Aquila in Terris
************
¿Se ha preguntado cómo sería vivir, trabajar o ser gobernado por alguien que es narcisista y paranoico al mismo tiempo? Me hicieron esta consulta tras componer un texto sobre cómo se autoperciben los yoístas, y creo que una mirada más cercana a estos individuos debiera llamar nuestra atención, luego de pasar cuatro décadas investigando los tipos de personas que causan más daño a la sociedad.
He combinado aquí, sin ningún orden particular, algunos rasgos clave del trastorno narcisista y paranoico tal como se definen en mi libro Dangerous Personalities (Rodale 2014, escrito junto con Toni Sciarra Poynter). Esta nómina descriptiva -con 80 declaraciones, no todas aplicables- es fácil de usar para conocer más sobre si un particular de ese tipo estaría presente en su vida. Puede marcar o anotar el número correspondiente si se aplica por haber presenciado comportamientos de dicha clase. Ciertos ítemes parecen similares, y se elaboraron intencionalmente. Lea cada aserto con detención, y señale sólo los puntos que se ajusten a lo que usted vivió.
Si alguna vez ha sospechado que su jefe, compañero o líder tiene conductas paranoicas y ególatras, los siguientes indicadores pueden resultarle útiles para validar sus corazonadas. Como añadí en Dangerous Personalities, las listas de verificación que desarrollé y compartí surgieron por entrevistar a quienes han sido víctimas de estos individuos que, en opinión del doctor Stuart C. Yudofsky, tienen “graves defectos de carácter”.
01. Proyecta importancia personal más allá del cargo, la experiencia o lo que se ha ganado o merecido debidamente.
02. Tiene una idea grandiosa de quién es y lo que cree que puede lograr.
03. A menudo habla sobre su necesidad de liderar, asumir un puesto o ejercer dominio.
04. Requiere y busca excesiva admiración de los demás [ej., difundiendo "literatura" desechable e intrascendente].
05. Posee un sentido de "derecho" y espera ser tratado como "alguien especial" o "tener prioridad" en todo momento [ej., autopromocionarse como "filósofo"/"licenciado" banderizo].
06. Recurre a la explotación interpersonal para beneficio propio [vender su imagen u "obra" aprovechando los conflictos sociales].
07. Carece de empatía y es incapaz de reconocer las necesidades o el sufrimiento de otros.
08. Suele sentir envidia de los demás, o cree ser objeto de ella.
09. Es arrogante y altivo en comportamiento.
10. Tiende a ver sus problemas como únicos o más complejos que los de otras personas.
11. Tiene un sentido exagerado de "privilegio" que le permite alterar reglas y transgredir las leyes.
12. Es hipersensible a cómo es visto o percibido por los demás.
13. Interactuar con esta persona nos deja preocupados, molestos o ansiosos.
14. Tiende a sobrevalorarse y a sus capacidades en casi todos los aspectos.
15. Se esfuerza por devaluar a otros como "inferiores", "incapaces" o "indignos" [siempre de modo parcial, nunca OBJETIVO].
16. Ha demostrado poca simpatía o empatía por sus semejantes; sin embargo, espera que le muestren comprensión y apoyo infinitos.
17. Se considera o actúa como matón.
18. Presenta dificultad para comprender emociones profundas. Parece "lejano" en momentos en que los sentimientos sinceros son más necesarios.
19. Necesita controlar a los demás y exige lealtad absoluta en todo momento.
20. Ha transgredido repetidamente los límites de reglas, privacidad, secretos o decoro social.
21. Sólo ve sus propios problemas y luchas, e ignora repetidamente los ajenos.
22. Tiene reacciones de enojo ante desaires menores, y parece estar siempre "afilando un hacha".
23. Suele carecer de habilidades altruistas, y todo lo hace con un propósito egoísta; rara vez actúa por el bien ajeno.
24. Es muy sensible y cualquier crítica se considera como ataque personal.
25. Ve la bondad como un atributo de "gente débil".
26. Habitualmente infla sus logros, hechos o experiencias personales.
27. Cuando se le critica, parece inseguro y tiende a arremeter con ira o rabia.
28. Actúa imperiosamente, sin desear conocer lo que los demás piensan, planean o les preocupa.
29. Devalúa a las personas que trabajan para él, sin consideración por sus sentimientos, lealtad o sacrificios.
30. No está interesado en saber más sobre usted u otros. En esencia, sólo le gusta hablar de sí mismo.
31. En ocasiones muestra cierta frialdad o distanciamiento, haciéndonos pensar que realmente no conocemos a esa persona [ej., poses pedantorras].
32. Se jacta de sus logros [o los cita] en modo inapropiado, y lo hace con frecuencia.
33. Nunca parece experimentar culpabilidad por malas acciones, y es poco probable que se disculpe o muestre remordimiento.
34. Considera “enemigos” a quienes no están de acuerdo con él.
35. Utiliza (o empleó) engaños, estafas, intrigas, malversaciones u otra actividad delictiva para lograr éxito [ej., incitar al odio en RR.SS. contra grupos específicos, incluso desafiando la ley].
36. Es un "recolector [tendencioso] de heridas": constantemente busca desaires y agravios sociales, reflexionando sobre ellos, y que nunca olvida.
37. A menudo es rígido e insensible en su forma de pensar y hablar.
38. Intenta controlar demasiado lo que otros hacen o piensan.
39. Las demostraciones de empatía son de corto plazo, superficiales o ególatras.
40. No parece corresponder la atención, gratitud o amabilidad ajenas.
41. Suele carecer de ternura, pasión o suavidad; todo parece producir tensión o amenazas en su vida.
42. Recurre a insultos para establecer superioridad, dominio o control.
43. Se indigna cuando otros no evidencian lealtad absoluta, o públicamente no están de acuerdo con él.
44. Una de estas palabras suele aplicarse a esta persona: esnob, desdeñoso, arrogante o condescendiente.
45. No está dispuesto a reconocer sus errores, malas acciones/ideas o hechos peligrosos.
46. Cree que los demás siempre buscan "explotarlo" o "dañarle" de alguna forma.
47. No ve nada malo en mentir, y estimula a otros para que mientan por él; la mendacidad es una forma de vida.
48. Guarda rencor durante mucho tiempo y no perdona los desaires, incluso luego de varios años.
49. Habitualmente cuestiona las intenciones de otros, y desconfía de su cónyuge, sus relaciones íntimas, familia o compañeros laborales.
50. Se enoja rápidamente o se le ha descrito como alguien de “mecha muy corta”.
51. En ocasiones se muestra celoso, con poca o ninguna justificación.
52. Siente la necesidad de ser cauteloso, reservado, abstruso e intrigante, o piensa de quienes le rodean en esos términos.
53. Es reacio o no está dispuesto a considerar puntos de vista alternativos; los descarta fácilmente.
54. Se ve a sí mismo como "víctima" de uno o más de estos aspectos: la vida, la sociedad, los extranjeros, las minorías, el gobierno [conglomerados políticos elegidos como chivos expiatorios], la familia, los trabajadores/empresarios, conspiraciones, camarillas, etcétera [su séquito de fans también asume igual "indefensión"].
55. No duda en insultar públicamente a otros, envilecerlos o realizar ataques ad hominem.
56. Es incapaz de relajarse verdaderamente y parece precavido, casi siempre serio, falto de humor y alegría, o bien los mixtifica.
57. Busca constantemente señales de que otros están "conspirando" o planean algo en su contra.
58. Sostiene que los fracasos anteriores en el trabajo o las relaciones han sido culpa de otros; él nunca es responsable.
59. Afirma tener un "recuerdo perfecto" de acontecimientos y hechos, cuando en realidad la información suele ser incorrecta, exagerada o torcida.
60. Sus pensamientos, creencias y prejuicios son rígidos e inflexibles, y se pone truculento o combativo si alguien lo desafía.
61. Se preocupa innecesariamente por dudas injustificadas sobre la lealtad ajena.
62. Se considera excesivamente importante o infalible, careciendo por completo de humildad o autoconsciencia.
63. Hay un sentimiento de ansiedad generalizada de que le espera una muerte inminente o sobrevendrá algún tipo de daño no especificado.
64. Parece ver el mundo como un lugar donde necesita estar “en guardia” a cada momento, y los demás generalmente buscan “atraparlo”, mienten y engañan.
65. A menudo tiene una mente implacable y unidireccional sobre un tema y parece no abandonarlo.
66. Insiste en que sólo él tiene comprensión clara de amenazas existentes y que, en su opinión, "son muchas".
67. Es demasiado exigente, pedante o soberbio.
68. Es muy inflexible en su pensamiento y en ocasiones se niega obstinadamente a reconocer los hechos.
69. Tiende a ser poco romántico, y le falta ternura o empatía en sus relaciones interpersonales.
70. Desconfía de las personas que son diferentes por religión, etnia, lugar de nacimiento, nivel socioeconómico o determinadas minorías.
71. Con demasiada frecuencia es hostil, testarudo o permanece a la defensiva.
72. Busca rodearse de personas que sólo piensan como él (otros "creyentes verdaderos", según Eric Hoffer), o contribuyen al “pensamiento grupal”.
73. Tiene el hábito de amedrentar/espolear a los demás, y hacer que teman por su seguridad o bienestar, vilipendiando a alguien o un grupo de individuos.
74. A menudo y sistemáticamente se sobrevalora a costa de despreciar a otros.
75. Para él, la propaganda y el engaño son más importantes y útiles que la verdad.
76. No tiene principios éticos para emplear violencia, o permite que otros la usen para reprimir o ignorar disidencias.
77. Le encanta tener un enemigo en quien concentrarse y al que culpar cuando las cosas van mal.
78. Cree que siempre hay una conspiración o individuos que intentan socavarle.
79. Reconoce, casi instintivamente, que "el odio es útil", ya que une a las personas por una "causa común".
80. La verdad y los hechos son todo lo que arroja en un momento dado sin tener en cuenta la realidad, certezas o contemporaneidad. El uso de falsedades no es ocasional, sino un estilo de vida.
Cuente ahora los rasgos que marcó. Si éstos corresponden a 60 o más [55 en negritas, de acuerdo con lo que el administrador ha visto en internet], con toda probabilidad estáis ante una persona inherentemente desconfiada y rígida en su forma de pensar, y que también tiende a sobrevalorarse a expensas de los demás. Esa es una combinación muy tóxica. Tanto Josef Stalin como Adolf Hitler obtuvieron puntuaciones muy altas en evaluaciones similares.
¿Qué pasa si usted trabaja para alguien así, tiene una relación nociva, o este tipo de individuo se halla en una posición de liderazgo? Déjeme serle franco: las personas de carácter gravemente defectuoso NO SON INTROSPECTIVAS, y creen que son perfectas. De hecho, necesitan una gran ayuda; basta con mirar cómo se comportan y en qué creen, pero no la buscarán y tampoco apreciarán vuestros consejos. No soy médico, pero la mayoría de especialistas le dirá que generalmente se necesitan “esfuerzos heroicos” para asistir a estos enfermos, y con lo cual estoy de acuerdo. Pero hay otra realidad: no existe ninguna pastilla ni cura única garantizadas.
¿Dónde nos deja eso? En una posición muy precaria, porque al final debemos adaptarnos, soportar o distanciarnos para no terminar con daño emocional, psicológico, espiritual o financiero, como tantas personas que entrevisté.
Los particulares con esos trastornos echan mano de estrategias que terminan desgastando a sus allegados. Algunos dirán que "es injusto etiquetarlas así", a lo que respondo: es axiomático que somos lo que hacemos cada día. Los narcisos-paranoicos son la suma total de su conducta y efecto sobre los demás. Si necesitan terapia o ayuda profesional, deberían conseguirla, pero recuerdo a los lectores que muchos de nosotros no somos médicos. Dicho esto, también señalo que no estamos en el mundo para ser meros juguetes de quienes maltratan habitualmente. Y debo añadir: jamás, y en modo alguno, tenéis la responsabilidad social de ser víctimas (...), e incluso unas pocas descripciones del inventario ya expuesto debería haceros sonar las alarmas.
Ahora que conocéis los hechos y tenéis una manera de validar lo que se pudo haber experimentado, debéis considerar su realidad. Estos individuos no cambiarán con el tiempo, pues sus conductas tienden a ser generalizadas y duraderas. En cierto modo, este artículo es una advertencia, y no podéis alegar que no fuisteis prevenidos.
Esto puede parecer muy incómodo, pero las víctimas generalmente saben lo que es mejor, y con el tiempo me enseñaron que debemos prestar atención si nos hallamos en relaciones insanas, o jugamos a hacernos las víctimas constantemente, por lo cual es imperativo alejarnos de esos sátrapas y sus empalagosos comportamientos antisociales.
Referencias
Evans, Patricia (2010). The Verbally Abusive Relationship: How to Recognize It and How to Respond. Avon, MA: Adams Media Corporation.
Hoffer, Eric (1989). The True Believer: Thoughts on the Nature of Mass Movements. New York: Harper & Row.
Hotchkiss, Sandy (2003). Why is it always about you?: the seven deadly sins of narcissism. New York: Free Press.
Kantor, Martin (2008). Understanding paranoia: a guide for professionals, families, and sufferers. Westport, CT: Praeger Publishers.
Kernberg, Otto F. (1985). Borderline Conditions and Pathological Narcissism. Northvale, New Jersey: Jason Aronson Inc.
Kernberg, Otto F. (1993). The Psychopathology of hatred: In rage, power and aggression. New Haven: Yale University Press.
Langer, Walter. C. (1972). The mind of Adolf Hitler: The secret wartime report. New York: Basic Books Inc.
Navarro, Joe y Toni Sciarra Poynter (2014). Dangerous Personalities. Rodale, New York: NY.
Meloy, J. Reid (1997). Violent Attachments. New Jersey: Jason Aronson, Inc.
Millon, Theodore y Roger D. Davis (1996). Disorders of personality: DSM-IV and beyond. New York: Wiley and Sons.
Post, Jerrold M. (2003). The psychological assessment of political leaders. Ann Arbor, Michigan: The University of Michigan Press.
Radzinsky, Evard (1996). Stalin: The first in-depth biography based on explosive new documents from Russia’s secret archive. New York: Anchor Books.
Robins, Robert S. y Post, Jerrold M. (1997). Political paranoia: the psychopolitics of hatred. New Haven: Yale University Press.
Twenge, Jean M. y W. Keith Campbell (2009). Living in the age of entitlement: the narcissism epidemic. New York: Simon & Schuster, Inc.
Wilson, K. J. (2006). When Violence Begins at Home: A Comprehensive Guide to Understanding and Ending Domestic Abuse. Alameda, CA: Hunter House, Inc.
Yudofsky, Stuart C. (2005). "Fatal Flaws: Navigating Destructive Relationships with People with Disorders of Personality and Character". American Psychiatric Publishing, Inc. Arlington, VA.
"DALE PODER O TRIBUNA A LOS BIPARTIDISTAS O ANARCOS RESENTIDOS, Y CONOCERÁS A MISERABLES DE TOMO Y LOMO. TRAS SU DOBLE MORAL Y RABIA MELINDROSA, SIEMPRE, PERO SIEMPRE, HAY PROFUNDOS ENOJO Y DECEPCIÓN CONSIGO MISMOS".