¿CREE USTED EN DIOS?
Cada civilización y cultura ha tenido su propio concepto de Dios.
Pero ¿puede alguno de ellos decir definitivamente que su visión particular era o es "la correcta"? ¿Cómo pueden saberlo con seguridad? Su "Dios" siempre ha sido resultado de sus propios pensamientos, opiniones y elucubraciones sobre el tema.
El Dios judío siempre ha correspondido al pensamiento hebreo y el de los cristianos se relaciona igualmente con la ideología homónima, mientras que la Divinidad de los musulmanes está vinculada a su propio ideario, y así sucesivamente con el resto de las religiones. Incluso las personas que pertenecen a una misma creencia tienen ideas algo diferentes sobre Dios.
Y cuando esos seguidores rinden culto u oran a su Dios, ¿se han preguntado a qué dirigen realmente sus plegarias u honores? Es simplemente a su propia idea de Dios, el concepto mental que hacen de ello en su imaginación.
Sin embargo, insisten en que este “Dios” imaginario es el único verdadero y dicen que "quien no apruebe la divinidad de su propia concepción" realmente no cree en ella en absoluto. Otros incluso sostienen que todos los que no acepten ni adoren a este "Dios" serán condenados eternamente.
Muchas personas en diferentes credos no tienen estatuas, imágenes o íconos religiosos, pero todavía tienen ídolos y los adoran. Han creado su propia imagen mental de lo Divino y se han engañado a sí mismos para creer que esta idea es la "verdad absoluta" sobre el asunto.
Adoran al producto de su propia imaginación y luego lo hacen más grande que ellos mismos, al mantener que es la "Deidad Absoluta" e "Infinita". Esto es sólo un poco más “refinado” que adorar estatuas de piedra e imágenes de madera porque su ídolo no es físico, sino mental.
Todos aceptan la existencia del Infinito, e incluso los ateos y agnósticos no pueden negar este concepto. Saben que todo lo finito, incluido este Universo, debe provenir originalmente de "algo" infinito que de ninguna manera es finito, sea lo que sea. Esto es considerado como una necesidad y un hecho innegable por cada mente lógica, científica y filosófica.
En el mundo de hoy muchas personas piensan por sí mismas haciendo uso de su derecho a pensar de modo individual. No son lo suficientemente perezosas o tontas para aceptar y creer todo lo que las religiones les dicen.
Y en consecuencia, no están de acuerdo con la idea de que el Infinito, la Causa y Fuente de todo sea un “hombre gigante en el cielo” que tiene “un pueblo elegido”, una “religión favorita” y características y actitudes muy humanas. Son lo suficientemente sensatos al reconocer que este tipo de "Dios" es resultado de la imaginación humana y ven que es un "Dios" creado a imagen y semejanza de esos individuos.
También se dan cuenta de que si algo es verdaderamente infinito, entonces significa que no puede existir nada finito. Si algo es infinito en realidad, no puede tener forma, apariencia ni cuerpo; tampoco ubicación, sentido de favoritismo, nombre, género, sentimientos y menos aún facultades de voluntad, mente o intención. Estas son todas cualidades finitas y en efecto cada característica que podemos concebir es finita. No puede existir nada finito sobre el Infinito o éste no sería tal, porque “infinito” significa literalmente "no finito".
Si algo es verdaderamente infinito, entonces no puede haber nada más excepto eso, y todo lo que existe debe ser una expresión o manifestación del Infinito. De esa forma, este “algo” infinito debe constituir la esencia más íntima y la verdadera naturaleza de todos y todo lo que existe, en todos los Reinos de la Naturaleza y en todos los niveles y ámbitos de vida.
Además, si algo es infinito debe ser omnipresente, lo cual significa "absolutamente presente en todas partes". Y de nuevo: si algo es realmente omnipresente, en el verdadero significado de la palabra no puede haber nada más aparte de aquéllo. No podría haber espacio ni posibilidad para que exista algo más aparte de esa Omnipresencia, esa Presencia Única o “infinitud”.
Del mismo modo, si algo es verdaderamente infinito, no podemos definirlo como un “ser” ni una “persona”. ¿Cómo puede cualquier tipo de Ser o persona ser infinito, omnipresente o absoluto? [N.del T.: Un “ser” por necesidad debe ser algo manifestado, delimitado y definido (y por ende tiene características o cualidades finitas), por lo cual tampoco sería infinito]. No importa lo que las religiones nos digan sobre esto, pues tenemos que pensar por nosotros mismos o nos convertiremos en esclavos de las ideas e imaginación de otra persona.
Así, tenemos que los conceptos de Dios en la mayoría de las personas son limitaciones. Han circunscrito el Absoluto omnipresente al tratar de arrastrarlo hasta el nivel humano y material. También degradaron el Infinito al ajustarlo forzosamente en una pequeña cobertura con forma humana y se han limitado al colocar sus propias percepciones en un pedestal de” infalibilidad divina”.
Entonces, ¿qué es el infinito? ¿Qué es Dios? Las religiones orientales tienen una perspectiva bastante diferente de las tres religiones abrahámicas que son judaísmo, el cristianismo y el Islam.
El budismo y el jainismo -dos religiones indias- niegan la existencia de Dios, pero no contradicen la noción del Infinito. En su lugar enseñan la unidad y divinidad de toda la vida y sostienen que no hay nadie ni nada que se pueda pensar o referir como "Dios".
El hinduismo es la religión más antigua del mundo y un sistema muy diverso donde coexisten muchos puntos de vista y perspectivas. Pero la principal enseñanza de sus escrituras centrales es sobre Brahman, un nombre aplicado a lo Divino. Dicen que Brahman es el Absoluto, lo Infinito, la Única y Última Realidad. Esos textos sostienen que no es un “ser” o una “persona”, sino un "Principio" impersonal, el Principio de la Conciencia en sí, la Existencia misma, la Energía Eterna que impregna y sustenta todo este Universo.
También el hinduismo señala que Brahman es la parte más elevada de cada ser. Es nuestro Ser Superior, nuestro Espíritu y esencia eterna. No es personal o individual, sino universal, y así es el Único Ser Universal de todo. Todo es Brahman. Por lo tanto, toda vida es sagrada, preciosa y divina.
La verdad es que todas las religiones dicen lo mismo, pero no necesariamente en sus enseñanzas y teologías exotéricas (públicas), sino en sus sistemas esotéricos (ocultos). Cada religión tiene un lado esotérico o una doctrina más profunda, científica, metafísica y universal, y a menudo ha sido perseguida y reprimida por las iglesias y el sacerdocio.
En el judaísmo existe la Kabbalah; la religión cristiana tiene al gnosticismo y el Islam incluye el sufismo. Y aunque las doctrinas budistas e hindúes ya son bastante esotéricas en comparación con los cultos occidentales, ellas también tienen un lado aún más profundo de lo que generalmente se conoce.
A finales del siglo XIX, una mujer rusa llamada Helena Petrovna Blavatsky dio inicio a lo que se conoce como Movimiento Teosófico, fundado en Nueva York (EE.UU.) hacia fines de 1875. La palabra "Teosofía" proviene del griego theosophia que significa "Sabiduría Divina". Más tarde Blavatsky se mudó a India y finalmente a Londres para continuar su obra y con el paso del tiempo este ismo se extendió por varios países.
Blavatsky escribió libros que usaron miles de fuentes, referencias y citas para demostrar que todas las religiones son iguales en su esencia esotérica. Ella misma aseveró que no es necesario pertenecer a ninguna religión. A lo largo de la historia varias religiones han sido fuente de violencia, muerte y todo tipo de sufrimiento, y este ha sido especialmente el caso de aquéllos cultos que creen en un Dios personal, separativo, con carácter y atributos humanos. Para superar esto es necesario simplemente encontrar la esencia esotérica y vivir de acuerdo con eso.
Blavatsky describió esto como la Ciencia de la Vida y el arte de vivir que puede proporcionar la respuesta a cada pregunta y la solución a todo problema para dar como resultado una Hermandad Universal, que es el primer objetivo principal del Movimiento Teosófico.
Según las enseñanzas teosóficas, todas las religiones contienen algún grado de verdad, esto es, algunas son más creíbles que otras, pero ningún credo puede contener toda la Verdad ya que cada uno es autolimitado y la Verdad no puede ser contenida, confinada o circunscrita de ninguna manera.
La verdad trasciende a todas las religiones y es anterior a ellas. Los misterios y secretos de la vida y el Universo son conocidos por un número muy pequeño de personas en este mundo. Tales individuos pertenecen a ciertas colectividades esotéricas auténticas y forman parte de una Gran Hermandad que hace todo lo que está en sus manos para guiar y vigilar la evolución espiritual humana. Helena Blavatsky se inició en una de dichas Hermandades y sirvió como su Agente o Mensajero al mundo para nuestra era moderna.
La Teosofía no es "invención" de nadie y tampoco es una "colección de ideas" mezcladas de diferentes religiones. Es la unidad y síntesis perfecta y natural de religión, filosofía y ciencia (no la ciencia ultramaterialista e ignorante del espíritu, por cierto). Su objetivo es presentar la verdad como ES, libre de todos los elementos del dogmatismo religioso y las trampas teológicas.
¿Y los teósofos creen en un Dios? Blavatsky casi nunca usó esa palabra y la mayoría de los teósofos tampoco. En realidad, "Dios" se ha convertido en un mal concepto debido a su asociación con todo tipo de atrocidades y ejecuciones al perpetuar la ignorancia, la estrechez mental y muchas otras actitudes que se llevan a cabo "en nombre de Dios".
En lugar de ello, la Teosofía usa términos como "Deidad", "lo Divino" y "el Absoluto", pero generalmente evita la palabra “Dios”. La Doctrina señala que el Principio Divino, Infinito y Único es indefinible e indescriptible, pero que la antigua enseñanza hindú sobre Brahman se acerca más a la realidad.
El Absoluto literalmente no tiene comienzo ni fin, tampoco tiene límites y es totalmente incondicionado. No es un “ser”, sino la SEIDAD (1) en sí.
(1) "Término acuñado en Teosofía para expresar de manera más exacta el significado esencial de la palabra intraducible Sat, la cual no significa 'Ser”, pues esto presupone una conciencia que siente la existencia. Puesto que el término Sat se aplica sólo al Principio absoluto, universal, desconocido y eternamente incognoscible que el panteísmo filosófico llama la raíz básica del Kosmos y el Kosmos mismo, no podía traducirse por el simple término de 'Ser'. En verdad, Sat ni siquiera es 'la Entidad incomprensible' según lo traducen algunos orientalistas, pues no es una 'Entidad' ni una no-entidad, sino ambas. Como se dijo, es SEIDAD absoluta y no 'Ser', el TODO único, no secundado ni dividido, indivisible, la raíz de la naturaleza visible e invisible que puede comprenderse (tanto objetiva como subjetiva), y sin embargo, permanece por siempre incomprendida" (H.P. Blavatsky, "Theosophical Glossary", entrada para "Seidad" [Be-Ness en el original]).
Durante miles de años el ser humano ha mirado hacia la dirección equivocada en sus esfuerzos por alcanzar y conocer lo Divino, y en efecto ha buscado fuera y “arriba” de sí mismo. Si hubiera indagado dentro de él y en el aspecto interno de todos los seres vivos, habría descubierto la verdad mucho antes. Éste es precisamente el método practicado y enseñado por todos los grandes Sabios y Yoguis orientales y por los verdaderos místicos de todas las naciones y religiones en todas las edades.
Todo esta vivo y todo es VIDA porque LA VIDA ES UNA. Existe la Única Vida Divina e Infinita, la Única Energía Eterna que se expresa en, mediante y como cada forma, ser y objeto. Todo el mundo sabe y percibe esto instintivamente y además esto se está confirmando cada vez más por la ciencia, aunque ésta aún sigue limitada por su propia ceguera materialista.
La vida está en todas partes. Respétala, cuídala, ámala, sírvele y ayúdala en su evolución. ¡Y esa Vida ERES TÚ!