La misiva fue recibida tras varios años de silencio por parte de los Maestros, lo cual fue inevitable tras la muerte de H.P. Blavatsky y a la luz de lo que el Mahatma K.H. había dicho algunos años antes en un mensaje a A.P. Sinnett sobre la "reserva de fuerza" que permitiría que los Maestros se comunicasen con otros individuos enfocados a través de H.P.B.
Como dijo en otra parte sobre Blavatsky, "ella está estrechamente relacionada con asuntos ocultos (...) es nuestro agente directo (...) no hay posibilidad de que encontremos alguien mejor (...) Los teósofos deberían saberlo. Usted entenderá más tarde el significado de esta declaración, así que téngala en cuenta".
Recibido nueve años posteriores al fallecimiento de H.P.B., este es el último contacto legítimo y registrado de los Maestros.
Algunos teósofos han afirmado con razón que indudablemente los Mahatmas no tendrían ningún deseo o inclinación de comunicarse con Besant en ese momento, ya que había roto sus compromisos con la Sección Esotérica, desarrolló el hábito de menospreciar el estado espiritual y las enseñanzas de H.P.B. y sometió a William Quan Judge -vicepresidente de la Sociedad Teosófica y uno de sus cofundadores- a una persecución conspirativa tan implacable por la negativa de aquél a unirse a las críticas y la depreciación de Blavatsky, que finalmente la Sociedad terminó por dividirse en dos y Judge murió de manera prematura en gran parte debido a la tensión y los efectos de los ataques contra él.
Sin embargo, tal vez los Maestros en su gran compasión y sabiduría vieron que todavía quedaba alguna esperanza para que Besant cambiara las cosas, aprendiera de sus errores y fallas y situase a la Sociedad Teosófica de Adyar en una nueva dirección para el naciente ciclo que despuntaba hacia 1900, el mismo año en que comenzó la Nueva Era de Acuario.
Como sucedió posteriormente, Besant no tomó nota de las advertencias que figuran en la carta (aunque reconoció que era una comunicación genuina del Maestro), lo que se ha explicado hasta cierto punto en las notas numeradas que siguen.
Justo antes de morir, Blavatsky escribió a William Judge sobre Besant, informándole que "no era psíquica ni espiritual en lo más mínimo, porque es todo intelecto".
Todos podemos aprender y beneficiarnos al leer y reflexionar sobre las palabras del Maestro K.H. en esta carta, especialmente quienes están involucrados activamente con la Doctrina y el Movimiento Teosófico. Todos somos proclives a incurrir en los mismos errores que Besant y, por lo que sabemos, si hubiéramos estado en su posición bien podríamos haber caído en las mismas trampas.
Para beneficio de los lectores que quizás no estén familiarizados con la Teosofía, debemos agregar brevemente que H.P. Blavatsky siempre sostuvo que los Mahatmas viven en cuerpos físicos y en el plano terrestre, aunque en aislamiento intencional de la vida tóxica cotidiana. De este modo la idea moderna de los "maestros ascendidos" es falsa y tiene orígenes fraudulentos y muy desagradables.
Los Mahatmas K.H. y M. son Adeptos de la Hermandad Transhimaláyica y proporcionaron la inspiración y derrotero para la fundación de la Sociedad Teosófica, así como la enseñanza preparatoria y el entrenamiento oculto de H.P.B. durante los años que pasó en Tíbet y otras partes de los Himalayas antes de establecer el Movimiento.
LA CARTA
"Un psíquico y pranayamista se ha confundido con los caprichos de los miembros [1]. La Sociedad Teosófica y sus integrantes están fabricando lentamente un credo y dice un proverbio tibetano: 'la credulidad engendra credulidad y termina en hipocresía'. ¡Cuán pocos son los que saben algo de nosotros! ¿Debemos ser propiciados y convertidos en ídolos? [2] ¿Es la adoración de una nueva trinidad formada por el bendito M., Upasika y usted misma que va a ocupar el sitio de los credos explotados? [3] No pedimos la adoración de nosotros mismos pues el discípulo no debe estar encadenado de ninguna manera, así que cuidado con establecer un papado esotérico [4]. El intenso deseo de ver reencarnarse a Upasika de inmediato ha suscitado una ideación mayávica engañosa; ella tiene un trabajo útil que hacer en planos superiores y no puede volver tan pronto [5], mientras que la S.T. debe ser conducida con seguridad hacia el nuevo siglo. Usted ha estado durante algún tiempo bajo influencias engañosas [6], pero evite el orgullo, la vanidad y el amor al poder. No se guíe por la emoción y aprenda a sostenerse sola; sea precisa y crítica en lugar de crédula, pues los errores del pasado en las antiguas religiones no deben pasarse por alto con explicaciones imaginarias [7]. La Escuela Oriental de Teosofía debe reformarse para ser tan poco sectaria y sin credos como la S.T. [8] cuyas reglas deben ser pocas, simples y aceptables para todos. Nadie tiene el derecho de reclamar autoridad sobre un alumno o su conciencia, por cuanto no le pregunte en lo que cree; todos los que son sinceros y de mente pura deben ser admitidos. La gran marea del avance intelectual debe ser tomada y conducida hacia la espiritualidad y no puede forzarse hacia creencias y adoración emocionales [9]. La esencia de los pensamientos superiores en los miembros de su colectivo debe guiar toda la actividad en la S.T. y la Sección Esotérica. Nunca intentamos someter la voluntad de otro para nosotros mismos, y en momentos favorables liberamos las influencias elevadoras que sacuden a varias personas y de muchas maneras; así, es el aspecto grupal en muchos de estos pensamientos que puede dar la nota correcta de acción. No tenemos privilegios por nadie, porque la mejor corrección del error es un examen honesto y abierto de todos los hechos, subjetivos y objetivos. El secreto engañoso ha dado el golpe de muerte a numerosas organizaciones, pero el rumor sobre los 'Maestros' debe acallarse de forma silenciosa y firme; entonces, que la devoción y el servicio sean sólo para ese Espíritu Supremo del cual cada uno es parte. Trabajamos anónimamente y en silencio, y las continuas referencias a nosotros mismos y la repetición de nuestros nombres crea un aura confusa que dificulta nuestra labor [10]. Usted tendrá que dejar gran parte de sus emociones y credulidad antes de convertirse en una guía segura entre las influencias que comenzarán a trabajar en el nuevo ciclo [11], pues la S.T. estaba destinada a ser piedra angular de las futuras religiones de la humanidad, y para lograr ese objetivo quienes dirigen deben descartar sus débiles predilecciones por las formas y ceremonias de cualquier credo en particular y mostrarse como verdaderos teósofos tanto en pensamientos internos como en la observancia externa [12]. La mayor de vuestras pruebas aún está por venir [13]. Cuidamos de usted, pero debe desplegar todas sus fuerzas.-K.H."
NOTAS EXPLICATORIAS
[1] "Un psíquico y pranayamista se ha confundido con los caprichos de los miembros". Este mensaje del Maestro K.H. fue escrito por medios ocultos (es decir, metafísicos) sobre una carta a Besant por un hombre indio mientras dicha correspondencia estaba en camino al sistema postal desde India hasta la sede londinense de la Sociedad Teosófica. Este método de precipitar mensajes sirviéndose de cartas enviadas por otros (o en sus márgenes o anverso) y ya depositadas en el correo también fue utilizado con bastante frecuencia por los Maestros durante la vida de H.P. Blavatsky cuando se comunicaba con varios teósofos de todo el mundo.
[1] "Un psíquico y pranayamista se ha confundido con los caprichos de los miembros". Este mensaje del Maestro K.H. fue escrito por medios ocultos (es decir, metafísicos) sobre una carta a Besant por un hombre indio mientras dicha correspondencia estaba en camino al sistema postal desde India hasta la sede londinense de la Sociedad Teosófica. Este método de precipitar mensajes sirviéndose de cartas enviadas por otros (o en sus márgenes o anverso) y ya depositadas en el correo también fue utilizado con bastante frecuencia por los Maestros durante la vida de H.P. Blavatsky cuando se comunicaba con varios teósofos de todo el mundo.
Esta primera oración es un breve resumen del Maestro para beneficio y advertencia de Besant sobre la naturaleza de su corresponsal. El pranayama es la práctica de suprimir y manipular la respiración en ciertas formas de prácticas físicas de yoga, particularmente el de tipo Hatha. La práctica y naturaleza del pranayama, el Hatha Yoga y los efectos resultantes de ambos son firmemente criticados por H.P.B. y los Maestros a lo largo de sus enseñanzas, describiendo el Hatha Yoga como "inferior" y dicen que los Maestros están "unánimemente opuestos" a los métodos prayanámicos. La Teosofía también abunda en advertencias contra el psiquismo y enfatiza que éste no tiene nada que ver con la verdadera mística (véase el artículo "Psiquismo y espiritualidad: un binomio irreconciliable").
El corresponsal aparentemente había malinterpretado la naturaleza, los objetivos y las enseñanzas reales del Movimiento Teosófico debido a que muchos miembros de la Sociedad Adyar estaban confundidos o equivocados y permanecían ignorantes acerca del significado de la Teosofía. Luego de esta frase inicial, el Maestro entra en su mensaje compasivo de advertencia y reproche a Besant.
[2] “¡Cuán pocos son los que saben algo sobre nosotros! ¿Debemos ser propiciados y convertidos en ídolos?” Se equivoca rotundamente toda persona que de alguna manera cree tener el derecho automático de saber sobre la personalidad, las encarnaciones anteriores, el papel y la posición espirituales, etc. de cualquiera de los Maestros y Adeptos de la Gran Hermandad. Nadie tiene esa licencia, pero muchos detentan el descaro, la ignorancia y el sentido engañoso de autoimportancia para intentar clasificar, definir y describir a los Mahatmas y sus características individuales, atributos y funciones.
Algunos incluso han elaborado tablas y gráficos que pretenden mostrar las "posiciones ocultas" y la "estructura jerárquica" en la Hermandad de Maestros. Nadie que verdaderamente poseyera ese conocimiento privilegiado soñaría con hacer tal cosa, pues el funcionamiento interno de la Hermandad simplemente no es de nuestra incumbencia y de todos modos está más allá de nuestra comprensión.
Robert Crosbie, fundador de la Logia Unida de Teósofos, dijo que "todas son meras especulaciones, y de hecho es un intento de arrastrar a esos grandes Seres a nuestro plano de concepciones terrestres: 'un mal uso de los nombres sagrados', como escribió H.P.B. en la 'La Clave de la Teosofía'".
Algunos integrantes de la Sociedad Adyar comenzaban a adorar y dirigir oraciones a los Maestros, imaginando que Ellos de alguna manera debían responder a sus súplicas. Este tipo de devoción mal dirigida y emocional llegó a su clímax unas décadas más tarde con la aparición del movimiento de los "maestros ascendidos".
[3] "¿Es la adoración de una nueva trinidad formada por el bendito M., Upasika y usted misma que ocupará el sitio de los credos explotados?" La frase "el bendito M." se refiere al Maestro Morya, mientras que "Upasika" (término budista que significa literalmente "discípula laica") alude a Blavatsky.
[4] "No pedimos la adoración de nosotros mismos, porque el discípulo no debe estar encadenado de ninguna manera, así que tenga cuidado de no formar un papado esotérico”. Por desgracia, fue exactamente un "sacerdocio ocultista" lo que Besant desarrolló más tarde, apoyado incluso por una llamada "Iglesia Católica Liberal" de corte pseudoteosófico. Exigiendo obediencia inmediata e incuestionable en todo asunto a los miembros de su Sociedad y expulsando sin vacilación a cualquier integrante que se atreviera a desafiar sus órdenes, reclamos y métodos, Besant finalmente llegó a tales alturas de autoengaño, paranoia y megalomanía religiosos que la Sociedad Teosófica Adyar asemejó "un extraño culto cuasicristiano", que era exactamente como pareció a ojos del padre de Jiddu Krishnamurti.
[5] "El intenso deseo de ver a Upasika reencarnar inmediatamente ha generado una ideación mayávica engañosa. Ella tiene un trabajo útil que hacer en planos superiores y no puede volver tan pronto”. Casi inmediatamente después de fallecer H.P.B. en 1891, comenzó a surgir una especulación desenfrenada en ciertos sectores del mundo teosófico respecto de "cuándo y dónde se reencarnaría". Este "intenso deseo" de verla "renacer al instante" provocó muchas ilusiones, supuestos presentados como "hechos" y proclamaciones psíquicas engañosas sobre el asunto.
En ese entonces e igual que ahora, muy pocos teósofos se habían dado cuenta claramente de quién, qué era y es realmente Helena Blavatsky. En varias cartas, los Maestros se habían referido a ella como su "agente directo", "hermano" y "no un chela", sino que estaba mucho más allá del nivel de un mero discípulo; incluso una Carta Mahatma a Henry Olcott había hablado de que ese Maestro tenía que acatar y seguir las órdenes de Upasika. Internamente ésta era un elevado Adepto e Iniciado por derecho propio y estaba muy por encima del ciclo humano de reencarnación normal.
A pesar de que el Maestro K.H. afirmó de forma tajante en esta carta que H.P.B. "no podía volver a aparecer tan pronto", al parecer Besant pensó que su colega C.W. Leadbeater "sabía mejor" que Aquél y lo ignoró flagrantemente, ya que luego aceptó y promulgó las autoproclamadas “revelaciones clarividentes” de Charles sobre la reencarnación de Blavatsky.
[6] "Durante algún tiempo usted ha estado bajo una influencia engañosa". Besant había caído varios años antes en las garras del brahmán hindú G.N. Chakravarti que había utilizado todo tipo de medios para sembrar dudas y sospechas en su mente y, a través de ella, en muchos miembros de la Sociedad Adyar de todo el mundo respecto a la legitimidad, confiabilidad y precisión de H.P.B. y sus enseñanzas. El desprecio y la presunción apenas disimulados con los que Besant comenzó a hablar contra Blavatsky tras permanecer bajo la influencia y el control psicológico de Chakravarti tuvieron un efecto muy destructivo en la Sociedad, especialmente cuando se combinaron con la crítica abrumadora y calumniosa hacia H.P.B. que se producía regularmente en ese tiempo por el coronel Olcott, quien aparentemente se había vuelto contra ella luego de su muerte.
[7] "Sea precisa y crítica en lugar de crédula, pues los errores del pasado en las antiguas religiones no deben pasarse por alto con explicaciones imaginarias". Los escritos de H.P.B. habían expuesto y explicado sin temor alguno varios de los principales equívocos y crímenes cometidos a lo largo de la historia por varias religiones, particularmente el cristianismo. La persecución por parte de los brahmanes hindúes contra el budismo temprano y la aplicación de las crueldades relacionadas con las castas, el matrimonio infantil, la quema de viudas, etc., tampoco escaparon a las severas críticas de la autora.
Todo esto no se hizo por el mero hecho de encontrar una falla, sino para exponer errores y supersticiones graves con objeto de ser corregidos y rectificados, lo que lleva a una mayor armonía y verdadera hermandad entre los individuos. Sin embargo, bajo la influencia de Chakravarti y Olcott, Besant había llegado a creer que tal enfoque era "perjudicial en la práctica para la fraternidad universal", pero obviamente los Maestros no estaban de acuerdo.
[8] "La Escuela Oriental de Teosofía [E.S.T. en inglés] debe reformarse para ser tan poco sectaria y sin credos como la S.T." El nombre de este organismo fue el último que tuvo la Sección Esotérica de la Sociedad Teosófica. Sus objetivos y reglas originales habían sido corrompidos y distorsionados por Besant y aún siguieron manipulándose más tarde cuando finalmente ella se separó de Chakravarti para reemplazarlo por C.W. Leadbeater como su nuevo "guía".
[9] “La gran marea del avance intelectual debe ser tomada y conducida hacia la espiritualidad, y no puede forzarse en creencias y adoración emocional". Sólo debemos leer algunas de las diversas descripciones escritas sobre los servicios de la Iglesia Católica Liberal presididos por el autodenominado "arzobispo" Leadbeater con la bendición y el beneplácito directos de Besant para comprobar cómo este sabio consejo fue rechazado por completo.
[10] "El rumor sobre los 'Maestros' debe ser acallado de forma silenciosa y firme; entonces, que la devoción y el servicio sean sólo para ese Espíritu Supremo del cual cada uno es parte. Trabajamos en el anonimato y en silencio, y las continuas referencias a nosotros mismos y la repetición de nuestros nombres crea un aura confusa que dificulta nuestra labor". Esta es quizás la parte más importante de la carta con respecto a los teósofos y las personas espirituales de hoy al indicarse que el trabajo de los Mahatmas en el mundo es obstaculizado por personas que frecuentemente se refieren a ellos y mencionan sus nombres.
En las enseñanzas teosóficas originales, el énfasis está en la Filosofía Esotérica y no en los Maestros. Los detalles y descripciones sobre Ellos están casi totalmente ausentes en los escritos de H.P.B., aparte de la simple afirmación de que existe una Hermandad oculta que guía y vigila la evolución espiritual humana. El Maestro K.H. confirma aquí que el énfasis y la atención definitivamente no deben estar en los Mahatmas y también que la devoción y el servicio de los teósofos no deben dirigirse a Ellos, sino sólo a "ese Espíritu Supremo del cual cada uno forma parte".
También dice inequívocamente que toda esta palabrería sobre los Adeptos debe ser acallada silenciosa y firmemente, aparte de la estafa sobre los "maestros ascendidos" de hoy dentro del movimiento Nueva Era.
[11] "Tendrá que dejar gran parte de sus emociones y credulidad antes de convertirse en una guía segura entre las influencias que comenzarán a funcionar en el nuevo ciclo". La clara implicación aquí es que Besant en ese momento no representaba un liderazgo confiable para los teósofos, y así la historia muestra tristemente que ella tampoco tuvo los méritos.
[12] "(...) quienes dirigen deben descartar sus débiles predilecciones por las formas y ceremonias de cualquier credo particular". Besant había crecido en Inglaterra como cristiana y estuvo casada con un ministro eclesiástico de esa región; más tarde se convirtió en atea y materialista antes de implicarse con la Teosofía. Bajo la influencia de Chakravarti fue recibida por los brahmanes indios en el seno del hinduismo ortodoxo sectario, y posteriormente bajo las órdenes de Leadbeater volvió a su temprana preferencia cristiana, aunque este sistema tenía la inspiración psíquica peculiar de Charles Webster. En el gobierno de Besant y éste último, la Sociedad Teosófica Adyar terminó adquiriendo un tono, énfasis y naturaleza claramente cristianos en sus instrucciones, prácticas, pronunciamientos y publicaciones, incluso hasta el punto de respaldar la práctica de confesión y absolución sacerdotal de los pecados en la Iglesia Católica Liberal, proclamando asimismo la Segunda Venida de Cristo, ¡con quien ambos afirmaban estar familiarizados personalmente!
[13] "La mayor de vuestras pruebas aún está por venir". Sin duda esto se refiere a la persona de Leadbeater. Seis años después de conocerse esta carta, Charles fue expulsado de la Sociedad Teosófica en ignominia y desgracia luego de admitir bajo juramento que realizó actos sexuales con niños a su cuidado. Sólo un par de años más tarde, Besant se encargó de invitarlo nuevamente para gran sorpresa y disgusto de muchos miembros en la Sociedad.
Rápidamente Annie lo llevó a un lugar de prominencia, si bien en realidad nunca tuvo título oficial ni cargo designado, y el resto es historia. Leadbeater ejerció control psicológico y dominio casi completos sobre Besant; provocó escándalo tras escándalo en la Sociedad debido a sus continuas perversiones; el conglomerado perdió a 15.000 miembros en todo el mundo; el nombre y las enseñanzas de H.P. Blavatsky fueron suprimidos de forma intencional dejándose en último plano, y la noción de qué es la Teosofía en realidad fue distorsionada deliberada y sistemáticamente.
Una comparación entre algunos de los primeros escritos y discursos de Besant y los de sus últimos días muestra dolorosamente su completo descenso de la filosofía espiritual teosófica y genuina a las oscuras y asquerosas profundidades delirantes del psiquismo y la fantasía. Tras haber sido una prometedora e influyente portavoz de la verdadera causa teosófica, Besant terminó como ejemplo vivo y lección objetiva de la naturaleza potencialmente desastrosa de un fracaso en el discipulado. Y todo comenzó al posibilitar que otros injertaran dudas en su mente contra H.P.B., el Mensajero de los Maestros.
Tras el fallecimiento de Blavatsky, William Judge había escrito: “No sólo H.P.B. era predominante con nosotros en 1875, sino que aún lo es (...) sigue siendo un hecho de que la S.T. se mantiene o cae por H.P. Blavatsky. Renuncie a ella como idea, retírese del camino trazado según sus órdenes, menospréciela y la organización se pudrirá; pero si se acuerda de su persona y de lo que representó, entonces triunfamos".