1 de febrero de 2022

¿Una "Teosofía indefinida"?


Respuesta al artículo de Rafael Marques de Albuquerque publicado en “The Theosophist”

“Así, la Teosofía es Sabiduría-Religión arcaica, la doctrina esotérica antaño conocida en cada nación antigua con pretensiones civilizatorias. Si se estudian seriamente, sus doctrinas inspiran (…) a cada poder noble dormido en nosotros y también la percepción de lo verdadero y real como opuestos a lo falso. Veamos cómo las creencias particulares que se han asociado con la palabra [Teosofía] tienen tan buen derecho a ello que ninguno de los líderes de la Sociedad han pensado alguna vez en deslegitimar sus doctrinas” 
(Helena Blavatsky).

En el número de abril/2016 de "The Theosophist", revista mensual de la Sociedad Teosófica Adyar, apareció un artículo titulado "Theosophy Undefined" compuesto por Rafael Marques de Albuquerque, miembro de ese conglomerado, y dicho texto puede consultarse en este enlace. El escrito contiene una serie de declaraciones e ideas que los estudiantes de H.P. Blavatsky están obligados a considerar inexactas, altamente engañosas e incluso potencialmente perjudiciales para la Causa Teosófica propugnada por ella y sus Maestros orientales.

Existe preocupación por el artículo entre algunos miembros de la Sociedad Adyar, así como de otros grupos teosóficos, por cuanto en esta publicación abordaremos uno por uno los puntos más engañosos y dañinos para la Causa planteados por "Theosophy Undefined", y dejaremos que los lectores saquen sus propias conclusiones.

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01. “El conjunto particular de creencias descrito por H.P.B. y otros está situado históricamente, y por lo tanto tiene características particulares que son únicas y no compartidas por otros sabios a lo largo de la historia. En otras palabras, es un sistema ecléctico de creencias desarrollado en el siglo XIX de acuerdo con el espíritu de la época".

Respuesta: Tiene "características particulares que son únicas" porque presenta ciertas enseñanzas, doctrinas e información que hasta ese momento no se había permitido divulgar al público general.

Por ejemplo: “Incluso la enseñanza sobre la constitución septenaria de los cuerpos siderales y el macrocosmos -sobre la cual se basa la composición séptuple del microcosmos u Hombre- ha estado hasta ahora entre las más esotéricas. En tiempos antiguos solía ser divulgada sólo en la Iniciación y junto con las figuras más sagradas de los ciclos” (H.P. Blavatsky, “La Doctrina Secreta”, vol. 1, p. 168).

Y también: "En general, ni lo anterior ni lo que sigue se puede encontrar totalmente en ninguna parte. No se enseña en ninguna de las seis escuelas de filosofía en India, ya que se refiere a su síntesis: la séptima, que es la doctrina oculta" (H.P.B., "La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 269).

Ésta es también la razón de por qué algunas de sus enseñanzas parecen "no [haber sido] compartidas por otros sabios a lo largo de la historia", aunque los escritos de H.P.B. muestran con suficiente claridad que: (1) cuando nos familiarizamos con la Doctrina Esotérica y el lenguaje universal del simbolismo místico, reconocemos algunas de esas enseñanzas y características supuestamente "únicas" en las instrucciones y el trabajo de muchos "otros sabios a lo largo de la historia"; y (2) muchos de los grandes Sabios y Maestros tenían una enseñanza exotérica y otra esotérica: una de tipo público para las masas y otra privada o "doctrina secreta" para sus discípulos iniciados.

Aparte de algunos fragmentos y vislumbres, en la actualidad no podemos saber o decir realmente en qué consistían sus doctrinas ocultas; sin embargo, cuanto más estudiamos profundamente los escritos de H.P.B., en particular "La Doctrina Secreta", por lo general más nos convencemos de que los contenidos secretos de tales individuos deben haber sido iguales que los expuestos por Blavatsky y sus Maestros en la mayoría de casos.

En cuanto a que la Filosofía de éstos últimos es "un sistema de creencias eclécticas desarrollado en el siglo XIX", sólo se puede suponer que Marques de Albuquerque (a) nunca ha realizado un estudio en profundidad de "La Doctrina Secreta" por sí mismo; (b) no cree que H.P.B. fuera realmente Agente Directo y Mensajero de los Mahatmas o (c) no acepta que Ellos sean realmente "Maestros de Sabiduría" en posesión de un Conocimiento Antiguo y Eterno.

Al igual que todos los teósofos, el autor tiene derecho a creer o no lo que quiera, pero puede ser útil aclarar a sus lectores exactamente dónde se encuentra en tales asuntos, de modo que todos puedan entender a plenitud sus motivos e inspiración para realizar tales afirmaciones con confianza y que son tan contrarias a las planteadas por H.P. Blavatsky y sus Maestros Adeptos.


02. “El primer problema potencial es el desarrollo de un enfoque arrogante en espiritualidad. Este peligro surge de la creencia de que el conocimiento doctrinal elaborado en la literatura teosófica expresa la sabiduría absoluta y universal detrás de toda religión. Lógicamente, esto lleva a la conclusión de que cualquier detalle doctrinal de una religión específica que esté de acuerdo con la 'teosofía' es correcto, mientras que las divergencias se atribuyen a la superstición, al sesgo cultural o supuesto fracaso de los fieles en comprender su propio credo".

Respuesta: “La doctrina que promulgamos, siendo la única verdadera -apoyada por la evidencia que nos preparamos a dar – debe triunfar finalmente como cualquier otra verdad”. Con estas palabras, el Maha-Chohan o Jefe de la Hermandad Transhimaláyica y Gurú de los Maestros M. y K.H., abrieron el sucinto pero célebre documento que se conoce como "La Carta del Gran Maestro" y que establece algunos de los principales objetivos y propósitos del Movimiento Teosófico moderno.

Su autor cerró la misiva hablando de "la única verdad esotérica" y declaró: "Que el mundo se encuentre en tan mal estado moralmente es una evidencia concluyente de que ninguna de sus religiones y filosofías han poseído la VERDAD -aquéllas de las razas civilizadas menos que ninguna otra- pues las explicaciones correctas y lógicas sobre el tema de los grandes principios duales como lo correcto e incorrecto, bien y mal, libertad y despotismo, dolor y placer, o egoísmo y altruismo, son ahora tan imposibles para ellas como lo eran hace 1.880 años. Se hallan tan lejos de la solución como siempre lo estuvieron; pero para estos problemas en alguna parte debe haber una solución consistente, y si nuestras doctrinas demuestran su competencia para ofrecerla, entonces el mundo será el primero en confesar que la nuestra debe ser la verdadera filosofía, religión y luz que otorga la verdad y nada más que la VERDAD".

Esto puede parecer a algunos, tal vez al mismo Marques, como "un enfoque arrogante de espiritualidad" y le da pie para expresar que "la creencia de que el conocimiento doctrinal elaborado en la literatura teosófica expresa la sabiduría absoluta y universal detrás de toda religión”. Una vez más, está dentro de sus derechos pensar que así es, pero ¿por qué no se refirió a ésta y otras declaraciones similares de los Maestros y H.P.B. en su artículo, y en su lugar las criticó directamente y por adelantado? Sus amonestaciones parecen estar dirigidas hacia "estudiantes de Teosofía supuestamente equivocados", mientras que no se necesita ser genio para ver que su verdadero problema es con H.P.B. y sus Maestros. Nos hemos encontrado con numerosos teósofos de este tipo, pero pocos admitirán de manera abierta lo que para otros es claramente evidente. No deben temer el juicio ni la condena y todo lo que pedimos es honestidad y franqueza.

Se hace mención, de manera crítica, sobre "un supuesto fracaso de los creyentes en comprender su propia religión".

¿Alguien cree realmente que todos los religionistas comprenden correctamente todas las enseñanzas y principios de la tradición a que pertenecen? Muchos acólitos pueden pensar que sí, pero el hecho de que la mayoría de ellos son exoteristas no cuenta mucho en todo el esquema de cosas. Un individuo puede tener comprensión correcta de su religión desde la perspectiva exotérica, pero ¿cómo se puede imaginar que alguien no familiarizado con la Doctrina Esotérica y arcaica pueda entender la naturaleza, orígenes y enseñanzas esotéricas de la religión para la cual su fachada pública es simplemente un velo o atuendo exterior? Si Marques de Albuquerque no considera que el esoterismo sea una realidad legítima, tal vez debería decirlo pues de lo contrario sus argumentos son desconcertantes y virtualmente absurdos para aquellos de sus lectores teosóficos que no ven los aspectos en la misma forma que él.

Si algo difiere de la Doctrina/Filosofía presentada como Teosofía por los Maestros, H.P.B. y William Q. Judge -su colega más cercano y de mayor confianza- , ¿todavía se puede considerar como tal? Eso es para que cada quien decida por sí mismo, pero aquí hay algunas declaraciones clave que Marques desconoce o evitó deliberadamente al escribir su artículo:

"Bien, si en las diferentes esferas se proponen doctrinas contradictorias, éstas no pueden contener la Verdad, porque la Verdad es Una y no puede admitir puntos de vista diametralmente opuestos" (Maestro K.H.).

"Nuestra doctrina no tiene compromisos" (Maestro K.H.).

"No tenemos dos creencias o hipótesis sobre el mismo tema" (H.P.B., "La Clave de la Teosofía", p. 87).

"La Ciencia Oculta mantiene sus tradiciones invariables desde tiempos prehistóricos” (H.P.B.,“La Doctrina Secreta”, vol. 1, p. 516).

Nadie sería tan tonto o ingenuo para afirmar que “toda” la Teosofía está contenida en nuestra literatura análoga, pero no hay nada de despiste en alguien que realmente haya estudiado la literatura original y concluya que muestra una presentación precisa y confiable de la Enseñanza Esotérica que subyace a todas las religiones del mundo. Y si esto es así, ¿por qué no debería usarse como estándar y prueba contra la cual medir todas las demás afirmaciones, conceptos y contenidos?

"No hace falta explicar que este libro no es la Doctrina Secreta en su totalidad, sino un número selecto de fragmentos sobre sus principios fundamentales, prestando especial atención a algunos hechos que han sido tomados por varios escritores y distorsionados de todo parecido con la verdad” (H.P.B., “La Doctrina Secreta”, vol. 1, Prefacio, p. viii).

Como miembro de la Sociedad Teosófica Adyar, ¿acaso Marques no está familiarizado con un artículo de Annie Besant titulado "Teosofía y cristianismo"? Aunque en nuestra opinión no se puede decir lo mismo sobre muchos de sus escritos posteriores, lo que ella señala aquí es verdaderamente admirable:

"Ninguno de nosotros tiene derecho a presentar sus propios puntos de vista como 'Teosofía' y en conflicto con los de ella [H.P.B.] porque todo lo que sabemos de la Doctrina proviene de su persona. Cuando dice 'la Doctrina Secreta enseña', nadie puede negarlo; podemos estar en desacuerdo con la enseñanza, pero sigue siendo 'la Doctrina Secreta' o Teosofía (…) Los teósofos se encargan de no mermar la Doctrina Secreta con el fin de propiciar a las iglesias cristianas que olvidaron a Cristo, como tampoco pueden rebajarla para favorecer a la ciencia materialista. De manera constante, tranquila, y sin enojo ni miedo, deben permanecer junto a la Doctrina Secreta como ella la entregó (…) La condición del éxito es la lealtad perfecta; dejemos que las iglesias asciendan a la Religión de la Sabiduría, porque ésta no puede descender a ellas” (revista Lucifer, octubre de 1891).


03. "A pesar de la participación histórica de teósofos en actividades interconfesionales -que seguramente hoy no está totalmente ausente- se hace difícil establecer diálogos sanos y honestos si creemos que nuestros libros expresan la verdadera doctrina (es decir, la interpretación genuina de realidades más profundas) y todos los demás no son más que distorsiones de ello. Si consideramos la Teosofía como única doctrina verdadera, obstaculizamos nuestro potencial para aprender y crecer a partir de la sabiduría de los demás, y asumir la postura de maestros o 'portadores de luz' respecto a otras religiones en lugar de ser buscadores humildes de sabiduría y con mente abierta. En otras palabras, entender la Teosofía como doctrina estropea nuestro interés en aprender sobre otros enfoques y disuade el interés de otros en comunicarse con nosotros. El peligro de volverse insular no sólo está relacionado con la religión, pues podría perjudicar las posibilidades de aproximación incluso a grupos que tienen sus raíces en la Sociedad Teosófica como la Antroposofía".

*En noviembre de 1881 H.P.B. recibió de su Gurú un mensaje destinado a A.P. Sinnett para que lo transmitiera a los brahmanes hindúes que formaban parte de la Sociedad Teosófica de Prayag en Allahabad, India, y que menudo se conoce como "Carta Prayag". Transcrita por Blavatsky en Dehradun, tenía un tono muy firme, fuerte y directo en el contenido; asimismo William Judge lo publicó más tarde en su revista The Path bajo el título "Un mensaje del Mahatma a ciertos brahmanes". Dado que Marques se opone a cualquier persona que sostenga la idea de que la Teosofía es o al menos puede ser "la única doctrina verdadera", no podemos dejar de preguntarnos cómo considera estas palabras del Maestro:

"Es inútil para un miembro argumentar 'soy de vida pura, abstemio y me abstengo de la carne y el vicio; todas mis aspiraciones son para bien, etc.', y que al mismo tiempo construye con sus actos una barrera infranqueable en el camino entre él y nosotros. ¿Qué tenemos que ver, discípulos de los verdaderos Arhats, del budismo esotérico y de Sang-gyas [nombre tibetano para Buda], con los Shasters y el brahmanismo ortodoxo? Hay fakires, sannyasis y saddhus por centenares de miles que llevan las vidas más puras, y sin embargo están en el camino del error, sin jamás haber tenido la oportunidad de conocernos o incluso escuchar de nosotros. Sus ancestros han alejado de India a los seguidores de la única filosofía verdadera sobre la Tierra, y ahora no les corresponde a estos últimos recurrir a aquéllos, sino a éstos de venir a nosotros si nos quieren. ¿Cuál de ellos está preparado para convertirse en budista o un Nastika como nos llaman? Ninguno. Aquéllos que nos han creído y seguido han tenido su recompensa. Sinnett y Hume son excepciones: sus creencias no son una barrera para nosotros porque no tienen ninguna. Es posible que hayan tenido influencias a su alrededor, malas emanaciones magnéticas como resultado de la bebida, la sociedad y asociaciones físicas promiscuas (resultantes incluso de dar la mano a individuos impuros), pero todos estos son impedimentos físicos y materiales que con un poco de esfuerzo podríamos contrarrestar e incluso disipar sin mucho detrimento hacia nosotros. No es así con el magnetismo y los resultados invisibles que proceden de creencias erróneas y sinceras. La fe en los dioses y en Dios y otras supersticiones atrae a millones de influencias extrañas, entidades vivientes y agentes poderosos a su alrededor, con los cuales tendríamos que emplear más que un ejercicio ordinario del poder para ahuyentarlos. Nosotros no elegimos hacerlo. No nos parece necesario ni rentable perder nuestro tiempo librando una guerra con Planetarios involucionados que se deleitan en personificar a dioses, y a veces personajes bien conocidos que han vivido en la Tierra. Existen Dhyani-Chohans y 'Chohans de Oscuridad', no lo que ellos llaman demonios, sino las 'Inteligencias' imperfectas que nunca han nacido en esta o cualquier otra Tierra o esfera, no más de lo que han hecho los 'Dhyani Chohans' y que nunca pertenecerán a los 'constructores del Universo', las Inteligencias Planetarias puras que presiden cada Manvantara, mientras que los Chohans Oscuros presiden los Pralayas".

A la luz de lo anterior, ¿es posible que los Maestros de la Escuela Transhimaláyica traten de reunirse externamente sobre la base de "hermandad", "tolerancia", "fraternidad" y "unidad" con fakires, sadhus y sannyasis hindúes simplemente por llevar una vida espiritual y ser buenas personas, a pesar de promover filosofías y prácticas incompatibles con las de dicha Escuela? Las declaraciones y postura de los Maestros hablan por sí mismas.

Según nuestro interlocutor, existe un riesgo al entender la Teosofía "como una doctrina". En tal caso, debería culpar de eso a H.P.B. y los Maestros de manera abierta y audaz en lugar de seguir dando a entender que el "problema" son los "estudiantes teosóficos demasiado celosos".

Si Blavatsky aclara un punto a lo largo de sus escritos, es que la Teosofía es un Cuerpo de Conocimiento y Sistema de Enseñanza muy definidos y específicos, y que constituyen doctrinas bien delimitadas de dichos contenidos. Una vez más, cualquiera puede dudar o negar esto, pero nadie puede culpar a los propios teósofos por la adhesión a esa idea en circunstancias donde alguien que analice las obras de la Fundadora principal y figura más conocida del Movimiento Teosófico inevitablemente se encontrará con asertos como los siguientes (negrita agregada):

-“No es necesario explicar que este libro no es la Doctrina Secreta en su totalidad, sino un número selecto de fragmentos sobre sus principios fundamentales, prestando especial atención a algunos hechos de que se han aprovechado varios escritores, y distorsionados respecto de toda semejanza con la verdad " (H.P. Blavatsky," The Secret Doctrine ", vol. 1, Prefacio, p. viii).

-"Las verdades esotéricas, presentadas en el trabajo de Sinnett, habían dejado de ser como tal desde el momento en que se hicieron públicas, ni contenían la religión de Buda, sino simplemente algunos principios de una enseñanza oculta hasta el momento y que ahora se complementan con muchos más, ampliados y explicados en los volúmenes presentes. Pero incluso éstos últimos, aunque otorgan muchos principios fundamentales de la DOCTRINA SECRETA oriental, no levantan sino una pequeña esquina del velo oscuro; porque a nadie, ni siquiera al mejor Adepto viviente, se le permitiría -aunque lo hiciera- ni podría entregar de manera promiscua a un mundo burlón e incrédulo lo que tan eficazmente le ha sido ocultado durante largos eones y edades" (H.P. Blavatsky, "La Doctrina Secreta", vol. 1, Introducción, p. xvii).

-"Esta es la verdadera razón, tal vez, por la cual ahora se permite que vea la luz el bosquejo de algunas verdades fundamentales de la Doctrina Secreta de las edades arcaicas, tras largos milenios en el más profundo silencio y secreto. Digo 'algunas verdades' deliberadamente, porque aquéllo que debe permanecer en silencio no se podría contener en cien volúmenes semejantes, ni se podía impartir a la presente generación de saduceos; pero incluso lo poco que se da ahora es mejor que el silencio total sobre esas verdades vitales" (H.P. Blavatsky, “La Doctrina Secreta", vol. 1, Introducción, p. xxii).

-"De hecho, lo abordado en estos volúmenes está seleccionado de enseñanzas tanto orales como escritas. Esta primera entrega de las doctrinas esotéricas se basa en Estrofas, que son los registros de un pueblo desconocido para la etnología; se afirma que fueron compuestos en una lengua ausente de la nomenclatura de lenguas y dialectos con los que se familiariza la filología; se dice que emanan de una fuente (Ocultismo) repudiada por la ciencia; y finalmente, son ofrecidas a través de un intermedio incesantemente desacreditado ante el mundo por todos aquéllos que odian las verdades no deseadas, o tienen algún pasatiempo especial propio para defender" (H.P. Blavatsky, "La Doctrina Secreta", vol. 1, Introducción, p. xxxvii).

-"...el Catecismo esotérico Senzar" (…) "El Catecismo Oculto" (…) "En el Catecismo, el Maestro debe preguntar al alumno: " (…) "Catecismo Oculto” (...) "(Catecismo Esotérico)" (…) "'La respiración regresa al seno eterno que los exhala e inhala', dice nuestro Catecismo" (…) “(Catecismo de las Escuelas Internas)" [H.P. Blavatsky, "La Doctrina Secreta", vol. 1, p.  9, 11, 120, 147, 619, vol. 2, p. 43, 282].

(Nota: difícilmente podemos tener un Catecismo a menos que se presente en él una enseñanza y un sistema de doctrinas muy definidos y específicos, y éste ha sido siempre el propósito principal y significado de la palabra).

-"Antes que el lector proceda al examen de las Estrofas del Libro de Dzyan que constituyen la base del presente trabajo, es absolutamente necesario que se familiarice con las pocas concepciones fundamentales que subyacen y se extienden por todo el sistema de pensamiento, a lo que su atención está invitada. Estas ideas básicas son pocas, y de su clara aprehensión depende la comprensión de todo lo que sigue; por lo tanto, no se requiere disculpa para pedirle al lector que se habitúe primero con ellas antes de entrar en el examen del trabajo mismo" (H.P. Blavatsky,"La Doctrina Secreta", vol. 1, Proemio, p. 13).

-"La Doctrina Secreta establece tres proposiciones fundamentales" (...) "Además, la Doctrina Secreta afirma” (…) "Además, la Doctrina Secreta enseña" (…) "La doctrina fundamental de la filosofía Esotérica" (H.P. Blavatsky, "La Doctrina Secreta", vol. 1, Proemio, p. 14, 16, 17).

-"Las doctrinas esotéricas enseñan la existencia de 'una forma de energía antecedente que tiene ciclos periódicos de reflujo y oleaje, reposo y actividad' (p. 21) - y he aquí que un gran erudito en ciencia ahora pide al mundo que acepte esto como uno de los postulados" (H.P. Blavatsky,"La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 625).

-"La doctrina que promulgamos como la única verdadera, debe llegar -con el respaldo de tal evidencia que nos estamos preparando para entregar- a ser finalmente triunfante, como cualquier otra verdad (…) Para que nuestras doctrinas reaccionen prácticamente sobre el llamado código moral o las ideas de veracidad, pureza, abnegación, caridad, etc., debemos predicar y popularizar un conocimiento de la Teosofía (…) ¿Cómo se puede contener el instinto combativo natural humano de infligir crueldades y atrocidades hasta ahora inauditas, tiranía e injusticia, si no a través de la influencia tranquilizadora de la Hermandad, y de la aplicación práctica de las doctrinas esotéricas de Buda? (...) la única verdad esotérica (…) Se hallan tan lejos de la solución como alguna vez lo estuvieron; pero a estos problemas debe haber en algún lugar una solución consistente, y si nuestras doctrinas muestran su competencia para ofrecerla, entonces el mundo será el primero en confesar que la nuestra debe ser la verdadera filosofía, la religión y luz que otorgan la verdad y nada más que la VERDAD" ("Carta del Maha-Chohan” o Gran Maestro).

-"Es sólo mediante la filosofía que un hombre inteligente y educado puede evitar el suicidio intelectual de creer en la fe ciega; y puede comprender su verdad sólo al asimilar la estricta continuidad y coherencia lógica de las doctrinas orientales, si no esotéricas. La convicción engendra entusiasmo, 'y el entusiasmo', dice Bulwer Lytton, 'es el genio de la sinceridad, y la verdad no logra victorias sin ella'; mientras que Emerson más verdaderamente comenta que 'cada gran movimiento y dominante en los anales del mundo es triunfo del entusiasmo'. ¿Y qué está más calculado para producir ese sentimiento que una filosofía tan grande, tan consistente, lógica y abarcante como nuestras Doctrinas Orientales?" (H.P. Blavatsky, "La Clave de la Teosofía", p. 247]. 

(Nota: por cierto, la Sección V en la obra anterior se titula "Las Enseñanzas Fundamentales de la Teosofía").

-"Los Ocultistas, sin embargo, saben que las tradiciones de la Filosofía Esotérica deben ser las correctas, simplemente porque son las más lógicas y reconcilian cada dificultad" (H.P. Blavatsky, "La Doctrina Secreta", vol. 2; “Preliminary Notes”, p. 3).

-"Las explicaciones anteriores de un tipo similar han traído mucha ira sobre la cabeza devota de quien suscribe; los espiritistas, como muchos otros, prefieren creer lo que es agradable en lugar de la verdad y se molestan mucho con cualquiera que destruya un delirio agradable. Durante el último año, la Teosofía ha sido blanco de todas las flechas envenenadas del espiritismo, como si los poseedores de una verdad a medias sintieran más antagonismo para robar a los poseedores de toda la verdad que aquéllos que no tenían de qué enorgullecerse" (H.P. Blavatsky, "La Clave de la Teosofía", Prólogo, p. xii).

-"Interlocutor: Entonces, ¿de qué sirve unirse a la llamada Sociedad Teosófica en ese caso? ¿Dónde está el incentivo?

"Teósofo: No hay ninguno, excepto la ventaja de obtener instrucciones esotéricas, las doctrinas genuinas de la 'Religión-Sabiduría', y si el programa real es llevado a cabo, se obtiene ayuda mutua y simpatía” (H.P. Blavatsky, "La Clave de la Teosofía", p. 21).

-“Mes a mes y en sus páginas presento la enseñanza pública que sea posible sobre las doctrinas teosóficas y así continuar con lo más importante de nuestro trabajo teosófico” ("Five Messages to the American Theosophists”, p. 30).

-"He enviado el volumen primero de la D.S. a Adyar y ahora estoy en el segundo, el Arcaico. Sólo éste con la nueva información representará más de lo que podrá digerir en 25 años con las explicaciones prometidas si usted logra formar una Sociedad propia, fiel al programa y doctrina originales y a los Maestros o su enseñanza” (“Cartas de H.P. Blavatsky a A.P. Sinnett”, n° C, p. 222).

Se podría proporcionar mucho más, pero esto debiera ser suficiente para demostrar la validez de nuestro punto. En una misiva a Sinnett, el Mahatma K.H. escribió: "La doctrina esotérica es el único custodio de la verdad" y sobre eso podemos pensar lo que queramos.

Con respecto a hacer una aproximación "a los grupos que tienen raíces en la Sociedad Teosófica, como la Antroposofía", es fácil ver cómo aquellos teósofos que no dan crédito a H.P.B., Judge o los Maestros no tendrían ningún problema con hacerlo, pero seguramente pueden entender -y especialmente ahora a la luz de todas las citas y referencias que hemos incluido- por qué esos teósofos que tienen respeto y devoción hacia ellos y los toman seriamente tendrían poco o ningún interés en tal proyecto

Como se mencionó en particular a la Sociedad Antroposófica, remitimos a nuestros lectores a un importante artículo titulado “Las mentiras de Rudolf Steiner sobre H.P. Blavatsky y los Mahatmas".


04. “El tercer problema potencial de entender la Teosofía como doctrina es volverse dogmático, aunque H.P.B. advirtió en contra de ello. En 'Society Without a Dogma' escribió: 'Los teósofos repudian todo reclamo de infalibilidad', y sin embargo algunos teósofos luchan para cuestionar sus palabras o de los Mahatmas, o con tal de admitir que a pesar de toda su sabiduría aún se encontraban dentro de límites culturales e históricos y estaban influenciados (y a veces engañados) por ellos. Tal enfoque dogmático de la Teosofía es una consecuencia natural en el uso de esa palabra para referirse simultáneamente a la Verdad universal tras toda religión y a la doctrina o sistema de creencias elaborado por Blavatsky y otros".

Respuesta: Así que ahí lo tenemos: de acuerdo con Marques de Albuquerque, los teósofos deberían estar dispuestos a admitir que no sólo H.P.B. sino también los Mahatmas (!) "aún se encontraban dentro de los límites culturales e históricos y estaban influenciados (y a veces engañados) por ellos".

Desafortunadamente para sus lectores, no se molesta en otorgar pruebas, ejemplos o ilustraciones de esto; ni siquiera una evidencia. Por ahora, su verdadera actitud hacia H.P.B. y los mismos Maestros debería ser inequívocamente clara; es una concepción peculiar de los Mahatmas que los hace "estar influenciados y engañados por las fronteras culturales e históricas". De acuerdo con esa organización teosófica en particular -que tiene su sede internacional en esa ciudad-, Adyar es "el Hogar de los Maestros" y allí se publican libremente en la revista mensual The Theosophist tales aserciones precipitadas sobre los Mahatmas, sin el menor desafío o comentario sobre ellos, lo cual representa una situación extraña o triste.

Pero quizás simplemente estemos siendo "dogmáticos", ya que después de todo somos "algunos de los culpables" por "usar la palabra Teosofía para referirnos simultáneamente a la Verdad universal tras toda religión y a la doctrina o sistema de creencias elaborado por Blavatsky y otros"... tal como lo hizo la propia H.P.B. El aspecto integral de su literatura es que la Enseñanza o Doctrina que ella proponía ES "la Verdad universal subyacente a cada religión", o más bien la mayor parte de esa Verdad Universal que se puede hacer pública y aclarar en este momento.

Utilizando literalmente miles de referencias como apoyo desde los ámbitos de la religión, filosofía, literatura clásica, historia antigua/moderna y ciencia, H.P.B. demostró el carácter intemporal, confiable y universal de sus doctrinas, incluso aquéllas que a primera vista parecen ser las más peculiares. Quienes han estudiado su trabajo -particularmente "La Doctrina Secreta" e "Isis Develada"- saben por sí mismos que éste es el caso, pero aquéllos que no lo han hecho ni tienen intenciones para eso, nunca aceptarán lo que señalamos y no podemos esperar saber si lo que afirmamos es cierto o no.


05. “Frases como 'la teosofía nos dice eso...' o 'según la teosofía...' tienen poco sentido en esta perspectiva. La Teosofía no es alguien ni un cuerpo de conocimiento, y en cambio podríamos decir 'Blavatsky nos dice esto...', 'la literatura teosófica señala esto...', 'los teósofos a menudo dicen esto...', o para ser más rigurosos como 'los Sutras Yoga de Patanjali afirman que...' o 'La Clave de la Teosofía dice que...' Además, no podemos enseñar, propagar o explicar Teosofía".

Respuesta: La mayoría de estos puntos ya han sido abordados. H.P.B. deja en claro que la Teosofía es un Cuerpo de Conocimiento y hace muchas afirmaciones como "según la Teosofía ...", "la Doctrina Secreta afirma ...", "la Teosofía dice ...", etc., pero Marques de Albuquerque dice que "ella está equivocada" y que los teósofos no deberían hablar de esa forma.

“Si alguna autoridad pertenece a la Doctrina Secreta, hay que buscarla dentro y no fuera. Debe apoyarse en su amplitud, su integridad, continuidad y razonabilidad; en otras palabras, en su síntesis filosófica, lo que se descuida tanto por superficiales como discutidores, indolentes, supersticiosos y dogmáticos” (William Q. Judge,“The Synthesis of Occult Science”).

¿Y por qué no deberíamos tratar de difundir Teosofía? De acuerdo con Marques no sólo "no debiéramos", sino que al parecer y literalmente tampoco podemos hacerlo. ¿Y qué tiene que decir H.P.B. al respecto? Como de costumbre, la encontramos presentando asertos totalmente distintos a las afirmaciones de nuestro interpelador:

Ahí está nuestra salvación: inundar el mundo con publicaciones ocultas y nuestras doctrinas en la medida de lo permisible y así traer convicción a sus corazones. K.H. y M. ayudarán, por supuesto” (“Cartas de H.P. Blavatsky a A.P. Sinnett”, n° XIII, p. 25).

"(…) tenemos que predicar y popularizar un conocimiento de la Teosofía. No es con el propósito individual y determinado de alcanzar el Nirvana, la culminación de todo conocimiento y sabiduría absoluta -que después de todo es sólo un egoísmo exaltado y glorioso-, pues lo que constituye al verdadero teósofo es la búsqueda abnegada de los mejores medios para guiar en el camino correcto a nuestro prójimo, para hacer que se beneficie de ellos la mayor cantidad de criaturas que podamos” (mensaje del Maha-Chohan).

“De todos los siglos pasados, el XIX es el más criminal por su temible egoísmo, su escepticismo que se burla ante la mera idea de una existencia más allá de la materia y en su indiferencia idiota a todo lo que no es el 'yo' personal, mucho más que cualquiera de las centurias de ignorancia bárbara y oscuridad intelectual. Nuestro siglo debe ser salvado de sí mismo antes de que llegue su último instante. Ahora es el momento de la acción para todos los que percatan de la esterilidad e insensatez de una existencia cegada por el materialismo y tan ferozmente impasible al destino de los demás. Les corresponde a ellos dedicar sus mejores energías, todo su coraje y sus esfuerzos para lograr una reforma intelectual que no puede lograrse excepto a través de la Teosofía y, digámoslo, el ocultismo o Sabiduría Oriental. Muchos son los caminos que llevan a ella, pero la Sabiduría es siempre una. Los artistas la prevén, los que sufren la sueñan y los puros de espíritu la conocen. Aquéllos que trabajan para otros no pueden permanecer ciegos ante su realidad, aunque no siempre la conozcan por su nombre. Son sólo los zopencos y de mente vacía, los zánganos egoístas y vanos ensordecidos por su propio zumbido que pueden ignorar este gran ideal y vivirán hasta que la existencia misma se convierta en una carga insoportable para ellos" (artículo “The New Cycle”).

“En cuanto al neo-budismo o el 'renacimiento de la Sabiduría Antigua' de los aryas antevédicos, si los pueblos occidentales la rechazan en su periodo evolutivo real terminará en un callejón sin salida. Ni el verdadero cristianismo de Jesús (el gran socialista, Adepto y hombre divino que fue convertido en dios antropomórfico), ni las ciencias (que en su período de transición y como diría Haeckel, son más bien protistas que disciplinas definidas), ni tampoco las filosofías actuales que parecen jugar a la gallina ciega rompiéndose las narices unas con otras, permitirán que Occidente alcance su plena eflorescencia si se da la espalda a la antigua sabiduría de siglos pasados (…) Mientras el progreso intelectual se niegue a aceptar una posición subordinada al progreso ético y el egoísmo no dé paso al altruismo predicado por Gautama y al verdadero Jesús histórico (el del santuario pagano, no el Cristo de las iglesias), la felicidad para todos los miembros de la humanidad seguirá siendo una utopía".

Los ‘misioneros’ teosóficos apuntan también a una revolución social, pero ésta es una transformación de un tipo totalmente ético. Ocurrirá cuando las masas desheredadas entiendan que la felicidad está en sus propias manos, que la riqueza no trae más que preocupaciones, que es feliz aquél que labora para otros -pues aquéllos trabajan para él- y cuando los ricos se den cuenta de que su felicidad depende de la de sus hermanos, cualquiera sea su raza o religión; sólo entonces el mundo verá el amanecer de la felicidad" (artículo “Misconceptions").

“El único individuo que está absolutamente equivocado en su método es el que no hace nada; cada uno puede y debe cooperar con todo y todos con un amplio espíritu de camaradería para fomentar el trabajo de presentar la Teosofía a todos los hombres y mujeres del país” ("Five Messages to the American Theosophists", p. 24).

“Una persona puede hacer el bien de una forma más acotada y humilde tomando nota y exponiendo en narrativas impersonales los míseros vicios y males del día con palabras y hechos, mediante publicaciones y ejemplos prácticos. Dejen que la fuerza de ese ejemplo impresione a otros para que lo sigan; y luego, en vez de burlarse de nuestras doctrinas y aspiraciones, los humanos del siglo XX o el XIX verán con mayor claridad y juzgarán con conocimiento y de acuerdo con los hechos, en lugar de prejuzgar de manera agradable los conceptos erróneos arraigados. Sólo en ese instante el mundo se verá obligado a reconocer que estaba equivocado y que sólo la Teosofía puede crear gradualmente una humanidad tan armoniosa y de alma tan simple como el propio Kosmos; pero para lograr esto, los teósofos tienen que actuar como tales" (artículo "The Tidal Wave").

La Ética de la Teosofía es más importante que cualquier divulgación de leyes y hechos psíquicos, pues éstos últimos se relacionan totalmente con la parte material y evanescente del hombre septenario, pero la Ética se arraiga y apodera del humano real, el Ego reencarnado. Somos criaturas exteriores de un sólo día, pero en el interior somos eternos. Por lo tanto, aprendan bien las doctrinas del Karma y la Reencarnación y enseñen, practiquen y promulguen ese sólo sistema de vida y pensamiento que puede salvar a las razas venideras”.

“Al fin y al cabo, todos los deseos y pensamientos que puedo pronunciar se resumen en esta oración, el deseo siempre activo en mi corazón: '¡Sean teósofos y trabajen para la Teosofía!', siempre Ella en primer y último lugar; pues únicamente su realización práctica puede salvar al mundo occidental (…) La Teosofía por sí sola puede evitar que se hunda por completo en ese mero materialismo lujoso en que decaerá y se pudrirá como ha sucedido con otras civilizaciones. Hermanos míos, en sus manos se pone confiadamente el bienestar del próximo siglo, y tan grande como es la confianza, también vuestra responsabilidad es enorme. Mi propio tiempo de vida puede no ser largo, y si alguno de ustedes ha obtenido por mi ayuda un atisbo de la Verdadera Luz, le pido a cambio que fortalezca la Causa por cuyo triunfo esa Verdadera Luz iluminará el mundo, hecha aún más brillante y gloriosa a través de sus esfuerzos individuales y colectivos y, por lo tanto, me permitirá ver la estabilidad de la Sociedad asegurada antes que abandone este cuerpo desgastado" ("Five Messages to the American Theosophists”, p. 26, 31).

Si la Teosofía prevalece en la lucha, si su filosofía omnímoda cala hondo en las mentes y los corazones humanos y sus doctrinas de Reencarnación y Karma (o en otras palabras, Esperanza y Responsabilidad) encuentran un lugar en las nuevas generaciones, entonces amanecerá el día de júbilo para todos los que ahora sufren y son marginados, porque la Teosofía real es ALTRUISMO, y no podemos repetirlo con demasiada frecuencia. Es amor fraternal, ayuda mutua y devoción inquebrantable a la Verdad. Las nubes oscuras se alejarán y una nueva humanidad nacerá sobre la Tierra y advendrá una EDAD DORADA si los individuos se dan cuenta de una vez que sólo en esas cualidades se puede encontrar la verdadera felicidad y nunca en la riqueza, las posesiones o cualquier gratificación egoísta.

Pero si no es así, entonces la tormenta estallará y nuestra jactanciosa civilización occidental y la iluminación espiritual se hundirán en un mar de horror que su historia paralela nunca ha registrado" (artículo "Our Cycle and the Next").

¿Quedó claro ahora?

Finalmente, Marques de Albuquerque presenta la idea de que "cualquiera puede desarrollar su propia Teosofía", y dice que puede haber “una Teosofía budista”, “zoroastriana”, “blavatskiana”, “leadbeateriana” (¡que el “Señor Cristo-Maitreya” nos salve de esto!) y otra “krishnamurtiana”, por cuanto entendemos que una Teosofía pura o genuina es muy desagradable para él.

Pero en su artículo "Misconceptions", H.P.B. pregunta: "¿Por qué no estudias Teosofía genuina antes de criticarla?" Y agrega el primero de sus "Five Messages to the American Theosophists":

“Aunque las ideas teosóficas han entrado en cada desarrollo o forma asumida por el despertar de la espiritualidad, sin embargo la Teosofía pura y simple todavía tiene que dar una dura batalla por el reconocimiento. Los días de antaño se fueron para no volver y muchos son los teósofos que, aprendiendo por amarga experiencia, se han comprometido a hacer nunca más de la Sociedad un 'club de milagros'. Los pusilánimes han pedido señales y prodigios en todas las edades, y cuando éstos no se pudieron conceder se negaron a creer; y tales no son los que alguna vez comprenderán la Teosofía pura y simple. Pero hay otros entre nosotros que se dan cuenta intuitivamente de que el reconocimiento de la Teosofía pura -la filosofía sobre la explicación racional de las cosas y no los principios- es de vital importancia en la Sociedad ya que sólo ella puede proporcionar el farol necesario para guiar a la humanidad en su verdadero camino".

Por lo tanto, existe una Teosofía pura, original y simple. Si existe y se puede encontrar, ¿por qué alguien querría conformarse con menos?

La ideología que impregna el artículo de Marques no es nada nuevo. Una serie de luces principales dentro de la Sociedad Adyar lo han promovido antes y así en la década de 1920 George Arundale declaró:

“Permítanos darles la Teosofía que necesitan, ya que cada miembro tiene su propia marca teosófica dentro del círculo de la Hermandad que lo abarca todo (…) Hay una Teosofía púrpura, azul, amarilla, verde, roja -o más bien diría rosa-, naranja o violeta, todo dentro de la Teosofía blanca, la Sabiduría Divina en sí misma. Me gusta un color y a usted otro. ¿Qué tono se adaptará a nuestro posible miembro? Le sugiero que estudie los diversos tipos particulares de sabiduría que tipifican esas tonalidades; es probable que encuentre muchas teosofías nuevas desarrollándose ante usted, y mucho más que hasta ahora podrá convertirse en todas las cosas, todas las teosofías para cada individuo".

C. Jinarajadasa expresó lo mismo y, en términos un tanto más académicos, también lo hizo John Algeo en su artículo "The Tree of Theosophy", publicado en noviembre/diciembre de 1990 en The American Theosophist, que fue cuestionado por Geoffrey Farthing -fundador del Blavatsky Trust- en su artículo "Theosophy: The Tree of Life" que la misma revista difundió en su edición de mayo/junio de 1991.

Luego del conglomerado de Adyar, la segunda asociación internacional más grande e influyente es la Logia Unida de Teósofos, fundada en 1909 por Robert Crosbie con la misión “difundir las Enseñanzas de Teosofía tal como se registraron en los escritos de H.P. Blavatsky y William Q. Judge".

Crosbie escribió lo siguiente en algunas de sus cartas publicadas póstumamente en el libro "The Friendly Philosopher":

Por más que parezca un dogma, sólo existe una filosofía, como también tenemos a los Maestros y Su mensaje. No es un dogma porque es una declaración de hecho que cada quien está invitado a probar por sí mismo, y se muestra cómo hacerlo. El verdadero conocimiento se ha perdido para el mundo y los Maestros lo restauran ayudando directamente a quienes pueden, y aquéllos que así son ayudados colaboran con otros de forma directa e indirecta. El ciclo tiene una tendencia ascendente y menos material; necesita la dirección correcta que proporciona la influencia directa e indirecta del Mensaje. Bienaventurados los capaces de percibir y tomar el camino directo" (p. 76).

“Uno puede hablar convincentemente de lo que para él es verdadero, sin incurrir en la acusación de dogmatismo. Cuando estamos seguros sobre la verdad de un asunto, no hay ninguna razón por la que no debamos expresar esa convicción tan fuertemente como exige el contexto, pero en tal circunstancia no hay ningún motivo por el que debamos exigir su aceptación. En nuestro caso, no exigimos la aceptación de la Teosofía; señalamos sus principios y aplicaciones. La Doctrina hace ciertas afirmaciones como asuntos de conocimiento por hombres perfeccionados, pero no como afirmaciones para ser creídas. Se muestra que todos los hombres pueden llegar a tal sabiduría al ser adquirida por Ellos a partir de observación y experiencia en muchos cuerpos y se indican las formas de hacerlo; por tanto la razonabilidad para afirmar un conocimiento elimina la aserción del reino del dogma” (p. 114).

“La raíz de cada error pasado es la falla en aceptar la enseñanza como dada y de reverenciar a aquéllos cuyo sacrificio hizo posible esa presentación, y así la responsabilidad de cada tropiezo [en las diversas ramas del Movimiento Teosófico] recae en quienes que se interponen entre el Mensaje y los que aprenden. El dolor del mundo se ha intensificado por medio de éstos, y seguramente la de ellos es una carga terrible. No es poca cosa obstruir el trabajo de la Logia de Maestros (...)”. 

“Sólo hay un curso seguro. La Teosofía debe entenderse como regalo para la humanidad por parte de seres más progresados que nosotros, y debemos aprender y aplicar los principios fundamentales que subyacen a esta gran filosofía y comprender el funcionamiento de la ley tal como se describe en ella. Entonces, y sólo entonces, podemos comenzar a hacer de la Teosofía un poder vivo en nuestras vidas. Debemos preservar la voluntad de dar y recibir instrucción, pero en cualquier caso es menester asegurarse que dicha enseñanza concuerde exactamente con los principios y leyes establecidos en la filosofía teosófica.

Si cada estudiante hiciera esto, todos tendrían un objetivo, una enseñanza y base segura para el esfuerzo cohesionado. Las diferencias de opinión individuales que pudieran surgir se resolverían mediante un ajuste cuidadoso de éstas a la filosofía. Así todos estarían agrupados conservando la máxima libertad de pensamiento; todo progresa más rápidamente por medio de esfuerzos autoinducidos y autodiseñados y así nadie cometería el error fatal de imaginar que la Teosofía es algo que pueda desarrollarse, sino que cada uno dedicaría su pensamiento y esfuerzo a crecer siguiendo las líneas que indica la Doctrina para devenir alguien mejor y capaz de ayudar y enseñar a otros.

Si hay Maestros y nos han enviado un Mensaje, éste es Su Ortodoxia o comprensión correcta, la cual debería preferirse al de todos los demás, sin importar cuánto se estimen a sí mismas o se consideren por sus semejantes” (p. 403-404).