Por Cristiano Fidani, Red Electromagnética de Italia Central,
63900, Fermo/c.fidani@virgilio.it.
Publicado en New Concepts in Global Tectonics Newsletter,
nº 65, diciembre de 2012 (www.ncgt.org).
[Para una perspectiva teosófica, ver también
Resumen: Raffaele Bendandi fue muy conocido durante la primera mitad del siglo XX por sus anuncios sobre terremotos en periódicos de todo el mundo, pero hoy es menos connotado y su método predictivo sigue siendo misterioso. Recientemente ha habido un interés renovado por su obra tras el aserto falso de que Bendandi "anticipó un fuerte sismo en Roma" para el 10 de mayo de 2011. Aquí se resumen los rasgos de las advertencias, y se verá que tenían confirmación por parte de periódicos y catálogos. Siendo así, podríamos expresar una opinión acerca de dichos vaticinios mediante una comparación con temblores pasados utilizando datos históricos.
Palabras clave: configuraciones planetarias, mareas lunares, predicciones sísmicas, catálogos históricos, Raffaele Bendandi.
Introducción
Raffaele Bendandi nació en Faenza (Italia) el 17 de octubre de 1893. Su familia era de origen modesto, por lo que sólo asistió a la escuela primaria hasta el quinto curso. Luego siguió una especialización en dibujo técnico, dada su atracción por los misterios relacionados con astronomía y terremotos. El eclipse solar del 30 de agosto de 1905 le impulsó a un estudio independiente sobre fenómenos celestes, e influyó a posterior en su decisión de convertirse en escultor de ornamentos en madera, lo que le permitió tener más tiempo para dedicarse a sus análisis astronómicos (Fidani, 2009).
Bendandi inició realmente sus estudios sísmicos tras enterarse del terremoto en Messina el 28 de diciembre de 1908, y leer sobre la previsión por Perret del mismo basada en posiciones de la Luna y el Sol (The New York Times, 1909), y guiado por conocimientos básicos de astronomía, utilizó el principio de las mareas que consideraba la locación de los astros. Durante algunos años y mientras laboró como relojero, adquirió pericia en la construcción de mecanismos precisos, y ello le permitió construir un sismógrafo ["RABEN", acrónimo de su inventor] que acabó vendiéndose en todo el mundo (Lagorio, 2009). Se convirtió en miembro de la Sociedad Sismológica Italiana en 1920 (Lagorio et al., 1992) y el 27 de octubre de 1914 hizo su primer intento de vaticinar un terremoto -para el 13 de enero de 1915- que fue registrado en uno de sus cuadernos. En esa fecha hubo un evento telúrico en Avezzano (Italia), dándole un nuevo impulso para continuar sus análisis, y asimismo Bendandi llegó a investigar más de 20.000 terremotos pasados. El 20 de diciembre de 1923 realizó su primera alerta sísmica inscrita oficialmente con un acta notarial (Bendandi, 1924).
A continuación se resumen las advertencias recopiladas por Bendandi, muchas de las cuales tenían confirmación en periódicos, y además se investigan las primeras y últimas realizadas por él a lo largo de su vida.
Naturaleza de las predicciones
Para asimilar el carácter de los augurios sobre terremotos inminentes, se analizaron los archivos del Observatorio Raffaele Bendandi (Via Manara n° 17, Faenza, Italia) y se elaboró un catálogo sísmico que abarca un periodo comprendido entre octubre de 1914 y abril de 1977 (Fidani, 2009), que incluye 143 eventos localizados en la región mediterránea y 167 en el resto del mundo, aunque estos sucesos no se distribuyen uniformemente a lo largo de los 63 años. Entre 1924 y 1927 los avisos por Bendandi aparecieron en periódicos de forma semanal, mensual y quincenal, y durante algunas semanas incluyeron más de una advertencia. El número de artículos disminuyó gradualmente hasta finales de 1927, y a principios de 1928 desaparecieron por completo cuando el gobierno italiano "prohibió a Bendandi hacer más anuncios"; el motivo de esa orden fue que "perjudicaban al turismo italiano" además de fomentar la emigración (Castelli, 1927). En 1939-1940 surgen pocas publicaciones, pero desde 1950 y hasta 1964 Bendandi retomó su actividad en modo continuado; además, se conocieron algunas alertas sísmicas entre 1971 y 1977. En el Observatorio también hay una serie de documentos que contienen fechas sin ninguna referencia, incluyendo el 10 de mayo de 2011, y a partir de esto comenzó a circular la noticia infundada de que "Bendandi había predicho un fuerte terremoto para Roma" (Cartlidge, 2011), cuando realmente la ubicación de esta ciudad no es señalada en los archivos. Esas dataciones no referenciadas podrían vincularse a la actividad solar, pero no aseguran que estén unidas a ocurrencias sísmicas. Siendo así, no se pueden concluir eventos futuros de modo exacto a partir de esas fechas, pues el método de Bendandi no se entiende claramente.
La mayoría de anuncios en la prensa incluía varios episodios sísmicos. El número de éstos oscilaba entre uno y trece; cada acontecimiento previsto incluía una fecha y un lugar, y los intervalos espaciales y temporales cubiertos eran muy variables. En general las descripciones de eventos esperados hasta la década de 1940 eran más detalladas y cuantiosas en número de terremotos que las posteriores. Hasta 1940 los artículos de Bendandi describían con gran precisión la alerta indicando horas, lugares e intensidades, y cuyos tiempos también eran muy específicos (en un día para muchos casos y sólo horas en otros). Para definir la intensidad de un temblor se utilizaban palabras como "leve", "moderado", "menor", "fuerte", "violento" y "parossisma" y en otras instancias se aludía a grados Mercalli. Bendandi declaró explícitamente que no podía determinar la localización en forma precisa, y cuando hablaba de ubicaciones establecía un rango de hasta varios cientos de kilómetros. Hasta 1940 sus artículos se dividían generalmente en dos partes: a) confirmación de advertencias previas, con amplias discusiones sobre la historia de epicentros para fuertes terremotos, y b) eventos pronosticados. Los remezones considerados por Bendandi eran aquellos de gran intensidad, capaces de oscilar las plumillas de los sismógrafos más sensibles durante varias horas. Argumentó varios anuncios utilizando gráficos que indicaban la altura de la curva como índice de tensión en la corteza planetaria, y advirtió que los hechos se producirían cercanos a estos picos. Por último, Bendandi afirmaba que para considerar estimaciones de terremotos inminentes como logro científico, debían ser del mismo tipo que las previsiones meteorológicas (Bendandi, 1924).
Investigación por Bendandi
Las investigaciones de Raffaele se documentaron a partir de las realizadas por científicos que publicaron simultáneamente con él o antes, y confirmadas por la biblioteca de su casa en Via Manara 17, Faenza. Además, dicho sitio conserva una gran cantidad de material periodístico sobre avisos y fenómenos sísmicos que atestiguan los profundos conocimientos de Bendandi en astrofísica y geofísica. Para sostener esas afirmaciones, en Faenza se recuperó el texto del padre Alessandro Serpieri en Escritos sismológicos (1888), que trataba de posibles influencias de la Luna y el Sol tanto sobre la Tierra como en los terremotos; pero antes de ello, Bendandi debió leer la predicción cumplida para Mesina el 28 de diciembre de 1908, alusiva a un gran sismo o erupción en Sicilia para fines del mismo año por Perret (1908), basándose en la composición de reflujos lunares y solares.
Sin embargo, los vaticinios posteriores de Perret para 1909 fracasaron y disminuyó el interés científico por su método. No fue así en el caso de Bendandi, cuya investigación rigurosa se basaba en la astronomía. Su enfoque sísmico original estribó en las fuerzas de marea y añadían injerencias planetarias, lo que fue reconocido hace algunos años (Fidani, 2006; Straser, 2008; Straser, 2010), y esta modalidad permitió a Bendandi confirmar sus tesis pioneras (Bendandi, 1924) analizando configuraciones celestes del pasado y terremotos conexos. Tras la década de 1930 esos estudios fueron la base de otras importantes investigaciones. En concreto, la tesis de Bendandi sobre la actividad del Sol conduce a su premisa sobre la génesis del ciclo homónimo de once años, y al enigma de las estrellas variables; así, los cambios de esos cuerpos celestes eran asociados por Bendandi con las posiciones de sus planetas. En estos dos campos de la astronomía escribió Un principio fundamental del Universo: el ciclo solar de once años del Génesis (1931) y Un principio fundamental del Universo: las variables estelares (1932), este último publicado recientemente (Bendandi, 2006). El axioma dilucidado en ambos era el mismo tras sus advertencias de terremotos; no obstante, jamás reveló la asociación entre dichos aspectos ya que no era capaz de predecir lugares con exactitud, y temía que al hacerlo público hubiera dado ventaja a los científicos/académicos para resolver este problema (Bendandi, 1924).
El principio de Bendandi establece que "el vínculo entre las perturbaciones", ya sea un terremoto o las emisiones solares y estelares, "era un desequilibrio creado por el fenómeno de marea gravitatoria producido por otros cuerpos celestes más grandes y cercanos" a los considerados (Bendandi, 1924; 1931; 2006). Las principales técnicas obtenidas fueron tres: una de avisos telúricos, otra para vaticinar manchas solares y una tercera que interpretaba la variación lumínica de otros astros. Aquí se aplica una ley única a la corteza sólida y los cuerpos gaseosos, para explicar tres fenómenos aparentemente distintos. Además, los fenómenos de marea se producen incluyendo toda la litosfera o ítemes gaseosos simultáneamente, y se trata de un tipo de perturbación global de la corteza (Bendandi, 2006) que permitió a Bendandi formular alertas de sismos múltiples.
El método descrito por Bendandi
Aunque no reveló el procedimiento exacto para elaborar sus avisos, Raffaele describió las primeras fases del mismo en varios periódicos italianos. En primer lugar y a partir de su catálogo, se observó que éstos evolucionaban en tipología; de hecho, antes de la Segunda Guerra Mundial y en relación con la influencia gravitatoria, los vaticinios eran precisos y detallados en cuanto a lugar, tiempo e intensidad. Bendandi subrayó repetidamente que los terremotos eran acontecimientos que involucraban a todo el planeta (Bendandi, 2006) y dijo que la falta de visión global impedía a otros predecir estos hechos con éxito. A partir de la década de 1950 las advertencias pasaron a ser limitadas en número, eran imprecisas y formaban parte de anuncios más generales; de esta forma, ese cambio de pensamiento reflejó su inclusión del Sol y sus posibles relaciones con la Tierra en el método predictivo. En el amplio contexto de la influencia solar, el estudio de Bendandi abarcó muchos fenómenos terrestres: excesos meteorológicos, emisiones aurorales y geomagnéticas, accidentes aéreos y aumento de criminalidad. Todos ellos, junto con los sismos, formaban la llamada "crisis cósmica", mientras que el origen compartido parecía transformarse de un efecto de mareas a uno electromagnético del viento solar. De hecho, en varias ocasiones Bendandi escribió que "la responsable de toda actividad planetaria es la poderosa corriente electromagnética-solar" (Bendandi, 1962).
Siguiendo sus indicaciones (Bendandi, 1924), el esquema inicial partía del cálculo de posiciones planetarias en una época determinada. A continuación se asignaba una intensidad de perturbación a todos los cuerpos celestes y se componían en un diseño según la "regla del paralelógramo" (fig. 2). Las intensidades de cada planeta eran obtenidas empíricamente por Bendandi mediante análisis de terremotos pasados, y a partir de allí fue posible calcular geométricamente el vector resultante. El próximo paso era especificar el periodo en que alcanzó el valor máximo, y en ese intervalo ponderaba la contribución gravitatoria atribuida a la Luna. En concreto, cuando ésta pasa por la resultante planetaria a lo largo de su movimiento, el vector suma la contribución gravitacional. Finalmente, la Tierra sufre una perturbación máxima. Para Bendandi, la intensidad telúrica se vinculaba a aquélla de la resultante, y el tiempo se asoció a la mayor fase de este producto, mientras que la posición se indicaba teniendo en cuenta la tensión cortical máxima debida al campo de mareas.
Los primeros avisos
La primera previsión oficial se emitió el 20 de diciembre de 1923 (La Nazione, 1924, fig. 3).
"ACTA NOTARIAL/ Víctor Manuel III, Rey de Italia por la gracia de Dios y la voluntad de la Nación, año 1923, jueves veinte de diciembre en Faenza, en mi notaría de Corso Garibaldi n° 8. Se encuentran aquí el doctor Domenico Savini, Notario Real residente en Faenza e inscrito en el Consejo Notarial de Ravenna, junto con Olimpia Careli (empleada) y Edward Querzola o Angelo (empleado), ambos nacidos y domiciliados en Faenza, llamados como testigos conocidos e idóneos según la ley; y también el señor Raffaele Bendandi, hijo de Angelo, escultor en madera, nacido y domiciliado en Faenza, mayor de edad y por derecho -que este notario ha verificado-, quien de su propia voluntad me ha pedido que declare lo siguiente:
'Los acontecimientos telúricos que se avecinan de aquí al 10 de enero de 1924 son dos: el primero, el 21 de diciembre (mañana) desde América (Centroamérica), pero el segundo será de mayor intensidad el 2 de enero, con probable epicentro en la Península Balcánica, o al menos en el Mar Egeo'.
Habiendo preparado la patente a consignar a las dos partes, y redactada por un colega bajo mi supervisión, la presente será firmada por el señor Bendandi, los testigos y el Notario, tras haber leído el Acta al primero, quien dio fe de estar plenamente satisfecho con el documento, en el sentido de que reflejaba plenamente su voluntad. Este escrito se compone de una sóla hoja de papel legal, que ocupa dos páginas completas y dos líneas de un tercer folio.
Firmantes: Raffaele Bendandi; Olimpia Careli, testigos Edward Querzola y doctor Domenico Savini, Notario en Faenza. Registrado en la misma ciudad el 20 de diciembre de 1923, vol. 84, n° 485, reg. mod. 1. Precio: siete liras y diez céntimos. Receptor: Suglia".
Confirmaciones a los primeros avisos
La constatación de esas advertencias fueron reportadas por periódicos italianos hacia los primeros días de enero de 1924 (fig. 4); según los informes, un terremoto golpeaba a Sonora (México) el 21 de diciembre de 1923, y otro la costa de Senigallia, Región de las Marcas, el 2 de enero de 1924 (Cavara, 1924). Actualmente la verificación del tiempo en alertas sísmicas es muy difícil por la falta de herramientas en el siglo pasado, y en este caso no había indicios de que la primera eventualidad fuera percibida en la red mexicana. Además, el primer reporte de un terremoto en Centroamérica provino de Douglas, estado de Arizona.
Existen estudios y catálogos científicos modernos que incluyen dos sismos importantes en ese periodo. El primero fue en la ciudad de Granados (Huásabas), ocurrido al noreste de Sonora el 18 de diciembre de 1923 a las 5 a.m. (fig. 3) con intensidad de M = 5,7, seguido por otro menor el 19 de diciembre a las 6 a.m. (Suter, 2001). Los habitantes de dicho sector en Arizona sintieron un temblor a las 21 h. del 19 de diciembre, atribuyendo ese instante como la hora del evento en México (Suter, 2001), y esto corresponde al 20 de diciembre en Europa. Sin embargo, el informe llegó a París el 21 y ésta podría haberse aceptado como fecha del acontecimiento, que en realidad fue dos días antes. Bendandi no pudo saber de ello porque el reporte se conoció en Italia esa misma jornada (La Nazione, 1924).
Fig. 4. Actividad sísmica en México tras el gran terremoto de 1887; el evento de 1923 acaeció próximo a Granados (Suter, 2001).
El segundo hecho tuvo lugar en Italia, donde había amplia disponibilidad de equipos para registrar ondas sísmicas. El movimiento afectó Senigallia a las 8:55 a.m. del 2 de enero de 1924, con una intensidad de M = 5,6 (CPTI04, 2004), lo que confirma el aviso. Esto ocurrió el día apuntado por Bendandi, pero tuvo epicentro diferente con un error de unos cientos de kilómetros. Meses más tarde aquél subrayó que sus advertencias aún no estaban resueltas en cuanto al problema de la localización (Bendandi, 1924). También debemos señalar que ese terremoto fue menos intenso que el primero; sin embargo, hubo coincidencia temporal y espacial entre ellos y las advertencias, y además ambos fueron los acontecimientos más importantes de ese periodo según Bendandi.
A partir de los archivos sísmicos, no hay información sobre terremotos en los Balcanes con la misma intensidad, en las semanas anteriores o posteriores al 2 de enero de 1924 (Catálogo, 1990). Los dos seísmos más cercanos a esa fecha y para la misma región ocurrieron en Chalkidiki (Grecia) a las 20:57 h. del 5 de diciembre de 1923, M = 6,4 (Catálogo, 1990), y Sibenik (Croacia) a las 8:39 a.m. del 29 de enero de 1924, M = 5,3 (Catálogo, 1990; Herak et al., 1996). En cuanto a México, no se registraron sacudidas fuertes durante varios años antes o después de 1923 (Suter, 2001); para el caso de Colombia, sin embargo, los informes señalan que se produjeron movimientos importantes el 14 de diciembre de 1923 a las 10:31 a.m., M = 7, y el 22 de diciembre a las 9:55 a.m., M = 5,5 (Espinosa et al., 2004).
Los últimos anuncios
El autor eligió analizar las últimas advertencias en lugar de otras para contradecir la reciente "predicción" para mayo de 2011 (Cartlidge, 2011) y atribuida erróneamente a Bendandi. Por ello, se optó por estudiar los augurios entregados a medios de comunicación en 1977, y no fueron muy precisos en cuanto a fechas, que se dieron a conocer el 3, 9 y 12 de marzo de ese año (Bendandi, 1977a). El día tres, Raffaele anunció el comienzo de una "crisis cósmica", de la que los grandes terremotos son un aspecto. El nueve se informó (Bendandi, 1977a) que para entonces no habría nuevas sacudidas graves en Rumanía; iban a percibirse movimientos de cierta intensidad "para los próximos meses" en los Balcanes, y particularmente el Egeo y las islas Jónicas; repercusiones en Esmirna y Asia Menor; brotes en Ochrid, Rumanía y las islas de Cefalonia tendrían retrocesos significativos, e incluso antes del otoño [septiembre] se producirían sacudidas en Gallipoli, el Mar de Mármara y las costas turcas. El 12 de marzo (Bendandi, 1977b) se dijo que no habría problemas graves para Rumanía; sacudidas suficientemente sensibles en Filipinas y temblores endógenos en el mar Jónico entre las islas Zakynthos y Cefalonia hacia finales de agosto en la península balcánica. Estos son los avisos de terremotos más recientes extraídos de los documentos revisados en Via Manara, así como las bibliotecas nacionales de Roma y Florencia.
Verificaciones de últimos avisos
El 4 de marzo de 1977 se produjo un devastador terremoto en Vrancea (Rumanía), M = 7,2 (fig. 5), con más de mil víctimas en la ciudad de Bucarest. Fue uno de los más trágicos en la historia de ese país, pero el Instituto Geológico Estadounidense informó de otro posible movimiento fuerte que debería haber afectado a la misma zona (Bendandi, 1977c). También en Italia, un año antes, se desató un gran sismo en la región de Friuli, al que siguió otra sacudida importante meses después (Pondrelli et al., 2001). Cuatro meses antes, Bendandi había publicado advertencias sobre este fenómeno (Il Resto del Carlino, 1976), y al respecto escribió (diciembre de 1975) que se esperaba "una renovación de actividad sísmica para principios de mayo de 1976, en el norte de Italia". De hecho, un sismo remeció Friuli a las 21 h. del 6 de mayo de 1976, M = 6,5, y causó 965 muertos, mientras que el 11 y el 15 de septiembre se produjeron dos eventos en igual región con un saldo de 12 muertos (M = 5,1, 5,6 y M = 5,8, 6,1 respectivamente); por ello, Bendandi quiso garantizar que ningún gran fenómeno golpeara a Rumanía antes del otoño.
Consultando el catálogo de Europa Central y Sudoriental (Shebalin et al., 1990), podemos comprobar que el siguiente gran terremoto de M = 5,1 se produjo en la misma área el 1 de enero de 1978, y que hasta el 30 de agosto de 1986 no hubo movimientos de intensidad M = 7,1. Por lo que respecta a la Península Balcánica y a tenor del mencionado inventario, durante julio y septiembre de 1977 se corroboraron tres eventos significativos: a) Albania, 18 de julio a las 10:09:15 LT [hora local], M = 4,8; b) Bosnia-Herzegovina, 20 de septiembre, 20:28:18 LT, M = 4,6; y c) Albania, 23 de septiembre, 02:58:02 LT, M = 4,6; pero fue entre los mares Egeo y Jónico donde la actividad se hizo más intensa. En efecto y a partir del catálogo sísmico de Grecia (Catálogo, 1999) se pueden ratificar instancias connotadas: 18 de agosto, M = 5,4; 11 de septiembre, M = 5,8 y de nuevo el 22 de octubre, M = 5,1, cerca de Creta. El 30 de julio y el 31 de agosto hubo cuatro temblores moderados en el mar Jónico, cerca de las islas Zante y Cefalonia, M = 4,5-4,9. Por último, tenemos los seísmos en las costas de Turquía el 5 y 27 de octubre, con M = 5,3 y 5,0, y el 28 de noviembre y 16 de diciembre con M = 5,4 y 5,3 (Catálogo, 1999; Tan et al., 2008).
Fig. 5. La considerable profundidad del terremoto se sintió en Vrancea y los efectos se percibieron en media Europa. Filipinas experimentó un fuerte movimiento el 18 de marzo de 1977, M = 7, como se documentó en muchos periódicos de la época, y otro aún más fuerte el 21 de julio del mismo año, M = 6,9 (http://earthquake.usgs.gov/regional/neic/).
Agradecimientos
El autor expresa reconocimientos a Tiziano Cantalupi, Paola Lagorio y la asociación "La Bendandiana" por el compromiso de difundir el trabajo de Raffaele Bendandi, y la oportunidad ofrecida para examinar los documentos guardados en la casa-observatorio del científico.
Referencias
-Bendandi, R. "Autunno Eccezionale", Il Nuovo Piccolo, n° 8, 4 de noviembre de 1923.
-Bendandi, R. Il Corriere Della Sera, 7 de febrero de 1924.
-Bendandi, R. Un Principio Fondamentale dell'Universo, Volume Primo, S.T.E. Bagnacavallo, julio de 1931, p. 323.
-Bendandi, R. Il Globo, 9 de septiembre de 1962.
-Bendandi, R., 1977a, "Comunicato diramato dall'agenzia ANSA", 9 de marzo.
-Bendandi, R., 1977b. "Le previsioni di Bendandi per il 1977", La Nazione-Firenze, 12 de marzo.
-Bendandi, R., 1977c, "Forse la Romania Sarà Colpita da un altro Disastroso Terremoto", La Gazzetta del Mezzogiorno, 10 de marzo.
-Bendandi, R., 2006. Un Principio Fondamentale dell'Universo, Volume Secondo, comisionado por C. Fidani, Faenza, p. 272.
-Cartlidge, E., "Scientists Try to Counter Rome Earthquake Fear", Science Insider, 10 de mayo de 2011, http://news.sciencemag.org/scienceinsider/2011/05/scientists-try-to-counter-rome-e.html.
-Castelli, G., 1927. "Una definitiva disposizione di Mussolini sull'attività di Bendandi", La Nazione, 30 de mayo.
-Catálogo de terremotos en la Unión Europea (a partir de 1990), Austria y Suiza, http://www.bgr.bund.de/cln_109/nn_336522/EN/
Themen/Seismologie/Erdbeben/historisch/historische_erd beben_node_en.html?_nnn=true.
-Catálogo de terremotos en Grecia, 1900-1963 y 1964-1999, http://www.geophysics.geol.uoa.gr/frame_en/catal/menucatal_en.html.
-Cavara, O., 1924. "Colui che prevede i terremoti", Il Corriere Della Sera, 4 de enero.
-Espinosa, A., Gomez, A. y Salcedo, E., 2004. "State-of-the-art of the historical seismology in Colombia", Annals of Geophysics, v. 47, n° 2/3, p. 437-449, http://www.ceresis.org/portal/catal_inten.php.
-Fidani, C., 2004. "Sei relazioni sulle previsioni di Raffaele Bendandi", Comune di Faenza, p. 84.
-Fidani, C., 2006. "On electromagnetic precursors of earthquakes: models and instruments", IPHW, Bologna, p. 25-41, 17 de junio.
-Fidani, C., 2009. "The Raffaele Bendandi forecastings inspired by the great earthquake", CIPH EQL, p. 1-4.
-Herak, M., Herak, D. y Markusic, S., 1996. "Revision of the earthquake catalogue and seismicity of Croatia", 1908-1992, Terra Nova, v. 8, p. 86-94.
-Il Resto del Carlino, 1976. "Bendandi prevede altre scosse", 7 de mayo.
-La Nazione, 1924. "Il sismologo faentino a colloquio con Padre Alfani e Padre Stiattesi", 1 de febrero.
-Lagorio, P. y Dolcini, A., 1992. "L'uomo dei terremoti, Raffaele Bendandi", Faenza, p. 320.
-Lagorio, P., 2009. "The epistolary archive of Raffaele Bendandi, a seismologist standing outside the institutions", Annals of Geophysics, v. 52, n° 6, p. 651-656.
-Perret, F.A., 1908. "Some conditions affecting volcanic eruptions", Science, p. 277-287, 28 de agosto.
-Pondrelli S., Ekström G. y Morelli A., 2001. "Seismotectonic re-evaluation of the 1976 Friuli, Italy, seismic sequence", Journal of Seismology, 5, p. 73-83.
-Serpieri, A., 1888. Dell'influenza Luni-Solare sui terremoti, in Scritti di Sismologia, Parte II, p. 203-206, Casalanziana, Firenze.
-Shebalin N. V. et al., "Earthquake Catalogue for Central and Southeastern Europe 342 BC-1990 AD", http://www.bgr.de/quakecat/SE-EUROPE-CAT-GV.ZIP.
-Straser, V., 2008. "Planetary perturbations and 'twin earthquakes': a model for the long-term prediction of earthquakes", New Concepts in Global Tectonics Newsletter, n° 46, p. 35-50.
-Straser, V., 2010. "Twin earthquakes and planetary configurations: height of planets used for earthquake prediction", New Concepts in Global Tectonics Newsletter, n° 54, p. 57-64.
-Tan, O., Tapirdamaz, M.C. y Yoruk, A., 2008. "The Earthquake Catalogues for Turkey, Turkish Jour". Earth Sci., v. 17, p. 405-418.
-The New York Times, 13 de marzo de 1909.
APÉNDICE
Por Paola Lagorio, Associazione culturale "La Bendandiana", Faenza/
Annals of Geophysics, v. 52, n° 6, p. 651-656
[fuente: Archivio Bendandi]
[N.del T.: por razones prácticas sólo se incluye el material gráfico de evidencia, pues los detalles más relevantes ya fueron mencionados en el texto anterior].
Fig. 1. Microsismógrafos "RABEN", alineados en el Observatorio y listos para su envío (fabricante Pirotti e Figlio).
Fig. 2. Resumen gráfico de la distribución por décadas de las cartas recibidas por Bendandi y conservadas en el Observatorio. Se distinguen tres periodos: 1921-1949, con poca actividad documentada; 1950-1958, punto álgido de correspondencia y media de 84 cartas por año; 1959-1979, el mismo número de mensajes que la fase previa, pero con promedio de sólo 36 al año.
Fig. 3. Localización de remitentes en Italia de las cartas a Bendandi.
Fig. 4. Localización de remitentes extranjeros.
Fig. 5. Carta del 18 de enero de 1921, en que Alfonso Cavasino, jefe de la sección de geodinámica de la Oficina Central de Meteorología y Geodinámica, solicita a Bendandi información sobre el terremoto registrado en Faenza el 13 de enero (el primero se percibió hacia las 19.00 h. y el otro a las 21.30 h.).
Fig. 6. Carta de Armando Frusoni, propietario de la Officina Scientifico-Meccanica Frugoni, que ofrece ayuda a Bendandi solicitando la exclusividad para la fabricación y venta de su aparato.
Fig. 7. Salvatore Pino, director del periódico Il Progresso Italo-Americano de Nueva York, pide "al ilustre profesor que suspenda a partir del 1 de julio la colaboración con que nos ha honrado hasta ahora", ya que el interés del público por sus previsiones había disminuido. Los artículos de carácter científico escritos por Bendandi se dirigen a un círculo de lectores muy limitado, por lo que se le ofrece colaboración periódica y no sistemática, a cambio de 500 liras por texto.
Fig. 8. La remitente es oriunda de Mogoro, Cerdeña; tras leer un artículo en la revista Gente que le recordó al sismólogo y su capacidad de predicción, renovando su estima por él, le pidió consejos sobre si debía o no trasladarse a Roma ("Sólo necesito dos palabras: partir o quedarme"). Este es el último mensaje recibido por Bendandi (octubre de 1979) y habían pasado unos sesenta años desde sus primeros esfuerzos.