17 de febrero de 2022

Análisis crítico sobre "El Plan Divino" (Geoffrey Barborka)


¿ES UN COMENTARIO SOBRE LA “DOCTRINA SECRETA” DE BLAVATSKY, O UNA EXPOSICIÓN DE LA VERSIÓN TEOSÓFICA SEGÚN G. DE PURUCKER?

"Se ha hecho necesaria la publicación de varios de los hechos aquí expuestos debido a las especulaciones extravagantes en las que durante los últimos años se han complacido muchos teósofos y estudiantes de misticismo en su esfuerzo por  -como imaginaban- elaborar un completo sistema de pensamiento a partir de los pocos hechos que se les comunicaron previamente (…) Se presta especial atención a algunos puntos que han sido tomados por varios escritores y distorsionados por toda semejanza con la verdad
(H.P. Blavatsky, prefacio a "La Doctrina Secreta", vol. 1, p. viii).

"¡Qué reinos infinitos se nos abren aquí para la especulación!" 
(G. de Purucker, "Fundamentals of the Esoteric Philosophy", capítulo 14).

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El libro “El Plan Divino” de Geoffrey A. Barborka, publicado por primera vez en 1961, generalmente tiene gran estima entre los teósofos y se considera que es una explicación útil, precisa y confiable de casi todas las enseñanzas y conceptos contenidos en la obra maestra de Helena Blavatsky "La Doctrina Secreta", así como una descripción general de ella. De hecho, su página de inicio señala que se escribió "expresamente para el propósito de aquéllos que deseen abordar y obtener una comprensión más profunda de La Doctrina Secreta".

Hay teósofos de todas las ramas del Movimiento que leen y recomiendan "El Plan Divino", aunque en general los entusiastas de Barborka son mucho menores en número entre los asociados de la Logia Unida de Teósofos.

De hecho, un miembro de Point Loma dijo lo siguiente en una publicación del foro theos-talk.com (noviembre 2006):

"Recientemente he descubierto que los asociados de la L.U.T. por lo visto no leerán el 'Plan Divino' de Barborka, que es H.P.B. pura (…) esto todavía no lo puedo entender... y por lo que sé -y por favor corríjame si estoy mal informado- ¡NADA se escribe o discute en esa Logia con respecto a las enseñanzas sobre las Rondas Exteriores! Véanse el capítulo de 'Plan divino' sobre 'Rondas externas' y también las Cartas Mahatma (…) ¡Es irónico que los miembros de Adyar que estudian a H.P.B. lean un libro que la L.U.T. evita de forma pasiva! Cualquiera que etiquete 'El Plan Divino' como 'especulativo' que es lo que escucho como razón para descartarlo, ¡en mi opinión simplemente no sabe cómo pensar de forma teosófica!"

Aunque puedan haber transcurrido doce años, podemos responder afirmando que (1) el "Plan Divino" de Barborka está muy lejos de ser "H.P.B. pura"; (2) es cierto que "NADA [está] escrito o discutido en la Logia Unida con respecto a las enseñanzas de las Rondas Externas" y esto es simplemente porque ese concepto tal como se describe en "El Plan Divino" se deriva únicamente de los escritos de G. de Purucker y no tienen nada que ver con las enseñanzas teosóficas originales de H.P. Blavatsky y William Q. Judge, a las que se dedica expresamente nuestra colectividad, y (3) "El Plan Divino" es "especulativo" pero esas "especulaciones salvajes y fantasiosas" (para usar la frase de H.P.B.) no son propias de Barborka sino, como se dijo, se originan con G. de Purucker.

Se pueden encontrar en este sitio dos artículos relacionados que son “¿Conviene estudiar a Gottfried de Purucker?” y “La polémica 'sucesoria' de Point Loma y Pasadena”. 

Los lectores que deseen información histórica más detallada la encontrarán en esos textos, pero por ahora puede ser suficiente con decir que Gottfried de Purucker (1874-1942) fue líder internacional entre 1929-1942 de la Sociedad Teosófica de Point Loma. Asumió este papel tras la muerte de Katherine Tingley, su predecesora, quien afirmó ser la “Sucesora Oculta" elegida de William Judge y éste, a su vez, de H.P. Blavatsky. Esta afirmación no se basa en fundamentos firmes y sólo es una farssa como se puede ver al leer el segundo artículo ya referido. Sin embargo, Purucker declaró que era el último en este "linaje directo e ininterrumpido" y frecuentemente enfatizó ser "Sucesor" y "Líder", así como "Maestro":

"...ya que soy el intermediario entre la Gran Logia de los Maestros de Compasión y Sabiduría y la membresía general de la S.T., más particularmente de la S.E., siendo así el canal a través del cual fluyen las fuerzas de la Logia, así también yo soy el Maestro, y entregaré lo que pueda a aquéllos que demuestren preparados para recibirlo.

En consecuencia, será mi deber emitir nuevas enseñanzas en la S.E. de un tipo mucho más profundo y esotérico que las emitidas incluso por H.P.B., W.Q.J. o por nuestra querida Katherine Tingley, tan pronto como el tiempo y la fuerza me permitan hacerlo. Esto lo puedo realizar por la sencilla razón de que mis tres grandes Predecesores nunca tuvieron oportunidad de lograr lo que Karma ahora me impulsa y obliga a cumplir: asediar los Portales del Destino y abrir un camino hacia los Misterios, porque ahora los miembros, a través del trabajo de nuestra amada K.T., están listos para escuchar y recibir lo que puedo otorgarles, una oportunidad de promesa incalculablemente espléndida que no tuvieron H.P.B., W.Q.J. ni K.T.”

Sus afirmaciones grandiosas fueron muchas, al igual que las alteraciones y adiciones injustificadas que infligió a las enseñanzas de H.P.B. Entre sus devotos estudiantes y seguidores estaba Geoffrey Barborka y aunque aparentemente no tuvo reparos en aceptar a Purucker como "el canal a través del cual fluyen las fuerzas de la Logia", no asimiló la misma afirmación hecha por el propio sucesor de este último, el coronel Arthur L. Conger, y por lo tanto se separó del grupo de Point Loma y más tarde trabajó principalmente con y en la Sociedad Teosófica de Adyar, cuya editorial publicó sus libros posteriores, incluyendo el que discutimos en esta ocasión.

Boris de Zirkoff, famoso compilador y editor de la serie "H.P. Blavatsky Collected Writings", siguió el mismo curso y compartió la misma admiración y devoción hacia Purucker y sus enseñanzas.

En 1951, la Sociedad original de Point Loma se dividió en dos como resultado de graves disputas acerca de quién sería designado como el verdadero continuador oculto -según su opinión- de H.P.B., W.Q.J., Tingley, Purucker y Conger. Los que siguieron a James Long formaron la Sociedad Teosófica de Pasadena, que hoy considera a Randell Grubb como Líder y Sucesor, y quienes apoyaban a William Hartley se agrupan en la Sociedad Teosófica de Point Loma que tiene su sede en los Países Bajos y a Herman Vermeulen como su jefatura. Las enseñanzas y el enfoque de estas dos organizaciones son exactamente iguales, pero no existe cooperación entre sí.

Para ser justos con Barborka, debemos decir que parte del "Plan Divino" es muy bueno y no podemos reprochar eso, pero está realmente arruinado y es de poco valor para el estudiante sincero de Teosofía por el hecho de que se mezcla con numerosos conceptos e ideas de Purucker, que no sólo no fueron enseñados por H.P.B., sino que no hay ninguna base para ellos en "La Doctrina Secreta" o cualquiera de sus otros escritos.

Como era de esperar, Barborka no proporciona citas o referencias de Blavatsky para las afirmaciones "puruckerianas" (es decir, al no haber una base en el trabajo de aquélla para esto), pero la parte más deshonesta y decepcionante es que, sin embargo, presenta esas afirmaciones como si fueran abordadas en "La Doctrina Secreta" y en ningún momento se refiere a G. de Purucker en todo el libro, a pesar de que obviamente fue su principal inspiración. 

Esto muestra nuevamente la importancia de que cada uno de nosotros vaya directamente a la fuente y estudie "La Doctrina Secreta" por sí mismo, en lugar de confiar en otras personas para que la "interpreten" o resuman con precisión. 

Desafortunadamente, aquéllos que no lo hacen serán engañados por Barborka y pueden repetir las enseñanzas de "El Plan Divino" a otros, lo que disemina aún más la confusión y los conceptos erróneos. Sus intenciones fueron sin duda buenas, pero el resultado y las posibles consecuencias son muy contraproducentes. 

Ahora bien, en este punto alguien puede preguntar: "¿Pero cómo saben ustedes que G. de Purucker estaba equivocado en lo que enseñó?”

No estamos en condiciones de afirmar que sabemos por un hecho definitivo y absoluto de que estaba equivocado. Sin embargo, es un hecho innegable que ha sido repetido por numerosos teósofos y durante décadas que (a) sus enseñanzas contradicen seriamente las de H.P.B., W.Q.J. y los Maestros, en varios puntos importantes; (b) su aseveración de estar autorizado y especialmente dirigido para divulgar enseñanzas nuevas y más profundas de los Maestros, y su condición de “Mensajero elegido” y “calificado” en el mundo queda sin efecto por las repetidas declaraciones de H.P.B., W.Q.J. y los propios Maestros de que bajo las restricciones reales de la Ley Cíclica no se pueden dar más enseñanzas de la Gupta Vidya (Doctrina Esotérica o Secreta) excepto en los últimos veinticinco años de cada siglo; por ejemplo, 1875-1900. Para más detalles consúltese los artículos titulados “El ciclo de clausura” y “¿Por qué atenerse a la Teosofía Original?

Antes de discutir los cinco puntos principales de confusión en el libro, hay algunos otros detalles que parecen relevantes:

"El Plan Divino" cita extensamente las "Cartas Mahatma", mientras que los Maestros se opusieron fuertemente a que sus misivas se publicaran en forma de libro, y en la forma que finalmente se hizo después de la muerte de A.P. Sinnett. Cuando éste estaba considerando emprender tal proyecto en el verano de 1884, recibió un mensaje muy claro del Maestro K.H.:

"Cuando comenzó nuestra primera correspondencia, para entonces no se tenía conocimiento de algunas publicaciones que eran emitidas sobre la base de las respuestas que usted podría recibir. Continuó haciendo preguntas al azar, y las contestaciones dadas en diferentes momentos a consultas inconexas -y por así decirlo, como una cuasiprotesta- eran necesariamente imperfectas y a menudo desde diferentes puntos de vista. Cuando se permitió la publicación de algunas de ellas para la obra 'El Mundo Oculto', se esperaba que usted y algunos de vuestros lectores pudieran reunir todas las diferentes piezas y desarrollar gradualmente el 'esqueleto' o una noción de nuestro sistema, que, a pesar de no ser exactamente el original -ello constituiría una imposibilidad-, sería un acercamiento tan efectivo como podría haberlo hecho un no iniciado, ¡pero los frutos han demostrado ser casi desastrosos! ¡Habíamos probado un experimento y lamentablemente fracasó! Ahora vemos que únicamente los individuos que han aprobado al menos su tercera iniciación pueden escribir sobre esos temas de forma exhaustiva (…) 'La Doctrina Secreta' explicará muchas temas y corregirá a más de un estudiante perplejo.

En consecuencia, sólo haría la confusión aún peor si se pusieran ante el mundo todos los materiales complicados y sin refinar en vuestro poder bajo la forma de viejas cartas, en las cuales, lo confieso, mucho se hizo deliberadamente incomprensible. En lugar de hacer algo bueno por usted y los demás, sólamente lo situaría en una posición aún más difícil, lloverían críticas sobre los 'Maestros' y, por tanto, tendría una influencia retardante sobre el progreso humano y la Sociedad Teosófica. Yo protesto más enérgicamente contra su nueva idea. Deje a la Doctrina Secreta su tarea de vengarse. Mis cartas no deben publicarse, en cualquier manera que proponga (…) Las cartas, en resumen, no fueron escritas para su difusión o comentario público, sino para uso privado, y ni M. ni yo daremos jamás nuestro consentimiento para que así se manejen" [negrita y subrayado añadidos].

Esto está tomado de "Las Cartas Mahatma", n° LXIII, p. 357. Es irónico, casi trágico, que tengamos que recurrir a esta fuente para saber que los Maestros nunca desearon que se publicara un libro como éste. A. Trevor Barker, compilador y editor original, obviamente optó por ignorar las palabras de advertencia como la anterior y que encontró en esa correspondencia, como lo han hecho varios individuos desde entonces, incluido Geoffrey Barborka.

Como comentamos en el artículo “Sobre el uso y la publicación de 'Las Cartas Mahatma'”:

“(...) esas cartas eran documentos privados escritos en cierto periodo, para cierta persona o personas (es decir, Sinnett y Hume) que tenían ciertas limitaciones, y así deliberadamente ocultan una imagen más amplia y clara de estos aspectos, la cual fue proporcionada por los mismos Maestros más adelante en la obra que escribieron con H.P. Blavatsky para que estuviera disponible a todo el mundo, a saber, 'La Doctrina Secreta'.

Es precisamente este texto que debería constituir nuestra principal fuente para los conocimientos de los Maestros, como aseveró el Maestro K.H. en su carta a Olcott: 'una fuente de información y enseñanza para el estudiante sincero durante los años venideros'.

El 99,9% de las enseñanzas contenidas en 'Las Cartas Mahatma' se desarrollan y explican en dicha producción triple, junto con un gran cúmulo de información y contenido adicionales. En 'La Doctrina Secreta' no se mencionó un conjunto de declaraciones ambiguas en 'Las Cartas Mahatma', como la que establece breve y superficialmente que hay 'rondas internas' y 'rondas externas'. La reticencia de los Maestros y su negativa a desarrollar más estos asuntos debería indicar que no se permite otorgar nada con respecto a tales temas en este período.

Desafortunadamente, individuos como G. de Purucker -prominente líder de la Sociedad Teosófica de Point Loma- se valieron de referencias tan vagas como nadie lo había hecho antes y formularon sus propias teorías al respecto, las que no correspondían de manera discernible con el resto de las enseñanzas. Helena Blavatsky animó a todos los estudiantes a utilizar su propia intuición y tratar de resolver los inconvenientes por su cuenta, pero nunca los alentó a presentar sus propias especulaciones e ideas al mundo como si realmente fueran 'Teosofía' en sí misma, lo que desgraciadamente han hecho Purucker y otros para gran confusión y malentendidos permanentes de muchos.

Otra desafortunada consecuencia de la publicación de 'Las Cartas Mahatma' es que algunas de las referencias en ellos a individuos y eventos pueden malinterpretarse muy fácilmente por lectores que carecen de un conocimiento sólido y preciso sobre la historia del Movimiento Teosófico. Por ejemplo, hemos sabido de un caso en el que una persona que leía el libro confundió las críticas del Maestro a Laura Holloway y Anna Kingsford por los ataques a H.P.B. y las utilizó -o mejor dicho, las empleó indebidamente- para defender y apoyar sus propias observaciones y aversión hacia la Agente Directa de la Hermandad Transhimaláyica”.

En breve veremos cómo algunas de las teorías y especulaciones de Purucker basadas en declaraciones breves o vagas en "Las Cartas Mahatma" encontraron su espacio en "El Plan Divino".

Barborka también cita con cierta amplitud algunos de los artículos de Blavatsky que ella jamás aprobó para su publicación y muchos de los cuales parecen haber sido descartados en forma de borrador, pero que fueron impresos en 1897 -seis años después de su muerte- por Annie Besant en el llamado "Tercer Volumen" de "La Doctrina Secreta" y se pueden encontrar en el volumen 14 de la serie "Collected Writings". En “El 'tercer volumen' de 'La Doctrina Secreta'” dijimos:

"A pesar del hecho de que están impregnados de incompletitud -lo que no es sorprendente teniendo en cuenta lo que en realidad son- hay mucho en ellos que es interesante, informativo e inspirador. Sin embargo, siempre hay que tener en cuenta que no hay forma de saber en qué medida y de qué manera se han editado y manipulado esas secciones antes de su publicación. Es un hecho bien conocido que Besant había expresado falta de respeto y desconfianza hacia H.P.B. en numerosas ocasiones después de su muerte, tanto privada como públicamente, y por lo tanto, considerando su registro como literatura vandálica [nota: esta es una referencia a su 'Tercera Edición Revisada' de 1893 sobre "La Doctrina Secreta" descrita por el doctor H.N. Stokes como 'con toda probabilidad (…) el caso más colosal de corrupción de un texto original que se haya producido en la historia"] no habrá sido sorprendente si Besant eliminó o alteró ciertas partes de los manuscritos descartados con los cuales disintió o le causaron desagrado, antes de publicarlos con falsos pretextos".

También se puede notar que Barborka no duda en citar generosamente las Instrucciones Esotéricas privadas de H.P.B., contenidos que sólo estaban destinados a los miembros seriamente comprometidos de la Sección Esotérica y que habían jurado permanecer todas las reglas necesarias, y para nadie más.

Si bien es cierto que se han publicado desde el infame "Tercer Volumen" de Besant y se emplearon en las enseñanzas y escritos de numerosos individuos desde entonces, incluido Purucker, es igualmente cierto que todavía no se ha dado una sola autorización auténtica, decente ni legítima para hacerlos disponibles, y sólo se han conocido a través de la ruptura de las leyes, principios y lazos de confianza ocultos. Tal vez este asunto pueda describirse como atañente a la "ética oculta", y así remitimos a los lectores al artículo “La manipulación de los contenidos de la Sección Esotérica” para una visión más precisa.

Barborka también sostiene específicamente que las citas de "La Doctrina Secreta" usadas en "El Plan Divino" son de la edición original, textual y sin alteraciones, pero por desgracia esto es falso porque pronto después de esta admirable afirmación lo encontramos cambiando "absorción en Brahm" (de "La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 134) a "absorción en Brahman"... una alteración menor y que no es inexacta si se preserva el significado correcto, pero como veremos ahora Barborka no mantiene la denotación real de Brahman. Sin embargo, el punto más importante aquí es la incongruencia entre el reclamo y la práctica, en relación con el uso del texto original.

Los cinco puntos principales de confusión que encontramos en "El Plan Divino" son los siguientes, que se presentan sin un orden particular.


01. EL LOGOS Y LOS LOGOI SOLAR Y PLANETARIO

Con respecto al mencionado Brahman, en “El Plan Divino” se nos informa que éste es “el Primer Logos o Jerarca Supremo de un sistema” (p. xi), y  otra vez que: "Como Brahman se define como el Jerarca Supremo de un sistema (sea éste un cosmos o un universo), la importancia filosófica del término Parabrahman implica aquéllo que está más allá del Jerarca Supremo (para que significa 'más allá de')” (p. 13); "Brahman significa el primer Logos y puede equipararse a la Primera causa" (p. 486); "Pues la Primera Causa o el Primer Logos es comparable con Brahman (en el esquema hindú)".

El estudiante desprevenido que quizás nunca haya realizado su propia investigación en las enseñanzas de H.P.B., probablemente lo acepte como un relato preciso de lo que ella impartió, mientras que éste es más inexacto y engañoso.

Barborka nos dice que "Brahman se define como el Jerarca Supremo de un sistema (sea ese sistema un cosmos o un universo)", pero se niega a decirnos quién explica así a Brahman. Lo más seguro es que no fuera H.P.B., ya que tal descripción está claramente ausente en todas sus obras.

De manera similar, Blavatsky nunca habló de Brahman como el Primer Logos, ni de que exista una distinción entre Brahman y Parabrahm o Parabrahman, ya que tanto en Teosofía como en el hinduismo estos dos términos son sinónimos de una y la misma "cosa", el Principio ÚNICO Divino, Eterno, Infinito y Absoluto como hemos demostrado ampliamente en “Parabrahm, Brahman y Brahma: ¿por qué la confusión?", donde también se muestra que según Blavatsky y William Judge, como también los vedantinos, "Para-Brahm" no significa "más allá de Brahman", ya que no puede haber nada más allá de Brahman y éste es la Divina Totalidad en sí. Tampoco es el Primer Logos ni cualquier otro; es AQUÉLLO de lo cual irradia el Primer Logos.

Como el lector ya puede sospechar, las definiciones de Barborka vienen directamente de los escritos de Purucker. Por ejemplo:

Recordemos que el Primer Logos es la conciencia cósmica, la cima o Brahman de cualquier jerarquía, y estos Brahmans son innumerables en el Espacio ilimitado. Todo sistema solar es uno de esos Brahmans a escala de dicho sistema; cada galaxia representa a una o lo es en la escala homónima, y éste es también el caso para cada cadena planetaria. Cada ser humano tiene su propio Brahman individual, el punto más alto de su ser, su Primer Logos" (G. de Purucker, “Fountain-Source of Occultism”, Sección 5).

Como lo demostró Purucker en otra parte de sus escritos, fue incapaz de comprender o aceptar el concepto de la Absolutez de lo Absoluto y su Unicidad e indivisibilidad absoluta. Fue muy criticado en el mundo teosófico por su noción de que había "muchos Infinitos", especialmente porque H.P.B. no podría haber expresado el opuesto más claramente: "No pueden existir ni dos INFINITOS ni dos ABSOLUTOS en un Universo que se supone es ilimitado" ("La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 7).

También fue Purucker y no Blavatsky quien usó el término "Jerarca" extensamente al hablar del Primer Logos y otros Logoi. La idea de "jerarca" implica un Ser o Entidad, y de hecho, Barborka explica en la página 2 que el Logos es “un gran ser”.

Por desgracia no se toma la molestia de contarnos cómo la propia Blavatsky explica el Logos en "La Doctrina Secreta", probablemente porque esto mostraría las claras contradicciones entre sus enseñanzas y las de su “maestro” obviamente preferido.

Blavatsky nos dice que el Logos es "no es una personalidad, sino el principio universal" (vol. 2, p. 318) y que en la Filosofía Esotérica el Logos "es simplemente un término abstracto, una idea" (vol. 1, pág. 380). Los Tres Logoi (es decir, el No Manifestado, el Semi-Manifestado y el Manifestado) se describen en la página 38 de "Transactions of the Blavatsky Lodge" como "los símbolos personificados de las tres etapas espirituales de la evolución".

Esto puede ser demasiado abstracto, simbólico y metafísico para aquellos que prefieren Seres, Entidades y Jerarcas, pero esta es la enseñanza teosófica sobre el tema y es vergonzoso que Barborka la mantenga bien escondida de sus confiados lectores.

Los términos "logos solar" y "logos planetario" se utilizan con gran amplitud en las enseñanzas de C.W. Leadbeater, Annie Besant y Alice Bailey, siendo Leadbeater el primero que popularizó estas ideas. Ni el concepto "logos planetario" ni nada que coincida con las definiciones de este infame trío (o "Él" como lo preferirían) se encuentra en ninguna parte de las enseñanzas teosóficas originales. La frase "logos solar" se empleó una sóla vez en todos los miles de páginas de escritura de H.P.B.:

"Ildabaoth hace lo mismo al exclamar: 'Yo soy Padre y Dios, y no hay nadie por encima de mí', y por lo cual su madre lo reprime con calma diciendo: 'No mientas, Ildabaoth, porque el padre de todos, el primer hombre (Anthropos) está por encima de ti, y también está Anthropos, el Hijo de Anthropos" (Ireneo, b. 1, cap. xxx., 6). Esta es una buena prueba de que hubo tres Logoi (además de los Siete nacidos del Primero), uno de los cuales es el Logos solar” (“La Doctrina Secreta”, vol. 1, p. 449). 

Aunque generalmente expresó su desdén por las corrupciones y adiciones que los contemporáneos de Blavatsky (Leadbeater, Besant y Bailey) y la Sociedad Teosófica de Adyar ejercieron sobre las enseñanzas de H.P.B., Purucker presentó las suyas y no estaba por encima cuando tomaba prestados términos de Leadbeater cuando le convenía. Por ejemplo, en el capítulo 18 de “Fundamentals of the Esoteric Philosophy” lo encontramos diciendo:

"El dhyani-chohan del que hemos hablado esta noche es nuestro logos espiritual, el logos planetario en cuanto se refiere a esta Cuarta ronda. La entidad espiritual detrás del sol es el logos solar de nuestro sistema planetario. Por pequeño o grande que sea cada sistema solar, cada uno tiene su propio logos, la fuente de innumerables logoi de menor grado en ese esquema. Cada ser humano tiene sus propios logos espirituales; cada átomo tiene sus propios logos; todo átomo tiene su propio Paramatman y Mulaprakriti, porque toda entidad en todas partes tiene su parte más elevada".

Y encontramos la mención del Logos Planetario y Solar en cuanto Seres, no como Principios ni Jerarquías de Seres impregnando el trabajo de Barborka y él los describe, al modo "puruckeriano", como "Observadores". El Logos Planetario vigila el planeta, el Solar cuida del Sol, ¡e incluso el Sol Espiritual Central -término cabalístico utilizado por H.P.B. para el Logos más elevado- tiene a “alguien” muy importante mirándolo!

“Desde el Logoi Planetario, la conciencia del individuo puede ascender al Observador del Sistema Solar y a los Siete Logoi Solares. Y en un lugar aún más alto, al Dhyani del Raja-Sol. Luego, más allá de estos Grandes Sistemas, hasta el Observador del Sol Central, y así sucesivamente hacia el infinito” (“El Plan Divino”, p. 65).

¿Y qué es este "Raja-Sol"? Barborka comparte una cita de "Las Cartas Mahatma" que habla de "los Raja-Soles (…) Detrás de Júpiter, hay una estrella-reina de este tipo que ningún ojo físico mortal ha visto nunca durante esta, nuestra Ronda (…) aquél Raja-Estelar (...)”.

La tendencia del autor hacia el antropomorfismo llega a su clímax cuando escribe: "Un ser como el gran Lha Solar Universal ha recibido el nombre de 'Emperador Solar' -un Raja-Sol o Raja Estelar- en este majestuoso transcurso, lo que indica que nuestro sistema solar, así como otros, están dentro de la órbita de un Ser Superior".

Las palabras del Maestro sobre una “estrella-reina justo detrás de Júpiter" se traducen en un "Emperador Solar" y es bastante misterioso “que nuestro Sistema Solar, así como otros, están dentro de la órbita de un Gran ser”. Esta referencia en "Las Cartas Mahatma" al Raja-Sol o Raja-Estelar es la única mención que se hace en la literatura teosófica original y no aparece en "La Doctrina Secreta" ni en ninguno de los otros escritos de H.P.B., aunque fue descrito y especulado en numerosas ocasiones por G. de Purucker y, como en muchos otros casos, también por Barborka.

Si aún se necesitan pruebas adicionales sobre la gran sabiduría de los Mahatmas al enfatizar que Sus Cartas nunca debieron publicarse, todo ello se verá en breve.

También es sorprendente encontrar a Barborka ¡diciendo que el "Espíritu de la Tierra y sus seis asistentes" son "los siete Dhyani-Bodhisattvas"! (p. 224) De acuerdo a Blavatsky, los Dhyani-Bodhisattvas son seres espirituales elevados y puros, mientras que el Espíritu Planetario de la Tierra está lejos de ser tal. "El espíritu terrestre de la Tierra no es de un grado muy alto", dice ella misma en la página 48 de "Transactions of the Blavatsky Lodge", agregando en la p. 255 del "Theosophical Glossary": "Nuestra Tierra, que aún se encuentra en su Cuarta Ronda, es demasiado joven para haber producido espíritus planetarios elevados".

En esa misma página de "Transactions" se explica que los Espíritus Planetarios "no tienen nada que ver con el hombre espiritual, sino con asuntos de la materia y los seres cósmicos (…) dan forma y moldean la materia cósmica, por lo que fueron llamados Cosmocratores. Nunca tuvieron ninguna relación con el espíritu; pero los Dhyani-Budas, pertenecientes a una jerarquía muy diferente, están especialmente preocupados por éste último".

Los Dhyani Boddhisattvas se relacionan con los Dhyani Budas y no con los Espíritus de la Tierra. A riesgo de parecer repetitivos, debemos afirmar una vez más que esta es otra idea de Purucker insertada por Barborka en su libro de tal manera que dé la impresión que esta es la enseñanza de H.P.B.

Además, Barborka parece insistir en que Brahmā es siempre un término usado para el Tercer Logos. Si tenemos esta idea en mente al leer "La Doctrina Secreta" o cualquier otro libro teosófico, es probable que terminemos confundidos ya que en realidad el concepto no se utiliza con una definición tan estricta. En algunos lugares, H.P.B. habla del Primer Logos como Brahmā; en otros lugares del Segundo y el Tercero. "Brahmā" es simplemente un nombre. No se puede asegurar con exactitud estricta que Brahmā sea “algo” realmente. Haríamos bien en seguir el ejemplo de Blavatsky al no dar demasiada importancia a "qué Logos tiene qué nombre", sino centrarse en la idea y el concepto que se encuentran detrás de esas denominaciones.

Antes de pasar al siguiente tema, es menester señalar que aunque las definiciones de Barborka sobre el Logos no se encuentran en "La Doctrina Secreta" y que no se habla de "Logos Planetario" o "Logos Solar" -excepto el pasaje ya citado-, hay algunas afirmaciones que parecen apoyar parcialmente la base para algunas de esas nociones, a pesar de no ser compatible con todos los detalles.

"'Cada universo (mundo o planeta) tiene su propio Logos', dice la doctrina” (“La Doctrina Secreta”, vol. 2, p. 25).

"Debemos enfrentar con valentía a la ciencia y declarar, en los dientes del aprendizaje materialista, del idealismo hiperoptimista, el positivismo y la psicología moderna que todo lo niega, que el verdadero ocultista cree en 'Señores de la Luz ', que cree en un Sol, el cual (…) es, como los miles de millones de otros soles, la vivienda o vehículo de un dios, y una hueste de dioses (…) El Sol es materia y también espíritu. Nuestros antepasados 'paganos' -junto con sus sucesores modernos, los Parsis- fueron y son lo suficientemente sabios en su generación para ver en ello el símbolo de la Divinidad y, al mismo tiempo, sentir en el interior al brillante Dios de la Luz espiritual y terrestre, oculto por el símbolo físico” (“La Doctrina Secreta”, vol. 1, p. 479).

"Si todos esos Manus y Rishis son llamados por un nombre genérico [Vaivasvata], esto se debe al hecho de que son una y todas las Energías manifestadas de un mismo LOGOS, el celestial, así como los mensajeros terrestres y las permutaciones de ese Principio que está siempre en un estado de actividad; consciente durante el período de Evolución Cósmica, inconsciente (desde nuestro punto de vista) durante el Reposo Cósmico, mientras el Logos duerme en el seno de AQUÉLLO que 'no duerme' ni está nunca despierto, ya que es SAT o Seidad, no un Ser. Es de ESO que se emite el gran Logos invisible que da paso todos los demás logos, el MANU primordial que otorga ser a los otros Manus que emanan el Universo y todo lo que hay en él colectivamente, y que representan en su conjunto el Logos Manifestado (...)”.

"Manu se declara a sí mismo creado por Viraj o Vaiswanara (Espíritu de la Humanidad), lo que significa que su Mónada emana del Principio que nunca descansa al comienzo de cada nueva actividad Cósmica: ese Logos o MÓNADA UNIVERSAL (Elohim colectivamente) que irradia desde dentro de sí todas esas Mónadas Cósmicas que se convierten en centros de actividad, progenitores de los innumerables sistemas solares, así como de las mónadas humanas aún no diferenciadas de cadenas planetarias y también de cada ser en ellas. Cada mónada cósmica es 'Swayambhuva', el NACIDO DE SÍ MISMO que se convierte en el Centro de la Fuerza desde donde emerge una cadena planetaria (de las cuales hay siete en nuestro sistema) y cuyas radiaciones vuelven a ser tantos Manus Swayambhuva (un nombre genérico, misterioso y que significa mucho más de lo que parece), y así cada uno de estos se convierte en Anfitrión o Creador de su propia Humanidad" (“La Doctrina Secreta”, vol. 2, p. 310-311). 


02.LOS HUMANOS DE LA QUINTA RONDA

"En su pedantería y arrogancia, como en su hábito de materializar cada concepción y término metafísico sin permitir ningún margen para la metáfora o alegoría orientales, los académicos hicieron un revoltijo de la filosofía exotérica hindú y los teósofos caían en lo mismo con respecto a las enseñanzas esotéricas. Hasta el día de hoy es evidente que éstos últimos no han podido entender el significado del término 'Quinta y Sexta Rondas', pero es simplemente esto: cada 'Ronda' trae consigo un nuevo desarrollo e incluso un cambio completo en la constitución mental, psíquica, espiritual y física del hombre, y todos estos principios evolucionan en una escala siempre ascendente. De ahí se deduce que aquellas personas como Confucio y Platón (que pertenecían psíquica, mental y espiritualmente a los planos superiores de evolución) estaban en nuestra Cuarta Ronda como se hallará el hombre promedio en la Quinta Ronda, cuya humanidad está destinada a encontrarse -en esta escala de Evolución- inmensamente más elevada que la actual. De manera similar, Gautama Buddha -Sabiduría encarnada- era aún más elevado y más grande que todos los hombres que hemos mencionado, que se llaman 'de la Quinta Ronda', mientras que Buda y Sankaracharya alegóricamente se denominan 'de la Sexta Ronda'. De allí, nuevamente, la sabiduría oculta de la observación, pronunciada en su momento como 'evasiva', dice que 'unas gotas de lluvia no producen el monzón, aunque lo presagian'” (negritas añadidas). 

Así escribió H.P.B. en el volumen 1 de “La Doctrina Secreta”, p. 161-162. Aquéllos que han sido descritos como de la "Quinta/Sexta ronda" se mencionan "alegóricamente" como tales.

La Quinta Ronda de la ola vital evolutiva a través de nuestra cadena planetaria no comenzará hasta que la Cuarta Ronda actual llegue a su fin, al igual que la Sexta Ronda no comenzará hasta que la concluya la Quinta. Pero aquellos individuos que en la Cuarta Ronda son "como estará el hombre promedio en la Quinta Ronda" o como el humano común se encontrará en la Sexta, se denominan 'hombres de la Quinta/Sexta Rondas' en un sentido puramente alegórico y figurativo.

Esto parece suficientemente claro para la mayoría de los estudiantes de Teosofía, pero Barborka afirma en la página 344 de su "Plan Divino" que: "Como hay algunos pioneros en la vanguardia de la evolución humana que están experimentando su Quinto Ciclo Planetario, la Quinta Ronda está indicada [en uno de sus diagramas en el libro] por medio de una órbita elíptica, y sin embargo, tiene lugar dentro del campo de actividad de la Cuarta Ronda. En otras palabras, la Quinta Ronda también se está llevando a cabo en, sobre y a través de la serie de todos los globos de la cadena".

Esta ciertamente no es la enseñanza de "La Doctrina Secreta", sino la de Purucker:

Los precursores, llamados de quinta y sexta ronda, son aquellos egos avanzados que debido a experiencias pasadas y relativamente perfeccionadas en la cadena lunar, están más evolucionados que la mayor parte de la ola de vida. Es simple: tenemos todos los grados de hombres, desde los más involucionados hasta los mahatmas y los budas. Los precursores que están ahora en nuestra cuarta ronda son aquellos individuos que, cuando tienen la oportunidad, abandonan la Tierra y se adelantan; ellos nos preceden, lo que sólo significa que mientras trabajamos con ellos atrás en el globo D, ya nos han adelantado en los globos superiores y bajado de nuevo en su quinta ronda. Los de la sexta ronda son las raras flores de la raza humana que están aún más evolucionadas que las de la quinta ronda; han ido dos veces por delante de nosotros" (G. de Purucker, "Fountain-Source of Occultism", Sección 7).

No se requieren grandes poderes de percepción espiritual para ver cómo esto es lo opuesto a los comentarios de H.P.B. en "La Doctrina Secreta" y una contradicción flagrante de sus palabras y explicaciones.


03. "DOCE GLOBOS" EN LA CADENA PLANETARIA

Incluimos a continuación el diagrama de la p. 200 en el primer volumen de "La Doctrina Secreta" en el que se muestran los Siete Planos y la relación entre éstos y los Siete Globos de nuestra Cadena Terrestre. El lado izquierdo del diagrama proporciona los detalles según la "Gupta Vidya Oriental", es decir, la Doctrina Secreta o Ciencia Esotérica  del Oriente (la Teosofía de H.P.B., W.Q.J. y los Maestros), mientras que el lado derecho especifica los detalles tal como aparecen en la “Cábala” caldea, con la cual no estamos directamente implicados en este momento.


Si prestamos atención al sistema teosófico, podemos ver que los Siete Globos pertenecen a cuatro planos diferentes (los cuatro niveles inferiores del Cosmos) y siguen el patrón de un arco descendente y un arco ascendente, también conocido como involución y evolución.

Los "tres planos superiores del Kosmos Septenario" se describen en ese diagrama como "el Mundo Divino y sin forma del Espíritu". Estos tres ámbitos superiores se denominan planos Arupa (literalmente "sin forma"), mientras que los cuatro inferiores son planos Rupa ("Forma"). Es interesante observar lo siguiente de H.P.B. en las páginas 107 y 111 de “Transactions of the Blavatsky Lodge”:

"Al usar el término 'planos de no-ser', es necesario recordar que estos planos son sólo para nosotros esferas del no-ser, y representan niveles de ser y materia para inteligencias más altas que nosotros (…) Lo que en la Doctrina Secreta se denomina planos no manifestados, son como tal o planos de no-ser sólo desde el punto de vista del intelecto finito; para inteligencias superiores serían ámbitos manifestados y así hasta el infinito, en todo lo cual la analogía se mantiene bien".

Sin embargo, Blavatsky nunca hizo la menor indicación o sugerencia de que existen otros cinco globos, uno en el plano más elevado y otros dos en el segundo y tercer niveles altos. Esta idea de los "12 Globos" fue presentada por primera vez por G. de Purucker y es una de las enseñanzas por las que ha sido más criticado. Y esto es promulgado por Geoffrey Barborka en "El Plan Divino" sin la más mínima referencia a de Purucker y de tal manera que el estudiante desinformado crea que es la enseñanza de H.P. Blavatsky y "La Doctrina Secreta". Leamos lo que señala en la página 343:

Existen tres planos superiores a los niveles de manifestación, que pueden denominarse planos de lo 'No manifestado' (por conveniencia y claridad), en los cuales están estacionados los Arupa-lokas (literalmente 'mundos sin forma'). Puede señalarse que en las 'Cartas Mahatma a A.P. Sinnett' se afirma que la conclusión de una Ronda se produce en el Globo Z. Al colocar el Globo Z en el Primer Plano Cósmico (el plano de lo No Manifestado), esto proporciona la clave para el inicio y la conclusión de las Rondas. Cada Ronda se cumple así, desde la Primera Ronda hasta la Séptima en orden secuencial, comenzando y terminando en esta Arupa-loka (un globo sin un rupa manifestado). Para llamar la atención sobre su carácter arupa, el globo Z en el diagrama [en "El Plan Divino"] se delinea por medio de una esfera punteada, como también lo son los otros cuatro globos en el plano cósmico II y el plano III. Por lo tanto, el diagrama ilustra que las Rondas comienzan desde un punto central en el Globo Z y también se completan en esta misma esfera".

Esto puede ser descrito como mera especulación nacida de un extraño malentendido; decimos "extraño" porque para la mayoría de los estudiantes de las enseñanzas teosóficas originales es bastante claro que cuando se usa el término "Globo Z" es sólo otro nombre para lo que a veces también se denomina "Globo G", es decir, el Séptimo Globo en la Cadena, y llamado "G" porque es la séptima letra del alfabeto o "Z" como medio para indicar que es el último globo.

Si se necesita una prueba definitiva de esto, podemos mencionar que en la página 85 de esas mismas "Cartas Mahatma" es el propio diagrama de los Maestros titulado "Hombre en un Planeta" y muestra perfectamente que lo que a veces llaman "Globo Z" es el Séptimo Globo de nuestra cadena, al que también llaman "Globo G". Esto también se puede ver en el diagrama anterior de "La Doctrina Secreta" en que el Séptimo Globo se menciona como "G ó Z".

Lejos de ser un "genio teosófico" como lo describen algunos, Purucker aparentemente no entendió o no estuvo de acuerdo con las claras enseñanzas de la Teosofía y sintió que era necesario inventar un sistema propio.

Anteriormente dijimos: "Si aún se necesitan más pruebas de la gran sabiduría de los Mahatmas al especificar y enfatizar que Sus Cartas nunca deben publicarse, se verá en breve", que es parte de lo anterior y aún hay más por venir.

En la sección "Rondas externas e internas" de “The Dialogues of G. de Purucker", el estudiante de "La Doctrina Secreta" se alarmará al encontrar lo siguiente:

"Con respecto a este asunto de las rondas, recuerde los siguientes hechos: primero, los siete globos de los doce, por conveniencia, son llamados globos manifestados o de los mundos rupa, y los cinco globos superiores se llaman arupa, no porque no tengan forma, sino porque para nosotros en nuestro presente desarrollo cognitivo parecen no tener forma, de la misma manera que un pensamiento no la posee para nosotros, y sin embargo sabemos que los pensamientos son seres de forma y que cada pensamiento encarna a un elemental.

Ahora bien, ninguna ronda de las siete comienza con el globo A de los siete y termina con el globo G de los siete, según la enseñanza exotérica. Eso es correcto así como va. Cada ronda que comienza con el primer globo -o el más alto- recorre todas las esferas del arco descendente hasta nuestra Tierra o globo D, y luego asciende a través de todos los globos del arco ascendente hasta que se alcanza otra vez el primero, al que podemos llamar el primero o el duodécimo

Los siguiente a recordar es que antes de las primeras siete rondas así llamadas por H.P.B., existen tres rondas elementales. Yo mismo me pregunto si es una buena palabra para darle a estas rondas, pero no sé una mejor. Son las rondas en las que tienen lugar las actividades elementales necesarias para los inicios de la formación de los globos, y todo esto suman diez rondas. Luego contando de esta manera hay dos rondas después de las diez, haciendo las doce o cerrándolas antes de que la cadena muera, como la luna se había extinguido. Por lo tanto, en realidad hay doce rondas. Las principales o más importantes para nosotros en este momento son las siete rondas manifestadas, como podemos llamarlas, y por lo tanto particularmente seleccionada por H.P.B. en su Doctrina Secreta como enseñanza exotérica, pero es tal sólo porque se publicó abiertamente, porque antes que ella la diera había sido esotérica durante siglos.

El tercer detalle acerca de las rondas es que existen rondas internas y externas, y éstas respectivamente tienen dos significados: las vías o rondas circulantes seguidas por las mónadas no sólo en la muerte, sino también en el sueño y durante la iniciación -ambas Interior y exterior-, las cuales ustedes ya han estudiado y al menos saben algo. El otro significado de 'rondas internas' y 'externas' es que cuando finalizan las siete (o doce) rondas de las ondas vitales en una cadena, siempre hay un cierto número entre las doce clases de mónadas que luego se 'graduarán' de la cadena terrestre y a su debido tiempo darán el siguiente paso hacia alguna otra cadena, comenzando en este sentido una ronda exterior para estas clases 'egresadas'.

Recuerden que a las rondas internas las llamamos rondas de ondas vitales del globo A al globo G  si ustedes siguen el sistema septenario, o del globo uno de vuelta al globo uno, o al globo doce si sigue ese sistema. Así, las rondas internas son las que tienen lugar a lo largo de los globos de la cadena, por ejemplo la nuestra. Las rondas externas son las peregrinaciones de las mismas mónadas -cuando llega el momento- a las otras cadenas sagradas del sistema solar"

Esto nos lleva al siguiente problema serio en el trabajo de Barborka.


04. RONDAS INTERNAS Y EXTERNAS

Como es muy relevante para el tema en discusión, citaremos la misiva n° LXXXII (p. 392-393) de “Las Cartas Mahatma" en la que el Maestro K.H. escribe lo siguiente:

Con todo eso, puede estar seguro de que ni M. ni yo nos hemos contradicho en nuestras declaraciones. Él hablaba de la Ronda interna, y yo de la exterior. Hay muchas cosas que usted no ha aprendido, pero sí algún día; ni podrá comprender el proceso de los oscurecimientos hasta que haya dominado el progreso matemático de las Rondas internas y externas y aprenda más sobre la diferencia específica entre las siete".

Anteriormente en este artículo se dijo que "el 99,9% de las enseñanzas en 'Las Cartas Mahatma' se encontrarán expandidas y aclaradas en 'La Doctrina Secreta', junto con una gran masa de información y contenido adicional. Un puñado de frases oscuras en 'Las Cartas Mahatma' no se mencionaron en aquélla obra de Blavatsky, como la que señala brevemente al hecho de que hay 'rondas internas' y 'rondas externas'. La reticencia y falta de inclinación de los Maestros para continuar especificando estos asuntos debería indicar que no se permite divulgar nada sobre dichos temas en este período".

Como “La Doctrina Secreta” no habla sobre Rondas Internas y Externas, entonces nos preguntamos por qué Geoffrey Barborka dedica tanto espacio a discutirlas en “El Plan Divino” que pretende ser “un Comentario sobre la Doctrina Secreta de H.P. Blavatsky”. La respuesta se encuentra en el hecho de que G. de Purucker enseñó largamente respecto de ambas clases de rondas, o más bien sus propias teorías sobre ellas, y como hemos visto claramente el objetivo de Barborka es promover la "teosofía" según Purucker y no la impartida por Blavatsky.

La definición de Barborka (y la de Purucker) sobre las Rondas Internas es la comprensión normal de lo que H.P.B. simplemente llama "Rondas".

“Se ha dado una definición para las Rondas Internas, a saber, el paso de las Huestes Monádicas de globo en globo dentro del circuito de siete esferas en una cadena planetaria (…) Las Rondas Externas pueden definirse como el paso de las Mónadas de una cadena planetaria a otra y más allá (…) lo que indica que el círculo está fuera de la cadena planetaria 'receptora' (…) Este viaje cíclico continúa durante la vida del Logos Solar o el período de un Manvantara Solar” (“El Plan Divino”, p. 379-382).

“Las Rondas Exteriores pueden definirse como el paso de las Mónadas de una cadena planetaria a otra cadena planetaria y más allá”. ¿Y por quién pueden definirse de esa manera? Ciertamente no es Blavatsky.

"He explicado que existen dos tipos de rondas: externas e internas. Las externas son aquellas que siguen las huestes de vida al pasar de un planeta a otro de la familia solar, como de Venus a la Tierra, de ésta a Mercurio o de Júpiter a Venus, o de nuevo desde Mercurio a Marte. Estas son las rondas externas y hay maravillosos misterios relacionados con esto.

Las rondas internas son las que siguen las huestes de vida al pasar de globo a globo en cualquier cadena planetaria, como la de la Tierra con sus siete globos, la venusina con sus siete globos, o la cadena de Marte con sus siete globos, y así sucesivamente” (“The Dialogues of G. de Purucker”, 11 de diciembre de 1929). 

Barborka continúa diciendo: "Ahora se dará un pasaje que indica los viajes cíclicos de las Rondas Exteriores" y procede a citar el volumen de "La Doctrina Secreta", vol. 1, p. 577:

El origen planetario de la mónada (alma) y sus facultades fue enseñado por los gnósticos. Tanto en su camino hacia la Tierra, como en su ruta de vuelta desde nuestro planeta, cada alma nacida en y desde la 'Luz Ilimitada' tuvo que pasar a través de las siete regiones planetarias en ambos sentidos".

Dos cosas se hacen evidentes: (1) que esto describe una enseñanza del sistema gnóstico y, por lo tanto no es necesariamente la doctrina de los Maestros, aunque puede que lo sea; y (2) no dice que la frase "en su camino a la Tierra, como en su ruta de vuelta desde nuestro planeta" se refiera al ciclo continuo de muerte y renacimiento. También puede ser, si no es más probable, que esté describiendo el descenso inicial de la Mónada a la encarnación al inicio de un manvantara y su eventual ascenso al final del periodo o cuando alcanza la liberación final.

Sin embargo, Barborka declara que el pasaje "[significa] el viaje cíclico de la Mónada a través de los siete planetas en su partida desde la Tierra, cuando la Mónada se libera de sus enlaces por medio de lo que se llama 'muerte' en nuestro orbe. Luego, cuando se realiza el viaje cíclico de regreso de la Luz Ilimitada, la Mónada pasa nuevamente por los Siete Planetas Sagrados en su camino para adquirir otra vestidura en la Tierra: esto es, nacer de nuevo para retomar el Círculo de Necesidad interrumpido y ocasionado por Su salida en las Rondas Exteriores (…) Cuando se entra en otra fase de la existencia conocida como 'muerte' (…) la Mónada está habilitada para continuar sus viajes cíclicos a otras esferas, en primer lugar a otros globos de esta cadena planetaria y después a las otras esferas con las que está vinculada. Así continúan otras Rondas durante el estado posterior a la muerte (…) Cuando un ser humano haya aprendido a funcionar conscientemente en los globos superiores durante la Cuarta Ronda actual, mientras la Hueste de Mónadas Humanas continúa su evolución en el Globo D (en otras palabras, funcionando conscientemente mientras circula en el Arco Ascendente durante el estados posteriores a la muerte), tal persona habrá llegado al nivel de un Humano de la Quinta Ronda. Luego, llevando el tema a su conclusión lógica, cuando este individuo de Quinta Ronda aprenda cómo realizar las Rondas Externas conscientemente, estará en el buen camino para actuar en calidad de un hombre de la Sexta Ronda” (p. 381, 369, 382).

Esta no es la auténtica enseñanza teosófica sobre los estados y procesos posteriores a la muerte.


05. DIEZ REINOS EN LA EVOLUCIÓN MONÁDICA

Finalmente, "El Plan Divino" sostiene que hay "diez Clases de Mónadas o Reinos que comprenden la escalera de la vida" y agrega en las páginas 58-59 que "el esquema jerárquico de nuestro mundo como se presenta en La Doctrina Secreta se compone de diez Clases o Reinos". Barborka debe haber sabido muy bien que esto no es cierto y que "La Doctrina Secreta" no presenta nada parecido a eso. ¿Y por qué entonces no se da referencias a esa obra u otros trabajos de Blavatsky? Porque como dijimos antes, ¡no es la enseñanza de la Agente de los Maestros!

En cambio, se nos da una lista que está precedida por la introducción: "Las diez Clases o Reinos son los siguientes (comenzando la enumeración con la más alta y continuando en grado descendente)":

01. Clase I del Reino Dhyani-Chohánico
02. Clase II del Reino Dhyani-Chohánico
03. Clase III del Reino Dhyani-Chohánico
04. Reino Humano
05. Reino Animal
06. Reino Vegetal
07. Reino Mineral
08. Clase I del Reino Elemental
09. Clase II del Reino Elemental
10. Clase III del Reino Elemental

Este listado y enumeración están tomados directamente del libro de Purucker "Studies in Occult Philosophy".

Por otra parte, "La Doctrina Secreta" habla de Siete Reinos de Evolución Monádica, con tres ámbitos elementales en el arco descendente- donde el reino mineral es la etapa más baja y densamente material en el esquema- y los reinos vegetal, animal y humano en el arco luminoso de ascenso. Los Dhyani-Chohans, que existen en más de tres clases, pueden considerarse como el lado superior del reino humano o séptimo.

Toda manifestación es de naturaleza septenaria y en "La Doctrina Secreta" este punto se retoma enfáticamente.

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Esto concluye nuestra reseña critica de "El Plan Divino", y esperamos sinceramente que no haya parecido demasiado severo, pero debimos exponer los hechos como son pues muchos están siendo engañados por este libro y seguramente tienen derecho a saberlo. Suponemos que incluso los partidarios de G. de Purucker estarán de acuerdo en que Barborka realmente debería haber dejado claro en su libro cuáles de las enseñanzas son de H.P.B. y cuáles las de su “maestro”.