3 de febrero de 2022

Advertencias contra la magia ceremonial


Es importante que el lectorado general y especialmente los estudiantes de Teosofía comprendan los siguientes puntos y estén conscientes de ellos:

*La magia ceremonial no tiene parte ni lugar legítimo en la Teosofía o el Movimiento Teosófico.

*Helena Blavatsky se opuso de manera constante y persistente a esta práctica.
*La literatura teosófica original advierte repetidamente contra la magia ceremonial y la describe como un proceder dañino, estúpido y peligroso.

*Este tipo de prestidigitación es fuertemente rechazada por la Hermandad Transhimaláyica y todos los Adeptos y Maestros de Sabiduría genuinamente iniciados.

La razón para afirmar todo esto en términos tan claros y simples es porque algunos autoproclamados "teósofos" -ya sea engañados de modo ingenuo o ignorando voluntariamente la Teosofía genuina y sus enseñanzas y filosofía- promueven la idea de que la magia ceremonial es "beneficiosa", "positiva" y "avalada por los Maestros".

Dichos individuos afirman que "en este periodo estamos ingresando en la fase evolutiva del Séptimo Rayo" y que éste "gira en torno a la influencia de ese tipo de magia". Dicen también que aumentará la "necesidad" y "potencia" de esta práctica y debe promoverse incluso en la iglesia cristiana y en varios de los llamados "ritos teosóficos", asegurando que todo esto es "presidido benéficamente" por el así llamado "Chohan del Séptimo Rayo" a quien llaman "Maestro R". o "Rakoczy".

Dado que muchas personas no están conscientes de la verdadera historia y antecedentes del Movimiento Teosófico, no se percatan de que absolutamente nada de lo que describimos con anterioridad es representativo de la Teosofía, sino la real antítesis a las verdaderas enseñanzas de los Mahatmas.

Sin embargo, las ideas de que (a) "nos hallamos ad portas de la etapa del Séptimo Rayo", (b) éste "se halla vinculado con la magia ceremonial", (c) "las instituciones cristianas gozan de una conexión legítima con los Maestros y el Movimiento Teosófico", (d) existe una función como "Señor del Séptimo Rayo", y (e) la supuesta presencia de un "Maestro Rakoczy" son todas invenciones del controvertido e infame teósofo Charles Leadbeater, más de dos décadas tras el fallecimiento de Blavatsky.

Estas nociones, junto con una multitud de otras que se originaron con Leadbeater, fueron aceptadas ciega e incuestionablemente como verdaderas por Annie Besant y por tanto se convirtieron en parte de las enseñanzas centrales en la Sociedad Teosófica de Adyar. Alice Bailey, integrante de esta agrupación, finalmente desertó para comenzar su propias organizaciones llamadas Lucis Trust y Arcane School, y sus libros promulgan las ideas anteriores en detalle junto con una gran cantidad de otros aspectos derivados de las revelaciones autoproclamadas "clarividentes" de Leadbeater, aunque descritas en los libros de Bailey como si estuviesen "dictadas" y "justificadas" por un "adepto tibetano" y con el sello completo de aprobación y arbitrio de la Gran Hermandad.

No nos corresponde perder el tiempo debatiendo con acólitos ciegos. Quienes realmente se preocupen por conocer los hechos están invitados a leer "El caso Leadbeater", "Maitreya a la luz de la verdadera Teosofía", "¿Maestro del Tíbet o sacerdote cristiano?", "Alice Bailey y su pseudoteosofía cristianizada", "El 'cuerpo etérico' no existe", "La última Carta Mahatma", "¿Quién escribió 'La Doctrina Secreta'?", "El 'tercer volumen' de 'La Doctrina Secreta'", "El ciclo de clausura", "El principio crístico o Christos", "¿Qué es un Chohan?" y "La conspiración jesuita y la Iglesia Católica Romana", para luego obtener sus propias conclusiones. 

En este artículo bastará sólo con aludir a algunas declaraciones de H.P.B. y finalizar con una explicación y advertencia muy clara por William Quan Judge, el colega más cercano y verdadero para Blavatsky y uno de los fundadores del Movimiento Teosófico.

“Tal como están ahora, los Tantras son la encarnación de la magia negra ceremonial y del tipo más oscuro. Un 'Tantrika" o quien practica dicho contenido en su letra muerta es sinónimo de 'hechicero' en la fraseología de los hindúes. La sangre humana y animal, los cadáveres y fantasmas ocupan el lugar más destacado en la parafernalia utilizada para la práctica nigromante y los ritos de la adoración entre los tantrikas, pero es bastante cierto que los cabalistas que incursionan en magia ceremonial tal como la describe y enseña Eliphas Lévi, en toda la extensión de la palabra son tantrikas como los de Bengala" (H.P. Blavatsky, "Qabbalah"). 

"De acuerdo con las reglas establecidas burlonamente por Eliphas Lévi, la magia ceremonial es otro alter ego imaginado por la filosofía de los Arhats de antaño. En resumen, los prismas a través de los cuales aparece el ocultismo, para aquellos inocentes de la filosofía son tan multicolores y variados como los pueda concebir la imaginación humana" (H.P. Blavatsky, "Occultism versus the Occult Arts"). 

"Los iniciados orientales no creen en 'milagros' y la 'magia ceremonial' de los teósofos y filósofos herméticos de la Edad Media es repudiada por ellos con (...) gran vehemencia" (H.P. Blavatsky, "Theosophy and Spiritism"). 

"Al no tener ni dogma ni ritual -pues éstos no son sino grilletes, un cuerpo material que sofoca el alma-, no empleamos la 'magia ceremonial' de los cabalistas occidentales y conocemos sus peligros demasiado bien para tener algo que ver con eso" (H.P. Blavatsky, "The Beacon Light of the Unknown").

"En la práctica de la magia ceremonial, donde deben emplearse ciertas figuras geométricas y otras con ayuda de rezos e invocaciones, existe un peligro muy real que aumenta si el alumno sigue la práctica en aras de obtener ganancias, gloria, poder o la simple búsqueda de maravillas; todo esto es egoísmo. En este ceremonial, el operador o autodenominado 'mago' se rodea de un círculo o una disposición de triángulos cuyo uso y propósito es protegerlo de cualquier entidad que pueda despertar. ¡Y nótese bien que es para protección! No habría necesidad de pensar en este tipo de resguardo, a menos que hubiese un miedo oculto en el interior de que las sombras o los demonios tuviesen poder para hacer daño. Entonces, desde el principio está completamente presente el temor como producto de la ignorancia

El siguiente aspecto importante a tener en cuenta es que una espada debe entrar en el conjuro; esto se aconseja pues se cree que los demonios temen al acero afilado. Ahora bien, Jesús señaló que 'quien vivía por la espada debería perecer por medio de la misma', y con esto se refería a lo que estamos hablando, pues en casi todas sus fases la magia ceremonial implica el uso de dicha arma. Después y suponiendo que el invocador o mago ha usado el ceremonial con algún grado de éxito durante cierto tiempo, finalmente crea dentro de su aura -o lo que Swedenborg llamó 'esfera'- un duplicado de lo que utilizó y representó en el piso o las paredes. En esto ya no puede tener control, ya que al estar ubicado en esa parte de su naturaleza respecto a la cual es ignorante, la espada de metal se convierte en una de tipo astral con el mango sostenido por demonios o influencias que estimuló de modo imprudente. Luego lo atacan donde no se puede interponer ninguna defensa: en los planos astral y mental, y tan seguramente como se pronunciaron las palabras del sabio nazareno, termina por morir a través del arma que él mismo usó. Así descrito, este riesgo no es un mero producto de la imaginación, sino real e inmanente en la práctica. Ningún estudio de libros dará al individuo el poder de provocar los cambios constitucionales, así como las alteraciones psíquicas necesarias antes de comandar fuerzas inmateriales, pero éstas últimas pueden ser evocadas de forma temporal y familiarizarse con nosotros siguiendo ciertos métodos.

Y este es sólo el comienzo. Seguramente llegará el turno de dichas injerencias que, obedeciendo una ley de su naturaleza, toman lo que a veces se denomina su 'venganza', pues para todas esas prácticas recurren a la parte inferior y no espiritual de nuestra naturaleza con objeto de revestir a esos seres con sus correspondientes atributos. Su 'represalia' consiste en provocar perturbaciones en el carácter moral que se traducirán en un desarrollo de pasiones malvadas, atrofia de concentración y aniquilamiento de memoria que finalmente terminarán en una conclusión miserable de existencia y un fracaso casi total en el uso de las oportunidades para el progreso ofrecidas por esa encarnación. Por lo tanto y como ya señalé, todo esto es un desperdicio mental inútil o un peligro concreto" (William Q. Judge, "Notes on the Bhagavad Gita", p. 72-75, énfasis añadidos). 

************

"La Ciencia Oculta no es una disciplina cuyos secretos se puedan 'transmitir de repente' a través de una comunicación verbal, e incluso escrita. Si así fuera, todo lo que los 'Hermanos' tendrían que hacer sería publicar un 'manual' de este arte que podría ser enseñado en las escuelas, como la gramática. Es un error de mucha gente creer que nos envolvemos voluntariamente y a nuestros poderes en el misterio; que deseamos guardar nuestros conocimientos para nosotros mismos y que, por voluntad propia, nos negamos a comunicarlos 'caprichosa y deliberadamente'. Hasta que el neófito no alcance la condición necesaria para ese grado de Iluminación al que tiene derecho, y para el cual ya está preparado, la mayor parte de los secretos -si no todos ellos- es incomunicable. La receptividad debe ser equivalente al deseo de instruirse. La iluminación debe llegar desde dentro. Hasta entonces, no pueden darla ninguna fórmula mágica de encantamiento, o la aplicación de ridículas ceremonias, ni conferencias o discusiones metafísicas, ni ninguna penitencia voluntaria. Todo esto no son más que medios para un fin, y todo lo que podemos hacer es encaminar el uso de estos medios, que han sido empíricamente descubiertos por la experiencia de las edades, para que conduzcan hacia el objetivo deseado" (Mahatma Koot-Hoomi, Carta n° 49 para A.P. Sinnett).