28 de enero de 2022

El pseudo-ocultismo de Alice Bailey


Por Alice Leighton Cleather y Basil Crump (1929)

CONTENIDO

-Nota introductoria por J.C. Miller
-Prefacio
-Notas sobre “Un tratado sobre el Fuego Cósmico” por Basil Crump
-Notas adicionales por A.L. Cleather
-Apuntes sobre “Iniciación humana y solar” por A.L. Cleather.

"En un laberinto de palabras, la mente se pierde 
como un hombre en un bosque espeso" 
(SRI SHANKARACHARYA, "La joya del discernimiento"). 


NOTA INTRODUCTORIA

En la literatura védica se dice con mucha razón que la verdad brilla por su propia gloria, y es por eso que a veces resulta ser el placer de una gran cantidad de farsa que se hace pasar por realidad y engaña a la gente con sus hechizos mágicos, pero a las mentes discernientes no les toma mucho tiempo mirar a través del delgado velo del lustre ilusorio y exponer su fealdad inherente a la luz de los hechos hasta ahora ocultos.

Hay una antigua máxima militar que dice "la mejor defensa es un ataque", y tal es esta publicación, pero es un ataque razonable y razonado que apela a las facultades lógicas del lector y trata el tema en el plano superior que está de acuerdo con su importancia vital. Sin embargo, los autores no necesitan introducción en los círculos literarios, cuya reputación se estableció hace más de un cuarto de siglo mediante su colaboración en cuatro volúmenes en los Dramas de Música Simbólica de Wagner, interpretados de acuerdo con sus Prose Works.

Alice Cleather fue uno de los primeros miembros en la Rama de la Escuela Esotérica Transhimaláyica establecida en Inglaterra por Madame H.P. Blavatsky en 1888, y luego fue elegida como uno de los doce integrantes del Grupo Interno presidido por aquella fiel Agente de los Maestros.

Con su hijo Gordon Cleather y Basil Crump, Alice fue a India en 1918 y allí los tres fueron iniciados en la Orden Gelugpa Tibetana (“Gorros Amarillos”) de Buddha Gaya, en 1920. Fueron recibidos en 1926 y su membresía ratificada en (Pekín, China) por Su Serena Santidad el Tashi Lama de Tashi-Lhumpo, Tíbet, quien es Jefe de la Orden Gelugpa en toda Asia. Desde entonces, Gordon Cleather estudió tibetano con su secretario y también aprendió chino. Por lo tanto, se verá que poseen calificaciones excepcionales para juzgar cualquier cosa que supuestamente provenga de fuentes tibetanas.

Basil Crump se educó en Universidad de Cambridge, es Abogado del Templo Medio y durante doce años fue editor de “Law Times” y editor departamental de “The Field” y “The Queen”.

Este último intento de obtener credibilidad para otro sistema de aprendizaje supuestamente oriental al presentarlo como una amplificación de las doctrinas expuestas por Helena Blavatsky es un reconocimiento más de su preeminencia en ese campo, y supera a la imitación que es tan sincero halago. ¿No puede ser, sin embargo, que al buscar orientación con respecto a las preguntas más profundas de la vida, sea de sabios no aceptar NINGÚN SUSTITUTO?

J.C. MILLER, Manila, marzo de 1929.


PREFACIO

A sugerencia de J.C. Miller (Manila), miembro de la Asociación Blavatsky, se llevaron a cabo las siguientes notas y comentarios sobre dos de las obras principales de Bailey (Un tratado sobre el fuego cósmico y La iniciación humana y solar), como parte del trabajo asignado a su Comité de Defensa. Ese trabajo, tal como lo entendemos, incluye el que se realizó en “H.P. Blavatsky: A Great Betrayal” y se verá que las presentes notas están dirigidas contra otro aspecto del mismo movimiento. No pretenden estar completos de ninguna manera, sino que simplemente apuntan a llamar la atención sobre algunos puntos destacados que en seguida sorprenderán a los estudiantes familiarizados con las obras de H.P. Blavatsky.

En particular, deseamos enfatizar que hemos emprendido esta tarea extremadamente desagradable desde un fuerte sentido de nuestro deber hasta la causa de Madame Blavatsky y su trabajo. Nunca conocimos a Bailey y al no haber leído ninguno de sus libros no sabíamos hasta qué punto su esquema general y fraseología se asemejan a los de la neoteosofía de Besant-Leadbeater, que incluye la propaganda de la Iglesia Católica Liberal y el Maestro Mundial, y ambos son intentos más o menos velados de desviar la corriente pura de la filosofía esotérica oriental -introducida en Occidente por H.P. Blavatsky- hacia un canal definitivamente cristiano, lo que en parte se hace mediante la sustitución de términos como "Dios", "el Logos" (como “Él”), “la Trinidad", "el Maestro Jesús", etc., etc. Al mismo tiempo, en el Fuego cósmico se hace un esfuerzo astuto -mediante abundantes referencias y citas de la Doctrina Secreta- para transmitir la impresión de que la primera es una continuación de la segunda o un "fragmento de la Doctrina Secreta” (Prólogo, x).

Sin embargo, incluso un examen tan breve como el que hemos tenido tiempo de hacer nos ha convencido de que hay poco o nada en común entre ellos. La impresión que queda en la mente es la de un intento sutil de sustituir un sistema específicamente cristiano por el universal de la Doctrina Secreta, en lugar de "confirmar y amplificar" esa maravillosa obra y como establecieron los admiradores de Fuego cósmico.

En una carta a Ocult Review (julio de 1928) Bailey niega haber afirmado alguna vez que su supuesto inspirador "el Tibetano" es uno de los Maestros del Grupo Transhimaláyico y quien cooperó en ella en la producción de Fuego cósmico, La iniciación, etc. "Es el deseo expreso del Tibetano", declara, "que su verdadero nombre sea mantenido en secreto; es su deseo que los libros sean estudiados y valorados sobre la base de su propio valor intrínseco y por su apelación o no apelación al sentido intuitivo, y no porque alguna persona presuma reclamar autoridad para ellos".

Hemos tenido en cuenta este mandato y juzgamos las declaraciones del "Tibetano" estrictamente por su valor nominal. Además, Bailey cita lo que dijo en febrero de 1923 en su revista The Beacon acerca de "la credulidad ciega de un determinado grupo que acepta cualquier declaración siempre que esté respaldada por una afirmación jerárquica de algún tipo, y el sectarismo estrecho que haría de H.P.B. una profeta y Biblia para la Doctrina Secreta".

La primera parte de este extracto se aplica mucho más a las doctrinas de Besant-Leadbeater y a los propios libros de Bailey (que se resienten bastante con la "autoridad" implícita, si no expresa) que a la Doctrina Secreta. El reclamo de H.P.B. para ese trabajo está redactado en las palabras de Montaigne: "Aquí sólo he hecho un ramillete de flores cortadas, y no he producido nada propio sino la cuerda que las ata" (Doctrina Secreta I, xlvi).

Después de todo, ¿qué hay de la "credulidad ciega" y el "sectarismo estrecho" al considerar a H.P.B como "profeta" y la D.S. como “Biblia” en el mejor sentido de esos términos? ¿No fue ella una verdadera visionaria que trajo un mensaje maravilloso completamente nuevo para el mundo moderno? ¿Dónde más se puede encontrar el triple sistema gigantesco y omniabarcante de evolución que se expone de manera tan clara y convincente en la D.S., respaldado por una gran cantidad de evidencia de todas las fuentes imaginables? El trabajo se mantiene absolutamente por su propia cuenta, no abordado e inaccesible en nuestros tiempos; es un monumento tan grande que aún está demasiado cerca de nosotros para ser apreciado adecuadamente, y su completo atractivo es enteramente a la razón y nunca a la credulidad. Como dice Baseden Butt en la estimación más fina escrita: "Si estos y sus otros escritos fueron producidos por el talento sin ayuda de Madame Blavatsky, ella debe haber poseído los recursos intelectuales de al menos tres genios comunes (…) Esta increíble mujer ha manejado con los auténticos tonos de Autoridad los temas más profundos, vitales y abstractos conocidos por la humanidad" (Madame Blavatsky por G. Baseden Butt. Londres: Rider and Co., 1926, p. 216).

Evidentemente, Bailey considera que sus propias obras deben ser juzgadas en el mismo nivel, ya que ella continúa: "Es hora, por lo tanto, de que los libros ocultos se presenten y juzguen por su contenido y no porque se supone que este, aquel y el otro Maestro son responsables de ellos o están de acuerdo o en desacuerdo con la Doctrina Secreta”. La evidente implicación de Bailey de que la D.S. fue "presentada y juzgada" en el último sentido es totalmente falso, ya que cualquier estudiante con una comprensión inteligente de su contenido estará de acuerdo con que los Maestros M. y K.H. ayudaron a H.P.B. a escribirla, como lo declararon tanto Ellos como la propia autora (ver “Las Cartas Mahatma” y la misiva de Blavatsky a Sinnett) y no hace ninguna diferencia en el juicio de uno sobre su valor e inmensidad.

Desafortunadamente para el descargo de responsabilidad de Bailey, la mayoría de sus seguidores creen que su "Hermano Tibetano" es un miembro de la Hermandad Transhimaláyica como nos han dicho dos de los más destacados en EE.UU. El nombre “Tibetano”, junto con la aserción de un conocimiento prácticamente ilimitado, lo sugiere inevitablemente; sus libros están llenos de afirmaciones puras sobre el Universo y sus seres más avanzados que sólo un alto Adepto podría poseer -si es cierto- lo que en la mayoría de los casos parece más que dudoso.

Finalmente, no podemos pasar por alto un reclamo más importante hecho por Bailey en su Prólogo de El fuego cósmico, pues ella sostiene (p. X): "Su objetivo es proporcionar un plan razonablemente lógico de evolución sistémica e indicar al hombre el papel que debe desempeñar como una unidad atómica en un gran conjunto corporativo".

Entonces, es evidente que Bailey y el "Tibetano" consideran el esquema de evolución ofrecido en la Doctrina Secreta como inadecuados y ofrecen lo propio en su lugar. Aparte de la dificultad de descubrir algo "sistémico" del todo en Fuego Cósmico, está bastante claro que el "Tibetano" (si es que realmente lo es) no está de acuerdo con la Hermandad Transhimaláyica, y en ese caso se podría inferir de lo que se dice en las “Cartas Mahatma” que puede pertenecer a los "Hermanos de la Sombra con Capuchas Rojas" (ver Índice debajo de Dugpas). Como señala K.H. (p. 322): "la oposición representa enormes intereses creados, ¡y tienen una ayuda entusiasta de los Dugpas, en Bután y el Vaticano!", y de ahí la terminología cristiana que caracteriza algunos de sus esfuerzos en el reino del ocultismo.

ALICE LEIGHTON CLEATHER/BASIL CRUMP, Pekín, febrero de 1929.



NOTAS SOBRE “TRATADO SOBRE EL FUEGO CÓSMICO”
Por BASIL CRUMP

POSTULADOS INTRODUCTORIOS

Se afirma que son "extensiones de los tres fundamentos que se encuentran en el Proemio del primer volumen de la Doctrina Secreta por H.P. Blavatsky"; pero en realidad Bailey desarrolla todo un esquema cósmico propio que incluye un nuevo conjunto de las llamadas Estrofas de Dzyan, un Logos Solar también llamado “Dios", un Sistema Solar Triple formado por Padre, Hijo y Espíritu Santo, un ser humano triple y un átomo triple, también Siete Centros de Fuerza Logoica y Siete Rayos que incluyen los de "Amor-Sabiduría", "Armonía, Belleza y Arte" e “Idealismo Devocional y Abstracto". El lector es llevado constantemente a pasajes en la Doctrina Secreta, pero muy pocos de los términos utilizados se encontrarán allí (por ejemplo, "Amor-sabiduría", "Idealismo abstracto", "Logoico", etc., etc.). Mi impresión es que esto se hace para engañar al estudiante y hacerle pensar que este trabajo se basa en las líneas de H.P. Blavatsky, mientras que incluso un examen superficial muestra que es completamente distinto y está realmente diseñado para alejar al buscador de la enseñanza real y confundir su mente con una masa imponente de información aparentemente muy aprendida que realmente significa poco o nada y no lleva a ninguna parte. El método es algo similar, pero menos obvio y más inteligente que el de C.W. Leadbeater, y creo que el poder que se halla detrás es el mismo y que trabaja con igual objetivo en una línea diferente para un tipo de mente más intelectual. Es de gran importancia que Leadbeater y Besant sean citados con frecuencia y que sus doctrinas de Cristo y los Maestros Mundiales se den por sentadas.


EL "MAESTRO TIBETANO" DE BAILEY

Con respecto a la fuente de información de Bailey, se ha entendido durante mucho tiempo que la recibe de una forma psíquica, telepática o inspiradora por parte de un "Maestro tibetano". 

Refiriéndose al Fuego cósmico, un escritor en el Canadian Theosophist para diciembre de 1926, dice: "Este material también se ha recibido del Profesor Tibetano, no por un proceso automático, sino aparentemente de la misma manera en que se compuso La Doctrina Secreta (…) no es una revelación fantasiosa o arbitraria, sino un giro de lo que H.P. Blavatsky llamó la clave analógica en el bloqueo de la Doctrina Secreta. El resultado es sorprendente, casi tanto como la D.S. en sí misma”. Continúa describiendo y alabando la Escuela Arcana de Bailey, que evidentemente pretende ser la sucesora de la academia esotérica de H.P. Blavatsky, y, por supuesto, con Bailey como su “Cabeza Externa"o portavoz del "Maestro Tibetano". Por tanto, el esquema de lo que se puede llamar una edición nueva y mejorada (?) del trabajo de Blavatsky es completo, y apenas es menester un comentario al respecto. Se pueden sacar conclusiones por el momento de las siguientes notas:


DIOS, EL LOGOS Y LA JERARQUÍA

La palabra "Dios" se usa constantemente poniendo gran énfasis en el "Aspecto de amor del Logos", pero las referencias dadas a la Doctrina Secreta no contienen tal término. Este tipo de truco se encuentra por todo el libro, y al consultarla, en casi todos los casos la referencia dada utiliza una fraseología diferente o no tiene ninguna aplicación. Así, en la p. 66 se dice que Fohat es "Amor-Sabiduría", y una nota al pie se refiere a la D.S. I, 100, 144, 155 (edición Besant), pero al buscarlos se encuentra: p. 100, “Dragón Ígneo de la Sabiduría Ardiente”; p. 144, "Fohat, en su capacidad de AMOR DIVINO (Eros) [“Como en la cosmogonía griega más antigua, que difiere ampliamente de la mitología posterior, Eros es la tercera persona en la trinidad primigenia: Caos, Gea, Eros" -D.S. I, 109], el "poder eléctrico de afinidad y simpatía”; p. 155, sin mención de Fohat, amor o sabiduría. Luego Bailey dice que Fohat es "Dios" y se refiere a la D.S. I, 167, pero allí encontramos en una nota a pie de página que lo que ella llama "Dios" es “Seidad Absoluta, 'SAT'". Y si pasamos a la plana 376 (352 edición anterior) leemos: "Cuando los teósofos y ocultistas dicen que Dios no es un SER, porque AQUÉLLO no es nada, el No-Objeto, son más respetuosos con la Deidad que aquéllos que llaman a Dios como 'ÉL', y por eso hacen de ÉL un HOMBRE gigantesco".

El asunto es abordado con bastante amplitud por el Maestro K.H. en la misiva X de las Cartas Mahatma, p. 52, donde dice "(…) negamos a Dios como filósofos y budistas. Sabemos que hay vidas planetarias y otras espirituales, y también que en nuestro sistema no existe tal cosa como Dios, ni personal ni impersonal".

Uno puede buscar en vano el "Rayo de Amor-Sabiduría" de Bailey en la D.S., y las referencias (p. 74) que se le han dado con respecto al "aspecto de amor del Logos" que no contienen nada de eso. Estos son sólo algunas de las docenas de ejemplos en ambos volúmenes.

En la página 91 la "Cuarta Jerarquía Creativa" es "masculina", pero seguramente el poder creativo es masculino en cualquier caso. Se usa la palabra "amor" hasta causar náuseas a lo largo del trabajo e incluso el Ego se llama "Aspecto del amor" (147).


ASERCIÓN Y PROFECÍA

Se hacen afirmaciones confiables sobre lo que ocurrirá exactamente en futuras Rondas, p.ej.: "El Logos de nuestro esquema, Sanat Kumara, tendrá una gran iniciación en medio de la Quinta Ronda, pero se está preparando para una menor en este momento" (p. 374). De acuerdo con la D.S. I, 456-7, hay siete Kumaras que son los ángeles solares que dotaron al hombre con su ego inmortal. Sanat Kumara (ver Theosophical Glossary, 289) es el más prominente de éstos, y por lo tanto es engañoso aplicar el nombre al Logos. Ver también mensaje en página 34.

Obsérvese en particular que el esquema Bailey ignora por completo la jerarquía de Buda que emana de Adi-Budha (D.S I, 570) sustituyendo el Logos Solar, la Trinidad y los Siete Rayos, uno de los cuales ("Amor-Sabiduría") incluye al “Cristo, el Maestro del Mundo". Es obvio que, como Leadbeater, Bailey realmente trabaja en el interés del sistema cristiano al introducir su terminología y conceptos en obras que son aparentemente exposiciones de la Filosofía Esotérica de los Maestros y H.P.B., pero que en realidad constituyen una propaganda cristiana enmascarada.

Por ejemplo, los Siete Dhyani Budas se convierten en Siete Rayos, bajo tres de los cuales (los de "Aspecto") se agrupan varios Maestros, incluidos los mencionados por H.P.B. y muchos otros. El Cristo viene primero bajo el "Aspecto Amor-Sabiduría" y "el Maestro Jesús" bajo el "Aspecto de Inteligencia". Véase la elaborada Tabla de "Jerarquías Solar y Planetaria" con la clave en las páginas 1238-9.


EL “MAESTRO JESÚS”

El Fuego cósmico se molesta con pronunciamientos sobre el "Maestro Jesús", ej., p. 757 y siguientes:

"(…) la venida de Aquél a quien todas las naciones esperan".
"El Hijo del Hombre volverá a pisar las carreteras humanas y Su encarnación física será un hecho".

"El Maestro Jesús tomará un vehículo físico y (…) efectuará una reespiritualización de las iglesias católicas (…) alrededor de 1980" (aquí tenemos el signo seguro de una cierta influencia que también es evidente en el esquema de la Iglesia Católica Liberal de Besant-Leadbeater).

Cristo ocupó el cuerpo de Jesús (…) Pocos son como Cristo y tienen el poder de hacer una doble aparición. Este tipo de mónada sólo se encuentra en los rayos dos, cuatro y seis".

Compárese esto con lo que se dice sobre los poderes de Buda en las Cartas Mahatma, p. 43 y 47. Véase también p. 344 sobre "el verdadero Cristo de cada cristiano" y "el hombre Jeshu". Ni los Maestros ni H.P. Blavatsky escriben sobre Cristo como un ser individual, sino siempre como un principio humano.


REALIDAD Y FICCIÓN DEL LOGOS

El "Logos" es una característica muy destacada de este libro y en varias formas, como "Cósmico", "Solar" y  "Planetario", sobre todos los cuales se nos brindan detalles personales íntimos en cuanto a sus "iniciaciones", " encarnaciones ", etc., y nada de este tipo se asume jamás en la Doctrina Secreta.

Como la mayoría de las personas fuera de esta rama de estudio no saben qué es un Logos, y como Bailey prefiere la afirmación a la exposición, daré una definición de H.P. Blavatsky de su “Theosophical Glossary”: “LOGOS (gr.)- La deidad manifestada con cada nación y pueblo; la expresión externa o el efecto de la causa que siempre está oculta. Así, el habla es el Logos del pensamiento; por lo tanto, es correctamente traducido por 'Verbum' o 'Palabra' en su sentido metafísico".

En la Doctrina Secreta I, 573 (1ª ed.) se nos informa: “El Logos es el Iswara de los hindúes que los vedantinos dicen que es la conciencia más elevada de la naturaleza: 'la suma total de la conciencia dhyani-chohánica' según los ocultistas". En seguida se verá cuán divergentes son de la concepción limitada y personal de Bailey. Los pasajes de la D.S. I, p. 571-2 también deberían estudiarse a este respecto y no hace falta decir que en dicha obra de Blavatsky no se encuentra ninguna idea como la “Iniciación” de un Logos. 

Hay una enorme cantidad sobre este tipo de aspectos, muchísimo de lo cual está en las líneas de Leadbeater sobre mera afirmación con un fondo de autoridad implícita. ¡Y qué diferente es de H.P. Blavatsky, de quien los Maestros dicen en las “Cartas Mahatma”, p. 289!: "Ella tuvo que traer todo el arsenal de pruebas con ella, citas de Pablo, Platón, Plutarco, Santiago, etc., antes de que los espiritistas admitieran que los teósofos tenían razón”. Bailey desprecia ese método y se contenta con afirmar o su "tibetano” lo hace.

En el libro abundan las profecías y declaraciones audaces sobre la evolución en la Tierra; p.ej., p. 390: “Un grupo completamente nuevo de seres humanos se lanzará a la encarnación en nuestro esquema de la Tierra (…) Vendrán entidades desde Marte (…) La vida mercuriana comenzará a sintetizarse", etc., en el estilo habitual de Leadbeater. Es de suponer que debemos considerarlos como ejemplos de “convertir la clave analógica en el bloqueo de la Doctrina Secreta", aunque no se encuentra nada de ese tipo en ese trabajo.

A pesar de la implacable condena del espiritismo en las “Cartas Mahatma”, leemos en la p. 456 (nota) que "el Maestro Hilariano (sic) de Creta está interesado en el movimiento espiritista". También se afirma que un "Maestro Húngaro, Rakoczi, es el Regente de Europa y América bajo la 'Gran Hermandad Blanca'”, un término acuñado por la doctrina de Besant-Leadbeater y nunca usado por H.P. Blavatsky (véase nota p. 33).


LA IGNORANCIA SOBRE BUDA

Teniendo en cuenta que se cree que estas enseñanzas provienen de un "tibetano", se muestra una notable ignorancia sobre Buda y su verdadera posición en la Jerarquía Oculta. Por ejemplo, se nos dice en p. 210: “El Buda ocupó antes el cargo del actual Maestro del Mundo y en su Iluminación, Su lugar fue tomado por el Señor Maitreya a quien los occidentales llaman Cristo” (p. 211, nota). 

Este Maestro mundial, que también se llama aquí "el Gran Señor, el Cristo", es un invento específico de Leadbeater; así es la identificación de Maitreya (el próximo Buda) con el Cristo, siendo evidente el objetivo desde el punto de vista de la propaganda cristiana. Pero todo el esquema es totalmente ajeno a la enseñanza oriental de la Doctrina Secreta.

Sólo hay que recurrir a las “Cartas Mahatma” y buscar las referencias a Buda para ver cuál es la posición suprema que le otorga la Hermandad Transhimaláyica. He recopilado y comentado estos pasajes con el título "Tibetan Initiates on the Buddha" en la Parte III de nuestro nuevo libro “Buddhism, the Science of Life” (Pekín, 1928), señalando su importancia en relación con los desarrollos actuales en Asia.


“EL FENÓMENO LLAMADO ACTIVIDAD SEXUAL”

¡Incluso Bailey asocia el Logos con el sexo! Así tenemos esto (p. 721): “La Ley de Atracción (...) trata con la capacidad del Logos de 'amar sabiamente' en el sentido oculto del término. Tiene relación con la polarización del Logos en Su cuerpo astral y produce el fenómeno llamado 'actividad sexual' (...)". ¿Es éste otro espécimen de "girar la clave analógica en el bloqueo de la Doctrina Secreta? Si es así, el resultado es apenas alentador, y cuando leemos (p. 905) que "el centro en la garganta de un Logos planetario y un Logos solar", nos damos cuenta de que el antropomorfismo puro no puede ir más lejos.

Además, se dice que el "Mahachohan" (como Bailey escribe el nombre, p. 907-8) que está directamente relacionado con "el efecto que están produciendo los devas del fuego de kundalini sobre el hombre" en dirección de la actividad sexual. El pasaje es demasiado largo e ininteligible para citarlo aquí; pero el punto a tener en cuenta para cualquiera que haya aprendido algo sobre la naturaleza del Maha Chohan a partir de H.P.B. y los Maestros es la profanación involucrada incluso en mencionar su nombre en tal conexión.

Otro ejemplo de la ignorancia de Bailey sobre lo que Blavatsky realmente fue se encuentra en la página 1037: "Newton, Copérnico, Galileo, Harvey y los Curie son en su propia línea de fuerza portadores de luz de igual rango que H.P.B". Se nos dice que Confucio va a reencarnar y supervisar el trabajo de "hacer radioactivos a algunos de los pensadores más destacados”. Nuestros amigos chinos apreciarán esta información.

El éxtasis cósmico y la dicha rítmica (sic) son los atributos del Cuarto Camino. Es una forma de identificación que está totalmente divorciada de la conciencia”, y aquéllos que siguen este Cuarto Camino se denominan “los dichosos puntos danzantes en la devoción fanática”, ¡lo cual no sugiere nada más que derviches danzantes!


IMITACIÓN DE LAS ESTROFAS DE DZYAN

En las páginas 747-8 de la sección titulada "El Avatar que viene", se da un supuesto fragmento del estilo "Estrofas de Dzyan" y llamado "De los Archivos de la Logia". La siguiente es una muestra del lenguaje extravagante: "El caos se hizo más grande; el centro principal con las siete esferas en circulación oscila con los ecos de la desintegración. Los humos de la oscuridad total se elevan en disipación y el ruido discordante de los elementos en guerra saluda al Uno que viene y no lo disuade”.

De nuevo, en la página 1267 encontramos un conjunto de "Siete estrofas esotéricas de fórmulas arcaicas". Una nota señala que "forman sólo una estrofa verdadera del libro más antiguo del mundo, y otra que el ojo del hombre promedio nunca ha contactado" (sic). El último de ellos se nombra, como podríamos esperar, con "El Camino de la Filiación Absoluta" y termina sugestivamente con "Para Él sea la gloria de la Madre, el Padre y el Hijo, como Aquél que ha existido en el pasado, el ahora y Aquél que está por venir". El "final" comienza con: "Las estrellas de la mañana cantaron en sus cursos" y termina con "la canción matrimonial del Hombre celestial".

También se puede citar un ejemplo de las supuestas "Estrofas de Dzyan": "Se levanta la cueva de belleza y raro color iridiscente. Las paredes fulguran con tinte azul bañadas por la luz de la rosa. La tonalidad mezclada del azul irradia todo y todo se fusiona en el brillo" (Estrofa VII, p. 22).

¡Qué contraste con las verdaderas Estrofas en la Doctrina Secreta! (ej., I, 35):

“1. El Padre Eterno (Espacio), envuelto en sus ropas siempre invisibles, había dormido una vez más por siete eternidades.

2. El tiempo no existía, pues estaba en el seno infinito de la duración”.

La declaración en la página 749 que H.P.B. fue "eclipsada" por "alguien mayor que un Adepto" apenas está de acuerdo con lo que recogemos sobre su estado oculto en las “Cartas Mahatma” y otros lugares. Sin embargo, en la plana 757 se la describe como "una verdadera médium psíquica y consciente", que es la teoría espiritualista por encima de la cual A.P. Sinnett tampoco pudo levantarse, especialmente después del fallecimiento de Blavatsky.

Se nos dice que al final de este siglo el "Avatar (…) vendrá como el Maestro del Amor y la Unidad, y la Nota clave a pulsar será la regeneración a través del amor derramado sobre todos". Imagine a H.P.B. o los Maestros escribiendo este tipo de sentimentalismos, como los que se leen en los tratados cristianos o en la literatura de "La Orden de la Estrella".


INSTRUCCIONES PARA SUPUESTOS MAGOS

Las páginas 996-1026 contienen "Quince reglas para la Magia" en la sección "Elementales de pensamiento y fuego". Se encuentran en el estilo verboso y pseudoapocalíptico habitual de Bailey y son conducidas por un toque inteligente relacionado con "un viejo libro de Magia, ¡escondido en las cuevas de aprendizaje y custodiadas por los Maestros!”, y de cuya sección citamos algunas “palabras apropiadas”:

"Los Hermanos del Sol, a través de la fuerza del fuego solar, se convirtieron en una llama en la bóveda ardiente del segundo Cielo, apagaron los fuegos lunares inferiores y no entregaron nada del 'fuego por fricción' inferior'".

El Hermano de la Luna ignora el Sol y el calor solar; toma prestado su fuego de todo lo que es triple y sigue su ciclo. Los fuegos del infierno aguardan y el fuego lunar se apaga; entonces ni el Sol ni la Luna se benefician y sólo el cielo más alto aguarda la chispa eléctrica buscando la vibración sincrónica de lo que está debajo. Y, sin embargo, no viene”.

En caso de que el lector no logre comprender esta gema de "magia", se le dice que "la terminología es de la naturaleza de un ciego, lo que siempre lleva la revelación a aquéllos que tienen la clave, pero tiende a desconcertar al estudiante que todavía no está preparado para la verdad". Apenas es necesario agregar que en ninguna parte de todo este "laberinto de palabras" -que se extiende por un total de 1282 páginas- la naturaleza exacta de la "pista" es más que insinuada misteriosamente como en la presente instancia. Un truco viejo y común empleado generalmente para ocultar la ausencia total de una pista o significado.

La "Regla I" se explica así: "El Ángel Solar se recoge a sí mismo y no dispersa su fuerza, sino que en meditación se comunica profundamente con su reflexión". No está del todo clara la razón por la cual esto se denomina "Regla"...

Igualmente, las otras catorce Reglas son oscuras y desprovistas de sentido, sin otorgar la "pista". Estas normativas se dan con más de treinta páginas de comentarios copiosos que hacen que la confusión sea aún mayor, y que contienen términos como "el mago" (para cuyo uso están formuladas), "Ángel Solar", "Loto Egoico", "el Iluminador", "el ojo del Mago", "Agnichaitanos", "Agnisuryanos", etc.


INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DEL COLOR

"El 'Ojo de Shiva', cuando se perfecciona, es de color azul" (R. VI, p. 1011), "y como nuestro Logos solar es el 'Logos azul' sus hijos se asemejan ocultamente a Él; pero este color debe ser interpretado esotéricamente".

Este último es un espécimen del tipo de mezcla rara que constituye la mayor parte de este libro, en el que H.P. Blavatsky y su Doctrina Secreta se mencionan mucho en notas a pie de página, más como un enceguecimiento para el lector que una relación real con el propio esquema de Bailey. Las palabras y frases familiares se extraen de su configuración y uso correctos y originales, en un esfuerzo por compilar un trabajo imponente que en la superficie parece continuar la misma línea de enseñanza, pero que en realidad es muy diferente.

Ciertamente el lenguaje no es como el que utilizarían los "tibetanos" o incluso los orientales. De hecho y como he demostrado, es distintivamente cristiano y el inspirador de Bailey -si es que es una entidad separada- muy probablemente sea un eclesiástico de esa fe que (como muchos de ellos en la actualidad) se ha familiarizado con la literatura del Ocultismo y trata de que encaje en el esquema cristiano. Incluso se ha sugerido, no sin cierta justificación, que el "tibetano" es simplemente un término genérico y engañoso para un consejo de teólogos astutos para quienes Bailey es la portavoz y escriba.


NOTAS ADICIONALES
Por A.L. CLEATHER

LA SUTIL DEPRECIACIÓN DE H.P. BLAVATSKY

Obsérvese qué tan hábilmente se deja en último plano a Helena Blavatsky; pequeñas insinuaciones y comentarios "condenados con débiles elogios" arrojados de vez en cuando como una forma bien conocida de "sugerencia".

No tenemos "evidencia" sobre la existencia de este "Hermano Tibetano"; simplemente la palabra de Bailey, su ipse dixit para todo. Me inclino a creer que si su "maestro" no son en realidad ni Besant ni Leadbeater, entonces se trata de alguien que actúa tras este trío mediante un seudónimo inteligentemente adaptado para ocultar su identidad con una cierta jerarquía cristiana, y por repetidas "sugerencias" siembran el concepto de un origen TIBETANO para las "enseñanzas" en las mentes de los lectores de Bailey.

Lo que tiende a corroborar mi teoría es la omisión completa por este supuesto miembro de la Logia (!) de toda referencia al verdadero estado y naturaleza del Buda y su lugar en la Evolución según lo otorgado por los Maestros y H.P. Blavatsky.

No está claro si Bailey cree de todo corazón en su "misión", y evidentemente ella es una psíquica. Cualquiera que sea la verdad del asunto, toda la "trama" está diseñada de manera más perspicaz y seguramente debe ser una "herramienta" voluntaria, si no un agente a plena consciencia.

Obsérvese en este "nuevo ciclo de enseñanza" que no hay lugar ni mención respecto a la necesidad para las leyes gemelas del karma y la reencarnación -aunque a menudo se mencionan de manera incidental- , ni tampoco sobre el alcance de la Ley Cíclica a través del cual trabajan. Nada realmente definido, sensato ni racional y de hecho existe muy poca relación con las enseñanzas de H.P.B., a pesar de las constantes referencias a las mismas.


EL LLAMADO "NUEVO CICLO DE ENSEÑANZA"

Este nuevo culto ya ha crecido a tales proporciones que en el “Occult Review” de mayo (1928, p. 305) H. Adams hace las siguientes afirmaciones asombrosas y audaces en un artículo sobre el último libro de Bailey sobre Patanjali [La luz del alma: su ciencia y efecto]: “el Hermano Tibetano que es responsable del ofrecimiento de los trabajos anteriores de Bailey...".

Luego Adams da algunos supuestos hechos del libro y continúa: “Esta declaración autorizada (…) "(La 'autoridad' es el maestro invisible de Bailey, y para él sólo tenemos su propia palabra)" emana de la Hermandad (!!), en que ha sido desarrollada por la autoridad expresa y bajo la supervisión personal del Hermano especialmente designado para comunicar la nueva enseñanza del ciclo necesaria en este punto evolutivo en relación con el impulso del Segundo Rayo". Las últimas palabras son típicas de su "enseñanza" del Fuego Cósmico

Téngase en cuenta la serie acumulada de suposición tras suposición. Primero, él es "un hermano tibetano", ¡y luego sus declaraciones son inmediatamente identificadas con “la Hermandad”! Se habla de su "expresa autoridad" y así sucesivamente.

Resumiendo, ¿qué significa todo esto? Simplemente las afirmaciones tranquilas, sin confirmar (e inconfirmables) de Bailey, por cuya validez reclama la "autoridad" igualmente no corroborada (y no corroborable) de su "Tibetano". Las oraciones finales en realidad son demasiado largas como para ponerla al nivel de H.P. Blavatsky.


LA SUPUESTA INSPIRACIÓN DE MAESTROS TIBETANOS

También Adams dice: "En medio de las controversias religiosas que hay por todos lados, vaciando las iglesias y llenando las almas sinceras y buscadoras con inquietud y entusiasmo (1), y nuestros amigos teósofos se dividieron en media docena de sociedades preguntándose patéticamente entre sí '¿qué es la verdad?', seguramente es un gran consuelo y motivo de agradecimiento que la siempre vigilante (2) Hermandad de Maestros, ignorando todos los problemas menores -o, mejor dicho, (3) respondiéndolos de la manera más efectiva por la voz de un mensajero acreditado- declara una vez más en un inglés claro y sólido (!) la Ciencia del Espíritu escondida en los Sutras" (cursiva mía-A.L. Cleather). Aquí podemos observar: (1) un toque inteligente que da la idea de que este nuevo esquema no tiene nada que ver con la Teosofía o sus sociedades, lo que lleva a la afirmación (2) de que esta nueva enseñanza en realidad emana de los Maestros. ¡Además (3) que el "mensajero acreditado", ya sea Bailey o su supuesto maestro, se ha inspirado en Ellos!

Al principio del artículo de Adams, a H.P. Blavatsky se le conoce sólo como la traductora de La Voz del Silencio; su idea, evidentemente, es borrar en el pensamiento del lector la existencia de su obra magna, la Doctrina Secreta, cuyas enseñanzas están en clara contradicción con parte del material desconcertante que hemos encontrado en el Fuego Cósmico


LA DOCTRINA DE LOS  “IMPULSOS DE LOS RAYOS”

Con referencia a H.P. Blavatsky, también se debe tener en cuenta que Adams sostiene en la p. 306:

"Bailey establece un punto interesante en su introducción al efecto de que la fuerza espiritual venidera es un segundo impulso de rayo y alcanzará su cénit hacia el final del presente siglo, pero no tiene relación con el primer impulso de rayo que produjo el trabajo de H.P.B.”. Esta es, por supuesto, una de las habituales declaraciones arbitrarias de Bailey, no sobre que nos dijo la propia Blavatsky, sino que evidentemente formó parte de todo el esquema para subordinarla a ella y su trabajo a la "Nueva dispensación" para el culto de Besant/Leadbeater/Bailey.


LA CHARLATANERÍA SOBRE EL “MAESTRO MUNDIAL”

Está claro que los esfuerzos realizados ahora por los enemigos de los Maestros es centrar la atención de todo el mundo pensante occidental en la idea del “Cristo Maestro Mundial" originada por el culto de Besant/Leadbeater, y se muestra aquí como una característica principal en el diseño de Bailey (véanse los ejemplos citados por Crump). Tampoco es menos peligroso para el progreso de la humanidad, aunque la forma intelectual en la que se presenta tan hábilmente tiende a desarmar las críticas y ocultar el casco abollado. 

En casos como éste deben aplicarse las advertencias de los Maestros sobre los peligros de las comunicaciones psíquicas y el trabajo de los Dugpas, "los infames 'Shammars' o 'Hermanos de la Sombra de Capucha Roja' (…) cuyo trabajo pernicioso está en todas partes en nuestro camino" (“Cartas Mahatma”, 272, 284); y también la misiva muy importante en las “Cartas de H.P. Blavatsky a Sinnett” (p. 230) con respecto al trabajo de los jesuitas (y que evidentemente fue escrita por uno de los Maestros), en particular el párrafo final en la página 233.


PRETENSIONES DE ALTA INSPIRACIÓN PSÍQUICA

En el mismo número de The Ocult Review, p. 354, existe un anuncio publicitario de un libro llamado Living Secrets por Luma Valdry.

Se describe de la siguiente manera: “Producida por escritura automática bajo la inspiración directa de un Maestro de Sabiduría, durante su composición la autora se encuentra en un estado de conciencia dual. Es un poema en prosa de importancia esotérica trascendental. Este libro bien puede convertirse en el tipo de una nueva modalidad de comunión".

Aquí tenemos un reclamo precisamente similar al de Bailey, y esta clase de aspectos es bastante común en la literatura espiritualista y psicológica. Los médiums generalmente tienen una lista de "controles" eminentes, y por lo tanto es bastante natural que los psíquicos que desean apelar a aquéllos que buscan una nueva "enseñanza oculta" deban obtenerla de la misma manera y de igual fuente como en el caso de H.P. Blavatsky. El psiquismo es tan poco comprendido hasta ahora que pocos se dan cuenta de cómo, especialmente en las mujeres psíquicas, es muy difícil trazar la línea entre el engaño consciente e inconsciente (que incluye el autoengaño). Paracelso es muy esclarecedor sobre el poder de la imaginación femenina, y obras tan imponentes como la de Bailey pueden muy bien ser el producto de su propia imaginación al utilizar ideas y terminología ocultas y filtrándolas en su cerebro como "enseñanzas" definidas, dictadas o inspiradas por una entidad que se llama a sí misma "el Tibetano".


NOTAS SOBRE “INICIACIÓN HUMANA Y SOLAR”
Por A.L. CLEATHER

Desde que se escribieron las notas anteriores sobre Fuego Cósmico, este trabajo anterior me ha sido enviado para su comentario. Observo que se publicó por primera vez en 1922, un año antes de la impresión de las Cartas Mahatma, de la cual Bailey señala varias citas en su obra ya referida y publicada en 1925 y que ha dedicado "con reverencia y gratitud al maestro K.H", y la idea obviamente es sugerir que los contenidos se obtuvieron, si no directamente del Maestro, al menos de sus enseñanzas recabadas. Que ésta ciertamente no fue la fuente de las ideas de Bailey o el "Tibetano" debe quedar claro a partir de los siguientes paralelos:

De Iniciación humana y solar, publicada en 1922, cap. I, p. 9: Iniciación definida.- La pregunta sobre la iniciación es una que se presenta cada vez más ante el público. Antes de que pasen muchos siglos, los viejos misterios serán restaurados y en el cuerpo interno existirá en la Iglesia, la Iglesia del período del cual ya se está formando el núcleo y en donde la primera iniciación se volverá exotérica sólo en este sentido, que el acceso a la primera iniciación -antes de un tiempo muy largo- será la ceremonia más sagrada de la Iglesia, realizada exotéricamente como uno de los misterios dados en los períodos indicados, y a la que asistían las personas interesadas. También tendrá un lugar similar en el ritual de los masones. En esta ceremonia, aquéllos preparados para la iniciación serán admitidos públicamente en la Logia por uno de sus miembros, autorizado para hacerlo así por el propio gran hierofante" (cursiva mía-A.L. Cleather). 

De una carta a A.P. Sinnett del Maestro K.H. en 1881-2, Las Cartas Mahatma, 1923, p. 57-8: "Señalaré la causa principal de casi dos tercios de los males que persiguen a la humanidad, que de allí en adelante se convirtió en un poder. Es la religión bajo cualquier forma y en cualquier nación; es la casta sacerdotal y las iglesias. Es en esas ilusiones que el hombre considera sagradas donde tiene que buscar la fuente para esa multitud de males que es la gran maldición de la humanidad y que casi la abruma. La ignorancia creó a los dioses y la astucia aprovechó la oportunidad (…) Es la imposición sacerdotal lo que hizo a estos dioses tan terribles para el hombre (…) Es la creencia en Dios y esas entidades lo que hace que dos tercios de la humanidad sean esclavos de una minoría que la engaña con la falsa pretensión de salvarla" (cursiva mía- A.L. Cleather).

Parecería que Bailey se apresuró a tomar en vano el nombre del Maestro y debe haberse sentido algo desconcertada (al igual que Besant y Leadbeater) sobre la aparición impresa de las opiniones reales del Maestro sobre "Dios" y "la Iglesia", etc. Sin embargo, nada intimidaba y teniendo en cuenta los sabios consejos a los diplomáticos: "L'audace, l'audace, et toujours l'audace", publicó Fuego Cósmico en 1925, citando libremente las Cartas Mahatma y salpicando sus páginas con notas al pie que contienen abundantes referencias a la Doctrina Secreta que en la mayoría de los casos no confirma sus afirmaciones, como cualquiera puede ver al buscarlas.

¿Quién es este “gran hierofante” de quien habla? ¿Puede tener alguna relación con el "Director Supremo de Evolución en este mundo" según Leadbeater?

El libro abunda (como Fuego Cósmico) en aseveraciones habituales y no admitidas -típicas del culto Besant/Leadbeater/Bailey- en cuanto a las iniciaciones, su numeración (del 1 al 6, etc.), el "Logos Planetario" y una descripción de su obra; “El REY, el Señor del Mundo”; el "Maestro Jesús", que según se afirma (p. 56) "es el punto focal de la energía que fluye a través de las diversas Iglesias cristianas" y que está "actualmente viviendo en un cuerpo sirio (…) es más bien una figura marcial, un disciplinario, hombre de gobierno y voluntad de hierro. Es alto y sobrio, con una cara bastante larga y delgada, cabello negro, tez pálida y ojos azules penetrantes”.

Tampoco es ésta la única descripción detallada, ya que también se abordan los Maestros M. y K.H. y muchos otros, y se describe completamente el carácter de su trabajo. Se nos informa que parte de la labor concerniente a los Mahatmas es "preparar el mundo a gran escala para la venida del Maestro Mundial".

Es obvio que esto identifica inmediatamente la escuela Bailey (como ya hemos visto en Fuego Cósmico) con las perversiones y delirios de Besant-Leadbeater. "En todas partes", dice Bailey, "Ellos (los Maestros colectivamente) están congregándose en aquéllos que de alguna manera pueden mostrar una tendencia a responder a la vibración alta, buscando forzarla y ajustarlos para que sean de utilidad en el momento de la venida del Cristo" (cursiva mía-A.L. Cleather). La idea de Bailey sobre responder a una "alta vibración" probablemente sería idéntica a una "respuesta" a su propio "mensaje" como lo describe en su primer capítulo.

Otra similitud con la escuela de Besant-Leadbeater se encuentra en el cap. V que contiene lo siguiente: "Al frente de los asuntos (…) está el REY, el señor del mundo (…) Cooperando con él como sus asesores hay tres personalidades llamados Pratyeka Buddhas o Budas de Actividad. Estos cuatro son la encarnación de la voluntad activa, amorosa e inteligente" (cursiva mía-A.L. Cleather). 

Se recordará que en mi “Great Betrayal” traté con la declaración falsa de Besant que “corrige” la definición de H.P.B. sobre el Pratyeka Buda en la Voz del Silencio (p. 109, nota 25 en nuestra reimpresión) y en el “Theosophical Glossary” que encontramos aceptadas en todo Oriente como correctas, es decir, el santo puramente intelectual, egoísta y solitario. Tampoco no hay una sóla palabra aquí de los Nirmanakayas, ninguna de los "Maestros de Compasión" o la "Gran Renuncia" y sobre todo de los "dos Senderos".

Claramente, las enseñanzas de Besant-Leadbeater han inspirado en gran medida a esta última "guía falsa", una “líder ciega más para ciegos”. De hecho, estas personas -especialmente Bailey- poseen algunos de los requisitos de un escritor de ficción; pero, "oh, la pena de ello", que debería necesitar aseveraciones descaradas y totalmente incompatibles, acopladas con descripciones minuciosas y absorbidas con tanta avidez por el público de la novela para imponerla completamente a la multitud insensata.

Es absolutamente imposible tratar a toda prisa con un trabajo en el que la verdad y el error se mezclan tan ingeniosamente que para separar la paja del grano se necesitaría otro volumen de igual longitud, y así los títulos de los diecinueve capítulos muestran la naturaleza del tema.

Y a pesar de todos los supuestos "conocimientos" o "enseñanzas" contenidos en estos diecinueve capítulos, no se ofrece nada en confirmación, testimonio o excusa, excepto en los "Comentarios introductorios" donde la escritora declara que no se arroga a sí misma "cualquier crédito o autoridad personal por el conocimiento implícito", y "enfáticamente desestima todas las reclamaciones o representaciones. Ella no puede hacer otra cosa que presentar estas afirmaciones como cuestiones de hecho" (cursiva mía-A.L. Cleather). El investigador ingenuo podría preguntar no sin razón, '¿por qué?' El "reclamo", aquí tan jesuíticamente desmentido está realmente ahí aunque hábilmente camuflado, y si estos pormenores son "cuestiones de hecho", ¿por qué no hay evidencia sostenible?

Considerada como una obra ingeniosa y de ficción oculta altamente imaginativa, el libro posee atractivos definidos. Otros escritores en el mismo campo han producido novelas reales relacionadas con el ocultismo, por ejemplo, A Brother of the Third Degree, Three Sevens y muchos cuentos de autores posteriores, todos los cuales han ganado el reconocimiento del público lector de ficción. Pero con la excepción de C.W. Leadbeater, Bailey es la primera escritora en temas ocultos que ha tenido el ingenio de presentar ficciones como hechos, ganando así de una sola vez y con la mayor facilidad un cierto seguimiento entre los crédulos y presumiblemente el respaldo financiero tan necesario para fines publicitarios en estos días. Sus libros, sin embargo, no pueden ser tomados en serio por los seguidores de las enseñanzas de H.P. Blavatsky o como una contribución al verdadero "conocimiento" oculto.


ENSEÑANZAS SOBRE EL SEXO QUE CONTRADICEN A H.P. BLAVATSKY

Además, las opiniones supuestamente "inspiradas" de Bailey (no se debe olvidar a su presunto maestro "tibetano") sobre las relaciones sexuales en su aplicación a aquéllos que están o se inician en el estudio serio del Ocultismo práctico, se hallan en conflicto directo con los postulados de H.P. Blavatsky y sus Maestros sobre el tema.

En el último capítulo llamado "Reglas para solicitantes", Bailey es mucho más definida en este punto que en su posterior Fuego Cósmico. Posiblemente la publicación de las Cartas Mahatma podría haber aconsejado más prudencia sobre ese tema, si -como parece probable- le preocupa que el público crea que los contenidos de sus libros provienen de la misma fuente que en el caso de Blavatsky, como lo muestran las referencias constantes a la Doctrina Secreta en el Fuego cósmico. Al igual que los seguidores de la administración Leadbeater, hay algunos que consideran sus obras como una expansión de la Doctrina Secreta, que por supuesto es casi grotesca.

La Regla 11, p. 204, sostiene: "Que el discípulo transfiera el fuego del triángulo inferior al superior, y conserve lo que se crea a través del fuego del punto medio".

Bailey explica esto de la siguiente manera: "En términos literales, esto significa el control del impulso sexual por el iniciado, como se entiende normalmente, y la transferencia del fuego que por lo común vitaliza los órganos generativos al centro de la garganta, lo que lleva a la creación en el plano mental por influencia de la mente. Lo que se creará debe ser alimentado y sostenido por la energía del amor que emana del centro del corazón".

Ninguna de mis palabras podría ser lo suficientemente fuerte para condenar el consejo dado aquí a todo el mundo en un libro impreso. La "transferencia" recomendada es probablemente la más peligrosa en el proceso de Magia Negra, que se distingue de la Magia Blanca por su uso de las fuerzas sexuales. Se encuentra en obras tántricas como The Serpent Power de "Arthur Avalon" (el difunto Sir John Woodroffe, un juez indio) contra los terribles peligros de los cuales H.P. Blavatsky advierte constantemente a sus lectores y alumnos. 

En la mayoría de los casos, dice que un intento como el descrito anteriormente tendría un resultado fatal. Sólo por este pasaje, Bailey merece la condena más severa, porque en efecto está jugando con fuego: el Fuego de Kundalini que, como sostiene Blavatsky, "puede tanto matar como crear fácilmente".

El siguiente es el "triángulo inferior" referido:

1. El plexo solar.
2. La base de la columna vertebral.
3. Los órganos generativos.

El "superior" se da así:

1. La cabeza.
2. La garganta.
3. El corazón.

No existe el más leve reconocimiento a lo largo de este libro del tremendo abismo que se abre entre la Magia Blanca y Negra en Ocultismo Práctico. Y en estas tres páginas (204-5-6) inconscientemente deja al descubierto el verdadero mal en la raíz de sus enseñanzas que, en lo que concierne al sexo, están en oposición directa con las de H.P. Blavatsky y sus Maestros.

Para las explicaciones más detalladas de Bailey sobre las relaciones sexuales de los "Maestros iniciados", nuevamente los paralelismos proporcionarán el contraste necesario:

Iniciación, humana y solar, cap. XIX, pp. 204-5-6, refiriéndose a la cita anterior de la página 204.

Bailey continúa:

"Esto puede ser interpretado por el lector superficial como un mandato a la vida célibe y a la promesa del solicitante para abstenerse de toda manifestación física del impulso sexual. Esto no es así. Muchos iniciados han alcanzado su objetivo cuando participan de manera adecuada y sabia en la relación matrimonial (…) El plano físico es tanto una forma de expresión divina como cualquiera de los planos superiores (…) que puede ser aconsejable en ciertas etapas para que un hombre ejerza el control perfecto a lo largo de cualquier línea particular a través de una abstención temporal y esto no se debe negar, sino que (…) se alcanzará por etapas cuando, una vez que se haya obtenido el control, el hombre demuestre perfectamente a través del cuerpo físico los atributos de la divinidad, y cada centro se usará de manera normal y sabia, y por lo tanto se promoverán los propósitos de la raza".

Los Iniciados y los Maestros, en muchos casos, se casan y normalmente realizan sus deberes como esposos, esposas y amas de casa, pero todo está controlado por el propósito y la intención y ninguno se deja llevar por la pasión o el deseo. En el hombre perfecto en el plano físico todos los centros están bajo control completo (…) la voluntad espiritual del Dios divino interior es el factor principal (…) El verdadero iniciado debe ser conocido por su sabia y santificada normalidad (…) por el ejemplo que da a sus asociados cercanos de vida espiritual y rectitud moral, junto con la disciplina de su vida" (cursiva mía-A.L. Cleather). 

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De "The Qualifications Expected in a Chela" (Theosophist, vol. IV, Suplemento, julio de 1883, p. 10):

"2. Absoluta pureza mental y física”.
"Recuerden, el que no es tan puro como un niño pequeño [debería] mejor abandonar el adeptado" (Maestro K.H.).

El Maestro M. a los Estudiantes Esotéricos: "Pureza corporal que cada Adepto toma sus precauciones para mantenerla".

El Ser de la materia y el SER del Espíritu nunca pueden encontrarse. Uno de los dos debe desaparecer y no hay lugar para ambos".

"Guarda lo más bajo para no manchar lo más elevado” (La Voz del Silencio).

No hay en Occidente ni una media docena entre los cientos de fervientes que se llaman a sí mismos 'Ocultistas' que tengan una idea aproximadamente correcta sobre la naturaleza de la Ciencia que buscan dominar. Con algunas excepciones, todos están en camino hacia la brujería" (H.P. Blavatsky, "Occultism versus The Occult Arts").

"Ningún Adepto jamás se casa" (H.P. Blavatsky).

"Es cierto que el hombre casado no puede ser un Adepto" (Maestro K.H. en las Cartas Mahatma, p. 17).

Ibídem (p. 272 por el Maestro M.): “Los Dugpas y los Gelugpas no están luchando solo en el Tíbet: ¡vean su vil labor en Inglaterra entre los 'Ocultistas' y los 'Videntes'! Escuche a su conocimiento, predicando como un verdadero 'Hierofante de la mano izquierda' el matrimonio del 'alma con el espíritu' y lograr que las verdaderas definiciones estén al revés, buscando demostrar que todo Hierofante practicante debe al menos estar casado espiritualmente; y si por alguna razón no puede hacerlo en forma física, ¡existe un gran peligro de adulteración de Dios y del diablo! Les digo que los Shammars [Dugpas o Magos Negros] ya están allí, y su pernicioso trabajo está en todas partes de nuestro camino”. 

H.P. Blavatsky no sólo aseveró que los verdaderos Adeptos del Sendero de la Mano Derecha [Magia Blanca] nunca se casaron ni tuvieron ningún tipo de relación sexual, sino que también ciertos Magos Negros bien conocidos en los anales ocultos eran la descendencia de altos ocultistas que rompieron su voto de celibato

Así, sobre Cagliostro escribió (Theosophical Glossary, 72): "Sin embargo, su fin no fue del todo inmerecido, ya que como en algunos aspectos fue desleal con respecto a sus votos había caído de su estado de castidad y cedió a la ambición y el egoísmo (c.f., “grandes caen de nuevo, incluso desde el Umbral”).

El mal es grande, ya que en este caso particular se divulga la enseñanza sobre uno de los mayores peligros del ocultismo, el SEXO, lo que es subversivo de todo lo que representan Blavatsky y los Maestros. En “Occultism versus The Occult Arts” de Blavatsky -del cual cito más arriba (y en mayor detalle en mi “Great Betrayal”)- la verdadera doctrina oculta sobre este tema está clara e inequívocamente expuesta, formando así una completa refutación de las ideas falsas y peligrosas presentadas con tal demostración de autoridad por parte de Bailey que son comunes a todos los charlatanes del Ocultismo, ya sean conscientes o inconscientes. Se podrían dar muchos otros ejemplos, además de C.W. Leadbeater. 

Un punto de interés en relación con la gran cantidad de Adeptos mencionados por su nombre en los libros de Bailey es que H.P. Blavatsky dice en "Lodges of Magic" (Lucifer, 1888): "El personaje conocido por el público bajo el seudónimo de 'Koot Hoomi' es llamado por un nombre totalmente diferente entre sus conocidos (…) Las designaciones reales de Maestros Adeptos y Escuelas Ocultas nunca son reveladas a los profanos, bajo ninguna circunstancia".

Entre los Maestros de Besant/Leadbeater adoptados por Bailey (y que yo sepa en ninguna parte se encuentra en la literatura de Blavatsky hasta ahora) es “Rakoczi”, que se refiere a priori en página 12 (ver Iniciación Humana y Solar, p. 58, y Fuego Cósmico, p. 455). Según Besant, anteriormente se encarnó como Rosenkreuz, Bacon, St. Germain y otros, y sólo alcanzó el liderazgo como "Rakoczi" (The Masters, p. 75-76, Krotona, 1918). H.P. Blavatsky, por otro lado, llama a St. Germain "el mayor Adepto Oriental que Europa ha visto en los últimos siglos" (Theosophical Glossary, p. 309, también p. 214 en la entrada para "Mesmer"). Consúltese "Influence of Occultism on Revolutions” en nuestro Buddhism, the Science of Life, 2ª ed., p. 110.

Finalmente, con referencia a las observaciones del Sr. Crump (ante, p. 9) sobre la aplicación del nombre Sanat Kumara al Logos, se puede agregar aquí que cuatro de los siete Kumaras son exotéricos y tres son esotéricos (Doctrina Secreta, I, 457, ed. antigua). Sanat Kumara es uno de los primeros y uno de los Kumaras esotéricos es Sanat Sujata, después del cual se nombra el Sanat Sujatiyam del Mahabharata (ver La Joya del Discernimiento, traducido por Mohini Chatterji, verso 324 y nota al pie, p. 80). 

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Unas décadas después que se publicara lo anterior, el teósofo independiente Victor Endersby escribió un extenso artículo de naturaleza similar en el que examinaba uno de los libros finales de Alice Bailey, llamado "La reaparición de Cristo", y mostraba su índole pseudo-teosófica y contenido antagónico a la Doctrina Original, además de exponer su propaganda o agenda profundamente procristiana. Esto se puede leer en el artículo “Alice Bailey y su pseudoteosofía cristianizada".