24 de junio de 2022

Vampiros y muertos vivientes (3 de 3)

David Pratt, septiembre de 2009


Contenidos:

05. Animales y monstruos hematófagos
06. Vampiros psicóticos
07. Subcultura vampírica
08. Referencias 


05. Animales y monstruos hematófagos

Ciertas criaturas en el reino animal están especialmente adaptadas a una dieta de sangre, siendo el murciélago la más conocida.

Esta especie, que tiene una envergadura aproximada de 20 cms., vive sobre todo en cuevas de Centro y Sudamérica, y aprovecha la sangre de pájaros grandes, vacas, caballos y cerdos. Tras posicionarse en el cuello o costado de un animal dormido, emplea sensores de calor en su nariz para encontrar venas próximas a la piel, y practica pequeños cortes con sus incisivos afilados que suelen dejar una marca doble. Los químicos salivales del quiróptero evitan que ese líquido coagule, y adormece la piel provocando que la presa no despierte (de hecho, el estudio sobre esta saliva permitió el desarrollo de medicamentos para tratar derrames cerebrales). Los murciélagos no chupan sangre, sino que utilizan sus lenguas ranuradas para lamer el fluido emanante de la herida. Incluso se sabe que las colonias homólogas practican cierto altruismo, pues los especímenes que han comido en una noche regurgitan sangre para beneficiar a sus pares con menos suerte, ya que suelen morir en pocos días si no se alimentan regularmente.

Murciélago común.

Los murciélagos ocasionalmente pueden atacar a humanos, pero casi siempre los muerden en ortejos, en lugar de abalanzarse sobre el cuello o la cara. No se produce óbito por mordedura de este animal, pero sí juega un papel relevante en el contagio por rabia. Dichos quirópteros sólo pasaron a formar parte del folklore vampírico tras ser descubiertos en Sudamérica durante el siglo XVI; de hecho, la cultura mesoamericana creía en dioses-murciélago asociados con la muerte, pero son muy raros en otras religiones.

Existen unas 14.000 especies de insectos chupadores de sangre, muchos de los cuales atacan personas y transmiten patologías, incluyendo mosquitos, garrapatas, insectos asesinos, pulgas, piojos y chinches. Se conocen varias clases de sanguijuelas que almacenan sangre para una digestión lenta, al secretar un antibiótico en su sistema digestivo que impide el crecimiento de bacterias y retarda la putrefacción.


Sanguijuelas.

Las anguilas lampreas, que pueden alcanzar el metro de largo, se adhieren a la carne de otros peces y absorben su sangre. Tienen un embudo bucal dentado, segregan un poderoso anticoagulante que puede durar semanas o meses, y se desprenden del "anfitrión" cuando quedan satisfechos o si éste muere. El candiru es otro pez parásito que busca la cavidad branquial de homólogos más grandes y se aloja allí con sus espinas; después produce un agujero hacia un vaso sanguíneo importante y se atiborra durante unos minutos, a veces con consecuencias fatales para su víctima. Tiene asimismo un pariente más pequeño conocido como "pez vampiro" (Paracanthopoma vampyra) que llega a medir unos 25 milímetros.

Lamprea.

También existen pájaros hematófagos, como los picabueyes africanos [Buphagus] que succionan sangre del animal que quita sus garrapatas, y además estas aves se las comen repletas de líquido. Igualmente el pinzón vampiro de las Islas Galápagos hace lo propio con aves marinas tras herirles la piel con su pico afilado.

Recientemente ha habido innumerables informes de ganado, caballos y perros atacados por criaturas sin identificar que les absorben sangre. En algunos casos se han extraído órganos vitales como ojos, lengua, ubres, genitales o recto, a veces con precisión quirúrgica ("Ovnis", parte 3), y la responsabilidad tiende a atribuirse automáticamente a "depredadores naturales" o cultos satánicos, incluso si esto es muy poco factible considerando la naturaleza de las lesiones o el gran número de eventos homólogos. Algunos investigadores apuntan como autores a especies críptidas, es decir, animales ignotos y sin catalogar, al tiempo que otros culpan al ejército estadounidense o experimentación por alienígenas de otros mundos. Ciertos decesos animales pueden ser obra de criaturas astrales que, bajo ciertas condiciones, son capaces de manifestarse en el plano físico.

Se dice que el "chupacabras" engulle carne o sangre de animales domesticados; según las descripciones mide aproximadamente 1,2 mts. de altura, posee pelaje corto y fino de color gris con manchas, y exhibe una fila de espinas sobre su lomo. Tiene además ojos oscuros y protuberantes, un tajo por boca, piernas largas y delgadas con sólo tres dedos terminados en garras, y brazos/ "manos" de igual forma y grosor (en otros testimonios la criatura ha sido vista con "escamas" o "alas de murciélago"). Este monstruo caza de noche atacando cabras, caballos, perros y gatos, y en múltiples contextos se comprobó la presencia de dos pequeños agujeros en sus cuellos, por los cuales se había drenado toda la sangre. Hasta la fecha no se han adscrito muertes humanas a chupacabras, pero sí existen reportes de personas amenazadas.


Posibles apariencias del chupacabras (www.itsnature.org).

El chupacabras fue reportado mediáticamente y por primera vez en Puerto Rico durante 1995, llegando poco después un cúmulo de noticias desde México, América Central y Brasil. A fines de 1996 hubo presuntos avistamientos en España, Portugal y Estados Unidos, incluida el área de Oregon. Para 2005 y 2006 hubo informes sobre esta criatura en Rusia Central donde se encontraron muertos 32 pavos y totalmente drenados de su sangre en sólo una noche, mientras que en aldeas vecinas una treintena de ovejas tuvo el mismo final.

A continuación se presentan otros ejemplos anteriores de ataques inexplicables contra animales y ocasionalmente objetivos humanos (Fort, 1974, 643-8; Keel, 1979, 28-31):

-Hacia 1810 en Ennerdale -cerca de la frontera entre Escocia e Inglaterra- "algo" atacaba a las ovejas y el ganado mordiendo sus venas yugulares para absorber sangre, matando hasta una decena de ejemplares por noche. Los enrabiados granjeros registraron el área sin éxito, pero en septiembre un perro murió por disparos en una campiña de maíz, y según los informes las muertes cesaron.

-A partir de enero de 1874 y durante casi cuatro meses, un ser desconocido mató unas 30 ovejas por noche en Cavan (Irlanda), que dejó incisiones en el cuello y sangre derramada, aunque sin comer su carne. El monstruo dejó huellas largas, similares a las de un cánido, pero más grandes y pesadas. La amenaza se extendió a otros vecindarios y condados, mientras que hombres premunidos de armas recorrían el campo disparando a perros callejeros. En abril de 1874 la "bestia" rondaba Limerick, a 160 kilómetros de Cavan, donde varias personas fueron atacadas o mordidas, y entre éstas hubo víctimas internadas en asilos porque trabajaban "mostrando síntomas extraños de locura".

-En 1905 un ente merodeador mató ovejas cerca de Badminton, Inglaterra. La carnicería continuó esporádicamente, y sólo en diciembre un total de 30 borregos se halló inerte cerca de Gravesend. Un sargento policial declaró que no podía tratarse de perros porque éstos no chupan la sangre de una oveja mientras dejan su carne casi intacta. Tampoco se sabe de murciélagos vampiro en Europa, y el último lobo fue exterminado en Irlanda para 1712. Como en casos anteriores, las muertes animales se detuvieron de improviso y el monstruo simplemente desapareció.

-En marzo de 1906 una criatura anónima rondaba el castillo de Windsor atacando especies lanares. A 27 kms. de distancia y en las inmediaciones de Guildford, 51 borregos fueron sacrificados durante una sóla noche. Para octubre de 1925 en Edale (Derbyshire) un "gran animal negro" que despedazó a su primera presa también arrasó con otros rebaños, y no mostraba signos de ser un "chupasangre", pero el autor nunca fue identificado ni detenido.

-En septiembre de 1967 hubo mucha publicidad respecto a la muerte del caballo "Snippy" en Colorado (EE.UU.), pues "algo" había cortado su garganta con meticulosidad y extrajo cuidadosamente toda la carne de cabeza y cuello, tras lo cual su propietario asoció el crimen con los platillos voladores vistos en la zona. Este caso configuró el patrón para una serie de mutilaciones contra animales en EE.UU., Canadá y América del Sur, donde solían extraerse partes como ojos, orejas, genitales y recto. En Virginia Occidental y Ohio, para entonces con gran actividad de ovnis y otros "monstruos", cabezas de ganado y varios perros murieron de igual forma repentina y trágica. En diciembre de 1967 una vaca de Ohio fue cercenada por la mitad con gran exactitud, como si se hubieran utilizado "tijeras enormes"; hubo además numerosos canes desangrados y sin rastros de lesiones en sus cadáveres.

Las mutilaciones de animales continúan hasta hoy (Perlmutter, 2004) y por lo general se sospecha de intervención humana, pero los culpables casi nunca son atrapados a pesar de las extensas investigaciones.


​06. Vampiros psicóticos

Algunas personas, en su mayoría hombres, sufren compulsión por beber sangre y generalmente le adscriben poderes para mejorar la vida. En ocasiones se afirma que ellos padecen el síndrome de Renfield -también llamado "vampirismo clínico"-, mas no está reconocido por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría. Dicho trastorno también se clasifica como "un síntoma delirante de esquizofrenia" o "parte de una perversión sexual llamada hematomanía", pero ambos términos no explican nada y sólo permiten que los enfermos sean catalogados en un tipo concreto. Para comprender realmente por qué actúan así, sería menester descubrir cómo se han desarrollado sus virtudes y flaquezas en varias existencias pretéritas.

A lo largo de la historia ha habido desquiciados cuya obsesión hematófaga los llevó a cometer repulsivos ataques y asesinatos, como ilustran los siguientes ejemplos de "vampiros" psicóticos y psicópatas:

-La condesa húngara Erzebet Bathory, nacida en 1560, torturó y mató a unas 650 personas, en su mayoría mujeres jóvenes. Según algunos relatos, les abría las arterias para tomar su sangre; también hubo rumores de que se bañaba en dicho líquido con la esperanza de prolongar su juventud. Finalmente fue detenida y condenada, pero por pertenecer a un linaje real se le confinó a reclusión solitaria en un habitáculo de su castillo, donde murió unos años más tarde (Ramsland, 2002, 103-4; Keel, 1979, 36).

Retrato de la condesa Bathory.

-En la década de 1920, Peter Kürten -llamado el "monstruo de Düsseldorf"- cometió numerosos asaltos y violaciones, incluidas trece muertes usando hachas u otras armas incisorias, bebiendo sangre de muchas víctimas porque lo encontraba "sexualmente emocionante"; es más, una vez ingirió tanto volumen que cayó enfermo. Fue ejecutado en 1931 por nueve cargos de asesinato (Ramsland, 142-4).

-Comenzando en 1918, Fritz Haarmann y la prostituta Hans Grans atraparon a cincuenta hombres para darles muerte. Grans atraía jóvenes vagabundos a su casa ofreciéndoles comida y alcohol, al tiempo que su cómplice ejercía sexo con ellos mientras masticaba sus gargantas hasta prácticamente descabezarlos, obteniendo orgasmos cuando ingería sangre. Luego Haarmann cortaba la carne, consumía un poco y vendía el resto, arrojando a un canal huesos, cráneos y partes sobrantes. A petición suya, Fritz fue decapitado públicamente en 1924 (Ramsland, 149-50; Konstantinos, 2002, 77-8).

-Tras cumplir prisión por robo en 1943, el inglés John Haigh asesinó a Donald McSwann y tomó su sangre, deshaciendo el cuerpo en ácido sulfúrico. Durante los siguientes cinco años hizo lo mismo con los padres de McSwann y otras tres personas, y en 1949 terminó siendo ahorcado por sus crímenes (Konstantinos, 79-80).

[Desde la visión teosófica, la pena capital es un gran error pues matar el cuerpo físico no sólo elimina cualquier oportunidad de rehabilitación para los delincuentes, sino que posibilita que su kama-rupa -con todos los impulsos viciosos de lujuria o pasiones desmedidas- se libere del cadáver y ejerza influencias maléficas en individuos susceptibles].

-Se registró una instancia de auto-vampirismo en el decenio de 1960, cuando un adolescente perforaba su arteria carótida y hacía que la sangre brotara de tal forma que la llevaba a su boca, causándole excitación sexual (Ramsland, 106-7).

-James Riva estaba fascinado con los vampiros desde los 13 años y comenzó a matar animales, incluido un caballo, para succionarles líquido vital. Golpeó a un amigo en la nariz e intentó hacerlo con otro para el mismo objeto, y también atacaba a extraños, siendo diagnosticado como esquizofrénico-paranoico cuando dijo a un psiquiatra que oía voces advirtiéndole que "tuviera cuidado con los vampiros". Luego de múltiples hospitalizaciones, y durante las cuales nuevamente obtuvo sangre de otros pacientes, James retornó con su familia, pero los parientes estaban aterrorizados por él y entonces se mudó con su abuela. Afirmando escuchar la voz de un vampiro, disparó cuatro veces contra dicha anciana en la primavera de 1980 e intentó consumir sangre de sus heridas para "lograr vida eterna", antes de quemar el cadáver. Riva sostuvo que había "actuado en defensa propia" porque ella le robaba sangre mientras él dormía; asimismo creyó que "todos eran vampiros" y "necesitaba hacer algo para ser como ellos" (Ramsland, 113-15).

-En 2002, el estudiante galés de arte Matthew Hardman -para entonces con 17 años- fue condenado a prisión perpetua por asesinar brutalmente a su vecino de 90 años, y se decía que estaba
obsesionado con el vampirismo y la inmortalidad. Hardman [foto derecha] apuñaló a la viuda 22 veces, colocó dos hurgadores de bronce en forma de cruz bajo sus pies y situó velas junto a su cuerpo y la repisa de la chimenea. Luego le abrió el pecho arrancando el corazón que envolvió en un periódico, y lo depositó en un cazo sobre una bandeja de plata a un costado del cadáver; también drenó sangre de la pierna de su víctima en el sartén y la ingirió con la esperanza de adquirir vida eterna. Al momento de dictar sentencia contra Matthew, el juez comentó: "Es difícil comprender por qué debes actuar de esta forma, siendo un joven por lo demás agradable y bien considerado" (Perlmutter, 2004;
http://news.bbc.co.uk).

-En marzo de 2005, Diana Semenuha (29 años) fue arrestada en Odessa (Ucrania) cuando las autoridades descubrieron que atraía niños vagabundos hasta su casa, ofreciéndoles alcohol y adhesivos para inhalar con objeto de sacarles sangre con una jeringa y tomarla en una copa de plata. Diana sostuvo que esa práctica la curaría de su desgaste muscular, y cuando un niño tenía mucha extenuación, lo enviaba de regreso a la calle. También se autodefinía como bruja, enseñaba hechizos, permitía que sus alumnos bebieran sangre de ella y el líquido no utilizado de las víctimas lo vendía a practicantes de magia negra. Los policías allanaron su departamento rescatando a siete niños, pero desaparecieron en la calle nuevamente, lo que dificultó el enjuiciamiento.


​07. Subcultura vampírica

En décadas recientes ha florecido una próspera subcultura de vampiros en todo el mundo, especialmente Europa y América del Norte. Los vampiros modernos pueden reunirse en un club o aquelarre, experimentan con drogas, intercambian sangre o disfrutan de ritos sexuales clandestinos que a menudo involucran sadomasoquismo. Su estilo de vida se basa en la imagen de vampiros propagada en películas populares de ficción y terror. Estos individuos pueden vestirse de negro, usar lápiz labial negro o rojo sangre, emplear colmillos protésicos y lentes de contacto multicolores, dormir en ataúdes, rehuir la luz diurna o adornar sus hogares a una sombría usanza victoriana. Algunos sienten que es estupendo imitar a vampiros ficticios como Drácula o Lestat, mientras que otros tienen una necesidad instintiva por beber sangre y pueden encontrarlo erótico. Incluso ciertas personas atraídas por ese mundo lo ven como una licencia para cometer actos violentos.

Una encuesta entre vampiros autodeclarados reveló que la gran mayoría era caucásica, y las mujeres superaban en número a los hombres. Un tercio participaba en estilos de vida vampíricos, muchos lo mantenían en secreto y afirmaban usar colmillos y beber sangre, si bien pocos esperaban vivir más en comparación con los no practicantes. Asimismo, el 75% de los encuestados afirmó haber sufrido abusos durante la niñez (Ramsland, 2002, 191-2).

La sangre induce al vómito si es consumida en grandes proporciones, pero los candidatos a vampiros la toman sólo en pequeñas dosis y a menudo sobre la base de un contrato entre ellos y sus "donantes", lo cual protege a ambos del enjuiciamiento si algo sale mal; por supuesto, existen graves riesgos de higiene, incluida la posible transmisión de enfermedades sanguíneas. El acto de morder tiende a ser mal visto por las posibilidades de causar infección y daño a los tejidos, o provocar sangrado excesivo. Un método más común es usar bisturís, cuchillas de afeitar finas o jeringas, y por lo general sólo se toman unas gotas o como máximo un par de cucharaditas. Algunas personas beben su propia sangre y otros pocos depredadores confiesan matar animales con objetivos hematófagos.

Además del vampirismo sanguinario, algunos aspirantes declaran practicar el de tipo psíquico, con lo cual intentan drenar la energía vital de personas mediante visualización/concentración, mientras otros pueden proyectar su cuerpo astral en busca de víctimas dormidas. Ciertos clarividentes que han sido testigos de esos actos describen que la forma etérica del vampiro desarrolla "zarcillos" o "tentáculos" de varios metros en longitud para extraer energía de los cuerpos astrales de sus víctimas (Konstantinos, 2002, 148). En la medida que los vampiros psíquicos intencionales no se entregan al autoengaño, sí lo hacen respecto a la magia negra, y como se mencionó anteriormente, la absorción psíquica inintencional es un hecho cotidiano, pero aprovecharse de los demás y robarles deliberadamente su prana es injustificable en todo sentido. Por todo ello, algunos autores extienden el concepto de "vampirismo" para designar cualquier forma de explotación, abuso y control ilegítimo en que una persona o grupo se fortalecen a expensas de otros.

Debemos recordar que las múltiples fases de ultratumba experimentadas tras la muerte física están definidas por la calidad de nuestros pensamientos y actos durante las encarnaciones vividas en la Tierra. Todo deseo de perjudicar a otros, los pensamientos hostiles y las obras egoístas contaminan y ennegrecen nuestros cuerpos y mentes, retrasan nuestro paso por kama-loka e impactarán negativamente las existencias futuras que nos aguardan. En otras palabras, cualquier abuso contra alguien finalmente regresará al infractor. La Sabiduría Antigua es muy clara acerca de cómo debemos vivir, siendo siempre la regla de oro "amarnos unos a otros" y estimular el apoyo mutuo con palabras, pensamientos y obras amables. La búsqueda asidua de este camino refina gradualmente nuestra naturaleza inferior y permite que las cualidades más nobles y espirituales iluminen poco a poco nuestra estadía mundana.

La manera más confiable de protegernos contra todo daño y mal es vivir de modo limpio y altruista, basándonos en el amor fraternal. Helena Blavatsky aconseja a los estudiantes de ciencias ocultas que purifiquen y eleven toda su naturaleza, pues con ello podemos "dormir sin ser molestados por vampiros, incubos o súcubos. En torno a la forma insensible de tal durmiente, el espíritu inmortal arroja un poder divino que lo protege de acercamientos malvados, como si fuera un muro de cristal" (Isis 1: 460).


08. Referencias

Abreviaturas:

-Isis: H.P. Blavatsky, Isis Develada, TUP, 1972 (1877).
-Clave: H.P. Blavatsky, La Clave de la Teosofía, TUP, 1972 (1889).
-ML
2: A.T. Barker (comp.), The Mahatma Letters to A.P. Sinnett, TUP, 2da ed., 1975.
-MLC: The Mahatma Letters to A.P. Sinnett, TPH, ed. cron., 1993.
-TG: H.P. Blavatsky, The Theosophical Glossary, Los Angeles, CA: Theosophy Company, 1973 (1892).

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-John Dowson, A Classical Dictionary of Hindu Mythology and Religion, Geography, History, and Literature, London: Routledge & Kegan Paul, 12° edición, 1972.

-Charles Fort, The Complete Books of Charles Fort, New York: Dover, 1974.
-Doctor Fortin, "Living vampires and the vampirism of the grave in our social institutions", The Theosophist, marzo 1884, 148-9; abril 1884, 158-60.

-Tom Harris, "How vampires work", http://science.howstuffworks.com/vampire.htm.
-Franz Hartmann, The Life of Paracelsus and the Substance of his Teachings, San Diego, CA: Wizards Bookshelf, 1985 (1887).

-Franz Hartmann, "A modern case of vampirism", Lucifer, vol. 4, mayo 1889, 17-18.
-John A. Keel, Strange Creatures from Time and Space, London: Sphere, 1979.
-Konstantinos, Vampires: The occult truth, St. Paul, MN: Llewellyn Publications, 2002.

-www.monstropedia.org.
-H.S. Olcott, "The Vampire", The Theosophist, vol. 12, abril 1891, 385-93, www.theosophical.org.

-Dawn Perlmutter, "The forensics of sacrifice: a symbolic analysis of ritualistic crime", Anthropoetics, vol. 9, 2003/2004, www.anthropoetics.ucla.edu/archive/ap0902.pdf.

-Katherine Ramsland, The Science of Vampires, New York: Berkley Boulevard Books, 2002.

-Wikipedia, "Vampire folklore by region", http://en.wikipedia.org/wiki/Vampire_folklore_by_region.

-Dudley Wright, Vampires and Vampirism: Legends from around the world, Maple Shade, NJ: Lethe, 2001 (1924).