29 de enero de 2022

"Argumentos" comunes contra fenómenos paranormales (3 de 5)


09. “La ciencia es el único método confiable” 

Declarado como: “La única forma segura de saber algo es a través del método científico, y todos los demás medios son poco confiables”.

Generalmente esta declaración es formulada por pseudoescépticos que glorifican y adoran a la ciencia como su “Dios”, a pesar de que nunca lo pondrían en esos términos debido a las connotaciones que implican.

a) Ésta es una afirmación absolutista ya que no hay una sóla manera de saberlo todo. Otras formas de conocer las cosas incluyen observación directa, experiencia personal, libros de texto/artículos y asesoramiento de quienes son más sabios y tienen más experiencia. Hay innumerables aspectos reales que pueden experimentarse y no necesitan ser probados por método científico, e incluso los ejemplos mundanos pueden demostrarlo. Por ejemplo, podemos ver el arco iris por observación directa, aunque no llevárselo a los científicos y éstos de todos modos también pueden apreciarlo si deciden ir a mirar. Aprendemos la crianza de los hijos por la experiencia de ser padre/madre y sabemos cómo nadar por la constatación de estar en el agua. Los mercadotecnistas y las empresas monitorean la comercialización de sus productos a través de encuestas. También podemos aprender consejos valiosos de personas sabias y con más experiencia, a pesar de que no usamos ningún método científico para verificarlas. Además, tampoco puedo demostrar en qué lugar estuve ayer con el método científico, pero eso no significa que sea falsa cualquier afirmación sobre el sitio donde me hallaba. Tampoco puedo probar lo que soñé anoche con el método científico, pero eso no significa que no sepa sobre mi sueño. Del mismo modo, si la acupuntura o alguna técnica de medicina alternativa funciona para mí, entonces sé que funciona en mi caso e independiente de si está comprobado por el método científico o no. En otras palabras, no todo tiene que ser oficial para que sea verdad (ver refutación a argumento 01). El método científico es una herramienta para probar hipótesis y descubrir aspectos, y no para defender los propios paradigmas.

b) Dado que se han obtenido resultados exitosos de psi en pruebas realizadas bajo el método científico (…) se puede decir que de todas formas la evidencia para esos fenómenos se logró con dicho método. Sin embargo, no es sorprendente que los falsos escépticos sólo acepten los efectos obtenidos con el método científico que muestran lo que ellos quieren ver, es decir, ausencia de resultados psi y únicamente casuales.

c) Las cosas no tienen que ser probadas por la ciencia para ser verdaderas (como se explica en el argumento 01), pues muchas de ellas eran reales antes de que la ciencia las descubriera o probara. Aunque lo contrario de esto también es cierto, ¿por qué deberíamos considerar el descarte subjetivo del pseudoescéptico como más confiable que la experiencia directa? Además, sin ésta última, ¿cómo sabríamos acerca de algo? Greg Stone, miembro en mi lista de discusión, lo plantea muy bien en uno de sus mensajes:

“No obstante, como contrapeso ante la supuesta 'falta de prueba en la ciencia', encontramos la EXPERIENCIA DIRECTA de aquéllos que informan, y los reportes son consistentes y voluminosos. Por lo tanto, si bien la ciencia y según Kurtz no puede influir definitivamente en ninguno de los dos lados de la ecuación, las EXPERIENCIAS DIRECTAS son un hecho; y como todos sabemos, no es necesario verificar con la ciencia para confirmar todos los aspectos de nuestra vida cotidiana... no tuvimos que esperar a que la ciencia definiera y experimentara adecuadamente con el átomo antes de poder manipular otros fenómenos/materiales que están compuestos de átomos.

La experiencia o conocimiento directos pertenecen a un orden más elevado de comprensión que la mera especulación subjetiva. Si uno aceptara vuestro argumento de que la experiencia es intrínsecamente inválida como forma de conocimiento, entonces usted mismo socava su propia posición por completo, ya que no tiene nada más en lo que basar CUALQUIER COSA. Por lo tanto, vemos la debilidad de una postura que reemplaza el conocimiento de primera mano -la experiencia directa- con la ESPECULACIÓN de alguien que no tiene esa vivencia.

¿Qué considera como más válido un científico real: el informe de una experiencia directa (y los volúmenes de informes consistentes) o las reflexiones de alguien que NO tiene experiencia y sólo se aferra a su especulación?

Así, estos “escépticos” de mente cerrada cometen el error de buscar pruebas de experimentos científicos (que invalidan de todos modos cuando no obtienen los resultados que desean) en lugar de hacerlo con la experiencia directa y que constituye la validación definitiva. La consejera espiritual Faith Rada lo resume de esta forma:

"El hecho es que tu publicación 'puede' ser absolutamente correcta y válida, pero también podría ser de alguien que difunde 'mentiras e insensatez en  lo que se refiere a un pseudoescéptico'. ¿Qué constituye una prueba? En realidad, es algo personal y no un conjunto de objetos. Es en este punto donde se puede aceptar algo como real. Las palabras mundanas no tienen el poder de hacer eso, y así uno necesita experiencia directa. Y la publicación de un artículo que bien puede ser válido todavía no es una prueba cuando el lector exige experiencia personal; y tienen todo el derecho a hacerlo. Como señala la publicación del diccionario a continuación (…) puede ser un PROCESO. Agréguese a esto el problema principal de que estos pseudoescépticos realmente no quieren una prueba, porque ésta destruiría su perspectiva y terminarían en un callejón sin salida. ¿Recuerdas este dicho?: 'Una persona convencida contra su voluntad sigue teniendo la misma opinión', porque es su EGO el que está funcionando.

'PRUEBA ~ ('proof' en el original inglés)

•Etimología: Inglés del Medioevo, alteración de preove, del francés antiguo preuve, del latín tardío proba, del latín probare, demostrar (…).

1a: coherencia de una prueba que obliga a la aceptación por la mente de una verdad o un hecho; b: proceso o instancia para establecer la validez de una declaración, especialmente por derivación de otras declaraciones de acuerdo con los principios del razonamiento.

2 (obsoleto): experiencia.
3: Algo que induce certeza o establece validez'.

Obviamente, cualquier persona puede escribir cualquier declaración, hacer cualquier reclamo de validez y testigos y circunstancias que ellos quieran; e incluso cuando investigamos hay juicios que deben hacerse. ¿Es esta persona confiable? Ciertamente hay científicos de laboratorio y trabajando en grandes proyectos que han falsificado los resultados de las pruebas. La gente miente todo el tiempo u honestamente puede malinterpretar las cosas, pero a menos que estés directamente involucrado o [tengas experiencia] de primera mano, entonces debe considerarse como rumor. Esto no significa que sea inútil, pero tampoco es una 'prueba viva'. Fui y sigo siendo 'escéptica' en el sentido de que no aceptaré nada sin evidencia. He tenido la constatación directa de cosas dentro del mundo común y también la Prueba Trascendente de la Conciencia Pura. Esta última es una evidencia 'REAL', ya que te convierte en UNO con el evento verdadero y eliminando la necesidad de que la mente dualista juzgue lo que se 'experimenta', porque está más allá de la capacidad de la mente para pensar... Pero ese es otro tema, así que olvídalo por ahora.

No fue hasta que viví un número de 'visiones remotas' que tuve la prueba que necesitaba. Además, no dependía de mi propia mente, ya que no se puede confiar en la mente finita. Hubo momentos en que personas con quienes pude compartir validaron lo que vi. Tienen prueba de que fueron parte activa del evento, pero si hoy yo tuviera que escribir sobre eso, ¿cuál sería el punto? Ciertamente no es 'la prueba' (una curiosidad a considerar para quienes son lo suficientemente abiertos para admitirlo, lo cual es genial) (…). 

Es una evidencia para los directamente involucrados, pero NO para aquéllos que lean lo que digo después del hecho. ¿Entiendes lo que quiero decir?

Tales visiones como tu artículo son útiles. Es un buen lugar para comenzar a buscar y eso nos permite estar más abiertos a nuestras propias experiencias directas, validadas y necesarias. Digo 'experiencias validadas' porque la mente es un lugar truculento. La gente ve lo que quiere ver y no ve lo que no quiere ver. ¿Qué se entiende por real? Es una muy buena pregunta.

Uno necesita validarse para sí mismo, lo que sea necesario. Todos y cada uno de nosotros tenemos que saber sólo cuando ha llegado el momento... expandirse en su plena conciencia. Y no todos están preparados. Saber que primero somos conciencia y en segundo lugar un cuerpo físico implica muchas ramificaciones para la psique... y aquí hay algo más para contemplar. Paz y fe para ti”.

Ahora bien, no discuto que la ciencia sea una forma efectiva de recopilar conocimientos, probar teorías o descubrir cómo funcionan las cosas; el punto es que no representa la ÚNICA manera. Y como la ciencia no ha refutado la existencia de Dios, la vida después de la muerte, los espíritus o los fenómenos psi, no tiene sentido que los escépticos de mentira traten de usar medios científicos para descartar esos aspectos. Además, el mejor método para conocer la vida también depende del tipo de conocimiento que tratamos de adquirir. Hay muchos problemas que se dan a diario y para los cuales el empirismo es impráctico o imposible, y así tomamos muchas decisiones racionales día a día -tanto individualmente como en sociedad- y que no se basan en observaciones empíricas. A veces todo lo que se requiere es sentido común y observación directa.

Dean Radin señala en el comienzo de su libro "The Conscious Universe: The Scientific Truth of Psychic Phenomena" que los nuevos descubrimientos en ciencia tienden a pasar por etapas: 

“En el ámbito científico, la aceptación de nuevas ideas sigue una secuencia predecible de cuatro etapas. En la primera, el [pseudo] escéptico proclama confiadamente que la idea es imposible porque viola las Leyes de la Ciencia; este nivel puede durar años o siglos, dependiendo de cuánto desafíe la idea a la sabiduría convencional. En la segunda etapa, los [falsos] escépticos reconocen a regañadientes que la idea es posible pero no muy interesante y que los efectos declarados son extremadamente débiles. La tercera fase comienza cuando la tendencia principal se da cuenta no sólo de que la idea es importante, sino también que sus resultados son mucho más fuertes y generalizados de lo que se imaginaba anteriormente. La cuarta etapa se logra cuando los mismos críticos que previamente rechazaron cualquier interés en la idea proclaman que 'ellos pensaron primero en el asunto', pero eventualmente nadie recuerda que fue considerado como 'herejía peligrosa'.

La idea discutida en este libro se encuentra en medio de la más importante y la más difícil de las cuatro transiciones, desde la primera fase hasta la segunda".


10. “Los fenómenos paranormales no son posibles porque contradicen las leyes conocidas de la ciencia”

a) Las leyes naturales tal como las definimos se basan en nuestra interpretación de las pruebas y observaciones empíricas, y por tanto están sujetas a cambios constantes a medida que surgen nuevos descubrimientos que desafían o contradicen nuestros modelos. A lo largo de la historia, hemos actualizado y expandido constantemente nuestra comprensión de las leyes sobre cómo funciona el Universo. En el pasado se decía que las cosas más pesadas/densas como el vuelo en avión o ir a la Luna eran imposibles, y por supuesto los escépticos de estas ideas estaban equivocados. En otro periodo y de acuerdo con la ley de aerodinámica, un colibrí no debería poder flotar, pero lo hizo en efecto y tuvimos que averiguar por qué ocurrió y revisar nuestras normas en ese ámbito. Cuando Albert Einstein descubrió que la luz viaja a una velocidad constante (por ejemplo, si usted va en automóvil y enciende una linterna apuntándola hacia delante, la velocidad de su vehículo no se agrega a la de la luz) y formuló su teoría de la relatividad (es decir, el tiempo se ralentiza a medida que va más rápido) y postulando que la gravedad involucra la distorsión del espacio, todas estas teorías eran contrarias a las leyes newtonianas de la física en ese momento, pero finalmente se validaron. A partir de ahora, la relatividad especial y la mecánica cuántica están en conflicto entre sí, y los físicos se hallan en busca de una gran teoría unificada para reconciliarlas. Como ha demostrado la historia, actualizamos y ampliamos constantemente nuestras leyes en física para que se ajusten a los datos, y no negamos los datos y los nuevos descubrimientos sólo para proteger nuestras creencias.

b) De hecho, los nuevos descubrimientos anuales en la física cuántica están destruyendo la visión reduccionista/materialista que teníamos del Universo, haciendo que los fenómenos psíquicos y otras dimensiones sean más plausibles. Estas incluyen la “no-localidad” (lo cual significa que la distancia y el espacio no existen) de las partículas gemelas (descubiertas por Alan Aspect en 1982), las “teorías de cuerdas” que plantean varias otras dimensiones además de la nuestra, el descubrimiento de que las partículas se comportan de manera diferente cuando se las observa (y haciendo que la psicokinesia sea más factible), etc. (véase el libro de Fred Alan Wolfe llamado "Taking the Quantum Leap" y “The Spiritual Universe”). Cada nuevo hallazgo parece demostrar que los escépticos de pacotilla están equivocados, alejándonos de sus “puntos de vista” y acercándonos a los paradigmas metafísicos, lo que obviamente no es una buena señal para su caso. Parece que el “gran crucero escéptico” se hunde y más de alguien debiera bajarse para evitar la vergüenza. El sólo descubrimiento en física cuántica de que toda la materia es una forma de energía vibrante hace que los fenómenos paranormales y psíquicos sean mucho más plausibles y comprensibles.

c) Finalmente, las buenas teorías intentan unificar los datos. Como Ron Pearson señala en su artículo “Theoretical Physics Back Survival":

“Las teorías dan sentido a los experimentos y muestran cómo los fenómenos aparentemente no relacionados son aspectos de la misma cosa, por cuanto las buenas teorías proporcionan unificaciones. Por ejemplo, el magnetismo y la electricidad eran campos separados cuando la ciencia estaba en su infancia, y a medida que crecía la comprensión se descubrió que los efectos magnéticos podían producirse mediante corrientes eléctricas y lo contrario también se aplicaba. Ahora hablamos del electromagnetismo como una sóla fuerza, y en efecto como una de las cuatro fuerzas de la naturaleza. Los físicos teóricos esperan en última instancia aunar a éstas mediante una teoría de campo unificada que surja de una única 'superfuerza'”.


11. “'Inexplicable' no significa que 'no exista explicación'”

Esta frase es enfatizada por el pseudoescéptico Michael Shermer, autor de "Why People Believe Weird Things: Pseudoscience, Superstition and Other Confusions of Our Time". Este argumento significa que si algo es inexplicable no significa que deban estar involucradas fuerzas paranormales, sólo que no hemos encontrado la explicación. Sin embargo, los escépticos postizos que usan dicha estratagema también deben recordar que las siguientes antítesis también son verdaderas: 

a) El hecho de que ocurra algo que catalogan como “imposible” no significa que no haya ocurrido, porque hacer eso sería negar la realidad.

b) Si sucede algún hecho que consideran “imposible” no implica que deba atribuirse a percepción errónea, fraude o alucinación.

c) El hecho de que no se haya encontrado una fundamentación natural para un  fenómeno “inexplicable” no significa que sólo existan explicaciones naturales.

d) Si una explicación natural no da cuenta de todos los hechos, eso no implica que los pseudoescépticos deban insistir en ello de cualquier forma sólo para proteger su sistema de creencias. 

Tomemos el siguiente ejemplo. En las casuísticas investigadas por el doctor Ian Stevenson en su libro “Veinte casos que hacen pensar en la reencarnación", ninguna de las interpretaciones naturales explica los datos y hechos como bebés y niños que tienen recuerdos precisos y detallados de sus vidas pasadas que no pudieron haberse obtenido en su entorno, y de los que luego se verifica su exactitud; así, Stevenson concluye que la hipótesis de la reencarnación se ajusta mejor a los datos que investigó personalmente. Aunque el escéptico postizo es libre de insistir en que una explicación natural debe ser la responsable de todos modos (y con frecuencia lo hace), lo hace negando rotundamente las cuatro reglas opuestas anteriores. ¿Y acaso Shermer aprobaría eso? (…).


12. “Los escépticos no tienen creencias; sólo hacen evaluaciones basadas en evidencia”

Algunos escépticos extremistas incluso llegan a afirmar que, en contraste con el resto del mundo, no tienen "creencias" sino “juicios razonados” que se basan únicamente en “evidencia pura”. 

No todos los escépticos dicen ser inmunes a las creencias, pero hay algunos que sí lo hacen. Sin embargo, esto es simplemente una idiotez porque las declaraciones de creencias se pueden encontrar en casi todo lo que alguien señala. Todos hacemos y decimos cosas basadas en suposiciones que tenemos y que en parte se basan en creencias. A veces dichos supuestos están en una línea de “fe” porque no siempre se basan en pruebas sólidas, sino en nuestras visiones de mundo, predisposición y tendencias naturales. 

Las creencias se encuentran especialmente en los argumentos pseudoescépticos discutidos hasta ahora, ya que la mayoría de esas posturas son claras afirmaciones de creencias a priori, como "es irracional creer cualquier cosa que no haya sido probada" (argumento 01) y "afirmaciones extraordinarias requieren evidencia extraordinaria" (argumento 02). Otros criterios comunes de falso escepticismo incluyen "los creyentes en lo paranormal son irracionales","los fenómenos psi con improbables","los psíquicos y médiums se aprovechan de los crédulos" y “los experimentos psi no muestran mejores resultados casuales cuando se implementan los controles adecuados".

Aunque los escépticos falsos afirmarán que sus puntos de vista “se basan en la evidencia que han examinado”, rara vez aplican su “vara de medir” a sus propias creencias, lo que haría cualquier escéptico verdadero. Además y tras un minucioso escrutinio es obvio que prefieren las interpretaciones falsas a las paranormales, recurren a la calumnia personal e ignoran datos que no se ajustan a sus hipótesis. ¡Extraño comportamiento para las personas que no tienen creencias! Más bien, creo que los escépticos de pacotilla están usando el argumento de "no tengo creencias" para excusarse de tener que defender sus posturas, al tiempo que transfieren la carga a los creyentes e investigadores paranormales. 


13. “El escepticismo no es cinismo, sino un método de indagación racional”

Esta declaración se encuentra a menudo en las presentaciones o apartados de preguntas frecuentes en páginas electrónicas y libros sobre escepticismo. Aquí hay un ejemplo del sitio “The Skeptics Society":

“¿Qué significa ser escéptico? Algunas personas creen que el escepticismo es el rechazo de nuevas ideas o, lo que es peor, confunden 'escéptico' con 'cínico' y piensan que los primeros son un grupo de cascarrabias malhumorados que no están dispuestos a aceptar ninguna afirmación que desafíe el status quo. Esto es un error. El escepticismo es un acercamiento provisional a las reclamaciones; se trata de aplicar la razón a todas y cada una de las ideas, sin permitir vacas sagradas. En otras palabras, el escepticismo es un método, no una posición".

Lo que estos pseudoescépticos no entienden es que las personas en general no tienen conceptos erróneos sobre el escepticismo como concepto, ni tienen ningún problema con él. El cinismo que la gente percibe en el llamado "escepticismo" no se debe a su mala interpretación de la palabra en sí, sino a los comportamientos cínicos de las “personas” que se hacen llamar “escépticas” y que en efecto son incrédulos de imitación que encajan con la lista ofrecida en la introducción a este tema. Esos individuos no investigan, sino buscan desacreditar todo lo que se encuentre fuera del paradigma institucional, incluyendo todos los fenómenos paranormales y psíquicos. Sin embargo, estos mediocres ni una sóla vez utilizan algún escepticismo sobre cualquier anuncio que provenga del establishment (véase el párrafo citado del Webster's Revised Unabridged Dictionary y siguientes).  

(…) Cuando los pseudoescépticos elaboran argumentos cínicos como los que se presentan en este libro, muestran a los demás un método cínico de pensamiento cerrado, descartando cualquier cosa que no entiendan o consideren posible, y de ahí viene esta impresión. A menudo, los cínicos ocultos tras una máscara científica/escéptica revelan su mala clase a través de sus palabras, metodologías de pensamiento, sistema cerrado de creencias y afirmaciones dogmáticas, y a este respecto las seis tácticas erróneas comunes que se describen en la introducción de este libro son el tipo de conductas que dan a otros la impresión de cinismo. Esta es la razón por la que incluso algunos de los conocidos pseudoescépticos y líderes de grupos homólogos organizados se perciben como cínicos, entre ellos James Randi (famoso mago, autor, desacreditador y némesis de Uri Geller), Michael Shermer (editor de la revista Skeptic), Joe Nickell (uno de los líderes de CSICOP), Martin Gardner (desacreditador psíquico), Susan Blackmore (profesora de psicología en la Universidad de Londres y quien sostiene la hipótesis del “cerebro moribundo” en las E.C.M.), etc. Estos individuos utilizan formas de pensamiento cerradas para descartar datos que no encajan en sus hipótesis que se destacan a partir de las declaraciones hechas en sus artículos o libros. Por lo tanto, estos incrédulos de mente cerrada son los que tienen la idea errónea de confundir su cinismo con una verdadera actitud escéptica. 


14. “Los creyentes en lo paranormal piensan en una manera primitiva, irracional e infantil”

Esta afirmación se hace a menudo por el tipo de escéptico más extremo y testarudo. Afortunadamente, muchos grupos escépticos se han dado cuenta de la irracionalidad en este tipo de asertos y dejaron de hacerlos en público. El hecho es que muchas personas que tienen creencias espirituales o puntos de vista metafísicos llegaron a ellos después de investigar todos los datos y examinar las diferentes explicaciones, elaborando conclusiones informadas.

Sin embargo, también se puede argumentar que los escépticos de mente cerrada y que están dispuestos a desacreditar todo lo paranormal piensan de manera irracional y desinformada porque simplemente se niegan a considerar datos que respaldan los casos de fenómenos paranormales fuertes, y en lugar de eso los descartan en un terreno a priori. Si no están actualizados sobre la evidencia, entonces son ellos quienes actúan de manera desinformada. ¿Cómo podemos estar verdaderamente informados si sólo desean ver los hechos que respaldan sus puntos de vista? Racionalizar los datos para defender el paradigma personal no es un ejemplo de pensamiento aceptable.

Además, las personas que tienen creencias paranormales u otras no empíricas simplemente pueden expresar una visión cultural, personal o espiritual y nada más, por cuanto esto no significa que sean menos inteligentes, más irracionales o infantiles que los no creyentes de lo paranormal. De hecho, esos individuos suelen ser capaces de aplicar el pensamiento racional e inteligente a una amplia variedad de situaciones cotidianas cuando es necesario, y sin duda lo hacen de manera efectiva y racional.

Tenemos que recordar que básicamente son nuestras creencias a priori las que afectan nuestra aceptación de los datos para fenómenos paranormales. Al iniciar una investigación, los pseudoescépticos y detractores de mentalidad cerrada saben que existe una explicación natural y están firmemente comprometidos a encontrarla. El problema es que esto puede (y en algunos casos se produce) llevar a conclusiones incorrectas o prematuras y tampoco hace mucho por la reputación del escepticismo cuando un investigador -falsamente y como se da en muchos casos- va y proclama “neutralidad” cuando la realidad es otra. ¿Por qué no ser honesto y decir “no lo creo; es posible convencerme, pero no pienso que vaya a suceder porque en mi experiencia el mundo no funciona de esa manera”?


15. “Los escépticos protegen la ciencia y la razón contra una marea creciente de irracionalidad”

Este aserto se ha utilizado a menudo en artículos y sitios en internet de organizaciones y revistas escépticas, incluyendo el Skeptical Inquirer del CSICOP y otros, pero afortunadamente ahora esa declaración es criticada por los propios escépticos y se usa con menos ahínco. Michael Sofka del grupo ISUNY y autor del artículo “Myths of Skepticism" señala que el CSICOP frecuentemente emplea ese texto en sus solicitudes para recaudar fondos. La folclorista Stephanie Hall comenta lo que sigue en su artículo “Folklore and the Rise of Moderation Among Organized Skeptics":

“Otro cambio recomendado por muchos escépticos es la elección del lenguaje utilizado para representar el escepticismo de otros. Por ejemplo, una frase que ha aparecido comúnmente en artículos de escépticos y declaraciones en folletos o páginas electrónicas homólogas era una preocupación por 'la marea creciente de irracionalidad', pero aunque esta afirmación se convirtió en un marcador de identidad que demuestra una alianza con el escepticismo organizado y una proclama de preocupación compartida, cada vez es más criticada por los propios escépticos. En el taller Millenial Madness de NCAS en mayo de 1999, Chip Denman criticó esta frase como parte de un 'milenialismo escéptico', haciendo preguntas del tipo: '¿Qué entendemos por irracionalidad? ¿Cómo se mide? ¿Cómo sabemos que está aumentando?' Y al parecer, esta frase que funciona como marcador de identidad escéptico puede estar pasando de moda.

Para mí como investigadora, esto es una indicación de que el escepticismo se encuentra experimentando cambios a medida que se desarrolla, como podríamos esperar en cualquier movimiento social, y que los grupos locales comienzan a descubrir los factores que tienen en común. Quizá debido a que el movimiento ha crecido constantemente y ello puede inspirar confianza y estabilidad, los escépticos también parecen estar cada vez más dispuestos a criticarse a sí mismos y expresar opiniones firmes sobre las formas correctas e incorrectas en que el escepticismo se presente al público. Obviamente este autoanálisis es una buena noticia, ya que cualquier esfuerzo racional debería estar dispuesto a criticarse a sí mismo".

Chip Denman, citado anteriormente por Hall, hace una buena observación. El alegato que cuestionamos no define lo que se considera “irracional” y lo más probable es que lo que los pseudoescépticos quieren decir con ello sea algo en lo que otros creen y no se ajusta a su visión de mundo o no se ha demostrado a su manera. Por lo tanto, esto es más una declaración de prejuicio y fe en lugar de un hecho. Si por “irracional” entienden lo que “no está comprobado”, entonces esto también es falso, ya que hay evidencias sólidas de muchos fenómenos paranormales y psíquicos (ver argumento 01).

De hecho, no parece existir constatación de un aumento en la irracionalidad o superstición. Yo desafiaría a cualquier escéptico falso a que me muestre una encuesta masiva donde un alto porcentaje de personas admita literalmente que creen en la "superstición e irracionalidad". Probablemente no haya ninguno, porque la mayoría de la gente no califica sus creencias como “superchería” y son los escépticos de camelo que etiquetan las creencias paranormales como tal, un aspecto importante para tener en cuenta. Incluso los sondeos publicados en Skeptical Inquirer indican a lo sumo un cambio en el énfasis a medida que una creencia reemplaza a otra en la imaginación popular. Además, de acuerdo con las encuestas el público asistente a la iglesia es menor y los individuos cambian de religiones organizadas a formas de espiritualidad menos formales o más individualizadas; de esta forma, el sentido religioso tradicional y nuestra sociedad son más laicos que antes.

En general, parece ser que la irracionalidad y la credulidad se encuentran aproximadamente en el mismo nivel que siempre, distribuidas de diferentes maneras. Lo que probablemente está sucediendo es que esta frase de los pseudoescépticos se usa para describir creencias nuevas y expandidas (como las que hay dentro del movimiento Nueva Era) que enfrentan a los criterios establecidos en sociedad y por tanto las nuevas ideas experimentan un aumento.


17. “Los experimentos que muestran resultados positivos en los fenómenos psi deben ser replicables para considerarse como evidencia” 

Corolario: "No consideraré los experimentos psi exitosos como prueba, a menos que los resultados sean replicados y revisados por pares".

Además de reclamar por la falta de controles, los pseudoescépticos también exigen que los experimentos psi sean replicables para que se consideren como pruebas. Si bien este estándar puede parecer científicamente razonable, por lo general es sólo otra táctica para intentar elevar el estereotipo, ya que no importa cuántas veces se reproduzca un ensayo psi con éxito y así exigirán una tasa de replicación más alta indefinidamente (si las 2.549 sesiones de los experimentos de Ganzfeld y Autoganzfeld de 1974 a 1997 por diferentes laboratorios de investigación produjeron resultados por encima del azar y no cuentan como replicables, ¿entonces qué representaría?) Esto se debe a que esos tipos se dedican a discutir y practicar juegos infantiles. Sin importar el contexto, nunca admiten que están equivocados y usarán todas las tácticas babosas que puedan para negar lo que no creen; y si se ven acorralados, cambiarán el tema o despotricarán sobre algo irrelevante.

El primer problema con este argumento es que si un fenómeno no se ha replicado no significa que no haya sucedido. Por ejemplo, si un atleta olímpico rompe un récord mundial y otros competidores no iteran ese logro, eso no implica que nunca sucedió. Del mismo modo, si usted gana un premio millonario de tragamonedas o lanza una ficha que cae justo en el número deseado de una ruleta (contra las probabilidades astronómicas) y no pude repetirlo, no significa que nunca haya acontecido la primera vez. De manera similar, fenómenos tales como supernovas, bolas de rayos y cometas son ocurrencias externas que no se pueden replicar bajo nuestro control, pero se reconoce que existen de todos modos. Por lo tanto, replicar la aparición de (…) fantasmas puede no ser factible porque están fuera de nuestro control, pero eso no significa que nunca tengan lugar o no existan. Todo lo que se necesitaría es un caso genuino (…) para probar que era real (…) Como dice una ley anónima: "Si sucede una vez, entonces es posible".

Y efectivamente, la naturaleza misma de los fenómenos psíquicos hace que no sean fáciles de replicar. Dean Radin, Ph.D., director del Laboratorio de Investigación de Conciencia en la Universidad de Nevada y autor de “The Conscious Universe: The Scientific Truth of Psychic Phenomena” enumera ocho razones para esto (p. 40):

“Los efectos psi no se catalogan en la clase de efectos fácilmente replicados. Existen ocho razones típicas por las que es difícil lograr la replicación: (1) el fenómeno puede no ser replicable; (2) los procedimientos experimentales escritos pueden estar incompletos, o las habilidades necesarias para realizar la replicación pueden no entenderse bien; (3) el efecto en estudio puede cambiar con el tiempo o reaccionar al procedimiento experimental; (4) los investigadores pueden afectar inadvertidamente los resultados de sus experimentos; (5) a veces los ensayos fracasan por razones sociológicas; (6) hay razones psicológicas que impiden que las repeticiones sean fáciles de realizar; (7) los aspectos estadísticos de la repetición son mucho más confusos de lo que piensan más personas, y (8) las complicaciones en el diseño experimental afectan algunas repeticiones”.

El segundo problema con este argumento es que los experimentos exitosos de psi definitivamente han sido replicados por diferentes investigadores y laboratorios. Un ejemplo sólido y famoso es la serie de estudios telepáticos conocidos como experimentos de Ganzfeld, en que los sujetos adivinan imágenes-objetivos mientras reposan con mitades de pelotas de ping-pong sobre sus ojos y escuchan un ruido blanco relajante diseñado para privarlos de estímulos sensoriales con objeto de aumentar su intuición y habilidades psíquicas. Estas experiencias han sido replicadas durante décadas y en el mismo libro citado anteriormente, Radin describe la replicabilidad de los experimentos Ganzfeld (p. 78-79):

“En la convención anual de la Parapsychological Association en 1982, Charles Honorton presentó un documento que resume los resultados de todos los experimentos de Ganzfeld conocidos hasta esa fecha. Llegó a la conclusión de que los ensayos en ese momento proporcionaban pruebas suficientes para demostrar la existencia de psi en el Ganzfeld (…). 

En ese periodo, los experimentos de Ganzfeld habían aparecido en 34 informes publicados por diez investigadores diferentes y dichos reportes describen un total de cuarenta y dos experimentos separados, de los cuales veintiocho informaron las tasas de éxito reales obtenidas, mientras que los otros estudios simplemente declararon los experimentos exitosos o infructuosos. Dado que esta información es insuficiente para realizar un metanálisis de orientación numérica, Hyman y Honorton concentraron sus análisis en los estudios que informaron las proporciones reales de aciertos. De esos veintiocho, veintitrés habían resultado en tasas de éxito superiores a las esperadas al azar y éste fue un indicador instantáneo de que se había logrado cierto nivel de replicación, pero cuando se combinaron las proporciones exitosas y verdaderas de los veintiocho estudios, los resultados fueron aún más asombrosos de lo que Hyman y Honorton esperaban, pues hubo probabilidades en contra del azar de diez mil millones a uno. Claramente, los resultados generales no fueron sólo una casualidad, y ambos investigadores acordaron de inmediato que algo interesante estaba pasando. Pero, ¿era telepatía?”

Radin explica con más detalle cómo el investigador Charles Honorton probó si realmente se habían logrado replicaciones independientes (p. 79):

“Para abordar la inquietud sobre si se habían logrado replicaciones independientes, Honorton calculó los resultados experimentales para cada laboratorio por separado. Se obtuvieron resultantes significativamente positivas en seis de los diez establecimientos, y la puntuación combinada en todos ellos todavía daba lugar a probabilidades contra el azar de alrededor de mil millones a uno, lo cual demostró que ningún laboratorio fue responsable de los resultados positivos; aparecieron en todos los ámbitos e incluso en las sedes que informaron sólo algunos experimentos. Para examinar más a fondo la posibilidad de que los dos laboratorios más prolíficos fueran responsables de las fuertes probabilidades contra el azar, Honorton volvió a calcular las resultantes luego de excluir los estudios que él y Sargent habían informado: las probabilidades finales contra el azar eran todavía de diez mil a uno. Por lo tanto, el efecto no dependía de uno o dos laboratorios y había sido replicado con éxito por otros ocho”. 

En la misma página, el autor descarta categóricamente la afirmación escéptica de que el efecto “cajón de archivos” (o informes selectivos) podría sesgar los resultados del metanálisis a favor del psi (p. 79-80):

“Otro factor que podría explicar el éxito general de los estudios de Ganzfeld fue la política editorial de las revistas profesionales, que tiende a favorecer la publicación de estudios exitosos en lugar de infructuosos, y  este es el efecto 'cajón de archivos' mencionado anteriormente. Los parapsicólogos estuvieron entre los primeros en ser sensibles a este problema que afecta a todos los dominios experimentales. En 1975, los directores de la Asociación de Parapsicología adoptaron una política que se oponía al informe selectivo sobre resultados positivos, y como secuela de ello se han informado hallazgos positivos y negativos en las reuniones anuales de dicha entidad y en sus publicaciones afiliadas durante más de dos décadas.

Además, una encuesta realizada en 1980 a parapsicólogos por la británica Susan Blackmore -psicóloga escéptica- había confirmado que el problema del efecto 'cajón de archivo' no era grave para el metanálisis de Ganzfeld. Blackmore descubrió diecinueve estudios homónimos completos, pero no publicados. De esos diecinueve, siete tuvieron éxito independiente con probabilidades contra el azar de veinte a uno o más. Por lo tanto, aunque algunos estudios de Ganzfeld no se habían publicado, Hyman y Honorton acordaron que el informe selectivo no era un tema importante en esta base de datos.

Aún así, y debido a que es imposible saber cuántos otros estudios podrían haber estado en 'cajones de archivo', en los metanálisis es común calcular cuántos estudios no informados serían necesarios para anular los efectos observados entre los análisis conocidos. Para los veintiocho ensayos de Ganzfeld de impacto directo, esta cifra fue de 423 experimentos de 'archivador', una proporción de estudios no informados a reportados de aproximadamente quince a uno. Dado el tiempo y los recursos necesarios para llevar a cabo una única sesión de Ganzfeld, y mucho menos 423 experimentos no hipotéticos y no reportados, no es sorprendente que Hyman estuviera de acuerdo con Honorton en que el 'problema del archivador' no podía explicar los resultados generales en la base de datos Ganzfeld para los fenómenos psi. Simplemente no había suficientes experimentadores a la mano para haber realizado esos 423 estudios.

Hasta ahora, el proponente y el escéptico habían acordado que las resultantes no podían atribuirse al azar ni a las prácticas de información selectiva".

Otro argumento pseudoescéptico contra los estudios de Ganzfeld es la “fuga sensorial” y Radin también aborda este problema (p. 81-82): 

“Debido a que el procedimiento de Ganzfeld utiliza un entorno de aislamiento sensorial, la posibilidad de 'fuga sensorial' durante el momento de 'envío' telepático de la sesión disminuye significativamente. Sin embargo y luego del período de envío, cuando el receptor está tratando de hacer coincidir su experiencia con el objetivo correcto, si el experimentador que interactúa con el receptor conoce la identidad del objetivo, podría sesgar inadvertidamente las calificaciones del receptor. Un estudio en la base de datos Ganzfeld contenía este defecto potencialmente fatal, pero en vez de mostrar un resultado enormemente exitoso, en realidad los participantes de ese estudio tuvieron un rendimiento ligeramente por debajo de las expectativas (...)”. 

A pesar de las variaciones en la calidad del estudio debido a estos y otros factores, Hyman y Honorton concluyeron que no existía una relación sistemática entre los métodos de seguridad utilizados para protegerse contra la fuga sensorial y los resultados del estudio. Honorton demostró su punto al recalcular los resultados generales sólo para los análisis que habían usado conjuntos de objetivos duplicados, y encontró que esas resultantes aún eran bastante sólidas, con probabilidades contra el azar en alrededor de 100.000 a 1”. 

El escéptico Ray Hyman no estuvo de acuerdo con Charles Honorton con respecto al rol de los errores de distribución aleatoria que afectan los resultados de Ganzfeld. Sin embargo y como señala Radin, el consenso de los expertos en el metanálisis va contra la hipótesis de Hyman (p. 82-83): 

“También surge una preocupación similar por el método de asignación aleatoria de la secuencia en que el experimentador presenta el objetivo y los tres señuelos al receptor durante el proceso de evaluación. Por ejemplo, si el objetivo se presenta siempre en segundo lugar en la secuencia de cuatro, entonces, nuevamente un sujeto puede decirle a un amigo, y éste, armado con el conocimiento sobre cuál de los cuatro objetivos es el verdadero, podría seleccionar el verdadero blanco sin el uso de psi.

Aunque estos escenarios son inverosímiles, los [pseudo] escépticos siempre han insistido en eliminar incluso las fallas hipotéticas más improbables, y fue sobre esta importancia en los defectos de la distribución aleatoria en donde Hyman y Honorton no estuvieron de acuerdo. El primero afirmó haber detectado una relación significativa entre las fallas de aleatorización y los resultados del estudio, mientras que Honorton no lo vio así. Las fuentes de este desacuerdo se pueden rastrear a las diferentes definiciones para dichas 'fallas' según ambos investigadores, a cómo los dos analistas calificaron estos defectos en los estudios individuales y cómo trataron estadísticamente los porcentajes de calidad.

Este tipo de desacuerdos complicados no son sorprendentes dada la convicción diametralmente opuesta con la que Honorton y Hyman comenzaron sus análisis. Cuando surgen tales discrepancias, es útil considerar las opiniones de revisores externos que tienen las habilidades técnicas para evaluar los desacuerdos. En este caso, diez psicólogos y estadísticos proporcionaron comentarios junto con el debate publicado por Honorton-Hyman que apareció en 1986. Ninguno de los comentaristas estuvo de acuerdo con Hyman, mientras que dos estadísticos y dos psicólogos no asociados previamente con este debate apoyaron explícitamente a Honorton.

En dos análisis separados que se realizaron posteriormente, Mónica Harris y Robert Rosenthal, científicos de comportamiento en la Universidad de Harvard (el último experto en metodología y metanálisis de renombre mundial), utilizaron las propias clasificaciones de fallas de Hyman y no encontraron ninguna relación significativa entre los supuestos defectos y las resultantes del estudio. Escribieron: 'Nuestro análisis sobre los efectos de las fallas en el resultado del estudio no apoya la hipótesis de que esas resultantes en la investigación de Ganzfeld sean una función importante del conjunto de variables débiles'.

En otras palabras, todos estuvieron de acuerdo en que los resultados de Ganzfeld no se debieron al azar, ni a información selectiva ni fuga sensorial. Y todos, excepto un escéptico confirmado, también concordaron que los resultados no se debían plausiblemente a fallas en los procedimientos de asignación al azar. El debate ahora estaba listo para dar el paso culminante de la etapa 1 ('es imposible') a la fase 2 ('bueno, tal vez sea real')”. 

Incluso después de la exitosa serie repetible de experimentos Ganzfeld, se encontró una replicabilidad adicional en los experimentos Autoganzfeld controlados por computadora, diseñados para ser incluso más eficientes y regulados que los ensayos Ganzfeld originales (aunque no se muestra que sean significativos como se mencionó anteriormente). No obstante, esta vez fueron contratados dos magos especializados en mentalismo para verificar los protocolos en busca de trampas, como lo describe Radin (p. 86):

"Además, dos magos profesionales y especializados en la simulación de efectos psi (llamados 'mentalistas' o 'animadores psíquicos') examinaron el sistema y los protocolos de Autoganzfeld para verificar si era vulnerable a trucos mentalistas o engaños de tipo mágico. Uno de los magos fue Ford Kross, miembro de la Psychic Entertainers Association, y quien proporcionó la siguiente declaración escrita sobre la configuración de Autoganzfeld:

'En mi capacidad profesional como mentalista, he revisado el sistema automatizado de Ganzfeld de los Psychophysical Research Laboratories y constaté que ofrece una excelente seguridad contra el engaño de los sujetos'.

El segundo mago era Daryl Bem, psicólogo de la Universidad de Cornell, quien además de ser coautor del artículo 19.954 sobre experimentos psi de Ganzfeld con Honorton, también es mentalista profesional y miembro de la misma asociación ya mencionada".

Radin resume los resultados de los experimentos Autoganzfeld de la siguiente manera (p. 86): 

El resultado final de la onceava serie, que constaba de un total de 354 sesiones, fue de 122 éxitos directos para una tasa de 34%, y esto se compara favorablemente con la proporción de aciertos del meta-análisis de 1985 del 37%. Los resultados Autoganzfeld de Honorton en general produjeron probabilidades contra el azar de 45.000 a 1".

Otras réplicas adicionales a los experimentos de Ganzfeld y Autoganzfeld incluyen lo siguiente (p. 87-88):

"Las siguientes repeticiones fueron reportadas por la psicóloga Kathy Dalton y sus colegas en la Cátedra Koestler de Parapsicología, en el Departamento de Psicología de la Universidad de Edimburgo, Escocia. Los experimentos de Edimburgo realizados desde 1993 hasta 1996 (y aún en curso) consistieron en cinco informes publicados y 289 sesiones utilizando una configuración psi mejorada y totalmente automatizada de Ganzfeld, se basó en el diseño Autoganzfeld original de Honorton y se implementó en etapas primero por Honorton, luego por el psicólogo Robin Taylor, luego por mí y finalmente Kathy Dalton. Otras réplicas han sido reportadas por el profesor Dick Bierman del Departamento de Psicología en la Universidad de Amsterdam; el profesor Daryl Bem del Departamento de Psicología de la Universidad de Cornell; el doctor Richard Broughton y sus colegas del Centro de Investigación Rhine en Durham, Carolina del Norte; el profesor Adrian Parker y sus asociados en la Universidad de Gotemburgo, Suecia, y el estudiante de doctorado Rens Wezelman del Instituto de Parapsicología en Utrecht, Países Bajos.

Si bien sólo el metanálisis de 1985, el estudio Autoganzfeld y el análisis de Edimburgo produjeron de forma independiente una tasa de aciertos con intervalos de confianza del 95% más allá de las expectativas posibles, cabe destacar que cada uno de los seis estudios de replicación (después del Autoganzfeld) arrojó estimaciones puntuales mayores que la casualidad. El intervalo de confianza del 95% en el extremo derecho del gráfico es la estimación combinada que se basa en todas las sesiones disponibles de Ganzfeld, que comprende un total de 2.549 sesiones. La tasa de aciertos general del 33,2% es dudosa, con probabilidades en contra del azar más allá de 1.000.000.000.000.000 a uno”. 

Al final del capítulo, Radin concluye cuáles son los hallazgos de los experimentos de Ganzfeld y otros (p. 88):

“Ahora consideremos conjuntamente los resultados de los experimentos psi de Ganzfeld, los experimentos telepáticos-oníricos durante los años sesenta y setenta, las pruebas de P.E.S. con tarjetas desde los años 1880 a la década de 1940, los experimentos de Upton Sinclair en 1929 y los estudios anteriores sobre transferencia de pensamientos. Los mismos efectos se han repetido una y otra vez por nuevas generaciones de experimentadores, utilizando métodos cada vez más rigurosos. Desde el principio, cada nueva serie de ensayos sobre telepatía se encontró con su cuota de ataques [pseudo] escépticos y estas críticas redujeron el interés científico general en los efectos informados, pero irónicamente también refinaron los métodos utilizados en experimentos futuros hasta el punto que los experimentos de Ganzfeld de hoy en día asombran a los expertos".

Por lo tanto, de todo esto es indiscutible que tenemos evidencia científica y estadística sólida de que una de las series experimentales sobre telepatía más exitosas y controladas de la historia (Ganzfeld) fueron definitivamente replicables y así se ha cumplido el desafío de los pseudoescépticos por cuanto depende de ellos aceptar los datos obvios o rechazarlos. El libro de Radin también describe muchos otros experimentos de psi replicables incluyendo P.E.S., clarividencia, visión remota y psicokinesia, y de esta manera lo recomiendo mucho. Para obtener más detalles sobre los experimentos de Ganzfeld y Autoganzfeld, consulte los siguientes artículos detallados en línea: