14 de marzo de 2022

La sabiduría prístina de Egipto y Palestina


PARTE 1 ("Theosophical Notes", The Theosophy Company-London U.L.T., 17 de febrero de 2018, p. 7-12)

Presentamos aquí una visión histórica de eventos pasados que, cuando son considerados por quienes tienden a la reflexión y la filosofía, pueden tener eco con el resurgimiento de la sabiduría perenne de antaño. Estas páginas describen cómo la Gran Ley, la norma científica y matemática de KARMA o "Ley de Causa Ética" sustenta el aspecto moral y es la guía humana para la responsabilidad y buena conducta en sus asuntos.

“Evidentemente, el motivo de Jesús era similar al de Gautama-Buda en el sentido de beneficiar a la humanidad al producir una reforma religiosa que debería darle una religión de ética pura, pues el verdadero conocimiento sobre Dios y la naturaleza permaneció hasta entonces únicamente en manos de sectas esotéricas y sus adeptos” (“Isis Develada”, 2: 133). 

Los dos aspectos éticos e inseparables de justicia y compasión en el karma son la cura perenne para las verdaderas causas del espíritu conflictivo humano. Es un sistema que ha demostrado ser efectivo al crear tiempos más felices promoviendo aprendizaje y moderación y disipando la ignorancia, la causa de dos tercios del sufrimiento que nos aqueja.

En los siglos XX y XXI los eruditos occidentales comenzaron a observar más de cerca las antiguas religiones del pasado a medida que surgían evidencias pretéritas y ocultas.

H.P. Blavatsky, fundadora de la Sociedad Teosófica, escribió con una visión penetrante sobre este período y Jesús de Nazaret quien, según ella, fue uno de los grandes emisarios de la Hermandad Oriental de Adeptos y al cual, sin embargo, se entendió de manera inadecuada cuando transmitió su ética sublime de igualdad, no-violencia y buena voluntad, como hizo Buda unos 500 años antes.


La historia sobre los rollos de Nag Hammadi

Cuando a Blavatsky se le preguntó cómo los Adeptos pueden ayudar y guiar a la humanidad, contestó que era "principalmente enseñando a sus almas de manera directa en el mundo espiritual". Es para dar una comprensión correcta sobre el significado de la vida que...

“Uno de ellos aparece para enseñar a las masas y se traspasa a la tradición como el fundador de una religión. Krishna era tal Maestro y así fueron Zoroastro, Buda y Sankaracharya, el gran sabio del sur de India. Así también fue el Nazareno que salió contra el consejo del resto para dar a las masas antes de tiempo, conmovido por una gran lástima y entusiasmo por la humanidad; se le advirtió que el tiempo era desfavorable, pero decidió ir, por lo que fue condenado a muerte por instigación de los sacerdotes" (Charles Johnston, “A Meeting with H.P.B”). 

El gran objetivo de los hombres en aquellos tiempos antiguos era, como a veces lo es ahora, buscar una verdadera comunión interna con su naturaleza superior o Ego inmortal. Intencionalmente su sistema fue liberado de los dogmas y la ley de letra muerta, volviéndose así muy potente. Es uno a través del cual todos los buscadores sinceros encontrarán un camino hacia su divinidad, y en los espacios abiertos y tranquilos vieron que son posibles la felicidad y armonía que los hombres aún perciben, sin importar cuán oscurecidas estén por el acrecentamiento de las edades.

La Religión-Sabiduría perenne enseña que tal divinidad descansa de forma natural e inherente en todas las naturalezas, dándonos así la esperanza de su redescubrimiento, y muestra que el camino es la inspiración tranquila de los corazones fieles y las meditaciones silenciosas de una mirada dirigida hacia el interior que es toda la herencia natural de la humanidad y lo mismo en todo el mundo.

Ahora Blavatsky sentía que era vital mostrar lo que constituía esta "gran religión antigua", como un conocimiento científico de toda la naturaleza y la conciencia, por cuanto escribió extensamente para aclarar el verdadero lugar de Jesús en lo que ahora se ha convertido en una historia dramática aunque muy enrevesada.

En los últimos 50 años, los académicos han empezado a replantear sus puntos de vista a medida que las investigaciones sobre textos antiguos han salido a la luz de manera esperada y oportuna. Un buen ejemplo son los papiros coptos descubiertos en Nag Hammadi durante 1945 (foto derecha). 

Cuando se combina con las referencias de sus escritos, esta investigación merece una atención mucho más considerada de la que ha tenido hasta ahora.

Los rollos de Nag Hammadi (3) siguen siendo un trabajo continuo y nadie puede adivinar a dónde conducirán sus conclusiones si los académicos imparciales utilizan su sentido común y lo relacionan con lo que se establece en Teosofía.

(3) Los textos de Nag Hammadi son los primeros textos cristianos y gnósticos descubiertos cerca del Mar Rojo. De los cincuenta y dos tratados la mayoría son gnósticos, siendo el más conocido el Evangelio de Tomás, pero también incluyen la Hermetica -diálogos mágicos egipcio-griegos de Hermes Trismegisto (o el "tres veces grande") con un discípulo- y el clásico de Platón "La República”. Tal fue la vitalidad y el amplio aprendizaje de estos primeros cristianos y ocultistas místicos. Los rollos de Nag Hammadi no deben confundirse con los Rollos del Mar Muerto o Qumran en Israel, descubiertos sólo un año más tarde y que son manuscritos judíos del 200 a. de C. hasta el 70 d. de C., probablemente compuestos por seguidores ortodoxos esenios y nazarenos, a los cuales Jesús no pertenecía.

Mapa del antiguo Egipto que muestra Nag Hammadi, Luxor (antigua Tebas) y Dendera. Cortesía de http://www.experience-ancient-egypt.com/ancient-egyptian-history/egyptian-pyramids/ancient-egypt-map [editado para la presente versión].


Una nueva era en asuntos espirituales luego de 2.000 años

Al ser la ética el fundamento para la religión, la siguiente editorial en una revista mensual editada por H.P. Blavatsky proporciona una respuesta a la pregunta de cómo los Mahatmas orientales consideraron la ética que Jesús intentó dar a Occidente:

“Por lo que sabemos, la posición que ELLOS dan a Jesús es la de un hombre grande y puro, un reformador que habría vivido de buena gana, pero quien tuvo que morir por lo que él consideraba como el mayor derecho de nacimiento en el ser humano: la libertad absoluta de conciencia; un adepto que predicaba una religión universal que no conocía y ni tenía otro 'templo de Dios' sino el hombre mismo; la de un noble maestro de verdades esotéricas al que no se le dio tiempo de explicarlas; la de un iniciado que no reconoció ninguna diferencia entre los hombres, excepto la moral; quien rechazó la casta y despreció la riqueza y que prefería la muerte antes que revelar los secretos de la iniciación. Y finalmente, lo ven como un personaje que vivió más de un siglo antes del año de nuestra vulgar y así llamada 'era cristiana'" (“The Theosophist”, julio de 1883, énfasis agregado).

El “Theosophical Glossary” explica el significado sobre las fechas de Jesús:

Ebionitas (hebreo). Literalmente, 'los pobres', la primera secta de cristianos judíos, siendo la otra los nazarenos. Existían cuando el término 'cristiano' aún no era conocido y entre los ebionitas se encontraban muchos relatos de Iassou (Jesús), el adepto ascético alrededor del cual se formó la leyenda de Cristo. Como la existencia de estos ascetas mendicantes se puede rastrear al menos un siglo antes que el cristianismo cronológico, es una prueba adicional de que Iassou o Jeshu vivió durante el reinado de Alexander Jannæus (4) en Lyd (o Lud) donde fue condenado a muerte como se indica en el Sepher Toldos Jeshu”.

Una descripción de este relato judío se encuentra en “Isis Develada”:

“(...) sustancialmente el talmudista dice lo siguiente: Jesús fue encarcelado y mantenido allí durante cuarenta días y luego flagelado como rebelde sedicioso; posteriormente apedreado como blasfemo en un lugar llamado Lud, y finalmente se le permitió expirar en una cruz. 'Todo esto', explica Levi, 'porque reveló a la gente las verdades que ellos (los fariseos) querían ocultar para su propio uso. Había adivinado la teología oculta de Israel comparándola con la sabiduría de Egipto, y de esta forma encontró el motivo de una síntesis religiosa universal'" (“Isis Develada”, 2: 202). 

Otra descripción similar se da en “The Esoteric Character of the Gospels”:

“(...) Jesús, ya sea de Nazaret o Lud,* era un Chrestos, tan innegablemente como el hecho que nunca tuvo facultad a dicha denominación durante su vida y antes de su primer juicio.

*Lud o Lydda. Aquí se hace referencia a la tradición rabínica en el Gemara de Babilonia, llamada Sepher Toledoth Jeshu, sobre el hecho de que Jesús era hijo de Pandira y había vivido un siglo antes de la llamada época cristiana, es decir, durante el mandato del rey judío Alexander Janneo y su esposa Salomé, quienes gobernaron desde el 106 al 79 a. de C. Acusado por los judíos de haber aprendido el arte mágico en Egipto y robar el Nombre Incomunicable del Lugar Sacrosanto, Jehoshua (Jesús) fue condenado a muerte por el Sanedrín (5) en Lud. Fue apedreado y luego crucificado en un árbol en la víspera de Pascua y la narrativa se atribuye a los autores talmudistas de Sota y Sanhedrin, p. 19, Libro de Zechiel. Ver 'Isis Develada' II, 201” (Helena Blavatsky, “The Esoteric Character of the Gospels”).

(4) Alexander Jannaeus (m. 76 a. de C), rey de Judea, impuso su gobierno en la costa palestina y las áreas al este de Jordania y el Mar Muerto. Era aliado de los saduceos y perseguía a sus oponentes, los fariseos. Fue sucedido por su esposa Salome Alexandra, quien invirtió su política a favor de los saduceos (Enciclopedia Británica, 15ª edición, 1981).

(5) Sanedrín: asamblea de 23 a 71 hombres nombrados en todas las ciudades de Israel.

Parte del paisaje contemporáneo de Israel. 

Respecto de los Evangelios, H.P.B. dice en el mismo artículo que fueron escritos en el lenguaje codificado y secreto del Tanaïm, los antiguos Iniciadores Gnósticos:

“Una gruesa capa de alegorías y mamparas, los 'refranes oscuros' de ficción y parábola, cubren así los textos esotéricos originales a partir de los cuales se compiló el Nuevo Testamento, tal como se conoce ahora (...)”. 

“¿No se ha dicho repetidamente que ningún cerebro humano y mortal podría haber inventado la vida del reformador judío, seguido del horrible drama en el Calvario? Afirmamos sobre la autoridad de la Escuela Esotérica oriental que todo esto vino de los gnósticos”.

“(...) el antiguo Tanaïm, los Iniciados de quienes los talmudistas posteriores obtuvieron la sabiduría de la Kabala (tradición oral) tenía en su poder los secretos del lenguaje mistérico, y es en esta lengua que se escribieron los Evangelios” (“The Esoteric Character of the Gospels”, H.P.B. Articles, 3: 197). 

En Egipto vemos florecer muchos grupos místicos, y uno de ellos es la Escuela Neoplatónica por Ammonio Saccas de Alejandría quien la fundó en torno al 200 a. de C.

Sin embargo, junto con otras, fue suprimida más tarde en lo que se conoció como "persecución de los inocentes", sus hombres sabios, lo cual ocurrió en Egipto, Palestina y otros lugares:

Inocentes. Apodo que se dio a los Iniciados y cabalistas antes de la era cristiana. Los 'inocentes' de Belén y de Lud (o Lydda) que por varios miles fueron condenados a muerte por Alexander Janneo (en torno al año 100 a. de C.) dieron origen a la leyenda de los 40.000 bebés inocentes asesinados por Herodes mientras buscaba al niño Jesús” (“Theosophical Glossary”, H.P.B.). 

Periódicamente, grupos esotéricos y de minorías religiosas han tenido que buscar refugios seguros a medida que los cambios barrían sus tierras. Leeremos aquí sobre esto en el antiguo Egipto y Palestina al comienzo de la era cristiana, pero vemos que sucede hoy con los coptos cristianos, "los únicos restos de la verdadera raza egipcia" (6) a manos de sus compatriotas musulmanes.

La intolerancia religiosa no es nada nuevo y se ha desplegado casi sin excepción por todos los credos, excepto en el posible caso del budismo.

El regreso a una religión más racional y verdadera en el futuro que tenga una visión más científica y mística se predice a medida que la teología abre el camino para una investigación más filosófica e inteligente sobre la naturaleza de los estados humanos de conciencia (7).

Unos pocos siglos más y no persistirán las creencias sectarias en ninguna de las grandes religiones de la humanidad. El brahmanismo y el budismo, el cristianismo y el mahometanismo desaparecerán ante una poderosa ráfaga de hechos” (H.P.B., “Isis Develada”, 1: 613).

Columnas del antiguo templo egipcio en Karnak.

(6) La ascendencia de Egipto se describe en “Isis Develada”, 2: 403-4.
(7) Un ejemplo de tal investigación es el trabajo en la División de Estudios Perceptivos (Facultad de Medicina, Universidad de Virginia) fundada en 1967 por el fallecido doctor Ian Stevenson. Su objetivo es realizar una indagatoria científica y cuidadosa sobre fenómenos que no pueden explicarse mediante teorías ortodoxas aceptadas sobre la conciencia y su relación con la materia. Los fenómenos paranormales en análisis incluyen la percepción extrasensorial (telepatía y otros), apariciones y visiones en el lecho de muerte o las comunicaciones posteriores a la muerte, poltergeist, experiencias cercanas a la muerte (E.C.M.) y fuera del cuerpo (Out of Body Experiencies u OBEs) y los supuestos recuerdos de vidas anteriores (https://med.virginia.edu/perceptual-studies/who-we-are/dr-ian-stevenson).


PARTE 2 Y FINAL ("Theosophical Notes", The Theosophy Company-London U.L.T., 17 de mayo de 2018, p. 8-14)

En la actualidad una gruesa cortina oscurece el Nuevo Testamento como lo conocemos, ya que el original perdió su verdadero esoterismo. Respecto de la vida de Jesús, H.P.B. pregunta:

“¿No se ha dicho repetidamente que ningún cerebro humano y mortal podría haber inventado la vida del reformador judío, seguido del horrible drama en el Calvario?Afirmamos sobre la autoridad de la Escuela Esotérica oriental que todo esto vino de los gnósticos en lo que respecta al nombre Christos y las alegorías astronómico-místicas, y de los escritos del antiguo Tanaïm (3) en relación con el nexo cabalístico de Jesús o Joshua con las personificaciones bíblicas. Uno de ellos es el nombre místico y esotérico de Jehová, no el Dios fantasioso actual de los judíos profanos e ignaros de sus propios misterios, ni el Dios aceptado por cristianos aún más ignorantes, sino el Jehová combinado de la Iniciación pagana” (4).

Los registros gnósticos contenían el epítome de las principales escenas representadas durante los misterios iniciáticos, desde la memoria del hombre (…) Pero el antiguo Tanaïm, los Iniciados de quienes los talmudistas posteriores obtuvieron la sabiduría de la Kabala (tradición oral) tuvo en su posesión los secretos del lenguaje mistérico y es en esta lengua que se escribieron los Evangelios” (“The Esoteric Character of the Gospels”, H.P.B. Articles, 3: 197). 

(3) Tanaim designa a los profetas iniciados en la tradición judía. En el “Theosophical Glossary” Helena Blavatsky dice que “los Tanaim fueron los primeros kabalistas entre los judíos; aparecieron en Jerusalén a principios del siglo III antes de la era cristiana" (ibídem, ver entrada para “Kabalist” (“Cabalista”) y parece haber desacuerdo sobre sus fechas en la investigación actual). Además, “el Talmud narra la historia de los cuatro Tanaim que entraron en el Jardín del Deleite, es decir, que fueron iniciados: Ben Asai que miró y perdió la vista; Ben Zoma, que miró y perdió su razón; Acher, quien depredó en el jardín y fracasó, y el rabino Akiba, el único que tuvo éxito. De esta forma los cabalistas dicen que Acher es San Pablo” (“Theosophical Glossary”, entrada para “Acher”).

(4) Se dice que esta derivación está probada por las combinaciones de jeroglíficos católicos romanos que han sobrevivido hasta nuestros días.

En “Isis Develada” (2: 148 nota al pie) se sostiene que los saduceos crucificaron a Jesús y no los fariseos: ellos eran zadoquitas (5), partidarios de la casa de Sadoc o la familia sacerdotal. En el libro de "Hechos" se decía que los apóstoles eran perseguidos por saduceos, pero nunca fariseos, y en efecto éstos últimos nunca acorralaron a nadie. Tenían escribas, rabinos y hombres eruditos en su grupo y no estaban celosos de su orden como los saduceos. 

(5) Los saduceos se llaman históricamente zadoquitas.

Además del interés en Jesús o Joshua como individuo, hay otras preguntas que merecen atención. Vimos anteriormente que H.P.B. dijo que éste fue un emisario de la Hermandad de Adeptos que transmitió su ética sublime de igualdad, no-violencia y buena voluntad como hizo su predecesor Gautama Buda (el Príncipe Siddârtha, el Brahmín Reformador) cientos de años antes:

"Os digo (...) que haréis mayores obras que éstas", promete Jesús. Pero esto sólo puede suceder cuando el mundo vuelva a la gran religión del pasado; el conocimiento de aquellos sistemas majestuosos que precedieron con creces al brahmanismo, e incluso al monoteísmo primitivo de los antiguos caldeos” (“Isis Develada”, 1: 613). 

Además, nuestro objetivo es mostrar que el revestimiento de estas religiones primitivas era idéntico, ya que todos estos grandes maestros provenían de la única Escuela Esotérica: 

“Con toda verosimilitud, podemos afirmar que no hay una sóla de todas estas sectas -cabalismo, judaísmo y el cristianismo actual incluido- que no haya surgido de las dos ramas principales de ese tronco matriz, la religión antaño universal que antecedió la era védica; hablamos de ese budismo prehistórico que luego se fusionó con el brahmanismo” (“Isis Develada”, 2: 123). 

“(...) las doctrinas secretas de magos, budistas pre-védicos, hierofantes del egipcio Thoth o Hermes y los adeptos de cualquier edad y nacionalidad (incluidos cabalistas caldeos y nazareos judíos) eran idénticas desde el principio. Cuando usamos el término 'budistas' no nos referimos ni al budismo exotérico instituido por los seguidores de Gautama-Buda ni la religión budista moderna, sino a la filosofía secreta de Sakyamuni que en su esencia es ciertamente idéntica a la antigua Religión-Sabiduría del santuario, el brahmanismo pre-védico” (“Isis Develada”, 2: 142). 

Ahora bien, qué enseñó aquél es una segunda pregunta y de gran importancia. Una tercera podría abordar lo que sucedió con sus enseñanzas y por qué fueron cambiadas u ocultadas, y por último, debe considerarse el verdadero significado de Cristo.

Una lectura atenta de H.P.B. proporciona una visión profunda sobre la fuente de las enseñanzas por este adepto. Las declaraciones respecto a su filosofía han sido recopiladas de “Isis Develada”  y otras fuentes originales, una práctica que vale la pena porque Blavatsky dice mucho, pero sus comentarios están entremezclados con otro material y por así decirlo deben ser "eliminados".

Parecería que ella escribió con mucho cuidado sobre este asunto ya que es un área sensible y algo misteriosa. Eventualmente aparecerá la verdad acerca de este período y H.P.B. ha dado lo suficiente para comenzar esta transición, y de este modo sus palabras son interesantes además de informativas, y aquí hay algunas referencias que sugieren cuáles fueron estas instrucciones y cuál fue su origen:

“La religión que más se parecía a la enseñanza primitiva de los primeros apóstoles -un credo predicado por el mismo Jesús- es el budismo, el más antiguo de ambos. Este último, tal como se enseña en su pureza primitiva y llevado a la perfección por Gautama (el último de los Budas), basa su ética moral en tres principios fundamentales. Sostenía que: 1) todo lo que existe lo hace por causas naturales; 2) esa virtud trae su propia recompensa, y el vicio y el pecado su propio castigo, y 3) que el estado del hombre en este mundo es probatorio. Podríamos agregar que sobre estos tres principios descansa la base universal de cada credo religioso; Dios y la inmortalidad individual para cada hombre, si pudiera ganarla” (“Isis Develada”, 2: 123-4). 

“Ya en algún periodo anterior a nuestra era y excepto en India, los adeptos habían dejado de congregarse en grandes comunidades; pero ya sea entre los esenios, neoplatónicos o, nuevamente, entre las innumerables sectas luchadoras nacidas sólo para morir, se encuentran las mismas doctrinas idénticas en sustancia y espíritu, aunque no siempre en forma. En consecuencia, nos referimos por 'budismo' a esa religión que significa literalmente la doctrina de sabiduría y que por muchas edades es anterior a la filosofía metafísica de Siddhârtha Sakyamuni” (“Isis Develada”, 2: 143).

Se explica que los nazarenos más antiguos, una vez dirigidos por Juan el Bautista y aunque nunca fueron ortodoxos a la vista de los fariseos, fueron respetados "y se les dejó en paz", en especial por el apoyo popular de "la multitud [que] consideraba a Juan como profeta” (Mateo XIV, 5). 

“Pero los seguidores de Jesús evidentemente adhirieron a una secta que se convirtió en una espina aún más exasperante en su lado (de los fariseos). Apareció como una herejía dentro de otra herejía porque mientras los nazarenos de tiempos antiguos (…) eran cabalistas caldeos, los adeptos de la nueva secta disidente se mostraron reformadores e innovadores desde el principio. [Los esenios] (…) fueron conversos de misioneros budistas que llegaron a Egipto, Grecia e incluso Judea en algún momento a partir del reinado de Asoka, el celoso propagandista; y aunque es evidente que a los esenios pertenece el honor de haber tenido al reformador nazareno llamado Jesús como alumno, todavía se encuentra a este último [Jesús] en desacuerdo con sus primeros maestros en varias cuestiones de observancia formal. Él no puede ser estrictamente llamado esenio (…) ni era nazareno o Nazaria de la secta más antigua (…) Es el fundador de la secta de nuevos nazarenos y (…) un seguidor de la doctrina budista”.

“(...) lo que es evidente es que predicó la filosofía de Buda-Sakyamûni. Denunciados por los profetas posteriores y maldecidos por el Sanedrín, los nazarenos fueron confundidos con otros de ese nombre (…) fueron secreta o abiertamente perseguidos por la sinagoga ortodoxa y así se vuelve claro por qué Jesús fue tratado con tanto desprecio desde el principio” (“Isis Develada”, 2: 132). 

“Para asegurarnos de que Jesús fue un verdadero nazareno -aunque con ideas de una nueva reforma- no debemos buscar la prueba en los Evangelios traducidos, sino en las versiones originales que sean accesibles. Tischendorf, en su traducción del griego para Lucas IV, 34, lo tiene como 'Iesou Nazareno' y en siríaco se lee 'Iasoua, tú Nazaria'. Por lo tanto, si tenemos en cuenta todo lo que es desconcertante e incomprensible en los cuatro Evangelios, revisados y corregidos tal como están ahora, veremos fácilmente que el cristianismo verdadero y original como fue predicado por Jesús se encuentra sólo en las llamadas herejías sirias. Sólo de ellas podemos extraer nociones claras sobre lo que fue el cristianismo primitivo” (“Isis Develada”, 2: 137). 

“(...) la creencia en la reencarnación no tiene nada que repercuta contra las enseñanzas de Cristo. Afirmamos además que el gran Adepto Nazareno lo enseñó claramente; lo mismo hicieron Pablo y los Sinópticos y la aceptaron casi todos los primeros Padres de la Iglesia sin apenas una excepción, mientras que algunos realmente enseñaron la doctrina” (H.P.B. Articles, 1: 172) (6). 

“Jesús, el Adepto en que creemos, enseñó ante todo nuestras doctrinas orientales de KARMA y REENCARNACIÓN. Cuando los llamados cristianos hayan aprendido a leer el Nuevo Testamento entre líneas, sus ojos se abrirán y verán” (H.P.B. Articles, 1: 175) (7). 

(6) “On Pseudo-Theosophy” (vinculado a los volúmenes 1 y 2 completados hasta el momento de un total de tres).

(7) Ibídem.

También en “Isis Develada” se dice que fueron los saduceos y no los fariseos quienes crucificaron a Jesús:

“Eran zadoquitas (saduceos) partidarios de la casa de Sadoc o la familia sacerdotal. En el libro de 'Hechos' se decía que los apóstoles eran perseguidos por saduceos, pero nunca fariseos, y en efecto éstos últimos nunca acorralaron a nadie. Tenían escribas, rabinos y hombres eruditos en su grupo y no estaban celosos de su orden como los saduceos” (2: 148, nota al pie).

William Judge responde a la pregunta de si las enseñanzas de Jesús, comprendidas en su sentido esotérico, señalan el camino hacia el Sendero Teosófico:

“Tomadas en el sentido en que él pretendía que la gente las entendiera, sí conducen al camino; consideradas en el contexto en que deseaba que sus discípulos las recibieran, ya están en el camino, y comprendidas en su significado esotérico como él las conocía, constituyen ese sendero. Si la sabiduría de Egipto e India se borraran hoy de los mundos visibles e invisibles, el verdadero buscador encontraría en sus postulados -si se asimilaran correctamente- todas las enseñanzas de Isis y Buda. Cuando recibió su instrucción de Egipto heredada de India, es más que probable que esotéricamente sus doctrinas sean idénticas a ambas” (W.Q.J. Articles, 2: 459). 

“(...) en común con Pitágoras y otros reformadores hierofantes, Jesús dividió sus enseñanzas en exotéricas y esotéricas” (“Isis Develada”, 2: 147). 


“(...) lo que demuestran las homilías es nuevamente nuestra afirmación de que Jesús predicó una doctrina secreta a los pocos que se consideraban dignos de convertirse en sus receptores y custodios (...)”.

“Si ahora recordamos el hecho de que una parte en los Misterios 'Paganos' consistía en απορῥήτα, aporrheta (sabiduría innombrable) o discursos ocultos; que la Logia secreta o las alocuciones de Jesús contenidas en el Evangelio original según Mateo eran de la misma naturaleza, cuyo significado e interpretación San Jerónimo confesó que representaba 'una tarea difícil' para él; si recordamos además que para algunos de los Misterios interiores o finales sólo eran admitidos unos pocos muy selectos, y que finalmente fue del número de estos últimos que se tomaron todos los ministerios de los sagrados ritos 'paganos', entonces entenderemos claramente esta expresión de Jesús citada por Pedro: 'Guarda los misterios para mí y los hijos de mi casa', es decir, de mi doctrina. Y si lo entendemos correctamente, no podemos evitar pensar que esta doctrina 'secreta' de Jesús -e incluso las expresiones técnicas de las cuales no son más que tantas duplicaciones de la fraseología mística gnóstica y neoplatónica-, esta doctrina se basó en la misma filosofía trascendental de la Gnosis Oriental como el resto de las religiones entre aquéllos de los primeros días. Que ninguna de las últimas sectas cristianas fuera su herencia, a pesar de su fanfarronada, se desprende de las contradicciones, los errores y torpes remiendos de los equívocos en cada siglo anterior por los descubrimientos hechos en el siguiente” (“Isis Develada”, 2: 191-2, énfasis añadido).

Charles Johnston registró en una reunión con H.P. Blavatsky la respuesta a su inquietud de si los adeptos tienen algún registro secreto sobre la vida de Jesús:

“Deben tenerlo, porque tienen registros sobre las vidas de todo Iniciado. Una vez estuve en una gran cueva-templo en las montañas del Himalaya con mi Maestro. Había muchas estatuas de adeptos allí, y señalando a una de ellas dijo: 'Este es a quien llamas Jesús. Lo consideramos uno de los más grandes entre nosotros'. Pero ése no es el único trabajo de los adeptos. En períodos mucho más cortos envían un mensajero para tratar de enseñar al mundo; tal periodo se produce en el último cuarto de cada siglo y la Sociedad Teosófica representa su trabajo para esta época" (Charles Johnston, “A Meeting with H.P.B.”).

Sin duda, los estudiantes encontrarán muchas otras referencias que podemos compartir, y tal vez nos preocupemos por lo que dice la propia Blavatsky y lo que simplemente cita de otras creencias o teorías.

Muchos también se han preguntado por qué ella no fue mucho más específica y concisa en sus comentarios; por lo que se dice, un investigador tiene que hacer mucho trabajo para recopilar las declaraciones de aquélla. Un estudiante nos envió lo siguiente: “No tengo intención de repetir aquí argumentos obsoletos y las exposiciones lógicas de todo el esquema teológico, porque todo esto ya se ha hecho (...)”.

“Pero puedo repetir brevemente una profecía que es resultado evidente del estado actual de las mentes humanas en la cristiandad.

La creencia literal en la Biblia y en un Cristo canalizado no durará un cuarto de siglo más. Las iglesias tendrán que desprenderse de sus queridos dogmas, o el siglo XX será testigo de la caída y ruina de toda la cristiandad y con ella la creencia incluso en un Christos como Espíritu puro. El mismo nombre ahora se ha vuelto insoportable y el cristianismo teológico debe morir para no resucitar nunca más en su forma actual.

En sí misma, ésta sería la solución más feliz de todas, si no hubiera peligro por la reacción natural que seguramente seguirá: un materialismo burdo será la consecuencia de siglos de fe ciega, a menos que se reemplace la pérdida de viejos ideales por otros indiscutibles por su índole universal y construidas sobre la roca de verdades eternas en lugar de las arenas movedizas de la fantasía humana” (H.P.B. Articles, 3: 194; “The Esoteric Character of the Gospels”, énfasis agregado). 

Desde entonces y hasta en el presente siglo XXI, el trabajo ancestral de estudiantes místicos y teósofos es frenar el crecimiento del materialismo burdo vaticinado y que muchos están experimentando. ¿Podremos demostrar la utilidad y practicidad de estos modos antiguos, justos y espirituales de pensamiento y vida? ¿De qué otra manera se puede reformar la sociedad y fundar nuevos valores para que la humanidad pueda unirse en una Hermandad pacífica, independiente de la creencia, raza, clase social y otras distinciones?