David Pratt
Febrero de 2001, última revisión octubre de 2019
Contenidos:
02. Blindaje, electrogravedad y antigravedad
-Blindaje de gravedad
-Gravedad y electromagnetismo
-Blindaje de gravedad
-Gravedad y electromagnetismo
02. Blindaje, electrogravedad y antigravedad
Tanto la gravedad como el electromagnetismo obedecen a la ley del cuadrado inverso, es decir, su fuerza disminuye por el cuadrado de la distancia entre los sistemas interactuantes, pero en otros aspectos parecen ser muy diferentes. Por ejemplo, la fuerza gravitacional entre dos electrones es 42 órdenes de magnitud (1042) más débil que su repulsión eléctrica. La razón por la que las fuerzas electromagnéticas no superan completamente la gravedad en el mundo que nos rodea es que la mayoría de los objetos está compuesta por una cantidad igual de cargas eléctricas positivas y negativas cuyas fuerzas se anulan entre sí. Mientras que las fuerzas eléctricas y magnéticas son claramente bipolares, generalmente se asume que la gravedad es siempre atractiva, de modo que no se producen cancelaciones análogas.
Otra diferencia es que la presencia de materia puede modificar o proteger las fuerzas eléctricas/magnéticas y la radiación electromagnética, mientras que supuestamente no se ha medido ningún debilitamiento de la gravedad colocando materia entre dos cuerpos, y se supone que esto es cierto independiente del grosor de la materia en cuestión. Sin embargo, algunos experimentos han encontrado evidencia que puede interpretarse en términos de "blindaje gravitacional" o desviaciones en la ley de cuadrado inverso.
Blindaje de gravedad
Durante el transcurso de una larga serie de experimentos muy sensibles en la década de 1920, Quirino Majorana descubrió que el hecho de colocar mercurio o plomo bajo una esfera de plomo suspendida actuaba como pantalla y disminuía ligeramente el empuje gravitacional de la Tierra, aunque no se han realizado intentos para reproducir sus conclusiones utilizando las mismas técnicas experimentales. Otros investigadores han determinado desde otros datos que si existe la absorción gravitacional debe ser al menos cinco órdenes de magnitud más pequeña de lo que sugieren los experimentos de Majorana (1). Tom Van Flandern argumentó que las anomalías en los movimientos de ciertos satélites artificiales de la Tierra durante estaciones de eclipse pueden ser causadas por el blindaje de la gravedad solar (2).
Durante el transcurso de una larga serie de experimentos muy sensibles en la década de 1920, Quirino Majorana descubrió que el hecho de colocar mercurio o plomo bajo una esfera de plomo suspendida actuaba como pantalla y disminuía ligeramente el empuje gravitacional de la Tierra, aunque no se han realizado intentos para reproducir sus conclusiones utilizando las mismas técnicas experimentales. Otros investigadores han determinado desde otros datos que si existe la absorción gravitacional debe ser al menos cinco órdenes de magnitud más pequeña de lo que sugieren los experimentos de Majorana (1). Tom Van Flandern argumentó que las anomalías en los movimientos de ciertos satélites artificiales de la Tierra durante estaciones de eclipse pueden ser causadas por el blindaje de la gravedad solar (2).
Varios investigadores han detectado anomalías gravitacionales incompatibles con los modelos newtonianos y einsteinianos durante los eclipses solares, mientras que otros no han detectado tales irregularidades (3); sin embargo, la configuración experimental o las condiciones de eclipse son diferentes en cada caso. Durante los eclipses solares en 1954 y 1959 el físico Maurice Allais (1911-2010 y ganador del Premio Nobel de Economía en 1988) detectó alteraciones en el plano de oscilación (dirección de giro) en un péndulo paracónico (es decir, suspendido sobre una bola) lo cual se denominó "efecto Allais" (4). Durante el eclipse del 15 de febrero de 1961, Gheorghe Jeverdan, Gheorghe Rusu y Virgil Antonescu descubrieron que cambió el período de oscilación en un péndulo de Foucault, fenómeno ahora conocido "efecto Jeverdan-Rusu-Antonescu" (5). Por su parte, Erwin Saxl y Mildred Allen midieron variaciones significativas en el período de un péndulo de torsión durante un eclipse solar en 1970 y también detectaron variaciones inesperadas diarias y estacionales en dicho instrumento (6).
Se midió una anomalía similar utilizando un sistema de dos péndulos durante la alineación (sicigia) Tierra-Sol-Júpiter-Saturno en mayo de 2001 (7). Durante el eclipse solar total de 1997 un equipo chino realizó mediciones con un gravímetro de alta precisión, pero a diferencia de Allais halló una disminución de la gravedad terrestre; además, el efecto se produjo inmediatamente antes y después del eclipse, pero no en su ápice (8). En el curso de las observaciones realizadas desde 1987, Shu-wen Zhou y sus colaboradores confirmaron la aparición de una fuerza anómala de oscilación horizontal cuando el Sol, la Luna y la Tierra están alineados y demostraron que afecta el patrón de secuencia de gránulos en cristales, las longitudes espectrales de onda en átomos y moléculas y la velocidad en relojes atómicos (9).
Dimitrie Olenici y sus colegas percibieron diversas anormalidades durante eclipses solares/lunares y conjunciones, oposiciones y tránsitos de planetas, es decir, durante varios tipos de sicigias (10). El 26 de enero de 2009 dos torsinds (balanzas de torsión con discos ultraligeros) en Kiev (Ucrania) y un péndulo paracónico en Suceava (Rumania) mostraron alteraciones correlacionadas durante un eclipse solar, aunque no era visible en esos lugares sino sólo en el Océano Índico (11). Un péndulo de Foucault y una balanza de torsión instalados en una mina de sal abandonada en Cacica (Rumania) y donde estaban sujetos a una interferencia mínima, evidenciaron una respuesta clara al eclipse solar el 6 de enero de 2011 y nuevamente el evento no podía apreciarse desde esa ubicación geográfica (12). Durante los eclipses solares del 13 de noviembre de 2012 y 10 de mayo de 2013 se observó la rotación de un disco de torsind y se produjeron desviaciones en el plano y período de oscilación en un péndulo de Foucault (13).
Se han presentado diversas explicaciones convencionales para explicar las anomalías de gravedad durante los eclipses, como errores en instrumentos, efectos gravitatorios del aire más denso por enfriamiento de la atmósfera superior, perturbaciones sísmicas causadas por los analistas que se desplazan en y fuera de un lugar donde se observa un eclipse y la inclinación del terreno debido al enfriamiento, pero el físico Chris Duif sostiene que ninguna de ellas es convincente. Otra interpretación es que las irregularidades durante los eclipses solares se deben a que la gravedad del astro rey está blindada por la Luna, lo que resulta en un ligero aumento de la gravedad terrestre y Duif cree que el blindaje gravitacional tampoco puede explicar las observaciones ya que sería demasiado débil si es que existe (14).
Olenici y sus colaboradores argumentan que la gravedad no puede explicar las anomalías del péndulo porque el potencial gravitatorio crece lenta y suavemente en los días previos a un eclipse y luego disminuye de modo gradual sin variaciones repentinas. Además, los torsinds no son sensibles a los cambios en el potencial gravitatorio y el hecho de que las anomalías también se hayan medido a profundidad en una mina rumana indica que la radiación electromagnética tampoco está involucrada, y así el Sol parece irradiar un tipo desconocido de energía similar a un vórtice (15).
Miles Mathis propone que el campo "gravitacional" definido por la ecuación de Newton en realidad consiste en un campo compuesto que comprende un campo de gravedad atractivo y otro de tipo "electromagnético fundacional" y repulsivo (causado por el movimiento de los fotones que emanan de la Tierra), añadiendo que durante los eclipses solares el bloqueo parcial o completo del viento solar conduce a un aumento en el campo electromagnético y por lo tanto a una disminución aparente en la "gravedad", lo que explica muchas observaciones extrañas (16).
La evidencia posible sobre el "blindaje" de gravedad es proporcionada por experimentos reportados por Evgeny Podkletnov y sus compañeros de trabajo en la década de 1990. Cuando un superconductor cerámico fue levitado magnéticamente y girado a alta velocidad en presencia de un campo magnético externo, los objetos colocados sobre el disco giratorio cambiaron de peso*. Se obtuvieron reducciones de peso de 0,3 a 0,5% y cuando la velocidad de rotación se redujo lentamente de 5.000 revoluciones por minuto a 3.500, se logró una pérdida de peso máxima en aproximadamente el 2% por alrededor de 30 segundos (17). Se han registrado reducciones de peso al 5%, aunque no con iguales resultantes.
Otros investigadores han encontrado que el experimento de Podkletnov es extremadamente difícil de duplicar en su totalidad pues el autor no ha revelado el método para fabricar sus superconductores, pero las versiones reducidas han producido pequeños efectos del orden de una parte en 104 (18). Desde 1995 hasta 2002 el Centro Marshall de Vuelos Espaciales (NASA) intentó una réplica experimental completa de la configuración según Podkletnov, pero se quedó sin recursos; asimismo se completó una repetición con fondos privados en 2003, pero no encontró evidencia de una fuerza similar a la gravedad y entonces la NASA llegó a la conclusión de que este enfoque no era candidato viable para la propulsión por avance (19). En la teoría de Mathis, un superconductor enfría una pequeña parte de la atmósfera a casi el nivel cero, lo que permite que la Tierra emita el campo electromagnético al exterior para que se mueva más rápidamente a través de la atmósfera o algún objeto, de modo que el humo se eleva, los objetos parecen perder peso, etc. (20).
Gravedad y electromagnetismo
Varios resultados experimentales parecen apuntar a un vínculo entre el electromagnetismo y la gravedad. Por ejemplo, Erwin Saxl descubrió que cuando un péndulo de torsión estaba cargado positivamente demoraba más en girar su arco que cuando tenía carga negativa. Maurice Allais realizó experimentos en 1953 para investigar la acción de un campo magnético sobre el movimiento de un péndulo de vidrio oscilante al interior de un solenoide y concluyó que existía una conexión entre electromagnetismo y gravedad (1). Bruce DePalma realizó numerosos ensayos que demostraron que la rotación y los campos magnéticos giratorios pueden tener efectos gravitacionales e inerciales anómalos (2) y los experimentos de Podkletnov parecen confirmar esto.
Varios resultados experimentales parecen apuntar a un vínculo entre el electromagnetismo y la gravedad. Por ejemplo, Erwin Saxl descubrió que cuando un péndulo de torsión estaba cargado positivamente demoraba más en girar su arco que cuando tenía carga negativa. Maurice Allais realizó experimentos en 1953 para investigar la acción de un campo magnético sobre el movimiento de un péndulo de vidrio oscilante al interior de un solenoide y concluyó que existía una conexión entre electromagnetismo y gravedad (1). Bruce DePalma realizó numerosos ensayos que demostraron que la rotación y los campos magnéticos giratorios pueden tener efectos gravitacionales e inerciales anómalos (2) y los experimentos de Podkletnov parecen confirmar esto.
Un investigador polémico en electrografía es John Searl, técnico inglés en electrónica (3). En 1949 descubrió que se inducía una pequeña tensión (o fuerza electromotriz) en objetos metálicos giratorios donde la carga negativa estaba en el exterior y la positiva alrededor del centro de rotación, razonando así que los electrones libres eran expulsados por la fuerza centrífuga dejando una carga positiva en el centro.
En 1952 construyó un generador de aproximadamente un metro de diámetro basado en este principio, y cuando se probó a la intemperie habría generado un poderoso efecto electrostático en objetos cercanos, acompañado de sonidos crepitantes y olor a ozono. El generador entonces se levantó del suelo mientras seguía acelerando y se elevó a una altura aproximada de 15 mts. rompiendo la conexión con el motor de arranque. Se detuvo brevemente a esa altura todavía acelerando y apareció un halo rosáceo a su alrededor, lo que indicaba ionización de la atmósfera circundante. También causó que los receptores de radio locales se encendieran por su propia cuenta y finalmente alcanzó otra velocidad de rotación crítica, ganando altitud con rapidez y desapareció de vista.
Searl sostuvo que él y sus colegas posteriormente construyeron más de 50 versiones para su "disco de levedad" con varios tamaños y aprendieron cómo controlarlas; afirmó además haber sido perseguido por las autoridades, lo que resultó en un encarcelamiento injustificado y la mayor parte de su trabajo fue destruida, por cuanto tuvo que comenzar todo de nuevo. Según él, a principios de la década de 1970 uno de sus artefactos voló alrededor del mundo varias veces sin ser detectado, pero esto no contribuye en nada para aumentar su credibilidad.
Aunque este hombre ha sido descartado como "estafador", hay indicios de que el "efecto Searl" implica una anomalía genuina porque los científicos rusos V.V. Roschin y S.M. Godin realizaron un experimento con un generador tipo Searl que llamaron "convertidor de energía magnética", y observaron una reducción de peso del 35%, luminiscencia, olor a ozono, efectos anómalos de campo magnético y disminución de temperatura, concluyendo así que la física ortodoxa no puede explicar estos resultados sin el éter (4). El ingeniero aeroespacial Paul Murad y su equipo desarrollaron el "Morningstar Energy Box", una versión modificada de los dispositivos de Searl, Godin y Roshchin, verificando varios de los hallazgos por los rusos y asimismo detectaron pérdidas de peso transitorias de más del 35% (5). Debe tenerse en cuenta que separar las anomalías de gravedad genuinas de los artefactos electrodinámicos en tales experimentos no es una tarea fácil.
En la década de 1980 el ingeniero eléctrico Floyd Sweet desarrolló un dispositivo que consiste en un conjunto de imanes especialmente acondicionados y enrollados con cables, conocido como amplificador de tríodo de vacío (V.T.A.) que está diseñado para inducir oscilación en campos magnéticos. Pudo emitir mucha más energía de la que tomó, capturando energía del "vacío" (es decir, energía del éter). En un experimento perdió el 90% de su peso original antes de que el experimento se detuviera por razones de seguridad, y más tarde Sweet logró que el V.T.A. se moviera y acelerara en ascenso con la unidad atada. Se volvió muy paranoico tras un supuesto intento de asesinato y murió sin revelar todos los secretos de su invención (6).
El "efecto Hutchison" se refiere a una serie de fenómenos descubiertos accidentalmente por el inventor John Hutchison en 1979. Las influencias electromagnéticas desarrolladas por una combinación de equipos de energía eléctrica -entre ellos bobinas de Tesla- han producido levitación de objetos pesados (incluida una bola de cañón de 27 kgs.), fusión de materiales diferentes como metal y madera, calentamiento anómalo de metales sin quemar material adyacente, fractura metálica espontánea y cambios en la estructura cristalina y propiedades físicas de metales. Los efectos han sido bien documentados en películas o videos y han sido vistos muchas veces por científicos e ingenieros acreditados, pero son difíciles de reproducir de manera consistente (7).
En 1983 un equipo del Pentágono pasó varios meses investigando el efecto Hutchison y cuatro de los analistas se convencieron de que era real, mientras que el quinto simplemente descartó lo sucedido como "humo y espejismos". Se observaron muchos fenómenos; por ejemplo, una barra de molibdeno superfuerte se dobló en forma de S como si fuera metal blando; un trozo largo de acero con alto contenido de carbono se trituró en un extremo y transmutó en plomo en el otro; una pieza plástica de PVC desapareció en el aire; también trozos de madera se incrustaron en medio de piezas de aluminio y levitó todo tipo de objetos. Dos compañías aeroespaciales (Boeing y McDonnell Douglas) también analizaron el efecto Hutchison, pero el problema es su carácter aleatorio e imprevisible. De hecho, algunos investigadores piensan que es atribuible al menos en parte a los poderes psicoquinéticos inconscientes de Hutchison (8).
La pérdida de peso del 2% que Podkletnov dice haber logrado con su aparato superconductor es aproximadamente 10 mil millones de veces mayor que la permitida en la teoría de relatividad general. De modo extraoficial, Podkletnov afirmó que si los superconductores se rotan de 5 a 10 veces más rápido que la velocidad habitual de aproximadamente 5.000 r.p.m. el disco experimenta tanta pérdida de peso que despega (9). Joe Parr y Dan Davidson dicen que han medido pérdidas de peso de hasta un 50% en una pequeña "rueda de gravedad" con triángulos de cobre alrededor de la circunferencia, que se gira en un eje mediante un motor de alta velocidad entre imanes permanentes montados en cada lado (10).
Además de su trabajo en curso con superconductores rotativos, Podkletnov también llevó a cabo ensayos con superconductores estacionarios de alta temperatura, e informa que las descargas de un electrodo cerámico superconductante están acompañados por la emisión de un haz de fuerza que pasa a través de diferentes materiales sin una atenuación notable y ejerce una fuerza repulsiva que puede derribar objetos en el laboratorio e incluso crear agujeros en materiales sólidos. Se asemeja a un impulso gravitatorio, ya que es proporcional a la masa de los objetos e independiente de su composición. Los experimentos indican que el impulso viaja a aproximadamente 64 veces la velocidad de la luz y Podkletnov sostiene que también ha usado campos magnéticos giratorios para generar un efecto antigravedad sin superconductores (11).
Los científicos de éter Paulo y Alexandra Correa han demostrado que la gravedad puede controlarse por medios eléctricos. En un experimento, un trozo de hoja de oro con 43 miligramos se redujo rápidamente de peso al suspenderse del brazo de una viga de madera conectada a una balanza electrónica sensible (muy lejos del costado), y esto se logró mediante la imposición de una frecuencia eléctrica ajustada para coincidir con la del antigravitón de oro (como se denomina en el modelo de eterometría de los Correa). Esta técnica es capaz de producir una reducción de peso del 100% en objetos de composición conocida en el rango de 100 miligramos (12).
Se estima que hay entre 2.000 y 3.000 experimentadores en todo el mundo que realizan investigaciones poco ortodoxas sobre tecnologías más allá de los paradigmas científicos actualmente aceptados, incluyendo el control de la gravedad y dispositivos de "energía libre" (13). Los Correa destacan por su riguroso enfoque experimental y aseveran haber observado pérdidas de peso con sus reactores P.A.G.D. (descarga incandescente y anormal por pulso), pero el hecho de que las observaciones fueran difíciles de reproducir los llevó a creer que no habían protegido adecuadamente los experimentos de artefactos electrodinámicos situados en los cables de entrada o en la disposición de los conductores de líquidos. No todos los investigadores alternativos son tan cautelosos y autocríticos como éstos y el estándar de investigación es desigual.