En las últimas décadas, varias investigaciones científicas y analíticas detalladas, como la del doctor Ian Stevenson, han demostrado que la reencarnación es un hecho. Evidentemente, los hallazgos y conclusiones documentados de forma amplia por profesionales tan respetados como aquél y respaldados con masas de evidencia incuestionable no pueden ser explicados por la ciencia materialista, pero tampoco pueden descartarse. Todas las pruebas apuntan a una única y posible explicación y conclusión, a saber, que la Sabiduría de las Edades siempre ha estado en lo correcto al afirmar que la reencarnación no sólo puede pasar, sino que efectivamente acontece en la práctica.
Desafortunadamente, aunque hoy más de la mitad de la población mundial cree en la reencarnación, este tema todavía tiene cierto desprestigio de nombre y connotación en la mente de muchos y esto se debe principalmente a los creyentes en dicha doctrina, en particular a quienes son propensos a adoptar una idea fantástica y delirante o enfoques y actitudes egocéntricos sobre tales asuntos.
De esta manera, esperamos que los siete puntos descritos en este artículo ayuden a corregir esta situación y contribuya al avance de un progreso espiritual verdadero y sano.
01. No afirme jamás que usted conoce la identidad específica, ubicación, naturaleza, las actividades y el período de cualquiera de sus vidas anteriores, a menos que pueda demostrarlo. Si no puede probar tales detalles, no significa necesariamente que esté equivocado, sino que no tiene ningún derecho moral o ético para reclamar e insistir en algo para lo cual todas las "pruebas" -en algunos casos- siguen siendo totalmente subjetivas e incluso imaginarias.
02. Pregúntese cuál es su motivo real para querer decir a otras personas quién era usted o lo que cree que era en vidas pasadas. ¿Se beneficiará alguien que no sea usted? ¿O es simplemente un intento sutil nacido de un complejo de inferioridad para hacerle parecer más especial e importante a la vista de otros?
03. Tenga en cuenta que los resultados de la "terapia de regresión a vidas pasadas" son casi siempre una pérdida de tiempo. Dichas técnicas y procedimientos tienden a generar poco más que fantasías y delirios subconscientes y hacer que muchas personas capten detalles del inconsciente colectivo o la "luz astral" y los aplican erróneamente cuando podrían ser imágenes y registros sobre las vidas anteriores de otros individuos. Asimismo, es increíble la cantidad de personas en todo el mundo que "descubrieron" a través de regresión que eran la misma persona famosa de la historia, siendo los favoritos Napoleón, Alejandro Magno, Cleopatra, George Washington, Elvis Presley y Marilyn Monroe. Los investigadores serios de reencarnación ignoran casi por completo los resultados de las terapias regresivas y descubren que casi nunca son demostrables, a diferencia de los recuerdos espontáneos sobre vidas pretéritas.
04. Recuerde que no es esencial que sepa quién era o qué hizo en sus vidas anteriores. Es posible que se sienta desesperado (a) o curioso (a) en este momento por conocer todos los detalles, pero ¿está seguro (a) de que desearía saber todos los hechos y pormenores si hubiera aspectos de naturaleza perturbadora, violenta o traumática entre ellos? Probablemente ya existan ciertas pistas e indicaciones en esta vida actual para dar al menos una idea de su pasado, como sus intereses principales, el tipo de cosas que le atraen predominantemente y algunos rasgos y características psicológicas inherentes.
05. Reflexione y dese cuenta de lo ridículo que es para usted afirmar o imaginar que puede evocar sus vidas pretéritas en los días de Atlántida y Lemuria, o de épocas arcaicas que se remontan a cientos de miles e incluso millones de años, cuando ni siquiera puede recordar todo lo que ha hecho durante esta semana. La imaginación y la fantasía deben ser dominadas adecuadamente por aquéllos que tengan genuinas aspiraciones a la vida espiritual.
06. Tenga en cuenta que ninguno de los grandes Maestros, Sabios, Avatares y Maestros Espirituales ha revelado o discutido quiénes fueron en sus vidas anteriores. La enseñanza de la reencarnación se presentó (o más bien reintrodujo) en Occidente a través de H.P. Blavatsky y el Movimiento Teosófico que ella fundó a fines del siglo XIX. Pero a pesar del énfasis y las instrucciones tan serios sobre la reencarnación, ni Madame Blavatsky ni los Maestros Orientales tras el Movimiento accedieron a dar detalles sobre sus existencias pasadas o las de otras personas. En vez de eso permanecieron completamente en silencio sobre tales asuntos y destacaron que el registro de encarnaciones es un asunto sagrado y privado.
07. Haga su mejor esfuerzo para aprender y comprender clara y adecuadamente la filosofía de la reencarnación antes de intentar discutirlo con otros. La gente puede percibir si está siendo inseguro (a), indeciso (a) o confuso (a) en su razonamiento/experticia del asunto y, de manera similar, si simplemente está memorizando y repitiendo textualmente lo que ha leído en libros. Si alguien le pregunta por qué, cómo y cuándo reencarnamos, qué parte de nosotros reencarna y qué nos sucede entre vidas, ¿podrá usted responderlas? Las enseñanzas originales de Teosofía (es decir, los escritos de H.P. Blavatsky y William Q. Judge) presentan la explicación y doctrina reencarnatoria más clara, profunda, completa, lógica y filosóficamente autoconsistente disponible para la humanidad contemporánea. Las enseñanzas teosóficas sobre la vida, la muerte y el renacimiento también están sorprendentemente validadas por indagatorias actuales sobre la reencarnación y los estudios en experiencias cercanas a la muerte.
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