“Ha llegado el momento de hacerle saber quién soy. Hermano, no soy un espíritu incorpóreo, sino un hombre vivo dotado de tales poderes por parte de nuestra Logia, y que están a la espera de usted algún día. No puedo estar de otra manera con usted sino en espíritu, ya que muchos miles de kilómetros nos separan en la actualidad" (carta temprana a Henry Olcott del Maestro "S". o "S.B".).
"(1) De todas las personas que se han declarado Agentes o Mensajeros de los Maestros, H.P.B. fue la primera y también la única que afirmó haber pasado años viviendo con los Mahatmas y recibió enseñanza y entrenamiento por ellos personalmente antes de embarcarse en su misión pública.
(2) De todos los reclamantes, ella fue la única a través de la cual y con quien llegó la presencia objetiva de los Mahatmas, tanto en términos de su apariencia pública como privada ante otros en forma visible/material, y su envío y precipitación de cartas -directa e indirectamente- a numerosas personas en todo el mundo. Esto no se puede afirmar para algunos de los otros pretendientes, ya sean Alice Bailey, C.W. Leadbeater, Benjamin Creme, Elizabeth Clare Prophet u otros, incluso si afirmaron estar más cerca de los Maestros de lo que Blavatsky podría haber esperado".
Como se aseguró por primera vez en la década de 1930 por Guy Ballard (un comprobado estafador que promovió "la Actividad Yo Soy"), si estos Maestros son ascendidos, es decir, representan seres celestiales o incorpóreos provenientes de otro mundo que viven y funcionan únicamente en planos superiores, entonces cualquier persona puede plantear todo tipo de afirmaciones diferentes y contradictorias sobre ellos, sus enseñanzas, actividades, etc., y cualquiera aseguraría tener comunicación con estos "maestros" sin tener que demostrarlo como verídico, ya que después de todo, ¿cómo puede alguien probar objetivamente lo que se supone que es sólo farsa subjetiva? Al igual que durante miles de años, muchos individuos han hecho el aserto inverosímil de estar en contacto personal con "Dios mismo", y lo utilizaron para influenciar y controlar a otros para sus propios fines; esta también fue y es la tendencia con los llamados "Maestros Ascendidos".
Algunos podrán decir que "las propias afirmaciones de Blavatsky no son verificables ni están probadas", pero ése no es el caso y en este sentido alentamos la lectura de artículos tales como "Cinco anécdotas sobre los Maestros y Madame Blavatsky" y el apartado sobre los Mahatmas en "Una descripción de la Teosofía", parte 2.
Aquí tenemos algunas declaraciones centrales de H.P.B.:
“Sin embargo, nuestros Maestros (...) son simplemente mortales santos y más elevados moral, intelectual y espiritualmente que cualquier otro en este mundo. Y aún siendo sacros y avanzados en la ciencia de los Misterios, siguen siendo humanos y miembros de una Hermandad, quienes son los primeros en mostrarse serviles a sus leyes y reglas consagradas por el tiempo" (artículo "The Theosophical Mahatmas").
"En primer lugar, Ellos son hombres vivos, nacidos como nosotros y condenados a morir como cualquier otro individuo (...) Algunos Adeptos exceden con creces lo que ustedes llamarían edad ordinaria; sin embargo, no hay nada de milagroso en esto y muy pocos de ellos quieren vivir mucho tiempo (...) Los llamamos nuestros 'Maestros' porque lo son, y de ellos hemos derivado todas las verdades teosóficas, por muy inadecuados que algunos podamos haberlas expresado y otros las hayan entendido. Son hombres de gran aprendizaje, a los que llamamos Iniciados y aún más en la santidad de vida. No son ascetas en el sentido ordinario, aunque ciertamente se mantienen alejados de la agitación y la lucha de su mundo occidental (...) Una vez que se comprende correctamente, la filosofía predicada por los 'Maestros' es una de las filosofías más grandiosas y benéficas" ("La Clave de la Teosofía" p. 288-289, 298).
"No son teósofos aquéllos que se alejan de nuestros Mahatmas humanos y vivos para caer en la influencia de los Saptarishis o Rishis Estelares" (artículo "She Being Dead Yet Speaketh").
"Me comprometo a dar al señor Mendenhall la verdadera declaración con respecto a la Hermandad de que no está compuesta de espíritus, como él puede pensar, sino de mortales vivos, y además, si lo desea le pondré en comunicación directa con la Logia como he hecho con otros" (artículo "The Science of Magic").
Vemos por tanto que H.P.B. y los Maestros reales dejan en claro que no desean ser vistos como dioses, sino como "mortales santos", "Mahatmas humanos" y "hombres vivos (y también mujeres) nacidos como nosotros", sujetos a la muerte como toda persona.
Sin embargo, la parte mortal de Ellos es sólo su cuerpo físico y externo; por supuesto, al haberse convertido en Maestros han alcanzado cierto nivel de inmortalidad en el interior y sólo en el verdadero sentido de la palabra.
Esto significa una continuidad ininterrumpida de conciencia que pasa por alto el sueño e incluso la muerte, lo que significa que Su ser interno está siempre consciente o despierto, percibiendo, comprendiendo y capaz de funcionar deliberadamente en niveles superiores y metafísicos. Mientras que para la mayoría de nosotros la muerte física también implica la separación y desintegración de nuestro cuerpo astral respecto del tangible, estos Maestros han desarrollado a lo largo de muchas vidas lo que a veces se denomina un "astral permanente", y se puede leer más sobre esto en el texto titulado "El astral permanente". Para los legos esto podría sonar como las cualidades de un "dios" o "ser angélico", pero la Teosofía sostiene que los "ángeles" o Dhyani-Chohans representan algo muy diferente.
Como también se nos enseña, en ocasiones Ellos pueden permanecer en un cuerpo físico mucho más tiempo que una persona promedio -el artículo titulado "The Elixir of Life" publicado en el libro "Five Years of Theosophy" arroja cierta luz sobre cómo se logra esto-, pero ningún cuerpo concreto puede durar para siempre, por cuanto eventualmente deben descartarlo y ocupar otro. Esto se puede realizar a través del modo normal de renacimiento, o al ocupar un vehículo material y vivo cuyo ocupante original se está yendo.
Sobre este particular existen tres ejemplos conocidos de manera confiable en la historia del Movimiento Teosófico moderno, a saber, la propia Helena Blavatsky, además de William Q. Judge y también "Maji", cuyos casos se abordan específicamente en "¿Quién es usted, Madame Blavatsky?", "William Quan Judge: su rol e importancia en el Movimiento Teosfófico" y "Maji, la yogini de Benarés". Es cierto que no siempre pueden tomar un nuevo cuerpo de forma inmediata y así pueden haber períodos en que funcionan sólo en otros planos, pero la mayoría de las veces se encuentran en la Tierra debido a misiones importantes por cumplir.
Podríamos preguntarnos por qué estos individuos avanzados no se dan a conocer si en la práctica viven en nuestro plano material. Parte de la respuesta es obvia por lo que hemos señalado con anterioridad, es decir, muchas personas con intereses espirituales -y quienes de todas formas dan credibilidad a la noción de los Maestros de Sabiduría- prefieren las afirmaciones de fantasía y cuasirreligiosas en lugar de los hechos reales sobre el asunto.
Inclusive el Maestro K.H. escribió en una carta dirigida a un buscador espiritual: "Debe pasar de su tierra de sueño y ficción a nuestra comarca de Verdad y realidades severas".
Hasta que la gente esté dispuesta y preparada para comprender esto, nadie puede esperar razonable ni justificadamente que estas Grandes Almas brinden ayuda directa y pública o asistencia personal al mundo. No obstante, siempre colaboran cuando y donde pueden, muy a menudo tras bambalinas y pasando inadvertidos.
Durante el tiempo de Blavatsky, otro concepto erróneo fue la idea de que los Maestros eran un estereotipo de "ascetas indios" y orientales. Concluimos este artículo mencionando algunos extractos de "una carta escrita por H.P.B. a un amigo personal el 5 de julio de 1890" y publicada con el título "Mahatmas or Men-Spirits" en la revista "Theosophy" (septiembre de 1951), periódico mensual de la Logia Unida de Teósofos.
"Se verá que todo depende de lo que cada quien quiera decir con Mahatmas o Maestros. Indudablemente para un hindú y desde el docto Subba Row hasta Babula, un Mahatma, Gurú o Maestro es un Yogui desnudo con un moño de pelo retuerto y descuidado en la parte superior de la cabeza; uno que ya sea Adwaita, Dwaita o Visishtadwaita (...) Vishnava o lo que sea, sigue las reglas de Patanjali, Chaitanya, Sankaracharya o cualquier otro de los acharyas conocidos; el que invoca el nombre de sus 330 millones de dioses, repite como loro sus Aum, etc., etc. Para mí y aquéllos que conocemos a los Maestros personalmente, nuestros llamados 'mahatmas' no son nada de eso. Olcott está en casa y puedes preguntarle cuál es la apariencia de dichos Maestros, ya sea por la descripción que tuvo de mí en Nueva York y que nunca se modificó hasta hoy, o por los dos Maestros que conoció personalmente, uno en Bombay y el otro en Cachemira.
Mi Maestro y los Mahatmas son yoguis y munis de facto, no de jure; en su vida y no en apariencia. Ellos son miembros de una Hermandad oculta, no de ninguna escuela particular en India. Uno de sus más altos Mahachohans vivió en Egipto y fue al Tíbet sólo un año antes que nosotros (en 1878), y él no es tibetano ni hindú; esta 'Hermandad Oculta' no se originó en el Tíbet ni tampoco está ahora sólo en esa locación, pero lo que siempre he mantenido hasta hoy es que la mayoría de sus miembros y algunos de los más elevados están y viven constantemente en Tíbet debido a su aislamiento y libertad de los cristianos; que su origen es de una antigüedad incalculable y es tan masónico como lo poquito de la masonería actual (...) y finalmente, si sólo hablé (a nuestros amigos de la S.T.) de dos o tres Mahatmas, es porque sucede que mi Maestro es un Rajput de nacimiento y 'Koothoomi' un cachemiro, y por lo tanto éstos serían probablemente más autoritarios con los hindúes que con el resto de ellos.
Pregunta a Olcott, Sinnett o Hume, e incluso éste último no podría sino decirte sin mentir que yo no les había repetido esto una y otra vez, agregando en muchas ocasiones que incluso pocos lamas conocían toda la verdad sobre los chapa (espíritus de los hombres), pues los invocan al tener muy poca relación con la masa general de la gente. Dije y repito que son hombres vivos y no espíritus (...), que su conocimiento y aprendizaje son inmensos y su santidad personal de vida es aún mayor; son individuos mortales y ninguno de ellos tiene 1.000 años como algunos imaginaron. Lo que digo y afirmé era y es verdad; bien por quienes se contenten con eso, y los que ven en lo que digo un romance ingeniosamente preparado por mí, también son bienvenidos (...)".
“Cuando fuimos a Pondichery con Olcott para formar una rama, en lugar de cincuenta o sesenta miembros sólo tenemos tres o cuatro. ¿Por qué? Simplemente porque dije a un miembro influyente que nuestros Mahatmas no se sentaban sepultados en la tierra dejando que sus uñas de pies y manos crecieran por un metro, y que los pájaros hicieran nidos en sus nudos superiores, porque ésa era su idea. El tipo dejó la S.T. y se llevó a casi todos los demás. Pregúntale a Olcott; él debe recordar el hecho. Y sin embargo, en la misma sala donde los visitantes vinieron a vernos, en la multitud había un Mahatma vivo que conocí durante años y habita en el vecindario, pero quien no parecía ser familiar para nadie en Pondichery y fue confundido con un Malayalin, ¡un extraño!"
Obviamente este tema es mucho más amplio, por lo que invitamos a los interesados a revisar la página "Artículos" y su sección "Maestros de Sabiduría". Otro texto relacionado con una cita anterior de Blavatsky sobre los Saptarishis es "¡Cuidado con los Rishis estelares!" y es particularmente relevante para cualquier persona involucrada con las prácticas mediúmnicas de la Nueva Era.
A principios de la década de 1870, Blavatsky escribió a su hermana: "Cuanto más veo de los médiums -ya que Estados Unidos es todo un vivero, la cama caliente más prolífica para médiums y sensitivos de todo tipo, genuinos y falsos-, más contemplo el peligro que rodea a la humanidad". Contrariamente a los conceptos erróneos populares, H.P.B. no era ninguna canalizadora, aunque sí la representante pública o portavoz de sus Mahatmas vivos y humanos con quienes estaba en contacto por correspondencia/telepatía y en el plano físico y astral. Y como se puede ver en "¿Quién es usted, Madame Blavatsky?", la Helena interna y real era y es un gran Adepto oriental en su propio derecho.