21 de febrero de 2022

Peter Washington y su mandril farandulero

"Notas sobre 'El Mandril de Madame Blavatsky'”
Reseña por W.T.S. Thackara; reimpreso de Theosophical History (6:8), octubre de 1997, p. 309-315, con material añadido (https://www.theosociety.org/pasadena/ts/hpb-notesbab.htm).


Presentamos una crítica de "El mandril de Madame Blavatsky: La Teosofía y el surgimiento del Gurú Occidental", por Peter Washington, Londres: Secker & Warburg, 1993 (…) (edición estadounidense de 1995 subtitulada: “Una historia de los místicos, médiums e inadaptados que trajeron el espiritismo a Norteamérica”).

Peter Washington es editor general de Everyman Library y autor de varios libros, entre ellos Fraud: Literary Theory and the End of English. Es profesor de literatura inglesa y europea en la Universidad de Middlesex; asimismo trabaja como revisor y crítico de The London Evening Standard y The Independent.


Introducción del Editor

Las "Notas sobre el Mandril de Madame Blavatsky" por W.T.S. Thackara no son tanto una reseña literaria como un ensayo vindicativo. Cuando esa obra apareció por primera vez en Reino Unido durante 1993, muchos se sintieron consternados por la cantidad de inexactitudes en el tratamiento del autor para el contenido teosófico. Se esperaba que se hicieran las correcciones pertinentes cuando Schocken Books lo publicara en Estados Unidos; sin embargo, este no fue el caso. Como resultado, el señor Thackara de Theosophical University Press (Theosophical Society, Pasadena) emprendió la tarea de detallar y corregir algunos de los traspiés más significativos. Dada la popularidad del libro (del cual existen numerosas referencias en Internet) y si bien puede ser cautivador (Robert Boyd en Theosophical History VI/6 escribió un resumen más favorable, destacando el alcance y las ideas contenidas en el mismo), es importante que los lectores -en especial del mundo académico- estén conscientes de los descuidos y, a veces, desatinos imperdonables que se encuentran dispersos en el libro de Washington. Por supuesto, surge la pregunta: "Si el libro tiene tantos errores en referencia sólo a la Teosofía, ¿cuántos más existen en el tratamiento del autor respecto a los otros movimientos?" Quizá sus representantes puedan contestar a esa inquietud.

“Con demasiada frecuencia y cuando se discute en círculos académicos, este tema se presenta de manera muy poco profesional. Las falsedades se perpetúan y la investigación original no se realiza activamente. Sin embargo, está apareciendo un renovado interés por la Teosofía (…) Tengo la esperanza de que [un historiador desapasionado de la religión que dé a H.P.B. lo que le corresponde] lleve a cabo dicha tarea más temprano que tarde, y una forma de hacerlo es que los expertos reevalúen -o tal vez lean por primera vez- los principales escritos de Blavatsky a la luz de la erudición del siglo XIX. En mi opinión, los lectores se sorprenderán de la profundidad y el eclecticismo que existen especialmente en sus obras maestras Isis Develada y La Doctrina Secreta.

-James Santucci, PhD, Director, Departamento de Religión Comparada, Universidad Estatal de California, Fullerton.


Valoración general

Escrito con un estilo ingenioso y atractivo, el libro contiene suficientes hechos y conocimientos, algunos bastante buenos, con objeto de resultar atractivo para un amplio lectorado; quizás de manera seductora, ya que se citó como fuente de referencia en revistas como Smithsonian (mayo de 1995), y Peter Washington ha sido entrevistado en la televisión británica como "autoridad" en historia teosófica.

En un examen superficial, el texto aparenta buena investigación y objetividad, pero un análisis más cuidadoso, especialmente de la sección teosófica -a la que se limitan estas observaciones-, revela serios errores y negligencias. Aparte del uso bastante obvio de insinuaciones y medias verdades para reforzar sus corolarios negativos sobre H.P. Blavatsky y otros personajes, el autor es frecuentemente inexacto, tergiversa la enseñanza teosófica, se basa en afirmaciones no corroboradas (a menudo de fuentes hostiles secundarias y terciarias), omite evidencia de refutación o distorsiona fechas, eventos y atribuciones; degrada, trivializa y por lo común ofrece una explicación unilateral. Cualquiera que sea el mérito que pueda tener el libro, queda anulado por su ausencia de fiabilidad y múltiples prejuicios.

Uno esperaría que cualquier autor que escriba sobre temas históricos utilice informaciones primarias en la medida de lo posible. No tenemos constancia de que Peter Washington se haya puesto en contacto [con alguna de las ramas del Movimiento] y sus considerables recursos análogos, ya sea para verificar hechos o entrevistar a miembros del personal y testigos vivos que quizás estén mejor informados sobre Blavatsky (…) y la historia teosófica. La "competencia académica" y "objetividad" de Washington se pueden deducir de la siguiente lista de errores y omisiones que no pretende ser acuciosa, sino representativa [los números de página corresponden a la versión citada del inicio].


Errores y omisiones (enumerados secuencialmente):

01. Páginas 34e-35b: "Según la descripción posterior de Blavatsky sobre la Hermandad, esta jerarquía está encabezada por el Señor del Mundo que vive en Shamballa, desierto de Gobi (11). El Señor del Mundo vino originalmente desde Venus con varios ayudantes y ahora habita el cuerpo de un muchacho de 16 años. En orden descendente de autoridad, sus ayudantes son el Buda, el Mahachohan, Manu y Maitreya (…)”.

“El auxiliar de Manu es visitante original de Blavatsky, el Maestro Morya, a menudo denominado Maestro M. o simplemente ‘M’. Su deber especial en la distribución de responsabilidades cósmicas es presidir las cualidades de Poder y Fuerza, con especial atención a la guía de las naciones (…)”.

"El asistente de Maitreya es el Maestro Koot Hoomi (…) cuyas encarnaciones pasadas incluyen a Pitágoras (…) Es un compañero culto, lingüista y músico cuyo trabajo abarca la supervisión de temas religiosos, educacionales y artísticos".

Comentario: desinformación, mala atribución, dependencia evidente de fuentes secundarias o terciarias; indocumentado (la nota 11 del capítulo es una referencia a Shambhala por René Guénon y Marco Pallis). Este relato engañoso no se encuentra en los escritos de Blavatsky, pero puede remontarse a una tradición divergente [pseudo-Teosofía] que ganó prominencia entre algunos teósofos muchos años posteriores a la muerte de Helena en 1891. Un erudito cuidadoso y razonablemente familiarizado con la historia y doctrina teosóficas no confundiría las dos. En efecto, Peter Washington (en adelante P.W.) otorga muy pocas descripciones de la Teosofía tal como la presentaron H.P.B. y sus Maestros, y lo que sí menciona a menudo es inexacto o se halla fuera de contexto (ver Nota 13 a continuación).


02. Página 45a: "El mandril de Madame Blavatsky señaló su propia postura en este debate como una inflexible anti-darwinista (…) Pero involucrada con este gran rechazo del darwinismo (…) está el mensaje adicional de que cualquiera que piense como Darwin debe no ser mejor que un babuino, es decir, tosco y astuto, necio, vulgar, codicioso, grosero y engañoso".

Comentario: inexacto y engañoso. La primera declaración podría fácilmente -pero de forma incorrecta- ser interpretada en el sentido de que H.P.B. era “anti-evolucionista”. Por el contrario, la Doctrina Secreta se basa en un paradigma evolutivo, y ella estaba lo suficientemente versada en el tema para articular la diferencia entre el principio de evolución y el modelo darwinista que pretende explicar su mecanismo. Habiendo traducido al menos una parte de “El Origen de las Especies” a principios de 1875, sin duda conocía el capítulo 6 de Darwin llamado “Dificultades en la teoría", problemas fundamentales que no se han resuelto en la actualidad (lagunas fósiles, límites híbridos, instinto, etc.). En su Doctrina Secreta, Blavatsky otorgó a Darwin el crédito debido por la enmendatura parcial de su hipótesis con respecto a la variación, a diferencia de la especiación; pero ella lo juzgó insuficiente para explicar las causas evolutivas subyacentes, y a los darwinistas como éticamente culpables por poner "en el lugar de una fuerza creativa consciente (…) una serie de injerencias naturales que actúan de modo ciego, o mejor dicho, sin propósito ni diseño” (2:652; además cita a Ernst Haeckel para no tergiversar la postura darwinista). En cuanto a la "alta desestimación", H.P.B. simplemente resumió las críticas pertinentes de científicos contemporáneos como el co-teórico de Darwin A.R. Wallace, y el antropólogo francés A. de Quatrefages, cuyos temas propuestos aún se debaten en ambientes homólogos. Su posición frente al darwinismo se repite casi un siglo después en el comentario de 1973 por el zoólogo Pierre-Paul Grasse (fallecido presidente de la Academia Francesa de Ciencias): "Mediante el uso y abuso de postulados ocultos, de extrapolaciones audaces y a menudo mal fundadas, se ha creado una pseudociencia (…) las doctrinas explicativas de la evolución biológica [darwinista] no resisten una crítica objetiva y profunda. Se muestran en conflicto con la realidad o bien son incapaces de solucionar los principales problemas implicados" (Evolution of Living Organisms, NY: Academic Press, 1977, p. 6, 202). Vemos entonces que existe una diferencia considerable entre un olímpico descarte y la crítica informada.


03. Página 49c: "Después de eso [el cierre del Spiritual Scientist de Gerry Brown] Blavatsky estableció un Club de Milagros, dedicado a investigar fenómenos ocultos".

Comentario: Error de hecho, dependencia evidente de una fuente secundaria y viciosa. Olcott organizó el Miracle Club (con avenimiento de H.P.B.) en Nueva York hacia mayo de 1875, mientras Helena vivía en Filadelfia. El Club fracasó casi de inmediato, pero Brown continuó publicando The Spiritual Scientist durante unos años más. La fuente de P.W. es muy probablemente “Una Moderna Sacerdotisa de Isis” por V. Solovioff (1895, p. 249, 255), que comete el mismo error (ver Nota 10 a continuación sobre la credibilidad del calumniador ruso).


04. Página 52b: "Isis Develada es una exposición del ocultismo egipcio y el culto a la Gran Madre".

Comentario: Tergiversa y trivializa. Esta caracterización de Isis es nueva, pero completamente engañosa. P.W. amplía su descripción en el párrafo que sigue, pero esto también disminuye enormemente el alcance del trabajo de ambos volúmenes que suman 1.317 páginas. Sólo cita críticas hostiles y omite varias positivas.


05. Página 52e: "(…) otro crítico identificó más de dos mil citas no reconocidas [en Isis Develada]".

Comentario: Fuente cuestionable; omite pruebas de refutación. El crítico, a quien P.W. no logra identificar (tal vez intencionalmente, dada su falta de credibilidad), es William Emmett Coleman, por largo tiempo adversario de Blavatsky y ardiente espiritista que fue empleado de la Oficina del Intendente en el Ejército de EE.UU. (Fort Leavenworth, década de 1870) y más tarde en San Francisco. A pesar de sus aseveraciones, Coleman nunca presentó documentación satisfactoria. Para obtener las credenciales, se autodescribió como miembro de varias sociedades científicas, incluidas American Oriental Society, Royal Asiatic Society y Pali Text Society. Según el historiador Michael Gomes, la indagatoria no ha revelado contribuciones de Coleman en estos campos. Gomes también examinó la crítica de aquél y, teniendo en cuenta los errores en la preparación y composición tipográfica del manuscrito, concluyó que casi todos los ejemplos de citas en Isis se reconocen de una forma u otra (hay unas 2.400 notas al pie de página). Además, el doctor Graham Hough, profesor emérito de inglés en la Universidad de Cambridge, admitió a regañadientes en The Mystery Religion of W.B. Yeats (1984, p. 36) que "cuando [H.P.B.] cita una autoridad identificable -digamos, un filósofo neoplatónico- por lo común resulta que ella da una representación justa de lo que él realmente dijo”. También debemos tener en cuenta el testimonio del profesor Hiram Corson de la Universidad de Cornell, quien se sorprendió por la capacidad de H.P.B. para citar "largos párrafos textuales de docenas de libros, y estoy perfectamente seguro que no había copias de ellos en EE.UU. para ese momento, traduciéndose fácilmente de varias lenguas” (ver Michael Gomes, Dawning of the Theosophical Movement, p. 143-55, 113).


06. Página 53c: "(…) donde el nudismo y la reforma dietética unieron sus brazos con la hermandad universal y la sabiduría oculta".

Comentario: Asociación falsa, insinuación. La Teosofía puede recomendar una reforma dietética sensata, pero que sepamos no dice nada sobre el nudismo.


07. Página 53d: "(…) el señor J.G. Felt".

Comentario: Descuido, probable dependencia de una fuente secundaria o terciaria. John Symonds (1960, p. 75) y Gertrude M. Williams, Priestess of the Occult (1946, p. 101), quienes lo mencionan como J.H. Felt, y debiera ser G.H. [George Henry] Felt.


08. Página 54c: "William Judge, el pasante de abogado, propuso al coronel [Olcott] para presidente [de la Sociedad Teosófica]".

Comentario: degradaciones; depende de una fuente secundaria o terciaria. Omite que Judge era abogado por derecho propio, cuya especialización era el derecho mercantil. (La biografía de John Symond sobre H.P.B., frecuentemente citada por P.W., dice "pasantía de abogado", al igual que Gertrude Marvin Williams, una biógrafa negativa anterior y en quien Symond parece confiar mucho [¡vaya caso de disonancia cognitiva!]. La fuente principal es probablemente el artículo de Olcott "Old Diary Leaves" en The Theosophist, noviembre de 1892, donde afirma que Judge era "escribano de abogacía" en ese momento; a menudo el secretario era y es el destino de abogados jóvenes, pero Olcott también mencionó en el mismo artículo que Judge fue admitido en el Colegio de Abogados en 1872).


09. Página 54e: "La Sociedad Teosófica propiamente dicha nació el 13 de septiembre, aunque no celebró su primera reunión oficial hasta el 17 (...)".

Comentario: Fecha inexacta: la primera reunión "oficial" de la S.T. se llevó a cabo el 17 de noviembre.


10. Página 83: P.W. cita la conclusión del Informe Hodgson (1885) de la Society for Psychical Research (SPR) que calificó a Blavatsky como "una de las impostoras más consumadas, ingeniosas e interesantes de la historia".

Comentario: Omite pruebas de refutación. Aunque P.W. señala que Hodgson retiró su "corolario" de que Blavatsky fue espía rusa, no menciona la publicación de abril de 1986 en el SPR Journal, denominado "J'Accuse" y por el doctor Vernon Harrison, experto en detección de falsificaciones y miembro senior de la misma colectividad. A partir de su análisis, Harrison concluye que "mientras Hodgson estaba dispuesto a usar cualquier evidencia -por trivial o cuestionable que fuera- para implicar a H.P.B., ignoró todas las pruebas que pudieran usarse a su favor. Su informe está plagado de declaraciones sesgadas, conjeturas sugeridas como hechos ciertos o probables, testimonio no corroborado de testigos sin identificar, selección de pruebas y absoluta falsedad” (p. 309). “El Informe Hodgson es un documento sumamente partidista que renuncia a todo reclamo de imparcialidad científica (…) el caso contra Madame Blavatsky NO ESTÁ PROBADO en el sentido escocés” (p. 287). Aunque no se publicó en ese momento, el estudio posterior de Harrison llamado H.P. Blavatsky and the SPR (TUP, 1997) condena el Informe Hodgson como "peor de lo que pensaba (…) Es el trabajo de un hombre que ha llegado a conclusiones al principio de la investigación y posteriormente, seleccionando y distorsionando la evidencia, no dudó en adoptar argumentos defectuosos para apoyar su tesis” (p. viii). Al igual que Hodgson, P.W. no cuestiona las acusaciones infundadas de los Coulomb, de quienes admite que buscaban venganza, pero posibilita que se mantengan sus libelos de fraude, evidentemente porque respaldan sus propias deducciones. De manera similar, asegura (p. 90) que H.P.B. confesó a Vsevolod Solovioff que sus fenómenos eran "fraudulentos", una declaración de éste último o posiblemente importada desde la biografía de John Symond -citada con amplitud-, pero eludiendo la pregunta de Symond: "¿Hasta qué punto se puede creer en Vsevolod Solovyov? Sólo tiene su palabra para ello" (Madame Blavatsky, 220).

*También está ausente aquí la respuesta de Vera Jelihovsky a Solovioff de que su hermana (H.P.B.) a veces se "acusaba falsamente" a sí misma para escapar de la molestia [mejor dicho, "acoso" de su amigo ruso], pero le dijo que ella (Helena) "estaba segura de que nunca había hecho una admisión de ese tipo" (Solovioff, A Modern Priestess of Isis, 318). A lo largo de estos capítulos, P.W. afirma el “engaño, la “farsa” y “mentira” por parte de Blavatsky, pero cuando no da información confusa, nunca establece nada más que varios rumores, si no todos ellos de testigos hostiles o prejuiciosos.

*Incluso Walter Leaf, traductor de Solovioff, admitió que éste usó las cartas de H.P.B. de manera selectiva: "Las misivas no están completas; son seleccionadas por un enemigo personal acérrimo con el propósito de dañar a su escritora”. Leaf señala una correspondencia en particular que implica "una inconsistencia real con la narrativa de Solovyoff; conlleva que no ha representado correctamente la actitud mental en que se encontraba luego de las conversaciones en Würzburg. Confieso que no estoy satisfecho con su propia explicación” (Solovioff, xv).


11. Página 110b: "Purucker, un compañero afable, erudito y ascético casi treinta años más joven que Tingley, pronto se convirtió en su hijo sustituto y mano derecha".

Comentario: Insinuación engañosa. Gottfried de Purucker (GdeP), soltero de toda la vida, era ascético y erudito, pero no "afable" según la mayoría de las definiciones. Como alumno y sucesor de Katherine Tingley, puede ser considerado su "hijo" sólo en el sentido de tutoría espiritual e intelectual.

La nota 7 (p. 415) es más seria. Aquí P.W. afirma que "H.N. Stokes descartó ingeniosamente los extensos escritos de Purucker como 'barboteo teosófico'". De hecho, P.W. confunde una declaración en California Utopia: Point Loma 1897-1914 por Emmett Greenwalt, donde escribe: "El doctor H.N. Stokes, editor teosófico independiente y uno de los críticos [hacia GdeP], llamó 'barboteo sánscrito' a las innovaciones de vocabulario por Purucker" (p. 118).

P.W. tergiversa a uno y otro. En la edición de mayo-junio de 1935 para su O.E. Library Critic ("The Sanskrit Jabberwock"), Stokes criticó lo que le parecía una "moda" en la educación sánscrita de Point Loma, y tampoco menciona a GdeP por su nombre en el artículo; hasta donde sabemos nunca acusó a éste último con el mencionado calificativo en ningún otro lugar, y sólo discrepa con la preferencia académica de GdeP por la precisión sánscrita (pues la ortografía correcta difícilmente puede considerarse "innovación"). Por el contrario, Stokes quedó impresionado con la enseñanza de Purucker y su claridad al escribir y hablar. Finalmente se unió a la S.T. bajo el liderazgo de Gottfried, permaneciendo como miembro activo hasta su muerte el 30 de septiembre de 1942, tres días después de fallecer aquél (Theosophical Forum, enero de 1943, p. 42). Si P.W. hubiera ido a la fuente principal, también encontraría la descripción de Stokes sobre su primer encuentro con GdeP en 1931 durante una reunión teosófica en Washington, DC (…).

[N.del T.: El apartado previo y siguiente se incluyen sólamente con un doble propósito: a) demostrar las asombrosas fallas de Washington y su “mandril farandulesco” respecto de la historia teosófica, y b) reconocer el mérito de Thackara al revisar y responder los prejuicios de dicho “investigador”. Cabe recordar que la L.U.T. -y como hizo el propio Stokes en su momento- expone antecedentes que cuestionan seriamente la fiabilidad de Purucker como “sucesor” de Helena Blavatsky. Sobre este tema consúltense “La polémica ‘sucesoria’ de Point Loma y Pasadena”, “¿Conviene estudiar a Gottfried de Purucker?” y una discusión con miembros de ese grupo].


12. Página 114c: "Para el estallido de la Primera Guerra Mundial, las cosas ya estaban en declive (…) La Madre Púrpura [Katherine Tingley] se tambaleó durante otros quince años (…) pero pocos años luego de su muerte, la comunidad se había visto obligada a cerrar".

Comentario: Inexacto y denigrante. El registro histórico dice lo contrario, incluida la constitución de la Universidad Teosófica en 1919 y un resurgimiento de la membresía en el decenio 1930 bajo el liderazgo de Purucker (1929-1942). La Depresión obligó a recortes en Point Loma, exacerbados por nuevos impuestos y otras cargas financieras; pero no fue hasta 1942, cuando San Diego se convirtió en área de preparación para el escenario del Pacífico en la Segunda Guerra Mundial, que GdeP trasladó la sede internacional -virtualmente libre de deudas- a Covina (Theosophical Forum, diciembre de 1942, p. 573-4), desde donde se reubicó en 1951 a su ubicación actual en Pasadena/Altadena.

"Tambalearse", además, implica senilidad e incompetencia. El coronel Arthur L. Conger (a quien el general George C. Marshall consideraba como "una de las mejores mentes del ejército"*) escribió a H.N. Stokes el 8 de agosto de 1932:

“He recibido su carta del día 6, en que cita a un corresponsal que alega: ‘Sobre una autoridad indiscutible, la señora Tingley no era de ninguna manera 'la cabeza brillante' hasta el día de su fallecimiento, pues durante varios años y antes de su muerte estuvo aquejada de una enfermedad cerebral’. En respuesta, deseo negar enfáticamente que su informante tenga tal ‘autoridad’, sea ‘irreprochable’ o de otro tipo para semejante afirmación ridícula. Conozco íntimamente a Tingley desde 1896. En 1926 fui su invitado en Nurnberg y para 1927 fue mi huésped en Berlín [donde él era agregado militar de Estados Unidos]. En 1928 me reuní con ella en Visingso [Suecia] y permanecimos allí hasta abril de 1929 (…) Sobre la base de los contactos anteriores, afirmo que no hubo disminución de los brillantes poderes intelectuales en Katherine Tingley hasta el final de su vida [11 de julio de 1929]” (O.E. Library Critic, agosto de 1932).

*Según John Gilbert Winant en sus Letters from Grosvenor Square: An Account of a Stewardship, Houghton Mifflin, Boston, 1947, p. 135. Winant fue gobernador de New Hampshire, y durante la Segunda Guerra Mundial embajador de Estados Unidos en Gran Bretaña.


13. Página 406, nota 3: "(…) el sobrino nieto de H.P.B., Boris de Zirko".

Comentario: inexacto. "Zirko" debe escribirse Zirkoff. Este podría ser un desliz de tipografía, pero lo más probable es que el autor no haya prestado atención a los detalles. Y lo que es más importante, sólo hemos encontrado esta única mención de Zirkoff, nada en el índice ni en la bibliografía. Es curioso que en esta sección no haya ninguna referencia al monumental H.P. Blavatsky: Collected Writings de 15 volúmenes, editado por Zirkoff, como seguramente incluiría cualquier autor competente que se base en material de fuente primaria. Uno sólo puede preguntarse cuánto de los escritos de Blavatsky ha leído o “comprendido” P.W.


14. Sobrecubierta (edición en inglés, hoja delantera): "En 1875, una aristócrata rusa renegada y un coronel estadounidense jubilado fundaron la Sociedad Teosófica. Sus objetivos declarados eran promover la hermandad del hombre y alentar el estudio de religión y fenómenos psíquicos, pero en realidad fue el vehículo por el cual una de las fundadoras, Madame Blavatsky, pudo ejercer sus poderes ocultos".

Comentario: tergiversación; insinuación de motivo. Aunque probablemente fue escrito por el equipo de publicidad en la editorial, este pasaje refleja el estilo y las conclusiones del autor. El editor presentó el libro a Theosophical University Press (TUP) como "indudablemente escéptico, pero es un estudio objetivo del Movimiento Teosófico". En su respuesta del 24 de marzo de 1994, TUP solicitó una explicación de "por qué en la primera frase de la hoja volante del libro, el coronel Olcott debe considerarse 'jubilado' a los 43 años, cuando él más tarde recibió una Carta Presidencial [estadounidense] firmada personalmente y un pasaporte especial, recomendándole a todos los ministros y cónsules estadounidenses en el extranjero, con una comisión para informar ‘sobre la viabilidad de extender los intereses comerciales de nuestro país en Asia’" La declaración sobre H.P.B. no necesita comentarios.


15. Instituto de Ciencias Noéticas (IONS), otoño de 1995, “Listado de Recursos” (página 11): "(…) una expatriada rusa e itinerante de dudosa nobleza (Helena Blavatsky)" [la herencia aristocrática de la aludida está bien documentada en ambos lados de su familia, von Hahn y de Fadeyev]. “Con un ingenio incisivo, este libro ilumina en muchos niveles: como historia intelectual, panorama de fantasía y locura humanas, un ejercicio sobre cómo separar la ficción de los hechos y el mensaje del mensajero".

Comentario: sarcástico e inexacto: un ejemplo más de la facilidad con que se puede engañar a un revisor o redactor, pues si éstos se hallaran más familiarizados con el registro histórico real, podrían caracterizar mejor el libro como un engaño intelectual que infunde hechos con medias verdades y separa el mensaje sólo al ignorarlo o distorsionarlo. Un borrador anterior de estas notas se envió el 25 de octubre de 1995 al fallecido doctor Willis Harman, entonces presidente de IONS, quien respondió el 6 de noviembre: "No teníamos intención de denigrar a H.P. Blavatsky (…) Estamos eliminando el libro de Washington de catálogos futuros, y le agradecemos por llamarnos la atención sobre esto".

A juzgar sólo por esta muestra relativamente pequeña, se considera que el tratamiento de Peter Washington de la historia teosófica está muy sesgado y recurre a fuentes defectuosas, lo que genera dudas legítimas sobre su precisión y objetividad en el resto del libro. Las críticas de Vernon Harrison al Informe Hodgson (Nota 10 anterior) podrían aplicarse justificadamente al “mandril” de Peter.