29 de enero de 2022

Vida después de la muerte: examinando la evidencia (8 de 12)

David Pratt
Agosto de 2010, actualizado noviembre de 2019


Contenidos:

08. Mediumnidad física
-Daniel Dunglas Home
-Eusapia Palladino
-Carlos Mirabelli
-El grupo Scole
-Magos de escenografía


08. Mediumnidad física

La mediumnidad física alude a la producción de manifestaciones físicamente perceptibles en sesiones espiritistas, supuestamente a través de entidades y fuerzas "espirituales" y facilitadas por la presencia de un médium (a menudo en trance). Los fenómenos incluyen fuertes golpes y ruidos, sonido de campanas, voces incorpóreas, génesis de accesorios (como la aparición de flores y joyas desde la nada), movimiento de cosas, levitación de personas u objetos, luces inexplicables, extrusión de un medio ectoplásmico semi-material y materialización de cuerpos "espirituales" o partes como manos (a veces visibles y otras puramente táctiles).

La mayoría de los médiums que produjo fenómenos físicos lo hizo en oscuridad, pues se dice que la luz perturba las sustancias y fuerzas astrales más sutiles implicadas. Naturalmente la penumbra también proporciona una cobertura útil para cualquier persona que intente fraude; sin embargo, las rigurosas pruebas llevadas a cabo por investigadores competentes, a menudo con buena luz, demuestran más allá de toda duda razonable que sí tuvieron lugar fenómenos extraordinarios y aún suceden hoy.


Daniel Dunglas Home (1833-1886)

El médium más notable del siglo XIX fue Daniel Dunglas Home, quien realizó asombrosas hazañas a plena luz del día y nunca aceptó dinero (Inglis, 1992, 225-32, 243-6; Fontana, 2005, 247-58). Conservó sus poderes durante más de un cuarto de siglo, excepto por un año en que los "espíritus" decidieron castigarlo. Ninguno de los fenómenos tuvo lugar en su propia casa y tampoco le pertenecían ninguno de los objetos que hizo mover o levitar. Fue probado por docenas de veces por científicos y otros escépticos, y nunca fue detectado en ningún truco; incluso llegaron famosos magos a sus sesiones con la esperanza de "atraparlo", pero todos se fueron decepcionados.

Comúnmente en las sesiones de Home la mesa se estremecía antes de comenzar a moverse, se alzaba sobre dos patas y se elevaba en el aire mientras los dedos de los asistentes permanecían en la superficie, tocándola ligeramente o sin ningún contacto. En un caso una mesa con una vela se inclinaba en ángulo, y la llama del cirio seguía ardiendo en la misma posición como si descansara sobre una superficie horizontal. Con frecuencia aparecían manos sin cuerpo y giraban alrededor de la mesa; los participantes podían tocarlas y estrecharlas, pero si alguien intentaba aferrarse a ellas éstas se derretían. En 1857 Home levitó una mesa mientras un escéptico príncipe Murat sujetaba sus pies y Napoleón III observaba desde arriba, que también era mago aficionado. La emperatriz Eugenia y su esposo sintieron la mano materializada de su padre muerto, que reconocieron por un defecto característico. En otra oportunidad apareció una mano incorpórea, tomó un lápiz y escribió "Napoleón" en la misma caligrafía de Bonaparte.

A veces el propio Home levitaba, flotando sobre las cabezas de los participantes. Una vez salió "volando" por una ventana del tercer piso a la luz de la luna y volvió a entrar por otra en la habitación contigua; en otras ocasiones parecía alargarse o encogerse hasta 20 cms. Jugaba con fuego, revolviendo las brasas con sus manos y llevándolas en derredor e incluso hundiendo el rostro en ellas. En una sesión colocó un carbón encendido sobre la cabeza de un hombre, quien dijo que se sentía tibio y no candente. También produjo flores para los testigos, retiraba el aroma de las plantas a voluntad y hacía que su cabeza o manos se volvieran luminosas. A partir de 1871 el científico William Crookes investigó a Home y varios otros médiums bajo condiciones estrictamente controladas, y llegó a la conclusión de que una "fuerza psíquica" desconocida estaba en funcionamiento, dirigida por alguna forma de inteligencia (Crookes, 1874).

En un experimento diseñado por William Crookes, Home sostuvo manualmente un acordeón en una jaula especial bajo una mesa y el cual comenzó a tocar. Seguía ejecutando melodías incluso cuando retiraba la mano y se podía ver flotando al interior de la jaula. Tampoco había impedimentos en el desempeño del instrumento si se hacía pasar electricidad a través de dicha rendija (Crookes, 1874, 10-14).

El siguiente suceso tuvo lugar durante 1863 en casa de Madame Jauvin d'Attainville y entre los invitados estaban la princesa Metternich y su esposo, el embajador de Austria (Wilson, 1987, 110-11). Los 15 asistentes se sentaron a una mesa en el salón iluminado, mientras que Home se ubicaba en un sillón a pocos metros de distancia. Luego de adoptar un ligero trance preguntó si estaba allí su "guía espiritual" llamado "Bryan"; entonces, unos fuertes golpes salieron de la mesa, los candelabros comenzaron a balancearse y una silla cruzó la habitación para detenerse frente a los invitados. En el mismo momento la princesa Metternich gritó al sentir que una mano poderosa pero invisible tomaba la suya y también otros percibieron que los tocaban ligeramente. El mantel se elevó en el aire y algo parecía moverse bajo él hacia ellos. El príncipe Metternich se zambulló en la tela e intentó agarrar a la "criatura", pero no había nada allí; otro hombre retiró la cubierta mientras unos cuantos buscaron bajo la mesa para encontrar la fuente de los golpes, pero otra vez quedaron decepcionados. Cuando nuevamente salieron a gatas sonó una "granizada de golpes", como si fuera en son de burla. Home luego señaló un ramillete de violetas en el piano y pidió que se lo trajeran. Las flores se deslizaron por el instrumento, flotaron de modo inestable por la habitación y cayeron en el regazo de la princesa. El príncipe Metternich se adelantó y las tomó, pero no encontró ningún hilo. Después y para terminar la sesión el médium solicitó un acordeón, y la princesa estaba sola en medio de la habitación sosteniendo el instrumento por encima de su cabeza; entonces hubo un tirón en el implemento y procedió a moverse de lado a lado tocando una melodía suave y conmovedora.


Eusapia Palladino (1854-1918)

Otra médium notable fue la campesina italiana Eusapia Palladino (Inglis, 1992, 379-95, 419-32; 1984, 23-7). Durante 20 años (de 1890 a 1910) docenas de eminentes científicos en Italia, Polonia, Alemania y Francia la sometieron a pruebas en condiciones de riguroso control, lo suficientemente buenas para apreciar lo que realizaba y muchos de los especialistas se vieron obligados a concluir que sus fenómenos eran genuinos.

La mesa de la sala se desplazaba en derredor, levantándose sobre una pata y a menudo se desprendía del piso por completo, aunque los pies y manos de Eusapia eran sostenidos; a veces ella misma levitaba y parecía estar tendida en el aire vacío como en un sofá. Los objetos a cierta distancia de los asistentes se movían y volaban sobre sus cabezas; sonaban instrumentos musicales (aunque no tocaban tan bien como lo hicieron para Home); se producían raps, brisas frías y luminosidades (a veces en forma de mano u otras extremidades); los asistentes se sentían empujados o pellizcados por manos -generalmente invisibles- que les quitaban las gafas y desataban sus corbatas o cordones de zapatos; también Eusapia podía imprimir la imagen de una mano o cara en una capa de arcilla colocada en un determinado tramo y en trozos de cuerda los nudos se ataban y deshacían a plena vista. Una vez cuando la luz fue encendida se descubrió que la médium llevaba un abrigo perteneciente a uno de los investigadores, a pesar de que le habían atado las manos. En otras ocasiones y mientras se sujetaban sus extremidades se veían otros miembros (extrusiones de su cuerpo astral, también conocidas como "seudópodos") sobresaliendo del cuerpo o fundiéndose de nuevo en él. En las sesiones con Home y varios otros médiums los observadores a veces notaban que una mano portando objetos o escribiendo notas parecía estar conectada al cuerpo de aquél, aunque nunca se encontraron piezas físicas de aparatos.

Levitación de una mesa durante una sesión espiritista con Eusapia Palladino en 1892 (tumblr.com).

Palladino era conocida por hacer trampa siempre que podía, haciendo "levitar" torpemente las mesas con los pies, pero ella dijo que cuando permanecía en trance no se percataba de lo realizado y dependía de los investigadores controlar sus movimientos. Cuando Eusapia fue invitada a Cambridge para demostrar sus poderes, Richard Hodgson la dejó hacer trampa en una prueba y luego afirmó haberla "expuesto" como estafadora; además y durante demostraciones en EE.UU., a Palladino nuevamente se le permitió liberar un pie del control y los investigadores declararon triunfantes que esto invalidaba todos sus fenómenos. Uno de los pesquisantes admitió que antes de que la sorprendieran, el fenómeno había sido muy impresionante pues mientras sus manos eran firmemente sostenidas logró insertar un pie liberado bajo la silla y detrás de la cortina a sus espaldas, sin el menor cambio en la posición de su cuerpo, y luego tomó la cadera, el brazo y el cuello de aquél con los dedos de sus pies. Para lograr esta hazaña, Eusapia -que para entonces era una mujer obesa y anciana-, ¡habría tenido que ser una contorsionista extraordinaria, capaz de alargar su pierna para casi duplicar su longitud y usar los dedos de sus pies como si fueran manos!


Carlos Mirabelli (1889-1951)

Carlos Mirabelli nació en Brasil de padres italianos y se destacó en la década de 1920 (Dingwall, 1930; Inglis, 1984, 221-7, 297-8; Braude, 2017; Nahm, 2017; www.fortunecity.com). Su mediumnidad comenzó a manifestarse tras haber comenzado una carrera comercial, lo que le hizo perder su trabajo. Luego estuvo temporalmente en un asilo donde los médicos se convencieron de que sus manifestaciones eran genuinas, y éstas ocurrían de modo espontáneo en lugares públicos. Una vez en un festival nacional se escuchó el sonido de tambores y trompetas en su presencia, y las botellas y los vasos que se hallaban juntos comenzaron a golpearse entre sí, tocando una conocida marcha militar. En 1926 la Academia César Lombroso de Estudios Psíquicos publicó un informe de 392 sesiones con Mirabelli, de los cuales 337 fueron fenómenos anómalos.

Mientras permanecía en trance, Carlos generaba escritura automática a alta velocidad en 28 lenguas diferentes, incluyendo tres muertas, o hablaba en 26 idiomas y otros siete dialectos sobre una amplia gama de temas, a pesar de tener poca educación formal. Él creía estar controlado por "espíritus" de varios personajes famosos como Galileo, Dante y Jesús. Lo más impresionante de todo fueron las materializaciones completas que produjo de personas muertas y conocidas por los testigos, lo cual realizaba a plena luz del día o con una potente luz artificial ante numerosos investigadores y cientos de asistentes. Carlos incluso permitía ser desnudado y registrado, para luego atarlo a una silla donde era claramente visible para todos durante las sesiones. Las habitaciones eran revisadas antes y después, y permanecían cerradas y selladas durante dichos eventos. Su condición corporal mostró las siguientes anomalías: cambios importantes en la temperatura (36,2 a 40,2° C) y pulso (48 a 155 latidos por minuto), cambios drásticos en la respiración, anestesia en piel y órganos, contracción y relajación de músculos, temblores, palidez marcada, mirada vidriosa, flujo extremo de saliva, escalofríos y catalepsia.

Mirabelli solía levitar y se mantenía flotando durante minutos de una sóla vez. Durante una reunión espiritista una silla con Mirabelli se elevó dos metros en el aire y quedó así durante dos minutos. En otra situación se oyeron tres golpes de una mesa y cierta voz infantil gritó "papá"; uno de los investigadores la reconoció como perteneciente a su hija que acababa de morir por gripe. La forma de ésta última se materializó gradualmente luciendo el vestido en que había sido enterrada, y su padre lloroso la abrazó. Además de verse mortalmente pálida, parecía verse como cuando estaba viva, conversó con el testigo durante media hora con voz triste y monótona y fue fotografiada antes de flotar en el aire y desmaterializarse. Entonces sucedió lo siguiente:

"Un ruido provino de un armario, como si algo golpeara contra las puertas; éstas se abrieron y emergió un cráneo que flotaba acumulando huesos gradualmente hasta que se convirtió en un esqueleto completo, y comenzó a caminar dando traspiés por la habitación. Los huesos estaban duros y húmedos al tacto, y apestaban como un cadáver. Luego de veinte minutos el esqueleto desapareció en forma paulatina y dejando que el cráneo descendiera sobre una mesa.

Después un dulce olor a rosas precedió a la formación de una niebla brillante en el lugar que de repente se disipó para revelar un obispo materializado que se había ahogado poco antes en un naufragio. Éste también respondió al examen médico como si estuviera vivo, antes de desmaterializarse lentamente" (Inglis, 1984, 225).


Esta fotografía inscrita por Mirabelli lo muestra aparentemente levitando, pero en 1990 se encontró una impresión original (debajo) en que se puede ver claramente que la imagen fue retocada para ocultar la escalera sobre la que estaba parado (Braude, 2017).

En otra sesión de espiritismo el propio Mirabelli pareció desmaterializarse y luego fue encontrado en otro aposento, aunque los sellos de sus ataduras estaban intactos al igual que los de todas las puertas y ventanas del cuarto. En otra ocasión durante 1934 se materializaron flores y hubo movimiento de botellas, una silla y llaves por la habitación, y una imagen se levantó de la pared, flotó en el aire y golpeó a uno de los asistentes en la cabeza. Mientras esto sucedía, Mirabelli escribió un ensayo en francés de casi 2000 palabras.

La expresión de alarma en el doctor Carlos de Castro (derecha) se debe a que Giuseppe Parini (centro), un poeta fallecido, acaba de materializarse entre él y Mirabelli en trance (izquierda) durante el transcurso de una prueba en la Academia Cesare Lombroso de Estudios Psíquicos (Braude, 2017).


El grupo Scole

A mediados de los años '90 varios investigadores psíquicos estudiaron las actividades de un grupo mediúmnico en Scole (Norfolk, Reino Unido) que afirmaba producir una amplia gama de fenómenos físicos con ayuda de un equipo de "comunicadores espirituales" (Fontana, 2005, 324- 47; thescoleexperiment.com) y posteriormente se organizaron sesiones en Países Bajos, Alemania, Suiza, España y California. Dos miembros del conjunto (una mujer y su esposo) actuaron como médiums y permanecían en trance durante todo el proceso. Las instancias finalmente se detuvieron porque los comunicadores dijeron que se entrometía alguna forma de interferencia en los experimentos y representaba un peligro.

El diálogo que mantuvieron los participantes con dichos "espíritus" fue inteligente, ingenioso y técnicamente preciso, e igualmente los comunicadores eran consistentemente amigables, corteses y pacientes hablando en distintas voces con sus propios personajes, acentos y gestos. Usualmente se expresaban a través de ambos médiums, pero de vez en cuando sus voces incorpóreas se escuchaban en lugares específicos del entorno. Los fenómenos físicos incluían luces móviles del tamaño de un guisante y a veces más grandes. Montague Keen, investigador del SPR, escribió:

"Aparecían puntos luminosos desde arriba que se lanzaban a gran velocidad en torno al pequeño cuarto y describían elaborados patrones aéreos, encendiéndose sobre nuestras cabezas y respondiendo con frecuencia a solicitudes habladas o silenciosas; parecían entrar en los cuerpos y 'bombardeaban la mesa en picada' con un agudo 'ping' y emergiendo desde abajo (...) En una ocasión, una luz se posó sobre un cristal colocado en el borde de la mesa a centímetros de nuestras manos, extendió su refulgencia por todo el vidrio que luego levitó ante nuestra mirada y fue colocado con suavidad en la base de un tazón de cocina translúcido, el cual Ellison -sentado a mi derecha- fue invitado a retomarlo y situarlo nuevamente. Al pedirle que repitiera el proceso encontró que sus dedos se cerraban sobre la forma y esencia, pero no sobre la sustancia del cristal, y sus dedos se tocaban entre sí" (Keen, 2001, 169).

Otros fenómenos incluyeron desplazamiento de muebles y otros objetos, una gran variedad de accesorios, materializaciones de formas y partes corporales que se movían o caminaban, golpes y toques sostenidos de manos y dedos materializados, formas flotantes y "angelicales" que rozaban manos y rostros de personas, sonidos de trompeta desde un instrumento cuya boquilla había sido retirada y producción de imágenes inexplicables en películas. Todos los fenómenos ocurrieron en la oscuridad, excepto una tenue luz roja, pero muchas de los destellos "espirituales" eran lo suficientemente brillantes y sostenidos para permitir una visión circunscrita de la sesión y los miembros del grupo llevaban brazaletes luminosos sujetos con velcro. El mago James Webster testificó que incluso los prestidigitadores de primera clase no podrían duplicar los fenómenos que presenció en Scole incluso después de largos y costosos preparativos.


Magos de escenografía

En general los magos son muy despectivos con los fenómenos espiritistas, pero muchas veces no van más allá de especular sobre cómo un fraude podría haber ocurrido teóricamente. Aunque los magos competentes pueden reproducir varios de dichos sucesos si se les permite instalar de antemano su equipo en la sala de espiritismo y después despejarla, éstas no son las condiciones que disponen los médiums declarados genuinos por los investigadores serios.

En 1873 John Maskelyne, quien fundó la famosa dinastía homónima de magos escénicos, admitió que algunas manifestaciones espiritistas eran genuinas. Más tarde dijo que en una sesión sin presencia de médiums él y un grupo de amigos habían producido movimientos de una mesa pesada sin ningún truco y sugirió que esto se debía a algún tipo de fuerza psíquica, pero agregó: "no hay una pizca de evidencia para probar que los espíritus de difuntos no tengan una mejor ocupación que levitar muebles". El mago francés J.E. Robert-Houdin declaró que "las levitaciones sin contacto como se producen en presencia de médiums eran hazañas que iban más allá del poder del malabarista profesional" [The Theosophist, julio de 1881]. Con respecto a una sesión con Home, Houdin declaró haber quedado "tan atónito como yo podría estar, y persuadido de que es completamente imposible producir efectos tan maravillosos por casualidad o habilidad" (Fontana, 2005, 321).

El mago y escapista Harry Houdini escribió un libro destinado a desacreditar la mediumnidad, pero contenía poco más que especulaciones. Participó en las pruebas de una médium conocida como "Margery" (Mina Crandon) que estaba encerrada en una caja especial diseñada por Houdini y de la cual sólo sobresalían cabeza y manos, pero él secretamente insertó un pequeño borrador de goma en una campana con tal de que fuera más difícil que ella la hiciera sonar. El truco fue expuesto inmediatamente por el control de Margery llamado "Walter", quien afirmó ser su hermano mayor muerto y denunció a Houdini con epítetos de grueso calibre. Margery fue nuevamente encerrada en la caja, pero "Walter" maldijo otra vez a Houdini y lo acusó de poner una regla en la caja, lo cual resultó ser correcto. El objetivo era hacer creer que Margery podría usarla para tocar el timbre si hubiera logrado liberar una mano (Inglis, 1984, 163-9). No obstante, Houdini también admitió en privado que una materialización vista por él en una sesión espiritista con otro médium debió haber sido genuina (Fontana, 2005, 322).