Uno de los Mahatmas o Maestros de Sabiduría tras la fundación del Movimiento Teosófico escribió a fines del siglo XIX: “La Teosofía no debe representar simplemente una colección de verdades morales o un conjunto de ética metafísica personificada en disertaciones teóricas, pues debe hacerse práctica" ("Some Words on Daily Life").
Como se ha demostrado en muchos otros artículos en este sitio, la Sabiduría Perenne es bastante pragmática y llama de forma constante a quienes la estudian a concretar en la realidad los principios de compasión, desinterés, altruismo y servicio; de igual modo, cualquiera que haya estudiado seriamente los extensos escritos de H.P. Blavatsky junto con los de William Q. Judge sabe que esto es así.
Robert Crosbie, fundador de la Logia Unida de Teósofos, fue alumno devoto de H.P.B. y W.Q.J. y declaró lo siguiente en un artículo en la revista "Theosophy" para enero de 1916:
“El reconocimiento de H.P.B. como el Agente acreditado y Mensajero de los Maestros conlleva su estimación de William Q. Judge, su colega de principio a fin. Un estudio de los textos escritos por ambos mostrará su total acuerdo y naturaleza complementaria, pues Blavatsky presentó la filosofía como un todo, mientras que William Q. Judge ejemplificó su uso práctico en la vida diaria; los escritos de éste último en su mayor parte están dedicados a ese propósito, y de ahí su valor incalculable. Por lo tanto, hemos asumido la tarea de rescatar de la oscuridad -con la que los cismas teosóficos los han cubierto- su nombre, naturaleza, misión, trabajo y relación íntima con la fundación y el progreso del Movimiento Teosófico".
Pero ¿qué pasa con la práctica real de la meditación misma? ¿Es que la Teosofía la promueve y explica cómo hacerlo? Sin lugar a dudas la respuesta es afirmativa y como se verá a continuación ofrece muchas sugerencias y orientación al respecto.
Es cierto que la Doctrina no proporciona a sus estudiantes instrucciones prácticas paso a paso como "1) haga esto, 2) luego proceda a lo otro, 3) después realice aquéllo, etc.", pero esto es porque el progreso real y duradero sólo puede lograrse cuando las fases prácticas adoptadas por un individuo surgen naturalmente de sí mismos en respuesta a la teoría que han aprendido. La expresión utilizada en la Tercera Propuesta Fundamental de "La Doctrina Secreta" es "esfuerzos autoinducidos y autodesarrollados" cuando se habla de cómo avanza la evolución humana. Otro factor es que cada persona es diferente y única a su manera; ergo, cualquier lector de inclinaciones espirituales y con un grado normal de inteligencia y percepción puede leer lo que sigue para establecer por sí mismo algunos ejercicios de meditación adecuados y útiles. En nuestros días la humanidad está más allá del punto de tener que ser alimentada con cuchara como los bebés, y así debemos responsabilizarnos de nosotros mismos.
También algunos han oído sobre lo que se conoce como el "Diagrama de meditación según Blavatsky", el cual no está incluido en este artículo ni publicado en otra parte del sitio debido a que existen serias dudas sobre la autenticidad y carácter confiable de dicho gráfico. El cuestionamiento no se relaciona con su contenido y conceptos -que parecen claros, buenos, seguros y en línea con sus enseñanzas-, sino con respecto a si ella realmente enseñó o no este contenido o al menos bajo la forma expresada en él.
Nadie había escuchado ni conocido el mencionado diagrama hasta alrededor de 1940, cuando un hombre llamado E.T. Sturdy lo diseñó y envió a Christmas Humphreys (un teósofo que fundó la Sociedad Budista de Londres) diciendo que en sus últimos años Blavatsky había respondido las preguntas de Sturdy sobre meditación al presentar estos aspectos. Con frecuencia, un año es suficiente para aminorar nuestros recuerdos, y en este caso ¡pasaron unos 50 años entre que H.P.B. aparentemente compartió esas instrucciones con Sturdy y él mismo para elaborar el diagrama! Probablemente es por esta razón que casi ningún teósofo o grupo homólogo lo promueve o presenta ya que es imposible garantizar su precisión y legitimidad con respecto a lo que Blavatsky realmente enseñó y recomendó.
Asimismo en este blog hay otros textos que explican por qué la Teosofía desalienta prácticas (algunas de las cuales pueden estar relacionadas con la meditación) como el pranayama, intentar ciertos procedimientos con los chakras, tratar de despertar la Kundalini o el tantra sexual, y esos temas no serán mencionados aquí, pero los interesados pueden obtener más información cliqueando en los enlaces.
Las meditaciones guiadas o grupales son muy populares en la actualidad, pero los estudiantes más serios asociados con la Logia Unida de Teósofos ven tales prácticas como indeseadas; en el caso de las primeras, el progreso real en la meditación debe realizarse por uno mismo, y además ciertos ejercicios guiados se hallan al borde de la hipnosis que pone a los participantes en un estado psíquicamente pasivo, que desde la perspectiva oculta puede ser bastante dañino; y sobre las meditaciones grupales existe la posibilidad de "contagio psíquico" mediante la mezcla de diferentes auras y elementales en una "entidad" colectiva, aunque de existencia temporal.
La opinión de Robert Crosbie sobre la meditación grupal se expresó de esta forma en una de sus cartas publicadas póstumamente en "The Friendly Philosopher":
"En ocasiones hay quienes señalan encontrar una especie de 'frialdad' en una reunión teosófica, donde se discuten los principios de la filosofía y su aplicación a los asuntos de la vida diaria; aquéllos encuentran más 'devoción' en las reuniones de diversas sectas o cultos, e incluso en otros tipos de reuniones llamadas 'teosóficas', por cuanto sería interesante saber qué entienden esos individuos por 'devoción'. Sin duda, con frecuencia se refieren a esos tipos de reuniones donde hay 'meditación' o una especie de encuentro en oración donde se despiertan emociones psico-religiosas, pero los Maestros de Teosofía dicen: 'La primera prueba del verdadero discipulado es la devoción a los intereses de otro'. Así tenemos que hay diferentes tipos de 'devoción', algunos de ellos a la personalidad, pero la verdadera meditación no se trata de eso" (p. 118-119).
Como se verá en la siguiente compilación de citas por H.P. Blavatsky, William Q. Judge, Robert Crosbie, B.P. Wadia y Damodar K. Mavalankar -todos ellos en línea con las enseñanzas auténticas de H.P.B. y sus Maestros-, la meditación teosófica es una práctica pura, segura, inofensiva, noble y espiritualmente edificante que cualquiera puede seguir. Es probable que no sea "emocionante" para el yo inferior, pero su carácter fiable y atemporal está verificado.
Sin embargo, lo más importante es el esfuerzo por vivir la cotidianidad en la manera más consciente y concentrada posible. En última instancia, esto tiene un valor más duradero que sentarse a meditar y es posible para todos, incluyendo quienes puedan tener incomodidades en el tema por padecer ciertos problemas de salud. Incluso la rutina meditativa puede ser más fácil y fructífera al tener resultados graduales siguiendo un estilo de vida como se describe en el texto "Viviendo de forma consciente".
a) El valor de la meditación diaria
"La meditación es una plegaria silenciosa y sin palabras o, como expresó Platón, 'el ardiente giro del alma hacia lo divino'; no es pedir ningún bien en particular (como en el sentido común de la oración), sino por el Bien Supremo y Universal en sí mismo del que somos una parte en la Tierra y proveniente de la esencia de la que todos hemos surgido” (H.P. Blavatsky, "La Clave de la Teosofía", p. 10).
"Mientras nos esforzamos por comprender y practicar el altruismo, y al difundir las doctrinas dadas por los Adeptos con respecto al ser humano, su estado, destino futuro y la forma correcta de vivir, cada teósofo puede dedicar parte de su tiempo a la meditación o concentración diaria, y todo su tiempo para extirpar sus faltas y vicios; cuando haya progresado en esto, el buen karma que haya adquirido al trabajar por la causa de la Humanidad -que es lo mismo que la Hermandad Universal- lo ayudará a prepararse para comenzar las prácticas ocultas" (William Q. Judge, "The Stream of Thought").
“Al consagrar un momento particular para la meditación se forma un hábito, y a medida que llega ese instante la mente se entrenará luego de un periodo, de modo que la meditación en dicho momento se volverá natural. Por lo tanto, sería bueno si usted mantuviera la misma hora tanto como sea posible" (W.Q.J., "Letters That Have Helped Me", p. 121).
“Ahora bien, usted quiere más luz y esto es lo que debe hacer. Tendrá que 'renunciar' a algo, es decir, programe una media hora antes de lo habitual y dedíquela antes del desayuno a la meditación silenciosa, en la cual usted reflexione sobre todas las ideas grandes y elevadas. ¡Media hora!, y seguramente el tiempo os sobra. Y no ingiera nada antes. Si puede tomar otra media hora antes de acostarse, y sin preliminares de desvestirse o realizar cosas agradables o más cómodas, medite nuevamente. Ahora no me falle en esto. Esto es mucho para renunciar, pero hágalo así recordando que no debe hacer todos esos preparativos tan a menudo permitidos por las personas (...). 'El Maestro mejor y más importante es el séptimo principio centrado en el sexto. Cuanto más os despojéis del sentido ilusorio de aislamiento personal, y cuanto más os consagréis al servicio de los demás, más desaparecerá Maya y estaréis más cerca de la Divinidad'. Adiós, entonces, y que encuentre esa paz que viene del Ser" (W.Q.J.,"Letters That Have Helped Me", p. 96).
“En sus horas de meditación silenciosa, el estudiante encontrará que hay un espacio de silencio al interior de sí mismo donde puede refugiarse de los pensamientos y deseos, de la confusión sensorial y los delirios mentales. Al hundir su conciencia profundamente en el corazón, puede llegar a este lugar y al principio sólo cuando está a solas con el silencio y la oscuridad; pero cuando la exigencia del sosiego haya crecido lo suficiente el individuo buscará incluso en medio de la lucha consigo mismo, y lo encontrará. Sólo debe tener cuidado de no soltarse de su ser exterior o su cuerpo, sino aprender a retirarse a esta ciudadela cuando la batalla se vuelve feroz, y hacerlo sin perder de vista ese combate ni permitirse imaginar que al hacerlo ha ganado la victoria. Este conflicto se gana sólo cuando todo es silencio por fuera y al interior de la ciudadela interior. Luchando así y desde ese silencio, el estudiante descubrirá que ha resuelto la primera gran paradoja" (H.P.B.,"The Great Paradox").
"El verdadero estudiante ha sido siempre un recluso, un individuo de silencio y meditación" (H.P.B., "What are the Theosophists?").
"Todos los probacionistas [aspirantes al discipulado, aunque todos pueden aplicarlo por igual] están llamados a examinarse a la luz de su propio Ego Interno y con la ayuda de las virtudes divinas o paramitas que comúnmente se consideran atributos del corazón; no solemos hablar de sentimientos mentales pues la integración o unión (yoga) entre mente y corazón exige que la primera se vuelva virtuosa. Tenemos que aprender a pensar en esas virtudes y usar nuestra razón, inteligencia, discriminación y discernimiento al practicar estas paramitas con las que trata el tercer fragmento de nuestro libro y llamado 'Los Siete Portales'. Es desde el punto de vista de la relación entre mente y moral que deseamos examinar las Claves Doradas" (B.P. Wadia,"Studies in The Voice of the Silence", p. 16).
“Los medios más eficaces para obtener conocimiento y prepararse para recibir la sabiduría superior son la meditación, la abstinencia en todo, la observación de los deberes morales, los pensamientos amables, las buenas acciones y las palabras corteses, al igual que una buena voluntad hacia todos y el olvido total del Ser" (H.P.B., citando una fuente esotérica del Transhimalaya en el artículo "Practical Occultism").
“No podemos ver a Brahma por los ojos, ni por el espíritu, ni por los órganos sensoriales, ni por la austeridad, ni por los sacrificios. Sólo los impolutos pueden apreciar la Deidad pura a la luz de sabiduría y meditación" ("Gems from the East", preceptos y axiomas compilados por Blavatsky).
b) El testigo/perceptor/observador inmutable de todos los cambios
“El sustrato o soporte para todo el Cosmos es el espíritu regente, y todos los diversos cambios en la vida -ya sean de naturaleza material o únicamente en estados mentales- son reconocibles porque el espíritu que preside en el interior no es modificable. Si no fuera así, entonces no tendríamos memoria ya que con cada evento que pasa y al fusionarnos en él no podríamos recordar nada, es decir, no veríamos cambios. Por lo tanto, debe haber algo eternamente persistente que sea testigo inmutable en sí mismo y perceptor de cada cambio pasajero. Todos los objetos y estados de lo que los filósofos occidentales llaman mente son modificaciones, pues para ser vistos o conocidos por nosotros debe haber algún cambio, ya sea parcial o total, desde un estado precedente. El perceptor de estos cambios es el hombre interior (...)".
"Esto nos lleva a la convicción de que debe existir un espíritu presidente universal, que es tanto productor como espectador de toda esta colección de cosas animadas e inanimadas (...) La parte inmortal de cada persona o el Krishna que habla con Arjuna (...) estando esencialmente inmodificado, tiene la capacidad de percibir todos los cambios que ocurren alrededor del cuerpo.
Este Ser debe ser reconocido en el interior, meditado y entendido tanto como sea posible si queremos obtener algún conocimiento verdadero" (W.Q.J., "Notes on the Bhagavad Gita", p. 23-24).
"Las modificaciones de la mente siempre son conocidas por el espíritu regente porque no está sujeto a modificaciones. Por lo tanto y mediante todos los cambios a los que están sujetos la mente y el alma, Ishwara o el alma espiritual permanece inmóvil, 'el testigo y espectador'" ("Aforismos Yoga de Patanjali", Libro IV, Aforismo 17 y comentario de William Q. Judge).
"En ocasiones la meditación mencionada como necesaria para el logro más elevado se llama 'meditación vicaria' y significa que primero debe asumirse la inmortalidad humana y luego adherirse rígidamente a ello como la base de cada pensamiento y acción, ya que sólo de esta forma los seres encarnados pueden obtener una realización de dicha inmortalidad. Como toda ley y poder proceden del Espíritu en el Hombre, cada ser humano crea sus propias limitaciones en cada plano del ser; el individuo puede trascender esas barreras sólo volviendo y manteniendo su carácter inmortal como observador y experimentador de todos los cambios que pasan, permaneciendo siempre inmutable en sí mismo" (Robert Crosbie, "Notes on the Bhagavad Gita", p. 148-149).
“Sabemos que no somos nuestros cuerpos, ya que se transforman constantemente, mientras que seguimos teniendo la misma identidad a través de todos los cambios. No somos nuestras 'mentes' porque las cambiamos cada vez que encontramos una ocasión para hacerlo; si fuéramos nuestras mentes no podríamos cambiarlas, y además es evidente que el 'cambio' no puede ver otra modificación, y así sólo lo permanente puede ver dicha transformación. Esa permanencia es el Hombre Real e inmortal, o como lo dice la 'Voz del Silencio', 'el Hombre que fue, es y será, para quien la hora nunca sonará'. Cada uno es el Ser, el perceptor; el no-ser, que sin embargo es la causa y el sustentador del ser, y como afirma el Gita en este capítulo 'tú eres el Conocedor y lo que se debe saber'; 'tú eres el receptáculo supremo y final de este universo', el jardinero de toda experiencia cuando este universo se disuelve. Al final del Gran Ciclo que incluye todas las fases menores, todos los seres regresan al estado primordial incluyendo su experiencia adquirida. La próxima gran corriente de evolución procederá sobre la base del conocimiento asimilado por la totalidad de los seres involucrados" (R.C., "Notes on the Bhagavad Gita", p. 175-176).
“Lo que en nosotros es inmutable constituye lo único real. Nada que esté sujeto al cambio es real, pues sólo éste percibe el cambio que a su vez no puede presenciar otra alteración; de esta forma sólo lo constante o permanente puede captar la impermanencia. Por muy vagamente que lo entendamos, hay algo en nosotros que es eterno e inmutable y no está ausente de ninguna partícula o de cualquier ser. Sólo existe una Vida en el mundo a la que pertenecemos, así como todos los demás seres; todos procedimos de la misma y única Fuente -no de una pluralidad de ellas- y estamos avanzando en el mismo camino hacia un único y gran objetivo. Los antiguos decían que el Ser Divino está en todas las criaturas, pero no brilla en todas. Lo real está en el interior y puede ser captado por cualquier ser humano en sí mismo. Todo el mundo necesita darse cuenta de que puede brillar y expresar al Dios interno que todos los seres expresan sino parcialmente" (R.C., "What Reincarnates?").
“Y podemos considerar esto: el cambio no puede ver otro cambio. Sólo lo permanente puede atestiguar alguna transformación. Entonces, hay algo en nosotros que permanece y es Real, de lo más sublime y que es un rayo de lo Supremo y uno con Ello, el Principio o Poder universal, creador, sustentador y regenerador de todo lo que fue, es o será. Tenemos que darnos cuenta de Aquéllo -cada persona por sí misma- y primero reconociendo que ES omnipresente, eterno, ilimitado e inmutable; segundo, al despojarnos de esos aspectos que pensamos que Eso es: el cuerpo, la mente o las circunstancias. Todos ellos están cambiando cosas visibles, pero lo que es lo Real y Supremo, nuestro Ser y el Ser de todas las cosas, no está sujeto a cambios y no se puede ver porque es el perceptor" (R.C., "The Recognition of the Law").
c) Meditar en el Ser Superior en lugar de los chakras o el "tercer ojo"
"Le aconsejo que deje de enfocarse en los centros vitales [chakras] que de nuevo pueden resultar peligrosos a menos que estén bajo la guía de un maestro. Hasta cierto punto, ha aprendido el poder de la concentración y la mayor ayuda ahora le llegará al centrarse en el Ser Superior y la aspiración hacia él. Además, si va a tomar algún tema u oración del Bhagavad Gita, concentra su mente en eso y medita en ello, encontrará varios buenos resultados y no hay peligro en tal proceso" (W.Q.J., “Letters That Have Helped Me”, p. 115).
“No se puede desarrollar el tercer ojo. Es demasiado difícil, y hasta que no haya aprendido mucho más sobre filosofía, sería infructuoso y un sacrificio inútil es un crimen de locura. Pero aquí hay consejos que dan muchos Adeptos: todos los días y con la frecuencia que pueda, y al irse a dormir y despertar, piense todo el tiempo sobre la verdad de que usted no es un cuerpo, cerebro o individuo astral, sino que usted es AQUÉLLO, y ESTO es el Alma Suprema. Por esta práctica, gradualmente eliminará la falsa noción que se esconde al interior de que lo falso es verdadero y viceversa. Al persistir en esto y someter sus pensamientos diarios cada noche al juicio del Ser Superior, al final obtendrá luz” (W.Q.J., “Letters That Have Helped Me”, p. 116).
d) "Vaciarse" mentalmente o fijarse en un objeto físico no es meditación real
“Aquí entra entonces el deber e imperativo final, el 'qué debo hacer' y se convierte en parte del proceso. No todas las acciones son dignas de realizarse y no debemos seguir o hacer de manera descuidada e indiscriminada todo lo que se sugiere, sino descubrir qué deberíamos realizar y hacerlo por ese motivo y no por algún resultado que esperamos seguir (...) Al seguir esta práctica, la verdadera meditación comienza y pronto se volverá permanente pues quien observa sus pensamientos y actos con objeto de realizar los que se deberían, adquirirá una concentración en el tiempo que aumentará el poder meditativo real. No es meditación mirar un punto en la pared por un período fijo, o permanecer por otro periodo en un estado mental perfectamente vacío que pronto hará que nos quedemos dormidos. Todas éstas son meras formas que al final no producirán un bien duradero, pero muchos estudiantes han corrido tras estas locuras e ignorando el camino auténtico. La verdad es que el método correcto no es fácil; requiere pensamiento y esfuerzo mental, persistencia y fe. Mirar fijamente a puntos y esas prácticas mal llamadas 'ocultas' son muy fáciles en comparación con las primeras" (W.Q.J., "Notes on the Bhagavad Gita", p. 128-129).
e) Meditación en el Ser Superior/Atman, el Espíritu Universal único
“Éste es el Ser, no el mero cuerpo o las facultades del cerebro, sino el Ser Superior. Y esto debe ser cavilado o constituir objeto de culto con una meditación constante" (W.Q.J., "What is the Udgitha?").
“El Ser es único y todopoderoso, pero de vez en cuando al buscador debe sucederle que siente la extrañeza de las nuevas condiciones y esto no es motivo de temor. Si la mente se mantiene concentrada en el Ser, no se desvía de ello y llega a verlo en todas las cosas pase lo que pase, entonces el miedo debería desaparecer a tiempo. Por lo tanto, le aconsejaría que estudie y medite sobre el Bhagavad Gita, un libro que me ha hecho más bien que todos los demás en toda la gama de textos y se puede estudiar todo el tiempo. Esto será más beneficioso que cualquier cosa si las grandes enseñanzas se asimilan silenciosamente y se ponen en acción, ya que van a la raíz misma de las cosas y dan la verdadera filosofía de la vida. Si intentáis poner en práctica lo que creéis correcto en vuestra vida interior, estaréis más preparado para recibir pensamientos útiles y la vida interior se volverá más real. Espero con ustedes que su hogar se convierta en un centro de trabajo fuerte para la Teosofía" (W.Q.J., "Letters That Have Helped Me", p. 106).
"Despierte constantemente en usted el significado de 'Tú eres Eso'. Tú eres el Ser. Esto es lo que hay que pensar en la meditación, y si lo cree entonces diga lo mismo a otros. Lo ha leído antes, pero ahora trate de percatarse cada vez más y obtendrá la luz que desea" (W.Q.J., "Letters That Have Helped Me", p. 126).
“Cuando comenzamos a meditar sobre algún pensamiento elevado, es cierto que con demasiada frecuencia entran pensamientos oscuros y esto no es fácil de superar, pero si recordamos la divinidad de la esencia misma de nuestro ser, el santuario más íntimo del Alma, podemos entrar en él y eliminar el mal. La tendencia de la mente es deambular de un tema a otro, por lo que debemos tratar de seguir el consejo del Bhagavad Gita: 'Para que cualquier cosa salga de la mente inconstante, él debe someterla, traerla de vuelta y colocarla sobre el Espíritu'. No hay un purificador en este mundo que pueda compararse con el conocimiento espiritual, y el que se perfecciona en la devoción encuentra dicho saber que surge espontáneamente en sí mismo en el progreso del tiempo" (W.Q.J., "Letters That Have Helped Me", p. 175).
“Pero permítanme insistir nuevamente en que traten de darse cuenta de que ustedes son parte del Todo. Ese es el tema constante de la meditación y traerá el progreso mejor y más rápido" (W.Q.J., "Letters That Have Helped Me", p. 200).
"Este capítulo [el 7° del "Bhagavad Gita"] está dedicado a la cuestión de ese discernimiento espiritual por medio del cual el Espíritu Supremo se puede distinguir en todas las cosas, y cuya ausencia causa una ilusión constantemente recurrente, el productor de tristeza. Krishna señala que este tipo de sabiduría no deja nada más para ser conocido, pero que para alcanzarlo el corazón -o cada parte de la naturaleza- debe fijarse en el Espíritu, la meditación debe ser constante y el Espíritu construyó así el refugio o lugar de residencia, para luego mostrar que un Mahatma es quien ha alcanzado tal nivel" (W.Q.J., "Notes on the Bhagavad Gita", p. 132).
“No hay duda de que mediante una aspiración sincera uno despierta a todos los enemigos internos ocultos, pero luego un esfuerzo determinado los destruirá. Es sabio recordar siempre que 'Ishwara' -el Espíritu que es común a todos- reside en nuestro interior y si es así nuestra sincera creencia y confianza en Ello nos despertará gradualmente a la conciencia de que somos ese espíritu mismo y no las criaturas miserables que caminan en esta Tierra con nuestros nombres. Por lo tanto, yo siempre reflexionaría sobre la unidad espiritual de todos los seres, diciéndome continuamente que en realidad soy ese espíritu. Nuestras dificultades siempre se deben a la personalidad que no está dispuesta a entregarse a la gran idea de que no tiene existencia real excepto en el Espíritu único" (W.Q.J., carta a Helen Winsor, octubre de 1890).
“En efecto, la verdadera concentración es la unión con lo divino y debemos entender que cada uno de nosotros somos lo Divino. No existe separación, sino que el único Espíritu se refleja en cada persona. Esta verdad, expresada por los antiguos como 'tú eres ese espíritu', debe ser bien asimilada y percibida antes de que la concentración sea posible. Concentrar la atención de forma común es simplemente un espectáculo externo, pero obviamente también es necesaria en la concentración real. Ahora que lo hemos pensado profundamente, debería estudiar un libro como el de la Filosofía Yoga de Patanjali que trata el tema de la concentración y donde usted encontrará mucha luz sobre eso. La verdadera fuente de concentración es el desinterés, porque siempre y cuando sintamos los grilletes del yo personal la concentración se verá obstaculizada de varias maneras. Creo que en lo anterior usted tiene lo que necesita si lo estudia porque necesita mucha reflexión" (W.Q.J., carta a Baber Pathorne, enero de 1891).
"(...) tienes que vivir y respirar en todo, así como todo lo que percibes respira en ti; percíbete en todas las cosas y todas ellas en el SER.
No dejarás que tus sentidos hagan de tu mente un patio de recreo.
No separarás tu ser del SER y el resto, sino que fusionarás el Océano en la gota y viceversa. Así estarás de completo acuerdo con todo lo que vive; ten amor con los hombres como si fueran tus hermanos-discípulos, alumnos de un Maestro e hijos de una dulce madre" (edición original de "La Voz del Silencio", p. 49, traducida por H.P.B. del "Libro de los Preceptos Dorados").
f) Ejemplo de meditación
“Tuve que encontrar algunos medios para llegar más lejos, y me di cuenta de esto que es tan antiguo como la vejez.
No estoy separado de nada. 'Soy eso que Es', es decir, soy Brahma y éste lo es todo. Pero al estar en un mundo ilusorio, me veo rodeado de ciertas apariencias que parecen separarme y así procedo a declarar mentalmente y acepto que soy todas estas ilusiones. Soy mis amigos, y luego fui a ellos en lo general y lo particular. Yo soy mis enemigos, y entonces los sentí a todos. Yo soy los pobres e impíos, soy el ignorante. Esos momentos de tristeza intelectual son aquellos en donde estoy influenciado por esos ignorantes que soy yo mismo. Y todo esto también en mi nación, pero hay muchas naciones y a ellas me refiero en la mente; las siento y soy todas ellas con lo que tienen de superstición, sabiduría o maldad. Todo eso soy yo. Imprudentemente estaba a punto de parar, pero como todo es Brahma fui a los Devas y Asuras; el mundo elemental, eso también soy yo. Después de seguir este curso por un tiempo, me resultó más fácil volver a la contemplación de todos los hombres como yo mismo. Es un buen método y debe seguirse, ya que es un paso hacia la contemplación del Todo (...) ¿No me animaré, incluso cuando un querido amigo me abandona y apuñala profundamente, cuando sé que soy yo mismo?" (W.Q.J.,“Letters That Have Helped Me”, p. 6-7).
NOTA : En este pasaje, Judge no se refiere a Brahmā (escrito con acento sobre la última "a" y pronunciado "brahmaa") porque Brahmā es un aspecto del Logos y en Teosofía nunca se postula que nos veamos como Brahmā sino más bien como Brahman, el Principio Divino, Supremo, Absoluto, Infinito e Impersonal, también denominado Parabrahm. En los tiempos de W.Q.J. y H.P.B., "Brahman" a menudo se escribía simplemente como "Brahma" (sin la "n") o como "Brahma (neutro)". Como esto puede ser algo confuso, hoy este término casi siempre se escribe simplemente como "Brahman", y para una aclaración sobre el uso de tales términos en la literatura teosófica, consulte el artículo "Parabrahm, Brahman y Brahma: ¿por qué la confusión?"
g) Meditación en los Maestros como ideales y hechos
“Fije sus pensamientos nuevamente en esos Hermanos Mayores, trabaje para Ellos, sírvales y Ellos os ayudarán a través de los medios apropiados y correctos. Meditar en el Ser Superior es difícil; entonces, busque el puente, los Maestros" (W.Q.J.,"Letters That Have Helped Me", p. 112).
“No quisiera que me mire a la luz de un Gurú espiritual. Piense en mí tan amablemente como quiera, pero no me coloque en ningún pedestal; permítame ser un piloto que estará encantado de ayudarlo con cualquier mapa y orientación. En realidad, son los Maestros a quienes debemos dirigir nuestros pensamientos en meditación. Son el 'puente', como dice W.Q.J. en una de las 'Cartas'" (R.C., "The Friendly Philosopher", p. 6).
“Habláis de un sentido de la verdad más seguro que cualquier forma de razonamiento. Esta es la acción de Buddhi -cognición directa-, la meta a la que conduce toda filosofía y vida correctas. En nuestros sinceros esfuerzos, a veces podemos tener destellos sobre ese asiento de la conciencia y el gran resultado sería tener la cooperación continua de Manas y Buddhi -mente superior y conocimiento espiritual; trabajar como el hombre-dios perfecto en todas sus partes, en lugar de la presente operación seccional que obtiene.
Quizás recuerden que en La Voz del Silencio hay dos doctrinas mencionadas. La del Ojo es la conciencia del cerebro y compuesta en gran parte de impresiones externas, mientras que la Doctrina del Corazón es la conciencia espiritual del Ego no percibida por la conciencia cerebral hasta que el pensamiento correcto -y la acción correcta que tarde o temprano le sigue- sintoniza ciertos centros en ese órgano de acuerdo con la vibración espiritual. Sería bueno leer La Voz del Silencio nuevamente y meditar en sus dichos, pues habéis tenido gran parte del lado intelectual y por ende debiera haber igual devoción, porque lo deseable es el despertar de la conciencia espiritual, intuición o Buddhi, y esto no se puede lograr a menos que los pensamientos se vuelvan de esa manera con poder y propósito. Si lo desea, puede destinar una media hora justo antes de acostarse y tras levantarse -en este caso, lo antes posible- y antes de comer. Concentre la mente en los Maestros como ideales y hechos: seres vivientes, activos y benéficos que trabajan en y sobre el plano de las causas. Medite sobre esto exclusivamente y trate de alcanzarlos en el pensamiento. Si encuentra que la mente se ha extraviado, tráigala nuevamente al tema de la meditación. Al principio la mente se descarriará más o menos, y quizás por mucho tiempo venidero, pero no se desanime por los resultados aparentes si no son satisfactorios para vuestra mente. Las resultantes reales pueden no ser evidentes de inmediato, pero el trabajo no se pierde aunque sea invisible, y es más que probable que la obra en esta dirección sea percibida por otros más que por ustedes mismos. No importa el pasado, porque ustedes se hallan a la entrada de un nuevo mundo para ustedes como personas y os habéis posicionado en el camino que conduce al conocimiento real.
No intenten establecer comunicación consciente con seres en otros planos. No es el momento y el peligro yace de esa manera por el poder de crear imágenes propias y la facultad y disposición de las fuerzas oscuras para simular seres de Luz y hacer inútiles vuestros esfuerzos para alcanzar la meta. Cuando los materiales estén listos, aparecerá el Arquitecto, pero no lo busquen; sólo procuren estar listos. Hagan lo mejor que puedan día a día, sin temor a nada, sin dudar nada, confiando completamente en la Gran Ley, y todo estará bien. Con la actitud correcta vendrá el conocimiento" (R.C.,"The Friendly Philosopher", p. 13-14).
"Como nosotros la usamos, la meditación es lo que se llama Dhyana en sánscrito, es decir, falta de movimiento y focalización en un sólo punto. El aspecto principal es liberar la mente del poder de los sentidos y elevar una corriente de pensamiento con exclusión de todos los demás. 'La realización viene de pensar ardientemente en lo que se va a realizar'. W.Q.J. dice: 'Meditar en el Ser Superior es difícil; busque entonces el Puente, los Maestros. La concentración intensa y paciente en un sólo pensamiento resulta en la obtención de sabiduría, y es así como se desarrolla el verdadero Ocultista. La aspiración hacia el Ser Superior debería formar parte de la meditación diaria, o el ascenso hacia los planos superiores de nuestro ser que no se pueden encontrar a menos que se busquen. El deseo sincero y reverente de la guía e iluminación del Maestro comenzará la sintonización de la naturaleza con la armonía a la que un día debe responder. La concentración en un sólo punto en la Enseñanza es un camino hacia la filosofía; el autoexamen conduce al conocimiento de uno mismo. Ponerse en el lugar de otro y darse cuenta de sus dificultades y así poder ayudarlo, es esa facultad que cuando se extiende hace posible que el Adepto entienda la naturaleza de la piedra u otra forma de conciencia'. Así, la meditación es una buena práctica beneficiosa que conduce a un gran final y también es una gran destructora de la idea personal" (R.C.,"The Friendly Philosopher", p. 93).
h) Meditación sobre el Sol
“Entonces, el Sol físico es para nosotros el símbolo del verdadero al que refleja, y al meditar en 'la luz más excelente del verdadero sol' podemos obtener ayuda en nuestra lucha para ayudar a la humanidad. Nuestro Sol tangible es para la física y no la metafísica, mientras que el verdadero brilla en nuestro interior. El orbe diurno sustenta la economía animal; el verdadero sol brilla en nosotros a través de su medio al interior de nuestra naturaleza. Entonces deberíamos dirigir nuestro pensamiento a ese verdadero Sol y preparar el terreno interior para su influencia, tal como lo hacemos para los rayos vivificantes del Astro Rey" (W.Q.J.,"Our Sun and the True Sun").
“Estudiante: -¿Puede mencionar algunas de las relaciones que tiene el Sol con nosotros y la naturaleza con respecto al ocultismo?
Sabio: -Tiene muchas de ellas y todas importantes; pero me gustaría llamar su atención primero a la más grande y más completa. El Sol es el centro de nuestro Sistema Solar y las energías vitales de ese sistema llegan a éste a través del Sol, que es foco o reflector para el punto en el espacio donde se encuentra el centro real. Y no sólo proviene vida a través de ese foco, sino también mucho más que es espiritual en su esencia. Por lo tanto, el Sol no sólo debe mirarse a simple vista, sino también ser pensado por la mente y representa para el mundo lo que el Ser Superior es para el individuo. Es el alma nuclear del mundo con sus seis compañeros, como el Ser Superior es el centro de los seis principios humanos. Así, éste suministra a esos seis componentes muchas esencias y poderes espirituales y por esa razón debería pensarlo y no limitarse a mirarlo. Continuará por sí mismo en la medida en que actúa materialmente sobre la luz, el calor y la gravedad, pero el ser humano como agente libre debe pensar en ello para obtener cualquier beneficio sólo de su acción voluntaria en el pensamiento.
Estudiante: -¿Puede usted referirse a alguna relación menor?
Sabio: -Solemos exponernos al Sol por su calor y los posibles efectos químicos. Pero al mismo tiempo que hacemos esto, si también pensamos en él como el Sol en el cielo y en su posible naturaleza esencial, por consiguiente extraemos de él una parte de su energía que no se percibe de otra manera. Esto también se puede hacer en un día oscuro cuando las nubes cubren el cielo, y de este modo se obtienen algunos de los beneficios. Los místicos naturales, sabios e ignorantes, han descubierto esto por sí mismos aquí y allá, y con frecuencia han adoptado la práctica, pero como ves, depende de la mente” (W.Q.J.,"Mental Discipline" en la serie de artículos "Conversations on Occultism").
i) Meditación en la Palabra Sagrada "Om" o "Aum"
“La meditación en el tono, tal como se expresa en la palabra sánscrita OM, nos llevará a conocer la Doctrina secreta (...) Con nosotros OM tiene un significado y representa la corriente subterránea constante de la meditación que debe llevarse a cabo por cada persona, incluso mientras se dedica a los deberes necesarios de esta vida" (W.Q.J., "AUM!").
“La palabra Om o Aum es a la vez una invocación de lo más elevado, una bendición, afirmación y promesa; así, se sostiene que su uso adecuado conduce a la realización del Ser interior. El Aum contiene dentro de sí todos los aspectos e implica el Universo controlado por el Espíritu Supremo, simbolizando la corriente constante de meditación que debe realizar cada individuo incluso mientras se dedica a los deberes necesarios de la vida. Para cada ser condicionado existe un objetivo al cual el objetivo se dirige constantemente; en el Mundaka Upanishad tenemos lo siguiente: 'Om es el arco, el Ser es la flecha y se llama Brahman a su objetivo. Es ser golpeado por un hombre que no es irreflexivo, y luego cuando la flecha se convierta en una con el objetivo devendrá una con Brahman. Conózcalo sólo como el Ser y deje de lado otras palabras; Él es el puente de lo inmortal. Medite en el Ser como Om'" (R.C., "Notes on the Bhagavad Gita", p. 224-225).
j) Luces, imágenes, sonidos, colores y sensaciones
"Esos (...) que adoran a un Dios definido, o si así lo prefieren, el ISWAR con un nombre en particular, son demasiado aptos para atribuir a su deidad especial cada efecto psicológico inducido por la concentración mental durante las horas de meditación religiosa, mientras que en 99 de cada 100 casos tales efectos se deben simplemente a efectos puramente psico-fisiológicos. Conocemos a varias personas con inclinaciones místicas que ven (...) 'luces' (...) tan pronto como concentran sus pensamientos. Los espiritistas los atribuyen a la influencia de sus amigos difuntos; los budistas -que no tienen un Dios personal- a un estado pre-nirvánico; los panteístas y vedantinos a Maya o la ilusión de los sentidos, y entre los cristianos prevén las glorias del Paraíso. Los ocultistas modernos dicen que cuando no se deben directamente a una acción cerebral -cuyas funciones normales ciertamente se ven obstaculizadas por un modo tan artificial de concentración profunda-, estas luces son destellos de la Luz Astral o para usar una expresión más científica, del 'Éter Universal' en el que cree firmemente más de un hombre de ciencia (...). Al igual que el cielo azul puro y estrechamente cubierto por vapores gruesos en un día brumoso, se trata de la Luz Astral oculta para los sentidos físicos durante las horas de nuestra vida cotidiana normal; pero al concentrar todas nuestras facultades espirituales, tenemos un éxito momentáneo para paralizar a sus enemigos -los sentidos físicos- y por así decirlo el hombre interior se vuelve distinto del humano material; entonces, la acción del espíritu siempre vivo, como una brisa que despeja el cielo de sus nubes obstructoras, barre la niebla que se encuentra entre nuestra visión normal y la Luz Astral, y obtenemos vislumbres de esa Luz" (H.P.B.,"Theosophical Articles and Notes", p. 105).
"Pero recuerde: 'Todo el mundo astral es una masa de ilusión; la gente lo ve y luego mediante la novedad del aspecto y la exclusividad del poder, se siente desconcertada al pensar que realmente ve cosas verdaderas, mientras que sólo ha eliminado una delgada corteza de polvo" (W.Q.J., "Elementals and Elementaries" en la serie "Conversations on Occultism").
“Con respecto a las imágenes que veis [mientras medita], observadlas con indiferencia, confiando siempre en el Ser Superior y buscando conocimiento y luz, haya o no imágenes" (W.Q.J., “Letters That Have Helped Me", p. 122).
"De acuerdo con los médiums, los 'toques plumosos' sobre la piel al tratar estos experimentos son los 'toques suaves de los espíritus', pero no es así, sino que son causados por fluidos etéreos de nuestro interior que se expelen a través de la piel y nos producen la ilusión de 'ser tocados'. Cuando ha salido lo suficiente, la víctima se está volviendo gradualmente negativa [es decir, psíquicamente pasiva], una futura presa de fantasmas e imágenes imposibles de alcanzar" (W.Q.J., "Shall We Teach Clairvoyance?").
“En el camino de la meditación, NO SEAN PASIVOS, pues el peligro yace de esa manera. Sean activos en todas las cosas. El vértigo desaparecerá con el tiempo y el cambio con todas sus perturbaciones -mentales y de otro tipo- ha actuado sin duda sobre las corrientes nerviosas y el sistema circulatorio. Ciertamente, la forma de superar las perturbaciones es mediante la calma mental y física, la cual debe mantenerse. En ocasiones debe acudirse a la asistencia médica para el cuerpo porque la 'actitud mental' provoca cambios en el cuerpo, en su mayor parte de modo gradual, pero que a veces necesita ayuda material para coordinarse; así que no desprecien la ayuda médica si surge alguna necesidad" (R.C.,"The Friendly Philosopher", p. 21-22).
"Cuando un estudiante se inicia en el camino y ve destellos lumínicos de vez en cuando o bolas de fuego que pasan por su lado, no significa que esté comenzando a ver el verdadero Ser o espíritu puro. Un momento de profunda paz o maravillosas revelaciones dadas al estudiante no representan el momento horrible cuando uno está a punto de ver a su guía espiritual, y mucho menos su propia alma. Tampoco son pruebas de que estáis cultivando espiritualidad las salpicaduras psíquicas de llamas azules ni las visiones de cosas que luego suceden, ni las vislumbres de pequeñas secciones en la luz astral con sus maravillosas fotografías del pasado o del futuro, ni el repentino sonido de campanas distantes como hadas. Estas características y aún otras más curiosas ocurrirán cuando hayáis recorrido una pequeña distancia en el camino, pero son sólo los meros puestos de avanzada de una nueva tierra que es en sí misma totalmente material, y sólo uno es quien remueve el plano de la conciencia física burda. Debemos entonces advertir sobre la responsabilidad de ser llevados e intoxicados por estos fenómenos (...). Es cierto que cualquier estudiante que se dedique a estos acontecimientos astrales los verá aumentar, pero si toda nuestra vida estuviese dedicada y recompensada por una enorme sucesión de fenómenos, también es igualmente cierto que el abandono del cuerpo sería el final de todo ese tipo de experiencia, sin que hayamos agregado realmente nada a nuestra reserva de verdadero conocimiento" (W.Q.J., "Astral Intoxication").
“No intenten entablar comunicación consciente con seres en otros planos. No es el tiempo y ahí se oculta un gran peligro debido al poder de crear las propias imágenes, y a la potencia y disposición de las fuerzas oscuras para simular seres de luz con tal de hacer inútiles vuestros esfuerzos para llegar a la meta" (R.C., "The Friendly Philosopher", p. 14).
k) Dharana, Dhyana y Samadhi
“Es bueno realizar algún tipo de práctica y realizarla ya sea en un lugar fijo, en un lugar mental que no pueda verse o por la noche, y debiera conocerse el hecho de que puede realizarse lo que se llama Dharana, Dhyana y Samadhi (ver sistema de yoga de Patanjali).
“Dharana es seleccionar una cosa, un punto o una idea para arreglar la mente.
Dhyana es la contemplación de aquéllo.
Samadhi es meditar en ese aspecto.
Por supuesto, cuando se intenta todos ellos devienen un sólo acto.
Entonces, ahora considere lo que se llama fosa de la garganta.
1°) Selecciónela-Dharana.
2°) Mantenga la mente en ello-Dhyana.
3°) Medite en eso-Samadhi.
Estos pasos confieren firmeza de ánimo.
Después seleccione el punto en la cabeza donde va el nervio Shushumna. No importa la ubicación; llámelo sólo 'parte superior de la cabeza'. Luego siga el mismo curso y esto le dará una idea sobre las mentes espirituales. Al principio es difícil, pero se hará comprensible con la práctica. Si se va a realizar, debe seleccionar la misma hora de cada día ya que crea un hábito no sólo en el cuerpo, sino también en la mente. Siempre tenga en mente la dirección de Krishna, a saber, que se hace para todo el cuerpo corporativo de la humanidad y no para uno mismo" (W.Q.J., "Letters That Have Helped Me", p. 29).
"Quien escuche la voz de Nada -'el sonido sin sonido'- y lo comprenda, tiene que aprender la naturaleza de Dharana.
Dharana es la concentración intensa y perfecta de la mente sobre un objeto interior, acompañada de una abstracción completa de todo lo que pertenece al Universo externo o al mundo de los sentidos" ("La Voz del Silencio" p. 1 y nota aclaratoria de H.P.B. en la p. 73, edición original de 1889).
l) El Raja-Yoga verdadero es mental, no físico
“El Raj Yoga no fomenta la farsa ni requiere posturas físicas pues debe tratar con el hombre interno cuya esfera se encuentra en el mundo del pensamiento. Tener el ideal más elevado ante uno mismo y esforzarse incesantemente por alcanzarlo es la única concentración verdadera reconocida por la filosofía esotérica que trata del mundo interno del noúmeno, no sobre la capa externa de los fenómenos. El primer requisito para ello es una completa pureza de corazón y bien podría decir el estudiante de Ocultismo, con Zoroastro, que la limpieza de pensamiento, palabra y acción son los elementos esenciales de alguien que desee elevarse por encima del nivel ordinario y se unirse a los 'dioses' (...). En cualquier caso, no puedo prescribir ninguna postura específica para el tipo de contemplación incesante que recomiendo (...)".
l) El Raja-Yoga verdadero es mental, no físico
“El Raj Yoga no fomenta la farsa ni requiere posturas físicas pues debe tratar con el hombre interno cuya esfera se encuentra en el mundo del pensamiento. Tener el ideal más elevado ante uno mismo y esforzarse incesantemente por alcanzarlo es la única concentración verdadera reconocida por la filosofía esotérica que trata del mundo interno del noúmeno, no sobre la capa externa de los fenómenos. El primer requisito para ello es una completa pureza de corazón y bien podría decir el estudiante de Ocultismo, con Zoroastro, que la limpieza de pensamiento, palabra y acción son los elementos esenciales de alguien que desee elevarse por encima del nivel ordinario y se unirse a los 'dioses' (...). En cualquier caso, no puedo prescribir ninguna postura específica para el tipo de contemplación incesante que recomiendo (...)".
"Veamos ahora qué tipo de contemplación (o meditación) recomienda el Elixir de la Vida para los aspirantes al conocimiento oculto. Dice: 'Razonando de lo conocido a lo desconocido, la meditación debe practicarse y fomentarse', es decir, la meditación de un chela debe constituir ese 'razonamiento'. Lo 'conocido' es el mundo fenoménico reconocible por nuestros cinco sentidos; y todo lo que vemos en este mundo manifestado son los efectos, cuyas causas deben buscarse en el mundo noumenal, no-manifestado o "desconocido", lo cual se logra mediante la meditación, es decir, la atención continua al tema. El ocultismo no depende de un método, sino que emplea tanto el deductivo como el inductivo, y primero el alumno debe aprender los axiomas generales. Por el momento, tendrá que tomarlos como suposiciones, si prefiere llamarlos así (...)".
“Estos axiomas se han establecido suficientemente [en la literatura y enseñanzas teosóficas originales] (...). Lo que el estudiante tiene que hacer primero es comprender estos axiomas, y pasar de lo universal a lo particular empleando el método deductivo. Después debe razonar de lo "conocido a lo desconocido" y ver si el método inductivo -particular a universal- apoya esos axiomas. Este proceso forma la etapa primaria de la verdadera contemplación, por cuanto el estudiante ante todo debe comprender el tema intelectualmente antes de que pueda realizar sus aspiraciones.
Cuando esto se logra, llega la siguiente etapa de meditación que es 'el anhelo inexpresable del hombre interno de 'salir hacia el infinito''. Antes de que tal deseo pueda ser dirigido adecuadamente, la meta hacia la cual va a dirigirse debe estar determinada por las etapas preliminares; de hecho, la fase superior consiste en darse cuenta prácticamente de lo que los primeros pasos le han situado dentro de la propia comprensión. En resumen, la contemplación en su verdadero sentido es reconocer la verdad del dicho de Eliphas Levi: 'Creer sin saber es debilidad; creer porque uno sabe, es poder'.
O, en otras palabras, ver que 'EL CONOCIMIENTO ES PODER'. La reflexión o contemplación (...) enseña al alumno que para comprender lo noumenal debe identificarse con la Naturaleza. En lugar de verse a sí mismo como un ser aislado tiene que considerarse como parte del TODO INTEGRAL porque en el mundo no manifestado se puede percibir claramente que todo está controlado por la 'Ley de Afinidad', la atracción del uno hacia el otro. Allí todo es Amor Infinito, entendido en su verdadero sentido.
Puede que ahora no esté fuera de lugar recapitular lo que ya se ha dicho. Lo primero que debe hacerse es estudiar los axiomas del ocultismo y trabajar sobre ellos mediante los métodos deductivos e inductivos, que es la contemplación real. Para convertir esto en un propósito útil, lo que se comprende teóricamente debe realizarse en la práctica" (Damodar K. Mavalankar, "Contemplation", Theosophical Articles and Notes, p. 43, 45-48).
m) La meditación debe equilibrarse con el estudio sobre las verdades espirituales
“Por la perfección en el estudio y la meditación, se manifiesta el Espíritu Supremo; el estudio es un ojo para contemplarlo y la meditación es el otro" (H.P.B., "Gems from the East").
n) Extractos de "Meditation, Concentration, Will" (W.Q. Judge)
“Quizá el tema de la meditación, concentración y voluntad habrán captado la atención de los teósofos quizás más que cualquier otro. Un sondeo de opiniones probablemente mostrará que la mayoría de nuestro lectorado y miembros reflexivos preferirían que estos temas fuesen discutidos y leer instrucciones definitivas sobre ellos que cualquier otro en todo el ámbito. Dicen que deben meditar, declaran un deseo de concentración, les gustaría tener una voluntad poderosa y suspiran por instrucciones estrictas y legibles por el teósofo más tonto. Esto constituye un 'grito occidental' para un plan o curso de estudios, un camino replanteado, una línea y regla por pulgadas y enlaces. Sin embargo, el camino se ha esbozado y descrito durante mucho tiempo, de modo que cualquiera puede leer las instrucciones y cuya mente no haya sido arruinada a medias por la falsa educación moderna, y su memoria no se halle podrida por los métodos superficiales de una literatura vana y una vida moderna totalmente fútil.
Dividamos la meditación en dos tipos. Primero está la que se practica en un momento determinado u ocasional, ya sea por diseño o por idiosincrasia fisiológica. La segunda es la meditación de toda una vida, ese hilo único de intención y deseo que se extiende a través de los años que se extienden entre la cuna y la tumba.
Por primera vez, en los Aforismos de Patanjali se encontrarán todas las reglas y particularidades necesarias. Si se estudian y no son olvidadas, la práctica debe dar resultados. Pero ¿cuántos de los que reiteran el llamado a la instrucción sobre este tema han leído ese libro sólo para rechazarle y nunca más considerarlo? Demasiada gente.
El hilo sutil y misterioso en una meditación de vida es lo que practican cada hora un filósofo, místico, santo, criminal, artista, artesano y comerciante. Se persigue con respecto a aquéllo en lo que se fija el corazón; rara vez languidece y a veces quien medita corriendo con avidez por el dinero, la fama y el poder mira brevemente y suspira por una vida mejor durante un breve intervalo, pero el destello de un dólar o un soberano le recuerda a sus sentidos modernos y otra vez comienza la vieja meditación. Como todos los teósofos están aquí en el torbellino social al que me refiero, pueden tomar estas palabras para sí mismos como les plazca, y muy ciertamente si su meditación de vida se fija cerca del suelo los resultados que fluirán hacia ella serán fuertes, muy duraderos y relacionados con el bajo nivel en que trabajan. Sus meditaciones semi-ocasionales darán resultados precisos de la misma índole en la larga cadena de nacimientos recurrentes.
“'Pero entonces' -dice otro-, '¿qué hay de la concentración? Debemos tenerla, la deseamos y nos hace falta'. ¿Creen ustedes que es un artículo que puede comprarse o algo que les llegará solo por el deseo? Difícilmente. En la misma forma que dividimos la meditación en dos grandes clases, también podemos distinguir la concentración. Una es el uso de un poder ya adquirido en una ocasión fija, y la otra es la práctica profunda y constante de una facultad que se ha hecho una posesión. La concentración no es memoria, pues se conoce que ésta última actúa sin que nos concentremos en nada, y sabemos que hace siglos los viejos pensadores llamaban a la memoria como una fantasía.
Pero debido a una peculiaridad de la mente humana, la parte asociativa de la memoria se despierta en el momento en que se intenta la concentración, y esto es lo que hace que los estudiantes se cansen y finalmente los aleja de la búsqueda de concentración. Una persona se sienta para concentrarse en la idea más elevada que puede formular, y como miríadas de recuerdos sobre todo tipo de asuntos, surgen de su mente viejos pensamientos e impresiones alejando el gran objeto que seleccionó por primera vez y la concentración está en un punto final. Este problema sólo debe corregirse mediante práctica, asiduidad y continuidad. No se necesitan instrucciones extrañas y complicadas pues todo lo que debemos hacer es seguir intentándolo.
El tema de la Voluntad no ha sido tratado mucho en obras teosóficas, antiguas o nuevas. Patanjali no entra en muchos detalles y parece ser inferido por él a través de sus aforismos. La voluntad es universal y pertenece no sólo al hombre y a los animales, sino también a todos los demás reinos naturales. Tanto el individuo bueno como el malo tienen voluntad, el niño y el anciano, el sabio y el loco. Por lo tanto, se trata de un poder desprovisto de calidad moral y esa cualidad tiene que ser agregada por el hombre. Entonces, lo cierto debe ser que la voluntad actúa de acuerdo con el deseo, o como solían decir los pensadores más antiguos, 'detrás de la voluntad está el deseo' (...). La voluntad y el anhelo permanecen a las puertas de la meditación y concentración. Si deseamos lo verdadero con la misma intensidad con que antes perseguimos éxito, dinero o gratificación, rápidamente adquiriremos carácter meditativo y concentrado.
Si hacemos a cada instante todos nuestros actos -pequeños y grandes- y por el bien de toda la raza humana representando al Ser Supremo, entonces cada célula y fibra del cuerpo y el hombre interior tenderán a una sóla dirección, lo que dará como resultado una perfecta concentración. Esto se expresa en el Nuevo Testamento con la afirmación de que si el ojo está solo todo el cuerpo se verá lleno de luz, y en el Bhagavad Gita esto se dice aún más clara y exhaustivamente a través de los diferentes capítulos. En uno de ellos se expresa bellamente como la iluminación del Supremo en nosotros que luego se hace visible. Meditemos entonces en lo que está en nosotros como el Ser Supremo, concentrémonos en eso y la voluntad de trabajar por lo que habita en cada corazón humano" (énfasis añadidos).
o) Breve introducción a los "Aforismos Yoga/Sutras de Patanjali"
Los siguientes son algunos extractos del primero de los cuatro "libros" o secciones de dicha obra, citados de la interpretación por William Q. Judge y publicada por Theosophy Company. Para el antiguo sabio indio Patanjali, el verdadero yoga era el de tipo mental o la ciencia sobre la meditación concentrada, también conocida como Raja Yoga. El aforismo 2 (citado a continuación) y el comentario aclaratorio sobre él son muy importantes y resumen la práctica central de manera breve, simple y clara.
"2. La concentración o Yoga es el impedimento a las modificaciones del principio de pensamiento.
W.Q.J.: (...) Entonces, la 'concentración' es equivalente a la corrección de una tendencia a la dispersión y de obtener lo que los hindúes llaman 'lo unidireccional' o el poder de aplicar la mente en cualquier instante a la consideración de un sólo punto de pensamiento, con exclusión de todo lo demás. Sobre este aforismo depende el método del sistema (...)".
"5. Las modificaciones de la mente se clasifican en cinco tipos y son dolorosas o no dolorosas;
6. A saber, cognición correcta, concepción errónea, fantasía, sueño y memoria.
12. La obstaculización de las modificaciones mentales -a las que ya se ha hecho referencia- debe realizarse por medio del ejercicio y desapego.
13. El ejercicio es el esfuerzo ininterrumpido o constante de que la mente permanezca en su estado inmóvil.
14. Esta práctica es una posición firme observada sin considerar el fin en vista, y adherida de modo perseverante durante mucho tiempo sin interrupción.
W.Q.J.: El estudiante no debe concluir de esto que nunca podrá adquirir concentración a menos que le dedique cada momento de su vida, ya que las palabras 'sin interrupción' se aplican sólo al tiempo que se ha destinado a la práctica.
15. La ausencia de pasiones implica vencer los deseos personales.
W.Q.J.: Es decir, el logro de un estado de ser en que la conciencia no se ve afectada por pasiones, deseos y ambiciones, lo que ayuda a causar cambios en la mente.
30. Los obstáculos en el camino de quien desea alcanzar la concentración son enfermedad, letargo, duda, descuido, pereza, adicción a los objetos sensoriales, percepción errónea, fallas en alcanzar cualquier etapa de abstracción e inestabilidad en cualquier nivel logrado.
31. Estos obstáculos van acompañados de dolor, angustia, temblor y suspiros.
32. Para la prevención de éstos, debe considerarse una determinada verdad.
W.Q.J.: Aquí se entiende 'cualquier verdad aceptada que se apruebe'.
33. La mente se purifica mediante la práctica de benevolencia, ternura, complacencia y desprecio por los objetos de felicidad, dolor, virtud y vicio.
34. Las distracciones pueden ser combatidas por control o manejo regulado de la respiración al inhalar, retener y exhalar.
35. Se puede encontrar un medio para conseguir estabilidad mental en una cognición sensorial inmediata;
36. Un conocimiento inmediato de un tema espiritual que se produce también puede servir para el mismo fin;
37. Igualmente el pensamiento que toma como objeto a alguien desprovisto de pasión, como por ejemplo un carácter idealmente puro, puede encontrar lo que servirá como medio;
38. O al detenerse en el conocimiento que se presenta en un sueño podemos obtener estabilidad mental;
39. O bien puede realizarse reflexionando sobre cualquier cosa que uno apruebe.
40. El estudiante cuya mente está así estabilizada obtiene un dominio que se extiende desde lo Atómico hasta lo Infinito.
41. La mente que ha estado tan entrenada al punto que las modificaciones ordinarias de su acción no están presentes, sino sólo aquellas que ocurren al tomar conscientemente un objeto para contemplarlo, cambia a la semejanza de lo que se reflexiona y entra en plena comprensión del ser de los mismos.
Del Prefacio: “Esta edición de los Aforismos Yoga de Patanjali no se presenta como una nueva traducción, ni como una transcripción literal al inglés del original (...). Algunos críticos capciosos pueden decir que se han tomado libertades con el texto, y si éste se emitiera como una traducción textual la acusación sería cierta. En lugar de ser una transliteración se ofrece como una interpretación, ya que el pensamiento de Patanjali se revistió con nuestro idioma. No se han tomado libertades con el sistema del gran Sabio, pero el esfuerzo ha sido interpretarlo con fidelidad a las mentes occidentales que no están familiarizadas con los modos de expresión hindú y que tampoco están acostumbradas a su filosofía y lógica. ESTE LIBRO SE DEPOSITA EN EL ALTAR DE LA CAUSA DE LOS MAESTROS, Y ESTÁ DEDICADO A H.P. BLAVATSKY, SU SERVIDORA".
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Ciertamente se pueden encontrar prácticas de meditación útiles y beneficiosas en muchas tradiciones religiosas y filosofías diferentes. Algunas de ellas complementan bien lo que se ha compartido anteriormente; sin embargo, si estas recomendaciones se practican con seriedad y coherencia será más que suficiente, por lo que será innecesario participar también en varios sistemas de meditación budista, hindú y de otro tipo. Lo que proporciona la Teosofía está especialmente diseñado para el mundo occidental y se adecua a él ya que no está familiarizado con las prácticas ocultas. En "Letters That Have Helped Me" (p. 73-75) Judge explica:
"No es el deseo de la Hermandad que los miembros del Movimiento Teosófico se conviertan en peregrinos a India, habiendo asumido la creencia en los mensajeros y el mensaje bajo sus derechos; despertar ese pensamiento no fue el trabajo ni el deseo de H.P.B. Tampoco la Logia busca que los miembros piensen que se deban seguir o adoptar métodos y hábitos orientales, o que esa región presente planteó el modelo o la meta. Occidente tiene su propio trabajo y deber, su propia vida y desarrollo, por cuanto son éstos los que se deben realizar, seguir y proyectar, y no tratar de correr a otros campos donde se llevan a cabo los deberes de otras personas (...) La nueva era del ocultismo occidental definitivamente comenzó en 1875 con los esfuerzos de esa noble mujer que hace poco abandonó su cuerpo. Esto no significa que dicho esoterismo sea totalmente opuesto a lo que muchos conocen, o creen conocer, como ocultismo oriental (…). Tiene como misión -en gran parte depositada en las manos de la Sociedad Teosófica- proporcionar a Occidente lo que nunca puede obtener de su contraparte; impulsar hacia adelante la luz que ilumina a cada hombre que viene al mundo y elevarla en el camino circular de evolución que ahora gira hacia Occidente; la luz del verdadero Ser que es el único y verdadero Maestro genuino para cada ser humano, pues todos los demás instructores son siervos de Aquél; en él todas las logias reales tienen su unión”.