5 de febrero de 2022

Orígenes humanos: el mito científico del mono ancestral (6 de 10)

David Pratt
Febrero 2004, septiembre 2014


Contenidos:

04. Gigantes y salvajes
-Animales gigantes


04. Gigantes y salvajes
 
Animales gigantes

Casi todas las formas de vida que existieron en la Tierra parecen haber pasado por una fase "gigantesca", por cuanto ha habido plantas, insectos, reptiles, aves, peces y mamíferos de dimensiones enormes (1).

En la Era Paleozoica los animales terrestres más grandes eran los pelicosaurios herbívoros (reptiles similares a mamíferos) del Pérmico y con hasta 6 metros de largo. Algunos de los invertebrados paleozoicos también tuvieron gran tamaño e incluyen libélulas con una extensión de 60-75 cms., un miriápodo armado gigante de 1,8 mts. de largo y escorpiones de hasta un metro. La especie más grande de Dunkleosteus, un placodermo (pez blindado) de finales del Devónico, creció hasta los 10 mts. de longitud y pesaba 3,6 toneladas. También existió vegetación gigante; por ejemplo, los helechos de hoy son descendientes de aquéllos colosales del Carbonífero que tenían un porte tan encumbrado como los árboles. En éste último periodo algunos licopodios (licofitas) relacionados con los pequeños de la actualidad eran enormes árboles de 30 mts. de altura y tenían hasta 1,5 mts. de diámetro; las mayores colas de caballo (Calamites) alcanzaron un porte similar mientras que esas plantas hoy tienen sólo 1-2 mts.

Los animales más grandes que hayan vivido alguna vez en la Tierra fueron los dinosaurios que vagaban durante en la Era Mesozoica o edad de los reptiles. No todas esas criaturas eran gigantes pues algunas tenían el tamaño de un pollo, pero por ejemplo el Brachiosaurus poseía 7 metros de alzada desde las caderas y la cabeza en su largo cuello se encumbraba entre 12 a 16 mts. con lo cual se obtiene una longitud de aproximadamente 26 mts. y además pesaba entre 30 y 80 toneladas. El dinosaurio más alto llamado Sauroposeidon (figura 4.1) podía elevar su cabeza a una altura de 18 mts., tenía otros 34 de largo y pesaba hasta 60 toneladas. El Apatosaurus (antes Brontosaurus) pesaba alrededor de 20 toneladas y exhibía una longitud de 23 mts. incluyendo su largo cuello y la cola, y el Seismosaurus llegó a tener hasta 50 mts., equivalente a la mitad de una cancha de fútbol. Hubo otras especies como el Argentinosaurus que pesaba de 60 a 88 toneladas y el Amphicoelias fragillimus hasta 111. Algunos investigadores creen que la gravedad de la Tierra fue más débil durante la era de los reptiles para permitir la existencia de estas formas gigantescas vivas* (2). Los descendientes actuales de estos monstruos prehistóricos son una miniatura comparados con ellos; por ejemplo, el esfenodon de Nueva Zelanda -el único tipo de animal terrestre con un tercer ojo (pineal) en la parte superior de su cabeza- crece a una longitud de 71 cms. y el lagarto espinoso australiano mide 20 cm.

*Según la Teosofía, la Tierra se originó en un estado etéreo y todavía se hallaba en su "arco descendente" de materialización y densificación en el Mesozoico, alcanzando su etapa más densa alrededor del Oligoceno Tardío/Mioceno temprano. La gravedad más débil no tiene nada que ver con que la Tierra sea sólo la mitad del tamaño que tiene hoy como afirman los teóricos de la expansión planetaria.

Fig. 4.1.

Fig. 4.2. Fémur de una especie de titanosaurio innominado descubierto en 2014 (3). Se estima que el animal tuvo 40 mts. de largo, 20 de alto y 77 toneladas, un peso equivalente al de 14 elefantes africanos.

Fig. 4.3. Escala que compara a un humano y los dinosaurios conocidos más grandes de cinco grupos principales (en.wikipedia.org).

Las rocas mesozoicas contienen una variedad de otros grandes reptiles extintos que incluyen al cocodrilo gigante Sarcosuchus que vivió en África durante el Cretácico (fig. 4.4) y tenía unos 12 mts. de largo, pesaba cerca de 8 toneladas y probablemente comía dinosaurios pequeños. En el medio marino había plesiosaurios de cuello largo con hasta hasta 15 mts. de longitud e ictiosaurios pisciformes de hasta 21 mts. Entre las aves, los reptiles voladores llamados pterodáctilos comprendían criaturas del tamaño de una paloma con un largo de 46 cms. hasta Quetzalcoatlus ("serpiente emplumada") con una longitud calculada en 11 mts., siendo así la mayor criatura voladora jamás conocida (figura 4.5); las estimaciones originales le otorgaban 20 mts., pero los ingenieros aeronáuticos protestaron que esto era "absolutamente imposible" y así la figura fue rebosquejada.


Fig. 4.4. Sarcosuchus imperator (4).

Fig. 4.5.

La Era Cenozoica es conocida como "edad de los mamíferos" y las dos últimas épocas de aquélla -Mioceno y Plioceno- son conocidas como el periodo de los mamíferos gigantes. Los primeros individuos de este grupo aparecieron en el Triásico del Mesozoico y perduraron por casi 150 millones de años, en su mayoría como criaturas del porte de una musaraña que vivían principalmente en la maleza y muchas de las cuales sólo salían de noche para buscar comida. Durante el Paleoceno temprano y tras la desaparición de los dinosaurios los mamíferos comenzaron una explosiva radiación evolutiva al diversificarse y adquirir adaptación en varios nichos ecológicos diferentes; también experimentaron un rápido aumento en el tamaño corporal que continuó hasta el Oligoceno.

Los pantodontes, uintaterios y xenungulados fueron los primeros mamíferos conocidos que evolucionaron a un gran tamaño. Dos de los pantodontes más más grandes y conocidos del Paleoceno son Coryphodon con alrededor de 1 m. a la altura del hombro, 2,25 mts. de largo y un peso de hasta 500 kg., y Barylambda, que tenía unos 2,5 mts. de largo, cerca de 650 kg, y el tamaño aproximado de un poni (fig. 4.6). En el Eoceno algunos mamíferos habían alcanzado el porte de un rinoceronte o elefante, otros eran pequeñas criaturas de tipo roedor y la mayoría lucía muy diferente de los que viven hoy. El rinoceronte Uintatherium del Eoceno fue el primer mamífero realmente gigantesco que poseía unos 4 mts. de largo, 1,7 de altura y pesaba hasta 2 toneladas.

Fig. 4.6. Barylambda faberi.

Eventualmente los rinocerontes evolucionaron hacia gigantes como la especie sin cuernos Paracerotherium del Oligoceno/Mioceno (también conocido como Indricotherium), el mamífero terrestre más grande que haya existido (figura 4.7). Medía 4,8 mts. a la altura del hombro, 8 de largo y pesaba unas 16 toneladas. El segundo mamífero más grande fue el Deinotherium giganteum que se extendió por Europa, Eurasia y África durante el Mioceno al Pleistoceno (fig. 4.8) que tenía 4,5 metros de altura a los hombros y colmillos que se arqueaban hacia abajo y atrás en lugar de proyectarse arriba y adelante. Asimismo el primate más grande conocido fue Gigantopithecus blaki con 3.7 mts. de alzada (ver apartado siguiente).

Fig. 4.7. Paraceratherium /Indricotherium.

Fig. 4.8.

El Diatryma, una gran ave no voladora terrestre del Eoceno, desarrolló una altura de hasta aproximadamente 2,1 mts. El pájaro más alto que jamás haya existido fue el moa gigante (Dinornis maximus) de Nueva Zelanda que se originó a finales del Mioceno y alcanzó una alzada de hasta 3,7 mts. Las aves más grandes de todos los tiempos fueron los pájaros-elefante (Aepyornis) de Madagascar -relacionados con el avestruz- y el Dromornis stirtoni australiano. Ambas tenían unos 3 mts. de alto; el peso de las primeras fue de hasta 400 kg. y 500 kg. para las últimas. Las aves-elefante se originaron en el Pleistoceno y se extinguieron en los últimos tiempos, mientras que Dromornis vivió en Australia desde el Mioceno tardío hasta el Plioceno inicial. También las aves voladoras más grandes conocidas fueron los teratornítidos que vivieron en Suramérica durante el Mioceno; el Argentavis magnificens tenía una envergadura de hasta 8,3 mts., longitud de 3,5, una altura en el suelo de hasta 2 mts. y un peso corporal de al menos 80 kilos.

La ballena dentada fósil más grande fue la fisiteroidea Livyatan melvillei del Mioceno con un largo estimado de 13,5 a 17,5 mts. y poseyó dientes de hasta 36 cms. de longitud. El anfibio de mayor tamaño conocido fue el temnospóndilo Prionosuchus de 9 mts. de longitud que data del Pérmico. Asimismo el pez prehistórico de mayor talla fue el tiburón blanco Carcharodon megalodon que abundaba en el Mioceno, el cual pudo haber tenido hasta 20 mts. y alrededor de 100 toneladas.

Los fósiles de mamuts se han hallado en depósitos del Pleistoceno por todos los continentes excepto Australia y América del Sur. La mayoría eran tan grandes como los elefantes modernos, aunque el colosal Mammuthus trogontherii de la estepa de Eurasia se alzaba por 4,5 mts. a nivel del hombro. Muchas otras megafaunas se extinguieron durante la época glacial del Pleistoceno e incluyen al Megatherium -el más grande de los perezosos terrestres- que midió hasta 6 mts. de la cabeza a la cola; Megalania, un carnívoro tipo varano [original "goanna", sin equivalente español] de unos 7 metros de largo: Toxodon, parecido a un rinoceronte pequeño con una longitud cercana a los 2,7 mts. y 1,5 de altura al hombro; Diprotodon, marsupial similar al wombat y del tamaño de un rinoceronte, con un largo de 3 mts. y otros 2 de altura al hombro; Glyptodon, armadillo gigante con más de 3,3 mts. de longitud y un peso de hasta 2 toneladas, y Castoroides, castor del porte de un oso que tuvo una largura de 2,4 mts.

El mayor de todos los animales terrestres vivos es el elefante africano. Los machos tienen hasta 4 mts. de altura al hombro y pesan hasta 6 toneladas; de igual forma se ha informado de elefantes extintos con alturas de hasta 4,8 metros. El único animal de mayor talla que el elefante africano es la jirafa; la más alta que se haya medido poseía unos 5,8 mts. Los animales de mayor tamaño aún vivos son las diversas especies de ballenas y la mayor de todas -vivas o extintas- es la ballena azul (figura 4.9). De esta especie, el ejemplar más grande medido con exactitud fue una hembra de 29,5 mts. que pesaba 180 toneladas, pero hay informes sobre capturas de animales de hasta 33 metros que podrían haber llegado incluso a las 200 toneladas.

Fig. 4.9.