David Pratt, enero de 2011
Contenidos:
Hexagramas n° 2 ("receptividad", "tierra") y 64 ("previo a la consumación", "lo que aún no se ha completado").
05. Alucinaciones por la "onda del tiempo"
06. ¿"Día del Juicio Final" o nuevo amanecer?
06. ¿"Día del Juicio Final" o nuevo amanecer?
05. Alucinaciones por la "onda del tiempo"
En 1971 los hermanos Terence y Dennis McKenna realizaron un viaje a la selva amazónica en Colombia, durante el cual experimentaron con sustancias psicodélicas como hongos mágicos y corteza de ayahuasca, que contienen respectivamente los poderosos alucinógenos psilocibina y DMT. Terence dijo que en el transcurso de su "colocón" escuchó la voz de una inteligencia divina -llamada "Logos"- que le incitó a indagar en el I Ching ("Libro de los Cambios" chino) para encontrar un "mapa del tiempo". Esto le llevó a inventar la "teoría cero de la onda del tiempo" o "de la novedad" que demostró ser muy popular entre los entusiastas de 2012.
En 1971 los hermanos Terence y Dennis McKenna realizaron un viaje a la selva amazónica en Colombia, durante el cual experimentaron con sustancias psicodélicas como hongos mágicos y corteza de ayahuasca, que contienen respectivamente los poderosos alucinógenos psilocibina y DMT. Terence dijo que en el transcurso de su "colocón" escuchó la voz de una inteligencia divina -llamada "Logos"- que le incitó a indagar en el I Ching ("Libro de los Cambios" chino) para encontrar un "mapa del tiempo". Esto le llevó a inventar la "teoría cero de la onda del tiempo" o "de la novedad" que demostró ser muy popular entre los entusiastas de 2012.
El I Ching ha sido usado como oráculo por milenios y consiste en una disposición de 64 hexagramas con seis líneas, compuestos por dos tipos de trazo: discontinuo (yin/femenino) e ininterrumpido (yang/masculino). Los McKenna argumentaron que ese sistema se había utilizado originalmente como calendario lunar en que las 384 líneas que forman los hexagramas representaban 384 días en un año lunar (13 meses de 29,53 días).
A partir de la secuencia Rey Wen para los 64 hexagramas, Terence aplicó una serie de operaciones matemáticas arbitrarias, y con ayuda de una computadora generó una línea ondulada que denominó "onda de tiempo". Primero contó el número de trazos que cambiaron en cada hexagrama sucesivo, y así el gráfico resultante se invirtió y recombinó consigo mismo para producir una onda simple. Luego siguió una serie de manipulaciones adicionales en cuyo transcurso se colocaron ondas simples de extremo a extremo, superpuestas y estiradas horizontal y verticalmente por varios factores. El producto es un conjunto de 384 números que cuando se ilustran producen la "onda de escatón"; después ésta última se repite en una serie de niveles, cada uno 64 veces mayor que el antecedente, y se combina en una "jerarquía modular de ondas" compuesta por 26 planos. De manera muy caprichosa, Terence declaró que la línea ondulada resultante simbolizaba el flujo y reflujo de la "novedad" a través del tiempo, desde el origen del Universo hasta un punto en el futuro, donde el gráfico llega a la línea de base que representa la "novedad infinita".
El eje vertical está marcado en "unidades de novedad" arbitrarias, con segmentos más pequeños utilizados para gráficos que muestran eventos terrestres, que en el caso de diagramas sobre acontecimientos cósmicos. Para dar al eje horizontal una escala de tiempo histórica, McKenna asumió que vivía en el "tiempo final" y decidió con bastante veleidad que un gran culmen de "novedad" hacia el término del gráfico representaba el lanzamiento de la bomba atómica en Hiroshima el 5 de agosto de 1945. El autor supuso que esto marcaba el comienzo del ciclo final de 67,29 años (64 "años lunares"), lo que significaba que el cese del gráfico era el 17 de noviembre de 2012 cuando habría una "máxima entrada de novedad en el espacio-tiempo" o "concrescencia". Cuando McKenna supo la creencia de que el ciclo maya 13 baktún terminaba el 21 de diciembre de 2012, cambió el punto final a esa fecha de modo arbitrario, lo que significaba que el hito correspondiente con la hecatombe en Hiroshima ahora caía el 8 de septiembre de 1945, una fecha sin importancia, pero esto no pareció incomodarlo.
Tras exponer los procedimientos matemáticos complejos y caprichosos utilizados para generar la "onda de tiempo", Ian Bell concluyó: "La teoría está mal concebida y no garantiza investigaciones adicionales" (iancgbell.clara.net). Se exceden los límites de la creencia al pensar que un gráfico generado a partir de sólo 384 números pueda figurar el desarrollo de novedades durante la vida del Universo, y es curioso que la unidad básica de tiempo en este gráfico sea 1 día (duración actual) de nuestro más bien irrelevante planeta. Otra suposición incorporada es que el cambio se produce a una velocidad cada vez mayor, llegando finalmente a una "singularidad" cuando todo lo imaginable debería ocurrir en modo simultáneo.
Los entusiastas de esta hipótesis pasan su tiempo tratando de hacer coincidir los movimientos en el gráfico con eventos de la historia del Universo, la Tierra y la humanidad, y en particular los Estados Unidos. Para ayudarse, ahora hay cuatro versiones diferentes sobre la onda del tiempo, en parte como resultado de las críticas por el matemático Matthew Watkins. La versión preferida es la "onda Sheliak" que no muestra nada correspondiente al ataque contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001. Se dice que una variante que usa el conjunto de números Huang Ti describe una "resonancia exacta" con este evento, pero esa alternativa termina el 23 de diciembre de 2012 en lugar del 21.
La onda del tiempo es fractal debido al método con que se genera, implicando que se repiten formas similares en diferentes escalas, y el aumento de una pequeña porción en la línea ondulada se parece al trayecto sinuoso general. Se supone que la escala fractal permite que la onda de tiempo muestre eventos con precisión en un intervalo que varía entre decenas de miles de millones de años y cerca de 10-27 segundos. Sus defensores buscan presuntas conexiones o "resonancias" entre sucesos históricos basados en similitudes de curva; por ejemplo, creen que hay una "resonancia perfecta" entre la explosión de nuevas formas de vida en el Cámbrico temprano (hace 530 millones de años), la "crucifixión de Jesús" (según se dice en el 27 d. de C.) y el asesinato del presidente egipcio Anwar Sadat en septiembre de 1981, pero por otro lado el magnicidio de John Kennedy no aparece en la onda del tiempo.
Puesto que el concepto de "novedad" es tan vago y mal definido, para sus proponentes es más fácil encontrar una explicación a lo que muestra la onda temporal. Por ejemplo, sabiendo que ésta dice que al término de la administración Reagan en Estados Unidos le siguió un período de novedad cada vez mayor, los entusiastas buscan eventos que lo confirmen, pero para probar realmente dicha onda sería necesario definir la novedad con precisión y calcular el aumento o la disminución del acontecimiento representado, verbigracia, por los disturbios estudiantiles de 1968, la masacre en Tiananmen, la invasión a Kuwait o el colapso del Muro de Berlín, etc., antes de mirar lo que muestra la onda de tiempo (peromyscuslyle.tripod.com).
La onda de tiempo original sólo mostró influencias novedosas menores durante la Segunda Guerra Mundial, que McKenna vio como confirmación de que un conflicto bélico es fundamentalmente habitual. Cuando la versión revisada mostró un aumento dramático en los eventos nuevos durante gran parte de la guerra, McKenna sugirió que esto probablemente se debió al desarrollo de ciencia y tecnología nucleares, lo que condujo a la producción y uso de armas atómicas. En otras palabras, si la onda de tiempo sube o baja siempre se puede imaginar alguna explicación.
¿Por qué la novedad volvía a descender en el momento del primer alunizaje el 20 de julio de 1969?
McKenna aceptó que el Universo se originó en una "gran explosión" que dató en 22 mil millones de años atrás, mientras que los "big-bangers" modernos lo fechan en 13.700 millones. Dado que el Big Bang es un evento mítico basado en una interpretación errónea del desplazamiento al rojo , ¡parece ser que la onda de tiempo incluso puede predecir cosas que jamás sucedieron!
Terence McKenna murió de cáncer cerebral en 2000 y abogaba por fumar DMT (dimetiltriptamina) como una forma de comunicarse con formas de vida "extradimensionales" a las que llamó "aparatos élficos autotransformantes", quienes supuestamente le habían dicho que las leyes de la física se transformarían alrededor de 2012. Terence dijo una vez: "Podemos hacer del milenio una ocasión para establecer una auténtica civilización humana, superar el paradigma dominador, disolver límites a través de psicodélicos y recrear una sexualidad no basada en monoteísmo, monogamia ni monotonía" (deoxy.org). De esta manera, su "onda de tiempo" inducida por drogas es una ilustración del autoengaño al que puede llevar.
06. ¿"Día del Juicio Final" o nuevo amanecer?
El supuesto "fin" del calendario maya en 2012 ha desatado una avalancha de teorías, especulaciones y augurios sobre catástrofes mundiales y el posible comienzo de una nueva era. Se vaticinaron todo tipo de "cambios", por ejemplo, en la Tierra y su eje, de tipo climático, intelectual, de conciencia, evolutivo, cósmico, direccional, de etapa mundial, cuántico y dimensional.
El supuesto "fin" del calendario maya en 2012 ha desatado una avalancha de teorías, especulaciones y augurios sobre catástrofes mundiales y el posible comienzo de una nueva era. Se vaticinaron todo tipo de "cambios", por ejemplo, en la Tierra y su eje, de tipo climático, intelectual, de conciencia, evolutivo, cósmico, direccional, de etapa mundial, cuántico y dimensional.
Un bloguero comentó: "Al igual que la idea ampliamente creída del 'rapto'- cuando Jesucristo regrese para absorber los cuerpos vivos de todo feligrés e inocente (incluso los fetos no nacidos) y dejará que los incrédulos ardan en un infierno viviente en la Tierra-, el creciente culto a 2012 es una creación moderna que hace uso de viejos escritos para capitalizar temores y ansiedades muy modernos, además de la culpa en el consumidor. Seamos directos: todo un género de películas, libros y videojuegos muy populares, y el éxito alucinante del movimiento evangélico estadounidense (70 millones de personas fuertes y aún en crecimiento según los informes) demuestran que muchos occidentales en secreto aman la idea de que estamos a punto de irnos al carajo en un sentido mega-apocalíptico" (yournewreality.blogspot.com).
Benjamin Anastas (2007) escribe: "A juzgar por la gran cantidad de fechas terminales y pronosticadas que han ido y venido sin que las trompetas suenen y los ángeles se apresuren, somos personas impacientes por ver nuestro mundo redimido a través de la catástrofe y siempre estamos equivocados. Ya en el primer siglo los gnósticos predijeron la inminente llegada del reino de Dios; los cristianos europeos atacaron territorios paganos en el norte como preparación para el fin del mundo en el primer milenio; los Shakers creyeron que el mundo terminaría en 1792, y hubo también una 'gran decepción' entre los seguidores del predicador bautista William Miller cuando Jesús no regresó al estado de Nueva York el 22 de octubre de 1844. Los Testigos de Jehová han sido especialmente prodigiosos con fechas proféticas de finalización: 1914, 1915, 1918, 1920, 1925, 1941, 1975 y 1994. Cualquier movimiento religioso con una profecía de los últimos tiempos seguramente atraerá seguidores, no importa cuán maníacos o periféricos puedan ser".
El 1 de enero de 2000, período previo al comienzo del tercer milenio (estrictamente hablando se inició un año después), los apocalípticos emitieron terribles advertencias de terremotos, hambrunas, inundaciones, plagas, cambios de polo, reversiones magnéticas y continentes que se deslizarían hacia el mar, pero no pasó nada aterrador. Incluso tampoco se concretaron los prenuncios sobre fallas generalizadas del sistema informático que iba a causar el problema Y2K o "error del milenio". El interés luego se dirigió a la alineación planetaria en el 5 de mayo de 2000 y las calamidades que traería, pero nuevamente no pasó nada. Todos los años hay desastres de un tipo u otro y el 2012 no fue diferente; así, no hubo ninguna razón para esperar eventos sin precedentes para ese 21 de diciembre, ya fuera un cataclismo global o un salto brusco en la evolución humana.
Una figura clave para poner en marcha la "embustería 2012" fue José Argüelles. En su libro de 1987 "El Factor Maya" afirmaba que este pueblo diseñó su ciclo de 5.125 años con vistas a que su final marcara la transición de la Tierra mediante un "rayo sincronizador" originado en el centro de la galaxia, que prepararía al planeta y la humanidad para un salto evolutivo a la "siguiente dimensión". Sostuvo que 1987 marcó una "convergencia armónica" que culminaría en 2012 y el proyecto fue manejado por una raza de "maestros galácticos" desde "bases estelares". Del 16 al 17 de agosto de 1987 los entusiastas se reunieron por miles en "puntos de acupuntura" terrestres para crear una "batería colectiva bioelectromagnética, sincronizada y unificada". Sin embargo, la pila aparentemente estaba sin carga ya que no sucedió nada en particular.
Argüelles también hizo esta profecía: "El último período de cinco años, 2007-2012 A.D., se dirigirá especialmente al emplazamiento de los equipos de sincronización galáctica en todos los nodos de la red planetaria del cuerpo lumínico". Luego, en los momentos finales "un gran voltaje correrá a través de este circuito, finalmente sincronizado e integrado llamado humanidad. La Tierra misma se iluminará. Una corriente que carga ambos polos irá a través de los cielos, conectando las auroras polares en un sólo destello brillante. Como un arco iris tornasolado, la energía circumpolar que une las antípodas planetarias se considerará instantáneamente como proyección externa de la unificación de la mente colectiva humana. En ese instante de entendimiento, seremos proyectados colectivamente hacia un dominio evolutivo inconcebible en la actualidad" (Stray, 2005, 199). No se sabe qué estaba fumando Argüelles cuando escribió esta tontería.
[N.del T.: https://mayatecum.com/advertencia-maya/].
El negocio de catastrofistas y alucinófilos hizo ¡pum!...