6 de febrero de 2022

Oriente vs. Occidente


“Teníamos razones para saber que toda la verdad sólo se podía encontrar en una localidad -las escuelas asiáticas de filosofía- y nos convencimos de que la verdad nunca podría descubrirse hasta que los individuos de todas las razas y credos se unieran como hermanos en la búsqueda. Por tanto y tomando nuestra posición sobre ese terreno, comenzamos a señalar el camino hacia Oriente" 
(H.P. Blavatsky, "The Leaven of Theosophy, de "A Modern Panarion", p. 367).

El objetivo y la intención de H.P. Blavatsky o sus Maestros Adeptos nunca fue que el Movimiento Teosófico "sintetizara" la espiritualidad oriental con la occidental. Cualquier persona con más que un conocimiento y una comprensión meramente superficiales de la naturaleza, perspectiva y el enfoque de ambos sistemas filosóficos comprenderá que tal esfuerzo no sería posible ni beneficioso.

Las diferencias entre el pensamiento espiritual oriental y occidental son tan profundas y de una importancia tal que nunca pueden unirse adecuadamente.

La idea de "occidentalizar" y "cristianizar" las enseñanzas de Teosofía -una tarea a la que C.W. Leadbeater, Annie Besant y Alice Bailey se dedicaron en vano- es una iniciativa que hubiera sido totalmente impensable e inadmisible para H.P.B. y sus grandes Maestros de la Hermandad Transhimaláyica.

Los lectores no deben tomar sólo nuestra palabra, sino que están invitados a leer "La Doctrina Secreta", "La Clave de la Teosofía" y "Las Cartas de H.P. Blavatsky a A.P. Sinnett" para comprobar si lo que decimos en este artículo es válido y cierto.

Los Maestros tras el Movimiento Teosófico, junto con Blavatsky y los teósofos originales, son muy pro-orientales/India y adoptan una posición muy poco halagüeña sobre Occidente.

A lo largo de sus cartas los Mahatmas K.H. y M. dejaron en claro que sus enseñanzas son exclusivamente de naturaleza oriental y casi no dan crédito a la religión y espiritualidad occidentales -incluso a su esoterismo- que consideran una forma muy diluida y debilitada del ocultismo del Este.

Esto es repetido por H.P.B. en sus propios escritos. ¿Recuerda esta importante declaración de "La Doctrina Secreta"?:

“¿En qué otro lugar mejor podemos rastrear estas ideas teosóficas hasta su propia raíz que la antigua sabiduría india? Lo decimos de nuevo: el ocultismo arcaico seguiría siendo incomprensible para todos si se representara de otra manera que a través de los canales del budismo y el hinduismo, porque el primero es emanación del segundo y ambos son hijos de una madre, la Sabiduría Antigua lemuro-atlante” (vol. 1, p. 668).

Las enseñanzas teosóficas originales tenían un sabor claramente oriental y proporcionaron la primera introducción de esta espiritualidad a Occidente. De igual forma, el segundo de los tres propósitos principales de la Sociedad Teosófica se expresó como "promover el estudio de las literaturas, religiones y ciencias de India y otras de tipo oriental".

Gandhi señaló que fue al leer "La Clave de la Teosofía" cuando se convenció de la grandeza y verdad de su propia convicción hinduista y le salvó de ser convertido por misioneros cristianos. También comentó en numerosas ocasiones que su introducción a la gran escritura hindú del Bhagavad Gita -que se convirtió en su libro más querido y fuente de fortaleza e inspiración espiritual- se realizó a través de ciertos teósofos y colegas ingleses de H.P.B. con quienes se relacionó mientras vivía en Londres, casi al mismo tiempo que conocía a la propia Agente de los Mahatmas. De esta manera, Gandhi opinaba que "la Teosofía es el hinduismo en su máxima expresión".

El Maestro K.H. señaló aspectos muy interesantes en una carta a un joven teósofo indio que trabajaba con H.P.B.:

"No olvide que todos los buenos resultados que se reservan para nuestra India (e incluso la consideración que ahora usted recibe de parte de aquéllos que hasta ahora pensaba que nunca podrían mostrarle un desprecio tan pronunciado [los colonialistas ingleses]) se deben todos a sus esfuerzos individuales [de Blavatsky]. Difícilmente usted podrá mostrarle suficiente respeto y gratitud, o más de lo que ella tiene derecho (…) Tendrá que impresionarlos cuidadosamente -es decir, si ella no lo hace- con el sentimiento de la posición exaltada que ella debería mantener entre aquellos hindúes que han permanecido fieles al pasado, no les importa el presente y que trabajan sólo para el futuro, que será grande y glorioso si ella sólo es respaldada por aquéllos".

¿Puede ser que el Maestro haya tenido en mente la conexión futura entre el joven Gandhi y Blavatsky al escribir esas palabras profundas?

Las siguientes son sólo algunas de las citas similares que ilustran la actitud de la Teosofía genuina sobre este tema de Oriente y Occidente. Para aclarar algunos de estos extractos, debe entenderse que la palabra "ario" no designa una "raza perfecta" de personas con cabello rubio, ojos azules y piel clara, y fue Hitler quien tergiversó la palabra para darle este significado falso.

En su sentido real e histórico, la expresión "ario" es sinónima con "indio". La antigua India se llamaba Aryavarta y los arios eran habitantes de esa región; así, cuando se usa el término "ario" en Teosofía refiere casi todo el tiempo a dicho país y su gente. Además, en la época victoriana y el siglo XX, la palabra "hindú" se usaba a veces como sinónimo de "indio", aunque se entendía ampliamente que no todos los indios pertenecen a la religión hinduista.

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“La mente hindú [utilizada aquí como sinónimo de “indio”] se destaca por estar abierta a la percepción rápida y clara de las verdades metafísicas más trascendentales y abstrusas. Algunos de los más iletrados captarán de una sóla vez lo que a menudo escaparía al mejor metafísico occidental. Ustedes [los occidentales] pueden llegar a ser -y lo más seguro es que son- superiores a nosotros en cada rama del conocimiento físico; pero en las ciencias espirituales fuimos, somos y siempre seremos sus MAESTROS” (Mahatma K.H.). 

Los hindúes [como sinónimo de indios] son espiritualmente intelectuales y nosotros [europeos u occidentales] físicamente espirituales. En términos místicos ellos son inmensamente más elevados que nosotros. El punto material de la evolución al que hemos llegado hasta ahora, ellos lo lograron quizás hace 100.000 años. Y lo que son ahora espiritualmente puede que no se produzca en Europa antes de algunos milenios más. Están casi listos para la evolución de sus unidades de la sexta raza y Europa aún tiene que pedir y agradecer a sus estrellas por evolucionar incluso ocasionalmente en personajes espirituales y bellos a la semejanza hindú" ("Cartas de H.P. Blavatsky a A.P. Sinnett", n° CXI, p. 238). 

"Porque al principio ella [India] era un receptáculo del cual se robó un enorme tesoro en riqueza material y bienes, por lo que al final su acervo de literatura y filosofía están destinados a cubrir los pueblos de habla inglesa, a infiltrarse en la mente occidental y finalmente expulsar los dogmas pueriles y degradantes de la cristiandad reemplazándolos por un esquema de filosofía noble y elevado que por sí sólo puede salvar al mundo” (William Q. Judge, "India a Storehouse For Us", en William Q. Judge Theosophical Articles, vol. 2, p. 87 y W.Q.J. Pamphlet n° 18 "Wisdom From The Past").

“Usted puede hacer un inmenso bien ayudando a dar a las naciones occidentales una base segura sobre la cual reconstruir su fe desmoronada. Y lo que necesitan es la evidencia que sólo proporciona la psicología asiática. Otorgue esto y conferirá felicidad mental a miles. La era de fe ciega se ha ido y ya llegó la época de indagación (…) Este es el momento para guiar el impulso recurrente que advendrá pronto y empujará la era hacia el ateísmo extremo o lo arrastrará de nuevo al sacerdocio excesivo, si no es conducido a la filosofía primitiva que satisface las almas de los arios [indios]” (Maestro K.H. a A.O. Hume, "A Master's Letter", p. 9-10 y U.L.T. Pamphlet n° 29).

"La fuente es la antigua India, y para eso los miembros de la Sociedad Teosófica que desean ahorrar tiempo y a la vez ayudar a los sabios del pasado en la evolución de las doctrinas -que aplicadas a nuestra gran nueva civilización por sí sólas pueden rescatarla del fracaso- se dedicarán a la tarea de llevar a cabo nuestro segundo objeto, esto es, la investigación sobre literatura, religión y ciencia arias [de India]” (William Q. Judge, “India a Storehouse For Us” en William Q. Judge Theosophical Articles, Vol. 2, p. 89 y W.Q.J. Pamphlet n° 18 "Wisdom From The Past").

"Ya le dije anteriormente que las personas más elevadas espiritualmente ahora en la Tierra pertenecen a la primera subraza de la Quinta Raza-Raíz, y ésos son los arios asiáticos" (Maestro K.H.). 

"A través de su enseñanza [del Movimiento Teosófico] y la filosofía que ha hecho accesible e inteligible para la mente moderna, Occidente aprenderá a comprender y apreciar a Oriente en su verdadero valor" (H.P. Blavatsky, "La Clave de la Teosofía", p. 305-306). 

La filosofía oriental es el único remedio para el padecimiento espiritual que ahora afecta a la mente occidental. Cuanto más la examinen, más encontrarán que sólo sobre la base sólida de la verdad absoluta pueden reconstruir la estructura del pensamiento religioso que ha sido destrozada por la ciencia moderna” (T. Subba Row, "T. Subba Row Collected Writings”, vol. 2, p. 288). 

“India fue el Alma-Mater no sólo de la civilización, las artes y las ciencias, sino también de todas las grandes religiones de la antigüedad, incluidos el judaísmo y el cristianismo" (H.P. Blavatsky, "Isis Develada", vol. 2, p. 30). 

"Cada uno de esos individuos (…) debería interesarse no sólo teóricamente sino también de manera práctica en un movimiento [el teosófico] que tiene por objeto principal la regeneración moral y espiritual de India y también del mundo mediante ella. Así como la fuente de un río se limpia de toda la basura en su camino y se remueve la suciedad en todas partes por donde pase la corriente, así también la India -fuente de toda grandeza moral y espiritual- llevará pureza por todo el mundo a través de su torrente lúcido cuando se purgue por completo de los desechos que arrojan los ignorantes y egoístas" (Damodar K. Mavalankar, carta al Pandit Gopi Nath, “Damodar and the Pioneers of the Theosophical Movement”, p. 151). 

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En su Mensaje de 1891 a la convención de teósofos estadounidenses, H.P.B. declaró que uno de los objetivos principales del Movimiento es la "arianización del pensamiento occidental" o, en otras palabras, imbuir al pensamiento de Occidente con la concepción india sobre la existencia.

Al final de "La Clave de la Teosofía", Helena también aseveró que la Sociedad Teosófica continuaría avanzando y cambiando el mundo sin un final a la vista en el transcurso del siglo XX, siempre que los líderes posteriores no intentasen occidentalizar las enseñanzas o presentarlas dentro de los marcos de sus propias preferencias religiosas y arraigadas.

Aunque la Teosofía desea unir a Oriente y Occidente en términos de erradicar barreras y prejuicios raciales, nacionales y culturales para que la hermandad humana se logre de manera cada vez más progresiva, no era el objetivo de los Maestros, ni de Blavatsky o el Movimiento Teosófico sintetizar ambos sistemas de espiritualidad. 

Repetidamente enfatizaron (como en las citas anteriores) que la influencia del misticismo oriental es lo único que necesita Occidente y no estarían preparados para comprometer las enseñanzas orientales sagradas en ningún sentido. El viejo dicho de "ex oriente lux" estuvo asociado durante muchos años con los teósofos y que quiere decir "la luz viene del Este".

La Teosofía genuina ciertamente no está contra las formas occidentales esotéricas como la Cábala y el gnosticismo, sino que las ve como formas diluidas y debilitadas de la filosofía oriental que las precedió y que a menudo representan poco más que rudimentos del esoterismo original.

Asimismo, la Doctrina sostiene que en muchos casos las enseñanzas cabalísticas y gnósticas han sido tan distorsionadas por manos cristianas que en gran medida se perdió su verdadero sentido, e igualmente los libros y las enseñanzas representan poco valor real para cualquiera.

William Judge, colega de H.P. Blavatsky y cofundador del Movimiento Teosófico, una vez escribió lo siguiente:

“H.P.B. pensó que el verdadero ocultismo oriental era el sistema primigenio y por tanto mejor que el occidental, porque éste se halla cubierto de malezas sembradas por el judaísmo al principio y el cristianismo medieval en su término. Así las cosas, se encontrará que aunque en el fondo el ocultismo occidental tiene las mismas doctrinas que las orientales, tiene que removerse una gran cantidad de basura para llegar a la verdad, y cualquiera que se sumerja en el rosacrucismo encontrará esas dificultades. También debe tenerse en cuenta que H.P.B., al hablar de Ocultismo Oriental, tuvo en vista lo real y no los muchos sistemas en India que harían malabares con el estudiante tanto como otros aspectos en las escuelas occidentales.

Hablando en nombre de mis propias creencias, no pienso que el ocultismo occidental sea digno de ese nombre y sólo representa una mezcolanza que produce confusión cuando se domina la mera corteza externa de la vida virtuosa. Conduce a la santidad, pero no a ese conocimiento superior que debe agregarse al bien para hacerlos también sabios” (William Q. Judge Theosophical Articles, vol. 2, p. 481-482).

En su importante artículo "The Kabalah and the Kabalists-At The Close of the Nineteenth Century", H.P.B. escribió sobre la coexistencia de la filosofía sobre ocultismo oriental de los Mahatmas teosóficos y el sistema cabalístico:

“Ahora el largo efluvio acumulado se ha dividido en dos corrientes [en Occidente]: el ocultismo oriental y la Cábala judía; las tradiciones de la Religión-Sabiduría entre las razas que precedieron al Adán de la 'Caída', y el sistema de los antiguos levitas de Israel quienes más ingeniosamente velaron una parte de esa religión de los panteístas bajo la máscara del monoteísmo (…) Ambos sistemas amenazan al mundo de lo místico con un conflicto rápido que, en lugar de aumentar la difusión de la Verdad Única y Universal, necesariamente sólo debilitará e impedirá su progreso. Sin embargo, y una vez más, la pregunta no se trata de saber cuál es la verdad única, porque ambas se basan en certezas eternas del conocimiento prehistórico, y ambas pueden revelar sólo una porción de estas verdades en la era actual y el estado de transición mental por el que ahora está pasando la humanidad. La interrogante es simplemente ésta: ¿Cuál de los dos sistemas contiene la mayoría de hechos no adulterados? Y lo más importante de todo, ¿cuál de los dos presenta sus enseñanzas de la manera más católica (es decir, no sectaria) e imparcial?" (H.P. Blavatsky Theosophical Articles, vol. 3, p. 236-237 y H.P.B. Pamphlet n° 32 "Kabalah and Kabalism”).

Cuando se comparan con las enseñanzas de las diversas filosofías religiosas en el mundo, vemos que los contenidos de la Teosofía tienen más en común con las temáticas más profundas y esotéricas del hinduismo y el budismo. Vimos cómo Gandhi hablaba de esta sabiduría como "hinduismo en su mejor nivel" y también el famoso erudito budista D.T. Suzuki describió las enseñanzas de H.P.B. como "budismo Mahayana real”, pero la Teosofía no es simplemente la combinación perfecta de hinduismo y budismo, pues como señalamos en “¿La Teosofía es hinduismo, budismo o algo más?”:

“Es cierto que ninguno de los cientos o miles de libros populares sobre budismo e hinduismo que hoy inundan el mercado contiene la profunda perfección y explicación sobre las filosofías vivientes de esas religiones como se muestran en Teosofía (…) establece claramente que ambos credos son los 'verdaderos' en el mundo, pero el lema del Movimiento Teosófico es 'no existe religión más elevada que la Verdad' pues ésta trasciende todas las creencias y no puede ser contenida o encerrada en una caja. La palabra 'Teosofía' proviene de Theosophia que significa literalmente 'Sabiduría Divina', y de esta manera se sostiene que existe una filosofía/doctrina o cuerpo de conocimiento primigenio y arcaico -a falta de una mejor expresión- que no es sólo 'una verdad' sino encarna la Verdad en sí misma. Todas las diferentes religiones han contenido y presentado alguna porción de dicha realidad, algunas en mayor o menor grado que otras, y es por ello que la Teosofía sostiene que la Verdad existe al utilizar aspectos de la filosofía hindú y budista para ayudarla a presentar una parte de esa certeza al mundo, ya que en muchos aspectos esas enseñanzas la exteriorizan de manera perfecta y exquisita".

Y no sólo eso, sino que la Teosofía sostiene que la VERDAD pura y no diluida se encuentra hoy en manos de ciertas Hermandades esotéricas en Tíbet, India y la región del Transhimalaya.

Parece muy imprudente e indiscriminado que algunos teósofos- incluso entre quienes son devotos estudiantes de las instrucciones originales de H.P.B., W.Q.J. y los Maestros- a veces estén ansiosos por asociarse estrechamente con algunos de los muchos "gurús" y "yoguis" hindúes que vienen a Occidente, o buscar enseñanzas y consejos importantes de monjes budistas, ya sean de la corriente Mahayana o Theravada.

Todas estos individuos sólo promueven enseñanzas exotéricas y ortodoxas. Sus doctrinas y puntos de vista fundamentales son en muchos casos totalmente contradictorios e incompatibles con los de la Teosofía.

Los teósofos pueden aprender muy poco de estas personas e incluso se arriesgan a ser arrastrados nuevamente al exoterismo/literalismo e incluso el culto antropomórfico e idolatría, por no mencionar la posibilidad de ser manipulados por algunos de los menos sabios entre sus filas como ha ocurrido en muchos casos. William Judge intentaba advertir a Occidente contra la "locura de los swami" desde la década de 1890, pero aparentemente su sabio consejo no fue escuchado.

Las enseñanzas orientales presentadas en Teosofía pueden tener algunas similitudes con el exoterismo oriental, pero las primeras pertenecen al ocultismo puro del Este y abarcan numerosos aspectos, detalles y doctrinas que no se pueden encontrar en ninguna de las religiones mundiales, precisamente porque se habían mantenido deliberadamente en secreto hasta que los Maestros e Iniciados de la Gupta Vidya (Doctrina Secreta o Conocimiento/Ciencia Ocultos) permitieron que finalmente fueran entregados al mundo a través de H.P. Blavatsky a quienes llamaron su "Agente Directo" y "Hermano".

Cuando este artículo se mostró previamente a una persona que era estudiante de Alice Bailey, comentó: “Todo esto es completamente nuevo para mí. ¡Nunca había escuchado antes sobre ninguna de estas ideas!" Y le respondimos: "Por desgracia, esto no es sorprendente ya que toda la evidencia indica que el objetivo de Bailey, Leadbeater y Besant era desviar por completo a los teósofos tanto como fuera posible, sofocando la influencia original y prevista del Movimiento y la efectividad para lograr un cambio espiritual real e importante en el mundo, al tiempo que promueven implacablemente los conceptos anti-teosóficos de Cristo, Dios, la Iglesia y el cristianismo, con tal de mantener el enfoque popular alejado del esoterismo oriental genuino".

Y ellos tendrán su Karma, ya que como afirmó H.P.B. al referirse a lo que denominó "pseudoteosofía": "Entonces, como detrás de la Sociedad hay un poder kármico, éste exigirá la explicación de su obstáculo, y así el individuo que se opone a él en la ejecución de su tarea designada es un temerario e ignorante".

"La extensión, profundidad, amplitud y alcance exactos sobre los misterios de la Naturaleza se encuentran sólo en las ciencias esotéricas orientales" 
(H.P. Blavatsky, "La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 611).