17 de febrero de 2022

William Quan Judge: su rol e importancia en el Movimiento Teosófico

A WILLIAM Q. JUDGE,
MI HERMANO MÁS QUERIDO Y CO-FUNDADOR DE LA SOCIEDAD TEOSÓFICA:

Al dirigirte esta carta, que te pido leas en la Convención convocada para el 22 de abril, primero debo expresar mis más sinceras felicitaciones y mejores deseos a los Delegados reunidos y a los buenos Compañeros de nuestra Sociedad, y a ti mismo: el corazón y alma de ese Cuerpo en EE.UU. Fuimos varios que lo trajimos a la vida en 1875, y desde entonces te has mantenido solo para preservar esa vida por informar sobre lo bueno y lo malo. Es principalmente por ti, si no del todo, que la Sociedad Teosófica debe su existencia en 1888.

(Extracto del mensaje de H.P. Blavatsky de 1888 a los teósofos estadounidenses). 

En un artículo tan breve como éste no podemos citar todo lo que se diría sobre William Quan Judge o, mejor dicho, esa alma especial que vivió y trabajó en y mediante la personalidad conocida en el mundo por ese nombre hasta su muerte corporal prematura en 1896 a la edad de 44 años.

No obstante, existe necesidad de un artículo como el presente para esbozar una breve descripción de la vida y labor de este hombre a quien Madame Blavatsky, hacia el final de su vida, se refirió como su "único amigo". ¿Qué fue tan especial acerca de él que durante los últimos años de su vida, mientras vivía en Londres, H.P.B. siempre mantuvo una foto suya cerca de la cama? ¿Cuál fue la razón por la que incluso llegó a llamarlo "amigo, hermano e hijo"? ¿Y por qué muchos de los que hoy se autodenominan teósofos nunca han oído hablar de Judge o sólo tienen un conocimiento muy limitado sobre él?

En realidad sólo aquellos cuya única exposición a la Teosofía ha sido a través de la Sociedad Adyar (la rama Leadbeater/Besant del Movimiento Teosófico) tienen un conocimiento de Judge tan limitado o inexistente. Esto se debe al hecho de que, después de la muerte de H.P.B., se convirtió en víctima de persecución, mentiras y tergiversaciones deliberadas por parte de Annie Besant, lo que finalmente condujo al colapso total de su salud y muerte prematura.

Originalmente había una sóla Sociedad Teosófica, pero como se hizo cada vez más evidente pocos años tras la muerte de Blavatsky, Annie Besant estaba decidida a alterar, distorsionar y rechazar gran parte de las enseñanzas teosóficas originales, así como a menospreciar el nombre, el trabajo y la reputación de la Agente de los Maestros (a quien una vez había reverenciado), y debido a la inmensa presión ejercida sobre él y en numerosas formas tanto por Besant como por el coronel Olcott por causa de su persistente negativa para unirse a ellos en su denigración contra la gran Instructora que la Teosofía dio al mundo, Judge finalmente sintió que no tenía otra opción que separarse de la Sociedad matriz y declarar que la sección estadounidense del Movimiento, de la que ya era líder, era completamente independiente de la sede original que se encontraba en Adyar, India.

Más tarde y después de la división inicial Annie Besant dictaminó que Judge nunca debería ser mencionado nuevamente dentro de "su" Sociedad e incluso llegó al punto de eliminar todas las referencias a él en los relatos escritos sobre la historia de la Sociedad Teosófica y su fundación. Esta trágica historia ha sido recientemente explorada y revelada con mayor profundidad como nunca antes en un extenso libro titulado "The Judge Case" de Ernest Pelletier.

A pesar de la ignorancia general sobre este personaje entre los teósofos de Adyar, William Judge siempre ha sido muy apreciado y continúa siéndolo por las tres ramas principales del Movimiento Teosófico que eligieron mantenerse fieles a las enseñanzas originales de la Teosofía, a saber: la L.U.T. (Logia Unida de Teósofos), la Sociedad Teosófica con sede en Pasadena (organización internacional completamente diferente a la Sociedad con sede en Adyar) y los teósofos de Point Loma cuyo centro actual se encuentra en la Blavatsky House de Países Bajos.

Vale la pena conocer estos importantes hechos sobre William Q. Judge...

*Fue uno de los fundadores originales en 1875 de la Sociedad Teosófica en Nueva York, junto a Madame Blavatsky y el coronel Olcott.

*Fue Vicepresidente de toda la Sociedad Teosófica.
*Fue líder de toda la sección estadounidense de dicha Sociedad.
*Supervisó la Sección Esotérica de la Sociedad Teosófica en Estados Unidos, mientras que H.P.B. administró la Sección Esotérica de Reino Unido, siendo ella Directora general de la Sección Esotérica en su conjunto.

*Judge fue, en palabras de HPB, "un chela aceptado" de los Maestros (es decir, más allá de la etapa de prueba) desde 1875.

*Fue autor del popular libro "El Océano de la Teosofía", aún en impresión y demanda constante en todo el mundo, constituyendo una introducción panorámica clara y concisa de las principales enseñanzas teosóficas y "La Doctrina Secreta".

*También compuso cientos de artículos amenos y profundos sobre una amplia gama de temas teosóficos, muchos de los cuales fueron publicados en la revista "The Path" que comenzó en Nueva York a mediados de la década de 1880. Algunos de sus artículos también se presentaron en otras publicaciones que incluyeron revistas populares y periódicos estadounidenses de la época.

*Su traducción del Bhagavad Gita ha sido elogiada por su gran claridad y por esta razón todavía se usa en varios establecimientos educativos. También elaboró una interpretación sobre los "Aforismos Yoga" de Patanjali que, al igual que sus otros escritos, aún está en circulación y demanda.

*Además de escritor infatigable, Judge también fue un activo conferencista sobre contenidos teosóficos, viajando a lo largo y ancho de Estados Unidos para ayudar a propalar e introducir conceptos tales como el karma, la reencarnación y la naturaleza séptuple humana en la mente occidental. Muchos años después de su muerte se escribió: "Más que cualquier otro, su trabajo con el público a través de revistas, la prensa y en la plataforma de conferencias contribuyó a romper los moldes del pensamiento limitado y dogmático en Estados Unidos".

*Judge obtuvo reconocimiento nacional e internacional en 1893 cuando representó a la Teosofía en el Parlamento Mundial de las Religiones en Chicago.

*Helena Blavatsky escribió que "Judge es uno de los Fundadores y un hombre que siempre ha sido fiel a los Maestros (…) Y Judge será el presidente de la S.T. [Sociedad Teosófica] después de nuestra muerte, o la S.T. morirá con nosotros".

*El Maestro M. (su propio gurú y también el de H.P.B.) escribió sobre Judge que "durante el primer año o dos no podemos disponer de una mejor guía, porque cuando la 'PRESENCIA' está sobre él, sabe bien lo que otros sólo sospechan y 'adivinan' (…) se le pueden brindar mayores servicios a quien, de todos los chelas, sufre y requiere más o incluso espera lo impensado".

*El mismo Maestro también escribió a un teósofo alemán: "Sé amistoso con W.Q. Judge; es verdadero, fiel y confiable", y luego envió a Judge a través de H.P.B. una foto de sí mismo firmada en la parte posterior, dirigiéndose a él como su colega de confianza.


Puede ser interesante ver qué más tenía que decir H.P.B. sobre él...

*En 1889, escribiendo en tercera persona, afirmó que "W.Q.J. es parte de ella desde hace varios eones".

*Escribió que él era el vínculo de conexión entre "el pensamiento estadounidense y el indio, o más bien el Conocimiento Esotérico transhimaláyico".

*Sostuvo que él era "el principal y único agente de 'Dzyan' en Estados Unidos".
*En 1886 Blavatsky elogió su revista "The Path" como "Buddhi puro".
*En varias cartas privadas, tanto para él como para otros, ella comentó que confiaba en él "más que nadie en el mundo", incluido el coronel Olcott.

*El hecho de que se refiriera a él como "su único amigo" no era una excepción, sino que se repitió con frecuencia, tanto para él como a otros a lo largo de varios años.

*"Si W.Q. Judge, el hombre que más ha hecho por la Teosofía en Estados Unidos, que ha trabajado desinteresadamente en su país y que siempre ha cumplido con la convocatoria del Maestro, en la mejor manera que conocía, queda solo (…) entonces digo: ¡déjenlos ir! No son teósofos, y si tal cosa sucediera al dejar que Judge pelee sus batallas en soledad, entonces les diré a todos un eterno adiós. Juro por el santo nombre del Maestro que a cada uno de ellos me los sacaré de encima como el polvo de mis pies (…) No puedo creer que a la hora de los problemas y la lucha suprema (…) cualquier teósofo leal debiera dudar por un momento en respaldar públicamente a W.Q.J. y presentarse en su defensa. Permita que lean la carta del Maestro en el preliminar (…) Todo lo que dije sobre W.Q.J. fue por SUS palabras en SU carta para mí (…) Haga con esta carta lo que le plazca. Muéstrela a quien quiera como mi firme determinación".

*Blavatsky comentó con énfasis significativo que ella era "suya afectísima por siempre, hasta y DESPUÉS de la muerte".

*En una carta dirigida a Judge en octubre de 1886 H.P.B. escribió: "El problema contigo es que no sabes el gran cambio ocurrido en ti hace unos años. Otros tienen ocasionalmente sus astrales transformados y se reemplazan por los de Adeptos (a partir de elementarios) e influyen en el individuo exterior y superior. Pero contigo es el NIRMANAKAYA y no el 'astral' el que se mezcla con el tuyo".

En las enseñanzas teosóficas, un Nirmanakaya es un alma muy avanzada que ha alcanzado el umbral mismo del Nirvana, pero ha elegido renunciar a su bienaventuranza eterna para permanecer y ayudar al progreso espiritual del género humano, y tal entidad puede llevarlo a cabo ya sea en una forma encarnada y viviendo en el plano material (como los Maestros) o desencarnándose para funcionar en estratos internos. El comentario de Madame Blavatsky a Judge sugiere que un Nirmanakaya incorpóreo se había mezclado con su propia naturaleza interna, tal vez refiriéndose a la época cuando visitaba India en 1884 o al evento ocurrido cuando tenía siete años de edad que se describe más adelante.

Como había dicho a un amigo teósofo en una carta privada mientras se detenía temporalmente en París camino a India, H.P.B. “me había dicho de forma independiente y voluntaria que el Maestro le contó en India que estaba haciendo algo o 'a punto de hacerlo conmigo y para mí'".

Significativamente, fue sólo a su regreso a Estados Unidos desde India en 1884 que la Causa Teosófica realmente comenzó a expandirse y tener incidencia en ese país, pues allí los esfuerzos teosóficos habían avanzado de forma muy lenta, silenciosa y lúgubre hasta ese momento. Como lo expresó un escritor:

"Cuando H.P. Blavatsky dejó Nueva York con destino a India, Judge se quedó en la oscuridad de Estados Unidos; desde 1878 hasta 1884 trabajó en soledad y penumbra. Hizo una breve visita a India, la tierra de sus Maestros, y regresó a su hogar en EE.UU., y entonces llegó el momento de su misión".


"Fue como la tarde anterior a nuestra separación..."

Incluso antes de este misterioso suceso, William Quan Judge nunca había sido exactamente lo que en apariencia semejaba representar.

En "William Quan Judge-His Life and Work", Sven Eek y Boris de Zirkoff señalan:

"La vida de William Quan Judge está identificada a tal punto con la historia y el desarrollo de la Sociedad Teosófica que al esbozar una el otro se delinea simultáneamente.

El hijo de Frederick H. Judge y Mary Quan nació en Dublín (Irlanda) el 13 de abril de 1851 y pasó su infancia temprana en un país donde la adversidad material a menudo encontraba compensación en la conciencia de los nativos acerca de las fuerzas silenciosas en la Naturaleza. A la edad de siete años, una grave enfermedad afectó al muchacho y el médico informó a la familia reunida cerca de su cama que William había muerto. Pero antes de que el pesar abrumara a los dolientes, el niño revivió para sorpresa de todos. Sin embargo, su recuperación fue lenta, pero durante el año de su convalecencia comenzó a mostrar interés en temas místicos. Sin darse cuenta de su capacidad para leer la familia lo encontró absorto en libros sobre mesmerismo, frenología, magia, religión y temas similares".

En 1864 las grandes y misteriosas fuerzas del Destino (o más bien Karma) dieron como resultado que la familia Judge emigrara a Estados Unidos y se estableciera en Nueva York. Nueve años más tarde, en julio de 1873, el Maestro M. instruía a H.P. Blavatsky que ya era hora de su partida a ese país para comenzar los preparativos apropiados sobre el inicio de su gran misión. Se le encargó tomar residencia en esa misma ciudad y fue allí donde ambos se unieron o más bien reunieron en su trabajo y misión espiritual. Nunca antes se habían conocido en esa vida en particular, pero como Judge escribió más tarde:

"Fue su ojo lo que me atrajo, la mirada de alguien a quien debo haber conocido en vidas que pasaron hace mucho tiempo. Ella me miró en reconocimiento en esa primera hora, y desde entonces esa mirada no cambió. Llegué antes que ella no como inquisidor de filosofías, ni como alguien que buscaba luces a tientas en la negrura que las escuelas y las teorías extravagantes habían oscurecido, sino como alguien que, deambulando por muchos períodos a través de los corredores de la vida, buscaba a los amigos que pudieran mostrar dónde estaban ocultos los diseños para el trabajo. Y fiel a la llamada, ella respondió revelando los planes una vez más y, sin decir palabra para explicarlo, simplemente los señaló y continuó con la tarea. Fue como la tarde anterior a nuestra separación, dejando aún por elaborar algún detalle de una empresa abordada con un fin común; eran profesor y alumno, hermano mayor y menor, ambos empeñados en un sólo objetivo, pero ella demostraba el poder y conocimiento que pertenecen sino a leones y sabios".

Al tener la confianza de Blavatsky y formando una conexión estrecha y duradera con ella -más cercana de lo que nunca había disfrutado con ninguno de sus otros colegas y asociados-, Judge escribía con conocimiento de causa a ciertos teósofos: "Es correcta su visión de que cuando miraba a H.P.B. no vio a una mujer mayor sino a un Dios. Tuvo el privilegio de ver la Verdad, ya que el Ser en ese viejo cuerpo llamado H.P. Blavatsky es un poderoso Adepto que trabaja sobre su propio plan en el mundo. Y así no necesitamos ir al Tíbet o a Sudamérica para encontrar el tipo de Ser que muchos desean apreciar. Sin embargo, habiendo percibido mejor la realidad, manténgase en silencio y trabaje con eso a la vista, porque incluso si usted le dijera que sabía que se encontraba allí, entonces Él sonreiría mientras esperara que usted realice alguna proeza en su esfera limitada. No cuente con los halagos y los testimonios; son peores que inútiles”, y: "En cuanto a H.P.B., no puede juzgarla por ninguna medida. Hay un gran Adepto allí y emplea ese cuerpo para sus propios fines, tanto para uso como para la prueba de otros".

En un artículo escribió: "La verdad pura, que no hiere a nadie excepto al individuo que la niega, es que H.P. Blavatsky fue cabeza, frente, base, cumbre, periferia y el pasado y futuro de la Sociedad Teosófica. Todos éramos sólo peones en el tablero de ajedrez. ¿De qué sirve permitir que la vanidad nos influya para negar los hechos? Ningún juego, ninguna batalla ni diplomacia puede avanzar sin agentes, subordinados, generales o soldados rasos, pero siempre hay una cabeza móvil sin la cual no habría éxito. H.P.B. no sólo era predominante con nosotros en 1875, sino que todavía lo es (…) sigue siendo un hecho que la S.T. se sostiene o cae por H.P. Blavatsky. Renuncie a ella como idea, retírese del camino trazado por ella bajo las órdenes, menospréciela, y la organización se pudrirá; pero si se acuerda de ella y de lo que representó, entonces triunfamos".

En otro artículo Judge sostenía: "Y no hubiéramos dejado que nadie malinterpretara nuestra opinión de H.P. Blavatsky. Para nosotros ella es la mujer más sobresaliente del mundo, y más grande que cualquier individuo que ahora se mueva entre la humanidad. Las disputas y calumnias acerca de lo que Blavatsky ha dicho y hecho no nos conmueven, ya que conocemos por experiencia propia sus virtudes y poderes reales. Desde 1875 se ha mantenido como la campeona y ayudante de cada teósofo; cada miembro de la Sociedad tiene que agradecerle por la reserva de conocimiento y ayuda espiritual que a muchos de nosotros nos ha llevado de la duda a la certeza de dónde y cómo se puede encontrar la Verdad; los amantes de la verdad y los buscadores después del ocultismo conocerán su valor sólo cuando Blavatsky se haya ido de esta Tierra; si hubiera tenido más ayuda y menos críticas de los que se autodenominaban 'colaboradores', nuestra Sociedad sería hoy mejor y más capaz de formar a sus unidades separadas mientras resistía a sus enemigos. Durante todos estos años, sobre su devota cabeza se ha concentrado el pesado Karma acumulado en todas las direcciones por el irreflexivo cuerpo de teósofos; y, lo crean o no, la Sociedad habría muerto hace mucho tiempo si no fuera por ella. Después de los Hermanos [los Maestros], entonces fijamos nuestra fe en H.P.B.: que nadie confunda nuestra actitud".

"En todo lo que digo aquí, no debe olvidarse que el papel desempeñado por H.P. Blavatsky nunca puede darse correctamente al mundo, porque no sería comprendido. Su servicio y esfuerzo nunca pueden ser estimados, pero sí ser vislumbrados por naturalezas intuitivas".


Un indio en cuerpo irlandés

Cuando el cuerpo del joven William Judge dejó de funcionar a los siete años (una edad esotéricamente muy significativa cuando tenemos en cuenta las enseñanzas sobre los ciclos septenarios), fue ocupado inmediata y posteriormente -con una planificación previa más elevada y bajo la Ley Kármica- por un Iniciado hindú para propósitos de trabajo teosófico en Occidente.

Al reflexionar sobre lo que Maji (la famosa yogini de Benarés) había dicho que el cuerpo de H.P.B. “estaba ocupado por un yogui y trabajaba tanto como podía para difundir la filosofía oriental", podemos ver fácilmente que Blavatsky y Judge tenían una misión conjunta muy importante además de una gran conexión interna. Robert Crosbie, amigo personal y colega de Judge y fundador de la Logia Unida de Teósofos, una vez habló de ambos como "los dos que se disfrazaron con ropas mortales".

El tiempo y el espacio no nos permitirán otorgar aquí todas las referencias y citas relevantes de varias fuentes que señalan que el William Judge interior en realidad era un hombre indio, un Rajah "en un cuerpo prestado" (frase del propio Judge utilizada privadamente, ya que nunca hizo mención o sugerencia pública sobre su verdadera naturaleza interna), pero citaremos brevemente una carta de Cyrus Field Willard en que describió un acontecimiento durante una reunión de la Sección Esotérica a la que había asistido:

"La habitación pronto se llenó con unas 200 personas y noté que las imágenes de los dos Maestros expuestas por primera vez (benditos sean sus nombres) estaban apoyadas en el basamento -detrás del cual Judge se encontraba como presidente- para que todos pudieran verlas por el conocimiento que nos han dado. Cuando comenzó a llamar al orden en la reunión, Judge se inclinó hacia ella [Annie Besant] que estaba de pie a su derecha y oí que él le decía en voz baja: 'Haga sonar la Palabra [AUM] con la triple entonación", y ella respondió con la misma voz grave: 'No me atrevo', o 'no me importa', pero creo que fue la primera. Le oí decir en tono firme: 'Entonces yo lo haré'. Había estado girando el martillo en su mano, pero lo dejó, se movió hacia la derecha apartándola y se situó al lado del pedestal, de cara a su audiencia, con ella tras él y dijo:

'Estoy a punto de pronunciar la Palabra de triple entonación, pero antes de hacerlo tengo que hacer una aclaración que no me interesaría que me hablen de esto más tarde, ni que tampoco se discutiera entre ustedes. No soy lo que parezco; soy hindú [es decir, un indio; "hindú" e "indio" a menudo eran usados como sinónimos en Occidente durante la época victoriana]'.

Entonces pronunció la Palabra con la triple entonación. Vi que el rostro del hombre se tornó moreno y apareció una cara hindú bien afeitada de un individuo joven, y usted sabe que Judge usaba barba. No soy psíquico, no he pretendido serlo ni 'veo cosas', ya que me uní a la S.T. para formar un núcleo de Hermandad Universal. Esa transformación no fue vista sólo por mí, y no discutimos la importancia de su declaración significativa hasta después de su muerte cuando se celebró una reunión (…) Lo mencioné en un discurso y también su declaración, y diez personas de diferentes partes del salón dijeron: 'Yo también lo vi'; 'vi y escuché lo que dijo', etc. Eso parecería ser una prueba suficiente de que el cuerpo era prestado".

En algunas de sus cartas a amigos y compañeros de trabajo, escribió ciertas palabras -incluyendo su propia firma- en letras sánscritas de manera fortuita y como si esto fuera natural para él. Aunque cualquiera podría hacer esto copiando la escritura Devanagari de un libro, Charles Johnston (sobrino de H.P.B. y experto en cultura india) comentó a Ernest Hargrove "que las letras sánscritas estaban perfectamente formadas, a pesar de la velocidad y la audacia en su escritura, y que había conocido otros casos del uso fluido de Judge no sólo del sánscrito, sino de varios alfabetos indios".

Se admitió fácilmente que el "indio interno" nunca pudo actuar tan libre y completamente como le hubiera gustado a través de su vehículo físico irlandés, pero esto no niega ni altera el hecho y la realidad del asunto. H.P.B. una vez le concluyó una carta diciendo: "Oh, mi pobre amigo abatido, ¡qué no daría por ayudarte! ¿Cómo puedo luchar contra tu 'yo irlandés' que se sienta y trata de estrangular al 'yo hindú', el hindú 'suave'? Intento estar contigo todo lo que pueda y a menudo te estoy observando. Mira las sombras en las paredes a tu alrededor y reúne fuerzas de aquél que está contigo más frecuentemente de lo que crees".


La Teosofía llega a nosotros a través de Blavatsky y Judge... ¡si sólo los teósofos la estudiaran!

¿Qué motivos reales hubo tras los ataques dirigidos contra William Quan Judge -después de la muerte de Madame Blavatsky- por Besant, Olcott y otros que tenían ambiciones y proyectos personales con respecto al futuro de la Sociedad Teosófica?

Robert Crosbie escribió: "W.Q.J. heredó un juicio similar sobre él; principalmente, porque confirmó a H.P.B. como primera, última y todo el tiempo, que fue la razón subyacente de los ataques. Temerosos de 'la autoridad', minimizaron la única fuente posible en la que se podía confiar y luego se esforzaron por transmitir la impresión de que ellos eran mucho más importantes que H.P.B. y que podían explicar su distanciamiento; en este sentido, pretendieron un mayor reclamo de autoridad de lo que ella hizo alguna vez. ¿Y dónde estaba W.Q.J. todo este tiempo? Precisamente a su lado, sosteniendo sus manos y señalándole como la única persona a quien todos deberían volver la vista. Quienes siguieron o siguen su consejo encontrarán el lugar al que ella señaló. Se concluye de esto que aquéllos que pretenden seguir a H.P.B. no lo hacen, a menos que también reconozcan a W.Q.J. (…) Ambos se sostienen o caen juntos".

Crosbie también aseveró de forma muy pertinente: "El trabajo que debemos realizar y el conocimiento necesario a impartir no dependen de otros nombres que aquéllos de los verdaderos Maestros, H.P.B. y W.Q.J., por cuanto los Asociados deben aprender a considerarlos señalando a Ellos y a los Mahatmas a quienes servían. Nada más restaurará el Movimiento (…) En lo que respecta al mundo y a todos los teósofos, la Teosofía proviene de H.P.B. y W.Q.J., o mejor dicho a través de ellos, y con objeto de evitar conceptos erróneos recuperamos a las personas vivientes del Mensaje y los Mensajeros. W.Q.J. no fue 'sucesor' de H.P.B., sino su colega y compañero de trabajo que conservó su cuerpo unos años más de lo que ella permaneció en el suyo. Él fue 'la piedra que fue rechazada por los constructores' que deseaban hacerse pasar por sucesores de Blavatsky, para la confusión de todos quienes dependían de ellos. La verdadera base de la 'locura sucesoria' es el ansia de más adiestramiento, lo que a su vez engendra la búsqueda de cualquiera que prometa nuevas 'revelaciones'. Lo que H.P.B. otorgó y que W.Q.J. llevó a la práctica no fue ni es estudiado por los teósofos en general, o habría despertado un pensamiento y una realización más completa por parte de los estudiantes. Todas las locuras teosóficas son resultado de ignorancia, superstición y egoísmo, que sólo el conocimiento puede superar".


Siempre querido y recordado...

Puesto que Judge partió del plano físico un 21 de marzo, esta fecha se conmemora cada año en las Logias Unidas de todo el mundo como el "Día de Judge". En el discurso de Robert Crosbie de 1915 para esta efeméride, titulada “In Memory of William Q. Judge”, dijo:

"Hablando del señor Judge ya que cualquiera podría haberlo conocido -como un ser humano igual que nosotros-, era humilde, modesto, fuerte, paciente, manso, valiente, un organizador sin comparación con poderes similares a los que poseyó H.P.B. y que jamás utilizó de ninguna manera, sino sólamente para allanar el camino para aquéllos que deseaban seguir una ruta al conocimiento. Era amable y paciente, como a menudo no encontramos con tremenda contundencia; tenía extraordinarios poderes de organización y una perspicacia que podía analizar los verdaderos motivos y las mentes de otros; podía ver traidores a su alrededor, leer los corazones de aquéllos deseosos de herirlo, y sin embargo en todas sus relaciones con ellos, pavimentándoles el camino, permaneciendo siempre amable (…) En William Q. Judge teníamos un hombre verdadero, el ser más bondadoso de todos los tiempos, paciente, indulgente, fuerte, valiente, con la sabiduría de la serpiente y la inofensividad de la paloma. Desde mi propio punto de vista, nunca antes conocí a alguien como él".

George William Russell fue un conocido y querido poeta y ensayista irlandés que escribió bajo el nombre de A.E. En su tributo escrito para Judge contaba: "Mucho antes de conocerlo, incluso antes de que se leyeran sus palabras impresas, en mi corazón su nombre se agitó como un conjuro y convocó algún secreto impulso espiritual. Lo que nos unía a él no era un lazo superficial. Nadie menos que él alguna vez trató de obtener de las gentes esa adherencia que viene de manera impresionante. Apenas pensaba en lo que era mientras él hablaba, pero al partir descubrí que mi corazón, más sabio que el cerebro, se había entregado a él, y es así que una exaltación interna duró varios meses como testigo de su poder. Fue en esa memorable convención en Londres hace dos años cuando primero vislumbré su verdadera grandeza. Mientras estaba allí sentado en silencio, uno entre tantos y sin pronunciar una sóla palabra, me invadió una sensación de 'ensanchamiento espiritual', de voluntad invencible sobre él, y esa única figura con la cabeza gris se convirtió en todo el espacio para mí. ¿Acaso no digo la verdad? Aquí había un héroe de épocas remotas, antiguas y gigantes que aparecía entre nosotros, pero que en la superficie se revestía de la cobertura de nuestro pequeño día. Nosotros también salimos de ese pasado, pero para el olvido, mientras que él con memoria y poder pronto la recuperó. Para él y alguien más [refiriéndose a H.P.B.] debemos una gratitud indescriptible por la fe, la esperanza y el conocimiento que renacieron".

G. Hijo escribió una vez: "Para algunos de nosotros fue una suerte conocer algo del verdadero Ego que utilizó el cuerpo conocido como W.Q. Judge. Una vez pasó algunas horas describiendo a mi esposa y a mí la experiencia que tuvo el Ego al asumir el control del instrumento que utilizaría durante tantos años. El proceso no fue rápido ni fácil y de hecho nunca se perfeccionó del todo, ya que para el día de la muerte del señor Judge las tendencias físicas y la herencia orgánica que utilizaba surgían interfiriendo con la plena expresión de los pensamientos y sentimientos del hombre interior, y de esta manera se atribuían su aspereza ocasional y frialdad de modales a esta falta de coordinación. Por supuesto, el señor Judge era perfectamente consciente de esto y le molestaría por temor a que sus amigos se engañarían en cuanto a sus sentimientos reales. Siempre tenía el control absoluto de sus pensamientos y acciones, pero a veces su cuerpo modificaba ligeramente la expresión. El señor Judge me dijo en diciembre de 1894 que su cuerpo debía morir el próximo año debido a su karma y que tendría que sacarlo de apuros durante este período por medios extraordinarios. Luego esperó que este proceso fuera completamente exitoso y que podría usar ese cuerpo por muchos años, pero no contó con los ataques exteriores, ni con la tensión y el agotamiento debido a la 'discusión'. Esto y la herencia del cuerpo demostraron ser demasiado incluso para su voluntad y poder".

Por su parte, J.D. Buck sostuvo: "Seguir con el trabajo y hacer avanzar al Movimiento parecía ser su único objetivo en la vida. Para mí, no hay la menor duda de su conexión con la Gran Logia y el servicio que le brindó, al conocer al señor Judge como lo hice y asociarme con él día tras día en casa, en la prisa del trabajo, en largos días de viaje por los desiertos baldíos o sobre el océano sin caminos y habiendo viajado con él una distancia dos veces equivalente a una circunvalación del globo. Hizo el trabajo del Maestro lo mejor que pudo, y así ejecutó la orden de H.P.B. para 'mantener el enlace intacto'".

Jerome Anderson registró: "W.Q. Judge era un Adepto, uno excelente, por mucho que el verdadero hombre estuviera escondido tras la forma de arcilla. ¿Es razonable suponer que en un momento en que la Gran Logia tenía por enemigos a los gigantes intelectuales de la época (los Spencer, Mill, Huxley y Darwin), la misma apoteosis del agnosticismo materialista, enviaron novatos o bebés para luchar por el mundo? No; mandaron a sus mejores y más valientes, y si no hubiera otra prueba para esto, el trabajo realizado sería suficiente. De manera espléndida, H.P.B. marchó hacia el Armagedón confundiendo a los eruditos con su sabiduría, burlándose del materialismo con su maravillosa exhibición de poderes atípicos y a primera vista sobrenaturales. Pero ella era la caballero errante que luchaba en medio del fragor de tambores, el choque, el clamor, la emoción y la gloria de un torneo principesco. Sin embargo, W.Q. Judge realizó regiamente su deber caballeroso en su campo de batalla silencioso e inadvertido. Su lugar y tarea era enseñar ética; desviar la locura de los fenómenos y el trabajo de los portentos hacia los canales de amor más sanos y duraderos para nuestros semejantes. H.P.B. sentó bien las bases, pero fue W.Q. Judge quien construyó con fuerza y seguridad al respecto".

En palabras de Thomas Green: "William Q. Judge fue el enfoque más cercano a mi ideal de hombre que he conocido. Él era lo que yo quiero ser. H.P.B. era algo más que un ser humano; ella fue una potencia cósmica. W.Q.J. era espléndidamente humano, manifestando de una manera deliciosamente refrescante y propia la más rara de las características humanas: la autenticidad. Su influencia es continuamente presente y poderosa, un influjo que tiende de manera constante y como siempre en una dirección: trabajar para la Causa de los Maestros".

C.F. Willard lo describió como "tan modesto que pocos tenían conocimiento de su habilidad a lo largo de líneas esotéricas, excepto aquéllos a quienes deseó impartir información oculta que, según pensaba, sería necesaria después de años".

Archibald Keightley, cuya esposa Julia (destinataria de varias de las "Cartas que me han ayudado"/"Letters That Have Helped Me") fue una de los colaboradores más cercanos de Judge, afirmó: "Judge fue el mejor y más fiel amigo que haya tenido alguien. H.P.B. me dijo que debería considerar que esto fuera así, y por eso era a él a quien ella también amaba y depositaba su confianza como no lo hizo con nadie más. Y cuando pienso en lo que perdieron aquéllos que lo persiguieron, en la tragedia de sus vidas y en la gran joya tan cercana a ellos que desaprovecharon me entristezco con el sentimiento de su pérdida: el inmenso misterio que es la Vida, reiterado incesantemente (…) Judge hizo que la vida retratada por Jesús fuera realizable para mí".

Claude Falls Wright declaró: "El señor Judge ha vivido cientos de vidas. Así es también con todos los demás, pero muy pocos tienen algún recuerdo de ellas. La existencia de Judge ha sido una de tipo consciente durante eras ya sea que esté vivo o 'muerto', durmiendo o despierto, encarnado o desencarnado. En la primera parte de su vida pasada no creo que estuviera completamente consciente las veinticuatro horas del día, pero hace varios años llegó a la etapa en la que nunca más perdería la conciencia por un momento. Para él, dormir significaba simplemente flotar fuera de su cuerpo en plena posesión de todas sus facultades, y esa también era la forma en que 'moría': dejaba su cuerpo para siempre".


"Ahora sé que hice daño a Judge..."

Como se muestra en el capítulo XX (titulado "The Adyar Society") del libro "The Theosophical Movement: 1875-1950", tanto Besant como Olcott finalmente admitieron en privado, años después de la muerte de Judge, que lo habían agraviado.

En el caso de Besant, fue B.P. Wadia a quien hizo la confesión, pero con el supuesto motivo de que ahora era "un asunto viejo y olvidado" afirmó que no exoneraría públicamente a Judge de las acusaciones falsas que había presentado en su contra hacia el final de su vida y que ella no deseaba hablar más sobre el asunto. Como expresan los autores del libro, "casi todo lo que se puede decir para atenuar la actitud de Besant a este respecto es que muy posiblemente creía en realidad que la inocencia de Judge ya no era una cuestión de importancia, hasta cuando ella se había apartado del trabajo esencial y significado del Movimiento Teosófico". B.P. Wadia finalmente abandonó la Sociedad Teosófica de Adyar con tristeza y disgusto por todo el montaje, declarando que "la Sociedad Teosófica es desleal a la Teosofía" y se convirtió en un trabajador muy influyente en todo el mundo para la Logia Unida de Teósofos que Robert Crosbie había fundado en 1909.

En el caso de Olcott y poco antes de su muerte se confesó con Laura Holloway. Anciano, frágil y ya cercano a su último día, comenzaba a darse cuenta de que había hecho un gran perjuicio a H.P.B. y a la Sociedad Teosófica en sus presuntuosos desprecios y críticas hacia ella por escrito después de su muerte, que él había elaborado sin ninguna razón válida.

"La señora Holloway pronto se dio cuenta de que Olcott se sentía solo, nostálgico y echaba mucho de menos su antigua asociación con H.P.B. Habló de su 'querida y antigua colega' reconociendo la magnitud de su pérdida en 'la tendencia de los acontecimientos en la Sociedad Teosófica desde su muerte'. Además, aunque Olcott todavía era el 'Presidente-Fundador', otros trabajadores más jóvenes, dijo, tenían el control de los asuntos al interior de la Sociedad. La señora Holloway le recordó que había un tercer compañero de trabajo que había estado con él y H.P.B. al principio hacia quien más tarde Olcott se volvió hostil. Éste sabía que ella hablaba de Judge, y animado por su visitante la tomó de la mano y dijo 'de una manera reprimida e impresionante': 

'Aprendemos y superamos mucho, y he sobrevivido bastante y sabido más, particularmente en lo que respecta a Judge (…) Ahora sé, y te consolará escucharlo, que injurié a Judge, no voluntariamente o en malicia; sin embargo, lo hice y lo lamento' (…) Laura pensó que la profunda amistad que ella tenía con Judge, y conocida por Olcott, lo había llevado a revelar los sentimientos de su corazón al final de su vida".

La relación de H.P.B. con Judge se sintetiza de forma clara, simple y hermosa en estas palabras escritas por Holloway al relatar la ocasión mencionada: "Cuando le recordé cuánto tiempo había amado al señor Judge de manera inalterable, se sentó como cuando alguien escucha a un orador invisible”. 

Para concluir, mencionamos un fenómeno muy inusual acontecido durante los últimos momentos en la vida de Judge, en marzo de 1896. Uno de los varios teósofos que estaba junto a su cama informó: "Era una escena solemne y que nunca olvidaré. El alma estaba a punto de abandonar su morada terrenal y la mano del presidente [Judge] ya no tenía fuerza alguna, pero a medida que la serenidad de la así llamada 'muerte' ya se asentaba en sus facciones, todos observamos un ligero revoloteo entre los papeles que yacían sobre la mesa junto a su cama. Cuando miramos en esa dirección, nuestro asombro fue total al ver que una mano blanca y delicada escribía varias líneas sobre la página en blanco de un libro, cuyo título era 'El Océano de la Teosofía'. Los que están más familiarizados con el Sr. Judge dicen que la mano era suya, y en cuanto a las líneas no puedo recordarlas exactamente, pero sé que se relacionan con uno de los principios fundamentales de nuestra creencia. Cuando la mano completó la escritura, el Sr. Judge suspiró ligeramente y cerró los ojos".

Los periodistas de Nueva York estaban tan intrigados por este relato que contactaron a Claude Falls Wright, uno de los principales asociados de Judge que también se encontraba en ese lugar en el momento de su fallecimiento. Se nos dice que Wright declaró al diario “The Morning Advertiser” que "no estamos acostumbrados a buscar publicidad o fama, pero como no tenemos nada que ocultar y dado que eres persistente, aquí está el papel al que te refieres". Dicho noticiero, en su edición del 26 de marzo de 1896, contenía una reproducción fotográfica del mensaje escrito por la mano astral de Judge, en el cual la primera oración era una línea del Isha Upanishad y decía:

“El manuscrito que le entrego fue compuesto por William Q. Judge cuando se hallaba a punto de morir. Cuando declaro que fue él quien lo escribió, no me refiero a su mano física, sino a su Ego, o lo que usted puede llamar su mano astral.-CLAUDE FALLS WRIGHT

[“No hay espacio para la tristeza en el corazón de aquél que conoce y trabaja para la Unidad de todos los seres espirituales. Mientras personas, monumentos y gobiernos desaparecen, el Ser permanece y vuelve nuevamente. Los sabios no se perturban y permanecen en silencio; ellos dependen del Ser y buscan su refugio en él”] (reproducido de "Ecos del Oriente", volumen 3, Theosophical University Press).

En la actualidad, aquéllos teósofos que están sinceramente comprometidos con el servicio de difundir la Teosofía genuina, la Filosofía Esotérica del Oriente Místico, pueden inspirarse en estas palabras de Robert Crosbie: "Con respecto a si W.Q.J. está trabajando ahora, se puede decir que nunca dejó sus actividades, y ese trabajo se ha realizado directa e indirectamente. Él trabaja por la unidad, para lo que siempre laboró, y su ayuda será otorgada a cada esfuerzo para difundir la Teosofía pura y simple”.

Esto es lo que H.P.B., W.Q.J. y los Maestros esperan que hagamos. Y aunque no lo sepa, toda la humanidad también está esperando.