3 de febrero de 2022

Ovnis: la dimensión psíquica (7 de 10)

David Pratt
Octubre 2002, octubre 2013


Contenido:

07. Los visitantes


07. Los visitantes

En las últimas seis décadas los "alienígenas" descritos por testigos muestran una gran diversidad de forma, tamaño, color de piel y otras características. Patrick Huyghe escribe:

"A través de los años ha habido seres raros de todos colores: negro, blanco, rojo, naranja, amarillo, azul, violeta, y ciertamente gris y verde. Pueden ser minúsculos, con apenas unas pocas pulgadas de altura, o más elevados que los testigos hasta cotas de 3 mts. o superiores. Van desde enanos peludos a gigantes calvos; algunos parecen casi humanos y otros cómicamente extraños. Unos pocos son manifestaciones de pesadillas vivientes, y mientras a menudo se ven como seres de carne y hueso o metálicos, muchos pueden realizar hazañas fantasmales como caminar a través de paredes. También muestran diversas excentricidades en su vestimenta, conducta y contenido de discurso. Algunos actúan como santos, otros como demonios, y se ha observado que cuando se trata de contar mentiras, ningún político en la Tierra podría hacerlo mejor" (1).

La mayoría de estas entidades es descrita como bípeda, aunque ha habido también algunos informes de individuos unípedos. Ciertos "intrusos" han sido vistos flotando en lugar de caminar; otros parecen no poseer brazos o tienen más de dos, y en ocasiones esos miembros toman la forma de tentáculos o alas. Los brazos suelen terminar en manos que con regularidad tienen sólo tres o cuatro dedos; algunas manifestaciones exhiben dedos inusualmente largos y extremidades superiores que se extienden por debajo de sus rodillas. En determinados casos se describieron garras o extraños instrumentos parecidos a herramientas en lugar de manos. Casi todos estos seres tienen cabezas, a menudo anormalmente grandes, pero algunos se han tipificado como acéfalos y otros parecen no disponer de cuello.

Casi todos los "visitantes" muestran dos ojos, pero hay quienes poseen hasta tres o sólo uno, o bien carecen de ellos. Con frecuencia esos órganos son más grandes y redondos o en forma de hendidura en comparación con los nuestros y tienden a rotar dentro de sus órbitas. Por lo general son de color negro sólido sin pupilas, esclerótica o iris. A veces los ojos se describen como brillantes y tan múltiples como los de una mosca, o poseen pupilas verticales. Los alienígenas a menudo carecen de nariz, que tiene sólo ventanas o ésta puede ser extremadamente prominente. Sus bocas por lo regular son pequeñas y sin labios, e igualmente son en extremo raras las alusiones a dientes. Ciertas criaturas no exhiben orejas, sino simples orificios, o cuentan con aurículas parecidas a las de un ternero o ratón.

La piel de estos seres también evidencia una variada tipología. Generalmente los "grises" poseen tegumento suave, pálido y sin pelo, ya sea de aspecto pastoso o translúcido. Los testigos muchas veces no están seguros de si en ellos ven piel desnuda o ropa ajustada. En otros casos la dermis en esas criaturas es arrugada, cubierta de pústulas o rojiza, o escamosa como reptil, y además hay muchas referencias a alienígenas muy peludos.

Huyghe categoriza a los "visitantes" en cuatro clases principales, subdivididas en tipos: a) humanoides (clases: "humano", grises bajos, no-grises de poca estatura, gigantes, no-clásicos); b) animaliformes (mamíferos peludos, reptiles, anfibios, insectoides, aviares); c) robóticos (metálicos, carnosos) y d) exóticos (fantasmagóricos, materiales).

De vez en cuando se avizoran diferentes tipos de "invasores" que salen de la misma nave. Por ejemplo, a la 01:00 a.m. del 26 de noviembre de 1973, cerca de Mairieux (Francia) un hombre y una mujer en un auto aparcado notaron un objeto blanco, hemisférico y de apariencia metálica con aproximadamente 15 mts. de ancho, posado en los campos cubiertos de nieve y a 90 mts. de distancia. Apareció una cavidad oscura en la nave, de la que surgieron tres humanoides de estatura cercana al metro, con cabezas grandes, ojos saltones, agujeros por narices, boca estrecha, brazos largos y vestidos con trajes ajustados, de aspecto metálico y una sóla pieza. Cada uno llevaba una pequeña caja oscura con una "pantalla blanca y luminosa"; caminaban lentamente con pasos pequeños y rígidos, y se desplegaron como si buscaran algo, siendo seguidos por dos figuras humanoides con alrededor de 2 mts. de altura, tez clara y pelo rubio hasta los hombros que portaban trajes similares. Más cercana a la puerta estaba una figura simiesca en cuclillas y de largos brazos colgantes, cubierta con pelaje oscuro. Cuando los pequeños seres se acercaron al coche, la mujer salió de un salto y corrió a su propio vehículo. Luego la criatura simiesca reingresó en el aparato seguida por los dos humanoides y los tres enanos que se desplazaban con tales y veloces zancadas que parecían volar. La abertura negra desapareció y el ovni adquirió un color metálico brillante, se elevó verticalmente por 10 mts. y salió disparado hacia el oeste viéndose sucesivamente anaranjado, azulado y rojizo antes de encogerse como un punto (2).

Para hoy la imagen popular y dominante de alienígena está representada por los "grises", criaturas bajas y parecidas a nosotros con cabezas en forma de ampolleta, ojos negros almendrados y cuerpos frágiles, pero incluso en esta categoría existen muchas variaciones. Aunque la mayoría tiene aproximadamente un metro de altura, otros poseen 1,5, 1,8 ó 2, y mientras que la mayoría exhibe piel pastosa y sin vello, algunos son descritos de color marrón o negro y con "pelo etérico". De manera significativa y a pesar de que hoy las entidades grises y pequeñas son habituales, en gran medida estuvieron ausentes de relatorios ovni previos a la década de 1960 y Huyghe dice:

"Los primerísimos informes involucraban sobre todo a entidades similares a nosotros, y mientras que con anterioridad los tipos humanos bajo la forma de 'nórdicos rubios' fueron responsables de aproximadamente una cuarta parte en el total de casos, desde los años '60 no han sido tan comunes. Del mismo modo, los enanos peludos que se informaban con tanta frecuencia en la década '50 son bastante infrecuentes en relatos contemporáneos".

"Antes de 1987, cuando las obras Comunión de Whitley Strieber e Intrusos de Budd Hopkins fueron publicadas en Inglaterra, menos de una cuarta parte de las entidades de secuestros reportadas en esa nación trataban sobre criaturas pequeñas y calvas, pero posterior a la aparición de esos libros se detectó el 'alienígena estadounidense estándar' en más de la mitad de las instancias (...) Debido a que los sucesos de abducción estadounidenses reciben más publicidad que cualquier otro tipo de incidentes, pareciera ser que la imagen del 'gris' ha sido más o menos impuesta al resto del mundo como el tipo alienígena paradigmático" (3). 

Fig. 7.1. Portada de "Comunión", el éxito de ventas creado por Strieber (1987).

El hecho de que los medios de comunicación y la cultura popular (libros, películas, programas de televisión, etc.) hayan influido en la apariencia asumida por "alienígenas" muestra claramente que no se trata de manifestaciones puramente físicas, pues las creencias y expectativas de moda juegan un papel importante en el "moldeado" del fenómeno ovni. También es interesante que en general éste último ha tendido a mantenerse un paso por delante de la tecnología humana, progresando desde naves aéreas a dirigibles y "cohetes fantasma" hasta platillos volantes, y donde el trabajo actual de dichas entidades abarcaría la manipulación biogenética (4).

Los tipos alienígenas también reflejan peculiaridades nacionales, aunque esta influencia ha disminuido un poco a través del rol de los medios en la transformación del "gris" como criatura prototípica. Desde Sudamérica llegaron informes de pequeños enanos morenos y bastante agresivos, mientras que en Europa -y particularmente Inglaterra- muchos relatos eran de seres rubios y altos con ojos azules que mostraban una disposición mucho más amigable; ad interim, en América del Norte predominaba el gris pequeño y estandarizado con su actitud de sorprendente indiferencia. Esta aparente distinción geográfica de antaño entre tipos alienígenas presenta un gran obstáculo a la realidad de los "ovnis extraterrestres" pues el fenómeno parece ajustarse a la cultura y el tiempo en que aparece, lo cual implica que los encuentros son más semejantes a visiones que a "visitas interplanetarias" (5).

En un caso de Sudáfrica durante 1974, cuando un hipnotizador preguntó al testigo sobre el aspecto de dichas entidades, el interpelado hizo el comentario revelador de "se veían como yo deseaba verlos".

Muchas de las primeras reseñas, especialmente en Francia y Sudamérica, narraban sobre criaturas en trajes de buceo y cascos con tubos que se extendían hacia "mochilas", lo que reflejaba la creencia predominante de que los alienígenas eran incapaces de respirar en nuestra atmósfera. Más tarde cuando el "contactismo" comenzó a extenderse y la serie Star Trek sugería la existencia de planetas similares a la Tierra en toda la galaxia, esa indumentaria y las máquinas de respiración dieron paso a "overoles plateados". Algunos relatos aludían a entidades de extraños trajes con ceñidores, capas e insignias, pero parece poco probable que los estilos humanos de ropa anticuada sean la "última moda" en planetas distantes...

Ha existido una evolución en la naturaleza de los contactos entre humanos y alienígenas. Frecuentemente y en los primeros días los ocupantes de ovnis se percibían como forasteros tímidos, siendo vistos reparando sus naves, recogiendo muestras de suelo, rocas o plantas, y escapaban cuando se veían observados; sin embargo, algunos hablaron con humanos, les paralizaban y en ocasiones intentaron secuestrarlos. La década de 1950 también fue el apogeo de los "contactados" y amistosos "hermanos del espacio". Hoy estos extraños visitantes son mucho menos propensos a tomar acciones evasivas si nos encontramos con ellos; de hecho, el último par de décadas ha visto un crecimiento inusitado en el número de informes sobre abducción.

Los animales tienden a mostrar miedo ante estos seres, así como de sus artefactos. Por ejemplo, una noche y luego de divisar cierto ovni discoidal, un hombre fue despertado y notó dos pequeñas criaturas con trajes plateados fuera de su casa recolectando muestras de suelo y vegetación. Ordenó a su pastor alemán que atacara, pero éste se resistió y entró corriendo en la casa (6).

Las habilidades lingüísticas entre los alienígenas varían notablemente: pueden hablar a la perfección el idioma de los testigos, expresarse con acento "extranjero" o comunicarse en un dialecto desconocido. Otras criaturas se describen produciendo hipidos, gruñidos, gárgaras, cacareos, zumbidos o sonoridades de aves. Asimismo son comunes los relatos de transmisión telepática entre los propios "visitantes" y al contactar humanos.

Estas "entidades-ovni" han afirmado tener algunos nombres llamativos tales como Affa, A-lan, Ashtar, Ausso, Kronin, Orthon, Quazgaa, Semjase, Xeno, Zandark... Sus denominaciones a menudo parecen ser adoptadas de la mitología (7); por ejemplo, "Kronin" se asemeja a Cronos, el dios romano del tiempo, y "Ashtar" recuerda a Ishtar, diosa mesopotámica de la fertilidad, la guerra, el amor y el sexo.

Asiduamente las declaraciones realizadas por esos seres parecen representar un cruce entre desinformación y supinos disparates, y en ocasiones tienen una calidad claramente surrealista. Consideremos por ejemplo el siguiente comentario enigmático por Semjase, supuestamente una extraterrestre de Pléyades: "En este momento no están en nuestros intereses los contactos públicos o generales, y además no transmitirían un significado correcto para el estado mental en que existimos" (8). El siguiente mensaje de otro individuo es más revelador: "Nos negamos a ser vuestra respuesta. Justo cuando pensabais que nos teníais arrinconados, os diremos algo más: ningún sistema de creencias puede abarcar toda la realidad en un universo complejo" (9).

Con regularidad los alienígenas afirman haber visitado la Tierra en épocas remotas y que "han ayudado a crear la humanidad por manipulación genética". De vez en cuando señalan tener "bases ocultas" en este planeta e inicialmente advirtieron contra los peligros de pruebas nucleares, pero hoy previenen sobre desastres ambientales más generalizados, como si reflejaran el cambio en nuestras preocupaciones. También a ratos reclaman que nuestras actividades les afectan, lo cual tendría sentido si estuviesen asociados estrechamente con nuestro globo. Con frecuencia señalan cualidades deplorables de los humanos y muchos han enfatizado la importancia del amor universal. En varias instancias predijeron "guerras" y "aterrizajes masivos", pero todas ellas fallaron en cumplirse.

En un caso los alienígenas afirmaron robar electricidad desde líneas energéticas, ¡pero en cantidades demasiado pequeñas para que las compañías los detectaran! Durante otras ocasiones iniciales sostenían que el uso de radares causaba accidentes de ovnis, una historia igualmente improbable. Por otro lado, el empleo a gran escala de dicho instrumento -que emite pulsos de microondas a elevada energía- debe ser origen de importantes alteraciones en la frontera etérica, y esto podría constituir un factor en el aumento de avistamientos ovni desde la Segunda Guerra Mundial.

Una mujer recordó bajo hipnosis que los alienígenas le mostraron un motor especial y ella estaba decidida a construirlo, pero el diseño resultó ser completamente inviable. Existen dos casos en que ciertos "foráneos" promovían una curación ineficaz del cáncer, principalmente el viejo remedio popular de inyectar vinagre en tumores malignos (10).

Actualmente son comunes los "mensajes alienígenas canalizados" y necesitan ser tratados con tanto escepticismo como otros "recados" de igual tipo (incluso en el siglo XIX algunos médiums reclamaban recibir contactos de marcianos). Estas transmisiones pueden provenir de la propia mente sub-/superconsciente del destinatario o habitantes del mundo astral que parecen deleitarse en ese juego, y tienden a reflejar las ideas del receptor o en la mente más amplia de Gaia [Madre Tierra]. Las comunicaciones a ratos contienen galimatías técnicas sobre medios de propulsión en ovnis; además, en el material canalizado hay reiteradas referencias al alma, la reencarnación y planos superiores o "dimensiones" y reflejan el resurgimiento de estas ideas "nueva era" (o más bien atemporales).

Durante la oleada ovni de 1954 -que un investigador llamó "festival de absurdos"- un francés se enfrentó de improviso con el ocupante de un objeto desconocido que le apuntó con un arma y dijo algo que no pudo entender. Cuando el francés le habló en ruso, el "alienígena" respondió en el mismo idioma, preguntó si estaba en España o Italia y cuán lejos estaba de Alemania, ¡a pesar de que se encontraba en Francia para entonces! Luego inquirió por la hora y el testigo respondió "son las 02:30" y el ser dijo sin rodeos "mientes, son las cuatro" (11). ¡Es obvio que en este ejemplo no tenemos al miembro de una "civilización extraterrestre y superinteligente"!

Las entidades preguntan con frecuencia sobre la hora, y esto podría reflejar su estado mental confuso o desorientado. Al mismo tiempo, este tipo de comunicaciones puede llevarnos a cuestionar nuestras nociones convencionales de la realidad, y Vallée observa que las comunicaciones "extraterrestres" a menudo "tienen la profunda cualidad poética y paradójica de cuentos religiosos orientales" (como la adivinanza zen "¿cuál es el sonido de una mano aplaudiendo?") (12). Hablando sobre el fenómeno ovni a grandes rasgos, Kenneth Ring dice: "En general la mente ha planteado a la humanidad un acertijo cósmico en el cual pensar mucho, porque todos somos discípulos en la escuela de misterio que representa la vida misma" (13).

Definitivamente los tripulantes de ovnis parecen querer darnos la impresión de tener origen extraterrestre (o tal vez queremos crearnos esa idea), indicando de diversas maneras su procedencia de Mercurio, Venus, Marte, Titán (luna de Saturno), una "galaxia" próxima a Urano (!), la "galaxia" Ganímedes (en realidad un satélite jupiteriano), "Clarion" (supuestamente un planeta ocultado por la Luna), Pléyades, Sirio, Orión, Retículo, "Hoova" (donde quiera que se encuentre) y "un planeta muy distante con muchas ventajas para los terrícolas". Por el contrario -y según se dice- los viajeros de aeronaves misteriosas vistas sobre EE.UU. en 1896-1897 afirmaron ser oriundos de Kansas, Cuba, "un lugar donde no llueve" e incluso dijeron a un testigo: "Somos de cualquier lugar... ¡pero mañana estaremos en Grecia!" (14).


Referencias

1. Patrick Huyghe, The Field Guide to Extraterrestrials, London: Hodder and Stoughton, 1997, p. 6-7.

2. Albert Rosales, "The strangest of the strange", The Anomalist, n° 12, 2006, p. 145-59.

3. The Field Guide to Extraterrestrials, p. 129.
4. Jacques Vallée, Dimensions: A casebook of alien contact, New York: Ballantine Books, 1989, p. 140, 148.

5. The Field Guide to Extraterrestrials, p. 129-30.
6. Kevin Randle y Russ Estes, Faces of the Visitors: An illustrated reference to alien contact, New York: Fireside, 1997, p. 284.

7. John A. Keel, The Mothman Prophecies, London: Hodder & Stoughton, 2002 (1975), p. 141, 198-9.

8. Richard Grossinger, The Night Sky: The science and anthropology of the stars and planets, Los Angeles, CA: Jeremy P. Tarcher, 1988, p. 373.

9. Charles F. Emmons, At the Threshold: UFOs, science and the new age, Mill Spring, NC: Wild Flower Press, 1997, p. 185.

10. Richard L. Thompson, Alien Identities: Ancient insights into modern UFO phenomena, Alachua, FL: Govardhan Hill Publishing, 2da ed., 1995, p. 179.

11. Jacques Vallée, Passport to Magonia: On UFOs, folklore, and parallel worlds, Chicago, IL: Contemporary Books, 1993 (1969), p. 234-5.

12. Dimensions, p. 158.
13. Kenneth Ring, The Omega Project: Near-death experiences, UFO encounters, and mind at large, New York: William Morrow and Company, 1992, p. 246.

14. Dimensions, p. 159.