30 de enero de 2022

¿Dijo Blavatsky realmente que "Satán es el único Dios"?


La página cristiana fundamentalista www.jesus-is-savior.com contiene una crítica particularmente engañosa, falaz y deliberadamente deshonesta sobre H.P. Blavatsky, la Teosofía y el Movimiento Teosófico. El artículo en cuestión se titula "Theosophy is of the Devil" y fue compuesto por David J. Stewart.

Desafortunadamente, este autor y como muchos otros cristianos evangélicos no tiene ni siquiera el interés de intentar comprender los hechos básicos de la historia y la filosofía. Todo lo ve a través de los parpadeos estrechos y autoimpuestos de un dogma religioso irreflexivo e intencionalmente ignorante que no tiene nada en común con las creencias y prácticas reales de los cristianos originales, que sin duda serían condenados al infierno por nuestro amable crítico con el mismo celo y furia que muestra tan fácilmente hacia los teósofos.

Si él y sus simpatizantes prefieren negar la afirmación anterior, se les invita a leer “¿A qué nos referimos con lo 'oculto' en Teosofía?”, “Lucifer, el Portador de la Luz”, “Reencarnación y cristianismo”, “La divinidad impersonal”, “Blavatsky sobre la expiación vicaria”, “La descarada falibilidad de la teología cristiana” y “Respondiendo a calumnias nazistas contra H.P. Blavatsky” y hacerlo calmadamente y con altura de miras. ¿Es posible? ¿Son capaces de responder en una forma razonada e inteligente a todos los puntos planteados, sin recurrir a torrentes de abusos verbales y condenas, salpicados generosamente con citas bíblicas que probablemente nunca tendrán ningún efecto sobre alguien más que quienes ya son creyentes en la Biblia? El tiempo lo dirá.

"Theosophy is of the Devil" comienza declarando a Helena Petrovna Blavatsky, fundadora del Movimiento Teosófico, como "ocultista y adoradora de Satanás".

Sí, ella era ocultista, pero ésta es una palabra muy mal entendida y vilipendiada que realmente no tiene nada de oscuro ni siniestro al respecto. Como prueba y explicación de esto se invita al lector a examinar el artículo “¿A qué nos referimos con lo 'oculto' en Teosofía?”

La acusación de "adoradora de Satanás" es mucho más seria. Para una refutación completa de tal noción, debemos referirnos al texto de “Lucifer, el Portador de la Luz”, y debido a su longitud no podemos citarlo todo aquí, pero reproducimos varios párrafos del mismo:

************

"Una de las difamaciones más ignorantes y absolutamente deshonestas que se ha dirigido de modo repetido a H.P. Blavatsky y contra los teósofos en general es la aseveración de que la Teosofía es una forma de satanismo y que Madame Blavatsky adoraba al diablo. Para un teósofo, tal afirmación es simplemente ridícula y sin fundamento.

Esas condenas se originan principalmente en el ámbito del cristianismo y en aquéllos de sus seguidores que creen en un Dios/demonio antropomórficos y personales, siendo éste último el supuesto enemigo de ese Dios.

Considerando el hecho de que Lucifer y Satanás han llegado a verse como sinónimos para la misma entidad, no es tan difícil apreciar por qué los cristianos han llegado a tal conclusión, ya que la revista teosófica que comenzó en Inglaterra y por H.P.B. a finales de la década de 1880 se tituló 'Lucifer' y en su obra maestra 'La Doctrina Secreta' habla de aquél en términos positivos.

No obstante, hay varios puntos importantes que debemos dilucidar:

01. El cristianismo no tiene el monopolio del término 'Lucifer' ni tampoco en su definición. El significado y concepto de dicha palabra son simplemente los últimos en una larga línea de interpretaciones de este vocablo pre-cristiano.

02. La palabra 'Lucifer' aparece sólo una vez en toda la Biblia, específicamente en Isaías 14:12 que dice: '¡Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana! ¡Cortado fuiste por tierra, tú que debilitaste a las naciones!' Quienes lean este versículo en su contexto real verán claramente que la sentencia se aplica específicamente a cierto rey babilónico que era enemigo en la guerra de los israelitas. El texto hebreo original usa la palabra הֵילֵל que literalmente significa 'estrella brillante' o 'el fulgurante', un término aplicado sarcásticamente por los israelitas a este enemigo particular. Los traductores de la versión bíblica Rey Jacobo, uno de los cuales fue el doctor Robert Fludd, el conocido iniciador rosacruz -un hecho que sin duda horrorizará a muchos cristianos- optaron por transcribir este vocablo con la palabra latina 'Lucifer'.

03. 'Lucifer' significa literalmente 'portador de la Luz', 'lucero del alba', 'resplandenciente' o 'estrella de la mañana' y no tiene otro significado. Histórica y astronómicamente el término 'lucero matutino' siempre se ha aplicado al planeta Venus.

04. Dado que la única vez que aparece la palabra 'Lucifer' en la Biblia es en dicho versículo de Isaías, no hay absolutamente nada en este libro que vincule a Lucifer con Satanás o el diablo. Fue el papa Gregorio Magno (540-604 d. de C.) quien aplicó primero ese pasaje de las Escrituras al 'enemigo de Dios' y equiparando así a ambos, pero incluso para entonces esta idea no se extendió en gran medida hasta la popularización mucho más reciente del 'Paraíso Perdido' por John Milton, donde Lucifer se usa como otro nombre para Satanás o el adversario maligno de la divinidad. Además, personalidades del mundo cristiano como Martín Lutero y Juan Calvino consideraron 'un grave error' aplicar Isaías 14:12 al diablo, 'porque el contexto muestra claramente que estas declaraciones deben entenderse con referencia al rey de los babilonios'. 

05. Por lo tanto, los cristianos que afirman que Lucifer es el demonio en realidad no tienen base ni autoridad bíblica para tal creencia. Aunque pueden sostener que son 'creyentes en la Biblia' cuya fe se basa únicamente en 'la Palabra de Dios', en este y muchos otros aspectos son seguidores de la tradición religiosa cristiana y no de la Biblia. ¿O es que acaso han conferido silenciosamente infalibilidad divina al Papa y a Milton sin decir nada al resto del mundo?

06. Helena Blavatsky nunca fue cristiana en ningún momento de su vida, no dio crédito a la teología de dicha religión y tampoco creyó en ningún tipo de Dios personal o antropomórfico, menos aún en un demonio de iguales características. Ella creyó y enseñó que sólo existe UNA Vida Divina e Infinita que es Todo y está en todo, y no tiene adversario ni enemigo ya que no hay nada más que Aquéllo, el Principio ilimitado, impersonal y omnipresente de la Existencia Absoluta. Blavatsky estaba en contra de la noción de adorar o rezar a 'alguien' o 'algo' y sostuvo que el mal es realmente imperfección, que es el subproducto automático e inevitable de la existencia material.

(…) Podemos resumir diciendo que lo declarado por Blavatsky sobre Lucifer es completamente esotérico, simbólico y filosófico. Esos cuatro extractos citados [consúltese el artículo mencionado] son virtualmente las únicas explicaciones específicas que hizo sobre Lucifer, aunque a los fanáticos cristianos y teóricos de la conspiración -a estas alturas ya medio desquiciados- les gusta dar la impresión de que pasó casi todo el tiempo hablando de Lucifer, lo cual simplemente es mentira.

(…) Pero como más tarde comentaría, la creencia ignorante y errónea de que Lucifer=Satanás 'ha echado raíces en el suelo de la fe ciega' para permitir que muchas personas revelen con valentía, audacia y sin vergüenza los verdaderos orígenes y la naturaleza genuina de lo que en realidad es el denominado Lucifer. Aquéllos que intentan hacerlo siempre están obligados a ser etiquetados en el acto como 'satanistas' y 'adoradores del diablo' por cierta clase de cristianos cuyas características distintivas invariablemente tienden a ser la ignorancia voluntaria y la pereza mental. En efecto, se ha convertido en un 'nombre de marca' que aún evoca automáticamente la imagen de un demonio antropomorfo incluso en las mentes de los ateos más endurecidos".

************

Sin embargo, tenemos una declaración particular en la cual Stewart y otros de su laya se deleitan al sacar del sombrero para "probar" categóricamente que H.P.B. creía y enseñaba que "Satanás era Dios". Veamos cómo lo presenta el apologista cristiano; cita a Blavatsky de la siguiente manera y atribuye la cita a su libro "La Doctrina Secreta":

"Es Satanás quien es el Dios de nuestro planeta y el único Dios" (páginas 215, 216, 220, 245, 255, 533, VI)”. 

No está claro a qué se refiere la nomenclatura "VI". "La Doctrina Secreta" consta de sólo dos volúmenes, titulados "Cosmogénesis" y "Antropogénesis". Incluso con el falso "Tercer Volumen" publicado seis años posteriores a la muerte de H.P.B. por Annie Besant y con la posterior "edición Adyar" donde esos tres volúmenes se distribuyeron en cinco partes, nunca ha habido un "volumen VI" de esta obra clave en Teosofía.

Volviendo a los números de página mencionados en el primer y segundo tomo, encontramos que sólo dos de esas seis planas (215 y 245 del volumen 2 original) hacen referencia al tema de Satanás, el diablo o Lucifer; pero la cita proporcionada no se encuentra en ninguna parte.

Parecería que Stewart repite fortuitamente las referencias erróneas de otras fuentes antiteosóficas, sin molestarse en verificarlas por su cuenta o está intentando semejar de modo deliberado que H.P.B. hizo afirmaciones como ésta en numerosas ocasiones en su libro, mientras espera que ninguno de los visitantes de su sitio se moleste en buscar las referencias proporcionadas y comprobarlas en la realidad. Suponemos que el caso es lo primero, aunque incluso esto no retrata al autor en una luz particularmente buena, ya que exhibe una “erudición” abismalmente desprolija, como también el resto de su "crítica” y lo cual se demostrará enseguida.

El sitio web nunca hace mención al volumen 2, p. 234 de "La Doctrina Secreta", pero aquí es donde se encuentra la cita "Satanás es Dios". Por supuesto, en realidad no dice "Satanás es Dios", pero muchos cristianos y teóricos de conspiración han disfrutado durante mucho tiempo al promulgar la mentira de que H.P.B. sostuvo aquéllo. Quizás la razón para no otorgar el número de página correcto es porque cualquiera podría descubrir con facilidad que Blavatsky está siendo mal aludida e interpretada. Esto es lo que realmente asevera:

"Es Satán 'quien es el único Dios de nuestro planeta', y esto sin ninguna metáfora alusiva a su maldad y depravación, porque éste es uno con el Logos, 'el primer hijo, el mayor de los dioses' en el orden de la evolución microcósmica (divina); astronómicamente Saturno (Satanás) 'es el séptimo y último en el orden de la emanación macrocósmica, siendo la circunferencia del reino del cual Febo es su centro (la luz de sabiduría, también el Sol)'. Por tanto, los gnósticos tenían razón al llamar al dios judío 'ángel de la materia' o quien respiró la vida (consciente) en Adán y aquél cuyo planeta era Saturno".

No fue la propia H.P. Blavatsky quien hizo esta afirmación acerca de Satanás. La cita entre comillas -incluido el comentario sobre este personaje- es mencionada por ella de un texto hermético que fue traducido e incluido en el libro "The Perfect Way" por la doctora Anna Kingsford, lo cual se indica claramente en la página anterior (233) y en los comentarios de H.P.B. en la plana 234 son simplemente una explicación del tema, usando las propias frases de Hermes.

Entonces y para dejar constancia, Blavatsky nunca declaró que "Satanás es Dios y el único Dios"; Hermes -o un antiguo escritor que usa ese nombre- fue quien lo aseveró y H.P.B. simplemente lo citó. En consecuencia, tratar de hacer que la gente crea que fue su propia proclamación de alabanza o adhesión a Satanás no es más que una astucia inteligente y un engaño deliberado... difícilmente una conducta “cristiana”. 

Después de citar con errores a Blavatsky, Stewart nos informa además que ella era "co-masona de grado 32”, lo cual también es falso. 

En noviembre de 1877, poco después de publicarse "Isis Develada" ella fue nombrada masona honoraria, en lo que describió como un "testimonio no solicitado e imprevisto de su aprobación por mis humildes labores". Su Diploma Masónico de honor, firmado por John Yarker, no le confirió ningún grado particular ni hace mención alguna sobre ello.

Asimismo, Blavatsky jamás tuvo ninguna conexión personal con esta colectividad y mucho menos con la comasonería que sólo se vinculó con la Sociedad Teosófica algunos años tras su muerte, mediante la influencia de personas como C.W. Leadbeater y Annie Besant, cuya versión de Teosofía era profundamente distinta a la original. Luego de su reconocimiento inicial y publicado del Diploma, Blavatsky no hizo ninguna otra referencia al mismo. No llamó la atención, nunca asistió a reuniones o eventos masónicos y de hecho fue continuamente crítica de la masonería moderna. La mayoría de sus estudiantes y colegas se habrían sorprendido de saber que le habían otorgado tal honor, si es que era como tal.

Lo que ella relató sobre el tema se resume en estas palabras de su carta al editor de "The Franklin Register" (febrero de 1878):

“Estoy obligada a corregir ciertos errores en su editorial elogiosa en el Registro del 18 de enero. Usted dice que he tomado 'los grados regulares en las logias masónicas' y que 'he alcanzado una alta dignidad en la orden', agregando además 'a la señora B. se le ha otorgado recientemente el diploma del 33º grado masónico del cuerpo homónimo más antiguo del mundo'.

Si usted amablemente se refiere a mi Isis Develada (vol. II, p. 324) me encontrará diciendo: 'No estamos bajo promesa, obligación ni juramento y por tanto no violamos ninguna confianza', haciéndose referencia a la masonería occidental, y así dicho capítulo se dedica a una crítica de ella; y se da plena seguridad de que nunca he tomado 'títulos regulares' en ninguna logia masónica de Occidente. Por lo tanto y al no haber adquirido tales menciones, no soy masona del grado 33”.

Ni masona de 33° o de 32°. ¿Podrá Stewart entender algo sobre H.P.B. y Teosofía? Sin pasar por la ridícula afirmación de que "claramente, Helena Blavatsky fue adoradora devota de Satanás y enemiga de la cruz de Jesucristo", sigamos avanzando hasta su explicación de lo que él llama "Theosophy Basics" (“Fundamentos de la Teosofía”). 

En nuestro articulo “The Four Branches of the Theosophical Movement” declaramos: “Ha pasado más de un siglo desde que sólo existía una Sociedad Teosófica. La primera división en el Movimiento ocurrió en 1895, cuatro años posteriores a la muerte de H.P. Blavatsky, y de esta forma hoy existen cuatro ramas principales en este ismo, todas las cuales organizacionalmente son diferentes entre sí. No existe tal grupo como LA Sociedad Teosófica, ya que hay tres colectividades internacionales no relacionadas que utilizan este nombre. También hay un cuarto grupo mundial que no se autocalifica de 'sociedad', sino como 'Logia Unida de Teósofos'”.

Aparentemente la única rama o corriente del Movimiento de la que Stewart ha oído hablar es la Sociedad Teosófica Adyar, y aunque ésta representa sólo la cuarta parte del Movimiento Teosófico ese dato es tratado por el autor como si ese grupo fuese “todo” el Movimiento y que por fortuna no es así. Pero ¿qué podemos esperar de alguien que llama a la Sociedad Antroposófica como “Antropológica"?

Por desgracia, la desinformación toma un giro decididamente más vicioso cuando se trata de la vida personal y el carácter de la propia Blavatsky. Se nos dice que "su matrimonio duró 3 meses y ella dio a luz a un hijo ilegítimo. Fue adicta al hachís y reclamó los poderes psíquicos del ocultismo, pero fue declarada como fraude en India y Londres. Blavatsky murió como una mujer miserable, solitaria, obesa y enferma que fue considerada falsa y abandonada por la mayoría de sus seguidores".

¿Su matrimonio con Nikifor Blavatsky duró solo tres meses? Sí. ¿Dio a luz a un hijo ilegítimo? No, nunca tuvo hijos, y éste fue un rumor infundado que se inició hace mucho tiempo por los opositores de la Teosofía y que, debido a su propia naturaleza ilegítima, nadie lo toma en serio para hoy. Incluso los biógrafos críticos de Blavatsky saben perfectamente que no es cierto. Ella nunca consumó su matrimonio, siempre desdeñó interés o atención románticos y siguió siendo virgen de por vida, como lo confirmaron los médicos hacia el final de su vida.

En cuanto a que "Blavatsky era adicta al hachís", no hay evidencia que lo corrobore. La idea se origina en un tal A.L. Rawson, considerado erróneamente por algunos como "amigo íntimo de H.P.B. durante más de 40 años", y quien sostuvo (nótese, sólo después de su muerte, cuando ya no había posibilidades de defensa o contradecir la afirmación) que ella declaró en sus días de juventud: "El hachís multiplica la vida de uno por mil... Mis experiencias son tan reales como si fueran eventos ordinarios de la vida real. ¡Ah! Tengo la explicación. Es un recuerdo de mis existencias y encarnaciones anteriores. Es una droga maravillosa y aclara un profundo misterio”.

Los hechos reales son que A.L. Rawson fue una "especie" de amigo para H.P.B., pero no se pudo describir como amistad "cercana" y menos aún durante más de 40 años. Blavatsky lo conocio en Egipto durante sus viajes cuando era joven y cita algo de él sobre los Drusos del Monte Líbano en "Isis Develada", publicado en 1877. Pero nunca hemos visto ni leído nada que mencione algún contacto, correspondencia o conexión entre ellos hasta cuando Helena falleció en 1891.

Un artículo en el blog llamado “Blavatsky News” dice:

"La 'validez' del personaje de Rawson ha sido objeto para una buena pieza de periodismo de investigación por John Patrick Deveney, titulada 'Los viajes de H.P. Blavatsky y la cronología de Albert Leighton Rawson: su narración insatisfactoria sobre las andanzas de Blavatsky a comienzos del decenio de 1850' y publicado en octubre de 2004 en la revista Theosophical History. En pocas palabras: Rawson=sospechoso".

No pudiendo comentar de forma definitiva sobre lo que Rawson atribuyó a H.P.B. y dado que se trata de una época pasada, dudamos mucho de su legitimidad especialmente porque se le han atribuido falsamente a Blavatsky tantas palabras y hechos con los años mediante varias personas llevadas por múltiples motivos, y también debido a que sus supuestas declaraciones no asemejan a su manera de hablar y escribir.

Pero para Stewart vale la pena usar cualquier argumento que deje a H.P.B. en una mala posición, independiente de su exactitud o legitimidad, y si ayuda a promover sus frenéticos propósitos que se resumen en la parte inferior de su artículo con la frase "¡Deben nacer de nuevo!”

Ahora bien, ¿reclamó Blavatsky "poderes psíquicos ocultos"? No realmente; sí demostró poderes y facultades extraordinarios, en lugar de gastar su tiempo ventilando esas cualidades. En cuanto al significado real del término "oculto", invitamos nuevamente a revisar “¿A qué nos referimos con lo 'oculto' en Teosofía?” 

Supuestamente también fue "declarada como fraude en India y Londres". ¿Y qué hay con eso? ¿No fue Jesús tachado como "fraudulento" por sus contemporáneos y muchos otros desde entonces? Uno puede ser catalogado como “mentiroso” sin serlo en realidad, y como se da la información, ésta es la primera vez que escuchamos que Blavatsky se consideró como "timadora” en Londres. ¿Cuándo se dijo esto y quién fue? Este es un aspecto que falta en todos los libros de historia, pero aparentemente es “bien conocido” por Stewart.

En cuanto al incidente de India, esto ha sido abordado en el artículo “The Masters in Theosophy” así como en el extenso recuento “Una descripción de la Teosofía”:

************

Alrededor de treinta personas diferentes en diversas partes del mundo informaron y describieron haber visto o conocido a alguno de estos Maestros durante la vida de H.P.B. En algunas de estas instancias, el o los Maestros estaban presentes en su cuerpo físico, pero para la mayoría se presentaban en su forma astral y aparecían a distancia desde cualquier parte donde pudieran ubicarse físicamente en ese mismo momento. Incluso algunos de los enemigos del Movimiento Teosófico admitieron la existencia de los Maestros, especialmente porque algunas de sus visitas se habían producido frente a grupos enteros de personas y quienes después testificaron los fenómenos por escrito, bajo sus propias firmas y palabra de honor. Algunas veces los Maestros fueron vistos cerca de Blavatsky o en su presencia y otras en países o continentes completamente distintos de donde ella permanecía. 

A principios de 1879, H.P.B. y Olcott llegaron a India, después de haber trasladado allí la sede de la Sociedad Teosófica desde Nueva York. Judge y otros miembros se quedaron en Estados Unidos para continuar el trabajo, aunque el interés público fue muy mínimo en esos primeros años.

De 1880 a 1884 los Maestros K.H. y M. mantuvieron correspondencia escrita con Alfred P. Sinnett, un prominente inglés de clase alta que vivía en India y se había unido a la Sociedad expresando el deseo de ayudar a presentar y difundir las enseñanzas de los Maestros. Los cientos de cartas fueron donadas después de su muerte al departamento oriental del Museo Británico en Londres y ahora se encuentran en la Biblioteca Británica, donde cualquiera puede verlas con cita previa. Estos mensajes, también publicados póstumamente en el libro Las Cartas Mahatma, proporcionaron la base e inspiración para los propios libros de Sinnett El Mundo Oculto y Budismo Esotérico, que tuvieron el efecto de atraer el interés mundial hacia la Teosofía y el Movimiento.

La misma idea sobre la existencia de tales Maestros fue considerada fantástica y ridícula por muchos en la época, al igual que hoy. Cuando se descubrió que muchas personas afirmaban haber recibido cartas y comunicaciones escritas de estos Maestros, la conclusión de los escépticos fue que H.P.B. se había dedicado a falsificarlas y que las envió a particulares de todo el mundo para hacerles creer que estaban en correspondencia con esos Seres.

Helena Blavatsky consintió en que los miembros de la suspicaz S.P.R. o Sociedad para Investigación Psíquica indagaran el asunto por sí mismos, analizando toda la evidencia disponible y entrevistando a cualquier persona dispuesta que afirmara haber visto, conocido o recibido cartas de los Maestros. El informe de Richard Hodgson, publicado por la S.P.R. en 1885, acusó a Blavatsky de falsificación y fraude, a pesar de no proporcionar ninguna prueba tangible ni evidencia.

Cualquier investigador interesado en este asunto puede revisar el informe del profesor Vernon Harrison de 1986 y 1997 y su crítica sobre tales acusaciones. Harrison, un experto entrenado en fraudes y falsificación, demostró que el 'informe Hodgson' no era de ninguna manera 'el modelo de investigación imparcial tan a menudo reivindicado en el siglo pasado; es imperfecto e indigno de confianza, y las observaciones y conclusiones de Hodgson deben tomarse con un considerable escepticismo. El caso de Helena Petrovna Blavatsky necesita un nuevo examen en este sentido y ella no merece menos'. De esta forma, el informe y los hallazgos del profesor Harrison fueron tan concluyentes que el S.P.R. se vio obligado a publicarlos y reconocerlos en su propia revista. Hoy todos, excepto los desinformados y fanáticos, no pueden sino estar de acuerdo con las observaciones de Harrison de que el reporte Hodgson estaba 'plagado de declaraciones sesgadas y franca falsedad'.

H.P.B., sabiendo perfectamente que no constituía fraude, deseaba llevar el S.P.R. a los tribunales, pero Olcott, presidente de la Sociedad Teosófica para entonces, no aceptó que lo hiciera por temor a que ocasionara aún más escándalos y conmoción pública que perjudicarían los objetivos, influencia y reputación de la Sociedad. Blavatsky, que se preocupó más por la verdad y la justicia que de su imagen y reputación sociales, se abatió y desilusionó por lo que percibía como falta de apoyo y desconfianza por parte de Olcott y otros, y se fue de India a Europa para nunca más regresar.

Ella misma recibió muy pocas 'Cartas Mahatma' en comparación con otros, ya que se entendía que ella estaba en contacto telepático regular y comunicación con los Adeptos y por lo tanto tenía poca necesidad de cartas escritas. Afirmó que no pasaría mucho tiempo antes de que los científicos reconocieran que no existe distancia en el reino de la mente y que no hay nada anormal o sobrenatural en dos mentes armoniosamente sintonizadas que sean capaces de comunicarse a distancia con la misma facilidad y claridad que dos individuos en una misma habitación.

Las cartas de los mismos Maestros continuaron recibiéndose de diversas maneras tras la muerte de H.P.B. y con menos frecuencia, aunque en igual estilo de escritura y exaltando los mismos principios y enseñanzas que antes, junto con sabios consejos y en algunos casos advertencias proféticamente precisas sobre la condición y futuro del Movimiento. La última carta que se conoció fue  producida en 1900, nueve años después de que H.P.B. falleciera y al cierre del ciclo centenario de 25 años”.

************

Lo anterior, junto con los propios escritos de Blavatsky y los Maestros, anula la última declaración errónea de Stewart de que "ella afirmó haber recibido sus revelaciones de Jefes Secretos o Maestros Ascendidos sin cuerpo". Como se dijo en el artículo que acabamos de citar :

"[Los Mahatmas teosóficos] son malinterpretados por muchas personas debido a la tergiversación por teósofos posteriores a H.P.B. y por aquéllos dentro del Movimiento Nueva Era que pretenden estar en contacto con estos Seres y a quienes llaman 'Maestros Ascendidos', retratándolos como un tipo de entidades angélicas o divinas incorpóreas que viven en otros reinos y hablan profusamente con clichés sentimentales y necias ideas cuasicristianas, repletas de las últimas jergas y vocablos de moda de la Nueva Era, al tiempo que niegan y contradicen de plano todas las enseñanzas transmitidas por H.P.B. y en Sus propias Cartas. Si estos supuestos 'Maestros Ascendidos' tienen alguna existencia fuera de la imaginación y las alucinaciones de sus autodenominados 'canalizadores' y 'adoradores', estamos seguros de que no son los mismos Instructores conectados con Helena Blavatsky y el Movimiento Teosófico.

Se dice que los Maestros de la Teosofía tienen cuerpos físicos durante su permanencia en la Tierra, porque es aquí donde se necesitan para realizar ciertos trabajos importantes en el plano material. También tienden a vivir en reclusión y aislamiento a propósito de la atmósfera psíquica y magnetismo tóxicos del mundo moderno.

Los Maestros más frecuentemente mencionados son Morya y Koot Hoomi, pertenecientes a una Hermandad Esotérica oculta con base principal en la región transhimaláyica, el Jefe de los cuales se conoce como Maha Chohan, el Maestro de Maestros. A menudo se la denomina 'Hermandad Transhimaláyica', pero ésta es sólo una designación geográfica más que el nombre real del colectivo, la más importante de numerosas Hermandades de Adeptos de todo el mundo que están unidas y que forman a su vez una Gran Fraternidad de Iniciados”.

Finalmente, se nos dice que H.P.B. "murió como una mujer miserable, enferma, sola y obesa que fue considerada timadora y abandonada por la mayoría de sus seguidores".

Es francamente de mala clase que muchos opositores a la Teosofía consideren necesario referirse al hecho de que Blavatsky tenía sobrepeso. ¿Qué relación tiene este argumento idiota con todo el tema? Cualquier persona que esté familiarizada con los detalles de su vida sabrá que su exceso de peso -que en realidad devino obesidad sólo en sus últimos años- se debió a graves problemas de salud que impidieron el buen funcionamiento de su sistema y la dejaron bastante discapacitada físicamente. Todos sabemos que muchas personas en el mundo tienen sobrepeso debido a varios problemas médicos, y asimismo muy pocos de nosotros sentimos la necesidad de llamar la atención sobre el hecho o resaltar la obesidad en los demás.

Respecto a los prejuicios de que Blavatsky fue "solitaria" y "miserable", esto tampoco es verdad. Se sintió cada vez más triste por el degeneramiento de la humanidad, pero al mismo tiempo recibió apoyo de muchos compañeros de trabajo y estudiantes. Lejos de ser "considerada mentirosa y abandonada por la mayoría de sus seguidores", Blavatsky y sus enseñanzas ganaban cada vez más respeto y aceptación especialmente en Inglaterra -donde pasó sus últimos años- y en Estados Unidos, lugar en que William Judge (su colega más cercano y cofundador de la Sociedad Teosófica) estaba a cargo de los asuntos, y así el interés en su trabajo y la Teosofía crecía de forma constante. Este continuó siendo el caso hasta un par de años tras el fallecimiento de Blavatsky, cuando comenzaron los problemas con Annie Besant.

Nos vemos obligados a concluir que nuestro fanático interpelador estaba muy cansado al completar su artículo, ya que los párrafos finales demuestran claramente una completa ausencia de investigación y una tendencia cada vez mayor a inventar contenidos. Asimismo, escribe que las enseñanzas teosóficas son:

“(...) una mezcla de hinduismo, budismo, espiritualismo y cristianismo gnóstico, con rituales masónicos y una crítica sistemática del credo cristiano, judaico e islámico (…) todo basado en visiones y revelaciones que Mme. Blavatsky tuvo por los 'Mahatnas' del Tíbet, y el espiritismo que experimentó en Estados Unidos. Los 'mahatnas' [!] son la 'Gran Fraternidad Blanca', entre ellos Buda, Krishna y Jesús (…) y los teosofianos [!] intentan ponerse en contacto con ellos por medio de todo tipo de ocultismo. Dios es sólo 'energía'; sin embargo, hay una plétora de dioses hindúes a quienes deben dedicarse altares en el hogar".

A los estudiantes de Teosofía les resultará difícil no reírse de estas tonterías, incluso si son lo suficientemente bondadosos para reprimir una carcajada en términos como "mahatnas" y "teosofianos". Stewart nos informa que esos “mahatnas" son "maestros ascendidos incorpóreos" y ahora reconoce que están en Tíbet. 

¿En qué quedamos entonces? La Teosofía ciertamente no fomenta el contacto con Ellos, ya sea "por medio de todo tipo de ocultismo" o una carta estampillada.

Como dijimos en “The Masters in Theosophy”/”Una descripción de la Teosofía”:

"Aparte de que H.P.B. no divulgó detalles personales o información sobre Ellos, tampoco existe una razón clara por la que deba ser así. Se dice que es muy difícil entrar en contacto directo con los Maestros y que tienen poco interés en iniciar comunicación incluso con la gran mayoría de teósofos, porque en gran medida no es necesario.

Dichos Maestros en sus propias palabras han establecido muy claramente que ningún teósofo tiene derecho alguno a contactos o comunicaciones especiales a menos que se hayan ganado el derecho mediante el trabajo abnegado y persistente para la gran Causa Teosófica, que es su Causa de Hermandad Universal y que trasciende con creces a cualquier sociedad u organización teosófica particular. Hay un viejo refrán que dice 'cuando el discípulo esté listo, aparecerá el Maestro', pero aun así uno no debería contar con eso ni esperarlo, sino simplemente hacer lo que se debe para aliviar el sufrimiento de nuestros semejantes en todos los niveles".

Además, el ocultismo práctico se desaconseja en Teosofía, y las ceremonias y el ritualismo -ya sean masónicos u otros- no tienen cabida alguna excepto en la Sociedad Teosófica Adyar que abandonó la Teosofía original de H.P. Blavatsky y William Q. Judge hace más de un siglo. En cuanto a que tenemos que “erigir altares en nuestro hogar a una plétora de dioses hindúes”, esto es demasiado absurdo para justificar una respuesta, y el primer y único lugar en que hemos escuchado o leído esto es en el sitio "Jesus is Savior” mencionado al comienzo de este artículo. La Teosofía no recomienda ni la oración ni el culto religioso y se opone firmemente a la idolatría; por ende, no hay nada teosófico sobre tales prácticas.

El segundo objetivo principal del Movimiento Teosófico era atraer la atención del mundo hacia Oriente para promover el estudio e investigación de religiones, filosofías y ciencias de India y esa parte del mundo, en particular las relacionadas con el hinduismo y el budismo, con el fin de demostrar su grandeza y profunda importancia para la humanidad en general.

La primera introducción de espiritualidad oriental en Occidente llegó a través de la Teosofía. No obstante, debe entenderse que esta Doctrina no anima a nadie a convertirse en hindú o budista; simplemente sostiene que las filosofías centrales de estas dos religiones han permanecido más puras o menos corrompidas y por lo tanto están más cercanas a la Verdad que otras religiones mundiales.

Como resultado, las enseñanzas teosóficas utilizan cierta terminología y aspectos de la filosofía hindú y budista (subrayamos: FILOSOFÍA, no las prácticas o rituales para adoración de ídolos) para presentar parte de la Sabiduría Antigua de manera más clara y comprensible. En 1888 H.P.B. escribió: “Lo decimos nuevamente: el ocultismo arcaico seguiría siendo incomprensible para todos si se representara de otra manera que a través de los canales más conocidos del budismo y el hinduismo, porque el primero es la emanación del segundo; y ambos son hijos de una madre, la antigua Sabiduría lemuro-atlante” (“La Doctrina Secreta”, vol. 1, p. 668). 

Para muchos espectadores superficiales, la Teosofía puede parecer una mezcla de budismo e hinduismo, pero en realidad es mucho más que eso. Para repetir lo que señalamos en “Una descripción de la Teosofía”:

"'Sabiduría antigua' es sólo un nombre con que se ha designado al Gran Conocimiento, pues también se le llama Sabiduría Eterna, Sabiduría Divina, Ciencia Divina, Gnosis, Atma-Vidya, Brahma-Vidya, Gupta-Vidya, Sanatana Dharma, Filosofía Esotérica, Ciencia Esotérica, Filosofía Oculta, Ciencia Sagrada, Sabiduría-Religión y Doctrina Secreta. Es la enseñanza esotérica que subyace en todas las religiones del mundo y la fuente arcaica y primigenia de cabecera de toda la verdad que se puede encontrar en las diversas religiones, filosofías y ciencias alrededor del globo.

(…) En lugar de ser sólo una religión, filosofía o ciencia, podría describirse como la esencia misma de todas ellas.

El famoso lema del Movimiento Teosófico es: 'No hay Religión más elevada que la Verdad', lo cual se puede interpretar o comprender de diferentes formas. Sin embargo, su principal significado para los teósofos es que la Verdad existe y que por supuesto trasciende y es anterior a todas las religiones, ya que la Teosofía sostiene y demuestra que todas ellas son iguales en su esencia esotérica. Los credos del mundo contienen alguna porción de dicha Verdad, algunos en mayor medida que otros, pero como todas las religiones son inevitablemente autolimitadas, ninguna puede abarcarla por completo y de este modo la Teosofía es un sistema universal que no se adhiere a ninguna religión ni la promueve.

Asimismo, los teósofos pueden pertenecer a cualquier religión o a ninguna en absoluto, pues lo que realmente importa es la búsqueda de la Verdad y la Realidad en medio de este mundo ignorante de ilusión y decepción (...)”. 

“Helena Blavatsky (o H.P.B.) y sus Maestros insistieron en la importancia de proporcionar referencias, evidencias y fuentes con el fin de comprobar la validez, legitimidad y autenticidad de las enseñanzas presentadas. Utilizando miles de respaldos a partir de un conjunto de fuentes muy diversas y distantes, H.P.B. demostró la atemporalidad, fiabilidad y universalidad de las doctrinas teosóficas, incluso aquéllas que a primera vista parecían las más peculiares. Sus libros La Doctrina Secreta e Isis Develada contienen una miríada de referencias y citas de los ámbitos de la religión, filosofía, ciencia, literatura clásica e historia antigua y moderna.

En opinión de H.P.B., 'la filosofía esotérica sólo está concebida para resistir, en esta era de materialismo craso e ilógico, los repetidos ataques contra todo lo que el ser humano considera más querido y sagrado, en su vida espiritual interna. El verdadero filósofo, el estudiante de la Sabiduría Esotérica, omite totalmente personalidades, creencias dogmáticas y religiones especiales'.

Blavatsky continúa diciendo: 'Además, la filosofía esotérica reconcilia todas las religiones, despoja a cada una de sus prendas exteriores y humanas, y muestra que la raíz de cada una es idéntica a la de cualquier otro gran credo. Demuestra la necesidad de un Principio Divino absoluto en la Naturaleza, y niega la Deidad no más de lo que lo hace el Sol. La filosofía esotérica nunca ha rechazado a Dios en la Naturaleza, ni a la Deidad como lo absoluto y abstracto Ens, pues sólo se niega a aceptar a los dioses de las llamadas religiones monoteístas, dioses creados por humanos a su propia imagen y semejanza, una caricatura blasfema y lamentable de lo Siempre Incognoscible'” ("La Doctrina Secreta", vol. 1, Introducción, p. xx). 

Si la gente sólo leyera y estudiara Teosofía Original por su propia cuenta, con un corazón sincero y una mente abierta, descubrirían realmente lo que dice ser. David J. Stewart no está dispuesto a hacerlo o tal vez incluso tenga miedo, pues esto equivaldría a “bailar con el demonio” y por tanto se esfuerza por hacer que otros se contagien con esa actitud. Esto lo logra a través de una mezcla de ignorancia, una investigación horriblemente desarrollada, citas erróneas, referencias falsas y mentiras descaradas como hemos demostrado.

Al incurrir en esto Stewart genera un gran daño no sólo a la Teosofía y H.P. Blavatsky -aspectos que obviamente le importan muy poco-, sino también al cristianismo y al propio autor. La deshonestidad, la tergiversación y el comportamiento antiético no son excusables, independiente de las convicciones personales.