto galaxias extremadamente lejanas que al parecer se formaron mucho antes de que el "Universo Big Bang" se enfriara lo suficiente. Existen pruebas abrumadoras de la formación permanente no sólo de nuevas estrellas, sino también galaxias noveles, mientras los "big-bangers" pronosticaron que todas las galaxias se originaron unos mil millones de años después de su teórica megaexplosión. Hace algunas décadas, los astrónomos creyeron que existían alrededor de 100 mil millones de galaxias visibles, pero las observaciones con telescopios espaciales modernos apuntan a 2 ó 6 billones.

Esta imagen del Campo Ultra-Profundo del Hubble (sector bajo Orión) muestra más de 10.000 galaxias. La mayoría tiene redshift alto, pero semeja ser madura en lugar de reciente; ergo, es improbable que se hayan formado dentro de los primeros 500 millones de años después del Big Bang (1).

El modelo Big Bang se basa en el principio cosmológico o supuesto de que, a una escala suficientemente grande, el Universo es isotrópico y homogéneo, es decir, se ve igual en todas direcciones y desde cualquier lugar. No obstante, cada vez que los astrónomos adquieren telescopios más potentes descubren nuevas escalas de estructura: primero (en 1920) fue la existencia de otras galaxias, luego los cúmulos, supercúmulos y en 1986 se conoció que las galaxias están encadenadas en enormes hojas, "paredes" o filamentos, que a veces se prolongan por más de mil millones de años luz y se hallan separadas entre enormes vacíos. Por ejemplo, la Gran Muralla Sloan se reparte desde la "cabeza" de Hidra hasta los "pies" de Virgo, y tiene 1,36 mil millones de años luz en longitud, de manera que el descubrimiento de dichas estructuras supergalácticas ha llenado de consternación a los cosmólogos ortodoxos.

(wikipedia.org).

Se estima que, considerando las bajas velocidades actuales de galaxias, la formación de dichas estructuras pudo tardar entre 80 y 250 mil millones de años, y los 13,8 mil millones transcurridos desde el hipotético Big Bang no son suficientes para que la gravedad moldee ensamblajes superiores a 30 millones de años luz, pues la expansión habría impedido la génesis de cualquier conformación mayor. Es posible que la materia tuviese movilidad rápida en el pasado y más tarde ralentizara, pero esta desaceleración habría distorsionado el espectro de radiación de fondo de microondas a un nivel que todavía no se determina (2). El modelo Big Bang predice que las grandes estructuras deberían formarse al final y por lo tanto ser jóvenes, mientras las observaciones indican que los cúmulos y galaxias más grandes son antiguos (3).

Mapa del Sloan Digital Sky Survey para galaxias a una lejanía de hasta 2000 millones de años luz, con declinación entre -1,25° y +1,25°. La Tierra se encuentra al medio, y cada punto de color representa una galaxia (más roja = más antigua). Las áreas no cartografiadas están ocultas por el polvo de la Vía Láctea (sdss.org).

Distribución fractal y celular de galaxias en un radio de 300 millones de años luz (4) (fractaluniverse.org).

La red de neuronas del cerebro humano (arriba) semeja la red cósmica de galaxias (abajo) (sci.news).

Los "big-bangers" aceptan que en un rango de al menos 200 millones de años luz (mucho mayor de lo esperado), la distribución de materia en el Universo es irregular y fractal, con patrones similares repetidos en escalas más grandes. Allende esa distancia, especulan que el prorrateo de materia se suaviza y deja de ser fractal. Para salvar el modelo de materia oscura fría, añadieron un "parámetro de sesgo" (otro factor de elusión) a las ecuaciones, lo que refleja su creencia de que la materia oscura se extiende de modo "más uniforme" que la masa ordinaria, incluso si lo contradicen averiguaciones contemporáneas sobre materia oscura, y los acólitos Big Bang se dan cuenta plenamente de que un Universo troquelado por fractales lanzaría su paradigma por la borda.

En 2009 y basándose en datos más recientes del Sloan Digital Sky Survey, un equipo italiano argumentó que si los astrónomos continuaban ampliando su perspectiva y observando escalas aún mayores, encontrarían más agrupaciones y patrones fractales (5). Desde entonces se han descubierto estructuras cósmicas que superan con creces el tamaño máximo de 0,8-1200 millones de años luz permitido por el modelo Big Bang. El Arco Gigante, localizado en 2021, es una "media luna" de 3300 millones de años luz en longitud, compuesta por galaxias, cúmulos, gas y polvo, a 9200 millones de años luz de distancia en la constelación Bootes. El Anillo Gigante GRB fue visto en 2015 mediante mapeo de brotes de rayos gamma (GRB), y tiene un diámetro de 5600 millones de años luz. La Gran Muralla de Hércules-Corona Boreal (2014), definida utilizando igual método, tiene un largo de 10000 millones de años luz, si bien algunos investigadores esperan que se trate de un "equívoco" (6).

Nuestro Grupo Local de galaxias y parte del Supercúmulo Laniakea se encuentran en el Vacío KBC o Agujero Local, una vasta región con densidad galáctica inesperadamente baja, de unos 2000 millones de años luz en diámetro, y lo suficientemente grande para refutar el arquetipo Big Bang (7). Se cree que esto explicaría la tensión de Hubble: las galaxias al interior son atraídas hacia densos filamentos de otras circundantes, haciendo que el Universo local parezca ampliarse más rápido que los sectores lejanos (8).

Representación artística del Vacío KBC (wikipedia.org).

Desesperados por salvar la teoría reinante, los ortodoxos sugieren que las "oscilaciones acústicas bariónicas" (densidad de materia común) en el Universo primitivo podrían producir capas esféricas en la disposición de galaxias, o que las "cuerdas cósmicas" -hipotéticos defectos unidimensionales en el espacio/tiempo- harían que la materia se acumule a lo largo de fallas a gran escala (9). 

En este sentido, debemos hacer un alcance. Más allá de unos 300 años luz, la escala de distancias del Universo es muy incierta ya que se deriva principalmente de desplazamientos al rojo (10). Las anomalías de dicho fenómeno evidencian que los ítemes de alto corrimiento al rojo no están necesariamente más alejados que otros de redshift inferior, y es posible que en la mayoría de casos el corrimiento al rojo sea proporcional a la distancia, pero no disponemos de una manera independiente para saberlo o verificar las distancias calculadas.


Referencias

1. Hilton Ratcliffe, The Static Universe: Exploding the myth of cosmic expansion, Apeiron, 2010, p. 153-4.

2. Ashwini Kumar Lal y Rhawn Joseph, "Big bang? A critical review", Journal of Cosmology, v. 6, 2010, p. 1533-47; Eric J. Lerner, The Big Bang Never Happened, Vintage Books, 1992, p. 21-5, 28-31; William C. Mitchell, Bye Bye Big Bang, Hello Reality, Cosmic Sense Books, 2002, p. 86-7; A. Gefter, "Don’t mention the F word", New Scientist, 10 marzo 2007, p. 30-3.

3. Louis Marmet, "Observations at tension with cosmological models", 2025, cosmology.info.

4. Colin Hill, "Electro-Fractal Universe", 2006, cap. 7, fractaluniverse.org.
5. Gefter, "Don’t mention the F word"; F.S. Labini et al., "Absence of self-averaging and of homogeneity in the large scale galaxy distribution", Europhysics Letters, v. 86, n° 42009, 2009, 49001.

6. wikipedia.org/wiki/List_of_largest_cosmic_structures.
7. Pavel Kroupa, "The crisis in cosmology is now catastrophic", 2020, darkmattercrisis.wordpress.com

8. Pavel Kroupa, "Dark matter does not exist", 2022, darkmattercrisis.wordpress.com.

9. theguardian.com.
10. The Static Universe, cap. 3.


08. Cosmologías alternativas

A mediados del siglo XVII, el arzobispo irlandés James Ussher hizo la sorprendente "revelación" de que Dios creó el cielo y la tierra la noche del sábado 22 de octubre del 4004 a. de C. La teoría moderna de que el Universo se originó "de la nada" hace 13,75 ± 0,11 mil millones de años no es mucha mejora, ¡y tal vez no pasará mucho tiempo antes que los teóricos del Big Bang nos digan en qué día de la semana se produjo! De hecho, están trabajando con la ilusión de que "saben" lo que ocurría durante las primeras billonésimas de segundo luego del momento en que se creó todo el Universo, y tan hipnotizados por su destreza matemática que pasan por alto el absurdo de "algo se crea a partir del vacío". Las matemáticas son una herramienta vital de la ciencia, pero las ecuaciones por sí sólas no pueden decirnos si una determinada hipótesis es correcta o no, y si las suposiciones son erróneas, las matemáticas simplemente permiten que los científicos se equivoquen con confianza.

En 2004 la revista New Scientist publicó una carta abierta de críticos contra la Gran Explosión. El texto, firmado por más de 400 especialistas e investigadores, incluye lo siguiente:

"El Big Bang hoy se basa en un número creciente de entidades hipotéticas y cosas que nunca hemos observado: inflación, materia oscura y energía oscura (...). Sin ellas, habría una contradicción fatal entre las observaciones realizadas por astrónomos y las predicciones de la ya referida teoría. En ningún otro campo de la física sería aceptado este recurso continuo de nuevos objetos hipotéticos, como una manera de salvar la brecha entre tesis y observación, y plantearía por lo menos serias dudas acerca de la teoría subyacente (...). Hoy prácticamente todos los recursos financieros y experimentales en cosmología se dedican a estudios sobre el Big Bang. Los fondos provienen sólo de unas pocas fuentes, y todos los comités de revisión por pares que los controlan están dominados por partidarios de la Gran Explosión. Corolario: la hegemonía del Big Bang dentro del campo se ha convertido en auto-sostenible, independiente de la validez científica de la teoría" (1).

La mayoría de cosmólogos considera el modelo estándar del Big Bang como sacrosanto; incluso en 1951 recibió la bendición del Papa Pío XII, que es esencialmente creacionismo ex nihilo en un atuendo pseudocientífico. Los libros ya no tratan la cosmología como materia abierta, y los "expertos" son a menudo intolerantes hacia las "desviaciones" del dogma contemporáneo. Los investigadores que cuestionan la ortodoxia predominante encuentran más dificultades para obtener acceso a financiación y equipamiento, y conseguir que sus artículos sean publicados. A principios de la década 1980, a Halton Arp se le negó permanencia en los observatorios de Monte Wilson y Palomar porque su programa de observación se consideraba "inútil", es decir, su descubrimiento de anomalías en el corrimiento al rojo era muy embarazoso para el establishment del Big Bang (2). Se trasladó al Instituto Max Planck en Alemania y desde entonces se han rechazado con frecuencia sus solicitudes de trabajo en otros grandes telescopios terrestres y espaciales.

Hay varias hipótesis cosmológicas en pugna (3). La teoría del estado estacionario fue presentada por primera vez en 1948 por Fred Hoyle, Thomas Gold y Hermann Bondi, y una vez gozó de estatus igualitario con el Big Bang. A pesar de que acepta el redshift cosmológico y la amplitud del espacio, sostiene que el Universo no tuvo principio y existirá siempre, cuya densidad de materia jamás cambia porque continuamente se está creando masa. En 1993 Hoyle, Geoffrey Burbidge y Jayant Narlikar publicaron una versión modificada conocida como modelo de estado cuasi-estacionario (QSS) (4): propone que el Universo se expande y contrae alternativamente durante un ciclo de 50 mil millones de años, pero durante fases más largas hay una expansión global, aunque el Universo nunca tenía volumen cero. En lugar de una expansión causada por creación de masa continua, dicha dilatación se atribuye a "mini-explosiones" o eventos de "mini-creación", como por ejemplo en centros de galaxias activas.

Al igual que la teoría primigenia, el modelo QSS atribuye la génesis de materia a un "campo de creación" con fuerza repulsiva. Los campos físicos normales contienen energía positiva que se agota cuando el trabajo está terminado, pero se afirma que un campo de creación posee "energía negativa" que se hace "más negativa", y por lo tanto más fuerte al crear y movilizar materia. Narlikar y Burbidge admiten que esto equivale a una "prestidigitación", pero insisten en que es "matemáticamente una buena idea", lo cual ilustra la incapacidad de algunos teóricos para distinguir entre ficciones calculísticas y la realidad. Incluso el paradigma sostiene que "todo está hecho de la nada, a pesar del dicho atribuido a Lucrecio que sólo nada puede ser creado de la nada" (5). La idea de que la actividad explosiva dentro de galaxias provoca una "expansión generalizada del espacio" es bastante peculiar, y los "big-bangers" admiten que el espacio no se amplía dentro de sistemas unidos gravitacionalmente como las galaxias. Al menos, los partidarios del modelo QSS reconocen anomalías en el corrimiento al rojo y han ayudado a descubrirlos y documentarlos.

A principios de la década 2000 se propuso un modelo cíclico de Universo en eterna expansión, basado en la teoría de cuerdas y branas (6) o "M", que delinea un entorno de 11 planos con partículas específicas de magnitud cero, cuerdas de una dimensión, membranas de dos, "manchas" tridimensionales y objetos de amplitud superior, incluso hasta nueve. Curiosamente, muchos "científicos" toman estas quimeras por "realidades"...

Según ellos, nuestro Universo consta de dos láminas paralelas infinitamente grandes o "branas", separadas por un sector microscópico o "bulk" en una "quinta dimensión inaccesible e inobservable". Una de las branas estaría compuesta de materia ordinaria, la otra por materia oscura, y hoy se están alejando para producir expansión del espacio infinito. Tras aproximadamente un billón de años, el "bulk" empezará a contraerse y el espacio no seguirá su amplificación. Se producirá un "crunch" cuando las branas colisionen y la quinta dimensión desaparezca, pero resurgirá de inmediato y las branas "rebotarán" en un nuevo y colosal estallido energético, haciendo que el espacio tenga otro ensanche, y este proceso cíclico continuaría indefinidamente. Algunos ortodoxos descartaron el paradigma por considerarlo muy complejo y "en gran medida exagerado". Una versión posterior desecha las branas y dimensiones adicionales, e incluye un período de lenta contracción espacial antes de cada "gran rebote" (7). Al igual que la versión previa, evita plantear una singularidad en el nacimiento del Universo y la inflación superlumínica.

Muchos eruditos favorecen el modelo de Universo infinito, eterno y no expansivo, sujeto a transformaciones constantes. Por ejemplo, Halton Arp sostiene que el corrimiento al rojo de ítemes extragalácticos es causado principalmente por tendencia de la masa de partículas a incrementarse con la edad, y sólo secundariamente por pérdida de energía lumínica en su recorrido por el espacio. La razón por la que todas las galaxias más lejanas están desplazadas hacia el rojo es porque se ven como eran cuando la luz "les abandonó", es decir, mucho más jóvenes. Existen alrededor de 100 galaxias con blueshift, ubicadas principalmente en nuestro Grupo Local y el cercano Cúmulo de Virgo. La visión convencional es que deben estar moviéndose hacia nosotros, pero según Arp, simplemente son más antiguas que nuestra galaxia, tal como las observamos (8).

Arp considera que la materia se crea continuamente y no desde la nada, sino a partir de materialización de masa-energía existente en un estado difuso, bajo la forma del omnipresente "mar cuántico" o "campo de punto cero". El Universo, opina, crece a perpetuidad desde muchos puntos diversos dentro de sí mismo. También cree que luego de cierto intervalo las partículas elementales pueden sufrir deterioro, por lo que la materia vuelve a fusionarse con el mar cuántico. "Vacío cuántico" o "ámbito de punto cero" es el nombre dado a campos de radiación electromagnética fluctuantes, producidos por oscilaciones cuánticas aleatorias que, según la hipótesis cuántica, persisten incluso a una temperatura de cero absoluto (-273°C ó 0 K). Hay, sin embargo, fuerte evidencia experimental que apunta a un éter subcuántico y no electromagnético, compuesto de grados más sutiles de energía-sustancia, con propiedades eléctricas y no eléctricas (9).

Como dice Hilton Ratcliffe, en un prototipo de Universo eterno e infinito las estrellas y galaxias se hallan en diferentes etapas de sus ciclos locales. Los objetos celestes forman una jerarquía de estructuras de tamaño cada vez mayor, sin límite imaginable, todos ellos girando equilibradamente durante la mayor parte de su vida (10). Los oponentes del Universo infinito y no expansivo sostienen que, si existiera un número inacabable de estrellas, todo el cielo nocturno brillaría con luz ("paradoja de Olbers"), pero ese argumento ignora el hecho evidente (negado por la ciencia ortodoxa) de que la luz debe perder energía a medida que viaja por el espacio, de modo que el fulgor de lumbreras situadas más allá de una cierta distancia nunca nos alcanzaría en forma visible.

El metamodelo desarrollado por Tom Van Flandern (11) propone que el Universo no expansivo no es sólamente infinito en espacio y tiempo, sino comprende objetos y entidades que abarcan una gama sempiterna de tamaños. No hay nada único en nuestra forma de escalar las cosas, pues el Universo debiera ser esencialmente igual a todos los niveles. Van Flandern dice que existe un medio de transporte lumínico y otro de gravedad que desempeñan un rol importante en nuestra escala, pero también hay números infinitos de "vehículos" compuestos por partículas de todos los tamaños imaginables; incluso, lo que son "galaxias" para nosotros podrían constituir partículas en un medio a proporción supercósmica.

La cosmología de cinética subcuántica desarrollada por Paul LaViolette (12) sostiene que la materia física emerge de un éter preexistente. La Violette, también, cree que el desplazamiento hacia el rojo se debe a que los fotones pierden energía mientras van por el espacio intergaláctico y que el Universo no se está expandiendo. Los fotones obtienen energía en ciertas zonas tales como el interior de galaxias, y adelanta que ese "impulso génico" se produce en el seno de todo cuerpo celeste, y ayuda a explicar el causante de la energía solar o las fuerzas que dan vida a novas, supernovas y explosiones de núcleos galácticos.

La cosmología de plasma fue iniciada por el astrofísico sueco y premio Nobel Hannes Alfvén, a partir de la década 1950. Sugiere que el Universo es infinito en espacio-tiempo, y sus partidarios actuales, junto con defensores de la teoría relacionada del "Universo eléctrico'", tienden a rechazar la interpretación del Cosmos en expansión del corrimiento al rojo (13). Esta hipótesis prevé un Universo entrelazado por grandes corrientes eléctricas y potentes campos magnéticos, ordenados y controlados tanto por electromagnetismo como gravedad, y en la siguiente sección se presentan más detalles.


Referencias

1. "An open letter to the scientific community", New Scientist, 22 mayo 2004.
2. Halton Arp, Quasars, Redshifts and Controversies, Interstellar Media, 1987, p. 165-71.

3. "A Cosmology Group", cosmology.info; Martín López-Corredoira, Fundamental Ideas in Cosmology: Scientific, philosophical and sociological critical perspectives, IOP Publishing, 2022.

4. Jayant V. Narlikar y Geoffrey Burbidge, Facts and Speculations in Cosmology, Cambridge University Press, 2008; Fred Hoyle, Geoffrey Burbidge y Jayant V. Narlikar, A Different Approach to Cosmology, Cambridge University Press, 2000.

5. A Different Approach to Cosmology, p. 195.
6. P.J. Steinhardt y N. Turok, "The cyclic model simplified", New Astronomy Reviews, v. 49, n° 2-6, 2005, p. 43-57; Marcus Chown, "Cycles of creation", New Scientist, 16 marzo 2002; "Falsedades en física moderna".

7. Anna Ijjas y Paul J. Steinhardt, "A new kind of cyclic universe", Physics Letters B, v. 795, 2019, p. 666-72.

8. Halton Arp, Seeing Red: Redshifts, cosmology and academic science, Apeiron, 1998, p. 225-52.

10. Hilton Ratcliffe, The Static Universe: Exploding the myth of cosmic expansion, Apeiron, 2010, p. 163-4.

11. Tom Van Flandern, Dark Matter, Missing Planets & New Comets, North Atlantic Books, 1993, p. 79-116.

12. Paul LaViolette, Genesis of the Cosmos: The ancient science of continuous creation, Bear and Company, 2004, parte 3.

13. Eric J. Lerner, The Big Bang Never Happened, Vintage Books, 1992, cap. 5 y 6; Eric J. Lerner, "Evidence for a non-expanding universe: surface brightness data from HUDF", 2005, arxiv.org; Donald E. Scott, The Electric Sky: A challenge to the myths of modern astronomy, Mikamar Publishing, 2006; Wallace Thornhill y David Talbott, The Electric Universe, Mikamar Publishing, 2007.